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Universidad Central de Venezuela

Facultad de Medicina

Coordinación de estudios de Postgrado

Programa de Especialización de Pediatría y Puericultura

Hospital de Niños “Dr. José Manuel de los Ríos”

NEURODESARROLLO EN LA ADOLESCENCIA

Autoras:

Feo V, Mariangel C.

Caracas, enero, 2024.


A modo de introducción, el cerebro es el órgano más cambiante durante toda nuestra vida
y, a medida que se desarrolla, nuestra forma de pensar, actuar y relacionarse va
evolucionando, siendo más evidente en la etapa adolescente. La neuroplasticidad (la
capacidad cerebral de formar nuevas conexiones neuronales y ser influido por el entorno)
es mayor en la niñez y la adolescencia, cuando el cerebro aún está en desarrollo.
Asimismo, la mielina tiene papel importante para aislar y fortalecer las conexiones
principales entre los centros cerebrales. También los nodos que conectan las vías son
desarrollados por la mielina. Ambas acciones aceleran la transmisión nerviosa dentro del
cerebro y sirve para aumentar la capacidad cognitiva. En la siguiente imagen se puede
observar el papel de la mielina:

Fuente: Mónica Borile. Desarrollo cerebral: El desafío de comprender el comportamiento


adolescente

La reconstrucción del cerebro depende tanto de la edad como de la pubertad. Esto explica
la variabilidad en el desarrollo. Por consiguiente, la siguiente imagen servirá de referencia
para lo que a continuación se expondrá:

Fuente: Mónica Borile. Desarrollo cerebral: El desafío de comprender el comportamiento


adolescente
1- ¿Qué cambios significativos ocurren en la estructura y función cerebral
durante la adolescencia?

A medida que crecemos, los estímulos se vuelven más complejos y requieren del
refinamiento de las redes y las señales en nuestro cerebro, para que procesen la
información de manera más rápida mejorando su integración, recordando lo anterior,
partimos de la "mielinización", un proceso de recubrimiento de las neuronas que aumenta
en esta etapa de la vida y que permite que las señales viajen más rápido, más lejos y que
puedan interconectarse entre sí.

Desde un punto de vista neurofisiológico, los axones del cerebro (las fibras nerviosas
largas que las neuronas utilizan para enviar señales a otras neuronas) mejoran
gradualmente su aislamiento con una sustancia grasa llamada mielina (la materia blanca
del cerebro), lo que en definitiva puede multiplicar por cien la velocidad de transmisión de
los axones. Si las sinapsis se utilizan repetidamente en la vida del niño, se refuerzan y
forman parte del entramado permanente del cerebro. Si no son usadas repetida o
suficientemente, estas son eliminadas en un proceso denominado "poda" sináptica
cerebral. En los primeros años de vida las sinápsis se crean con asombrosa velocidad.
Durante el resto de la primera década de vida, el cerebro de un niño tiene el doble de
sinápsis que las que poseerá en edad adulta. A los 14 años resultado de la Poda
Sináptica.

Fuente: Prof. Dr. Héctor S. Basile. EL CEREBRO ADOLESCENTE NEURO PSICO BIOLOGÍA.

Disminución de la Sustancia Gris- PODA

Durante los años de la adolescencia, cada año perdemos cerca de 1% de la materia gris
de nuestro cerebro. Se estima que la disminución es de hasta el 30% en algunas áreas
durante los 10-15 años. La poda de los 13 años, es una de las más relevantes, ya que es
donde elimina más conexiones neuronales, junto con la poda, los niños se encuentran en
un proceso de cambio físico y emocional, están entrando en una etapa de gran
vulnerabilidad, por lo que hay que tratarlos con el máximo cariño. En esta etapa
sobreviven a las peores etapas de crisis emocionales, de pánico, de angustia,
existenciales, etc.
Fuente: Prof. Dr. Héctor S. Basile. EL CEREBRO ADOLESCENTE NEURO PSICO BIOLOGÍA.

Al adolescente, en preparación hacia la adultez, se le presentan nuevos desafíos


cognitivos

Se complejiza el material que enfrenta a nivel escolar y social, debe empezar a tomar sus
propias decisiones y tiene nuevas demandas, especialmente las atencionales. Para ello,
ya en sus fases más tempranas, madura una porción del cerebro importante en la
atención motivacional: el llamado "giro cingulado anterior".

También maduran, e incluso crecen en tamaño, algunas estructuras, tales como el


hipocampo, que se desarrolla hasta los 18 años y cumple un rol para la consolidación de
nuevas memorias, y la amígdala, una estructura adyacente que participa en el
procesamiento de emociones.

Lóbulo frontal

El lóbulo frontal está sujeto a cambios que afectan las funciones que éste regula. En la
adolescencia aumenta la conectividad entre diferentes regiones cerebrales y cambia el
balance de las conexiones entre las áreas frontales "cognitivas" y las áreas emocionales.
En un adulto, el cerebro emocional establece conexión con los lóbulos frontales maduros,
que deciden que se debe frenar ese impulso de abalanzarse contra el compañero que me
agrede verbalmente, porque se está en un lugar público y puede y debe controlarse. El
adulto evalúa las consecuencias de su acción, decide que no merece la pena, y
simplemente responde con una palabra, una frase hiriente o bien le ignora. El adolescente
se vuelve impulsivo.

El sistema límbico nos permite procesar emociones y recompensas. Cuando nos lo


estamos pasando bien, cuando hacemos cosas emocionantes, el sistema límbico nos
recompensa con una descarga de dopamina, lo que nos produce una sensación
placentera. En el cerebro adolescente el sistema límbico responde con más fuerza a esa
recompensa en comparación con el cerebro del adulto. Durante la maduración cerebral de
la adolescencia se integran los circuitos emocionales y cognitivos y precisamente lo hacen
en las áreas frontales.

Las hormonas sexuales

Se conoce que las hormonas sexuales están presentes desde primeras etapas
fetales interviniendo en los procesos de “sexualización” del feto y ya inducen diferencias
de tamaño en las diversas áreas cerebrales, sin embargo, tienen un papel muy relevante
en la adolescencia, sus niveles en sangre son muy altos, son las artífices del cambio,
intervienen en el desarrollo emocional, mental, psicológico y social del adolescente.

Las hormonas sexuales femeninas condicionan una maduración más precoz de las
regiones frontales que procesan el lenguaje, el control del riesgo, la impulsividad y la
agresividad. En los hombres las hormonas sexuales masculinas favorecen la maduración
de las regiones del lóbulo inferior parietal, en donde se integran las tareas espaciales.
El hipocampo y la amígdala cerebral también maduran y así se consolida la memoria
individual y la afectividad, imprescindibles para la formación de la propia identidad.

2- ¿Qué factores pueden intervenir en el neurodesarrollo durante la


adolescencia?

 Desarrollo fetal
 Familia
 ADN
 Hormonas
 Ciclo del sueño
 Familia y amigos
 Actividad física
 Peso
 Adicciones o no

3- ¿Cómo se puede evaluar el neurodesarrollo durante la adolescencia?

Las herramientas usadas para la evaluación del neurodesarrollo y del comportamiento


son cuestionarios formales o listas de verificación que se basan en investigaciones y que
hacen preguntas acerca del desarrollo del niño, como el lenguaje, el movimiento, el
pensamiento, la conducta y las emociones.

Es importante tener en cuenta que la adolescencia es una etapa crucial para el


neurodesarrollo, en la que se da un incremento en la velocidad de conexión de las redes
entre las distintas áreas del cerebro, que durante este tiempo terminará de cablearse y se
remodelará. Además, la adolescencia es una etapa de cambios radicales, pero invisibles,
que suceden a nivel cerebral, lo que la convierte en una ventana de oportunidad para el
desarrollo. En general, se utilizan pruebas neuropsicológicas para evaluar el desarrollo
cognitivo, emocional, conductual y social de los adolescentes. Algunas de las pruebas
más utilizadas son el Test D2, el Test de Ejecución Continua CPT-II, el Test de Stroop, el
Trail Making Test, el Test de Fluidez y el Test de Clasificación de Tarjetas de Wisconsin.

4- ¿Cómo se relacionan los cambios cerebrales con el comportamiento de los


adolescentes?

Como se mencionó anteriormente, en el cerebro adolescente el sistema límbico responde


con más fuerza a esa recompensa en comparación con el cerebro del adulto. Durante la
maduración cerebral de la adolescencia se integran los circuitos emocionales y cognitivos
y precisamente lo hacen en las áreas frontales.

Fuente: Prof. Dr. Héctor S. Basile. EL CEREBRO ADOLESCENTE NEURO PSICO BIOLOGÍA.

En un adulto, el cerebro emocional establece conexión con los lóbulos frontales maduros,
que deciden que se debe frenar ese impulso, por ejemplo, en una pelea abalanzarse
contra el compañero que me agrede verbalmente, porque se está en un lugar público y
puede y debe controlarse. El adulto evalúa las consecuencias de su acción, decide que no
merece la pena, y simplemente responde con una palabra, una frase hiriente o bien le
ignora. Un adolescente puede hacer caso a su primer impulso emocional, y dejarse llevar
(o no) por la oleada amigdalar y la ira, y empezar una pelea.

No obstante, el cerebro adolescente es especialmente sensible a la oxitocina, otra


hormona neurotransmisora, que entre otras cosas hace más gratificantes las relaciones
sociales. La oxitocina a menudo trabaja sinérgicamente con la dopamina para vincular las
conexiones sociales con los sentimientos de recompensa. Por eso la respuesta del
cerebro adolescente a la exclusión del grupo de pares es muy semejante a la que se
observa en el cerebro ante situaciones de amenaza física o falta de alimento.

La serotonina es otro neurotransmisor que puede aparecer desregulado en la


adolescencia. Esto explica el estado cambiante y variable en el ánimo de los
adolescentes, así como su apetito y sueño. Cuando funciona de manera óptima, la
serotonina conduce al bienestar y la felicidad. Niveles bajos de serotonina en la
adolescencia pueden relacionarse con la soledad, los trastornos alimentarios, la depresión
y conductas autoagresivas.

5- ¿Por qué es importante que los adolescentes experimenten un


comportamiento variante e impredecible?
Como pudimos observar y analizar a lo largo del trabajo, la adolescencia es un período
crucial para el neurodesarrollo, están las funciones claves para la adultez, en el que se da
un incremento en la velocidad de conexión de las redes entre las distintas áreas del
cerebro, que durante este tiempo terminará de cablearse y se remodelará completamente.

Es una época de maduración en la que el cerebro está viviendo las podas neuronales,
que el adolescente tenga y experimente un comportamiento variante e impredecible solo
indica que va bien su proceso, significa que está analizando conexiones que hasta el
momento no utilizaba. Por esto los adolescentes pueden hacer cosas mucho más
complicadas y abordar temas profundos que de niños no estaban preparados para
afrontar. Esto es clave para comprender su comportamiento, tan variable e impredecible.

6- ¿Cómo se puede fomentar el neurodesarrollo saludable durante la


adolescencia?

Lo que el adolescente necesita para que su cerebro pueda desarrollarse saludablemente


es contención, modelos claros, referentes y compañía. Siempre se debe recordar que, el
cerebro en este período está especialmente vulnerable. El adolescente tiene un potencial
increíble, siempre y cuando no sea destruido activamente por críticas constantes y
conductas destructivas hacia su persona. Un cerebro adolescente en construcción se
inclina por actividades que le producen placer y persigue la experimentación de
sensaciones nuevas cargadas de la impulsividad propia de la edad. En base a esto, lo
ideal sería:

 Ofrecerle un buen modelo de conducta y valores que pueda seguir.


 Incentivar la actividad física
 Fomentar que duerma la cantidad de horas recomendadas cada noche.
 La hora de la comida es muy importante para las familias, puesto que permite el
diálogo entre sus miembros y es un buen momento para trasmitir hábitos
saludables a nivel alimentario.
 Estimular el hábito de la lectura y la curiosidad intelectual.
 Enseñarle a distinguir entre diferentes situaciones de riesgo.
 Resaltar la importancia de tener amigos a quienes les interesen actividades
positivas y a evitar aquellos que lo presionen a tomar decisiones peligrosas.
 Mostrar interés por sus actividades (tanto académicas como extraescolares).
 Ayudarle a tomar decisiones saludables y, a su vez, animarle a tomar sus propias
decisiones.

Referencias utilizadas:

1. Sara B. Johnson et al. – Adolescent Maturity and the Brain: The Promise and
Pitfalls of Neuroscience Research in Adolescent Health Policy.J Adolesc Health.
2009 Sep; 45(3): 216–221.
2. Unicef. Neurodesarrollo. ¿Por qué la adolescencia es una ventana de
oportunidad?
3. Prof. Dr. Héctor S. Basile. EL CEREBRO ADOLESCENTE NEURO PSICO
BIOLOGÍA.
4. Mónica Borile. Desarrollo cerebral: El desafío de comprender el comportamiento
adolescente

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