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Campesino
Es fresco, compacto y al calentarse se suaviza pero no se derrite. Su sabor neutro lo hace
excelente para elaborar amasijos, acompañar panes y arepas, o para las famosas brevas
con arequipe.
Cuajada
De consistencia débil y en extremo blanquecino posee un aroma lácteo y un gusto neutro
que combina a la perfección con almíbares, melado y frutos secos. Se utiliza en infinidad
de postres y como materia prima para elaborar otros quesos.
Costeño
Es fresco, no presenta acidez y es de sabor salado, entre moderado y fuerte. Ostenta un
color crema tenue sin brillantez, aroma rancio y consistencia dura y seca con presencia de
pequeños ojos.
Llanero
Blanquecino, de textura consistente y compacta con agujeros muy pequeños, que al
cortarse suele resultar grumoso. Un poco menos salado que el queso costeño e ideal para
rallar. Muy popular en Venezuela por su bajo costo de producción y por ser bajo en
grasa.
Doble crema
De consistencia cremosa y color crema, se trata de un ejemplar criollo por excelencia.
Deleita con su paladar ligeramente ácido, salado y fresco. Oriundo de los valles
cundiboyacenses de Ubaté y Chiquinquirá, se le encuentra en pizzas, lasañas,
quesadillas y omelettes. Su frescura lo hace apto para acompañarse con dulces de
frutas.
Paipa
Es el único queso semimaduro producido en el país. De color amarillo pálido levemente
brillante, su sabor es en principio ligeramente ácido con un final salado y amargo. En nariz
presenta un aroma rancio algo fuerte.
Quesito paisa
Típico de Antioquia, es un queso fresco, blando, de textura suave y masa molida con alta
concentración de humedad. Se le reconoce por su color blanco crema.
Aunque puede consumirse como pasabocas, su papel protagónico tiene lugar en las
arepas de ‘telita’, de chócolo y en tortas.
Suero costeño
Originario de los departamentos de Córdoba, Magdalena y Atlántico, su elaboración se
remonta a los esclavos africanos que llegaron a la costa. Se va formando poco a poco de
la mezcla de la leche fermentada y la crema. Es brillante, rico en grasa, de textura suave y
gran viscosidad.
El queso Brie
El origen de las pastas blandas con corteza enmohecida se confunde con el origen
del Brie.
Era un auténtico regalo real, en el más estricto sentido de la expresión, ya que
¡Carlos de Orleans lo regalaba a las damas de la corte como gratificación!
El Brie de Meaux y el Brie de Melun están protegidos mediante Denominación de
Origen Controlada.
El queso Camembert
El Camembert es, sin duda, el queso francés más famoso.
Es el rey de los quesos y, en cualquier caso, el queso más popular; imprescindible
en una tabla de quesos, se presta también para numerosas y asombrosas
composiciones culinarias.
Producido tradicionalmente con leche cruda, en la actualidad se obtiene
esencialmente de leche pasteurizada.
El queso Emmental
Queso moderno de origen antiguo, el Emmental, a menudo confundido con el
Gruyère, es el gran veterano de la familia de los quesos, y uno de los
imprescindibles en todas las casas.
Es también el queso más común de pasta prensada. Su producción se caracteriza
por la formación de agujeros debidos a la fermentación, los denominados ojos, y
por su elevado contenido en calcio.
El queso Emmental
Queso moderno de origen antiguo, el Emmental, a menudo confundido con el
Gruyère, es el gran veterano de la familia de los quesos, y uno de los
imprescindibles en todas las casas.
Es también el queso más común de pasta prensada. Su producción se caracteriza
por la formación de agujeros debidos a la fermentación, los denominados ojos, y
por su elevado contenido en calcio.
El queso Cancoillotte
Tal como nos recuerda el poeta "Partout dans la Franche-Comté avec amour on
s'en régale qu'on porte jupon ou culotte tous on mange de la cancoillotte" (Por
doquier, en el Franco Condado, con amor disfrutan, tanto si visten pantalones
como si sotana usan, todos degustan Cancoillotte).
Es el queso familiar y hogareño por excelencia, fuente tradicional de delicias
varias y de orgullo de los habitantes del campo de Alto Saona.
El queso Mimolette
Los holandeses y los franceses reivindican, ambos, la paternidad de este queso.
Llamado también "Boule de Lille" o "Vieux Lille", el nombre Mimolette significaría
"semisuave".
De hecho, este queso no siempre ha sido muy curado y duro, sino que, por el
contrario, era blando para diferenciarlo del Commissie kass holandés.
El queso Roquefort
El hombre nunca ha tenido una vida fácil en las Causses, una tierra "donde no
crecen ni cepas de vida ni grano de trigo".
La naturaleza, sin embargo, es magnánima y les ha ofrecido el queso azul más
prestigioso, el Roquefort.
El queso Cantal
Se dice que el Cantal existe desde hace 2000 años.
Y se comenta que es rebelde por naturaleza...
El Cantal es un queso rústico, como la naturaleza de donde se obtiene, los montes
de Auvernia, esculpidos desde siempre por los vientos y la erosión.
El queso Comté
Es el fruto de una pasión ancestral, ya que se dice que los Sécuanos, invasores
del Franco Condado antes de la era cristiana, realizaban quesos de larga
conservación para pasar el invierno.
El Comté está marcado por su naturaleza exuberante.
Este queso inimitable, de gusto suave, en el pasado se caracterizaba por un
método de producción colectivo.
El queso Reblochon
El Reblochon de Saboya es el fruto del ingenio de los campesinos saboyanos... y
también de sus artimañas.
Nació en el valle de Thônes, en los pastos alpinos de los Prealpes calcáreos del
macizo de Aravis, donde los campesinos hacían pacer a sus vacas y pagaban a
los propietarios en función de la leche que éstas producían... ¡de aquí su interés
por no declararla toda!
Así nacía el Reblochon, de re-blache (o segundo ordeño)...
El queso Abondance
En la región del Mont Blanc, el valle de Abondance es famoso, desde hace
muchas generaciones, por sus vacas, por su capilla y por la gran estación de
esquí de Portes du Soleil, pero sobre todo por su conocidísimo queso de marcado
carácter.
El queso Neufchatel
Si bien los parisinos lo descubrieron en 1812 gracias al "Almanaque de los
golosos", el Neufchâtel es, con toda probabilidad, el más antiguo de los quesos
normandos.
Su delicioso aspecto en forma de corazón parece ser ¡el fruto de la
confraternización entre los ocupantes ingleses de la Guerra de los Cien Años y las
jóvenes de la región (que les ofrecían este queso)!
El queso Livarot
Con su corteza color naranja y su aroma especiado, el Livarot es, en cuanto a
gusto, el más potente de los quesos normandos.
Lleva el nombre de la capital en la cual era el queso más vendido y que
circunscribe su área de producción: los alrededores y el pueblo de Livarot.
Es reconocible por los cinco anillos que lo circundan y que le permiten conservar
su forma durante la maduración.
En el pasado de tiras de caña y actualmente en papel, estos cinco anillos le han
otorgado el apodo de "coronel" por analogía con las cinco insignias de este oficial.
El queso Saint-Nectaire
Hacia el año 1700, Pierre Audigier (1659-1744), en su "Histoire d'Auvergne",
elogia los quesos de Saint-Nectaire "que no tienen nada que envidiar, en cuanto a
deleite, a los quesos europeos de más renombre".
La reputación de esta delicia natural sigue inalterable, conservando intacto su
inimitable aroma de la tierra.