Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Es importante realizar una cuidadosa anamnesis para determinar la relación entre el dolor y su
significado semiológico además de su interpretación, en algunos casos se complementa con
maniobras físicas percutorias o palpatorias, esto nos sirve para orientar el diagnostico. Para
sistematizar el interrogatorio se puede usar la mnemotécnica ALICIA:
A estas preguntas se le puede adicionar “¿Cuál es la periodicidad del dolor?” es decir cada cuanto
se repite. ¿Cuanto tiempo dura? ¿Cuál es su evolución? ¿Cuáles son los sintomas concomitantes?
1. DEFINICIÓN:
Dolor agudo: experiencia sensorial y emocional desagradable asociada a un daño tisular existente
o potencial. Un dolor agudo dura de horas a semanas. Puede estar acompañado de fenómenos
autonómicos como sudoración, intranquilidad, taquicardia, hipertensión, midriasis y
vasoconstricción.
Dolor crónico: experiencia de sufrimiento subjetiva y compleja, que afecta al individuo en muchas
áreas de su vida. Un dolor crónico dura más de 3 meses. No tienen causas evidentes inmediatas,
por ejemplo, cefaleas y las lumbalgias.
2. FISIOLOGIA:
4. TERMINOLOGÍA:
Referido: percibido a distancia de su origen. Las áreas por las que se extiende este dolor son las
correspondientes a las estructuras profundas que provienen de la misma metámera.
- Bien localizado.
- Difuso o vago.
Carácter
Conjunto de rasgos o circunstancias con que se da a conocer una cosa y que la distinguen de los
demás, el carácter del dolor da idea del órgano en el que se origina y el mecanismo que lo provoca
tipo de lesión, isquemia, lesión de la mucosa, elongación, inflamación
- Gravativo: dolor como similar a tener un peso encima. Por ejemplo, hepatomegalia por
hepatitis.
- Punzante o pungitivo: sensacion de pinchazo.
- Pulsátil: dolor acompañado de sensación de latido. Por ejemplo, absceso, forúnculo
- Urente: dolor que parece que quemara. Por ejemplo, herpes zoster, ulcera
gastroduodenal
- Lancinante : dolor que se asemeja al que provocaría una lanza clavada. Por ejemplo,
pleuritis.
- Terebrante: dolor como si estuvieran taladrando. Por ejemplo, odontalgia.
- Fulgurante: dolor similar a una llamarada o a un golpe de electricidad. Por ejemplo,
polineuritis
- Cólico: dolor de tipo retorcijón. Por ejemplo, cólico biliar o renal
- Opresivo o constrictivo: dolor que asemeja como si te apretaran. Por ejemplo, angina de
pecho, infarto al miocardio
- Sordo: dolor de escasa intensidad, pero molesto y prolongado. Por ejemplo, cáncer
- Desgarrante: dolor como si diera la sensación de que algo se rompe. Por ejemplo,
aneurisma disecante
- Exquisito: dolor instantáneo y agudo. Por ejemplo, neuralgia del trigémino
- Transfixiante: dolor que asemeja a que te atraviesen de lado a lado. Por ejemplo,
pancreatitis aguda
Intensidad:
- Escalas para establecer la intensidad del dolor, como el uso de la escala nominal (leve,
moderado, intenso o ausente), escalas con esquemas de rostros que pasan de la alegría, la
indiferencia, la preocupación y el llanto. El método más difundido es la escala visual
analógica, en el cual el paciente mediante un segmento de recta que va del 0 al 10, señala
su nivel de dolor donde 10 es el dolor máximo y el 0 es ausencia de dolor.
- Determinación de la intensidad: leve, moderado, severo, intolerable.
Propagación:
Forma de inicio: Insidioso (el dolor evoluciona gradualmente), súbito (el dolor aparece de forma
inmediata).
Horario: presentación del dolor en momentos específicos del día (matutino, nocturno, etc.) y las
relaciones que pueden establecerse con los desencadenantes.
El contexto en el que se origina un dolor puede ayudar al diagnóstico, por ejemplo una
epigastralgia urente, propagada hacia arriba, con llegada esporádica de un líquido acido en la
faringe, que predomina por las noches, sobre todo después de cenas copiosas y a los pocos
minutos de acostarse, sugiere la posibilidad de reflujo acido con esofagitis. El alivio con la ingesta
de alcalinos y la elevación de la cabecera de la cama apoya la presunción de diagnóstico.
- En la apariencia general.
- En la actitud postural o decúbito: es importante evaluar la actitud del paciente que tiene
dolor. Por ejemplo, un paciente con afecciones osteoarticulomusculares o con cuadro
abdominal que compromete al peritoneo, se encuentra en quietud, mientras que un
paciente con cólico uretral, va a estar inquieto y se mueve sin cesar, porque no entra una
posición que calmen su dolor
- Reacciones emocionales.
- Tensión arterial y pulso.
- Pupilas
- Otros