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CIUDADANA:

JUEZA SEGUNDA DE PRIMERA INSTANCIA EN FUNCIONES DE JUICIO DE


LA CIRCUNSCRIPCION JUDICIAL PENAL DEL ESTADO MONAGAS.
SU DESPACHO.

Yo, XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX, titular de la cedula de identidad Nº V-


8.493.378, inscrita en el Instituto de Previsión Social del Abogado (I.P.S.A.) bajo la
Matricula número Nº XXXXX, con domicilio procesal en la Calle
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXX del Municipio Maturín del Estado Monagas, teléfono
XXXXXXXXXX, en mi condición de Defensora de Confianza del
ciudadano:XXXXXXXXXXXX, Supra identificado en la Causa NP01-P-
XXXXXXXXXXXX, acusado del delito: ROBO AGRAVADO DE VEHICULO
AUTOMOTOR EN GRADO DE COAUTOR, quien se encuentra recluido, en las
Instalaciones del Internado Judicial Centro Penitenciario de Oriente (La Pica).
Actuando en beneficio de mi defendido ya identificado, bajo el amparo de los
Artículo 2, 51, 49 Ordinal 1ºy 3º, 26 y 257 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela y de los Artículos1º, 12, y 447, Ordinal 5º del
CÓDIGO ORGÁNICO PROCESAL PENAL, interponemos ante su digno
Despacho, como conducto para que sea elevado a Instancia del PRESIDENTE Y
DEMAS MAGISTRADOS DE LA CORTE DE APELACION DEL CIRCUITO
JUDICIAL PENAL DEL ESTADO MONAGAS, formal RECURSO DE
APELACION del AUTO de Fecha 22 de Enero de 2019 dictado por su digno
Tribunal, en el cual declara IMPROCEDENTE la medida de DECAIMIENTO DE
LA MEDIDA PRIVATIVA DE LIBERTAD.

MOTIVACIÓN DEL RECURSO

El presente recurso se fundamenta en los ordinales 4° y 5° del artículo 439 del


Código Orgánico Procesal Penal.

De conformidad con los ordinales 4° y 5° del artículo 439, es apelable toda


decisión que acuerde la procedencia de una medida cautelar privativa de libertad,
por una parte y además es apelable toda decisión que cause un gravamen
irreparable.

El artículo 230 del Código Orgánico Procesal Penal, establece que en ningún caso
la medida cautelar privativa de libertad podrá sobrepasar la pena mínima
establecida para cada delito ni exceder del plazo de dos años.
Asimismo en Sentencia nº 884 de Tribunal Supremo de Justicia - Sala
Constitucional de 25 de Octubre de 2016, (vid. Casos: Rita Alcira Coy, del 24 de
enero de 2001 e Iván Alexander Urbano, del 15 de septiembre de 2004),
estableció lo siguiente: “que la medida de coerción personal que es decretada
contra un imputado o acusado decae, previo análisis de las causas de la dilación
procesal, cuando han transcurrido más de dos (02) años de su vigencia, contados
a partir del momento en que fue dictada, siempre y cuando, no se haya
proveído la prórroga establecida en el artículo 230 del Código Orgánico Procesal
Penal, y dicha prórroga para poder surtir electos legales debe cumplir con los
requisitos establecidos en la norma adjetiva penal.

Así mismo la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en fecha 02-
03-04, sentencia No. 246, señaló lo siguiente: “Por último es menester aclarar que,
la existencia de las condiciones establecidas en los artículos 237 y 238 del
Código Orgánico Procesal Penal, referentes al peligro de fuga y al peligro de
obstaculización de la verdad, no deben ser tomadas en cuenta por el
sentenciador, al momento de decidir sobre el decaimiento de una medida,
cuando un imputado ha permanecido privado de su libertad un tiempo mayor al
establecido en el artículo 230 ejusdem, dado que, el propósito del legislador al
crear dicha norma fue fijar un límite máximo de dos (2) años de duración, a toda
medida de coerción personal, independientemente de su naturaleza, puesto que
previó que ese lapso era suficiente para la tramitación del proceso.

En el caso que nos ocupa, mi defendido padece de una medida cautelar privativa
de libertad, desde el inicio de la presente causa, el 10 de Octubre de 2016.

Asimismo de acuerdo al contenido del artículo 230 del Código Orgánico Procesal
Penal, considera esta defensora que si están dadas las condiciones para que
proceda el DECAIMIENTO DE LA MEDIDA CAUTELAR PRIVATIVA DE
LIBERTAD, por cuanto ha transcurrido con creces el lapso de los dos años que
establece el artículo in comento desde el momento en que se decretó la medida
de privación judicial preventiva de libertad hasta la presente fecha, de hecho ha
transcurrido un lapso de DOS AÑOS Y TRES MESES, sin que se haya resuelto la
situación jurídica de mi representado, pues de lo que aquí se trata es de procurar
diligencia en la persecución del delito y no almacenar personas en las cárceles
vindicativamente y sin juicio.

Además de los argumentos supra expresados, es de hacer notar que el


representante del Ministerio Público SOLICITO la prórroga a la medida cautelar
privativa de libertad, que prevé el artículo 230 del Código Orgánico Procesal
Penal, y NO MOTIVO DEBIDAMENTE SU SOLICITUD DE PRORROGA, YA QUE
NO INDICA CUALES SON ESAS CIRCUNSTANCIAS QUE JUSTIFICAN EL
MANTENIMIENTO DE LA MEDIDA, NI INDICO A QUIEN SON IMPUTABLES
LAS DILACIONES INDEBIDAS EN EL PRESENTE ASUNTO, más sin embargo
el Tribunal Segundo de Primera Instancia en Funciones de Juicio ACORDO LA
PRORROGA, sin cumplir con el previa solicitud motivada y que la misma fue
realizada sin cumplir con el requisito previo de una audiencia para oír a las partes.
De igual manera es menester hacer énfasis en que la prórroga se podrá solicitar
cuando dicho vencimiento se deba a dilaciones indebidas atribuibles al imputado o
imputada, acusado o acusada, defensores o defensoras, que en el caso que nos
ocupa no son atribuibles ni al imputado ni a su defensa privada.

Estas circunstancias deberán ser debidamente motivadas por el o la Fiscal o el o


la querellante.

Así mismo considera ésta Defensa que la decisión antes mencionada viola la
Afirmación de la Libertad, previsto en el artículo 9 y 243 del Código Orgánico
Procesal Penal:

Artículo 1 Ejusdem: Juicio Previo y Debido Proceso..., con salvaguarda en todos


los derechos y garantías del debido proceso.

Artículo 9:

Afirmación de Libertad. Las disposiciones de este código que autorizan


preventivamente la privación de la libertad o de otros derechos del imputado, o de
su ejercicio, tiene carácter excepcional, solo podrán ser interpretadas
restrictivamente, y su aplicación debe ser proporcional a la pena o medida de
seguridad que pueda ser impuesta.

Artículo 229:

Estado de Libertad. Toda persona a quien se le impute participación en un hecho


punible permanecerá en Libertad durante el proceso, salvo las excepciones
establecidas en este código.

La privación de libertad es una medida cautelar, que sólo procederá cuando las
demás medidas cautelares sean insuficientes para asegurar las finalidades del
proceso.
Tórnese además en consideración que el presente asunto se inició en el año
2016, es decir, hace más de DOS (2) AÑOS y aún no se ha resuelto, es decir,
estamos en presencia de un retardo procesal más que evidente.

De igual manera considera esta defensa que, el Tribunal Segundo en funciones de


Juicio, causó un gravamen irreparable a mi defendido, toda vez, que dicha
decisión es imposible de reparar en el curso de la instancia en el que se ha
producido, considera quien aquí suscribe que se ha causado gravamen
irreparable, con la decisión tomada por este tribunal; al acordar la prórroga de la
medida judicial privativa de libertad.

Por todas las razones anteriormente expuestas es evidente que se encuentran


llenos concurrentemente los requisitos a que se contrae el artículo 230 del
Código Orgánico Procesal Penal para que sea procedente el Decreto de
Decaimiento de la Medida Cautelar Privativa de Libertad y así pido sea
declarado por la Corte de Apelaciones en su oportunidad legal

Por último es preciso destacar que el propósito y la razón del legislador al


consagrar esta disposición legal fue el de subsanar y restablecer de inmediato la
situación jurídica quebrantada que cause un perjuicio grave a una de las partes a
quienes el fallo judicial no sólo le ocasiona un gravamen sino que además sea
irreparable, y ese es el caso que se expone ante este honorable Tribunal.

PETITORIO

Por todo lo anteriormente expuesto solicito que el presente recurso de apelación


sea admitido, conforme a derecho sustanciado y declarado Con Lugar en la
definitiva. Y en consecuencia:

1. Se decrete el Decaimiento de la Medida Cautelar Privativa de Libertad


contenida en el artículo 230 del Código Orgánico Procesal Penal, a favor de mi
defendido el ciudadano XXXXXXXXXXXXXXXXX.

2. Se conceda al mismo la libertad inmediata con una Medida Sustitutiva de


Libertad de acuerdo a las Establecidas en el Artículo 242 numeral 3 del COPP.

3. Que mi Defendido sea trasladado hasta las Instalaciones de este Circuito


Judicial y sea Impuesto de la medida sustitutiva de Libertad, OTORGANDOSELE
SU LIBERTAD CON LAS PRESENTACIONES QUE A BIEN DISPONGA ESTE
TRIBUNAL, mientras continua el desarrollo del proceso investigativo, y se pueda o
no determinar con las debidas descargas de pruebas tanto documentales como
testimoniales su culpabilidad EN EL DELITO aquí señalado.
Es justicia que espero merecer, en Maturín a los Veintiocho (29) días del mes de
Enero del año Dos Mil Diecinueve (2019). Es todo.

Atentamente:

ABGDA. XXXXXXXXXXXXXX

DEFENSORA PRIVADA

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