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6 Dolor abdominal agudo

Miguel A. Montoro, Menchu Casamayor*


Unidad de Gastroenterología y Hepatología. Hospital San Jorge. Huesca
*Servicio de Cirugía General y Digestiva
Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza
Departamento de Medicina. Universidad de Zaragoza

Introducción Objetivos de este capítulo


El dolor se define como una experiencia locali- ❱❱ Comprender los mecanismos
zada y desagradable que refleja la existencia de neurofisiológicos del dolor abdominal,
un daño tisular presente o inmediato. El término incluyendo tipos de estímulos dolorosos,
dolor abdominal agudo (DAA) se aplica a aque- vías de transmisión y factores que modulan
llos pacientes que presentan dolor abdominal de la percepción del dolor.
comienzo gradual o súbito, sin una causa conoci- ❱❱ Describir la semiología del dolor abdominal
da en el momento de su evaluación. La mayoría subrayando la importancia de la historia
clínica y del examen físico para establecer
de los expertos coinciden en señalar las dificul-
una hipótesis diagnóstica.
tades que comporta establecer un diagnóstico
❱❱ Conocer los principales síndromes que son
etiológico correcto en una situación de este tipo.
causa de dolor abdominal agudo.
No en vano, solo el 60% de los casos subsidiarios
de ingreso son diagnosticados correctamente. El
dolor abdominal agudo debe ser considerado, REFERENCIAS CLAVE
por tanto, como un auténtico desafío clínico1. Su 1. Cope, Z. Early Diagnosis of the Acute
evaluación requiere de un conocimiento básico Abdomen, 2nd ed. Oxford. London, 1921.
de los posibles mecanismos responsables del 2. Kendall JL, Moreira M. Evaluation of the
dolor, así como del amplio espectro de entida- adult with abdominal pain in the emergency
des clínicas implicadas en su etiopatogenia, los department. Uptodate, 2011 (www.uptodate.
com).
patrones típicos de presentación y también de
aquellas causas inusuales o de aquellos factores 3. Montoro M. Dolor abdominal agudo. En:
que con frecuencia conducen a error. Tres ejem- Montoro M, García Pagán JC, eds. Manual
de Emergencias en Gastroenterología y
plos representativos son el paciente anciano, el
Hepatología. Jarpyo Editores S.A. Madrid,
sexo femenino y la inmunosupresión2. 2010:79-91.
4. Millham FH. Acute Abdominal Pain. En:
Bases anatomofisiológicas Feldman M, Friedman LS, Brandt LJ, eds.
Sleisenger & Fordtran. Gastrointestinal and
Receptores del dolor Liver Disease, 9th edition. Saunders Elsevier.
En el abdomen existe una serie de terminacio- Philadelphia, 2010:151-62.
nes libres o receptores del dolor situados espe-
cíficamente tanto en el músculo liso de las vís-
ceras huecas (vesícula y vías biliares, intestino,
vejiga y uréteres), como en la cápsula de algunas químicos. En contraste, los receptores existentes
vísceras sólidas (hígado, bazo y riñones), el peri- en la mucosa de las vísceras huecas únicamente
toneo parietal y el mesenterio. Estos receptores responden a estímulos químicos. Otras estructuras
responden tanto a estímulos mecánicos, como como el peritoneo visceral o el epiplón, carecen de

SÍNTOMAS GASTROINTESTINALES FRECUENTES 91


Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes

receptores, lo que explica la insensibilidad de estas TABLA 1. Factores que modifican el umbral del dolor
estructuras.

Tipos de estímulos dolorosos ❱❱ Disminuyen el umbral del dolor (el enfermo es más
sensible al dolor).
Distensión o estiramiento • Ansiedad.
Representa el principal mecanismo implicado en la • Depresión.
nocicepción visceral. Puede tratarse de la disten- • Dolor recidivante.
sión de una víscera hueca, como ocurre en el có- • Inflamación.
lico hepático o renal o de la contracción vigorosa
• Isquemia.
del músculo liso, tal como sucede en la obstrucción
intestinal. Finalmente puede tratarse del estira- ❱❱ Aumentan el umbral del dolor (el enfermo manifies-
ta menos sensibilidad al dolor).
miento o tracción del peritoneo o la distensión
de las cápsulas que envuelven las vísceras sólidas. • Demencia.
Así ocurre en el hígado turgente y congestivo de la • Somnolencia.
trombosis de las venas suprahepáticas que acom- • Concentración.
paña al síndrome de Budd-Chiari. • Estimulación simpática.

Inflamación o isquemia • Hipnotismo.


• Placebo-analgésicos.
Tanto la inflamación como la isquemia pueden pro-
ducir dolor abdominal por diversos mecanismos.
Estos incluyen la liberación de mediadores como
serotonina, bradiquinina, histamina, sustancia P y
prostaglandinas que actúan directamente sobre el
las neuronas talámicas, el córtex frontal y el siste-
sistema nociceptivo, así como cambios en la tem- ma límbico (figura 1).
peratura y pH (asociados al metabolismo anaerobio
en el caso de la isquemia). A su vez, ambos fenóme- Tipos de dolor abdominal
nos (isquemia e inflamación) son capaces de dismi-
nuir el umbral del dolor aumentando la intensidad Básicamente se describen tres tipos de dolor abdo-
de percepción. Otros factores que pueden modular minal: dolor visceral, dolor referido y dolor parietal.
la intensidad del dolor han quedado reflejados en
Dolor visceral
la tabla 1.
Su origen se relaciona con la distensión o contrac-
Bases neurológicas del dolor ción violenta de la musculatura de una víscera hue-
abdominal ca. El estímulo se transmite a través de las fibras C
que forman parte de los nervios esplácnicos. Éstos
En presencia de un estímulo adecuado se produce
transmiten impulsos de conducción lenta que dan
la activación de las terminaciones libres específi-
cas –receptores del dolor–, que forman parte de lugar a un dolor mal delimitado, de comienzo gra-
lo que se denomina “primera neurona”. Su cuerpo dual e intensidad creciente, denominado protopá-
celular se sitúa en los ganglios de las raíces dorsa- tico. Así es el dolor referido por el paciente en el
les existentes en los agujeros vertebrales. La señal epigastrio, durante las fases iniciales de un cuadro
generada se transmite hasta la “segunda neurona” apendicular. La cualidad del dolor es variable y os-
situada en el asta posterior medular, cuyo axón cru- cila entre un dolor sordo y urente hasta un dolor
za al lado opuesto de la médula para constituir el manifiestamente cólico. Es un tipo de dolor que
haz espinotalámico. Este último establece conexión frecuentemente se asocia a síntomas vegetativos:
con la “tercera neurona” a nivel del tálamo. Desde inquietud, sudoración, palidez, náuseas y vómitos.
allí, los axones se proyectan hacia la corteza soma-
No existen áreas de hiperalgesia ni de contractura
tosensorial permitiendo la percepción del estímulo
muscular y, debido a que la inervación visceral al-
y sus características: localización, intensidad y ca-
canza ambos lados de la médula, su localización se
rácter. El aspecto emocional del dolor ocurre como
consecuencia de las conexiones establecidas entre sitúa en la línea media (figura 2).

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6. Dolor abdominal agudo

Tálamo Córtex
somatosensorial Estómago
Lóbulo frontal
Duodeno
Hígado
Vesícula
Sustancia reticular Colédoco
Páncreas
Asta posterior
medular Haz
Ganglio de raíz espinotalámico
dorsal Colon
Nervio espinal Médula espinal Órganos
pélvicos

Intestino delgado
Colon ascendente
Comunicante Víscera
blanca Ganglio
abdominal
esplácnico
Simpático
Figura 2. Localización del dolor visceral verdadero en función
del origen embriológico del órgano afectado.

Figura 1. Vías transmisoras del dolor abdominal.

Dolor referido
En ocasiones, el dolor originado en una víscera es
percibido como si procediese de una zona localiza- Cerebro
da a distancia del órgano afectado. Aparece cuando
el estímulo visceral es más intenso o bien el umbral
del dolor está disminuido. Su origen puede expli-
carse por la teoría de la convergencia-proyección.
Así, las fibras que conducen los estímulos viscerales
convergen en el asta posterior de la médula junto
con las fibras que conducen los estímulos somáti-
cos (p. ej: procedentes de la piel). Debido a que la
densidad de estos últimos es muy superior y a que
los impulsos procedentes de la piel son mucho más
frecuentes, cuando un impulso de origen visceral es
más intenso o el umbral del dolor está disminuido,
las neuronas del asta posterior medular localizan
erróneamente la procedencia del estímulo, situán- Figura 3. Fisiopatología del dolor referido. El haz espinota-
dolo en el área cutánea inervada por el mismo lámico proyecta los estímulos de las estructuras somáticas y
viscerales que convergen en la misma neurona medular. El
segmento medular. Por ejemplo, los impulsos no- cerebro interpreta erróneamente el origen del estímulo loca-
ciceptivos procedentes de la vesícula entran en la lizado en las estructuras somáticas, debido a que las señales
médula entre las dorsales D5-D10 (figura 3). Cuan- aferentes de estas estructuras (p. ej: la piel) son recibidas por
do la vesícula es afectada por un proceso inflama- el cerebro con mayor frecuencia que las procedentes de las
mismas vísceras.
torio –colecistitis–, la inflamación hace descender

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Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes

el umbral del dolor, justificando la aparición de un ANEURISMA DE AORTA ABDOMINAL


dolor referido a la escápula. (AAA)
Dolor parietal El AAA es una dilatación permanente y focal de la
Aparece en casos de peritonitis. En este caso el aorta que implica a las tres capas de la pared ar-
impulso álgido se transmite a través de fibras A D terial y que supera en un 50% su diámetro normal
mielínicas, que se hallan integradas en los nervios medido a la altura de la aorta renal (1,4-3,00 cm).
somáticos o cerebroespinales. Son de conducción Su incidencia oscila entre 30-40 casos por 100.000
rápida, poseen pequeños campos de recepción y habitantes y año y su prevalencia se estima en un
producen un impulso álgido y bien localizado. En 5-9% por encima de los 65 años y del 15-18% por
definitiva, son responsables del denominado dolor encima de los 75 años. Factores de riesgo clara-
epicrítico, como el que se describe en el punto de mente asociados al AAA son la edad avanzada, la
McBurney en un caso de apendicitis aguda avan- existencia de factores de riesgo vascular y la pre-
zada. Este tipo de dolor se localiza exactamente sencia de antecedentes familiares. La mayoría de
en la zona estimulada, agravándose con la tos, la los AAA permanecen quiescentes hasta su rotura,
deambulación y la palpación de la zona afectada. momento en el que aparecen las manifestaciones
En todos estos casos es característica la presencia de una hemorragia exanguinante con profunda
de hiperalgesia y defensa muscular. inestabilidad hemodinámica e hipotensión (figura
4). Otros pacientes refieren dolor abdominal o de
La apendicitis aguda representa, probablemente,
espalda desde semanas o meses antes. Casi un 30%
el ejemplo más representativo para ilustrar los tres
de los pacientes con rotura de AAA muestran una
tipos de dolor descrito, según la fase evolutiva de
la enfermedad. En una etapa inicial, la distensión presentación atípica, que explica la elevada tasa de
brusca del apéndice provocada por la oclusión error diagnóstico. Así ocurre cuando la rotura del
del segmento proximal conduce a la aparición de AAA es inicialmente contenida (taponada) en el
un dolor visceral verdadero, localizado en la línea retroperitoneo, contribuyendo al mantenimiento
media superior del abdomen. En una fase ulterior, inicial de la TA, o cuando aparece hematuria condu-
la inflamación de la mucosa disminuye el umbral ciendo a un diagnóstico erróneo de nefrolitiasis4 .
de percepción justificando la aparición de un do- ISQUEMIA MESENTÉRICA AGUDA (IMA)
lor referido a la fosa ilíaca derecha. Finalmente la
extensión del proceso inflamatorio al peritoneo Este término se aplica a aquellos pacientes que
determina la aparición de un dolor epicrítico, de presentan las manifestaciones clínicas que siguen
mayor intensidad, localizado exactamente en la a la interrupción del flujo vascular dependiente del
zona estimulada, junto con un área de hiperestesia territorio de la arteria mesentérica superior (AMS)
cutánea y de defensa abdominal. e incluye formas arteriales (embolia, trombosis e
isquemia no oclusiva) y venosas (trombosis venosa
Causas de dolor abdominal agudo aguda). La supervivencia de estos pacientes depen-
de primordialmente del reconocimiento precoz del
Existe un amplio espectro de causas de DAA intra- y síndrome basado en un elevado índice de sospecha
extraabdominales (tablas 2 y 3)1-4. clínica (véase capítulo 28). A pesar de los avances
en la fisiopatología, diagnóstico y tratamiento de
Causas de dolor abdominal que
esta enfermedad su elevada mortalidad apenas se
ponen en riesgo la vida del enfermo ha modificado en las últimas décadas debido fun-
Se incluyen en esta categoría aquellas entidades damentalmente al retraso en el diagnóstico, cuan-
que entrañan un riesgo vital inminente para el do el infarto intestinal ya es una realidad irreversi-
enfermo, para distinguirlas de aquellas otras que ble (figura 5). La aparición de un dolor abdominal
aun pudiendo tener un curso desfavorable (p. ej.: de intensidad extrema que contrasta con la escasa
pancreatitis aguda necrotizante), éste no depende relevancia de los signos encontrados en la explo-
tanto de las consecuencias de un retraso en el diag- ración del abdomen, debería suscitar rápidamente
nóstico, como de la propia naturaleza de su enfer- la sospecha clínica en un paciente con factores de
medad y sus complicaciones. riesgo4,57.

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6. Dolor abdominal agudo

TABLA 2. Causas intraabdominales de dolor abdominal agudo

❱❱ Estómago y duodeno ❱❱ Bazo


• Úlcera péptica con penetración • Rotura de bazo
o perforación • Infarto esplénico
• Vólvulo gástrico ❱❱ Aparato genital femenino
❱❱ Intestino delgado • Rotura o torsión de quiste ovárico
• Gastroenteritis • Salpingitis aguda
• Apendicitis • Embarazo ectópico
• Enfermedad inflamatoria intestinal • Rotura uterina
• Obstrucción • Endometritis
• Perforación • Piosalpinx
• Isquemia intestinal • Amenaza de aborto
• Diverticulitis de Meckel ❱❱ Problemas urológicos
❱❱ Intestino grueso • Cólico nefrítico
• Colitis infecciosa • Pielonefritis
• Enfermedad inflamatoria intestinal • Perinefritis
• Megacolon • Absceso perirrenal
• Diverticulitis • Torsión de testículo
• Perforación • Retención urinaria
• Oclusión • Prostatitis
• Colitis isquémica ❱❱ Retroperitoneo
❱❱ Hígado • Rotura o disección de aneurisma
• Hepatitis aguda abdominal
• Síndrome de Budd-Chiari • Hemorragia retroperitoneal
• Trombosis portal ❱❱ Pared abdominal
• Infarto hepático • Hematomas de los músculos rectos
• Absceso hepático ❱❱ Peritoneo
• Rotura o necrosis de tumor hepático
• Fiebre mediterránea familiar
❱❱ Vias biliares y páncreas
• Peritonitis bacteriana primaria
• Colangitis o espontánea
• Colecistitis ❱❱ Mesenterio
• Pancreatitis
• Linfadenitis mesentérica

PERFORACIÓN DE VÍSCERA HUECA deos (AINE), en cuyo caso la perforación puede ser
la primera manifestación de la enfermedad (ver ca-
La causa más frecuente de perforación es la úlcera pítulo 18). La presentación típica es la de un dolor
péptica gastroduodenal. La anamnesis retrospecti- abdominal de comienzo súbito e intensidad extre-
va suele revelar en la mayoría de estos casos sín- ma, que se acompaña de rápido deterioro del esta-
tomas previos compatibles con una enfermedad do general con colapso periférico y signos de peri-
ulcerosa péptica, salvo en los casos de pacientes tonismo. La desaparición de la matidez hepática no
ancianos que toman antiinflamatorios no esteroi- es un hecho constante en todas las perforaciones

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Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes

TABLA 3. Causas extraabdominales de dolor abdominal


agudo

❱❱ Torácicas:
• Infarto agudo de miocardio.
• Pericarditis.
• Miocarditis.
• Endocarditis.
• Neumonía basal.
• Neumotórax.
• Infarto pulmonar.
Figura 4. La rotura del aneurisma de la aorta abdominal es
• Rotura del esófago. una causa de DAA que entraña un riesgo vital inminente
❱❱ Metabólicas: para el paciente. La imagen corresponde a la rotura de un
aneurisma de la aorta iliaca interna. Cortesía de la Dra.
• Insuficiencia suprarrenal. Casamayor. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza.
• Hiperparatiroidismo.
• Uremia.
• Cetoacidosis diabética.
• Porfiria aguda intermitente.
• Hiperlipoproteinemia.
❱❱ Tóxicas:
• Intoxicación por plomo.
• Picaduras.
• Deprivación de opiáceos.
❱❱ Hematológicas:
• Crisis hemolíticas.
• Leucemia aguda.
• Hemocromatosis. Figura 5. La aparición de un dolor abdominal de intensidad
extrema que contrasta con la escasa relevancia de los signos
❱❱ Neurológicas: encontrados en la exploración del abdomen, debería suscitar
• Herpes zoster. rápidamente la sospecha clínica de isquemia mesentérica
aguda, especialmente en un paciente con factores de riesgo.
• Tabes dorsal. La imagen corresponde a la laparotomía de un paciente con
• Causalgia. una trombosis de la arteria mesentérica superior. Cortesía del
Dr. Placer. Hospital de Donostia.
• Epilepsia abdominal.
❱❱ Vertebrales:
• Dolor radicular. transcurrido entre el comienzo de los síntomas y
el momento de la cirugía (8% cuando la cirugía se
• Íleo secundario a fractura vertebra.l
lleva a cabo antes de las 36 horas y 25% cuando la
cirugía se retrasa más de 36 horas). Síntomas habi-
tuales de oclusión son la aparición de dolor abdo-
viscerales. Un retraso en el diagnóstico superior a minal de carácter cólico, náuseas, vómitos y cierre
24 h se asocia a un incremento de la mortalidad4. abdominal con dificultad para la emisión de heces
y gases (capítulo 27). Las obstrucciones del intes-
OBSTRUCCIÓN INTESTINAL tino delgado suelen provocar vómitos paroxísticos,
La obstrucción intestinal con estrangulación (com- episodios de dolor a intervalos de pocos minutos
promiso vascular) pone en riesgo la vida del pa- y escasa distensión abdominal. Cuando el dolor se
ciente y, de hecho, la mortalidad de la oclusión hace persistente debe sospecharse compromiso
intestinal se relaciona claramente con el tiempo vascular. Sus causas más frecuentes son las bridas

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6. Dolor abdominal agudo

peritoneales (50-70%) y las hernias incarceradas


(15%). El íleo biliar es una etiología a considerar en
el anciano (20%). En la obstrucción del colon pre-
domina la distensión abdominal, el vómito aparece
más tardíamente y el intervalo entre los episodios
de dolor abdominal suele ser más prolongado. En
sus fases iniciales, el “cierre abdominal” puede es-
tar enmascarado por la evacuación de heces que
permanecían retenidas en un punto distal a la oclu-
sión. El vólvulo (ver más abajo) y el cáncer de colon
constituyen las causas más frecuentes. La figura 6
muestra diferentes condiciones clínicas que condu-
cen a fenómenos de obstrucción intestinal. A
VÓLVULO
La torsión del colon, bien sea en el nivel del ciego
o del sigma, constituye una causa no infrecuente
de dolor abdominal que pone en riesgo la vida del
enfermo. El vólvulo del ciego suele asociarse a la
presencia de adherencias congénitas o adquiridas
(postcirugía) y su mortalidad alcanza el 12-17%
(más del 65% en ancianos). El vólvulo de sigma es
más frecuente y aparece con mayor frecuencia en
pacientes con un uso abusivo de laxantes, medica-
ciones ansiolíticas y fármacos con propiedades an-
ticolinérgicas, incluyendo los antiparkinsonianos.
Típicamente cursan con una gran distensión asi- B
métrica del abdomen asociada al dolor abdominal.
Cuando éste se hace constante y se acompaña de
fiebre, peritonismo o hipotensión, debe sospechar-
se estrangulación (figura 7). Los casos de más difícil
diagnóstico corresponden a personas jóvenes. En
ellos la presentación es más insidiosa con ataques
frecuentes de dolor que se resuelven coincidiendo
con la desvolvulación espontánea del colon.
EMBARAZO ECTÓPICO
El embarazo ectópico se define como la implanta-
ción del huevo fertilizado fuera del útero y es una
de las causas más frecuentes de morbimortalidad C
materna en el primer trimestre del embarazo. Algu-
nos antecedentes como la enfermedad inflamato-
ria pélvica, el embarazo tubárico previo o la cirugía
Figura 6. La oclusión intestinal con estrangulación constituye
pélvica, así como el dispositivo intrauterino (DIU) una emergencia quirúrgica frecuente. La imagen A corresponde
constituyen claros factores de riesgo, pero real- a una isquemia focal segmentaria de intestino delgado secun-
mente éstos solo aparecen en el 50% de los casos. daria a una brida postquirúrgica. Nótese la transición brusca
La tríada típica: dolor abdominopélvico unilateral entre el tejido isquémico y el tejido viable, consecuencia de la
de comienzo brusco y de gran intensidad, sangra- compresión extrínseca del intestino por la brida. La imagen B
corresponde a otro caso de isquemia focal segmentaria debida
do vaginal y amenorrea aparece únicamente en la a estrangulación del asa por una brida peritoneal. La imagen
mitad de los casos. Un 30% de los casos, por ejem- C corresponde a un vólvulo de sigma. Obsérvese la coloración
plo, cursan sin sangrado vaginal. El diagnóstico se rojo-violácea y el aspecto congestivo del intestino afectado por
basa en la determinación de los niveles de β-HCG el compromiso vascular. Cortesía de la Dra. Casamayor. Hospital
(generalmente por debajo de lo que corresponde a Universitario Miguel Servet. Zaragoza.

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Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes

A B

Figura 7. El vólvulo del colon es la causa más frecuente de obstrucción del colon. La imagen corresponde a un vólvulo del colon
transverso. (A) Gran distensión del colon derecho visible en la Rx simple de abdomen. (B) Imagen obtenida en el curso de la
laparotomía que muestra una perforación diastásica del ciego.

su edad gestacional) y los datos que proporciona la curso evolutivo puedan aparecer o no complicacio-
ecografía endovaginal. nes de pronóstico incierto.

DESPRENDIMIENTO DE PLACENTA GASTROINTESTINALES


El desprendimiento de placenta es una urgencia ❱❱ APENDICITIS
obstétrico-ginecológica que cursa con dolor abdo- La apendicitis aguda (AA) constituye la urgencia
minal o de espalda, acompañado de hemorragia quirúrgica más común (una de cada diez personas
vaginal y contracciones uterinas. Cuando el des- la padecerá a lo largo de su vida), afecta por igual
prendimiento afecta al menos al 50% de la placen- a ambos sexos y es más frecuente en la adolescen-
ta, la vida de la madre y del feto están amenzadas. cia y más rara en lactantes y ancianos. Se trata de
Típicamente aparece en mujeres hipertensas (al una inflamación del apéndice cecal condicionada
menos en un 40% de ocasiones). Otros factores de por la obstrucción de su luz por fecalitos, parási-
riesgo incluyen el abuso de cocaína o de alcohol, el tos o hiperplasia folicular linfoide. A la congestión
hábito de fumar, traumatismos y la edad avanzada inicial le sigue la apendicitis flemonosa, que pue-
de la mujer gestante. de regresar, o progresar a la supuración, gangrena
y perforación. Típicamente, se inicia con dolor en
INFARTO AGUDO DE MIOCARDIO (IAM) epigastrio o periumbilical de tipo visceral que acaba
A menudo el IAM puede presentarse de una forma desplazándose 3-6 horas después a la FID, donde
atípica. Ello ocurre con más frecuencia en mujeres aparece contractura muscular e irritación perito-
de edad superior a los 65 años. Aproximadamente neal. Síntomas comunes son las náuseas, vómitos,
en un tercio de estas formas atípicas, el IAM puede inapetencia y fiebre. Estos síntomas típicos, a me-
manifestarse como dolor abdominal, especialmen- nudo se ven modificados, debido a localizaciones
te en su localización diafragmática. atípicas del apéndice. Tal es el caso de la apendicitis
retrocecal que puede cursar sin signos peritoneales
Causas comunes de dolor abdominal o el de la apendicitis pelviana que puede cursar con
agudo síntomas urinarios o diarrea. En la mujer gestante,
la FID sigue siendo la localización más frecuente del
En esta categoría se incluyen causas frecuentes de dolor apendicular, pese a que en algunos casos el
DAA, que no entrañan un riesgo vital inminente desplazamiento del apéndice por el útero grávido
para el enfermo, con independencia de que en su pueda ser causa de dolor en hipocondrio derecho.

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6. Dolor abdominal agudo

La mortalidad de la AA es del 0,1% pero se eleva al (seudodivertículos) en las zonas de mayor debili-
0,6-5% en las formas complicadas. Un caso especial dad de la pared intestinal. El sigma es la región más
es el de la apendicitis del anciano con tasas de mor- afectada debido a las mayores presiones endolu-
talidad que pueden llegar a alcanzar hasta el 70%. minales en este segmento. Aproximadamente un
❱❱ VESÍCULA Y VÍAS BILIARES 15-25% de los pacientes desarrollarán una diverti-
culitis aguda (DA) consistente en una inflamación
Los cálculos biliares y sus complicaciones consti- necrotizante de un divertículo que conduce a la
tuyen una de las causas más frecuentes de dolor micro o macroperforación del mismo (figura 8). La
abdominal en el cuadrante superior derecho del expresión clínica de la DA depende de la gravedad
abdomen. Típicamente los pacientes describen de la perforación y de la respuesta del organismo.
un dolor en la línea media superior del abdomen La mayoría se limitan a una inflamación de la pared,
con irradiación al hipocondrio derecho y a la región quedando la perforación cubierta por la grasa epi-
subescapular, acompañado de náuseas, vómitos y
ploica (diverticulitis aguda no complicada). Un 25%
anorexia. A menudo, el enfermo refiere una ingesta
presentarán complicaciones, incluyendo abscesos
rica en grasas 1-2 horas antes y no es infrecuente
pericólicos o a distancia, fístulas en órganos veci-
el comienzo nocturno de los síntomas. Cuando el
nos, estenosis, obstrucción y perforación a perito-
dolor se prolonga más de 5 horas debe sospechar-
neo libre. La pileflebitis (trombosis séptica del árbol
se una colecistitis aguda. En tal caso, el dolor se
hace más relevante (salvo en los ancianos) y puede venoso portal) es una complicación infrecuente,
aparecer fiebre. La impactación de un cálculo en el pero grave. La presentación más común es el dolor
colédoco distal es un motivo muy frecuente de con- en el cuadrante inferior izquierdo del abdomen (en
sulta en los Servicios de Urgencias. En tales casos casos de sigma redundante, el dolor puede estar
es común la asociación de icteria, fiebre y eleva- centrado en hipogastrio e incluso en FID), acom-
ción de los enzimas hepáticos (AST, ALT, F. alcalina pañado de signos de peritonitis focal (no difusa),
y GGT) como expresión de colangitis (capítulo 45). náuseas, anorexia y fiebre en grado variable. Al-
gunos enfermos refieren disuria y polaquiria como
❱❱ PANCREATITIS expresión de irritación vesical por vecindad. El diag-
La pancreatitis aguda es una condición inflamatoria nóstico de DA es más probable cuando el enfermo
del páncreas clínicamente caracterizada por dolor lleva varios días con disconfort abdominal hasta
abdominal y elevación de los niveles plasmáticos que acude al hospital (aunque la presentación
de enzimas pancreáticos. En España se registra una brusca con peritonitis difusa no es excepcional). No
incidencia de 350 casos por millón de habitantes y es infrecuente que el enfermo haya presentado 1-2
año, siendo la litiasis biliar y el abuso de alcohol las episodios previos de DA.
causas más frecuentes (80%). Su mortalidad global
es del 5-10%, elevándose al 25-30% en las formas
graves4. En su forma más típica, el enfermo descri-
be un dolor inicialmente centrado sobre la línea
media superior del abdomen o el mesogastrio, con
irradiación (en banda o en cinturón) hacia ambos
hipocondrios o región dorsal. El dolor suele adquirir
una intensidad máxima en el curso de los primeros
20-30 minutos desde su comienzo y permanece al
menos 48-72 horas. En los casos de mayor grave-
dad, el dolor es difuso y se acompaña de distensión
abdominal, íleo y signos peritoneales. Excepcional-
mente, la pancreatitis puede debutar con un cua-
dro de shock y coma, sin dolor abdominal (capítulo
42).
❱❱ ENFERMEDAD DIVERTICULAR Figura 8. Pieza de laparotomía que muestra la imagen de
una perforación de un divertículo del intestino delgado.
La enfermedad diverticular del colon es una enti- Cortesía de la Dra. Casamayor. Hospital Universitario Miguel
dad frecuente cuya prevalencia aumenta con la Servet. Zaragoza.
edad. Consiste en protusiones de la mucosa cólica

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Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes

❱❱ ENFERMEDAD ULCEROSA PÉPTICA hystolitica). Estos agentes son causa de ulceración


en la mucosa con exudación de moco, sangre y
La úlcera péptica puede ser una causa de dolor ab-
proteínas que justifican la aparición de una diarrea
dominal agudo, especialmente cuando se trata de
“inflamatoria”. Una complicación infrecuente, pero
úlceras de gran tamaño con penetración visceral
grave, en estos casos es la perforación de una úlce-
en el epiplon gastrohepático o el páncreas. En tales
ra transmural con peritonitis o el megacolon tóxico
casos, el dolor pierde su ritmo habitual y se vuelve
(capítulo 39).
intenso y continuo, con frecuente irradiación a la
región dorsal. La perforación de la úlcera ha sido ❱❱ HEPATITIS
tratada en el apartado de condiciones que ponen La hepatitis aguda, cualquiera que sea su etiología,
en riesgo la vida del paciente (ver más arriba). puede producir dolor abdominal, centrado en el
❱❱ HERNIA INCARCERADA hipocondrio derecho, asociado a diversas manifes-
taciones dispépticas gastrointestinales (anorexia,
La incarceración de una hernia inguinal es una cau- náuseas, vómitos, diarrea) junto con fiebre general-
sa de DAA de intensidad relevante que requiere de mente de bajo grado. En general, se trata de un do-
una intervención quirúrgica precoz para evitar las lor de intensidad leve-moderada, con la excepción
consecuencias de la estrangulación. Con frecuencia de la hepatitis alcohólica aguda que puede ser una
el enfermo refiere desde varias semanas o meses causa de dolor relevante. La asociación de ictericia
antes un dolor en el hipogastrio que se exacerba franca y fiebre puede crear confusión y conducir a
con la tos y el esfuerzo de la defecación. un diagnóstico erróneo de colangitis aguda.

❱❱ ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL (EII) ❱❱ SÍNDROME DE BUDD-CHIARI


La interrupción brusca del flujo venoso hepático
La historia natural de la EII implica el desarrollo de
por oclusión de las venas suprahepáticas o de la
numerosas complicaciones que se acompañan de cava inferior es una causa de DAA relacionada con
DAA. En la enfermedad de Crohn se incluyen la la distensión de la cápsula de Glisson por un hígado
penetración transmural de una fisura, la oclusión congestivo y turgente. La etiología más frecuente
intestinal debida al estrechamiento de la luz del es la trombosis de las venas suprahepáticas. En más
intestino por el edema y los fenómenos de repa- del 90% de estos pacientes existe un factor trom-
ración cicatricial, la formación de un absceso y la bofílico siendo los síndromes mieloproliferativos
perforación a peritoneo libre (capítulo 31). El me- crónicos la causa más común. El cuadro debe sos-
gacolon tóxico representa la causa más frecuente pecharse ante la aparición de un DAA asociado a las
de DAA en la colitis ulcerosa (capítulos 32 y 37). manifestaciones de un síndrome de hipertensión
portal con ascitis, peritonitis bacteriana espontá-
❱❱ SÍNDROME DE INTESTINO IRRITABLE (SII) nea, síndrome hepatorrenal o hemorragia por vari-
ces. Algunos pacientes desarrollan un fallo hepáti-
El SII es un cuadro caracterizado por dolor abdomi- co fulminante con encefalopatía (capítulos 52 y 59).
nal que alivia con la defecación y que se acompaña
de un trastorno concomitante en la consistencia ❱❱ PERITONITIS BACTERIANA ESPONTÁNEA (PBE)
y/o frecuencia de las deposiciones. Aproximada-
La PBE es una complicación de la cirrosis hepática
mente un 10% de la población se ve afectada por
con hipertensión portal y ascitis. Aproximadamente
este síndrome. En pacientes con un umbral bajo
un 20% de los pacientes cirróticos que ingresan en
para el dolor, no es excepcional que la intensidad
un hospital por presentar ascitis presentan signos de
de los episodios de dolor conduzcan al paciente a
infección espontánea del líquido ascítico, por lo gene-
un servicio de Urgencias. A diferencia de otras cau- ral asintomática. Otros casos, sin embargo, presentan
sas de DAA, en el SII la palpación del abdomen pue- un cuadro de dolor abdominal agudo con signos pe-
de causar alivio del dolor. ritoneales, fiebre y rápido deterioro de la condición
❱❱ GASTROENTERITIS INFECCIOSA general asociado a insuficiencia renal, encefalopatía
hepática y hemorragia digestiva (capítulo 64).
Los pacientes con una gastroenteritis infecciosa
pueden presentar dolor abdominal de carácter GENITOURINARIAS
cólico y relevante. Especial interés tienen aquellos
❱❱Causas urológicas
casos de gastroenteritis producidos por gérmenes
enteroinvasivos (Shigella, Salmonella, Campylobac- Una miscelánea de causas urológicas de DAA con-
ter, Yersinia, E. coli enterohemorrágico, Entamoeba ducen a menudo a los pacientes a los Servicios de

100
6. Dolor abdominal agudo

Urgencia hospitalaria. Entre ellas se incluyen el có- ❱❱ CAUSAS GENITALES EN EL SEXO FEMENINO
lico renal, las infecciones del tracto urinario, el do-
Además de la apendicitis aguda, existen cinco en-
lor testicular agudo (escroto agudo) y la retención
tidades que cursan con dolor abdominopélvico en
vesical. El cólico renal es un cuadro clínico caracte-
la mujer y que pueden ser causa de morbilidad re-
rizado por un dolor intenso, lancinante, paroxístico levante e incluso de mortalidad. Éstas incluyen la
y agitante que no se alivia con el cambio postural rotura de un embarazo ectópico (ya mencionada),
ni posición antiálgica determinada y que es debi- la enfermedad pélvica inflamatoria (EPI), el absceso
do a la obstrucción del tracto urinario superior. El tuboovárico, la torsión de la trompa de Falopio y
cólico “séptico” es una urgencia urológica, debida la rotura de un quiste de ovario, además de la en-
a la sobreinfección de la orina retenida. Cursa con dometriosis. La EIP es el resultado de la migración
fiebre y las alteraciones hemodinámicas propias atraumática de microorganismos desde la vagina
de un proceso séptico con repercusión sistémica. o el cérvix hacia estructuras superiores del apa-
Las infecciones del tracto urinario (ITU) compren- rato reproductor femenino y, potencialmente a la
den una amplia variedad de patologías que tienen cavidad peritoneal. Típicamente cursa con dolor
en común la colonización bacteriana progresiva abdominopélvico, coitalgia, secreción o sangrado
de tejidos y vías que se extienden desde el meato vaginal anormal y peritonitis. El dolor al movilizar
uretral hasta la corteza renal. Se caracterizan por el cuello uterino es un signo prácticamente cons-
disuria, polaquiuria, micción urgente y, a menudo, tante. Debe sospecharse en mujeres jóvenes con
van acompañadas de dolor suprapúbico, orina ma- múltiples parejas sexuales, especialmente si no uti-
loliente y, en ocasiones, hematuria. El síndrome de lizan métodos contraceptivos de barrera. Aunque
escroto agudo define una situación clínica de ur- poco frecuente, la EPI puede complicarse con un
gencia que se caracteriza por dolor testicular agu- absceso tuboovárico. Aproximadamente un 10% de
do de instauración brusca, acompañada habitual- las pacientes con EPI desarrollan una perihepatitis
mente de signos locales y sistémicos. Su etiología encapsulante (síndrome de Fitz-Hugh Curtis). Dado
es variable y precisa de una actuación quirúrgica que estas pacientes presentan dolor e hiperalge-
urgente. Engloba una serie de patologías que inclu- sia en el hipocondrio derecho, el síndrome puede
yen la torsión del conducto espermático, la orquitis simular las características de una colecistitis, una
u orquioepididimitis, traumatismos y, en menor neumonía o una embolia pulmonar. La torsión del
medida, varicocele, tumores e hidrocele. La torsión ovario se define como el giro del ovario alrededor
testicular tiene una incidencia anual de 1/4.000 de su pedículo vascular, ocasionando obstruc-
varones menores de 25 años. Es característico en-
contrar un testículo elevado en posición horizontal
(signo de Gouverneur), con dolor que aumenta
al elevarlo (signo de Prehn), reflejo cremastérico
abolido, edema periescrotal y dolor intenso que no
disminuye con la elevación del testículo. La viabili-
dad del testículo depende del tiempo de evolución,
siendo del 100% cuando el tiempo de evolución es
inferior a 3 horas y del 0% cuando supera las 24 ho-
ras. En pacientes ancianos, diabéticos, alcohólicos
o inmunocomprometidos, se ha descrito, rara vez,
una fascitis necrotizante del testículo y tejidos peri-
rrectales de etiología polimicrobiana que conducen
a la esfacelación y gangrena (síndrome de Fournier)
(figura 9). Finalmente, la retención y la obstrucción
urinaria aguda son términos que se utilizan para
definir la dificultad o impedimento al flujo de la ori-
na en cualquier nivel del tracto urinario. En algunos
casos, la retención vesical, provoca un cuadro seu-
doperitonítico que puede conducir al paciente al Figura 9. Escroto agudo con fenómenos de fascitis necro-
quirófano erróneamente, cuando el clínico ha pa- tizante perirrectal. Cortesía de la Dra. Casamayor. Hospital
Universitario Miguel Servet. Zaragoza.
sado por alto los signos clínicos de un globo vesical.

101
Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes

ción del drenaje venoso y linfático con necrosis pro- posible origen miocárdico del dolor (especialmente
gresiva del tejido. Típicamente debuta con un dolor en ancianos).
abdominal de inicio brusco localizado en el hemiab-
❱❱NEUMONÍA
domen inferior, acompañado de náuseas y vómitos.
Además del dolor, la palpación puede mostrar una La neumonía puede asociarse a síntomas abdomi-
masa anexial unilateral. Solo un 3% muestran sig- nales como naúseas, vómitos, diarrea, pérdida de
nos de irritación peritoneal. La rotura de un quiste peso, anorexia y dolor abdominal. El dolor abdomi-
de ovario puede ser asintomática o asociada con un nal se explica por la irritación pleural y, de forma
dolor de comienzo súbito en cualquiera de los cua- típica, se agrava con la tos y la inspiración profunda.
drantes abdominales inferiores. A menudo, el dolor ❱❱EMBOLIA PULMONAR (EP)
se inicia coincidiendo con una intensa actividad fí-
sica o durante las relaciones sexuales y se acom- La EP puede ser una causa de dolor abdominal cuyo
paña de discreto sangrado vaginal. La preeclamsia origen cabe relacionar con diversos mecanismos
ocurre habitualmente en el último trimestre del que incluyen la irritación pleural, el íleo secundario
embarazo y se define por la tríada: hipertensión, a la afectación pleurodiafragmática y la congestión
proteinuria y edema. Algunas de estas pacientes hepática (hígado de estasis) debida al fallo ventri-
pueden presentar daño hepático concomitante con cular derecho.
dolor en hipocondrio derecho. Finalmente, la en- ❱❱HERPES ZOOSTER
dometriosis, entidad caracterizada por la aparición
de tejido similar al endometrio fuera de la cavidad El herpes zooster es una reactivación de una infec-
uterina puede ser causa de inflamación y de dolor ción latente por el virus de la varicela zooster en
en distintas localizaciones de la región pelviana. El un ganglio de la raíz dorsal que puede cursar con
dolor suele tener un curso crónico con frecuentes dolor abdominal, según el nivel (dermatoma) afec-
exacerbaciones durante el período menstrual o la tado por la infección. Debe conocerse que el dolor
ovulación. Son típicas la dismenorrea, la infertilidad puede preceder en días o semanas a la aparición
y la dispareunia. del rush.
❱❱DISFUNCIÓN DE LA RAIZ DEL NERVIO TORÁCICO
Causas menos frecuentes (a menudo
La disfunción de la raíz del nervio torácico puede
insospechadas) de DAA cursar con dolor abdominal constante que empeo-
A menudo, el abdomen se comporta como “caja de ra por la noche. Típicamente pueden desarrollar
resonancia” de diversas afecciones sistémicas que una hipoalgesia con pérdida de la sensibilidad al
pueden manifestarse con dolor abdominal como pinchazo (loss of pinprick sensation) sobre la pared
síntoma principal o secundario. Se trata de causas abdominal.
“inusuales” de DAA que deben ser conocidas por el
INFECCIONES Y AGENTES TÓXICOS
médico práctico, dado que su mera consideración
evitará en algunos casos una laparotomía innece- Ante un DAA de origen incierto debe tenerse en
saria. consideración la posible implicación de agentes
infecciosos, tóxicos o farmacológicos capaces de
CAUSAS TORÁCICAS provocar efectos deletéreos sobre el abdomen, in-
❱❱CARDIOVASCULARES cluyendo la aparición de ulceración, perforación y
peritonitis. Algunas infecciones extraabdominales
Ya se ha mencionado el IAM como causa de dolor como la faringitis estreptocócica o la enfermedad
abdominal que puede poner en riesgo la vida del de Lyme (además de la neumonía y la infección por
enfermo. Alrededor del 50% de los pacientes diag- el virus varicela zooster) pueden ser una causa de
nosticados de un un síndrome coronario agudo DAA. En este mismo apartado debe incluirse la lin-
(SCA) debutan con síntomas distintos al dolor to- fadenitis mesentérica reactiva a una infección víri-
rácico. De ellos, entre un 2% y un 15% presentan ca o bacteriana, una causa no infrecuente de dolor
dolor abdominal comúnmente localizado en el epi- en FID que puede imitar al de una apendicitis, la
gastrio y asociado a náuseas y vómitos. Por lo tan- infección por Yersinia enterocolítica y por Yersinia
to, la presencia de tabaquismo, diabetes mellitus, paratuberculosis y la mononucleosis infecciosa. Un
hipertensión arterial, dislipemia y antecedentes 50% de estos últimos presentan esplenomegalia.
familiares de coronariopatía obliga a considerar un En este escenario, un dolor abdominal súbito lo-

102
6. Dolor abdominal agudo

calizado en el cuadrante superior izquierdo o de el manejo de la infertilidad. En tales casos pueden


forma difusa debería suscitar la sospecha acerca de aparecer múltiples y grandes quistes de ovario que
una posible rotura del bazo. La ingesta de ácidos conducen a situaciones de depleción de volumen y
o metales pesados (hierro, mercurio), así como la a un estado de shock asociado a dolor abdominal.
ingesta de opiáceos o anticolinérgicos puede ser la
❱❱ La fiebre mediterránea familiar (FMF) es un
causa de un íleo. Por su parte el abuso de cocaína o
de anfetaminas puede provocar isquemia intestinal trastorno hereditario (autonómico recesivo)
por vasoconstricción y la ingesta de paracetamol o caracterizado por episodios recidivantes de fie-
de alcohol, daño hepático y pancreatitis, respectí- bre, asociada a peritonitis (95%), con o sin otras
vamente. En este mismo contexto debe valorarse serositis concomitantes (pleuritis, pericarditis,
el envenenamiento por setas y los efectos de la sinovitis e incluso meningitis aséptica). Los bro-
picadura de la araña de la especie Lactodrectus tes suelen empezar en edad temprana, duran
mactans. El veneno de este arácnido estimula la li- 48-72 horas y ceden espontáneamente, perma-
beración de acetilcolina a nivel periférico y central, neciendo asintomáticos durante las intercrisis.
apareciendo a las 6-8 horas de la picadura dolor La colchicina previene de nuevas crisis y evita
abdominal y “vientre en tabla” aunque con ruidos el desarrollo de amiloidosis. Otros síndromes
intestinales preservados. autoinflamatorios incluyen la fiebre periódica
familiar (síndrome TRAPS), la hiperinmunoglo-
CAUSAS ENDOCRINOMETABÓLICAS bulinemia IgD (HIDS) y el síndrome PFAPA (esto-
Y SISTÉMICAS matitis aftosa, faringitis y adenitis).
El DAA puede formar parte del espectro de presen- ❱❱ El angioedema hereditario, un trastorno origi-
tación clínica de la acidosis metabólica que compli- nado por el déficit del C-1 inhibidor esterasa, es
ca la evolución de la diabetes mellitus, la insuficien- causa de ataques periódicos de dolor abdomi-
cia renal o el propio alcoholismo. De hecho, entre nal, provocados por el edema de la pared intes-
el 40-75% de los pacientes con cetoacidosis diabé- tinal, asociados a vómitos, diarrea y, en ocasio-
tica presentan DAA. La presencia de una infección nes, signos de colapso periférico. La asociación
concomitante (factor que con mayor frecuencia de edema facial (sin prurito) y laríngeo (riesgo
precipita esta complicación), asociada a otros sín- de asfixia) puede ser determinante para la sos-
tomas clásicos de la cetoacidosis, debería alertar pecha clínica. El cuadro suele iniciarse en la ado-
al clínico sobre esta complicación. La persistencia lescencia y es típica la aparición de pródromos
del dolor abdominal, a pesar de las medidas tera- (fatiga, exantema cutáneo). Las crisis pueden
péuticas adecuadas obliga a considerar un diagnós- venir precipitadas por leves traumatismos o ex-
tico alternativo y plantea la posibilidad de que el tracciones dentarias. Existen formas adquiridas
DAA haya sido la causa y no la consecuencia de la de debut tardío, casi siempre asociadas a tras-
descompensación hiperglucémica. La enfermedad tornos linfoproliferativos o autoinmunes.
de Addison puede ser la causa de un DAA asociado
a la presencia de signos peritoníticos e inestabili- ❱❱ La drepanocitosis (anemia de células falcifor-
dad hemodinámica. Siempre debe considerarse la mes) y la porfiria aguda intermitente (PAI) son
supresión brusca del tratamiento con corticoides causas reconocidas de DAA de origen hemato-
como factor causal. La tirotoxicosis puede originar lógico. En el primer caso, una forma defectuosa
DAA acompañado de pérdida de peso y diarrea. de hemoglobina (HbS) aumenta su adhesión a
El estreñimiento, sin embargo, forma parte del los capilares provocando oclusión de pequeños
espectro sintomático de la hipercalcemia debida vasos y dolor adominal que, a menudo, simula
a hiperparatiroidismo, que también es causa de un abdomen quirúrgico. La afectación simultá-
episodios de DAA asociados a náuseas y vómitos. nea del tórax y de las extremidades puede ser
Finalmente, el feocromocitoma es un raro tumor útil para aumentar la sospecha. Las crisis pue-
secretor de catecolaminas, que puede cursar con den precipitarse por infecciones respiratorias,
episodios repetidos de DAA, asociados a náuseas y estresores metabólicos y psicológicos. La PAI es
vómitos. La cefalea y las crisis hipertensivas conco- un trastorno autonómico dominante que tiene
mitantes deben sugerir el diagnóstico. El síndrome su origen en una deficiencia de los enzimas res-
de hiperestimulación ovárica es una emergencia ponsables de la síntesis del grupo HEMO y es
ginecológica que puede ocurrir en mujeres que causa de dolor abdominal difuso, irradiado a es-
reciben tratamientos inductores de la ovulación en palda, glúteos o muslos. El dolor es refractario a

103
Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes

los analgésicos habituales. Con frecuencia aso- sensibilidad más común en niños, aunque también
cia síntomas neuropsiquiátricos, vómitos e hi- puede afectar a adultos, caracterizada por púrpura,
ponatremia secundaria a síndrome de secreción artralgias, hematuria secundaria a glomerulonefri-
inadecuada de ADH. Los brotes pueden venir tis, dolor abdominal cólico, náuseas, vómitos y dia-
precipitados por múltiples circunstancias (inclu- rrea. La poliarteritis nodosa cursa con síntomas gas-
yendo fármacos) que interfieren con la síntesis trointestinales en más del 50% de los casos y hasta
del grupo hemo (estrógenos, barbitúricos, feni- 1/3 de los pacientes desarrollará complicaciones
toína, etanol, sulfonamidas, infecciones, ayuno que pueden requerir una actuación quirúrgica (in-
y menstruación). farto intestinal, hemorragia y perforación).
❱❱ La gastroenteritis eosinofílica es una entidad CAUSAS PARIETALES
poco frecuente caracterizada por una densa
infiltración eosinofílica de la pared intestinal (la Entre las causas de DAA no pueden olvidarse aque-
eosinofilia periférica no es una constante). Sus llas cuyo origen se sitúa en la propia pared abdomi-
manifestaciones clínicas dependen de la capa nal (“dolor abdominal de origen parietal”). Aunque
intestinal predominantemente afectada (mu- son pocos los escenarios donde la patología de la
cosa, muscular propia o serosa). Los casos con pared comporta un riesgo vital (hemorragia in-
afectación de la mucosa conducen a una diarrea coercible por hematoma de la vaina de los rectos
crónica con malabsorción y enteropatía pierde- abdominales, isquemia focal por incarceración y es-
proteínas. Los casos con afectación de la mus- trangulación herniaria), su identificación temprana
cular propia provocan episodios de obstrucción es de importancia crucial para evitar un desenlace
intestinal en relación con el engrosamiento de no deseado. Entre las causas de dolor abdominal
la pared muscular y pueden ser difíciles de diag- de origen parietal deben destacarse el hematoma
nosticar. Los casos con afectación de la serosa de la vaina de los rectos debido a la rotura súbita
cursan con episodios recidivantes de serositis de los vasos epigástricos favorecido por el aumento
con ascitis rica en eosinófilos. de la presión intraabdominal (tos, embarazo) y la
anticoagulación oral; la incarceración del omento
NEOPLASIAS de hernias abdominales (sin oclusión intestinal), el
Diversas afecciones neoplásicas pueden expresarse atrapamiento del nervio cutáneo anterior por ede-
por dolor abdominal, especialmente el cáncer de ma (e isquemia), favorecido por los anticonceptivos
ovario y el cáncer colorrectal, este último asocia- orales, la radiculopatía sensorial compresiva (neu-
do generalmente a cambios en el ritmo intestinal ralgia abdominal parietal) (ver importancia del test
y rectorragia. Los pacientes con leucemia pueden de Carnett, más adelante) y la neuralgia postherpé-
presentarse con los síntomas de un abdomen agu- tica, entre otras (tabla ).
do, debido a obstrucción funcional (seudoobstruc-
SÍNDROME DE VÓMITOS CÍCLICOS
ción) secundaria a disfunción autonómica, trastor-
nos vasculares localizados o irritación peritoneal.
(EPILEPSIA O MIGRAÑA ABDOMINAL)
La propia quimioterapia y la radioterapia pueden El síndrome de vómitos cíclicos (asocia dolor abdo-
ser causa de dolor abdominal. La vincristina, por minal con frecuencia) cursa con episodios recidi-
ejemplo, puede originar dolor abdominal cólico y vantes de vómitos de comienzo abrupto y duración
relevante hasta 10 días después de su administra- inferior a 1 semana. Se requieren al menos tres epi-
ción. Algunos pacientes con leucemia que reciben sodios en al año previo al diagnóstico y ausencia de
quimioterapia pueden presentar tiflitis o colitis ne- náuseas y vómitos durante las intercrisis (criterios
crotizante con afectación del ciego y apéndice. de Roma). Apoya el diagnóstico una historia fami-
liar de migraña.
VASCULITIS Y CONECTIVOPATÍAS
El lupus eritematoso sistémico (LES) puede ser la
causa de un DAA debido al padecimiento de di-
Diagnóstico del dolor abdominal agudo
versas afecciones gastrointestinales relacionadas, La evaluación del paciente que consulta por pre-
incluyendo peritonitis, úlcera péptica, vasculitis sentar un DAA reviste, a menudo, una gran com-
mesentérica con infarto intestinal y pancreatitis plejidad y constituye un reto, incluso para los más
aguda. La púrpura de Shönlein-Henoch (PSH) es expertos3. Aproximadamente un 25% de los pacien-
una vasculitis mediada por mecanismos de hiper- tes que son dados de alta tras haber sido evaluados

104
6. Dolor abdominal agudo

por presentar un DAA en los Servicios de Urgencia bacteriana espontánea que complica la evolución
hospitalaria son diagnosticados finalmente de un de una cirrosis hepática. En el segundo caso, por-
dolor abdominal inespecífico; esta proporción au- que los AINE incrementan el riesgo de perforación
menta hasta un 35-40% cuando los enfermos son de una úlcera péptica o del propio intestino. La pre-
ingresados por este mismo motivo5-7. Debe recor- sencia de factores de riesgo cardiovascular (p. ej.:
darse que existen causas intra- y extraabdominales arterioesclerosis), arritmias cardiacas o un estado
y que el listado de aquellas es amplio (tablas 2 y 3). de hipercoagulabilidad debe siempre despertar la
Los puntos esenciales sobre los que debe susten- sospecha de un cuadro de isquemia intestinal, en
tarse el juicio diagnóstico son siempre una historia cualquiera de sus modalidades clínicas (ver capítulo
clínica concienzuda y un examen físico minucioso, 28). Es crucial pensar en esta entidad antes de que
así como la interpretación juiciosa de exámenes de el infarto intestinal sea una realidad insoslayable y
laboratorio y algunas pruebas complementarias bá- de pronóstico infausto (figura 5). Cualquier detalle
sicas o avanzadas. Otras claves que resultan de gran de la historia clínica puede resultar de gran utilidad,
ayuda son el valor de la observación, la experiencia por insignificante que pueda parecer. Por ejemplo,
acumulada y el conocimiento de las etiologías más los corredores de grandes distancias o los consu-
frecuentes4. midores de cocaína (un potente vasoconstrictor)
tienen una probabilidad mayor de desarrollar epi-
Historia clínica sodios de isquemia cólica, lo mismo que aquellas
La historia clínica debería centrarse en tres puntos personas que han sufrido una cirugía reciente de
esenciales: los antecedentes clínicos del enfermo, reemplazamiento aórtico o sesiones frecuentes de
la semiología del dolor y los síntomas asociados. hemodiálisis. El antecedente de una laparotomía
previa es importante, dado que la presencia de
Antecedentes médico-quirúrgicos bridas intraperitoneales constituye la causa más
frecuente de oclusión del intestino delgado, parti-
El conocimiento de los antecedentes clínicos del
cularmente cuando la intervención se realizó sobre
paciente aporta valiosa información para orientar
el apéndice, el útero o el colon pélvico (figura 6).
el diagnóstico. Especial relevancia tiene la edad del
Algunas enfermedades metabólicas como el hiper-
enfermo. Así, la probabilidad de que el DAA obe-
paratiroidismo o la hiperlipoproteinemia tipo I, IV o
dezca a una causa grave (rotura de aneurisma de
V se hallan implicadas en la etiopatogenia de algu-
aorta abdominal, isquemia mesentérica, infarto
nos cuadros de pancreatitis. Otras como el hipoti-
agudo de miocardio) es netamente superior en el
roidismo, la diabetes o la enfermedad de Parkinson
anciano. Por otro lado, la expresividad clínica de
pueden provocar episodios de seudoobstrucción
determinadas enfermedades, –como la colecistitis
intestinal. La historia debe proporcionar detalles en
aguda–, puede ser diferente en edades avanzadas,
relación con el uso de drogas ilícitas, alergias, via-
donde el dolor abdominal a menudo es un síntoma jes recientes, medicación inmunosupresora y datos
menor o incluso inexistente8. La mujer en edad fér- psicosociales, incluyendo los antecedentes de vio-
til también constituye un problema a la hora de in- lencia doméstica.
terpretar el origen de un DAA, dado que ha de valo-
rarse la posibilidad de un embarazo ectópico o una Semiología del dolor
preeclampsia. Otras entidades como la salpingitis
Localización
o la torsión de un quiste ovárico han de ser igual-
mente consideradas en el sexo femenino. El ante- La localización del dolor constituye una valiosa ayu-
cedente de inmunosupresión (p. ej.: sida) debe ser da para reducir el espectro de posibilidades diag-
firmemente considerado en el paciente con DAA, nósticas (tabla 4)9. El dolor de origen visceral tiende
dado que puede haber una infección oportunista o a localizarse de acuerdo con el origen embriológico
una complicación derivada del empleo de fármacos del órgano afectado. Así, la afectación de órganos
antirretrovirales (p. ej.: pancreatitis aguda), como situados desde la boca hasta la porción proximal
causa del dolor. Igualmente importante es consig- del intestino causa dolor en el abdomen superior,
nar el consumo crónico de alcohol o de antiinfla- los órganos localizados desde el duodeno proximal
matorios no esteroideos (AINE). En el primer caso hasta el colon transverso medio causan dolor en la
porque el alcoholismo conduce al desarrollo de en- región periumbilical y los localizados entre el co-
fermedades que pueden cursar o debutar con DAA, lon transverso distal y el recto, producen dolor en
incluyendo la pancreatitis aguda, o la peritonitis el hemiabdomen inferior. Desde un punto de vista

105
Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes

práctico, el clínico debe considerar las siguientes derecho del pulmón10. El dolor centrado en el
posibilidades: epigastrio debería sugerir una enfermedad re-
❱❱ Abdomen superior: el dolor localizado en el lacionada con el ácido (duodenitis, úlcera pép-
cuadrante superior derecho suele tener su tica gastroduodenal) o pancreática (pancrea-
origen en procesos hepatobiliares (hepatitis, titis aguda, crónica o cáncer de páncreas), en
colangitis, colecistitis) y otros como el infarto tanto que el dolor localizado en el hipocondrio
agudo de miocardio, la neumonía del lóbulo in- izquierdo debería sugerir enfermedad pancreá-
ferior derecho del pulmón y la embolia del lado tica o infarto esplénico, así como embolia del

TABLA 4. Causas comunes de DAA ordenadas en función de la localización predominante del dolor

❱❱ Hipocondrio derecho ❱❱ Hipocondrio izquierdo


• Hepatitis • Absceso esplénico
• Colecistitis • Infarto esplénico
• Colangitis • Gastritis aguda
• Pancreatitis • Úlcera gastroduodenal con penetración
• Síndrome de Budd-Chiari • Pancreatitis
• Neumonía – empiema pleural • Rotura de bazo
• Abscesos subdiafragmáticos • Infarto esplénico
• Embolia pulmonar • Neumonía-empiema pleural
❱❱ Fosa iliaca derecha • Embolia pulmonar
• Apendicitis ❱❱ Fosa iliaca izquierda
• Salpingitis • Diverticulitis aguda
• Endometriosis • Colitis isquémica
• Embarazo ectópico • Salpingitis
• Torsión de ovario • Endometriosis
• Rotura de quiste ovárico • Embarazo ectópico
• Hernia inguinal • Torsión de ovario
• Nefrolitiasis • Rotura de quiste ovárico
• Enfermedad inflamatoria intestinal • Hernia inguinal
• Linfadenitis mesentérica • Nefrolitiasis
• Ileocecitis por Yersinia. • Enfermedad inflamatoria intestinal
❱❱ Epigástrico • Síndrome de intestino irritable
• Úlcera gastroduodenal ❱❱ Difuso
• Enfermedad por reflujo gastroesofágico • Isquemia mesentérica aguda
• Gastritis aguda • Obstrucción intestinal
• Pancreatitis aguda • Peritonitis difusa aguda
• Infarto agudo de miocardio • Gastroenteritis aguda
• Pericarditis • Síndrome de intestino irritable
• Rotura de aneurisma de aorta • Enfermedades sistémicas y endocrinometabólicas
❱❱ Periumbilical - Cetoacidosis diabética
• Apendicitis aguda (fase inicial) - Enfermedad de Addison
• Gastroenteritis - Fiebre mediterránea familiar
• Obstrucción intestinal - Edema angioneurótico
• Rotura de aneurisma de aorta abdominal - Porfiria aguda intermitente.
- Etc. (ver texto)

106
6. Dolor abdominal agudo

lado izquierdo del pulmón, neumonía o herpes rior derecho del abdomen. Un estudio informó
zooster. una tasa de errores de hasta el 30-40% cuando
el diagnóstico se centró en el patrón del dolor11.
❱❱ Abdomen inferior: los procesos que con mayor
frecuencia causan dolor en esta localización son Irradiación
la apendicitis aguda, la enfermedad diverticular
La irradiación del dolor a menudo proporciona
del colon, los cálculos renoureterales y la enfer-
información útil para el diagnóstico. La figura 10
medad pélvica inflamatoria, entre otras causas
muestra irradiaciones tipicas de algunos procesos
ginecológicas como el embarazo ectópico, la ro-
abdominales frecuentes. Entre ellas deben mencio-
tura de un quiste ovárico, la torsión de las trom-
narse:
pas de Falopio y la endometriosis.
❱❱ El dolor irradiado al hipocondrio derecho y zona
❱❱ Dolor abdominal difuso: a diferencia de los
subescapular, típico del cólico biliar y la colecis-
anteriores –casi siempre expresión de un sín-
titis.
drome de inflamación visceral–, la localización
difusa del dolor debe hacer considerar la posi- ❱❱ El “dolor en cinturón” que suele aparecer en in-
bilidad de entidades que pueden comprometer dividuos con bajo umbral frente al dolor, marca-
gravemente la vida del enfermo, entre ellas, da distensión gástrica o intestinal o pancreatitis.
la isquemia mesentérica aguda, la oclusión
❱❱ El dolor irradiado a la espalda es característico
intestinal y la peritonitis difusa aguda. Otras
de procesos biliopancreáticos, úlcera péptica
entidades menos graves, pueden originar un
con signos de penetración o perforación, pato-
dolor abdominal difuso, incluyendo la propia
logía renoureteral o vertebral y procesos gine-
gastroenteritis (la intensidad del dolor es me-
cológicos. Nunca debe olvidarse el aneurisma
nor), la migraña abdominal y una miscelánea de
de aorta abdominal, entre las causas de dolor
causas endocrino-metabólicas o sistémicas de
abdominal agudo con irradiación a la espalda.
dolor abdominal: fiebre mediterránea familiar,
enfermedad de Addison, hiperparatiroidismo, ❱❱ La irradiación a la ingle es propia del cólico ne-
edema angioneurótico e intoxicación por plo- frítico, pero también del aneurisma disecante
mo. En todo caso, basar el diagnóstico de pre- de aorta. Algunos pacientes han presentado
sunción en la localización del dolor abdominal muerte súbita después de haber sido diagnos-
puede conducir a error. Un ejemplo típico es el ticados de un cólico renoureteral, debido a que
caso de un paciente con apendicitis retrocecal, ambas entidades comparten, a menudo, carac-
que puede referir el dolor en el cuadrante supe- terísticas semejantes en la irradiación del dolor.

Irritación diafragmática

Cólico biliar Cólico biliar

Páncreas
Cólico renal
Aneurisma de aorta Útero
abdominal

Figura 10. Irradiaciones más frecuentemente observadas en los procesos que cursan con dolor abdominal agudo.

107
Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes

Forma de comienzo
El modo de comienzo puede aportar datos inte-
resantes para un diagnóstico precoz. Un dolor de
comienzo súbito sugiere la perforación de una vís-
cera hueca, una oclusión vascular mesentérica o
la torsión de un quiste ovárico. El cólico nefrítico y
la pancreatitis aguda también pueden originar un
cuadro de dolor de comienzo brusco o que adquie-
re una intensidad extrema en pocos minutos. Am-
bas entidades, sin embargo, pueden manifestarse
de un modo más insidioso, como ocurre, en gene-
ral, en el síndrome de inflamación visceral.
Figura 11. La presencia de una estenosis en el intestino
Calidad o carácter del dolor justifica la aparición de un dolor abdominal manifiestamente
cólico. La imagen revela la presencia de una onda peristáltica
El matiz, carácter o calidad del dolor es con frecuen- por delante de un segmento estenótico en un paciente con
cia difícil de precisar, particularmente cuando el pa- una yeyunoileítis ulcerativa no granulomatosa.
ciente es poco colaborador, presenta deterioro cog-
nitivo, hipoacusia o, simplemente, se muestra poco
receptivo –entre otros factores por la sensación de
disconfort que experimenta o por la necesidad de carácter del dolor típicamente descrito por el en-
contestar una y otra vez a las mismas preguntas fermo ulceroso cuando el ulcus evoluciona hacia la
formuladas por distintos médicos–. Sin embargo, penetración en el epiplón gastrohepático o el pán-
el carácter o calidad del dolor puede ser de valiosa creas. En tal caso, el dolor típicamente postprandial
ayuda para discernir el origen del cuadro. Ello es que alivia con la ingesta, se vuelve continuo y ad-
más probable cuando el paciente describe un do- quiere una mayor intensidad, justificando su irra-
lor manifiestamente cólico –intensidad creciente diación a cualquiera de los hipocondrios o la región
hasta alcanzar una meseta y desaparición gradual dorsal (véase fisiopatología del dolor referido).
hasta remitir totalmente, para repetir nuevamente
Intensidad del dolor
después de un intervalo libre de algunos segundos
o minutos–. Este tipo de dolor refleja el peristal- La intensidad del dolor suele relacionarse con la
tismo de lucha propio de la obstrucción intestinal gravedad del cuadro, particularmente cuando el
(figura 11), el espasmo intestinal que acompaña a comienzo de aquél es agudo. Las causas más fre-
la gastroenteritis, la distensión del sistema uroex- cuentes de dolor abdominal de intensidad “extre-
cretor por un cálculo renoureteral y, en ocasiones, ma” son el cólico biliar o renal, la peritonitis, la
el modo de comienzo de una oclusión embólica de pancreatitis aguda y el aneurisma de aorta abdomi-
la arteria mesentérica superior. El mal denominado nal. Tiene interés conocer algunas patologías que
“cólico hepático” no se comporta realmente como pueden cursar con un dolor de intensidad despro-
un dolor cólico, sino que se expresa de un modo porcionada en relación a los hallazgos encontrados
continuo y con exacerbaciones, como también ocu- en el examen físico. Éstas incluyen la isquemia me-
rre con la pancreatitis debida a la impactación de sentérica aguda, el aneurisma de aorta abdominal,
un cálculo en el esfínter de Oddi. el cólico renal y la porfiria.
Se han definido otros términos como “lancinante” Circunstancias que agravan o alivian el dolor
para expresar el dolor de la disección de un aneu-
risma aórtico, “terebrante” para describir el dolor Es importante interrogar al paciente acerca de cir-
típicamente transfixivo de la pancreatitis aguda o cunstancias que alivian o agravan el dolor, particu-
de la úlcera penetrante, el dolor “en puñalada” de larmente aquellas que se relacionan con la ingesta
la úlcera péptica perforada o el dolor “gravativo” o la defecación. La úlcera gástrica y pilórica, así
propio del disconfort experimentado por los pa- como las enfermedades pancreáticas y la “angina
cientes portadores de una masa quística o tumoral. intestinal” son situaciones en las que el dolor abdo-
Sin embargo, la validez orientativa de estos térmi- minal típicamente se inicia o se agrava con la inges-
nos no ha sido validada por estudios prospectivos. ta hasta el punto de que algunos pacientes refieren
Resulta característico, sin embargo, el cambio de una pérdida ponderal progresiva secundaria al te-

108
6. Dolor abdominal agudo

mor que suscita la ingesta del alimento –sitofobia–. citis. Este hecho es importante, dado que algunos
De igual modo, el dolor abdominal dependiente procesos urológicos o ginecológicos que, a menu-
de una oclusión intestinal de etiología inflamatoria do, pueden confundirse con un cuadro apendicular
o neoplásica se agrava con la ingesta de alimento pueden cursar sin anorexia. Es habitual, igualmen-
como consecuencia del peristaltismo gastrointesti- te, la presencia de náuseas y vómitos. El vómito es
nal. En estos casos resulta orientativo el tiempo que un síntoma inespecífico, pero su relación cronológi-
media desde la toma del alimento y la aparición del ca con el dolor puede ser de utilidad en determina-
dolor. Así, las obstrucciones del íleon producidas dos contextos. Así el vómito que aparece después
por una enfermedad de Crohn, por ejemplo, pro- del inicio del dolor abdominal responde, a menudo,
vocan un dolor que aparece entre una y dos horas a un proceso que requiere resolución quirúrgica. El
después de la ingesta. En otras ocasiones, el dolor vómito que acompaña al síndrome de inflamación
se alivia típicamente con la ingesta. Ello es carac- visceral suele ser el resultado de una estimulación
terístico de la úlcera duodenal no complicada. En refleja del centro medular del vómito. Este tipo de
lo que concierne al hábito intestinal, el dolor abdo- vómitos no suele aliviar el disconfort del paciente.
minal que se alivia con la emisión de heces o gases Distinta es la situación del vómito que acompaña
es propio de enfermos con meteorismo, intestino a la oclusión mecánica del intestino, que puede
irritable, obstrucción intestinal y enterocolitis. aliviar temporalmente los síntomas. El carácter fe-
caloideo del vómito sugiere un cuadro de oclusión,
Otras circunstancias que influyen en la aparición o pero también puede aparecer en el íleo secundario
percepción del dolor son los cambios posturales, a un cuadro peritonítico.
el ejercicio físico y la palpación del abdomen. Así,
la flexión del tronco alivia en algunos casos el do- El estreñimiento es un síntoma que acompaña a la
lor pancreático. El dolor propio de la peritonitis se mayoría de los episodios de dolor abdominal agudo
agrava con cualquier maniobra que implique mo- secundario a oclusión intestinal, isquemia mesen-
vimiento del abdomen –tos, estornudo o deambu- térica o inflamación visceral (con excepción de la
lación– y alivia al mantener las piernas flexionadas gastroenteritis infecciosa, la enfermedad inflama-
sobre el abdomen. El ejercicio físico puede desen- toria intestinal y la colitis isquémica). Por el contra-
cadenar o agravar el dolor de la isquemia miocárdi- rio, la presencia de diarrea acuosa asociada al dolor
ca o intestinal o precipitar un cólico biliar o nefrítico sugiere gastroenteritis por mecanismo enterotóxi-
en relación con la impactación súbita de un cálculo co. La presencia de sangre y pus en la deposición
en el conducto cístico o el uréter. Finalmente, la sugiere colitis infecciosa, enfermedad inflamatoria
palpación del abdomen suele agravar el dolor de intestinal o colitis isquémica. Una hemorragia de
la mayoría de los procesos abdominales, excepto mayor relevancia es más propia de otras entidades
el del síndrome de intestino irritable que puede como la enfermedad diverticular, angiodisplasia o
aliviar con la propia maniobra de palpación. Una la fístula aortoentérica. La presencia de un cuadro
última reflexión debe plantearse en relación con sincopal concomitante debe hacer pensar en un in-
la posibilidad de enmascarar datos esenciales para farto de miocardio, aneurisma de aorta abdominal,
el diagnóstico cuando se administra un analgésico embarazo ectópico, hemorragia gastrointestinal o
para aliviar el dolor. En la última década se han rea- rotura de bazo.
lizado algunos estudios controlados, aleatorizados La fiebre es un síntoma de alarma que acompaña
y doble ciego10 que inducen a pensar que la admi- con frecuencia al dolor abdominal agudo2. La tabla
nistración de analgesia en los pacientes con dolor 5 muestra los cuadros de dolor abdominal asocia-
abdominal de origen incierto no enmascara los dos con mayor frecuencia a fiebre. Cuando aparece
signos básicos del examen físico ni repercute ne- pocas horas después del comienzo del cuadro debe
gativamente sobre el diagnóstico final, por lo que pensarse en un proceso neumónico, infección re-
su administración es segura y humana y debe ser nal, biliar o enterocolitis. Por el contrario, la apari-
firmemente considerada en este tipo de pacientes. ción de fiebre como síntoma tardío es más propia
de entidades como la apendicitis, la diverticulitis
Síntomas asociados
o la colecistitis. Debe considerarse que algunas de
La anorexia es un síntoma frecuentemente obser- estas entidades pueden cursar sin fiebre cuando se
vado en el dolor abdominal agudo. Aunque se trata trata de enfermos ancianos o inmunodeprimidos.
de un síntoma inespecífico, su ausencia es práctica- La presencia de ictericia y dolor abdominal debe
mente incompatible con el diagnóstico de apendi- sugerir un problema en la encrucijada hepatobilio-

109
Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes

TABLA 5. Cuadros de dolor abdominal agudo asociados TABLA 6. Factores proporcionados por la historia
a la presencia de fiebre y examen físico que aumentan la probabilidad de una
causa potencialmente grave de DAA
❱❱ Apendicitis.
❱❱ Colecistitis. ❱❱ Historia
❱❱ Diverticulitis. • Edad > 65 años.
❱❱ Gastroenteritis. • Alcoholismo (riesgo de pancreatitis, hepatitis
❱❱ Hepatitis. y PBE).
❱❱ Enfermedad inflamatoria intestinal. • Inmunosupresión (VIH, cáncer, corticoides,
quimioterapia).
❱❱ Absceso tuboovárico.
• Enfermedad cardiovascular (coronariopatía,
❱❱ Absceso intraabdominal.
hipertensión, fibrilación auricular).
❱❱ Enfermedad pélvica inflamatoria.
• Estados de hipercoagulabilidad.
❱❱ Neumonía.
• Comorbilidades relevantes (diabetes, insuficien-
❱❱ Pielonefritis o sepsis urinaria. cia renal, cirrosis hepática).
❱❱ Peritonitis bacteriana espontánea. • Episodios previos de dolor abdominal asociados
❱❱ Fiebre mediterránea familiar. a cálculos biliares, enfermedad pancreática o
diverticular o isquemia intestinal).
• Cirugía previa o procedimientos instrumenta-
pancreática, sin olvidar el hígado de sepsis o las les en fecha reciente (riesgo de obstrucción o
crisis hemolíticas. El enfermo también ha de ser perforación respectivamente).
interrogado acerca de la presencia de síntomas • Embarazo.
miccionales, respiratorios (disnea, tos), cardiovas- ❱❱ Características del dolor abdominal
culares y oculares (dolor ocular, visión borrosa).
• Comienzo súbito.
En el caso de la mujer en edad fértil es importante
obtener información en relación con su historial • Intensidad extrema desde el comienzo.
obstétrico-ginecológico. La tabla 6 muestra un lis- • El dolor abdominal precede a los vómitos.
tado de datos proporcionados por la historia y el • Dolor constante y persistente de menos de dos
examen físico que sitúan al paciente en un contexto días de duración.
de alto riesgo. ❱❱ Examen físico
• Rigidez o contractura abdominal.
Examen físico • Defensa involuntaria.
El examen físico proporciona información primor- • Signos de shock o inestabilidad hemodinámica.
dial para el diagnóstico del dolor abdominal agudo.
Brevemente, el médico práctico no debe olvidar al-
PBE: Peritonitis bacteriana espontánea.
gunos principios esenciales:
❱❱ El examen físico debe comenzar con una evalua-
ción del estado general. La actitud del enfermo co y el íleo asociado a la peritonitis suelen aso-
(agitado en el cólico hepático o renal, inmóvil ciarse a un secuestro importante de líquidos en el
en el abdomen con peritonitis), el registro de las tercer espacio que pueden influir en la condición
constantes (pulso, tensión arterial, frecuencia hemodinámica. La presencia de fiebre es un he-
respiratoria y temperatura), así como la colora- cho relevante en el abdomen agudo. Su ausen-
ción de la piel y el estado de hidratación, pro- cia, sin embargo, no descarta una enfermedad
porcionan valiosa información para evaluar el de naturaleza inflamatoria o genuinamente in-
impacto de la enfermedad sobre la condición ge- fecciosa, particularmente en el enfermo anciano,
neral. Puede ser útil comprobar la presencia de inmunodeprimido o debilitado13-18.
cambios significativos en la frecuencia cardiaca y
❱❱ La inspección del abdomen resulta esencial para
la tensión arterial con el ortostatismo (como in-
identificar la presencia de hernias y cicatrices
dicadores de hipovolemia). Algunas condiciones
quirúrgicas, a menudo implicadas en la patogé-
como la oclusión intestinal, el infarto mesentéri-
nesis de la oclusión mecánica del intestino.

110
6. Dolor abdominal agudo

❱❱ La auscultación debería preceder a la palpación ❱❱ Aunque poco sensibles, las maniobras del
del abdomen. El fonendoscopio debe aplicarse psoas, del obturador y de Rosving presentan
al menos durante 2 minutos. La frecuencia de una buena especificidad para el diagnóstico de
ruidos intestinales que reflejan el peristaltismo apendicitis27. La maniobra del psoas resulta po-
normal oscila entre 2-12 por cada minuto. La sitiva si al extender pasivamente la cadera de-
presencia de “silencio abdominal” durante más recha del paciente –hallándose tumbado sobre
de 2 minutos debe sugerir un cuadro de perito- su lado izquierdo– se produce exacerbación del
nitis difusa aguda19. Por el contrario la existen- dolor. Esta maniobra a menudo es positiva en
cia de ruidos hiperactivos de elevada tonalidad la apendicitis retrocecal. El signo del obturador
–peristaltismo de lucha– permite sospechar la puede ser positivo en la apendicitis pelviana. En
presencia de una obstrucción intestinal en su tales casos, la rotación interna del muslo flexio-
fase más precoz. La identificación de soplos vas- nado despierta o exacerba el dolor. Finalmente,
culares o de ruidos de fricción debe sugerir la el signo de Rovsing consiste en provocar dolor
presencia de un aneurisma de aorta o de un in- en la fosa iliaca derecha del paciente cuando se
farto esplénico, respectivamente, pero no siem-
ejerce presión sobre el lado opuesto (fosa iliaca
pre están presentes.
izquierda).
❱❱ La palpación del abdomen debe realizarse con
❱❱ La maniobra de Murphy resulta positiva cuando
especial cuidado, comenzando por el punto más
el enfermo interrumpe bruscamente una ins-
alejado de la zona problema con el fin de no
piración profunda, mientras el explorador está
provocar una contractura abdominal que difi-
palpando el hipocondrio derecho. Aunque esta
culte la palpación de otras áreas. La mayoría de
los médicos han sido instruidos para identificar maniobra debería sugerir el diagnóstico de co-
algunos signos como señales evidentes de irri- lecistitis aguda, su sensibilidad puede estar muy
tación peritoneal (dolor intenso tras la descom- disminuida en el anciano28.
presión brusca del abdomen, hipersensibilidad ❱❱ En ocasiones es difícil diferenciar un dolor visce-
desencadenada por la tos o los movimientos ral de un dolor parietal. Un ejemplo es el origi-
bruscos del mismo, contractura abdominal y nado por una radiculopatía sensorial compresi-
dolor significativo al percutir el área comprome- va o neuralgia abdominal parietal, frecuente en
tida)20. La sensibilidad y especificidad de estos mujeres afectadas por patología vertebral. En el
signos es variable en los diferentes estudios. último caso puede ser útil la maniobra de Car-
Algunos autores abogan por suprimir la ma- nett consistente en palpar la región abdominal
niobra de descompresión abdominal, cuando
afectada por el dolor (frecuentemente el hipo-
el contexto clínico es claramente sugestivo de
condrio o la fosa iliaca derecha) a la vez que se
peritonitis, por considerar que aquella no hace
invita al paciente a contraer la prensa abdomi-
sino incrementar el disconfort del enfermo sus-
nal (incorporándose sobre la cama sin apoyarse
citando recelo y desconfianza para ulteriores
con las manos). Cuando el dolor tiene un origen
exploraciones. La aparición de dolor tras una
parietal, se incrementa notablemente de inten-
percusión suave sobre el área del problema o
tras algunas maniobras simples como la tos o sidad, con una exactitud diagnóstica del 95%29.
la caída de los talones sobre el suelo a menudo ❱❱ La percusión sobre el área hepática proporciona
proporcionan información suficiente y menos valiosa infomación cuando sugiere la presencia
traumática21-23. de un neumoperitoneo (ausencia de matidez).
❱❱ La palpación de una masa pulsátil siempre debe Sin embargo, este hallazgo no es usual en las
sugerir la presencia de un aneurisma de aorta perforaciones de un divertículo o del propio
(AAA). En personas de más de 50 años debe rea- apéndice. Su ausencia, no permite excluir, por
lizarse siempre una búsqueda intencionada de consiguiente, esta complicación. A su vez, la
este signo. La maniobra de flexionar las piernas percusión puede sugerir la presencia de líqui-
sobre el abdomen con el paciente en decúbito do libre en el peritoneo (ascitis). Es importante
supino puede facilitar esta maniobra al relajar la considerar la posibilidad de un líquido ascítico
pared del abdomen. No obstante, la presencia infectado, circunstancia frecuentemente obser-
de un AAA no siempre se expresa por una masa vada en el enfermo cirrótico con hipertensión
pulsátil24-26. portal.

111
Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes

❱❱ El examen del recto puede revelar una impac- pre en el paciente anciano, donde es más fre-
tación fecal como causa responsable de los cuente.
síntomas abdominales en un paciente anciano.
Aunque tradicionalmente se ha dado un gran Pruebas diagnósticas
valor al tacto rectal para identificar un “apén-
Aunque la historia clínica y el examen físico pro-
dice inflamado”, su sensibilidad es ciertamente
porcionan información esencial para una correcta
baja, encontrándose en menos de la mitad de
orientación diagnóstica, es indiscutible el peso es-
los casos de apendicitis. La apendicitis retroce-
pecífico de algunas pruebas complementarias en el
cal puede ser una excepción a esta regla. A su
estudio del dolor abdominal agudo31. Estas pueden
vez, el tacto rectal proporciona la posibilidad de
clasificarse en pruebas básicas o elementales, de
extraer una muestra de heces para la detección
uso rutinario, y exploraciones avanzadas, que resul-
de sangre oculta, un dato que puede ser impor-
tan de utilidad en casos muy concretos4. La comple-
tante en el abdomen agudo.
jidad de las pruebas diagnósticas suele aumentar
❱❱ Resulta imperativa una exploración ginecológica en modo proporcional a la edad de los pacientes.
en toda mujer en edad fértil que presenta un En un 30% de estos casos el clínico encuentra difi-
cuadro abdominal agudo. La ayuda del espéculo cultades para elaborar una historia clínica concien-
puede ser valiosa para recoger muestras de la zuda debido a las taras biológicas inherentes a la
secreción vaginal para tinción de Gram y cultivo. edad (hipoacusia, deterioro cognitivo). A su vez, el
En cualquier caso, tanto el examen de la pelvis, enfermo anciano suele tener una menor sensibili-
como de los testículos en los casos de dolor ab- dad visceral, hecho que contribuye a enmascarar
dominal en hipogastrio conduce con frecuencia los síntomas y signos32.
a errores de apreciación, cuando la exploración
no es efectuada por expertos29,30. El lector pue- Datos de laboratorio
de encontrar más adelante algunas considera-
La petición de cualquier prueba de laboratorio en
ciones acerca del examen físico del abdomen en
el DAA en un individuo, por otra parte sano, de-
el anciano, la mujer o el enfermo inmunodepri-
bería ir orientada para confirmar o descartar una
mido.
sospecha diagnóstica inicial o simplemente para
❱❱ Finalmente, en un paciente con DAA no puede obtener información que resulte de utilidad para
obviarse una exploración general, incluyendo el discernir el origen de un dolor abdominal sin una
tórax. La auscultación del corazón puede descu- etiología clara. El umbral para solicitar un amplio
brir soplos o signos de fibrilación auricular que panel de pruebas analíticas debe reducirse en en-
obligan a valorar la posibilidad de un accidente fermos con comorbilidades relevantes como ocurre
vascular intraabdominal (embolia o trombosis en el enfermo con cirrosis, diabetes, inmunode-
mesentérica). El examen del pulmón puede re- presión, o cáncer. Una determinación de β-HCG en
velar la semiología típica de una condensación sangre o en orina resulta obligada en toda mujer
neumónica (una causa no infrecuente de dolor en edad fértil con DAA. Es práctica común solicitar
abdominal) o de una embolia pulmonar. La ex- un hemograma en todo paciente con DAA, aunque
ploración del raquis y de la pelvis pueden des- ciertamente sus resultados no suelen alterar el ma-
cubrir anomalías esqueléticas implicadas en la nejo de los pacientes33-35. El recuento leucocitario,
patogénesis de un dolor radicular o procesos de por ejemplo, suele estar alterado en el 70-80% de
naturaleza inflamatoria o séptica que afectan a los casos de apendicitis aguda, pero también en el
la articulación de la cadera y explican la apari- 70% de los pacientes con otras causas de dolor en
ción de un dolor referido a la región inguinal. El la fosa iliaca derecha36. Es bien conocido, por otra
dolor provocado por la percusión en los ángulos parte, que el recuento de leucocitos es frecuente-
costovertebrales sugiere patología renourete- mente normal en el paciente anciano con DAA, en
ral, incluyendo la pielonefritis. Tampoco puede tanto que la leucocitosis es un hecho común en la
pasarse por alto la exploración de la piel que a mujer sana en estado de gestación37. La determina-
menudo descubre la presencia de equimosis en ción de las enzimas hepáticas (AST, ALT, fosfatasa
la región periumbilical o en el flanco (signos de alcalina y GGT), es obligada ante todo paciente con
Turner y Grey-Turner), propios de una pancrea- DAA centrado en el cuadrante superior derecho
titis necrotizante, o la existencia de un herpes del abdomen, epigastrio o región periumbilical, así
zooster, entidad que debe ser investigada siem- como ante la sospecha de pileflebitis como compli-

112
6. Dolor abdominal agudo

cación secundaria a un foco séptico-inflamatorio en radiológico depende de la localización de la per-


otra región del abdomen (p. ej.: apendicitis, diver- foración, hallándose presente en 2/3 de los casos
ticulitis). La determinación de amilasa para confir- de perforación gastroduodenal y solo en 1/3 de los
mar la sospecha de pancreatitis aguda, encuentra casos de perforación de intestino delgado o colon.
la dificultad de su escasa especificidad, dado que La sensibilidad del procedimiento es menor cuando
este parámetro puede elevarse en otros procesos el paciente ha sufrido una intervención quirúrgi-
abdominales graves como la oclusión intestinal ca previa43 y aumenta cuando la Rx se obtiene en
con estrangulación, la perforación de una úlcera decúbito lateral (proyección aconsejada, por otra
gastroduodenal o la isquemia mesentérica aguda, parte, cuando la condición clínica del paciente no
además de algunas causas ginecológicas de dolor permite la bipedestación). Esta proyección permite
abdominal. La determinación de lipasa es más es- detectar hasta 1-2 cm3 de aire libre43,44. Otro recur-
pecífica en este contexto (ver capítulo 42). Otras so para incrementar la sensibilidad de la técnica es
determinaciones analíticas como la glucemia, los la inyección de aire (50 ml) o de contraste hidro-
parámetros de la función renal y los electrolitos soluble a través de una sonda nasogástrica. Glo-
resultan de utilidad para evaluar el impacto de la balmente, la sensibilidad y especificidad de la Rx
enfermedad causante de DAA sobre la condición simple de abdomen para el diagnóstico de obstruc-
general del paciente y su situación hemodinámica. ción intestinal es del 69 y 57%, respectívamente45.
Una marcada elevación de los niveles de glucosa Signos característicos de oclusión son la distensión
obliga a considerar la cetoacidosis diabética como de las asas (más de 2,5 cm), la presencia de nive-
causa de DAA. La acidosis metabólica siempre es un les hidroaéreos y el signo de la cuenta de rosarios
marcador de gravedad en el DAA. Algunos paráme- (string of beads), resultante del atrapamiento de
tros como la elevación simultánea de LDH, fosfatasa burbujas de gas que flotan en el líquido retenido
alcalina, CPK y amilasa suelen reflejar la presencia sobre las válvulas conniventes (figura 12). Éste es
de necrosis gangrenosa del intestino (capítulo 28). el único signo patognomónico de obstrucción43. La
La elevación del dímero-D constituye un marcador presencia de íleo, impresiones dactilares (thumb-
de trombosis que puede ser de utilidad, en fases printing) o de gas intramural (neumatosis) o en el
más precoces de isquemia mesentérica aguda. Un territorio venoso portal constituye un hallazgo in-
análisis elemental de orina puede aportar informa- equívoco de gangrena. Un estudio demostró que
ción de valor, pero también puede confundir al mé- la presencia de estos hallazgos radiológicos en un
dico. Por ejemplo, el hallazgo de hematuria, piuria paciente con isquemia mesentérica aguda compor-
y proteinuria es común en la infección del tracto ta una tasa de mortalidad superiro al 75%, frente a
urinario (ITU), pero a menudo se observan en la un 29% cuando la Rx simple de abdomen es normal
apendicitis aguda. De hecho, entre el 20 y el 40% (capítulo 28)46.
de los pacientes con apendicitis aguda muestran
alteraciones en el sedimento urinario38-39 y la piuria Ecografía abdominal
es un hallazgo común en el anciano40. Todas estas El examen con ultrasonidos (US) puede ser llevado
circunstancias pueden inducir a error en la valora- a cabo a la cabecera del paciente (lo que consti-
ción diagnóstica. tuye un valor añadido en el enfermo en estado
crítico) y constituye la técnica de elección en tres
Exploraciones de imagen situaciones: 1) ante la sospecha de aneurisma de
aorta abdominal (AAA); 2) cuando la clínica orienta
Rx simple de abdomen
hacia una enfermedad de la vesícula biliar y 3) en
Hoy en día, se desaconseja la realización de Rx sim- el embarazo. También proporciona información de
ple de abdomen de forma indiscriminada, dado que utilidad en el cólico renal (permite evaluar hidrone-
su rendimiento diagnóstico es bajo en el DAA41,42. frosis), la pancreatitis (informa sobre la presencia
Su mayor utilidad sigue siendo la detección de de cálculos biliares) y el hemoperitoneo. El registro
signos de perforación o de obstrucción intestinal, con Doppler puede aportar, a su vez, datos a favor
aunque la ausencia de estos signos no excluye en de una trombosis venosa en el territorio mesenté-
modo alguno este diagnóstico. La demostración rico-portal o suprahepático. Un estudio efectuado
de aire libre intraperitoneal (neumoperitoneo) es sobre una larga serie de pacientes en el que se uti-
diagnóstico de perforación de víscera hueca (salvo lizó como estrategia la realización de una ecografía
que el enfermo haya sido sometido recientemente abdominal y posteriormente una tomografía com-
a una laparoscopia). La sensibilidad de este signo putarizada del abdomen, cuando el examen con US

113
Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes

Figura 12. Rx simple de abdomen que muestra distensión de asas de intestino delgado en un caso de oclusión intestinal por
adherencias postapendicectomía.

fue negativo o no concluyente, permitió reducir la cos equívocos. Debe considerarse que los hallazgos
exposición a la radiación en una elevada propor- más frecuentemente observados en la apendicitis
ción de pacientes47. son los cambios inflamatorios en la región pericecal
y en la grasa periapendicular. Estos signos pueden
Tomografía computarizada pasar inadvertidos en pacientes jóvenes con poca
del abdomen (TC) grasa retroperitoneal y mesentérica. La TC abdo-
A pesar de una considerable dosis de radiación minal es superior a la ecografía abdominal en la
(aspecto a considerar siempre), la TC del abdomen valoración de los enfermos con pancreatitis aguda
proporciona información de gran valor y a menudo (figura 13). Su indicación, sin embargo, queda res-
definitiva en el diagnóstico del DAA48,49. De especial tringida a los casos que exhiben signos biológicos
utilidad es en el anciano, donde la TC abdominal es predictivos de un curso grave o complicado. En es-
capaz de establecer el diagnóstico de la causa en tos casos es importante la angio-TC con el fin de
el 75% de los casos totales y en el 85% de aquellos
que precisan una resolución quirúrgica48,49. Aunque
la US es de elección en el paciente inestable con
sospecha de rotura de AAA, en el paciente que per-
manece estable, la TC es excelente para delimitar
el diámetro de la aorta y la extensión del aneuris-
ma, así como para evidenciar signos de hemorra-
gia retroperitoneal, sin necesidad de administrar
contraste iv. Ni la presencia de gas, ni la obesidad
constituyen un inconveniente para la TC en estos
escenarios. En manos experimentadas, la TC ofrece
una sensibilidad y especificidad para el diagnósti-
co de apendicitis aguda del 90-100% y del 83-97%,
respectivamente y ha contribuído de forma notable
a disminuir la tasa de apendicectomías negativas Figura 13. Imagen de una pancreatitis aguda obtenida por
desde un 20 hasta un 4%50-56. De hecho, hoy en día, TC abdominal. Obsérvese el aumento difuso de la glándula
pancreática con infiltración y desdibujamiento del plano
se considera el procedimiento diagnóstico de elec- graso peripancreático.
ción ante la sospecha de apendicitis y signos clíni-

114
6. Dolor abdominal agudo

confirmar la sospecha de pancreatitis necrotizante, (dirigida primordialmente al recuento de PMN), el


un diagnóstico que modifica de forma sustancial el lavado peritoneal (útil para investigar la rotura de
manejo de estos pacientes. La TC resulta de elec- una víscera maciza), la ecografía transvaginal cuyo
ción igualmente en el diagnóstico de la diverticulitis valor en la detección de embarazo ectópico está su-
aguda y alguna de sus complicaciones (p. ej.: abs- peditado a los niveles de β-HCG (superior a 1.000-
ceso peridiverticular), así como ante la sospecha 2.000 mlU/ml) y la laparoscopia. Esta última ofrece
de absceso hepático o intraabdominal de cualquier un rendimiento diagnóstico elevado en el estudio
etiología. En tales casos, la TC añade la posibilidad del dolor abdominal en FID o en la pelvis menor.
de llevar a cabo un drenaje percutáneo y evitar con Algunos autores preconizan su empleo en todas las
ello la cirugía. mujeres jóvenes con dolor abdominopélvico agu-
do, dado el elevado porcentaje de error diagnóstico
Angiografía observado en este grupo59-62.
Aunque la TC con multidetector es un procedimien-
to sensible y fiable para el diagnóstico de la oclu- Otras claves para el diagnóstico
sión vascular mesentérica, la angiografía aporta
como valor añadido importante, la posibilidad de
EL VALOR DE LA OBSERVACIÓN
perfundir papaverina intraarterial para neutralizar Una proporción considerable de casos de dolor
el vasoespasmo asociado a todas las formas de is- abdominal agudo se muestran de un modo oscu-
quemia mesenterica aguda, así como la perfusión ro en sus etapas iniciales. A pesar del esfuerzo y la
de agentes trombolíticos en casos seleccionados sagacidad del clínico, su interpretación es difícil. En
(véase capítulo 28)57. La angiografía, sin embargo, una situación de este tipo y en ausencia de signos
no puede llevarse a cabo en los pacientes en estado de alarma, resulta aconsejable mantener al enfer-
crítico. En tales casos, solo puede contribuir a re- mo en un área de observación y repetir el examen
trasar peligrosamente el diagnóstico y únicamente clínico algunas horas después. Con gran frecuencia,
puede plantearse de forma perioperatoria58. este tiempo de espera permite una mejor defini-
ción de los síntomas y hace posible un diagnósti-
Otras exploraciones
co63.
complementarias
LA EXPERIENCIA ACUMULADA
La RMN, los estudios digestivos con contraste, es-
pecialmente el enema opaco, la gammagrafía con El interés por conocer el diagnóstico final, tras la
leucocitos o con HIDA, la urografía de eliminación, evaluación personal del caso, ofrece la oportunidad
la ecografía transvaginal y la laparoscopia, consti- de obtener una información que puede ser de gran
tuyen procedimientos alternativos o complementa- utilidad en el futuro. Este aspecto contribuye, sin
rios que en determinados contextos resultan de uti- duda, a mejorar sensiblemente la capacidad diag-
lidad en la evaluación de un paciente con DAA. Su nóstica del médico63.
indicación debe apoyarse siempre en un juicio clíni-
co bien ponderado. Los estudios con contraste po- CONOCER LAS CAUSAS MÁS FRECUENTES
seen limitadas indicaciones en el estudio del DAA. DE DOLOR ABDOMINAL AGUDO
Un estudio gastroduodenal con contraste hidroso- Un aspecto importante en la evaluación diagnósti-
luble puede demostrar signos de extravasación en ca del DAA es el conocimiento de las causas más
un caso de perforación sin neumoperitoneo visible frecuentes de este síndrome. Es cierto que el es-
o una fístula gastroyeyunocólica. El enema opaco pectro de posibilidades etiológicas es muy amplio.
puede ser útil para discernir el origen mecánico o Sin embargo, en la práctica clínica, solo un número
funcional de una obstrucción de colon. En algunos reducido de ellas es responsable del 90% de los ca-
casos puede ser utilizado con fines terapéuticos, sos2 (tabla 7).
como ocurre con las invaginaciones cólicas o ileo-
cólicas de los niños. El papel del enema opaco en Factores que aumentan la incidencia
el vólvulo de sigma y en la diverticulitis aguda (ene-
ma con baja presión) ha quedado relegado por la
de error diagnóstico
desvolvulación endoscópica y la TC abdominal, res- Algunos factores aumentan la incidencia de error
pectivamente. Otras exploraciones avanzadas en diagnóstico: el sexo femenino, la edad avanzada y
el estudio del DAA incluyen la citología peritoneal el tratamiento inmunosupresor.

115
Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes

TABLA 7. Causas más frecuentes de dolor abdominal agudo ❱❱ El dolor abdominal puede ser difícil de inter-
pretar en niños y ancianos. La historia es difícil
de obtener en ambas situaciones debido a los
❱❱ Dolor abdominal inespecífico. problemas de comunicación que representa el
❱❱ Apendicitis aguda. contacto con niños muy pequeños o ancianos
❱❱ Colecistitis aguda. con demencia o hipoacusia severa. La pared
abdominal de los niños está poco desarrollada
❱❱ Obstrucción intestinal.
y los signos de peritonitis (defensa y contrac-
❱❱ Cólico nefrítico.
tura abdominal) pueden ser poco relevantes.
❱❱ Perforación de víscera hueca. Algunos signos biológicos como la fiebre o la
❱❱ Pancreatitis. leucocitosis resultan poco específicos por su
❱❱ Diverticulitis. elevada prevalencia en otras entidades. Algunas
consideraciones deben realizarse en el enfermo
anciano2,8,14,17,18,21,25,32,35,38:
❱❱ El sexo femenino viene gravado por una eleva- ■■ T anto la mortalidad como la probabilidad de
da incidencia de errores diagnósticos. Algunas error diagnóstico se incrementan de modo
patologías como la salpingitis aguda, el emba- exponencial a partir de los 50 años.
razo ectópico y la torsión o rotura de un quiste
■■ lgunos estudios demuestran que un dolor
A
de ovario pueden simular los síntomas de una
abdominal generalizado (y no localizado)
apendicitis aguda65. De hecho, éste es un diag-
nóstico que se formula de forma errónea en una puede aparecer en un 14% de los pacientes
tasa importante de casos. Algunos datos como de más de 50 años, con apendicitis, compa-
la fecha de la última menstruación, los ante- rado con solo un 2%, entre los pacientes más
cedentes obstétricos y la historia sexual de la jóvenes.
paciente tienen indudable interés para el diag- ■■ La maniobra de descompresión puede ser
nóstico. Igualmente tiene valor la presencia de negativa, con mayor probabilidad entre los
leucorrea, una adecuada palpación de la pelvis pacientes de mayor edad.
(una masa anexial hipersensible debe sugerir
embarazo ectópico) y la exploración vaginal (la ■■ E ntre los ancianos es más probable el diag-
aparición de dolor pélvico bilateral con el des- nóstico de una enfermedad de evolución
plazamiento del cuello uterino debe sugerir fatal, incluyendo la isquemia mesentérica
enfermedad pélvica inflamatoria). En algunos aguda, la rotura de un aneurisma de aorta, el
casos puede ser necesaria una prueba de em- propio infarto agudo de miocardio y la cole-
barazo o el cultivo de las secreciones vaginales, cistitis gangrenosa (figura 14).
asi como el análisis bacteriológico del líquido
obtenido por punción del fondo de saco de ❱❱ Una categoría especial está constituída por el
Douglas. Una ecografía endovaginal o una lapa- paciente inmunodeprimido65-68. Es el caso de
roscopia pueden ser necesarias para completar pacientes con sida, enfermos de cáncer some-
el estudio. En todo caso, no debe olvidarse que tidos a tratamiento con citostáticos o pacientes
la apendicitis aguda sigue siendo la causa más que toman regularmente corticosteroides. En
frecuente de dolor abdominal agudo en la mu- algunos pacientes, la neutropenia determina
jer embarazada. Dos hechos deben ser tenidos reacciones oligosintomáticas en respuesta a un
en cuenta para reducir la posibilidad de error: proceso inflamatorio. De este modo, las prime-
1) el fondo uterino desplaza progresivamente ras manifestaciones clínicas de una inflamación
el apéndice desde su posición habitual hasta visceral pueden ser las de una sepsis evolucio-
el vacío derecho (6.º mes) y región subcostal nada y de difícil control. En el paciente VIH, de-
derecha (8.º mes), lo que debe ser tenido en ben considerarse algunos diagnósticos, además
cuenta a la hora de explorar a la mujer gestante de las causas habituales de dolor abdominal.
con dolor abdominal; 2) el desplazamiento del Estos incluyen: 1) la enterocolitis aguda con
apéndice por el útero grávido evita, a menudo, diarrea y deshidratación; 2) la perforación del
una irritación evidente del peritoneo parietal, intestino grueso por CMV; 3) una obstrucción
lo que explica que los signos de peritonitis focal del intestino delgado por linfoma, sarcoma de
puedan estar ausentes en algunos casos2. Kaposi o micobacterias atípicas y 4) enfermedad

116
6. Dolor abdominal agudo

A B

Figura 14. La colecistitis gangrenosa es una entidad que incide con mayor frecuencia en el paciente anciano. A menudo existe
una desproporción entre la escasa relevancia de la semiología abdominal y el deterioro de la condición general, con evolución a
shock séptico. El caso que se muestra corresponde a una colecistitis grave A): obsérvese la presencia de un nivel hidroaéreo en el
cuadrante superior derecho del abdomen indicativo de la presencia de gas intraluminal (sobreinfección por anaerobios); B) pieza
de colecistectomía.

del tracto biliar por CMV o criptosporidium. Fi- Actitud ante el enfermo con dolor
nalmente se han descrito algunos casos de pan-
creatitis grave asociada al consumo de fármacos
abdominal agudo
retrovirales. El dolor abdominal agudo representa un auténtico
desafío para el médico práctico. Incluso los más
❱❱ Analgesia como factor que induce a error. Du- expertos con frecuencia interpretan la condición
rante mucho tiempo se pensó que la administra- clínica del paciente de un modo equívoco1-5,63. Ya se
ción de analgésicos constituía una grave interfe- ha mencionado que el sexo femenino, el anciano y
rencia en la evaluación del DAA70. Numerosos el enfermo inmunodeprimido comportan mayores
estudios han cuestionado recientemente este probabilidades de error. Como siempre, en medi-
concepto71-74. Hoy en día el proceso de diagnós- cina, la probabilidad de orientar correctamente el
tico del DAA ha avanzado considerablemente cuadro aumenta con una historia clínica y un exa-
gracias al advenimiento de técnicas avanzadas men físico minucioso. El uso juicioso de algunas
de imagen, disponibles en todos los hospitales. pruebas complementarias básicas o avanzadas,
Una vez registrada la información proporciona- según los casos, permite confirmar o descartar la
hipótesis inicial. El protocolo a seguir ha de ir orien-
da por la historia y el examen físico, y tenien-
tado siempre a descartar en primer lugar cualquier
do en cuenta que en muchos casos el cirujano
patología que comporte riesgo vital inminente para
participa desde el principio en la evaluación del
el paciente. Dado que estas patologías inciden con
paciente, carece de sentido mantener al enfer- mayor frecuencia en los pacientes de mayor edad,
mo con dolor abdominal para no “enmascarar algunos autores abogan por establecer un algorit-
los síntomas”. El uso juicioso de analgésicos en mo de actuación distinto, en función de la edad del
este contexto no debería suponer un hándicap paciente (mayor o menor de 50 años). En su exce-
en la valoración del caso. lente revisión, John L. Kendall y María E. Moreira69

117
Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes

No Sí
Signos de toxicidad, shock o peritonitis

Clínica y/o FR Clínica y FR sugestivos Reanimación


sugestivos de IAM de AAA Consulta quirúrgica
US-cabecera del paciente
(evaluar aorta
y hemoperitoneo)
ECG,
No Sí (Rx, ECG, lactato, lipasa,
enzimas cardiacos
PFH)

Clínica y FR sugestivos de IMA Consulta quirúrgica


[dolor abdominal desproporcionado US-cabecera del
en relación con el examen físico] paciente/TC

No Sí Consulta quirúrgica- TC/angiografía

Clínica sugestiva de obstrucción


intestinal (vómitos persistentes, Sí Rx simple de abdomen
distensión y cierre abdominal) o de
perforación (contractura + íleo)
No “Neumo” Aire +
Obstrucción
¿Dónde está el dolor localizado? obstrucción

Cirugía TC TC
¿Epigastrio/hipocondrio derecho?

No US hepatobiliar
¿Dolor en la FID? Lipasa/enzimas hepáticos
Rx tórax/ECG
No
Sí ¿Dolor en la FII?
Mujer Hombre No Sí
“Signos de escroto agudo”
Dolor en el Evaluar con el
Exploración pélvica No Sí hipocondrio mismo protocolo
US/TC según los hallazgos izquierdo que el paciente
Consulta con dolor en FID
urológica ¿Síntomas/signos
¿Elevada sospecha de apendicitis?
de mononucleosis + Considerar
infecciosa? diverticulitis
No Sí
No Sí aguda
Observación activa
Cirugía Valorar infarto esplénico/
vs. TC abdominal
enfermedad pancreática/ Valorar rotura
FR: factores de riesgo; SCA: síndrome corona- neumonía/embolia de bazo
rio agudo; AAA: aneurisma de aorta abdomi- pulmonar[lipasa, ECG, tórax, [US/TC]
nal; IMA: isquemia mesentérica aguda;
US hepatobiliar] Consulta quirúrgica
PFH: pruebas hepáticas.

Figura 15. Algoritmo de actuación en el paciente con DAA con edad mayor de 50 años (modificado de Kendall J & Moreira ME.
Ref-69).

118
6. Dolor abdominal agudo

proponen el algoritmo de actuación que ha queda- perforación (rigidez en la pared abdominal y au-
do expuesto en la figura 15. sencia de ruidos intestinales). En ambos casos,
una Rx simple de abdomen puede demostrar la
Protocolo de actuación en el paciente presencia de signos de obstrucción o aire libre
con edad mayor de 50 años en la cavidad peritoneal. En caso negativo, y si
la sospecha clínica es razonable, debe indicarse
Brevemente, y considerando las entidades que una TC abdominal.
comportan riesgo vital para el enfermo, el protoco-
lo propuesto es el siguiente: ❱❱ Una vez que se han descartado la mayoría de
las entidades que comportan riesgo vital para el
❱❱ En primer lugar el médico debería centrar su paciente (IAM, AAA, IMA, oclusión con estran-
atención en la presencia de cualquier signo gulación y perforación), el diagnóstico puede
de inestabilidad hemodinámica, peritonitis o orientarse en función de la localización predo-
toxicidad sistémica. En tales casos, debe esta- minante del dolor abdominal (tabla 4) y del sexo
blecerse consulta quirúrgica de inmediato, a la del paciente.
vez que se inician las medidas de reanimación
hemodinámica. Un examen con ultrasonidos ■■ Si el dolor está centrado en el epigastrio o el
(US) a la cabecera del paciente permite evaluar hipocondrio derecho, debe obtenerse una
la aorta y la presencia de hemoperitoneo. Al- Rx tórax, ECG y US de la encrucijada hepato-
gunas pruebas analíticas elementales (lactato, bilio-pancreática, así como pruebas analíticas
lipasa y perfil hepático), un ECG y una Rx simple que puedan certificar la existencia de cual-
de abdomen pueden aportar información com- quier complicación asociada a la presencia
plementaria esencial. de cálculos biliares (lipasa y perfil hepático).

❱❱ En ausencia de signos de compromiso hemodi- ■■ Si el dolor está centrado en la fosa iliaca de-
námico o de peritonitis, la siguiente cuestión a recha, el protocolo depende en gran medida
plantear es si el paciente presenta síntomas, sig- del sexo del paciente. Si el paciente es una
nos o factores de riesgo de AAA o de síndrome mujer, además de considerar el diagnóstico
coronario agudo (SCA). Ante la sospecha de AAA de apendicitis aguda, el clínico debe valorar
es obligatorio solicitar una US a la cabecera del la posibilidad de una enfermedad ginecológi-
paciente, a la vez que se establece consulta qui- ca y proceder en consecuencia (examen pél-
rúrgica. Una TC abdominal puede proporcionar vico y US o TC de la región abdomino-pélvica,
información más precisa sobre el tamaño y ca- según los casos). Si el paciente es del sexo
racterísticas del aneurisma cuando el paciente masculino, el médico puede considerar cual-
está estable. quiera de las entidades que pueden conducir
a un “escroto agudo”. Por lo tanto, si el en-
❱❱ Si el enfermo no presenta síntomas, signos o fermo presenta una masa escrotal sensible o
factores de riesgo de AAA, la siguiente cuestión dolor a la palpación o elevación del testículo,
a considerar es si la historia o el examen físico debe establecerse consulta urológica y en su
proporcionan evidencias en favor de una isque- caso, explorar el testículo con US. Cuando la
mia mesentérica aguda (IMA) (p. ej.: dolor de historia y el examen físico no orientan hacia
intensidad desproporcionada a los hallazgos del una patología urogenital, el diagnóstico de
examen físico en un paciente con factores de apendicitis aguda debe de ser firmemente
riesgo). En caso positivo y, en ausencia de pe- considerado. Si la sospecha es elevada, el en-
ritonitis, debe consultarse con cirugía, a la vez fermo debe ser conducido al quirófano. Si los
que se inician las medidas de reanimación y se datos clínicos son equívocos, alternativamen-
planifican las pruebas de imagen que puedan te puede recurrirse a la observación clínica
certificar la naturaleza del accidente vascular. activa o a la realización de una TC (valorar
siempre el riesgo-beneficio de la radiación).
❱❱ El siguiente paso en los pacientes sin signos
de inestabilidad hemodinámica y sin evidencia ■■ Las consideraciones relativas a la posibilidad
alguna de IAM, AAA o IMA es preguntarse si la de una patología urogenital son igualmente
historia o el examen físico sugieren la presencia aplicables cuando el dolor está centrado en
de una posible obstrucción intestinal (vómitos la fosa iliaca izquierda. En estos casos, sin
persistentes, distensión y cierre abdominal) o embargo, se valora la diverticulitis aguda en-

119
Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes

tre los diagnósticos posibles. En tal caso, la vaginal en el 1/3 trimestre del embarazo) y un
exploración de elección es la TC abdominal, examen con US transabdominal o transvaginal.
especialmente cuando se trata de un primer El decubrimiento de un embarazo ectópico obli-
episodio o existe sospecha de una complica- ga a establecer consulta ginecológica urgente.
ción supurativa (capítulo 38).
En las pacientes en quienes se demuestra un
■■ Una cuestión a plantear cuando el dolor esta embarazo intrauterino no complicado, debe re-
centrado en el hipocondrio izquierdo, es si cordarse que la apendicitis aguda siendo siendo
el paciente presenta síntomas o signos de la enfermedad quirúrgica más frecuentemente
mononucleosis infecciosa, ya que en estos encontrada en el embarazo. La US puede ser
enfermos existe riesgo de rotura de bazo. La
útil en este escenario, dado que la TC abdomi-
mejor opción en estos casos es un examen
nal está formalmente contraindicada durante la
con US. Si éste es positivo (hemoperitoneo)
se indica cirugía. Si es negativo, y la sospe- gestación.
cha persiste se aconseja completar el estudio ❱❱ Si el embarazo no es posible o probable y la de-
con una TC. Si la mononucleosis infecciosa no terminación cualitativa de β-HCG es negativa, el
es considerada en el diagnóstico diferencial,
siguiente punto a considerar es la existencia de
cabe pensar en una enfermedad pancreática,
infarto esplénico o una enfermedad del tórax dolor y sensibilidad a la palpación en cualquiera
(neumonía, embolia pulmonar) con repercu- de las regiones anexiales. Si la respuesta es afir-
sión abdominal y las exploraciones deben ir mativa, debe realizarse una US para descartar
dirigidas con esta orientación (ECG, Rx tórax, torsión o rotura de quiste ovárico.
lipasa, US-TC abdominal).
❱❱ Si la exploración del abdomen no revela dolor a
Protocolo de actuación en el paciente la palpación en una región anexial (unilateral),
el clínico debe plantearse la posibilidad de una
con edad menor de 50 años
enfermedad pélvica inflamatoria (EPI). El diag-
El protocolo de actuación en el paciente con edad nóstico diferencial puede ser difícil con la apen-
inferior a 50 años es similar al descrito para el pa- dicitis aguda cuando el dolor se ha centrado
ciente con edad superior a 50 años, pero teniendo más en la FID75. Dos signos que pueden ser de
en cuenta que algunas entidades que ponen en
ayuda son el dolor a la movilización del cuello
riesgo la vida del enfermo como el AAA y la IMA son
infrecuentes en este grupo etario y que el DAA en la uterino (característico de la EPI) y el hecho de
mujer joven comporta una pauta de actuación es- que en la apendicitis suele haber anorexia (un
pecífica, para disminuir la posibilidad de error (ver síntoma que no es constante ni obligado en la
más arriba). El protocolo aconsejado para la mujer EPI). La conducta a seguir si se confirma la pre-
en edad fértil es el siguiente: sencia de una EPI depende de la condición clí-
❱❱ En presencia de signos de shock o peritonitis, nica de la paciente. En ausencia de vómitos o
debe establecerse consulta quirúrgica de in- signos de toxicidad, el manejo puede realizarse
mediato, a la vez que se inician las medidas de con antibióticos por vía ambulatoria. En caso
reanimación hemodinámica, se solicita un test contrario, la enferma debe de ser hospitalizada
de embarazo y se indica una US a la cabecera de y recurrir a la vía iv.
la paciente para excluir la presencia de líquido
libre en el peritoneo o signos de gestación. ❱❱ Las pacientes que presentan como síntoma pre-
dominante dolor en la FID y no existen datos en
❱❱ En las pacientes estables, resulta prioritario es- la historia a favor de EPI, deben ser investiga-
clarecer cualquier posibilidad de embarazo, me-
das para descartar apendicitis aguda en primer
diante una determinación cualitativa de β-HCG,
lugar, sin olvidar otras entidades responsables
para orientar la pauta a seguir. Si ésta es positi-
va, debe ordenarse una determinación cuanti- de una clínica similar (nefrolitiasis, ITU, neopla-
tativa, así como indicar un examen pélvico con sia intraabdominal y violencia doméstica, entre
medidas apropiadas de esterilidad (este último otras). Nuevamente la US y la TC pueden ser de
está contraindicado en presencia de sangrado utilidad en este contexto.

120
6. Dolor abdominal agudo

¿Puede seguir el enfermo su evaluación Bibliografía


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caso, el alta de un paciente que ha sido evaluado en gencias en Gastroenterología y Hepatología.
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aparición de cualquier cualquier síntoma o signo de 76:1121-5.
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4:51-5.
puede orientarse según el órgano afectado por la
9. Yamamoto, W, Kono, H, Maekawa, H, Fukui, T.
enfermedad causal, según la localización del dolor
The relationship between abdominal pain re-
o el riesgo vital que comporta. Sin embargo, ningu- gions and specific diseases: An epidemiologic
na aproximación acaba siendo tan eficiente como approach to clinical practice. J Epidemiol 1997;
aquella basada en los datos proporcionados por 7:27.
una historia y examen físico efectuados con rigor. El 10. Thomas, SH, Silen, W, Cheema, F et al. Effects
valor de la observación, la experiencia acumulada of morphine analgesia on diagnostic accuracy
y el conocimiento de las patologías que con mayor in emergency department patients with abdo-
frecuencia son causa de DAA son determinantes a minal pain: A prospective, randomized trial. J
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