PRÁCTICO 10/10/19 – DISCURSOS BANQUETE

SEMINARIO 8

Hay varios invitados al banquete y el plan era elogiar a Eros, hablar del amor. Hablar de un tema.
Es un diálogo de Platón, de la época de madurez. ¿Cuál era el pensamiento de Platón? El mundo
de las ideas vs. El mundo sensible. Y en el horizonte, allá arriba, la idea del Bien. Todo el diálogo y
todos los elogios que hacen los invitados al amor, apuntan al amor como un bien perfecto. En este
lugar también están la belleza y la sabiduría. El ideal es alcanzar estas tres cosas en un horizonte
perfecto, la orientación es hacia ahí y esa es la idea del bien para Platón: alcanzar la perfección
respecto de la sabiduría, el estado, la belleza, el amor, etc. Y el mundo está dividido así en dos, el
mundo sensible son las “cosas” que son imperfectas respecto a las ideas que vendrían a ser la
versión perfecta de las cosas, las cosas son copias imperfectas de las ideas. Y el trayecto del
hombre es ir hacia el bien. Platón tenía una idea ética del hombre, de ir hacia el bien. Los filósofos
estaban más cerca del bien porque se encontraban del lado de las ideas. Platón tiene una división
de los esclavos, las mujeres, los guardianes, etc, estaban más abajo, eran gente de bajeza, estaban
más cerca de lo carnal. La cuestión es que el filósofo que tiende al pensamiento y a alcanzar estas
ideas en ascenso hacia el bien, toma al amor en este diálogo como un tema de lo que se habla en
función de la perfección. Entonces el diálogo todo es un diálogo de elogio al amor, a la belleza del
amor, a lo que se puede saber y lo que Lacan va a destacar es como Alcibíades irrumpe en el
diálogo y cambia el sentido de las cosas.

Discursos:

 Fedro: habla de Eros como el dios más antiguo y que depara los mejores bienes para los
hombres. Habla de un estado ideal compuesto por AMANTES Y POR AMADOS (lo toma
Lacan). Nombra a tres figuras: Arcestis, Orfeo y Aquiles. Y cuenta el caso de cada uno:
- Alcestis: mujer dispuesta a morir por su esposo. Los dioses la premiaron por la bella
acción que tuvo. “Sólo los que aman están dispuestos a morir por el otro, sólo el
amante está dispuesto a morir por el otro y eso es lo que los dioses premian”. El
amante es la posición premiada.
- Orfeo (y Eurídice): debe seguir caminando en el inframundo sin voltear para ver a
Eurídice, si lo lograba la iba a encontrar al final del camino. Orfeo no aguanta, la mira y
Eurídice cae al caer Orfeo en la tentación. No arriesga por ella.
 - Aquiles: era AMADO por Patroclo. Patroclo muere y Aquiles decide vengar su muerte.
En ese momento Aquiles decide vengar su muerte arriesgándose, por aquel que lo
había amado, transformándose ahora en AMANTE. CAMBIA DE POSICIÓN. Pasa de ser
amado a amante y eso es algo elogiado por los dioses. El punto es el sacrificio por la
persona que lo había amado. Los dioses complacen al amado que siente afecto por el
amante. Ahí es donde cambia de posición, el amado, y deviene amante.
 Pausanias: la servidumbre de un hombre es loable si sirve a otro que puede mejorar su
sabiduría. Si un hombre se pone al servicio de otro, es amante de otro en función de que
el otro va a mejorar su sabiduría, esa servidumbre es elogiable. Y esto es lo que pasaba
entre Alcibíades y Sócrates, y es lo que pasaba también con otros jóvenes respecto de
Sócrates. Que tenían una relación amorosa en función de que él los mejorara en la
sabiduría.
 Aristófanes (diecismo): plantea el mito de la “media naranja”. Seres en un inicio envueltos
en una esfera con dos mitades (hombre-hombre, mujer-mujer, hombre-mujer). Estas
esferas humanas se pusieron muy arrogantes con los dioses, los dioses se enojan y
deciden separarlos, castigándolos al orientar los genitales de un lado y la cara de otro. No
pueden ver hacia dónde van, es una búsqueda eterna de su otra mitad. Imposible
encontrarse. Búsqueda del abrazo añorando la unión primera, la antigua perfección.
 Agatón: dice un par de cosas de Eros, pero lo fundamental es que es un discurso muy
elocuente, con una capacidad de expresarse muy persuasiva, fluida, era el dueño de casa
que festejaba por haber ganado un premio. Dice que “Eros es bello y bueno”.
 Sócrates: el viejo sabio, feo, no había hablado hasta el momento. Sócrates solía rodearse
de jóvenes imberbes. Particularidad de la IRONÍA SOCRÁTICA, hacer parecer que iba a
decir una cosa, pero en realidad estar diciendo otra. Sócrates interviene, refuta un poco lo
que dice Agatón y dice que todo lo que él sabe del amor se lo enseñó Diótima, una mujer.
Otra característica de Sócrates es, máxima Socrática “sólo sé que no sé nada”. Siempre se
posicionaba desde el lugar del no saber. Todos hacen un elogio al amor, todos dijeron algo
sobre Eros, y la intervención de Sócrates es cuestionar a Agatón irónicamente y luego
decir que lo que él sabe en realidad se lo enseñó otra persona, y la cita. En ninguno de los
dos casos dice lo que él piensa sobre el amor. Lo que le enseñó Diótima es que los
filósofos están en un camino intermedio entre la ignorancia y la sabiduría, la sabiduría
como el ideal a alcanzar y la ignorancia como el nivel más bajo. Entonces en este camino
 intermedio están los filósofos. Si deseo alcanzar la sabiduría, es porque no sé
completamente, sino que añoro el saber. Carezco de algo. Y la carencia es una cuestión
fundamental, si carezco puedo desear. Y si no sé, puedo intentar alcanzar al saber. Dice
“Eros ama lo bello y la sabiduría es de las cosas más bellas del mundo, entonces el filósofo
es amante de la sabiduría, entre el sabio y el ignorante”. El filósofo intenta alcanzar las
cosas del ideal, intenta alcanzar al amor como algo bello, intenta alcanzar a la sabiduría.
Tanto respecto de uno como del otro, es carente. Ama la sabiduría. Es amante de la
sabiduría. El que ama, carece. Ahí va a ir Lacan, a la carencia del que ama. Si soy amante y
estoy en un camino intermedio entre una cosa y la otra, es porque todavía no alcancé ese
horizonte, entonces algo me falta. Hay una soldadura entre el amor, el saber y la carencia.
Y Sócrates dice que el amor es lo que ama, no lo amado. Ubica el amor del lado del
amante, de lo que ama. El amor consiste es querer poseer siempre lo bueno, entonces el
amor se ubica del lado de una aspiración, alcanzar algo que no tengo. La sabiduría, lo
bello, el bien, etc. La idea entonces es alcanzar este mundo, pasar por las cosas
imperfectas hacia las cosas perfectas y alcanzar el horizonte de perfección. Alcanzar el
ideal de lo bello. La aspiración a alcanzar el ideal perfecto de lo bello. Eso no es el amor, el
amor es el amar mismo. Eso es lo que Sócrates le refuta a Agatón, que el amor no es, sino
que es la aspiración a.
 Alcibíades: aparece borracho cuando Sócrates termina el diálogo. Es ahí donde rompe la
escena que, dice Lacan, la reunión de viejos maricas hablando del amor, rompe la escena
porque todos estaban hablando de algo, del amor platónico, lo bello, la perfección, etc. Y
entra Alcibíades con una guirnalda de flores en la cabeza, cayéndose, empieza a insultar a
Sócrates y PRESENTIFICA, NOS DEVUELVE A LO REAL. Cuando todo era una reunión de
ideales, Alcibíades nos trae por suerte a lo real. Lo invita a hacer el elogio de Sócrates y él
hace un descargo enojado. Dice que SÓCRATES ES UN SILENO (vasija con forma de sátiro,
personaje despreciable) HIRSUTO, que en su interior con esa apariencia de sátiro, contiene
discursos nobles y virtuosos. Y eso, dice Alcibíades, es lo que nos engaña a todos. Lo dice
con un despecho, con un dejo despechado porque era conocido que los dos tenían uan
relación, pero Alcibíades denuncia que Sócrates no quería consumarla. Alcibíades quería
todo el objeto para él. No quería hablar del amor en términos ideales, sino en términos de
OBJETO DE DESEO. Eso es lo que produce el cambio en la escena. Troca la escena amorosa
al introducir el deseo, el deseo de un objeto particular, al que quiere poseer. Dice
 “Sócrates finge ser amante cuando en realidad es amado”, porque finge amar pero en
realidad nos engaña a todos, nos seduce a todos con esta apariencia de sátiro, pero que
en el interior tiene estos discursos virtuosos.

Sem 8: Ahí Sócrates le dice a Alcibíades Lacan: “lo que dices lo dices por Agatón

En el banquete: lo que dice Sócrates es “el verdadero motivo de tu discurso es que Agatón
sólo puede ser amado por ti”. Porque otra cosa que Alcibíades le dice “y qué hacés ahí sentado
al lado de los más jóvenes” porque estaba sentado al lado de Agatón. Sócrates le interpreta
que todo este despecho en realidad no es por él, sino por su verdadero objeto de amor que es
Agatón. El diálogo termina ahí con todos dormidos.

Lo que toma Lacan es la escena, estos lugares del amante y el amado, y la interpretación que
le hace Sócrates a Alcibíades a partir de que Alcibíades introduce otra cosa y Sócrates
interpreta que lo que dice lo dice por Agatón y no por él, SE CORRE DEL LUGAR DE
ATRIBUCIÓN. Alcibíades quiere pasar de hablar de algo a hablar de alguien*, y Sócrates se
corre. Por eso Lacan lo toma como el modelo del analista. *(Lacan Seminario 8)