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ESGUINCE DE TOBILLO

INTRODUCCIÓN

El esguince de tobillo consiste en la ruptura parcial o total de uno o más de los ligamentos en la
articulación del tobillo y se caracteriza por dolor, edema y limitación funcional.

Es una lesión que se produce con mayor frecuencia entre los 21-30 años, posiblemente relacionado
con un mayor incremento de la actividad deportiva en estas edades. Su incidencia se sitúa en
1/10.000 casos al día.

Hasta el 44% de los sujetos que han sufrido un esguince presentan algún tipo de secuelas un año
después: dolor, inestabilidad mecánica o inestabilidad funcional.

El 85% de los esguinces del tobillo afectan al ligamento lateral externo (LLE), un 5% afectan al
ligamento lateral interno (LLI) y un 10% pueden llegar a implicar la sindesmosis
tibioperoneoastragalina (TPA).

DESARROLLO

Fisiopatología y mecanismo

Durante la carga fisiológica los ligamentos utilizan la tercera parte de la fuerza, la deformidad oscila
entre 2% y 5%. En la dorsiflexión el ligamento astrágaloperoneo anterior (LAPA) no se tensiona, por
lo que se presume que el mecanismo de lesión es de inversión más plantiflexión, lo que hace que el
peso que normalmente soporta la mortaja se desplace aumentando la tensión en este ligamento y
termine en su compromiso (esguince medial).

Por el contrario, la eversión forzada causaría lesión al ligamento deltoideo (LD) y la combinación de
esta última fuerza con rotación interna de la tibia producirán una lesión en la sindesmosis (esguince
lateral).

Clasificación (American College of Foot and Ankle Surgeon)

Grado I: Lesión parcial de un ligamento sin pérdida funcional o con limitación leve. Edema e
inflamación leve, no existe inestabilidad mecánica y las fibras del ligamento están distendidas pero
intactas. Lesión microscópica.

Grado II: Lesión incompleta de un ligamento, dolor y edema moderados. Con discapacidad funcional
moderada, equimosis de leve o moderada, edema sobre las estructuras afectadas, limitación parcial
de la función y el movimiento. Inestabilidad de leve a moderada al examen clínico de inestabilidad
unilateral con datos positivos leves. Algunas fibras del ligamento están parcialmente desgarradas.
Lesión parcial.

Grado III: Lesión completa y pérdida de la integridad del ligamento, edema severo (>4 centímetros
por arriba de peroné), equimosis severa. Pérdida de la función y el movimiento.

Inestabilidad mecánica. Los ligamentos están completamente desgarrados y no son funcionales.


Lesión total (ruptura).
Grado IV: Luxación de la articulación; en el servicio de traumatología se decide si es necesario el
manejo quirúrgico.

Diagnóstico

Es importante considerar las reglas de Ottawa que recomiendan:

1. Realizar una radiografía de tobillo (anteroposterior y perfil) si el paciente presenta dolor en la


zona maleolar y alguna de las siguientes condiciones:

• Dolor a la palpación 6 cm distal al borde posterior o punta del maléolo lateral.

• Dolor a la palpación 6 cm distal al borde posterior o punta del maléolo tibial.

• Incapacidad para mantener el propio peso (dar 4 pasos sin ayuda) inmediatamente tras el
traumatismo y en urgencias.

2. Realizar una radiografía de pie (anteroposterior y oblicua) si el paciente presenta dolor en


mediopié y alguna de las siguientes condiciones:

• Dolor a la palpación de la base del quinto metatarso.

• Dolor a la palpación del hueso navicular/escafoides.

• Incapacidad para mantener el propio peso (dar 4 pasos sin ayuda) inmediatamente tras el
traumatismo y en urgencias.

Tratamiento

Grado I: Protección, reposo, hielo, compresión y elevación (PRICE). La crioterapia es la aplicación de


frío durante unos 10 minutos cada dos horas durante las primeras 48 horas. En estos 2-3 primeros
días debe evitarse el apoyo de la extremidad y mantener reposo con la extremidad elevada. La
protección y compresión de la articulación se realiza mediante vendajes elásticos o vendaje
compresivo. Posteriormente ejercicios de rehabilitación para mejorar el tono y la propiocepción del
tobillo. Los AINES han demostrado mejorar el dolor y acelerar la recuperación.

Grado II

Primera fase: Medidas englobadas en PRICE las primeras 24-48 horas. Recuperar el apoyo.

Segunda fase: Iniciar rehabilitación lo antes posible. Durará dos semanas aproximadamente.
Ejercicios de flexoextensión al inicio. Posteriormente ejercicios de inversión-eversión y
circunducción. Automasaje de la planta del pie con una pelota de goma aumentando el peso
progresivamente. También se realiza marcha en puntillas y talones. Los ejercicios de propiocepción
consisten en equilibrio sobre una pierna con ojos abiertos y cerrados en superficie estable.
Posteriormente se podrá usar una superficie inestable. El paciente se recuperará en
aproximadamente seis semanas.

Grado III: El tratamiento es similar al Grado II, excepto la inmovilización con botina de yeso o vendaje
compresivo hasta la colocación, si es posible, de una ortesis. El tiempo de recuperación es más largo,
8 semanas aproximadamente, y no antes de los tres meses para la práctica deportiva. Existe
discrepancia entre el tratamiento funcional conservador y la cirugía, aunque parece ser que la
primera opción mostraría mejor resultados y sería suficiente en el 80% de las ocasiones.

CONCLUSIÓN

El esguince de tobillo es una lesión común, que generalmente tiene evolución favorable.

Suele ser una lesión infravalorada tanto por el médico como por el propio paciente, y por tanto a
veces se trata de forma insuficiente, siendo motivo de inestabilidad articular. Es fundamental
descartar fracturas que deben ser tratadas por el especialista.

En la mayoría de los casos se indican medidas generales como reposo, aplicación de hielo, vendaje
compresivo y elevación del tobillo. Las inmovilizaciones rígidas no son parte del tratamiento ideal
en este tipo de lesiones.

BIBLIOGRAFÍA

 GPC. Diagnóstico y Manejo del Esguince de Tobillo en la Fase Aguda en el Primer Nivel de
Atención. México; Secretaría de Salud, Actualización 2013
 Rincón Cardozo DF, Camacho Gasas JA, Rincón Cardozo PA, Sauza Rodríguez N. Abordaje del
esguince de tobillo para el médico general. rev.univ.ind. santander. Salud 2015; 47(1): 85-
92
 Santamaría A, Gardella E, Andrades A, Ríos JM. Guía para el Abordaje del Tobillo Doloroso.
Esguince de Tobillo. Grunenthal Pharma. pp. 1-32
 Sánchez F, Payá E, Galiana A, Berenguer MaI. Guía de Actuación Clínica en A. P. Esguince de
Tobillo. pp.1-24

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