El largo periodo de hegemonía, iniciado simbólicamente en 1532, concluyo
por lo menos de manera formal, en 1975 al oficializarse el quechua. Procuremos no trastocar las situaciones legales con las del hecho; esto es, que no debemos confundirnos al extremo de suponer que, por virtud de la ley, se modifican de manera automática las relaciones lingüísticas de un país; entendamos, pues, que le paso del bilingüismo legal al bilingüismo afectivo, tratándose de la sociedad entera, demanda un plazo relativamente extenso. Esta hegemonía no borra la existencia del carácter, multilingüe de las poblaciones que habitan en el Estado Peruano.
Pasado de la lingüística peruana
Designemos la situación vigente con el rótulo de bilingüismo oficial. Dentro de esta existen argumentos humanos que son monolingües en castellano, monolingües de otras lenguas prehispánicas y finalmente, bilingües de una de estas y castellano o quechua. Esta simple enunciación bastaría para convencernos de que los distintos tipos de bilingüismo que acabamos de mencionar se refieren a la habilidad personal de un individuo para expresarse en dos idiomas; lo cual en nada significa que todos los hablantes de un país posean esa facultad, ni tampoco que todos los que puedan ser calificados de bilingües estén en condiciones de usar las mismas lenguas. En el Perú no se puede decir que todos los habitantes sean bilingües, ni la mayoría, ni que lo seas por usar todas las mismas lenguas, nuestro país como totalidad todavía no puede ser definido como una población bilingüe. El cotejo entro uno y otro ejemplo nos permite graficar como en términos poblacionales el Paraguay si puede ser calificado como un país bilingüe, a la vez que en la mayoría de sus habitantes también lo son por su aptitud para expresarse en español y guaraní. En nuestro país no se han realizado muchos estudios que traten de describir peculiaridades que el castellano adopta en las diferentes regiones, podríamos concluir que el español del Perú es todavía muy desconocido, Más se sabe que el vocabularios de distinta ciudades o regiones que sobre la fonética, morfología y sintaxis que el castellano adopta en distintas áreas geográficas o niveles sociales de nuestro país, el castellano standard o general del Perú corresponde al modelo limeño que es la disposición actitudinal, que transfiere al plano del lenguaje valoraciones que provienen del flujo de la vida económica y política del país. Bien es cierto es que, en este tópico, como en muchos otros, la lengua y las actitudes frente a ella no hacen sino reflejar normas valorativas y conductas que provienen de un marco socio-económico mas amplio y englobante, trataremos igualmente de poner en evidencia que, cuantitativamente, otras variedades de castellano del Perú están más propagadas y tienen más hablantes que la normal que suele entenderse como el standard limeño. Debemos recordar que lo que denominamos lengua, idioma, dialecto, o variedad de una lengua, es siempre la representación de un sistema o código lingüístico. La noción de sistema o código puede ser refinada y enriquecida con multitud de detalles; ello no nos interesa ahora, basta con entender su equivalencia con un ejemplo mas limitado, como pueden ser el código Morse, o el sistema de luces o banderas de usan los marinos. Estos arreglos combinatorios de dichos elementos tienen que ceñirse a ciertas pautas establecidas, y, según sea el orden o la índole de estas, será el sentido del mensaje que expide el emisor para ser percibido por el receptor, el receptor se convierte después en emisor y el primitivo emisor asume las funciones de receptor, y así sucesivamente, produciéndose de esta forma la comunicación entre uno y otro, en dirección de ida y regreso. El hablante es un emisor; el oyente un receptor; el sistema lingüístico es el código, para que se realice efectivamente la comunicación, el hablante y oyente, tienen que conocer y compartir el mismo código. Las variaciones que experimenta toda la lengua que se habla en espacios geográficos extensos; así como en comunidades humanas que tienen distinta composición social y diferentes patrones de establecimiento, van convirtiendo ese código, que en nuestro ejemplo aparecía como un sistema muy simple, en una realidad bastante, as diferenciada y que, a la postre, podríamos decir que constituye a un conjunto de subsistemas. Decidimos que las lenguas poseen distintas variedades o dialectos, Lo que queremos decir en estos casos es que anda variedad o dialecto es u subsistema que forma parte del sistema mayor que denominamos lengua. Por eso cuando hablamos del castellano en el Perú y decimos que el castellano del Perú es este o ese sistema, lo que estamos implicando es una opción; una elección, Si decimos que el castellano de Lima es la norma standard dele español peruano, ello equivale a sostener que la manera limeña convierte en el modelo general de la lengua castellana para las otras posibles variedades del castellano habado en el Perú. De imaginar el país como un organismo articulado en la base capital y a ciertos estratos o clases sociales que imponen, en la lengua como política y la economía, el sello privativo de su dominio. Hemos aclarado los conceptos de sistema o código lingüístico, de subsistema o variedades de dialecto de una lengua, pero también hemos mencionado el concepto de norma y ahora queremos explicar con mas detalle que debemos entender al usar este término. Ningún hablante puede usar el sistema de manera arbitraria, caprichosa: las reglas del sistema lo obligan a elegir una posibilidad entre varias, pero le impide usar otras. Pues bien, la norma consiste en la serie de pautas que, habitualmente, siguen los hablantes en los actos de habla que de modo regular son ejecutados en una determinada comunidad o región. Dicho más simplemente y con palabras Coseriu “… la norma es realización “colectiva” del sistema, que contiene el sistema mismo y, además, los elementos funcionalmente “no pertinentes”, pero normales en el habla de la comunidad”. En el Perú una serie de personas piensan que la norma limeña es, o debe ser, pro antonomasia, el tipo o modelo de lengua representada al castellano del Perú, y que, por lo mismo, debe gozar de mayor prestigio y ser la difundida por el sistema educativo. Este hecho plantea una cantidad de dificultades al maestro y al sistema educativo, puesto que si lo que afirmamos es cierto, resultaría curioso que los maestros de Perú, que obviamente no pueden ser en su mayoría limeños, tengan que ense.ar una moral lingüística que ellos no poseen, que quizás puedan imitar por momentos, peor que al menor descuido o perdida de concentración abandonan para recuperar su propia norma regional. Los conflictos que encara la educación al tratar de la enseñanza del idioma. Hasta aquí sabemos que toda lengua es un sistema que comprendemos mas k menos en que consiste este podríamos decir que es la suma de la gramática y el vocabulario. Pero como también hemos dicho que toda lengua es , en verdad , más que una abstracción inmutable o una realidad monolítica, un conjunto entrecruzado de subsistemas, podemos concluir que son muchas razones para darnos cuentas de que, en el caso de una lengua como el castellano, en una sociedad como la peruana existen muchas normas lingüísticas , unas instituidas en base a referencias espaciales o geográficas cuyos miembros incorporan a su hablar rasgos peculiares de la lengua que no es la dominante, la conciencia de norma lingüística o simplemente de conciencia de norma lingüística o simplemente conciencia de norma o sentimiento lingüístico. Esto es que tanto el individuo como la comunidad sean conscientes, por haber hecho reflexiones intelecticos o por reaccionar automáticamente, en base a su sentido del uso, acerca de lo que es normal al hablar su lengua, Esto último es lo que se llama conciencia de la norma lingüística. En el caso peruano, ya estamos en condiciones de sostener que no existe en nuestro país conocimiento por parte de mucha gente, de la vigencia de las variedades del español peruano, y mucho menos de la existencia de normas regionales del castellano del Perú.
Presente de la lingüística peruana
En el régimen de bilingüismo oficial que le corresponde al Perú de hoy, nos toca tratar también de los problemas que plantea, a nuestra reflexión de maestros, el estado actual de la lengua quechua. El quechua fue una lengua proscrita legalmente y su uso quedo relegado a grupos humanos socialmente marginados y, por lo común, confinados en los Andes ye especialmente en las zonas rurales, dedicados a las labores de agro y, en las ciudades, a que haceres, manuales. Hasta hace algo mas de una década, salvo muy pocos especialistas, se pensaba que el quechua era una lengua bastante uniforme y cuyo centro de irradiación histórica se encontraba en el Cuzco , hoy día se sabe bastante bien que en aquellas áreas de donde es originario el quechua, por una ley universalmente probada en la dialectología, a mayor antigüedad corresponde mayor diversidad de formas, y por eso se acepta que las variedades quechua de Áncash, Junín, Cerro, Huánuco y serranías de Lima, constituyan un grupo dentro de la familia quechua, a la cual pertenece el otro grupo formado por las variedades mas homogéneas, y consecuentemente más modernas, de Ayacucho, Cuzco, Cajamarca, San Martín y la selva. Cuando eventualmente estudiosos nacionales o extranjeros se dedicaron a investigar la realidad lingüística de la lengua quechua, el fruto de su labor quedo confirmado en los ambientes universitarios y académicos y , curiosamente, a pesar de que en los últimos 20 años el quechua ha sido bastante mas estudiado que el español del Perú los resultados de esos estudios y los análisis dialectológicos, así como los inventarios léxicos de sus principales variantes, nunca llegaron a tener impacto ni difusión mayor entre los sectores humanos que hablan esta lengua, ya como bilingües o como monolingües, las experiencias de educación bilingüe realizadas en el Perú no tuvieron mayor resonancia más allá de sus ámbitos circunscritos, de carácter experimental, y en ciertos medios especializados en esta actividad, el quechua en el Perú no logro el status que en sociolingüística se designa con el termino de lengua estandarizada. Futuro de la lingüística peruana La estandarización de una lengua supone que esta haya sido codificada (ósea tenga manuales de gramática diccionarios, normas ortográficas y difusión escrita) y que a la vez tenga la fluidez para concordar con la vida cultural. Una lengua estandarizada debe satisfacer además una función unificadora para integrar varias áreas dialectales en una norma común. También le corresponde una función de prestigio, que procede del uso estándar o normal general ante el consenso social de los miembros de la comunidad; y finalmente, una función que suele llamar de marco referencial, a fin de ordenar las distintas modalidades de uso y escritura, desde el nivel practico hasta el literario y estético. A consecuencia de lo anterior, la comunidad hablante de una lengua estandarizada desarrolla una actitud que se denomina lealtad lingüística, de orgullo de su empleo y de conciencia de la normal lingüística, La codificación del quechua que no se había realizado hasta ahora sino parcialmente y en el nivel de los especialistas y para u n público especializado; y , si es cierto que se ha escrito en quechua, la codificación no ha sido usada ni aceptada regularmente por los hablante, el objetico central de estas obras es poner al alcance de los usuarios de la lengua y hacerlo en un lenguaje comprensible por ellos, lo que decíamos que era la codificación del idioma y que requiere a la postre de la aceptación de los hablantes; y en qué medida se convierte en un apoyo para inducir el uso de la escritura en periódicos murales, boletines, resúmenes, avisos y carteles y, finalmente, diarios, folletos, revistas, libros. Si la estandarización prospera, el sentimiento de identidad y orgullo correara pareo con la liberación psicológica motivada por la oficialización del quechua. Véase, pues, como, a pesar de la diferente situación en que aparecen el español y el quechua en el Perú, sin embargo, en lo sustantivo, el comportamiento de los maestros hoy el rol de la escuela y el sistema educativo son los mismos, Dichos comportamientos y funciones están ligados no a juicios esteticistas deben concebirse como acciones orientadas a hacer mas consistente la presencia de un sentimiento de identidad entre diversos grupos sociales y étnicos que lo componen. Cuando este reajuste de las relaciones se produce desde el nivel económico hasta el nivel cultural, y, como ha ocurrido en países con larga historia, como por ejemplo Europa, las bases comunes son mas fuertes que las causas disgregadoras. Cuando un país desintegrado o apenas integrado se propone caminar en esa dirección y alcanzar esa meta, se dice que tiene un proyecto nacional que pretende afirmar su identidad como nación. En el caso peruano, el rol de la escuela juega en este respecto un papel importante, y, en el plano de las superestructuras, a través de la lengua y del fomento del respecto a las variedades regionales y la oficialización del quechua, se percibe sentar nuevas bases para que los distintos grupos humanos (sociales y étnicos), ensayen consolidar, además del concepto de Estado y de patria, una sociedad nacional, soberana y enriquecida por su diversidad cultural, étnica y regional.