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FACTORES DE PROTECCIÓN Y

LA MADURACIÓN DEL CEREBRO

Por: Cristofer Ortiz Flores1


Psicólogo
Maestrante en Neuropsicología Clínica

Facilitar la maduración del cerebro durante la primera infancia en muy importante para
que el ser humano llegue a alcanzar su máximo desarrollo cognitivo en la vida adulta, que
le permita promover y ser parte de sociedades solidarias y prosperas.

Uno de los factores más importantes que impide una maduración adecuada del cerebro
del niño es la violencia. Las consecuencias del maltrato infantil durante la infancia
producen déficit cognitivos persistentes, incluso en la adultez, porque los niños
maltratados presentan problemas de atención, memoria, lenguaje, desarrollo intelectual y
otros.

En el presente trabajo describiremos el proceso de maduración del cerebro, luego


explicaremos las consecuencias de la violencia en los niños y por último expondremos
factores de protección parentales para facilitar la maduración del cerebro en los niños.

Proceso de Maduración del Cerebro

El desarrollo del cerebro en el niño comienza de la 4ta a 7ma semana después de la


concepción. El periodo prenatal está compuesto por dos fases: embrionaria y fetal, la fase
embrionaria abarca desde la concepción hasta las 10 semanas, y es en esta fase donde
comienza el desarrollo de sistema nervioso.

La fase embrionaria a su vez se divide en cuatro etapas: mórula, blástula, gástrula y


néurula, en la última etapa se da inicio al sistema nervioso a partir del Tubo Neural.

La estructura básica del cerebro del niño se desarrolla antes de que el niño nazca,
permitiendo al niño interactuar con su medio ambiente una vez salga del vientre de la
madre. Al nacer se produce un gran incremento de conexiones o sinapsis en todo el
cerebro del niño.

Las primeras áreas del cerebro que maduran son: el lóbulo parietal que está vinculado con
el movimiento, el lóbulo occipital que está relacionado con el almacenamiento de
imágenes y el lóbulo temporal que controla el procesamiento sensorial. Lo que permite al
niño poder moverse, sentir y explorar su espacio cuando comienza a conocer el mundo.

1
Psicólogo graduado de la Universidad Mayo de San Simón, Maestrante en Neuropsicología Clínica en la
Universidad Mayor de San Andrés, Maestrante en Desarrollo Humano por la Universidad Libre
Internacional de las Américas de España, Diplomado en Investigación Científica por EL Comité Ejecutivo
de la Universidad Boliviana (CEUB)
Contacto: Celular: 69363008 * WhatsApp: 60276790 * E-mail: crof24@gmail.com
El último lóbulo en desarrollar será el Frontal, que es la que controla el razonamiento
moral, la conciencia, la identidad, la posposición de la recompensa y otras habilidades
complejas que están relacionadas, sobre todo, con el sostén de relaciones saludables con
otras personas y mantener relaciones afectivas duraderas.

Según Marcelo Pacheco (2019) el desarrollo lóbulo frontal tomará entre 30 a 35 años
aproximadamente (considerando la condiciones económicas y sociales desfavorables de
Bolivia) y está estrechamente relacionado con la calidad de relaciones que establezca a lo
largo de la vida.

El lograr madurar de forma favorable el cerebro desde la niñez hasta la adultez permite
tener, personas responsables con la familia y el trabajo, mantener relaciones afectivas
duraderas, generar emociones autoconscientes positivas como la compasión y el
altruismo.

La evidencia apuntan que durante los primeros años de vida de un ser humano presenta
modificaciones en la estructura y organización cerebral en el cerebro que son fundamental
para la tener personas con el lóbulo frontal y el área prefrontal lo suficientemente
desarrollados para

Existen procesos neuronales que durante los primeros años de vida del niño tendrán una
gran actividad, que demuestra la importancia de la estimulación del niño durante esta
primera etapa, como son el crecimiento neuronal y la Mielinización.

Cuando un niño cumple un año de vida, su cerebro tiene casi el doble de conexiones que
de un adulto (Huttenlocher y de Courten, 1987; Huttenlocher y Dabholkar, 1997)2 Por lo
tanto hay una abundancia de sinapsis que conecta diferentes áreas del cerebro, a este
proceso se lo conoce como crecimiento neuronal.

John Oate (2012) define la mielina como:

“La mielina es un material adiposo de color blanco compuesto de agua (40%), lípidos
(45%) y proteínas (15%); forma parte de la “materia blanca” del cerebro”

La mielina se encuentra alrededor de los axones de las neuronas y contribuyen a que a


que los impulsos eléctricos se transmitan más rápidamente entre la red neuronal. La
Mielinización comienza en los últimos meses de embarazo y continúa de manera
acelerada después del nacimiento, aunque sucesivamente reducirá su ritmo de
crecimiento, continuara toda la vida.

Uno de los factores que más retrasa la maduración del cerebro en los niños es la violencia,
y el estrés en los adultos.
2
Fuente: OATE, J. y Otros. (2012). “La Primera Infancia en Perspectiva. El cerebro en desarrollo” Grupo
de Estudios sobre el niño - Universidad Abierta del Reino Unido.
Los efectos de la Violencia en la maduración del Cerebro.

El proceso de maduración del niño es perjudicado por la violencia, a continuación


describiremos los principales efectos que se producen:

La materia gris del cerebro es el lugar donde se analiza la información que las neuronas
reciben sobre los diferentes fenómenos que se dan el cuerpo y en nuestro interno. Cuando
los niños son expuestos a violencia, se da lugar a la Retracción Dendrítica, que consiste
en que, las dendritas de las neuronas reducen su conexión para reducir el impacto del
daño. Por lo tanto la violencia afecta al crecimiento de la materia gris del cerebro, reduce
la conexión entre las neuronas los que produce una demora en la maduración del cerebro
de manera muy considerable.

La violencia que produce más daño al cerebro del niño, es la violencia afectiva, la cual
produce la muerte neuronal en los lóbulos: temporal y frontal que controlan las emociones
y el razonamiento, respectivamente. La ausencia de neuronas causa una reducida
actividad neuronal y disminuye la capacidad de conexión de neuronas, lo cual repercute
en que niño no pueda controlar sus emociones y pensar de manera racional.

Varias investigaciones en estudios longitudinales (Gershoff y Grogan-Haylor. “Azotes y


resultados infantiles: controversias antiguas y nuevas Metanálisis”, 2016. Teicher y
Colab. “Reducción del volumen de materia gris cortical prefrontal en adultos jóvenes
expuestos a castigos corporales severos”, 2009) han demostrado que el castigo físico
ocasiona severos daños en el cerebro, los investigadores monitorearon por muchos años
a niños que fueron sometidos a castigos corporales de manera prolongada, hasta que
llegaron a una vida adulta.

Los adultos que de niños fueron castigados de manera corporal mostraron daños
cerebrales como reducción de la materia gris del cerebro, reducción de la memoria y pobre
desarrollo del lóbulo foral y del córtex prefrontal, manifestando comportamientos en base
a un pobre razonamiento moral, disonancia cognitiva y sesgos de atribución hostil. Por lo
tanto tendremos a un adulto maltratador, que justifica el castigo corporal y razonando a
partir del beneficio individual, fruto de un ambiente violento.

Factores de Protección de niños.

A continuación vamos a exponer una serie de prácticas de cuidado que los padres pueden
realizar para favorecer una maduración del cerebro de los niños durante la primera
infancia, considerando que es una etapa de muy favorable para

El Grupo de Estudios sobre el niño y el Joven y la Universidad Abierta del Reino Unido
(2012) sugieren las siguientes prácticas.
Desarrollo del Sistema Visual

La estimulación visual en necesario para la percepción del movimiento y el


procesamiento de los rostros, los niños que nacieron con ceguera muestran retraso en el
desarrollo motor, lingüístico y cognitivo (Warren, 1984). Por lo tanto la estimulación
visual está estrechamente relacionada con la adquisición de habilidades sociales y el
lenguaje.

Se recomienda juegos con los niños que implique reconocer objetos y rostros.

Sueño y nutrición

Durante el momento del sueño algunas áreas de cerebro están más activas que otras. La
cual está procesando las experiencias acumuladas durante las horas de vigilia. Por lo tanto
el sueño es un proceso cognitivo en la que el niño consolida el aprendizaje y la memoria.

Las investigaciones relacionadas con nutrientes y el desarrollo cerebral han demostrado


que ciertos micronutrientes entre minerales y vitaminas desempeñan un rol decisivo como
por ejemplo el hierro contribuye a la síntesis de los neurotransmisores. Ana Lucía Campos
(2014) afirma que los nutrientes de mayor influencia en el cerebro son: las proteínas, las
grasas, el hierro, el zinc el yodo, el selenio, la vitamina A, colina, el ácido fólico entre
otros.

Las deferencias de estos nutrientes puede producir retraso en la maduración del cerebro.
El déficit de hierro conlleva a problemas de concentración y de memoria. La deficiencia
de zinc disminuye la atención y actividad motora. La falta de vitamina A esta relacionado
con problemas den el aprendizaje y la memoria.

La leche materna tiene una relación directa con el desarrollo cognitivo, a mayor cantidad
de ingesta de leche hay un mayor de volumen de la materia blanca y puntajes más altos
del coeficiente intelectual verbal (Isaccs y otros. 2010)

Se sugiere que las madres prioricen la leche materna durante la alimentación de niños
recién nacidos y la alimentación de los niños en bases de minerales y vitaminas.

Calidad de las Relaciones.

La calidad de relaciones de los niños con los adultos serios y responsables permite generar
experiencias afectivas favorables para la maduración del cerebro. La maduración del
cerebro se da por la neurogénesis y el desarrollo de neuronas complejas, la primera se
refiere a la regeneración de las neuronas y el segundo permite que aumenten la conexión
entre ellas.
Nelson Charles (2012) afirma: “las experiencias tempranas y, en particular, de las
relaciones entre padres e hijos, como factores cruciales para el desarrollo del cerebro”.

Cuando los niños experimentan privaciones psicosociales o relaciones afectivas


manifiestan diferente tipos de problemas: metabolismo cerebral reducido en la corteza
prefrontal como el lóbulo temporal, reducción de la materia blanca y gris y reducción la
actividad cerebral.

La calidad de las relaciones está relacionada con el aumento de la materia gris en el


cerebro, en la mielinización de los axones y a formar neuronas complejas, lo cual permite
que el niño mejorar su aprendizaje.

Conclusiones:

La violencia física y sobre todo la emocional repercuten en el retraso de la maduración


del cerebro porque causa la muerte neuronal, por lo tanto se reduce la sinapsis entre
neuronas, también los axones se desmielinizan naciendo más lenta la trasmisión de
impulsos eléctricos, todo esto evita que se formen neuronas complejas y la neurogénesis.

Por lo tanto el desarrollo del lóbulo frontal y el área prefrontal demorarán muchos años
más en madurar.

Esta demora de la maduración del cerebro impide que las personas adultas generen
emociones autoconscientes positivas que les permita tener familias libres de violenta,
porque tendrán dificultades para ser adultos serios y responsables.

Los factores de protección ejercidas por los padres facilitaran la maduración del cerebro,
el factor más importante es la calidad de relaciones entre los conyugues y con los hijos,
que contribuye a la mielinización de los axones, el desarrollo de neuronas complejas y al
proceso de neurogénesis.
Referencia Bibliográfica:

 PACHECO, M. (2019). “Fisiología General y Celular”. Maestría en


Neuropsicología Clínica. Universidad Mayor de San Andrés. La Paz.

 PACHECO, M. (2019, junio) Clases del Módulo: Neurociencia Cognitiva y


Fundamentos Teóricos en Neuropsicología de la Maestría en Neuropsicología
Clínica. Universidad Mayor de San Andrés. La Paz

 GERSHOFF, E.; GROGAN-HAYLOR, A. (2016, 7 de abril) “Azotes y resultados


infantiles: viejos controversias y nuevos metanálisis”. Revista de psicología
familiar.

 TEICHER, M. y Colaboradores (2009) “Reducción del volumen de materia gris


cortical prefrontal en adultos jóvenes expuestos a castigos corporales severos”.
Neuroimágen.

 OATE, J. y Otros. (2012). “La Primera Infancia en Perspectiva. El cerebro en desarrollo”


Grupo de Estudios sobre el niño - Universidad Abierta del Reino Unido.

 CAMPOS, A. (2014). “Los aportes de la neurociencia a la atención y educación


de la primera infancia”. Cerebrum Ediciones. Perú.

 AMORES, A.; MATEOS, R. (2017) “Revisión de la neuropsicología del maltrato


infantil: la neurobiología y el perfil neuropsicológico de las víctimas de abusos en
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 ROSSELLI, M. (2010) “Neuropsicología del desarrollo infantil” Editorial El
Manual Moderno. México

 ROSSELLI, M. (2003, 1 de enero) “Maduración cerebral y desarrollo


cognoscitivo” Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud.
Colombia

 MESA-GRESA, P.; MOYA-ALBIOL, L. (2011). “Neurobiología del maltrato


infantil: el ciclo de la violencia”.Rev Neurol 2011; 52: 489-503.

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