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receptores, lo que explica la insensibilidad de estas TABLA 1. Factores que modifican el umbral del dolor
estructuras.
Tipos de estímulos dolorosos ❱❱ Disminuyen el umbral del dolor (el enfermo es más
sensible al dolor).
Distensión o estiramiento • Ansiedad.
Representa el principal mecanismo implicado en la • Depresión.
nocicepción visceral. Puede tratarse de la disten- • Dolor recidivante.
sión de una víscera hueca, como ocurre en el có- • Inflamación.
lico hepático o renal o de la contracción vigorosa
• Isquemia.
del músculo liso, tal como sucede en la obstrucción
intestinal. Finalmente puede tratarse del estira- ❱❱ Aumentan el umbral del dolor (el enfermo manifies-
ta menos sensibilidad al dolor).
miento o tracción del peritoneo o la distensión
de las cápsulas que envuelven las vísceras sólidas. • Demencia.
Así ocurre en el hígado turgente y congestivo de la • Somnolencia.
trombosis de las venas suprahepáticas que acom- • Concentración.
paña al síndrome de Budd-Chiari. • Estimulación simpática.
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6. Dolor abdominal agudo
Tálamo Córtex
somatosensorial Estómago
Lóbulo frontal
Duodeno
Hígado
Vesícula
Sustancia reticular Colédoco
Páncreas
Asta posterior
medular Haz
Ganglio de raíz espinotalámico
dorsal Colon
Nervio espinal Médula espinal Órganos
pélvicos
Intestino delgado
Colon ascendente
Comunicante Víscera
blanca Ganglio
abdominal
esplácnico
Simpático
Figura 2. Localización del dolor visceral verdadero en función
del origen embriológico del órgano afectado.
Dolor referido
En ocasiones, el dolor originado en una víscera es
percibido como si procediese de una zona localiza- Cerebro
da a distancia del órgano afectado. Aparece cuando
el estímulo visceral es más intenso o bien el umbral
del dolor está disminuido. Su origen puede expli-
carse por la teoría de la convergencia-proyección.
Así, las fibras que conducen los estímulos viscerales
convergen en el asta posterior de la médula junto
con las fibras que conducen los estímulos somáti-
cos (p. ej: procedentes de la piel). Debido a que la
densidad de estos últimos es muy superior y a que
los impulsos procedentes de la piel son mucho más
frecuentes, cuando un impulso de origen visceral es
más intenso o el umbral del dolor está disminuido,
las neuronas del asta posterior medular localizan
erróneamente la procedencia del estímulo, situán- Figura 3. Fisiopatología del dolor referido. El haz espinota-
dolo en el área cutánea inervada por el mismo lámico proyecta los estímulos de las estructuras somáticas y
viscerales que convergen en la misma neurona medular. El
segmento medular. Por ejemplo, los impulsos no- cerebro interpreta erróneamente el origen del estímulo loca-
ciceptivos procedentes de la vesícula entran en la lizado en las estructuras somáticas, debido a que las señales
médula entre las dorsales D5-D10 (figura 3). Cuan- aferentes de estas estructuras (p. ej: la piel) son recibidas por
do la vesícula es afectada por un proceso inflama- el cerebro con mayor frecuencia que las procedentes de las
mismas vísceras.
torio –colecistitis–, la inflamación hace descender
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Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes
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6. Dolor abdominal agudo
PERFORACIÓN DE VÍSCERA HUECA deos (AINE), en cuyo caso la perforación puede ser
la primera manifestación de la enfermedad (ver ca-
La causa más frecuente de perforación es la úlcera pítulo 18). La presentación típica es la de un dolor
péptica gastroduodenal. La anamnesis retrospecti- abdominal de comienzo súbito e intensidad extre-
va suele revelar en la mayoría de estos casos sín- ma, que se acompaña de rápido deterioro del esta-
tomas previos compatibles con una enfermedad do general con colapso periférico y signos de peri-
ulcerosa péptica, salvo en los casos de pacientes tonismo. La desaparición de la matidez hepática no
ancianos que toman antiinflamatorios no esteroi- es un hecho constante en todas las perforaciones
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Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes
❱❱ Torácicas:
• Infarto agudo de miocardio.
• Pericarditis.
• Miocarditis.
• Endocarditis.
• Neumonía basal.
• Neumotórax.
• Infarto pulmonar.
Figura 4. La rotura del aneurisma de la aorta abdominal es
• Rotura del esófago. una causa de DAA que entraña un riesgo vital inminente
❱❱ Metabólicas: para el paciente. La imagen corresponde a la rotura de un
aneurisma de la aorta iliaca interna. Cortesía de la Dra.
• Insuficiencia suprarrenal. Casamayor. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza.
• Hiperparatiroidismo.
• Uremia.
• Cetoacidosis diabética.
• Porfiria aguda intermitente.
• Hiperlipoproteinemia.
❱❱ Tóxicas:
• Intoxicación por plomo.
• Picaduras.
• Deprivación de opiáceos.
❱❱ Hematológicas:
• Crisis hemolíticas.
• Leucemia aguda.
• Hemocromatosis. Figura 5. La aparición de un dolor abdominal de intensidad
extrema que contrasta con la escasa relevancia de los signos
❱❱ Neurológicas: encontrados en la exploración del abdomen, debería suscitar
• Herpes zoster. rápidamente la sospecha clínica de isquemia mesentérica
aguda, especialmente en un paciente con factores de riesgo.
• Tabes dorsal. La imagen corresponde a la laparotomía de un paciente con
• Causalgia. una trombosis de la arteria mesentérica superior. Cortesía del
Dr. Placer. Hospital de Donostia.
• Epilepsia abdominal.
❱❱ Vertebrales:
• Dolor radicular. transcurrido entre el comienzo de los síntomas y
el momento de la cirugía (8% cuando la cirugía se
• Íleo secundario a fractura vertebra.l
lleva a cabo antes de las 36 horas y 25% cuando la
cirugía se retrasa más de 36 horas). Síntomas habi-
tuales de oclusión son la aparición de dolor abdo-
viscerales. Un retraso en el diagnóstico superior a minal de carácter cólico, náuseas, vómitos y cierre
24 h se asocia a un incremento de la mortalidad4. abdominal con dificultad para la emisión de heces
y gases (capítulo 27). Las obstrucciones del intes-
OBSTRUCCIÓN INTESTINAL tino delgado suelen provocar vómitos paroxísticos,
La obstrucción intestinal con estrangulación (com- episodios de dolor a intervalos de pocos minutos
promiso vascular) pone en riesgo la vida del pa- y escasa distensión abdominal. Cuando el dolor se
ciente y, de hecho, la mortalidad de la oclusión hace persistente debe sospecharse compromiso
intestinal se relaciona claramente con el tiempo vascular. Sus causas más frecuentes son las bridas
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6. Dolor abdominal agudo
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Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes
A B
Figura 7. El vólvulo del colon es la causa más frecuente de obstrucción del colon. La imagen corresponde a un vólvulo del colon
transverso. (A) Gran distensión del colon derecho visible en la Rx simple de abdomen. (B) Imagen obtenida en el curso de la
laparotomía que muestra una perforación diastásica del ciego.
su edad gestacional) y los datos que proporciona la curso evolutivo puedan aparecer o no complicacio-
ecografía endovaginal. nes de pronóstico incierto.
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6. Dolor abdominal agudo
La mortalidad de la AA es del 0,1% pero se eleva al (seudodivertículos) en las zonas de mayor debili-
0,6-5% en las formas complicadas. Un caso especial dad de la pared intestinal. El sigma es la región más
es el de la apendicitis del anciano con tasas de mor- afectada debido a las mayores presiones endolu-
talidad que pueden llegar a alcanzar hasta el 70%. minales en este segmento. Aproximadamente un
❱❱ VESÍCULA Y VÍAS BILIARES 15-25% de los pacientes desarrollarán una diverti-
culitis aguda (DA) consistente en una inflamación
Los cálculos biliares y sus complicaciones consti- necrotizante de un divertículo que conduce a la
tuyen una de las causas más frecuentes de dolor micro o macroperforación del mismo (figura 8). La
abdominal en el cuadrante superior derecho del expresión clínica de la DA depende de la gravedad
abdomen. Típicamente los pacientes describen de la perforación y de la respuesta del organismo.
un dolor en la línea media superior del abdomen La mayoría se limitan a una inflamación de la pared,
con irradiación al hipocondrio derecho y a la región quedando la perforación cubierta por la grasa epi-
subescapular, acompañado de náuseas, vómitos y
ploica (diverticulitis aguda no complicada). Un 25%
anorexia. A menudo, el enfermo refiere una ingesta
presentarán complicaciones, incluyendo abscesos
rica en grasas 1-2 horas antes y no es infrecuente
pericólicos o a distancia, fístulas en órganos veci-
el comienzo nocturno de los síntomas. Cuando el
nos, estenosis, obstrucción y perforación a perito-
dolor se prolonga más de 5 horas debe sospechar-
neo libre. La pileflebitis (trombosis séptica del árbol
se una colecistitis aguda. En tal caso, el dolor se
hace más relevante (salvo en los ancianos) y puede venoso portal) es una complicación infrecuente,
aparecer fiebre. La impactación de un cálculo en el pero grave. La presentación más común es el dolor
colédoco distal es un motivo muy frecuente de con- en el cuadrante inferior izquierdo del abdomen (en
sulta en los Servicios de Urgencias. En tales casos casos de sigma redundante, el dolor puede estar
es común la asociación de icteria, fiebre y eleva- centrado en hipogastrio e incluso en FID), acom-
ción de los enzimas hepáticos (AST, ALT, F. alcalina pañado de signos de peritonitis focal (no difusa),
y GGT) como expresión de colangitis (capítulo 45). náuseas, anorexia y fiebre en grado variable. Al-
gunos enfermos refieren disuria y polaquiria como
❱❱ PANCREATITIS expresión de irritación vesical por vecindad. El diag-
La pancreatitis aguda es una condición inflamatoria nóstico de DA es más probable cuando el enfermo
del páncreas clínicamente caracterizada por dolor lleva varios días con disconfort abdominal hasta
abdominal y elevación de los niveles plasmáticos que acude al hospital (aunque la presentación
de enzimas pancreáticos. En España se registra una brusca con peritonitis difusa no es excepcional). No
incidencia de 350 casos por millón de habitantes y es infrecuente que el enfermo haya presentado 1-2
año, siendo la litiasis biliar y el abuso de alcohol las episodios previos de DA.
causas más frecuentes (80%). Su mortalidad global
es del 5-10%, elevándose al 25-30% en las formas
graves4. En su forma más típica, el enfermo descri-
be un dolor inicialmente centrado sobre la línea
media superior del abdomen o el mesogastrio, con
irradiación (en banda o en cinturón) hacia ambos
hipocondrios o región dorsal. El dolor suele adquirir
una intensidad máxima en el curso de los primeros
20-30 minutos desde su comienzo y permanece al
menos 48-72 horas. En los casos de mayor grave-
dad, el dolor es difuso y se acompaña de distensión
abdominal, íleo y signos peritoneales. Excepcional-
mente, la pancreatitis puede debutar con un cua-
dro de shock y coma, sin dolor abdominal (capítulo
42).
❱❱ ENFERMEDAD DIVERTICULAR Figura 8. Pieza de laparotomía que muestra la imagen de
una perforación de un divertículo del intestino delgado.
La enfermedad diverticular del colon es una enti- Cortesía de la Dra. Casamayor. Hospital Universitario Miguel
dad frecuente cuya prevalencia aumenta con la Servet. Zaragoza.
edad. Consiste en protusiones de la mucosa cólica
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Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes
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6. Dolor abdominal agudo
Urgencia hospitalaria. Entre ellas se incluyen el có- ❱❱ CAUSAS GENITALES EN EL SEXO FEMENINO
lico renal, las infecciones del tracto urinario, el do-
Además de la apendicitis aguda, existen cinco en-
lor testicular agudo (escroto agudo) y la retención
tidades que cursan con dolor abdominopélvico en
vesical. El cólico renal es un cuadro clínico caracte-
la mujer y que pueden ser causa de morbilidad re-
rizado por un dolor intenso, lancinante, paroxístico levante e incluso de mortalidad. Éstas incluyen la
y agitante que no se alivia con el cambio postural rotura de un embarazo ectópico (ya mencionada),
ni posición antiálgica determinada y que es debi- la enfermedad pélvica inflamatoria (EPI), el absceso
do a la obstrucción del tracto urinario superior. El tuboovárico, la torsión de la trompa de Falopio y
cólico “séptico” es una urgencia urológica, debida la rotura de un quiste de ovario, además de la en-
a la sobreinfección de la orina retenida. Cursa con dometriosis. La EIP es el resultado de la migración
fiebre y las alteraciones hemodinámicas propias atraumática de microorganismos desde la vagina
de un proceso séptico con repercusión sistémica. o el cérvix hacia estructuras superiores del apa-
Las infecciones del tracto urinario (ITU) compren- rato reproductor femenino y, potencialmente a la
den una amplia variedad de patologías que tienen cavidad peritoneal. Típicamente cursa con dolor
en común la colonización bacteriana progresiva abdominopélvico, coitalgia, secreción o sangrado
de tejidos y vías que se extienden desde el meato vaginal anormal y peritonitis. El dolor al movilizar
uretral hasta la corteza renal. Se caracterizan por el cuello uterino es un signo prácticamente cons-
disuria, polaquiuria, micción urgente y, a menudo, tante. Debe sospecharse en mujeres jóvenes con
van acompañadas de dolor suprapúbico, orina ma- múltiples parejas sexuales, especialmente si no uti-
loliente y, en ocasiones, hematuria. El síndrome de lizan métodos contraceptivos de barrera. Aunque
escroto agudo define una situación clínica de ur- poco frecuente, la EPI puede complicarse con un
gencia que se caracteriza por dolor testicular agu- absceso tuboovárico. Aproximadamente un 10% de
do de instauración brusca, acompañada habitual- las pacientes con EPI desarrollan una perihepatitis
mente de signos locales y sistémicos. Su etiología encapsulante (síndrome de Fitz-Hugh Curtis). Dado
es variable y precisa de una actuación quirúrgica que estas pacientes presentan dolor e hiperalge-
urgente. Engloba una serie de patologías que inclu- sia en el hipocondrio derecho, el síndrome puede
yen la torsión del conducto espermático, la orquitis simular las características de una colecistitis, una
u orquioepididimitis, traumatismos y, en menor neumonía o una embolia pulmonar. La torsión del
medida, varicocele, tumores e hidrocele. La torsión ovario se define como el giro del ovario alrededor
testicular tiene una incidencia anual de 1/4.000 de su pedículo vascular, ocasionando obstruc-
varones menores de 25 años. Es característico en-
contrar un testículo elevado en posición horizontal
(signo de Gouverneur), con dolor que aumenta
al elevarlo (signo de Prehn), reflejo cremastérico
abolido, edema periescrotal y dolor intenso que no
disminuye con la elevación del testículo. La viabili-
dad del testículo depende del tiempo de evolución,
siendo del 100% cuando el tiempo de evolución es
inferior a 3 horas y del 0% cuando supera las 24 ho-
ras. En pacientes ancianos, diabéticos, alcohólicos
o inmunocomprometidos, se ha descrito, rara vez,
una fascitis necrotizante del testículo y tejidos peri-
rrectales de etiología polimicrobiana que conducen
a la esfacelación y gangrena (síndrome de Fournier)
(figura 9). Finalmente, la retención y la obstrucción
urinaria aguda son términos que se utilizan para
definir la dificultad o impedimento al flujo de la ori-
na en cualquier nivel del tracto urinario. En algunos
casos, la retención vesical, provoca un cuadro seu-
doperitonítico que puede conducir al paciente al Figura 9. Escroto agudo con fenómenos de fascitis necro-
quirófano erróneamente, cuando el clínico ha pa- tizante perirrectal. Cortesía de la Dra. Casamayor. Hospital
Universitario Miguel Servet. Zaragoza.
sado por alto los signos clínicos de un globo vesical.
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Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes
ción del drenaje venoso y linfático con necrosis pro- posible origen miocárdico del dolor (especialmente
gresiva del tejido. Típicamente debuta con un dolor en ancianos).
abdominal de inicio brusco localizado en el hemiab-
❱❱NEUMONÍA
domen inferior, acompañado de náuseas y vómitos.
Además del dolor, la palpación puede mostrar una La neumonía puede asociarse a síntomas abdomi-
masa anexial unilateral. Solo un 3% muestran sig- nales como naúseas, vómitos, diarrea, pérdida de
nos de irritación peritoneal. La rotura de un quiste peso, anorexia y dolor abdominal. El dolor abdomi-
de ovario puede ser asintomática o asociada con un nal se explica por la irritación pleural y, de forma
dolor de comienzo súbito en cualquiera de los cua- típica, se agrava con la tos y la inspiración profunda.
drantes abdominales inferiores. A menudo, el dolor ❱❱EMBOLIA PULMONAR (EP)
se inicia coincidiendo con una intensa actividad fí-
sica o durante las relaciones sexuales y se acom- La EP puede ser una causa de dolor abdominal cuyo
paña de discreto sangrado vaginal. La preeclamsia origen cabe relacionar con diversos mecanismos
ocurre habitualmente en el último trimestre del que incluyen la irritación pleural, el íleo secundario
embarazo y se define por la tríada: hipertensión, a la afectación pleurodiafragmática y la congestión
proteinuria y edema. Algunas de estas pacientes hepática (hígado de estasis) debida al fallo ventri-
pueden presentar daño hepático concomitante con cular derecho.
dolor en hipocondrio derecho. Finalmente, la en- ❱❱HERPES ZOOSTER
dometriosis, entidad caracterizada por la aparición
de tejido similar al endometrio fuera de la cavidad El herpes zooster es una reactivación de una infec-
uterina puede ser causa de inflamación y de dolor ción latente por el virus de la varicela zooster en
en distintas localizaciones de la región pelviana. El un ganglio de la raíz dorsal que puede cursar con
dolor suele tener un curso crónico con frecuentes dolor abdominal, según el nivel (dermatoma) afec-
exacerbaciones durante el período menstrual o la tado por la infección. Debe conocerse que el dolor
ovulación. Son típicas la dismenorrea, la infertilidad puede preceder en días o semanas a la aparición
y la dispareunia. del rush.
❱❱DISFUNCIÓN DE LA RAIZ DEL NERVIO TORÁCICO
Causas menos frecuentes (a menudo
La disfunción de la raíz del nervio torácico puede
insospechadas) de DAA cursar con dolor abdominal constante que empeo-
A menudo, el abdomen se comporta como “caja de ra por la noche. Típicamente pueden desarrollar
resonancia” de diversas afecciones sistémicas que una hipoalgesia con pérdida de la sensibilidad al
pueden manifestarse con dolor abdominal como pinchazo (loss of pinprick sensation) sobre la pared
síntoma principal o secundario. Se trata de causas abdominal.
“inusuales” de DAA que deben ser conocidas por el
INFECCIONES Y AGENTES TÓXICOS
médico práctico, dado que su mera consideración
evitará en algunos casos una laparotomía innece- Ante un DAA de origen incierto debe tenerse en
saria. consideración la posible implicación de agentes
infecciosos, tóxicos o farmacológicos capaces de
CAUSAS TORÁCICAS provocar efectos deletéreos sobre el abdomen, in-
❱❱CARDIOVASCULARES cluyendo la aparición de ulceración, perforación y
peritonitis. Algunas infecciones extraabdominales
Ya se ha mencionado el IAM como causa de dolor como la faringitis estreptocócica o la enfermedad
abdominal que puede poner en riesgo la vida del de Lyme (además de la neumonía y la infección por
enfermo. Alrededor del 50% de los pacientes diag- el virus varicela zooster) pueden ser una causa de
nosticados de un un síndrome coronario agudo DAA. En este mismo apartado debe incluirse la lin-
(SCA) debutan con síntomas distintos al dolor to- fadenitis mesentérica reactiva a una infección víri-
rácico. De ellos, entre un 2% y un 15% presentan ca o bacteriana, una causa no infrecuente de dolor
dolor abdominal comúnmente localizado en el epi- en FID que puede imitar al de una apendicitis, la
gastrio y asociado a náuseas y vómitos. Por lo tan- infección por Yersinia enterocolítica y por Yersinia
to, la presencia de tabaquismo, diabetes mellitus, paratuberculosis y la mononucleosis infecciosa. Un
hipertensión arterial, dislipemia y antecedentes 50% de estos últimos presentan esplenomegalia.
familiares de coronariopatía obliga a considerar un En este escenario, un dolor abdominal súbito lo-
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6. Dolor abdominal agudo
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Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes
los analgésicos habituales. Con frecuencia aso- sensibilidad más común en niños, aunque también
cia síntomas neuropsiquiátricos, vómitos e hi- puede afectar a adultos, caracterizada por púrpura,
ponatremia secundaria a síndrome de secreción artralgias, hematuria secundaria a glomerulonefri-
inadecuada de ADH. Los brotes pueden venir tis, dolor abdominal cólico, náuseas, vómitos y dia-
precipitados por múltiples circunstancias (inclu- rrea. La poliarteritis nodosa cursa con síntomas gas-
yendo fármacos) que interfieren con la síntesis trointestinales en más del 50% de los casos y hasta
del grupo hemo (estrógenos, barbitúricos, feni- 1/3 de los pacientes desarrollará complicaciones
toína, etanol, sulfonamidas, infecciones, ayuno que pueden requerir una actuación quirúrgica (in-
y menstruación). farto intestinal, hemorragia y perforación).
❱❱ La gastroenteritis eosinofílica es una entidad CAUSAS PARIETALES
poco frecuente caracterizada por una densa
infiltración eosinofílica de la pared intestinal (la Entre las causas de DAA no pueden olvidarse aque-
eosinofilia periférica no es una constante). Sus llas cuyo origen se sitúa en la propia pared abdomi-
manifestaciones clínicas dependen de la capa nal (“dolor abdominal de origen parietal”). Aunque
intestinal predominantemente afectada (mu- son pocos los escenarios donde la patología de la
cosa, muscular propia o serosa). Los casos con pared comporta un riesgo vital (hemorragia in-
afectación de la mucosa conducen a una diarrea coercible por hematoma de la vaina de los rectos
crónica con malabsorción y enteropatía pierde- abdominales, isquemia focal por incarceración y es-
proteínas. Los casos con afectación de la mus- trangulación herniaria), su identificación temprana
cular propia provocan episodios de obstrucción es de importancia crucial para evitar un desenlace
intestinal en relación con el engrosamiento de no deseado. Entre las causas de dolor abdominal
la pared muscular y pueden ser difíciles de diag- de origen parietal deben destacarse el hematoma
nosticar. Los casos con afectación de la serosa de la vaina de los rectos debido a la rotura súbita
cursan con episodios recidivantes de serositis de los vasos epigástricos favorecido por el aumento
con ascitis rica en eosinófilos. de la presión intraabdominal (tos, embarazo) y la
anticoagulación oral; la incarceración del omento
NEOPLASIAS de hernias abdominales (sin oclusión intestinal), el
Diversas afecciones neoplásicas pueden expresarse atrapamiento del nervio cutáneo anterior por ede-
por dolor abdominal, especialmente el cáncer de ma (e isquemia), favorecido por los anticonceptivos
ovario y el cáncer colorrectal, este último asocia- orales, la radiculopatía sensorial compresiva (neu-
do generalmente a cambios en el ritmo intestinal ralgia abdominal parietal) (ver importancia del test
y rectorragia. Los pacientes con leucemia pueden de Carnett, más adelante) y la neuralgia postherpé-
presentarse con los síntomas de un abdomen agu- tica, entre otras (tabla ).
do, debido a obstrucción funcional (seudoobstruc-
SÍNDROME DE VÓMITOS CÍCLICOS
ción) secundaria a disfunción autonómica, trastor-
nos vasculares localizados o irritación peritoneal.
(EPILEPSIA O MIGRAÑA ABDOMINAL)
La propia quimioterapia y la radioterapia pueden El síndrome de vómitos cíclicos (asocia dolor abdo-
ser causa de dolor abdominal. La vincristina, por minal con frecuencia) cursa con episodios recidi-
ejemplo, puede originar dolor abdominal cólico y vantes de vómitos de comienzo abrupto y duración
relevante hasta 10 días después de su administra- inferior a 1 semana. Se requieren al menos tres epi-
ción. Algunos pacientes con leucemia que reciben sodios en al año previo al diagnóstico y ausencia de
quimioterapia pueden presentar tiflitis o colitis ne- náuseas y vómitos durante las intercrisis (criterios
crotizante con afectación del ciego y apéndice. de Roma). Apoya el diagnóstico una historia fami-
liar de migraña.
VASCULITIS Y CONECTIVOPATÍAS
El lupus eritematoso sistémico (LES) puede ser la
causa de un DAA debido al padecimiento de di-
Diagnóstico del dolor abdominal agudo
versas afecciones gastrointestinales relacionadas, La evaluación del paciente que consulta por pre-
incluyendo peritonitis, úlcera péptica, vasculitis sentar un DAA reviste, a menudo, una gran com-
mesentérica con infarto intestinal y pancreatitis plejidad y constituye un reto, incluso para los más
aguda. La púrpura de Shönlein-Henoch (PSH) es expertos3. Aproximadamente un 25% de los pacien-
una vasculitis mediada por mecanismos de hiper- tes que son dados de alta tras haber sido evaluados
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6. Dolor abdominal agudo
por presentar un DAA en los Servicios de Urgencia bacteriana espontánea que complica la evolución
hospitalaria son diagnosticados finalmente de un de una cirrosis hepática. En el segundo caso, por-
dolor abdominal inespecífico; esta proporción au- que los AINE incrementan el riesgo de perforación
menta hasta un 35-40% cuando los enfermos son de una úlcera péptica o del propio intestino. La pre-
ingresados por este mismo motivo5-7. Debe recor- sencia de factores de riesgo cardiovascular (p. ej.:
darse que existen causas intra- y extraabdominales arterioesclerosis), arritmias cardiacas o un estado
y que el listado de aquellas es amplio (tablas 2 y 3). de hipercoagulabilidad debe siempre despertar la
Los puntos esenciales sobre los que debe susten- sospecha de un cuadro de isquemia intestinal, en
tarse el juicio diagnóstico son siempre una historia cualquiera de sus modalidades clínicas (ver capítulo
clínica concienzuda y un examen físico minucioso, 28). Es crucial pensar en esta entidad antes de que
así como la interpretación juiciosa de exámenes de el infarto intestinal sea una realidad insoslayable y
laboratorio y algunas pruebas complementarias bá- de pronóstico infausto (figura 5). Cualquier detalle
sicas o avanzadas. Otras claves que resultan de gran de la historia clínica puede resultar de gran utilidad,
ayuda son el valor de la observación, la experiencia por insignificante que pueda parecer. Por ejemplo,
acumulada y el conocimiento de las etiologías más los corredores de grandes distancias o los consu-
frecuentes4. midores de cocaína (un potente vasoconstrictor)
tienen una probabilidad mayor de desarrollar epi-
Historia clínica sodios de isquemia cólica, lo mismo que aquellas
La historia clínica debería centrarse en tres puntos personas que han sufrido una cirugía reciente de
esenciales: los antecedentes clínicos del enfermo, reemplazamiento aórtico o sesiones frecuentes de
la semiología del dolor y los síntomas asociados. hemodiálisis. El antecedente de una laparotomía
previa es importante, dado que la presencia de
Antecedentes médico-quirúrgicos bridas intraperitoneales constituye la causa más
frecuente de oclusión del intestino delgado, parti-
El conocimiento de los antecedentes clínicos del
cularmente cuando la intervención se realizó sobre
paciente aporta valiosa información para orientar
el apéndice, el útero o el colon pélvico (figura 6).
el diagnóstico. Especial relevancia tiene la edad del
Algunas enfermedades metabólicas como el hiper-
enfermo. Así, la probabilidad de que el DAA obe-
paratiroidismo o la hiperlipoproteinemia tipo I, IV o
dezca a una causa grave (rotura de aneurisma de
V se hallan implicadas en la etiopatogenia de algu-
aorta abdominal, isquemia mesentérica, infarto
nos cuadros de pancreatitis. Otras como el hipoti-
agudo de miocardio) es netamente superior en el
roidismo, la diabetes o la enfermedad de Parkinson
anciano. Por otro lado, la expresividad clínica de
pueden provocar episodios de seudoobstrucción
determinadas enfermedades, –como la colecistitis
intestinal. La historia debe proporcionar detalles en
aguda–, puede ser diferente en edades avanzadas,
relación con el uso de drogas ilícitas, alergias, via-
donde el dolor abdominal a menudo es un síntoma jes recientes, medicación inmunosupresora y datos
menor o incluso inexistente8. La mujer en edad fér- psicosociales, incluyendo los antecedentes de vio-
til también constituye un problema a la hora de in- lencia doméstica.
terpretar el origen de un DAA, dado que ha de valo-
rarse la posibilidad de un embarazo ectópico o una Semiología del dolor
preeclampsia. Otras entidades como la salpingitis
Localización
o la torsión de un quiste ovárico han de ser igual-
mente consideradas en el sexo femenino. El ante- La localización del dolor constituye una valiosa ayu-
cedente de inmunosupresión (p. ej.: sida) debe ser da para reducir el espectro de posibilidades diag-
firmemente considerado en el paciente con DAA, nósticas (tabla 4)9. El dolor de origen visceral tiende
dado que puede haber una infección oportunista o a localizarse de acuerdo con el origen embriológico
una complicación derivada del empleo de fármacos del órgano afectado. Así, la afectación de órganos
antirretrovirales (p. ej.: pancreatitis aguda), como situados desde la boca hasta la porción proximal
causa del dolor. Igualmente importante es consig- del intestino causa dolor en el abdomen superior,
nar el consumo crónico de alcohol o de antiinfla- los órganos localizados desde el duodeno proximal
matorios no esteroideos (AINE). En el primer caso hasta el colon transverso medio causan dolor en la
porque el alcoholismo conduce al desarrollo de en- región periumbilical y los localizados entre el co-
fermedades que pueden cursar o debutar con DAA, lon transverso distal y el recto, producen dolor en
incluyendo la pancreatitis aguda, o la peritonitis el hemiabdomen inferior. Desde un punto de vista
105
Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes
práctico, el clínico debe considerar las siguientes derecho del pulmón10. El dolor centrado en el
posibilidades: epigastrio debería sugerir una enfermedad re-
❱❱ Abdomen superior: el dolor localizado en el lacionada con el ácido (duodenitis, úlcera pép-
cuadrante superior derecho suele tener su tica gastroduodenal) o pancreática (pancrea-
origen en procesos hepatobiliares (hepatitis, titis aguda, crónica o cáncer de páncreas), en
colangitis, colecistitis) y otros como el infarto tanto que el dolor localizado en el hipocondrio
agudo de miocardio, la neumonía del lóbulo in- izquierdo debería sugerir enfermedad pancreá-
ferior derecho del pulmón y la embolia del lado tica o infarto esplénico, así como embolia del
TABLA 4. Causas comunes de DAA ordenadas en función de la localización predominante del dolor
106
6. Dolor abdominal agudo
lado izquierdo del pulmón, neumonía o herpes rior derecho del abdomen. Un estudio informó
zooster. una tasa de errores de hasta el 30-40% cuando
el diagnóstico se centró en el patrón del dolor11.
❱❱ Abdomen inferior: los procesos que con mayor
frecuencia causan dolor en esta localización son Irradiación
la apendicitis aguda, la enfermedad diverticular
La irradiación del dolor a menudo proporciona
del colon, los cálculos renoureterales y la enfer-
información útil para el diagnóstico. La figura 10
medad pélvica inflamatoria, entre otras causas
muestra irradiaciones tipicas de algunos procesos
ginecológicas como el embarazo ectópico, la ro-
abdominales frecuentes. Entre ellas deben mencio-
tura de un quiste ovárico, la torsión de las trom-
narse:
pas de Falopio y la endometriosis.
❱❱ El dolor irradiado al hipocondrio derecho y zona
❱❱ Dolor abdominal difuso: a diferencia de los
subescapular, típico del cólico biliar y la colecis-
anteriores –casi siempre expresión de un sín-
titis.
drome de inflamación visceral–, la localización
difusa del dolor debe hacer considerar la posi- ❱❱ El “dolor en cinturón” que suele aparecer en in-
bilidad de entidades que pueden comprometer dividuos con bajo umbral frente al dolor, marca-
gravemente la vida del enfermo, entre ellas, da distensión gástrica o intestinal o pancreatitis.
la isquemia mesentérica aguda, la oclusión
❱❱ El dolor irradiado a la espalda es característico
intestinal y la peritonitis difusa aguda. Otras
de procesos biliopancreáticos, úlcera péptica
entidades menos graves, pueden originar un
con signos de penetración o perforación, pato-
dolor abdominal difuso, incluyendo la propia
logía renoureteral o vertebral y procesos gine-
gastroenteritis (la intensidad del dolor es me-
cológicos. Nunca debe olvidarse el aneurisma
nor), la migraña abdominal y una miscelánea de
de aorta abdominal, entre las causas de dolor
causas endocrino-metabólicas o sistémicas de
abdominal agudo con irradiación a la espalda.
dolor abdominal: fiebre mediterránea familiar,
enfermedad de Addison, hiperparatiroidismo, ❱❱ La irradiación a la ingle es propia del cólico ne-
edema angioneurótico e intoxicación por plo- frítico, pero también del aneurisma disecante
mo. En todo caso, basar el diagnóstico de pre- de aorta. Algunos pacientes han presentado
sunción en la localización del dolor abdominal muerte súbita después de haber sido diagnos-
puede conducir a error. Un ejemplo típico es el ticados de un cólico renoureteral, debido a que
caso de un paciente con apendicitis retrocecal, ambas entidades comparten, a menudo, carac-
que puede referir el dolor en el cuadrante supe- terísticas semejantes en la irradiación del dolor.
Irritación diafragmática
Páncreas
Cólico renal
Aneurisma de aorta Útero
abdominal
Figura 10. Irradiaciones más frecuentemente observadas en los procesos que cursan con dolor abdominal agudo.
107
Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes
Forma de comienzo
El modo de comienzo puede aportar datos inte-
resantes para un diagnóstico precoz. Un dolor de
comienzo súbito sugiere la perforación de una vís-
cera hueca, una oclusión vascular mesentérica o
la torsión de un quiste ovárico. El cólico nefrítico y
la pancreatitis aguda también pueden originar un
cuadro de dolor de comienzo brusco o que adquie-
re una intensidad extrema en pocos minutos. Am-
bas entidades, sin embargo, pueden manifestarse
de un modo más insidioso, como ocurre, en gene-
ral, en el síndrome de inflamación visceral.
Figura 11. La presencia de una estenosis en el intestino
Calidad o carácter del dolor justifica la aparición de un dolor abdominal manifiestamente
cólico. La imagen revela la presencia de una onda peristáltica
El matiz, carácter o calidad del dolor es con frecuen- por delante de un segmento estenótico en un paciente con
cia difícil de precisar, particularmente cuando el pa- una yeyunoileítis ulcerativa no granulomatosa.
ciente es poco colaborador, presenta deterioro cog-
nitivo, hipoacusia o, simplemente, se muestra poco
receptivo –entre otros factores por la sensación de
disconfort que experimenta o por la necesidad de carácter del dolor típicamente descrito por el en-
contestar una y otra vez a las mismas preguntas fermo ulceroso cuando el ulcus evoluciona hacia la
formuladas por distintos médicos–. Sin embargo, penetración en el epiplón gastrohepático o el pán-
el carácter o calidad del dolor puede ser de valiosa creas. En tal caso, el dolor típicamente postprandial
ayuda para discernir el origen del cuadro. Ello es que alivia con la ingesta, se vuelve continuo y ad-
más probable cuando el paciente describe un do- quiere una mayor intensidad, justificando su irra-
lor manifiestamente cólico –intensidad creciente diación a cualquiera de los hipocondrios o la región
hasta alcanzar una meseta y desaparición gradual dorsal (véase fisiopatología del dolor referido).
hasta remitir totalmente, para repetir nuevamente
Intensidad del dolor
después de un intervalo libre de algunos segundos
o minutos–. Este tipo de dolor refleja el peristal- La intensidad del dolor suele relacionarse con la
tismo de lucha propio de la obstrucción intestinal gravedad del cuadro, particularmente cuando el
(figura 11), el espasmo intestinal que acompaña a comienzo de aquél es agudo. Las causas más fre-
la gastroenteritis, la distensión del sistema uroex- cuentes de dolor abdominal de intensidad “extre-
cretor por un cálculo renoureteral y, en ocasiones, ma” son el cólico biliar o renal, la peritonitis, la
el modo de comienzo de una oclusión embólica de pancreatitis aguda y el aneurisma de aorta abdomi-
la arteria mesentérica superior. El mal denominado nal. Tiene interés conocer algunas patologías que
“cólico hepático” no se comporta realmente como pueden cursar con un dolor de intensidad despro-
un dolor cólico, sino que se expresa de un modo porcionada en relación a los hallazgos encontrados
continuo y con exacerbaciones, como también ocu- en el examen físico. Éstas incluyen la isquemia me-
rre con la pancreatitis debida a la impactación de sentérica aguda, el aneurisma de aorta abdominal,
un cálculo en el esfínter de Oddi. el cólico renal y la porfiria.
Se han definido otros términos como “lancinante” Circunstancias que agravan o alivian el dolor
para expresar el dolor de la disección de un aneu-
risma aórtico, “terebrante” para describir el dolor Es importante interrogar al paciente acerca de cir-
típicamente transfixivo de la pancreatitis aguda o cunstancias que alivian o agravan el dolor, particu-
de la úlcera penetrante, el dolor “en puñalada” de larmente aquellas que se relacionan con la ingesta
la úlcera péptica perforada o el dolor “gravativo” o la defecación. La úlcera gástrica y pilórica, así
propio del disconfort experimentado por los pa- como las enfermedades pancreáticas y la “angina
cientes portadores de una masa quística o tumoral. intestinal” son situaciones en las que el dolor abdo-
Sin embargo, la validez orientativa de estos térmi- minal típicamente se inicia o se agrava con la inges-
nos no ha sido validada por estudios prospectivos. ta hasta el punto de que algunos pacientes refieren
Resulta característico, sin embargo, el cambio de una pérdida ponderal progresiva secundaria al te-
108
6. Dolor abdominal agudo
mor que suscita la ingesta del alimento –sitofobia–. citis. Este hecho es importante, dado que algunos
De igual modo, el dolor abdominal dependiente procesos urológicos o ginecológicos que, a menu-
de una oclusión intestinal de etiología inflamatoria do, pueden confundirse con un cuadro apendicular
o neoplásica se agrava con la ingesta de alimento pueden cursar sin anorexia. Es habitual, igualmen-
como consecuencia del peristaltismo gastrointesti- te, la presencia de náuseas y vómitos. El vómito es
nal. En estos casos resulta orientativo el tiempo que un síntoma inespecífico, pero su relación cronológi-
media desde la toma del alimento y la aparición del ca con el dolor puede ser de utilidad en determina-
dolor. Así, las obstrucciones del íleon producidas dos contextos. Así el vómito que aparece después
por una enfermedad de Crohn, por ejemplo, pro- del inicio del dolor abdominal responde, a menudo,
vocan un dolor que aparece entre una y dos horas a un proceso que requiere resolución quirúrgica. El
después de la ingesta. En otras ocasiones, el dolor vómito que acompaña al síndrome de inflamación
se alivia típicamente con la ingesta. Ello es carac- visceral suele ser el resultado de una estimulación
terístico de la úlcera duodenal no complicada. En refleja del centro medular del vómito. Este tipo de
lo que concierne al hábito intestinal, el dolor abdo- vómitos no suele aliviar el disconfort del paciente.
minal que se alivia con la emisión de heces o gases Distinta es la situación del vómito que acompaña
es propio de enfermos con meteorismo, intestino a la oclusión mecánica del intestino, que puede
irritable, obstrucción intestinal y enterocolitis. aliviar temporalmente los síntomas. El carácter fe-
caloideo del vómito sugiere un cuadro de oclusión,
Otras circunstancias que influyen en la aparición o pero también puede aparecer en el íleo secundario
percepción del dolor son los cambios posturales, a un cuadro peritonítico.
el ejercicio físico y la palpación del abdomen. Así,
la flexión del tronco alivia en algunos casos el do- El estreñimiento es un síntoma que acompaña a la
lor pancreático. El dolor propio de la peritonitis se mayoría de los episodios de dolor abdominal agudo
agrava con cualquier maniobra que implique mo- secundario a oclusión intestinal, isquemia mesen-
vimiento del abdomen –tos, estornudo o deambu- térica o inflamación visceral (con excepción de la
lación– y alivia al mantener las piernas flexionadas gastroenteritis infecciosa, la enfermedad inflama-
sobre el abdomen. El ejercicio físico puede desen- toria intestinal y la colitis isquémica). Por el contra-
cadenar o agravar el dolor de la isquemia miocárdi- rio, la presencia de diarrea acuosa asociada al dolor
ca o intestinal o precipitar un cólico biliar o nefrítico sugiere gastroenteritis por mecanismo enterotóxi-
en relación con la impactación súbita de un cálculo co. La presencia de sangre y pus en la deposición
en el conducto cístico o el uréter. Finalmente, la sugiere colitis infecciosa, enfermedad inflamatoria
palpación del abdomen suele agravar el dolor de intestinal o colitis isquémica. Una hemorragia de
la mayoría de los procesos abdominales, excepto mayor relevancia es más propia de otras entidades
el del síndrome de intestino irritable que puede como la enfermedad diverticular, angiodisplasia o
aliviar con la propia maniobra de palpación. Una la fístula aortoentérica. La presencia de un cuadro
última reflexión debe plantearse en relación con sincopal concomitante debe hacer pensar en un in-
la posibilidad de enmascarar datos esenciales para farto de miocardio, aneurisma de aorta abdominal,
el diagnóstico cuando se administra un analgésico embarazo ectópico, hemorragia gastrointestinal o
para aliviar el dolor. En la última década se han rea- rotura de bazo.
lizado algunos estudios controlados, aleatorizados La fiebre es un síntoma de alarma que acompaña
y doble ciego10 que inducen a pensar que la admi- con frecuencia al dolor abdominal agudo2. La tabla
nistración de analgesia en los pacientes con dolor 5 muestra los cuadros de dolor abdominal asocia-
abdominal de origen incierto no enmascara los dos con mayor frecuencia a fiebre. Cuando aparece
signos básicos del examen físico ni repercute ne- pocas horas después del comienzo del cuadro debe
gativamente sobre el diagnóstico final, por lo que pensarse en un proceso neumónico, infección re-
su administración es segura y humana y debe ser nal, biliar o enterocolitis. Por el contrario, la apari-
firmemente considerada en este tipo de pacientes. ción de fiebre como síntoma tardío es más propia
de entidades como la apendicitis, la diverticulitis
Síntomas asociados
o la colecistitis. Debe considerarse que algunas de
La anorexia es un síntoma frecuentemente obser- estas entidades pueden cursar sin fiebre cuando se
vado en el dolor abdominal agudo. Aunque se trata trata de enfermos ancianos o inmunodeprimidos.
de un síntoma inespecífico, su ausencia es práctica- La presencia de ictericia y dolor abdominal debe
mente incompatible con el diagnóstico de apendi- sugerir un problema en la encrucijada hepatobilio-
109
Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes
TABLA 5. Cuadros de dolor abdominal agudo asociados TABLA 6. Factores proporcionados por la historia
a la presencia de fiebre y examen físico que aumentan la probabilidad de una
causa potencialmente grave de DAA
❱❱ Apendicitis.
❱❱ Colecistitis. ❱❱ Historia
❱❱ Diverticulitis. • Edad > 65 años.
❱❱ Gastroenteritis. • Alcoholismo (riesgo de pancreatitis, hepatitis
❱❱ Hepatitis. y PBE).
❱❱ Enfermedad inflamatoria intestinal. • Inmunosupresión (VIH, cáncer, corticoides,
quimioterapia).
❱❱ Absceso tuboovárico.
• Enfermedad cardiovascular (coronariopatía,
❱❱ Absceso intraabdominal.
hipertensión, fibrilación auricular).
❱❱ Enfermedad pélvica inflamatoria.
• Estados de hipercoagulabilidad.
❱❱ Neumonía.
• Comorbilidades relevantes (diabetes, insuficien-
❱❱ Pielonefritis o sepsis urinaria. cia renal, cirrosis hepática).
❱❱ Peritonitis bacteriana espontánea. • Episodios previos de dolor abdominal asociados
❱❱ Fiebre mediterránea familiar. a cálculos biliares, enfermedad pancreática o
diverticular o isquemia intestinal).
• Cirugía previa o procedimientos instrumenta-
pancreática, sin olvidar el hígado de sepsis o las les en fecha reciente (riesgo de obstrucción o
crisis hemolíticas. El enfermo también ha de ser perforación respectivamente).
interrogado acerca de la presencia de síntomas • Embarazo.
miccionales, respiratorios (disnea, tos), cardiovas- ❱❱ Características del dolor abdominal
culares y oculares (dolor ocular, visión borrosa).
• Comienzo súbito.
En el caso de la mujer en edad fértil es importante
obtener información en relación con su historial • Intensidad extrema desde el comienzo.
obstétrico-ginecológico. La tabla 6 muestra un lis- • El dolor abdominal precede a los vómitos.
tado de datos proporcionados por la historia y el • Dolor constante y persistente de menos de dos
examen físico que sitúan al paciente en un contexto días de duración.
de alto riesgo. ❱❱ Examen físico
• Rigidez o contractura abdominal.
Examen físico • Defensa involuntaria.
El examen físico proporciona información primor- • Signos de shock o inestabilidad hemodinámica.
dial para el diagnóstico del dolor abdominal agudo.
Brevemente, el médico práctico no debe olvidar al-
PBE: Peritonitis bacteriana espontánea.
gunos principios esenciales:
❱❱ El examen físico debe comenzar con una evalua-
ción del estado general. La actitud del enfermo co y el íleo asociado a la peritonitis suelen aso-
(agitado en el cólico hepático o renal, inmóvil ciarse a un secuestro importante de líquidos en el
en el abdomen con peritonitis), el registro de las tercer espacio que pueden influir en la condición
constantes (pulso, tensión arterial, frecuencia hemodinámica. La presencia de fiebre es un he-
respiratoria y temperatura), así como la colora- cho relevante en el abdomen agudo. Su ausen-
ción de la piel y el estado de hidratación, pro- cia, sin embargo, no descarta una enfermedad
porcionan valiosa información para evaluar el de naturaleza inflamatoria o genuinamente in-
impacto de la enfermedad sobre la condición ge- fecciosa, particularmente en el enfermo anciano,
neral. Puede ser útil comprobar la presencia de inmunodeprimido o debilitado13-18.
cambios significativos en la frecuencia cardiaca y
❱❱ La inspección del abdomen resulta esencial para
la tensión arterial con el ortostatismo (como in-
identificar la presencia de hernias y cicatrices
dicadores de hipovolemia). Algunas condiciones
quirúrgicas, a menudo implicadas en la patogé-
como la oclusión intestinal, el infarto mesentéri-
nesis de la oclusión mecánica del intestino.
110
6. Dolor abdominal agudo
❱❱ La auscultación debería preceder a la palpación ❱❱ Aunque poco sensibles, las maniobras del
del abdomen. El fonendoscopio debe aplicarse psoas, del obturador y de Rosving presentan
al menos durante 2 minutos. La frecuencia de una buena especificidad para el diagnóstico de
ruidos intestinales que reflejan el peristaltismo apendicitis27. La maniobra del psoas resulta po-
normal oscila entre 2-12 por cada minuto. La sitiva si al extender pasivamente la cadera de-
presencia de “silencio abdominal” durante más recha del paciente –hallándose tumbado sobre
de 2 minutos debe sugerir un cuadro de perito- su lado izquierdo– se produce exacerbación del
nitis difusa aguda19. Por el contrario la existen- dolor. Esta maniobra a menudo es positiva en
cia de ruidos hiperactivos de elevada tonalidad la apendicitis retrocecal. El signo del obturador
–peristaltismo de lucha– permite sospechar la puede ser positivo en la apendicitis pelviana. En
presencia de una obstrucción intestinal en su tales casos, la rotación interna del muslo flexio-
fase más precoz. La identificación de soplos vas- nado despierta o exacerba el dolor. Finalmente,
culares o de ruidos de fricción debe sugerir la el signo de Rovsing consiste en provocar dolor
presencia de un aneurisma de aorta o de un in- en la fosa iliaca derecha del paciente cuando se
farto esplénico, respectivamente, pero no siem-
ejerce presión sobre el lado opuesto (fosa iliaca
pre están presentes.
izquierda).
❱❱ La palpación del abdomen debe realizarse con
❱❱ La maniobra de Murphy resulta positiva cuando
especial cuidado, comenzando por el punto más
el enfermo interrumpe bruscamente una ins-
alejado de la zona problema con el fin de no
piración profunda, mientras el explorador está
provocar una contractura abdominal que difi-
palpando el hipocondrio derecho. Aunque esta
culte la palpación de otras áreas. La mayoría de
los médicos han sido instruidos para identificar maniobra debería sugerir el diagnóstico de co-
algunos signos como señales evidentes de irri- lecistitis aguda, su sensibilidad puede estar muy
tación peritoneal (dolor intenso tras la descom- disminuida en el anciano28.
presión brusca del abdomen, hipersensibilidad ❱❱ En ocasiones es difícil diferenciar un dolor visce-
desencadenada por la tos o los movimientos ral de un dolor parietal. Un ejemplo es el origi-
bruscos del mismo, contractura abdominal y nado por una radiculopatía sensorial compresi-
dolor significativo al percutir el área comprome- va o neuralgia abdominal parietal, frecuente en
tida)20. La sensibilidad y especificidad de estos mujeres afectadas por patología vertebral. En el
signos es variable en los diferentes estudios. último caso puede ser útil la maniobra de Car-
Algunos autores abogan por suprimir la ma- nett consistente en palpar la región abdominal
niobra de descompresión abdominal, cuando
afectada por el dolor (frecuentemente el hipo-
el contexto clínico es claramente sugestivo de
condrio o la fosa iliaca derecha) a la vez que se
peritonitis, por considerar que aquella no hace
invita al paciente a contraer la prensa abdomi-
sino incrementar el disconfort del enfermo sus-
nal (incorporándose sobre la cama sin apoyarse
citando recelo y desconfianza para ulteriores
con las manos). Cuando el dolor tiene un origen
exploraciones. La aparición de dolor tras una
parietal, se incrementa notablemente de inten-
percusión suave sobre el área del problema o
tras algunas maniobras simples como la tos o sidad, con una exactitud diagnóstica del 95%29.
la caída de los talones sobre el suelo a menudo ❱❱ La percusión sobre el área hepática proporciona
proporcionan información suficiente y menos valiosa infomación cuando sugiere la presencia
traumática21-23. de un neumoperitoneo (ausencia de matidez).
❱❱ La palpación de una masa pulsátil siempre debe Sin embargo, este hallazgo no es usual en las
sugerir la presencia de un aneurisma de aorta perforaciones de un divertículo o del propio
(AAA). En personas de más de 50 años debe rea- apéndice. Su ausencia, no permite excluir, por
lizarse siempre una búsqueda intencionada de consiguiente, esta complicación. A su vez, la
este signo. La maniobra de flexionar las piernas percusión puede sugerir la presencia de líqui-
sobre el abdomen con el paciente en decúbito do libre en el peritoneo (ascitis). Es importante
supino puede facilitar esta maniobra al relajar la considerar la posibilidad de un líquido ascítico
pared del abdomen. No obstante, la presencia infectado, circunstancia frecuentemente obser-
de un AAA no siempre se expresa por una masa vada en el enfermo cirrótico con hipertensión
pulsátil24-26. portal.
111
Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes
❱❱ El examen del recto puede revelar una impac- pre en el paciente anciano, donde es más fre-
tación fecal como causa responsable de los cuente.
síntomas abdominales en un paciente anciano.
Aunque tradicionalmente se ha dado un gran Pruebas diagnósticas
valor al tacto rectal para identificar un “apén-
Aunque la historia clínica y el examen físico pro-
dice inflamado”, su sensibilidad es ciertamente
porcionan información esencial para una correcta
baja, encontrándose en menos de la mitad de
orientación diagnóstica, es indiscutible el peso es-
los casos de apendicitis. La apendicitis retroce-
pecífico de algunas pruebas complementarias en el
cal puede ser una excepción a esta regla. A su
estudio del dolor abdominal agudo31. Estas pueden
vez, el tacto rectal proporciona la posibilidad de
clasificarse en pruebas básicas o elementales, de
extraer una muestra de heces para la detección
uso rutinario, y exploraciones avanzadas, que resul-
de sangre oculta, un dato que puede ser impor-
tan de utilidad en casos muy concretos4. La comple-
tante en el abdomen agudo.
jidad de las pruebas diagnósticas suele aumentar
❱❱ Resulta imperativa una exploración ginecológica en modo proporcional a la edad de los pacientes.
en toda mujer en edad fértil que presenta un En un 30% de estos casos el clínico encuentra difi-
cuadro abdominal agudo. La ayuda del espéculo cultades para elaborar una historia clínica concien-
puede ser valiosa para recoger muestras de la zuda debido a las taras biológicas inherentes a la
secreción vaginal para tinción de Gram y cultivo. edad (hipoacusia, deterioro cognitivo). A su vez, el
En cualquier caso, tanto el examen de la pelvis, enfermo anciano suele tener una menor sensibili-
como de los testículos en los casos de dolor ab- dad visceral, hecho que contribuye a enmascarar
dominal en hipogastrio conduce con frecuencia los síntomas y signos32.
a errores de apreciación, cuando la exploración
no es efectuada por expertos29,30. El lector pue- Datos de laboratorio
de encontrar más adelante algunas considera-
La petición de cualquier prueba de laboratorio en
ciones acerca del examen físico del abdomen en
el DAA en un individuo, por otra parte sano, de-
el anciano, la mujer o el enfermo inmunodepri-
bería ir orientada para confirmar o descartar una
mido.
sospecha diagnóstica inicial o simplemente para
❱❱ Finalmente, en un paciente con DAA no puede obtener información que resulte de utilidad para
obviarse una exploración general, incluyendo el discernir el origen de un dolor abdominal sin una
tórax. La auscultación del corazón puede descu- etiología clara. El umbral para solicitar un amplio
brir soplos o signos de fibrilación auricular que panel de pruebas analíticas debe reducirse en en-
obligan a valorar la posibilidad de un accidente fermos con comorbilidades relevantes como ocurre
vascular intraabdominal (embolia o trombosis en el enfermo con cirrosis, diabetes, inmunode-
mesentérica). El examen del pulmón puede re- presión, o cáncer. Una determinación de β-HCG en
velar la semiología típica de una condensación sangre o en orina resulta obligada en toda mujer
neumónica (una causa no infrecuente de dolor en edad fértil con DAA. Es práctica común solicitar
abdominal) o de una embolia pulmonar. La ex- un hemograma en todo paciente con DAA, aunque
ploración del raquis y de la pelvis pueden des- ciertamente sus resultados no suelen alterar el ma-
cubrir anomalías esqueléticas implicadas en la nejo de los pacientes33-35. El recuento leucocitario,
patogénesis de un dolor radicular o procesos de por ejemplo, suele estar alterado en el 70-80% de
naturaleza inflamatoria o séptica que afectan a los casos de apendicitis aguda, pero también en el
la articulación de la cadera y explican la apari- 70% de los pacientes con otras causas de dolor en
ción de un dolor referido a la región inguinal. El la fosa iliaca derecha36. Es bien conocido, por otra
dolor provocado por la percusión en los ángulos parte, que el recuento de leucocitos es frecuente-
costovertebrales sugiere patología renourete- mente normal en el paciente anciano con DAA, en
ral, incluyendo la pielonefritis. Tampoco puede tanto que la leucocitosis es un hecho común en la
pasarse por alto la exploración de la piel que a mujer sana en estado de gestación37. La determina-
menudo descubre la presencia de equimosis en ción de las enzimas hepáticas (AST, ALT, fosfatasa
la región periumbilical o en el flanco (signos de alcalina y GGT), es obligada ante todo paciente con
Turner y Grey-Turner), propios de una pancrea- DAA centrado en el cuadrante superior derecho
titis necrotizante, o la existencia de un herpes del abdomen, epigastrio o región periumbilical, así
zooster, entidad que debe ser investigada siem- como ante la sospecha de pileflebitis como compli-
112
6. Dolor abdominal agudo
113
Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes
Figura 12. Rx simple de abdomen que muestra distensión de asas de intestino delgado en un caso de oclusión intestinal por
adherencias postapendicectomía.
fue negativo o no concluyente, permitió reducir la cos equívocos. Debe considerarse que los hallazgos
exposición a la radiación en una elevada propor- más frecuentemente observados en la apendicitis
ción de pacientes47. son los cambios inflamatorios en la región pericecal
y en la grasa periapendicular. Estos signos pueden
Tomografía computarizada pasar inadvertidos en pacientes jóvenes con poca
del abdomen (TC) grasa retroperitoneal y mesentérica. La TC abdo-
A pesar de una considerable dosis de radiación minal es superior a la ecografía abdominal en la
(aspecto a considerar siempre), la TC del abdomen valoración de los enfermos con pancreatitis aguda
proporciona información de gran valor y a menudo (figura 13). Su indicación, sin embargo, queda res-
definitiva en el diagnóstico del DAA48,49. De especial tringida a los casos que exhiben signos biológicos
utilidad es en el anciano, donde la TC abdominal es predictivos de un curso grave o complicado. En es-
capaz de establecer el diagnóstico de la causa en tos casos es importante la angio-TC con el fin de
el 75% de los casos totales y en el 85% de aquellos
que precisan una resolución quirúrgica48,49. Aunque
la US es de elección en el paciente inestable con
sospecha de rotura de AAA, en el paciente que per-
manece estable, la TC es excelente para delimitar
el diámetro de la aorta y la extensión del aneuris-
ma, así como para evidenciar signos de hemorra-
gia retroperitoneal, sin necesidad de administrar
contraste iv. Ni la presencia de gas, ni la obesidad
constituyen un inconveniente para la TC en estos
escenarios. En manos experimentadas, la TC ofrece
una sensibilidad y especificidad para el diagnósti-
co de apendicitis aguda del 90-100% y del 83-97%,
respectivamente y ha contribuído de forma notable
a disminuir la tasa de apendicectomías negativas Figura 13. Imagen de una pancreatitis aguda obtenida por
desde un 20 hasta un 4%50-56. De hecho, hoy en día, TC abdominal. Obsérvese el aumento difuso de la glándula
pancreática con infiltración y desdibujamiento del plano
se considera el procedimiento diagnóstico de elec- graso peripancreático.
ción ante la sospecha de apendicitis y signos clíni-
114
6. Dolor abdominal agudo
115
Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes
TABLA 7. Causas más frecuentes de dolor abdominal agudo ❱❱ El dolor abdominal puede ser difícil de inter-
pretar en niños y ancianos. La historia es difícil
de obtener en ambas situaciones debido a los
❱❱ Dolor abdominal inespecífico. problemas de comunicación que representa el
❱❱ Apendicitis aguda. contacto con niños muy pequeños o ancianos
❱❱ Colecistitis aguda. con demencia o hipoacusia severa. La pared
abdominal de los niños está poco desarrollada
❱❱ Obstrucción intestinal.
y los signos de peritonitis (defensa y contrac-
❱❱ Cólico nefrítico.
tura abdominal) pueden ser poco relevantes.
❱❱ Perforación de víscera hueca. Algunos signos biológicos como la fiebre o la
❱❱ Pancreatitis. leucocitosis resultan poco específicos por su
❱❱ Diverticulitis. elevada prevalencia en otras entidades. Algunas
consideraciones deben realizarse en el enfermo
anciano2,8,14,17,18,21,25,32,35,38:
❱❱ El sexo femenino viene gravado por una eleva- ■■ T anto la mortalidad como la probabilidad de
da incidencia de errores diagnósticos. Algunas error diagnóstico se incrementan de modo
patologías como la salpingitis aguda, el emba- exponencial a partir de los 50 años.
razo ectópico y la torsión o rotura de un quiste
■■ lgunos estudios demuestran que un dolor
A
de ovario pueden simular los síntomas de una
abdominal generalizado (y no localizado)
apendicitis aguda65. De hecho, éste es un diag-
nóstico que se formula de forma errónea en una puede aparecer en un 14% de los pacientes
tasa importante de casos. Algunos datos como de más de 50 años, con apendicitis, compa-
la fecha de la última menstruación, los ante- rado con solo un 2%, entre los pacientes más
cedentes obstétricos y la historia sexual de la jóvenes.
paciente tienen indudable interés para el diag- ■■ La maniobra de descompresión puede ser
nóstico. Igualmente tiene valor la presencia de negativa, con mayor probabilidad entre los
leucorrea, una adecuada palpación de la pelvis pacientes de mayor edad.
(una masa anexial hipersensible debe sugerir
embarazo ectópico) y la exploración vaginal (la ■■ E ntre los ancianos es más probable el diag-
aparición de dolor pélvico bilateral con el des- nóstico de una enfermedad de evolución
plazamiento del cuello uterino debe sugerir fatal, incluyendo la isquemia mesentérica
enfermedad pélvica inflamatoria). En algunos aguda, la rotura de un aneurisma de aorta, el
casos puede ser necesaria una prueba de em- propio infarto agudo de miocardio y la cole-
barazo o el cultivo de las secreciones vaginales, cistitis gangrenosa (figura 14).
asi como el análisis bacteriológico del líquido
obtenido por punción del fondo de saco de ❱❱ Una categoría especial está constituída por el
Douglas. Una ecografía endovaginal o una lapa- paciente inmunodeprimido65-68. Es el caso de
roscopia pueden ser necesarias para completar pacientes con sida, enfermos de cáncer some-
el estudio. En todo caso, no debe olvidarse que tidos a tratamiento con citostáticos o pacientes
la apendicitis aguda sigue siendo la causa más que toman regularmente corticosteroides. En
frecuente de dolor abdominal agudo en la mu- algunos pacientes, la neutropenia determina
jer embarazada. Dos hechos deben ser tenidos reacciones oligosintomáticas en respuesta a un
en cuenta para reducir la posibilidad de error: proceso inflamatorio. De este modo, las prime-
1) el fondo uterino desplaza progresivamente ras manifestaciones clínicas de una inflamación
el apéndice desde su posición habitual hasta visceral pueden ser las de una sepsis evolucio-
el vacío derecho (6.º mes) y región subcostal nada y de difícil control. En el paciente VIH, de-
derecha (8.º mes), lo que debe ser tenido en ben considerarse algunos diagnósticos, además
cuenta a la hora de explorar a la mujer gestante de las causas habituales de dolor abdominal.
con dolor abdominal; 2) el desplazamiento del Estos incluyen: 1) la enterocolitis aguda con
apéndice por el útero grávido evita, a menudo, diarrea y deshidratación; 2) la perforación del
una irritación evidente del peritoneo parietal, intestino grueso por CMV; 3) una obstrucción
lo que explica que los signos de peritonitis focal del intestino delgado por linfoma, sarcoma de
puedan estar ausentes en algunos casos2. Kaposi o micobacterias atípicas y 4) enfermedad
116
6. Dolor abdominal agudo
A B
Figura 14. La colecistitis gangrenosa es una entidad que incide con mayor frecuencia en el paciente anciano. A menudo existe
una desproporción entre la escasa relevancia de la semiología abdominal y el deterioro de la condición general, con evolución a
shock séptico. El caso que se muestra corresponde a una colecistitis grave A): obsérvese la presencia de un nivel hidroaéreo en el
cuadrante superior derecho del abdomen indicativo de la presencia de gas intraluminal (sobreinfección por anaerobios); B) pieza
de colecistectomía.
del tracto biliar por CMV o criptosporidium. Fi- Actitud ante el enfermo con dolor
nalmente se han descrito algunos casos de pan-
creatitis grave asociada al consumo de fármacos
abdominal agudo
retrovirales. El dolor abdominal agudo representa un auténtico
desafío para el médico práctico. Incluso los más
❱❱ Analgesia como factor que induce a error. Du- expertos con frecuencia interpretan la condición
rante mucho tiempo se pensó que la administra- clínica del paciente de un modo equívoco1-5,63. Ya se
ción de analgésicos constituía una grave interfe- ha mencionado que el sexo femenino, el anciano y
rencia en la evaluación del DAA70. Numerosos el enfermo inmunodeprimido comportan mayores
estudios han cuestionado recientemente este probabilidades de error. Como siempre, en medi-
concepto71-74. Hoy en día el proceso de diagnós- cina, la probabilidad de orientar correctamente el
tico del DAA ha avanzado considerablemente cuadro aumenta con una historia clínica y un exa-
gracias al advenimiento de técnicas avanzadas men físico minucioso. El uso juicioso de algunas
de imagen, disponibles en todos los hospitales. pruebas complementarias básicas o avanzadas,
Una vez registrada la información proporciona- según los casos, permite confirmar o descartar la
hipótesis inicial. El protocolo a seguir ha de ir orien-
da por la historia y el examen físico, y tenien-
tado siempre a descartar en primer lugar cualquier
do en cuenta que en muchos casos el cirujano
patología que comporte riesgo vital inminente para
participa desde el principio en la evaluación del
el paciente. Dado que estas patologías inciden con
paciente, carece de sentido mantener al enfer- mayor frecuencia en los pacientes de mayor edad,
mo con dolor abdominal para no “enmascarar algunos autores abogan por establecer un algorit-
los síntomas”. El uso juicioso de analgésicos en mo de actuación distinto, en función de la edad del
este contexto no debería suponer un hándicap paciente (mayor o menor de 50 años). En su exce-
en la valoración del caso. lente revisión, John L. Kendall y María E. Moreira69
117
Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes
No Sí
Signos de toxicidad, shock o peritonitis
Cirugía TC TC
¿Epigastrio/hipocondrio derecho?
Sí
No US hepatobiliar
¿Dolor en la FID? Lipasa/enzimas hepáticos
Rx tórax/ECG
No
Sí ¿Dolor en la FII?
Mujer Hombre No Sí
“Signos de escroto agudo”
Dolor en el Evaluar con el
Exploración pélvica No Sí hipocondrio mismo protocolo
US/TC según los hallazgos izquierdo que el paciente
Consulta con dolor en FID
urológica ¿Síntomas/signos
¿Elevada sospecha de apendicitis?
de mononucleosis + Considerar
infecciosa? diverticulitis
No Sí
No Sí aguda
Observación activa
Cirugía Valorar infarto esplénico/
vs. TC abdominal
enfermedad pancreática/ Valorar rotura
FR: factores de riesgo; SCA: síndrome corona- neumonía/embolia de bazo
rio agudo; AAA: aneurisma de aorta abdomi- pulmonar[lipasa, ECG, tórax, [US/TC]
nal; IMA: isquemia mesentérica aguda;
US hepatobiliar] Consulta quirúrgica
PFH: pruebas hepáticas.
Figura 15. Algoritmo de actuación en el paciente con DAA con edad mayor de 50 años (modificado de Kendall J & Moreira ME.
Ref-69).
118
6. Dolor abdominal agudo
proponen el algoritmo de actuación que ha queda- perforación (rigidez en la pared abdominal y au-
do expuesto en la figura 15. sencia de ruidos intestinales). En ambos casos,
una Rx simple de abdomen puede demostrar la
Protocolo de actuación en el paciente presencia de signos de obstrucción o aire libre
con edad mayor de 50 años en la cavidad peritoneal. En caso negativo, y si
la sospecha clínica es razonable, debe indicarse
Brevemente, y considerando las entidades que una TC abdominal.
comportan riesgo vital para el enfermo, el protoco-
lo propuesto es el siguiente: ❱❱ Una vez que se han descartado la mayoría de
las entidades que comportan riesgo vital para el
❱❱ En primer lugar el médico debería centrar su paciente (IAM, AAA, IMA, oclusión con estran-
atención en la presencia de cualquier signo gulación y perforación), el diagnóstico puede
de inestabilidad hemodinámica, peritonitis o orientarse en función de la localización predo-
toxicidad sistémica. En tales casos, debe esta- minante del dolor abdominal (tabla 4) y del sexo
blecerse consulta quirúrgica de inmediato, a la del paciente.
vez que se inician las medidas de reanimación
hemodinámica. Un examen con ultrasonidos ■■ Si el dolor está centrado en el epigastrio o el
(US) a la cabecera del paciente permite evaluar hipocondrio derecho, debe obtenerse una
la aorta y la presencia de hemoperitoneo. Al- Rx tórax, ECG y US de la encrucijada hepato-
gunas pruebas analíticas elementales (lactato, bilio-pancreática, así como pruebas analíticas
lipasa y perfil hepático), un ECG y una Rx simple que puedan certificar la existencia de cual-
de abdomen pueden aportar información com- quier complicación asociada a la presencia
plementaria esencial. de cálculos biliares (lipasa y perfil hepático).
❱❱ En ausencia de signos de compromiso hemodi- ■■ Si el dolor está centrado en la fosa iliaca de-
námico o de peritonitis, la siguiente cuestión a recha, el protocolo depende en gran medida
plantear es si el paciente presenta síntomas, sig- del sexo del paciente. Si el paciente es una
nos o factores de riesgo de AAA o de síndrome mujer, además de considerar el diagnóstico
coronario agudo (SCA). Ante la sospecha de AAA de apendicitis aguda, el clínico debe valorar
es obligatorio solicitar una US a la cabecera del la posibilidad de una enfermedad ginecológi-
paciente, a la vez que se establece consulta qui- ca y proceder en consecuencia (examen pél-
rúrgica. Una TC abdominal puede proporcionar vico y US o TC de la región abdomino-pélvica,
información más precisa sobre el tamaño y ca- según los casos). Si el paciente es del sexo
racterísticas del aneurisma cuando el paciente masculino, el médico puede considerar cual-
está estable. quiera de las entidades que pueden conducir
a un “escroto agudo”. Por lo tanto, si el en-
❱❱ Si el enfermo no presenta síntomas, signos o fermo presenta una masa escrotal sensible o
factores de riesgo de AAA, la siguiente cuestión dolor a la palpación o elevación del testículo,
a considerar es si la historia o el examen físico debe establecerse consulta urológica y en su
proporcionan evidencias en favor de una isque- caso, explorar el testículo con US. Cuando la
mia mesentérica aguda (IMA) (p. ej.: dolor de historia y el examen físico no orientan hacia
intensidad desproporcionada a los hallazgos del una patología urogenital, el diagnóstico de
examen físico en un paciente con factores de apendicitis aguda debe de ser firmemente
riesgo). En caso positivo y, en ausencia de pe- considerado. Si la sospecha es elevada, el en-
ritonitis, debe consultarse con cirugía, a la vez fermo debe ser conducido al quirófano. Si los
que se inician las medidas de reanimación y se datos clínicos son equívocos, alternativamen-
planifican las pruebas de imagen que puedan te puede recurrirse a la observación clínica
certificar la naturaleza del accidente vascular. activa o a la realización de una TC (valorar
siempre el riesgo-beneficio de la radiación).
❱❱ El siguiente paso en los pacientes sin signos
de inestabilidad hemodinámica y sin evidencia ■■ Las consideraciones relativas a la posibilidad
alguna de IAM, AAA o IMA es preguntarse si la de una patología urogenital son igualmente
historia o el examen físico sugieren la presencia aplicables cuando el dolor está centrado en
de una posible obstrucción intestinal (vómitos la fosa iliaca izquierda. En estos casos, sin
persistentes, distensión y cierre abdominal) o embargo, se valora la diverticulitis aguda en-
119
Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes
tre los diagnósticos posibles. En tal caso, la vaginal en el 1/3 trimestre del embarazo) y un
exploración de elección es la TC abdominal, examen con US transabdominal o transvaginal.
especialmente cuando se trata de un primer El decubrimiento de un embarazo ectópico obli-
episodio o existe sospecha de una complica- ga a establecer consulta ginecológica urgente.
ción supurativa (capítulo 38).
En las pacientes en quienes se demuestra un
■■ Una cuestión a plantear cuando el dolor esta embarazo intrauterino no complicado, debe re-
centrado en el hipocondrio izquierdo, es si cordarse que la apendicitis aguda siendo siendo
el paciente presenta síntomas o signos de la enfermedad quirúrgica más frecuentemente
mononucleosis infecciosa, ya que en estos encontrada en el embarazo. La US puede ser
enfermos existe riesgo de rotura de bazo. La
útil en este escenario, dado que la TC abdomi-
mejor opción en estos casos es un examen
nal está formalmente contraindicada durante la
con US. Si éste es positivo (hemoperitoneo)
se indica cirugía. Si es negativo, y la sospe- gestación.
cha persiste se aconseja completar el estudio ❱❱ Si el embarazo no es posible o probable y la de-
con una TC. Si la mononucleosis infecciosa no terminación cualitativa de β-HCG es negativa, el
es considerada en el diagnóstico diferencial,
siguiente punto a considerar es la existencia de
cabe pensar en una enfermedad pancreática,
infarto esplénico o una enfermedad del tórax dolor y sensibilidad a la palpación en cualquiera
(neumonía, embolia pulmonar) con repercu- de las regiones anexiales. Si la respuesta es afir-
sión abdominal y las exploraciones deben ir mativa, debe realizarse una US para descartar
dirigidas con esta orientación (ECG, Rx tórax, torsión o rotura de quiste ovárico.
lipasa, US-TC abdominal).
❱❱ Si la exploración del abdomen no revela dolor a
Protocolo de actuación en el paciente la palpación en una región anexial (unilateral),
el clínico debe plantearse la posibilidad de una
con edad menor de 50 años
enfermedad pélvica inflamatoria (EPI). El diag-
El protocolo de actuación en el paciente con edad nóstico diferencial puede ser difícil con la apen-
inferior a 50 años es similar al descrito para el pa- dicitis aguda cuando el dolor se ha centrado
ciente con edad superior a 50 años, pero teniendo más en la FID75. Dos signos que pueden ser de
en cuenta que algunas entidades que ponen en
ayuda son el dolor a la movilización del cuello
riesgo la vida del enfermo como el AAA y la IMA son
infrecuentes en este grupo etario y que el DAA en la uterino (característico de la EPI) y el hecho de
mujer joven comporta una pauta de actuación es- que en la apendicitis suele haber anorexia (un
pecífica, para disminuir la posibilidad de error (ver síntoma que no es constante ni obligado en la
más arriba). El protocolo aconsejado para la mujer EPI). La conducta a seguir si se confirma la pre-
en edad fértil es el siguiente: sencia de una EPI depende de la condición clí-
❱❱ En presencia de signos de shock o peritonitis, nica de la paciente. En ausencia de vómitos o
debe establecerse consulta quirúrgica de in- signos de toxicidad, el manejo puede realizarse
mediato, a la vez que se inician las medidas de con antibióticos por vía ambulatoria. En caso
reanimación hemodinámica, se solicita un test contrario, la enferma debe de ser hospitalizada
de embarazo y se indica una US a la cabecera de y recurrir a la vía iv.
la paciente para excluir la presencia de líquido
libre en el peritoneo o signos de gestación. ❱❱ Las pacientes que presentan como síntoma pre-
dominante dolor en la FID y no existen datos en
❱❱ En las pacientes estables, resulta prioritario es- la historia a favor de EPI, deben ser investiga-
clarecer cualquier posibilidad de embarazo, me-
das para descartar apendicitis aguda en primer
diante una determinación cualitativa de β-HCG,
lugar, sin olvidar otras entidades responsables
para orientar la pauta a seguir. Si ésta es positi-
va, debe ordenarse una determinación cuanti- de una clínica similar (nefrolitiasis, ITU, neopla-
tativa, así como indicar un examen pélvico con sia intraabdominal y violencia doméstica, entre
medidas apropiadas de esterilidad (este último otras). Nuevamente la US y la TC pueden ser de
está contraindicado en presencia de sangrado utilidad en este contexto.
120
6. Dolor abdominal agudo
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Sección 1. Síntomas gastrointestinales frecuentes
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