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Propuesta de solución:
Don Juan se considera residente en España a efectos del IRPF, aunque no pase
más de 183 días al año en España, pero el núcleo principal o la base de sus
actividades o intereses económicos se entienden en España que es donde
residen su esposa y sus hijos (artículo 9.1.b), sobre todo, el 2º párrafo, de la
Ley 35/2006, de 28 de noviembre, del Impuesto sobre la Renta de las
Personas Físicas; en adelante, IRPF).
2) Don Juan, doña Josefa y don Jesús Pérez Martínez son hermanos y
poseen unas plazas de garaje que explotan en régimen de comunidad
de bienes, ¿deberán declarar por esas rentas? o ¿deberá declarar la
comunidad de bienes por las rentas?
Propuesta de solución:
Las comunidades de bienes no se consideran contribuyentes a efectos del
IRPF, por lo que son los comuneros los que deberán integrar las rentas
percibidas, de acuerdo a la proporción que le corresponda a cada uno de ellos,
en su correspondiente declaración (artículos 8, 3 y 86 a 90 Régimen de
atribución de rentas) de la Ley 35/2006 (IRPF); artículo 35,4 de la Ley
58/2033, de 17 de diciembre, Ley General Tributaria.
Propuesta de solución:
Veamos cada uno por separado:
Propuesta de solución:
a) Ingresos íntegros: 36.987 + 21.320 / (1-0,225) + 3.698 /(1- 0,225) +
4.521 + 10.360 (1+0,225) = 36.987 + 27.509,7 + 4.771,7 + 4.521 + 12.691
= 86.480,4.
(Rendimientos del trabajo: Artículos 17 a 20 de la Ley 35/2006, IRPF).
Es necesario, antes de continuar, tener claro que las retenciones y otros pagos
a cuenta, están regulados entre los artículos 99 a 101 de la Ley 35/2006,
IRPF.
PRÁCTICA 2
1) Don Ernesto Caballero reside en una vivienda cuyo valor catastral
es de 96.874 euros y su precio de adquisición en 1996 ascendió a
265.369 euros. Para la adquisición de la vivienda solicitó un préstamo
hipotecario del que ha satisfecho en el ejercicio 2.360 euros de
amortización y 1.958 euros de carga financiera.
Además, posee una casa en la montaña donde pasa los meses de julio
y agosto y el resto del tiempo la tiene alquilada a don Pablo Quesada,
de 52 años, como vivienda de éste y de su familia. El inquilino le ha
abonado una renta mensual de 450 euros. Los gastos de luz y agua
abonados por el inquilino, Sr. Quesada, ascendieron a 520 euros. El
Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) de la vivienda asciende a
56.546 euros siendo el precio de adquisición satisfecho en 1995 de
98.321 euros.
Durante el mes de septiembre, al Sr. Caballero le gusta pasarlo en su
otra casa de la playa, así como los fines de semana. El valor catastral
revisado de la vivienda asciende a 78.321 euros y el precio de
adquisición satisfecho en 2002 fue de 210.365 euros.
Se pide: Determinar el rendimiento neto del capital inmobiliario y la
imputación de rentas que proceda.
Propuesta de solución:
Vamos a ver separadamente cada una de las propiedades:
Propuesta de solución:
(Sería conveniente leer y asimilar los artículos 25 y 26 de la Ley 35/2006, de
28 de noviembre, del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas; en
adelante, IRPF).
Ingresos íntegros: 3.000 + 85 + 2.413,32 + 3.171,6 + 192,59 = 8.862,51
euros.
3) Don Jesús posee una cafetería (epígrafe 672.1 del Impuesto sobre
Actividades Económicas) que tiene arrendada, en la que trabaja junto
con dos camareros mayores de 19 años desde hace tres años. Todos
ellos trabajan a tiempo completo. En la cafetería hay dos mesas para
ocho personas y siete mesas para cuatro personas. Además, hay un
futbolín y una máquina de la se pueden conseguir premios en metálico.
La potencia contratada es de 35 Kw. Los módulos establecidos en la
correspondiente Orden Ministerial son los siguientes:
Rendimiento anual por unidad de módulo:
Personal asalariado: 1.448,68 euros.
Personal no asalariado: 13.743, 56 euros.
Potencia eléctrica: 478,69 euros.
Mesas: 377,92 euros.
Máquinas tipo «A»: 957,39 euros.
Máquinas tipo «B»: 3.747,67 euros.
La cuantía a efectos del índice corrector de exceso es de: 35.698
euros.
Se pide: Determinar el rendimiento neto de la actividad.
Propuesta de solución:
(Sería conveniente leer y asimilar los artículos 27 a 32 de la Ley 35/2006, de
28 de noviembre, del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas; en
adelante, IRPF). A su vez, además de lo comentado hasta ahora, y
centrándonos aún más en este supuesto práctico, es fundamental asimilar el
«Régimen de estimación objetiva» (páginas 134 a 139 del Manual) y los
artículos 31 de la LIRPF y artículos 32 a 39 del Reglamento que desarrolla la
LIRPF.
En primer lugar, resaltar que estamos ante la aplicación del método de
estimación objetiva de la base imponible, enunciado en el artículo 16.2.b de la
LIRPF, que se desarrolla entre los artículos 32 al 39 del Reglamento 439/2007
del IRPF.
Esta es una actividad que de acuerdo con el artículo 32.1 citado, está recogida
para tal efecto por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Publicas para
que le sea de aplicación este método.
El artículo 37 del Reglamento regula su determinación del rendimiento pero
nos remite a la Orden Ministerial que lo regula, los cálculos se realizan tal y
como están resueltos, son operaciones aritméticas. La citada Orden Ministerial
es Orden HAP/2549/2012, de 28 de noviembre, por la que se desarrollan para
el año 2013 el método de estimación objetiva del Impuesto sobre la Renta de
las Personas Físicas. En esta Orden Ministerial hay que buscar la clasificación
de la actividad y ver los parámetros, en este caso suponemos que son ciertos
los que nos ha dado el supuesto y se multiplican cada elemento por su valor. Y
para cada actividad se establece ese índice de rendimiento que simplemente se
multiplica, no tiene una justificación determinada, sino que anualmente el
Consejo de Ministros aprueba unas tablas y considera que esos son los índices
que muestran a niveles objetivos las rentas obtenidas por estas actividades.
Centrándonos ya en este supuesto práctico, para determinar el rendimiento
neto previo, debemos conocer, en primer lugar, el número de unidades de
cada módulo y multiplicarlo por el rendimiento neto anual por unidad. Así:
Rendimiento neto previo: 2 personas (personal asalariado) x 1.448,68 + 1
persona (personal no asalariado) x 13.743,56 + 35 Kw (potencia contratada) x
478,69 x 11 (mesas susceptibles de ser ocupadas por cuatro personas) x
377,92 + 1 (futbolín) x 957,39 + 1 (máquina que reparte premio) x 3.747,67
= 2.897,36 + 13.743,56 + 16.754,15 + 4.157,12 + 957,39 + 3.747,67 =
42.257,25.
Minoración por incentivos al empleo e incentivos a la inversión: No hay.
Rendimiento neto minorado = Rendimiento neto previo = 42.257,25.
índice corrector de empresas de reducida dimensión: 0,9.
índice corrector de exceso: Es incompatible con el índice corrector de
empresas de reducida dimensión; por lo tanto, no se aplica.
Como no hay gastos extraordinarios ni otras percepciones empresariales:
Rendimiento neto de la estimación objetiva: 38.031,52 euros.
Propuesta de solución:
En este supuesto práctico, se cumple lo previsto en el artículo 33.1 de la
LIRPF; es decir, estamos ante una ganancia o pérdida patrimonial, hay una
alteración del patrimonio. Y no estamos en los supuestos de exclusión del
apartado 3 del artículo 33 ni en los exentos del apartado 4.
El importe de la ganancia o pérdida será, de acuerdo con el artículo 34 de la
LIRPF, la diferencia entre el valor de adquisición y el valor de transmisión. Se
aplica el artículo 35, que enumera que se incluye en el valor de adquisición de
transmisiones realizadas a titulo lucrativo, y señala la actualización que se
realiza en función a los índices que establece en cada caso la Ley de
Presupuestos Generales del Estado. Por lo tanto, el valor de adquisición es el
señalado en la solución, en base a, respecto a los conceptos al artículo 35 y los
índices que le aplica son los previstos en la Ley de Presupuestos Generales del
Estado, en cada caso el índice correspondiente al año de realización, en el
primer caso, año de adquisición del inmueble y respecto a la mejora el del año
en que se realiza la mejora.
Respecto al valor de transmisión, es el establecido en la solución en base al
artículo 35.3 del LIRPF que lo establece expresamente. La ganancia
patrimonial es la diferencia positiva entre ambos conceptos. Por lo tanto, la
ganancia patrimonial sería:
Valor de transmisión: 456.000 - 5.650 - 540 = 449.810 euros
Valor de adquisición actualizado: (323.650 + 7.516 + 654) x 1,2908 +
6.590 x 1,2191 = 428.313,25 + 8.033,8 = 436.347,05 euros.
Ganancia patrimonial = 449.810-436.347,05 = 13.462,95 euros.
En cuanto a la posibilidad de aplicarse la deducción por reinversión, el artículo
38,1° de la LIRPF («Reinversión en los supuestos de transmisión de vivienda
habitual o de acciones o participaciones en empresas de nueva o reciente
creación»), lo establece. Reglamentariamente se regula esta deducción en el
artículo 42 del Real Decreto 439/2007, establece las condiciones para
considerarse que puede aplicarse, en este caso puede aplicarse ya que el
apartado primero lo contempla.
A estos efectos, se asimila a la adquisición de vivienda su rehabilitación, en los
términos previstos en el artículo 55.5 de este Reglamento. Para la calificación
de la vivienda como habitual, se estará a lo dispuesto en el artículo 54 de este
Reglamento.
Por lo que respecta a la reinversión del importe obtenido en la enajenación
deberá efectuarse, de una sola vez o sucesivamente, en un período no superior
a dos años desde la fecha de transmisión. Por lo tanto, ha invertido la totalidad
de lo obtenido en la transmisión, ya que los 120.000 euros que destina a pagar
el crédito hipotecario se reducen del valor de la transmisión, y lo que exige que
reinvierta es la diferencia entre valor de transmisión y 120.000 euros. Como
en la adquisición de la nueva vivienda habitual ha invertido un importe
superior, sí le es de aplicación siempre y cuando la adquisición de esta nueva
vivienda se haga en el plazo de 2 años que señala el artículo anterior.
Y respecto a la pregunta de si puede aplicarse la deducción por reinversión en
vivienda habitual, si la adquisición de la nueva vivienda se ha realizado a partir
del 1 de enero de 2013, no es de aplicación ya que ha quedado suprimida en el
Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) anteriormente regulada
en el artículo 68.1 de la Ley del citado impuesto. No obstante, la Disposición
Transitoria Decimoctava de dicha Ley, en la redacción dada a la misma por la
Ley 16/2012, de 27 de diciembre, por la que se adoptan diversas medidas
tributarias dirigidas a la consolidación de las finanzas públicas y al impulso de
la actividad económica (BOE de 28-12-2012), establece determinados
supuestos y condiciones en los que la mencionada deducción podrá continuar
practicándose a partir de la indicada fecha, como ocurre en este caso por
haber sido adquirida con anterioridad.
PRÁCTICA 3
Propuesta de solución:
Podemos contestar a la pregunta formulada que no; puesto que no está
inscrita en el Registro Mercantil y, por lo tanto, no tiene personalidad jurídica,
por lo que no puede ser sujeto pasivo del Impuesto sobre Sociedades. En
consecuencia, deberá tributar como una entidad sin personalidad jurídica de
las reguladas en el artículo 35,4 de la LGT, por lo que los socios se deberán
atribuir las rentas que les correspondan y tributar por ellas.
El hecho de que con la inscripción la sociedad asuma mercantilmente las
operaciones realizadas durante el tiempo en que estuvo en formación, no
significa que deba tributar en el Impuesto sobre Sociedades por dichas
operaciones, salvo que la constitución y la inscripción se produzcan en el
mismo período impositivo. Esto es lo que se desprende de la normativa del
Impuesto sobre Sociedades, en particular del artículo 7 y 19.1 del TRLIS.
En consecuencia, la sociedad, una vez adquirida su personalidad jurídica con la
inscripción en el Registro Mercantil, deberá tributar en el Impuesto sobre
Sociedades por las rentas generadas durante el período impositivo en el que se
procedió a la inscripción. Si finalizara un período impositivo una vez que la
sociedad ha sido constituida, pero no inscrita, las rentas obtenidas en este
período se atribuirán a los socios, de acuerdo con lo establecido en el TRLIRPF.
La tributación de los socios que recibieron la atribución de rentas en el período
de formación no se vería modificada con posterioridad, una vez que la
sociedad adquiera personalidad jurídica. Si del cálculo de la renta atribuida en
dicho período resultara una cantidad positiva, y los resultados no han sido
objeto de disposición por parte de los socios, el valor de sus acciones se
incrementará en el importe del beneficio atribuido, con el objeto de evitar
situaciones de doble imposición.
Si la renta atribuida fuera negativa, el valor de las acciones se verá
inicialmente disminuido en el importe de la pérdida atribuida. En cuanto a la
sociedad una vez inscrita, no tendrá derecho a la compensación de esa renta
negativa con las rentas positivas que obtenga posteriormente. En esta
situación, en el socio se producirá una recuperación fiscal del valor de su
participación hasta el importe inicial, sin efectos fiscales por cuanto el beneficio
correspondiente a dicha recuperación ha tributado en la sociedad sin
compensación alguna, de acuerdo con los criterios establecidos en el artículo
19.6 del TRLIS.
Por lo tanto, a modo de conclusión, podemos afirmar que la sociedad en
formación constituye, y así se desprende de lo dispuesto en el TRLIS, un
patrimonio separado o unidad económica que puede actuar en el tráfico
mercantil, pero que carece de personalidad jurídica plena o corporativa, de ahí
que no tenga la condición de sujeto pasivo del Impuesto sobre Sociedades y,
en consecuencia, las rentas obtenidas sean objeto de atribución a los socios.
2) ¿Cuál será la tributación de un centro docente privado que tiene
suscrito un concierto educativo con el Ministerio de Educación y
Ciencia? ¿Estarán exentas las actividades que realice?
Propuesta de solución:
(Artículo 9 del TRLIS: Real Decreto Legislativo 4/2004, de 05 de Marzo de
2004. Disposición Adicional Primera de la Ley Orgánica 8/2007, de 04 de julio
de 2007. Consulta de la Dirección General de Tributos de 02/03/1989).
Los centros concertados serán entidades parcialmente exentas de tributación
(ya que se le establecen los mismos beneficios fiscales que a las fundaciones
benéfico-docentes), por lo que estarán exentas exclusivamente las rentas
derivadas de la actividad docente concertada.
Por lo tanto, podemos afirmar que los centros docentes privados sostenidos
por fondos públicos [«centros concertados»] tienen la consideración de
fundación benéfico docente. La Administración ha entendido que la actividad
de enseñanza, incluso en estos casos, tiene carácter empresarial, por lo que no
les alcanza la exención plena.
Propuesta de solución:
(Artículo 8 del TRLIS: Real Decreto Legislativo 4 / 2004, de 05 de Marzo de
2004).
El domicilio fiscal de los sujetos pasivos residentes en territorio español será el
de su domicilio social, siempre que en él esté efectivamente centralizada la
gestión administrativa y la dirección de sus negocios. En otro caso, se
atenderá al lugar en que se realice dicha gestión o dirección.
En los supuestos en que no pueda establecerse el lugar del domicilio fiscal, de
acuerdo con los criterios anteriores, prevalecerá aquél donde radique el mayor
valor del inmovilizado.
Se entenderá que una entidad tiene su sede de dirección efectiva en territorio
español cuando en él radique la dirección y control del conjunto de sus
actividades. En consecuencia, el domicilio fiscal radica en Madrid.
Propuesta de solución:
(Correcciones de valor: amortizaciones. Art. 11.1.b) del TRLIS (Texto
Refundido de la Ley Impuesto sobre Sociedades).
Amortización que resulta de aplicar un porcentaje constante sobre el valor
pendiente de amortización. El porcentaje constante se determinará
ponderando el coeficiente de amortización lineal obtenido a partir del período
de amortización, según tablas de amortización oficialmente aprobadas por los
siguientes coeficientes:
1,5, si el elemento tiene un período de amortización inferior a 5 años.
2, si el elemento tiene un período de amortización igual o superior a
cinco años e inferior a ocho años.
2,5, si el elemento tiene un período de amortización igual o superior a
ocho años.
El porcentaje constante no podrá ser inferior al 11% (si se diese ese caso, se
tomaría el 11%).
Los edificios, mobiliario y enseres no podrán acogerse a la amortización
mediante porcentaje constante.
(Estas tablas vienen en un anexo del Real Decreto 1777/2004, de 30 de julio,
por el que se aprueba el Reglamento del Impuesto sobre Sociedades, y es
donde aparecen el Cmáx (Coeficiente máximo) y el Pmáx (Período máximo) de
amortización de cada elemento, dependiendo de la actividad de la empresa.
Cuando no aparezca en las tablas el elemento que queremos amortizar, se
aplicará el coeficiente del elemento que más se asimile al nuestro o, en su
defecto, el Cmáx 10% y el Pmáx veinte años. Si necesitásemos el Coeficiente
mínimo o el Período mínimo de amortización se calcularía:
Cmín = 100/Pmáx y el Pmín = 100/Cmáx.
Este no es el caso, pero puede ocurrir que el elemento no lo hayamos
adquirido el 1 de enero y como dotamos la amortización al final del ejercicio,
tendremos que ver en qué meses está en funcionamiento dentro de la
empresa el elemento que hemos adquirido.
El 40% (en este caso) lo aplicamos sobre el valor pendiente de amortizar. El
valor pendiente de amortizar se calculará cada año coincidiendo con la fecha
en que se adquirió el elemento, que no tiene por qué coincidir con el 1 de
enero, con lo que tendrías que prorratear por los meses correspondientes.
Si opta por el Coeficiente máximo -el 20%-- amortizará el bien en 5 años
(100/20), lo que supone que deberemos multiplicar el coeficiente máximo por
el coeficiente de ponderación 2 en función de dicho período de amortización:
20 x 2 = 40%.
Éste será el coeficiente que se aplique sobre el valor pendiente de amortizar:
Este sistema de amortización tendería al infinito, puesto que siempre se aplica
el coeficiente sobre el valor pendiente de amortizar. Por tanto, como el plazo
para amortizar era de 5 años, en ese último año la dotación será por el valor
pendiente de amortizar sin aplicar coeficiente alguno, tal como se refleja en la
siguiente tabla:
Propuesta de solución:
Artículo 11.1.c) del TRLIS.
El método de amortización por número de dígitos no se puede aplicar a
edificios ni mobiliario y enseres, pero sí a bienes usados.
Podrá ser creciente o decreciente: aplicaremos los dígitos de menor a mayor o
de mayor a menor. Se supone que a la empresa le interesa incluir cuanto más
gasto mejor porque así baja su base imponible, con lo que si no nos dicen
nada en contra, la calcularemos de forma decreciente que es como
humildemente propongo en este supuesto práctico. Realmente, en el cómputo
de todos los años el gasto es el mismo, sólo que si es decreciente en ios
primeros años se deducirá un mayor importe que en los siguientes, por lo que
la decisión de la empresa se debe basar en la expectativa de beneficios que
tenga.
Pasos a seguir:
Antes de continuar, he de señalar que para los años 2013 y 2014, la deducción
fiscal de los gastos en concepto de amortización tiene una limitación para
aquellas empresas que no se consideran entidades de reducida dimensión
(PYMES). Dicha limitación se recoge en la Ley 16/2012, de 27 de diciembre,
por la que se adoptan diversas medidas tributarias dirigidas a la consolidación
de las finanzas públicas y al impulso de la actividad económica.
Artículo 7. Limitación a las amortizaciones fiscalmente deducibles en el
Impuesto sobre Sociedades:
«La amortización contable del inmovilizado material, intangible y de las
inversiones inmobiliarias correspondiente a los períodos impositivos que se
inicien dentro de los años 2013 y 2014 para aquellas entidades que, en los
mismos, no cumplan los requisitos establecidos en los apartados 1, 2 o 3 del
artículo 108 del Texto Refundido de la Ley del Impuesto sobre Sociedades,
aprobado por el Real Decreto Legislativo 4/2004, de 5 de marzo, se deducirá
en la base imponible hasta el 70 por ciento de aquella que hubiera resultado
fiscalmente deducible de no aplicarse el referido porcentaje, de acuerdo con
los apartados 1 y 4 del artículo 11 de dicha Ley.
La limitación prevista en este artículo resultará igualmente de aplicación en
relación con la amortización que hubiera resultado fiscalmente deducible
respecto de aquellos bienes que se amorticen según lo establecido en los
artículos 111, 113 o 115 del Texto Refundido de la Ley del Impuesto sobre
Sociedades, cuando el sujeto pasivo no cumpla los requisitos establecidos en
los apartados 1, 2 o 3 del artículo 108 de dicha Ley en el período impositivo
correspondiente.
La amortización contable que no resulte fiscalmente deducible en virtud de lo
dispuesto en este artículo se deducirá de forma lineal durante un plazo de 10
años u opcionalmente durante la vida útil del elemento patrimonial, a partir
del primer período impositivo que se inicie dentro del año 2015.
No tendrá la consideración de deterioro la amortización contable que no
resulte fiscalmente deducible como consecuencia de la aplicación de lo
dispuesto en este artículo.
Lo previsto en este artículo no resultará de aplicación respecto de aquellos
elementos patrimoniales que hayan sido objeto de un procedimiento específico
de comunicación o de autorización, por parte de la Administración tributaria,
en relación con su amortización».
Propuesta de solución:
(Correcciones de valor: Pérdida de valor de los elementos patrimoniales. Art.
12 del TRLIS).
Insolvencias (artículo 12.2 del TRLIS): Establece la deducibilidad de las
pérdidas por deterioro de los créditos derivados de posibles insolvencias de
deudores siempre y cuando concurra, a la fecha del devengo del impuesto,
alguna de las siguientes circunstancias:
De forma esquemática:
a) Han pasado 6 meses desde el vencimiento:
Sí es gasto fiscalmente deducible: no hay que hacer ajuste.
Además, tiene aval bancario u otro tipo de garantía: no es gasto
fiscalmente deducible: Ajuste +.
b) No han pasado 6 meses desde el vencimiento:
No es gasto fiscalmente deducible: Ajuste +.
Además, la empresa está en quiebra, suspensión de pagos,
alzamiento de bienes, concurso, deudas reclamadas judicialmente. Sí
es gasto fiscalmente deducible. No hay que hacer ajuste.
Cuando quien nos debe el dinero es una empresa pública o una empresa
vinculada, no será gasto fiscalmente deducible independientemente del tiempo
transcurrido, salvo que los créditos sean objeto de un procedimiento arbitral o
judicial que verse sobre su existencia o cuantía y, en el caso de las entidades
vinculadas, también será deducible si existe una insolvencia judicialmente
declarada. Haremos ajuste +.