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2.6.

VÍDEO 1 PARADIGMA DEL SISTEMA EDUCATIVO: SIR KEN ROBINSON

RESUMEN DEL VÍDEO


Sir Ken Robinson, experto en asuntos relacionados con la creatividad, la calidad de la
enseñanza, la innovación y los recursos humanos nos muestra en el vídeo ‘Paradigma del
sistema educativo’ cuál es la situación del actual sistema educativo, que se construyó en una
época distinta y que hace falta un cambio de paradigma.

Robinson habla de que el sistema educativo actual fue concebido, diseñado para otra época,
en la cultura intelectual de la ilustración y en las circunstancias económicas de la revolución
industrial. La educación pública, gratuita, pagada por todos, para todos, era una idea
revolucionaria y muchos, en aquel momento estaban en desacuerdo de que los pobres y toda
la sociedad pudiera acceder a la educación.
Se infiltro el modelo intelectual de la mente, la idea que la ilustración tenia de la inteligencia,
resumido en capacidad académica, relacionada también con la educación pública, el creer que
existen personas académicas y no académicas. Y la consecuencia d esto es que muchas
personas brillantes se creen que no lo son porque han sido evaluadas siguiendo este concepto
de mente, así q hay dos pilares, el económico y el intelectual, este modelo ha causado caos, ha
habido gente q se ha beneficiado pero la mayoría no, han y sufren de esto. Esta es la plaga del
según el autor.
Los hijos están viviendo en el periodo más intensamente estimulante, están siendo acosados
con información y se les reclaman atención desde todos los medios, ordenadores, tele,
Iphone, y nosotros les penalizamos por distraerse. ¿De qué se distraen? de cosas que son un
aburrimiento. Ligado a esta situación, el autor habla del Trastorno por Déficit de Atención con
Hiperactividad (TDAH) que aumenta cada vez más y en realidad se trata de una epidemia
ficticia. Estamos haciendo pasar a los niños por el sistema educativo a base de anestesiarlos, y
deberíamos estar haciendo lo contrario, despertarlos para q vean lo q sucede en su interior,
pero tenemos un sistema educativo al interés de la industria, las escuelas aun están
organizadas como si fueran fabricas, timbres que suenan, instalaciones separadas,
especializadas por asignaturas, divididos según su grupo de edad, se trata de una cadena de
montaje, exámenes estandarizados, currículos estandarizados… Pero lo que realmente se tiene
que hacer es ir en la dirección opuesta, cambiar el paradigma. Se ha hecho un estudio acerca
del pensamiento divergente, que no es lo mismo que la creatividad sino que esta última es el
proceso de tener ideas originales que tengan valor, pero el divergente no es sinónimo de
creatividad, es la capacidad de ver montones de maneras diferentes de interpretar una
cuestión, no pensar solo de manera lineal, ser capaz de ver múltiples respuestas y no solo una.
Ken Robinson diseño un test para comprobar esta situación del pensamiento divergente en los
niños. La pregunta era: ¿cuántos usos puede tener un clip? Ese test se hizo primero a niños del
jardín de infancia, después 5 años más tarde y otro se pasó más adelante. A partir de aquí se
comprobó que la capacidad se deteriora con el tiempo, que conforme se hacían mayores la
capacidad divergente se iba deteriorando. El autor explica que los niños se han pasado diez
años en la escuela creyendo que solo hay una respuesta correcta, se tiene que superar esta
idea de lo académico y no académico, la colaboración, el trabajo en grupo es lo que hace
aprender, si las separamos, formamos desconexión entre ellos y entre su ambiente de
aprendizaje natural, otra cuestión es la cultura de nuestras instituciones, los hábitats que
ocupan.

OPINIONES
Se trata de un vídeo que enfoca de una manera muy visual los contenidos que quiere
transmitir, durante todo el transcurso del vídeo se hacen dibujos de lo que se va explicando,
de manera que te quedas impactado porque las palabras se transforman en hechos, viñetas,
que te hacen entender mucho más su contenido.
Creemos que se trata de un análisis muy interesante, una reflexión muy razonada sobre la
necesidad del cambio de paradigma.
Con los años se ha ido trabajando para poder mejorar la educación, ir cambiando
metodologías, propuestas de intervención, escuelas libres o alternativas, valores distintos,
evaluaciones… aún así, actualmente la situación educativa es precaria. Las escuelas
tradicionales que hay (que son la inmensa mayoría) se dedican, tal y como cuenta el autor, a
dar clases magistrales de las diversas asignaturas, con un profesor y una media de 30 alumnos
por clase, una dinámica de clase donde se pide silencio, orden, rigidez, concentración y unos
niños aburridos, desmotivados, desatendidos en la mayoría de los aspectos, como
emocionales, familiares, personales. Tal cual como muestra el autor, una cadena de montaje,
una escuela hecha en una época y para una época concreta y es por eso que como opinión
nuestra estamos convencidos de que es necesario este cambio de paradigma, pero urgente.
Un tema también muy interesante de análisis es la creatividad. Nos ha parecido impactante el
hecho de que con los años esta se pierde, que el pensamiento divergente disminuye, ¿cómo
puede ser? Pues eso solo quiere decir una cosa, que nos enseñan a no pensar, a no crear, a no
tener opiniones críticas, diversas, que difieran de la mayoría, a acatar aquello que se no da
impuesto y a irnos convirtiendo cada vez más en personas que no saben lo que pasa a su
alrededor, que no son críticas ni transformadoras, que no intentan cambiar aquello que no es
justo, que no se preguntan él porque de las cosas, que asienten y todo esto y mucho más hace
que se elimine la capacidad creativa y crítica que todo el mundo tiene pero que es necesario
que se trabaje, se potencie y se desarrolle a través de la escuela y no al contrario.

VIDEO 2 DESCUBRIMIENTO MI PASION

INTRODUCCIÓN BY SANDRA GONZALEZ


Algunas personas han logrado un cierto equilibrio en sus vidas, tanto a nivel personal como
profesional, y sienten que no les queda nada pendiente. Se levantan cada mañana, van a
trabajar, cumplen con sus obligaciones familiares y cuando su empresa se lo permite
disfrutan de sus vacaciones en algún lugar turístico. Su vida no es lo que podríamos definir
como “apasionante” pero se sienten cómodos y no necesitan perseguir nada más.

Sin embargo, existen también personas que a pesar de tener una vida “cómoda”, sienten
que todavía les falta algo. Yo lo expreso habitualmente como “un vacío” o “desarraigo”.

Es como si en lo más profundo de tu Ser reconocieras que tu vida actual no encaja con
quién Eres realmente. Entonces empiezas a preguntarte: ¿para qué estoy trabajando aquí?
¿qué sentido tiene que yo me dedique a ésto? ¿qué otra cosa podría hacer? Empiezas a
cuestionarte si no deberías hacer un giro radical en tu vida, y darte espacio para Ser lo que
realmente Eres.

Bien, si eres una de estas personas te recomiendo efusivamente que leas este libro. Sin
duda, te ayudará a entender qué es lo que te está pasando y cómo darle una salida a todas
estas emociones y sensaciones que te pueden hacer sentir muy incomprendido en un
mundo tan estandarizado y vacío de significado. Quién sabe, podría ser el primer paso

hacia una vida llena de pasión y sentido

1. El Elemento
Encontrar tu Elemento es importante para:

 conseguir el bienestar y el éxito a largo plazo,


 adquirir el potencial para alcanzar mayores logros y satisfacciones
 utilizar las capacidades naturales de forma integral
Al inicio del libro el autor narra cómo tres personajes famosos alcanzaron el éxito
profesional, trás descubrir su “Elemento”. Tal es el caso de Matt Groening, creador de la
serie Los Simpsons, que decidió no seguir los consejos de aquellos que le decían que tenía
que dedicarse a una carrera «de verdad», en lugar de pasarse el día dibujando e inventarse
historias cómicas para divertirse.
Es fácil encontrar ejemplos de personas exitosas en la vida que si supieron encontrar su
Elemento. Sin embargo, “el camino marcado” tanto por el sistema educativo como por el
sistema empresarial suele ignorar este aspecto.

Tal es la situación actual en el sistema educativo, que gran parte de los estudiantes nunca
llegan a explorar todas sus capacidades e intereses. En lugar de desarrollar nuestras
habilidades naturales y capacitarnos para que nos abramos paso en la vida, los refrena,
haciendo mella en la motivación y sobretodo en la creatividad individual.

En cuanto al sistema empresarial, muchas personas dejan a un lado su vocación y se


dedican a cosas que no les interesan en aras de la seguridad económica. Olvidándose de sí
mismos en puestos que les inhiben de toda creatividad y de la posibilidad de desarrollar
sus talentos.

Pero ¿qué es el Elemento?

El Elemento es el punto de encuentro entre las aptitudes naturales y las inclinaciones


personales. Cuando una persona ha encontrado su Elemento hace lo que le gusta y al
hacerlo se siente realmente ella misma: el tiempo transcurre de manera diferente y se siente
más viva, más centrada y llena de vida que en cualquier otro momento.
Cuando una persona está en su Elemento establece contacto con algo fundamental para su
sentido de la identidad, sus objetivos y su bienestar. Experimenta quién es realmente y qué
debe hacer con su vida.

El Elemento tiene dos características principales: la capacidad y la vocación. Y hay dos


condiciones para estar en el: actitud y oportunidad.

1. La capacidad: Capacidad es la facilidad natural para hacer una cosa; es una percepción
intuitiva o una comprensión de qué es algo, cómo funciona y cómo utilizarlo.
2. La vocación: Para estar en tu Elemento necesitas: apasionarte. Las personas que están en
su Elemento encuentran gran deleite y placer en lo que hacen.
3. La actitud: Es la perspectiva personal que tenemos de nosotros mismos y de nuestras
circunstancias, es decir, el ángulo desde el que miramos las cosas, nuestra disposición.
4. La oportunidad: Las aptitudes no llegan a hacerse patentes a menos que tengamos la
oportunidad de utilizarlas. Descubrir nuestro Elemento depende mucho de las
oportunidades que tenemos, de las que creamos, de si las aprovechamos y de cómo lo
hacemos. A menudo, estar en tu Elemento significa relacionarte con otras personas que
compartan las mismas aficiones. Esto significa tratar de encontrar oportunidades que
te permitan explorar tu aptitud en campos diferentes.
La secuencia es más o menos así: lo entiendo -> me encanta -> lo quiero -> ¿dónde está?

2. Pensar de Forma Diferente


Damos por sentado que nos conocemos. Y también damos por sentado que la Inteligencia,
en su sentido más amplio, se corresponde con la capacidad que tenemos para resolver
cuestiones matemáticas y utilizar adecuadamente palabras para comunicarnos.
Entender el Elemento supone un cambio de paradigma, pues la Inteligencia no puede tener
una sola definición, es tan voluble como las diferencias que existen entre las personas.

Es por ello que para buscar tu Elemento, no debes centrarte solamente en lo que das por
supuesto acerca de cuáles pueden ser tus habilidades o talentos. Existen tantos talentos y
habilidades como personas, y el hecho de no encontrar las tuyas en una lista o a través de
un test, no significa que no las tengas. En general, lo que suele ocurrir, es que no las
encuentras porque las das por hecho. Dado que ya forman parte de ti y de tu día a día, no
les prestas atención, te pasan desapercibidas, como el agua para un pez.
Por ejemplo, el gimnasta Bart Conner no era un alumno destacado de su clase, pero se
pasaba el día haciendo cabriolas ante sus familiares, ¡le encantaba hacerlo! Aquello no
parecía tener una aplicación práctica, hasta que un día un profesor que vió en él un gran
potencial le invitó a visitar un gimnasio. El resto de su vida es una historia de éxitos.

La diversidad de inteligencias es uno de los fundamentos básicos del Elemento. Encontrar


tu Elemento supone aceptar que el mundo puede percibirse de muchas maneras diferentes,
no hay límites en cuanto a las posibilidades de encontrar a la persona que realmente
eres. No des por sentado que no tienes talento, puntos fuertes o habilidades naturales, no
te prives de encontrar tu Elemento.

3. Más allá de la Imaginación


Comprender que la Inteligencia y la Creatividad están estrechamente relacionadas puede
ser de gran ayuda en la búsqueda del Elemento. El autor nos dice: estoy convencido de que no
se puede ser creativo y no actuar inteligentemente. Del mismo modo, la forma más elevada de
inteligencia consiste en pensar de manera creativa.
La tendencia general en nuestra sociedad es creer que sólo alguna personas “especiales”
son creativas. La creatividad es parecida a la capacidad de leer y escribir, que una persona
no sepa hacerlo no significa que no lo pueda hacer, ya que cualquiera puede aprenderlo. Lo
bueno, es que se puede ser creativo en cualquier cosa, bien sea en el trabajo, en la vida, en
las relaciones interpersonales, y en general en cualquier cosa que requiera inteligencia.

La imaginación es una de esas cualidades que solemos dar por supuesta (como vimos en el
capítulo anterior), y es el punto de partida de la mayoría de los actos de creación, ya que la
creación no es más que la aplicación práctica e inteligente de aquello que hemos
imaginado previamente, a través de un medio ( se puede ser creativo en la música, en la
danza, en el teatro, en las matemáticas, en los negocios, en nuestra relaciones). Al igual que
vimos que la inteligencia es totalmente heterógenea y su estructura depende de cada
persona, con la creatividad pasa exactamente lo mismo.

Cuando uno ha encontrado ese medio a través del cual expresar su inteligencia y su
creatividad se puede decir que se encuentra en su Elemento.

En realidad todos somos creativos, pero desde un punto de vista personal e inimitable. Son
los intereses y las aptitudes personales las que nos guían hacia la explotación de nuestra
creatividad personal. Normalmente los profesionales más creativos, son aquellos que han
encontrado un trabajo que les encanta hacer, a través del cual conjugan muchas de sus
habilidades naturales de una forma totalmente única.
4. En la Zona
Estar en la zona te lleva a encararte con lo más profundo de tu Elemento. Cuando estás en
la zona, vives el momento, ya que haces lo que amas, te entregas totalmente a ello y das lo
máximo de ti mismo: SIN ESFUERZO. Es como si te fundieras con lo que realmente eres, en
esencia, y ahí, todo fluye.
«Cuando estamos en nuestro Elemento, sentimos que estamos haciendo lo que se supone
que tenemos que estar haciendo y siendo lo que se supone que tenemos que ser. Cuando se
está conectado de esta manera con nuestros más profundos intereses y nuestra energía
natural, el tiempo tiende a pasar más rápido,con mayor fluidez. Uno se desplaza hacia
cierto tipo de «metaestado» donde las ideas aparecen más rápidamente, como si
estuvieses conectado a una fuente que hace que sea significativamente más fácil lograr tu
cometido. Cualquier cosa que estés realizando resulta sencilla porque unificas la energía
con el proceso y con el esfuerzo que estás haciendo. Y sientes realmente que las ideas
fluyen a través y fuera de ti, y que de alguna forma estás canalizándolas; estás siendo su
instrumento en vez de obstruirlas o de empeñarte en alcanzarlas.» Ken Robinson.
Pero ojo! dedicarte a lo que realmente amas, no significa que vayas a estar siempre en la
zona. Siempre existen tareas relacionadas con lo que haces, a través de la cuales no fluyes,
o simplemente puede ser que “hoy no sea un buen día”. La célebre deportista Monica Seles
dice: «Cuando juego mi mejor tenis me siento en la zona. — Pero apunta —: En cuanto
piensas que estás en la zona, sales de ella».

Así como las actividades que no te gusta hacer, te hacen sentirte “pesado” y te dejan sin
fuerzas. Aquellas que te encanta hacer, lejos de quitarte energía, te la dan. Esto suele ser un
claro indicativo de que estás en la zona y por tanto dentro de tu Elemento.

Por eso es vital que todos encontremos nuestro Elemento. Y no hay un fórmula fija para
encontrarlo, ya que existen tantas posibilidades de estar en la zona como personas existen
en el planeta. Se trata de algo muy personal, y una de las maneras de acercarse a él es
plantearse las siguiente preguntas:

 Si pudieras dedicar tu vida a hacer cualquier cosa, sin impedimentos económicos, físico, o
sociales ¿qué harías?
 ¿En qué tipo de tareas sueles involucrarte sin necesidad de hacerlo, es decir, por puro
placer?
 ¿Cuáles son tus áreas de interés, las que absorben tu tiempo sin darte cuenta?
 ¿Qué habilidades tienes o que los demás creen que tienes?

5. Encontrar tu Tribu
Si existiera un lugar concreto que te facilitara reencontrarte con tu Elemento, ese sería “tu
tribu”. ¿A qué se refiere el autor con este concepto?
1. En primer lugar a la idea de “dominio”, que se refieres a las distintas actividades y
disciplinas a las que uno puede dedicarse (danza, hip-hop, interiorismo, coaching,
estética, diseño, investigación, informática, etc).
2. En segundo lugar al “campo”, que hace referencia a las demás personas que se dedican
al cada dominio.
Por ejemplo, en el caso de la famosa actriz Meg Ryan, el dominio a través del cual
reconoció su Elemento fue la interpretación, y el campo eran los otros actores con los que
trabajaba, éstos amaban el oficio tanto como ella y sustentaron su creatividad.

Una tribu puede estar compuesta por colaboradores o competidores, lo importante es que
entre ellos puedes compartir libremente tus opiniones, sientes con ellos un compromiso
común y una conexión por aquello que amáis hacer.

Encontrar tu tribu te demuestra que no estás solo, que hay otros que pueden entender tu
pasión (dejas de sentirte tan incomprendido) y con ello consigues ratificación además de
interacción. También proporciona inspiración y provocación para seguir avanzado y
expandiendo tus propios logros (en todo grupo entusiasta, cada persona anima a las
demás, comparte opiniones, se crean sinergias, colaboraciones, etc).

6. ¿Qué Pensarán los Demás?


Encontrar tu Elemento, puede suponer en muchos casos, todo un desafío a tres niveles:

Nivel Personal
Ser fiel a uno mismo, supone tener una fuerte determinación. Por eso la actitud tiene
mucha importancia a la hora de buscar el Elemento. Lo que ocurre normalmente es que la
mayoría de la gente no suele afrontar sus propias miedos ni tampoco su falta de
autoconfianza. El miedo suele ser el obstáculo más común para encontrar el Elemento.
¿Cuántas veces te has dejado de hacer algo que realmente te apetecía por miedo? La
actitud es: aunque tengas miedo, actúa igualmente.
Nivel Social
Además de nuestros propios miedos, está también el miedo al qué dirán (o qué pensarán
de mi los otros). La desaprobación de los demás nos da un miedo tremendo, sobretodo si
hablamos de nuestros seres queridos. Tu pareja padre, madre, hijos, o amigos, seguramente
“tienen la certeza de saber qué es lo mejor para ti” y por tanto pueden ser un gran
obstáculo añadido a tu encuentro con tu Elemento. Un ejemplo notable es el de Paulo
Coelho:
Cuando era adolescente le confesó a sus padres que quería ser escritor, sin embargo éstos
tenían la firme idea de que debía dedicarse a la abogacía para tener una carrera de éxito.
Así que le internaron tres veces en un hospitar psiquiatrico “por su bien” para que le
quitaran esas absurdas ideas de la cabeza. Aún así Paulo Coelho encontró su Elemento, fue
fiel a si mismo a pesar de la oposición de su familia y se dedicó a la escritura. Hoy en día su
novela El Alquimista convirtió en éxito de ventas con más de 40 millones de ejemplares
vendidos en todo el mundo.
Muchas personas no encuentran nunca su Elemento porque no tiene la determinación
necesaria para desligarse de sus relaciones más próximas. ¿Alguna vez has dejado de dar tu
opinión por miedo a desentonar con respecto al resto del grupo? Es algo que hacemos
muy habitualmente, y que puede llevarnos a hacer cosas “por obligación” o por
“complacer”.
La pregunta es ¿merece la pena abandonar nuestras pasiones y relegar nuestra verdadera
identidad, por sentir que pertenecemos a un grupo?

7. ¿Te Sientes Afortunado?


Ken Robinson nos advierte que al leer su libro es posible que caigamos en el: ”bueno, bueno,
para encontrar tu Elemento tal y como lo hicieron Meg Ryan o Paulo Coelho, se necesita tener
mucha suerte”. Pero Ken nos recuerda que la suerte es más bien una cuestión de actitud
ante la vida. A todos nosotros nos suceden cosas buena o malas un día tras otro, la
cuestión no es esa, sino qué hacemos cada uno de nosotros con las cosas que nos pasan,
esto es lo que marca la diferencia.
Encontrar tu Elemento no depende de que te quedes esperando a que te llegue la suerte,
sino de tener una actitud y comportamiento que te lleven a estar atento y sobretodo a
crear oportunidades. Se trata de tener un papel activo, de configurar las circunstancias y las
realidades de tu vida y además de transformarlas.
Las personas que han encontrado su Elemento, son personas que saben que la pasión y la
actitud antes los acontecimientos y antes si mismos son imprescindible en sus vidas.

8. Que Alguien me Ayude


Habitualmente, encontrar tu Elemento puede requerir la necesidad de ayuda por parte de
otra persona. Alguien capaz de ver en nosotros algo que no vemos (o que damos por
hecho y por tanto nos pasa desapercibido). Los mentores pueden aparecer en el momento
más oportuno y cambiarnos la vida simplemente ayudándonos a vernos a nosotros mismos,
tal y como nos ven ellos: con todo nuestro potencial al descubierto.
Un mentor suele desarrollar alguno de los siguientes cuatro papeles:

Reconocimiento.
Son capaces de ver en nosotros no sólo aquellas aptitudes generales que podamos tener,
sino que van más allá y pueden ayudarnos incluso a ver aquellas que son más sutiles y
específicas. Por ejemplo, es posible que dos personas que tienen aptitudes generales para
la música, tengan aptitudes personales diferentes, es decir, que una de ellas se desenvuelva
mejor con la música clásica y la otra con la música folk. Incluso podríamos hilar más fino, y
quizás uno de ellos tengas talento componiendo música y el otro tocando la guitarra. Y
dentro de estas quizás el segundo sea mejor tocando la guitarra acústica y no la eléctrica.
Conocer esta sutiles distinciones personales marca la diferencia entre un interés y una
pasión potencial, y es clave para encontrar tu Elemento.
Y bueno, existe gente como los mentores cuyo Elemento es precisamente reconocer en
otros su propia chispa de interés. Pueden reconocer en ti y ayudarte a ejercitar las aptitudes
específicas del dominio que concuerde con tus propias capacidades personales.
Estimular.
Sucumbir ante la falta de confianza en uno mismo es relativamente fácil, sobretodo cuando
creemos que nuestra meta es inalcanzable. Sin embargo, cuando tenemos un mentor, éste
no dejará que desistamos, nos recordará una y otra vez las habilidades que poseemos y
que lograr nuestro sueño si es posible.
Facilitar.
Consejos, técnicas, sentido de dirección, aprendizaje. Un mentor está ahí para ayudarte
durante el camino hacia tu Elemento. Pasa a ser el sostén sobre el que te apoyas para
recuperarte y aprender tras cada error.
Exigir.
Es propio de un buen mentor, pedirnos más de lo que pensamos que podemos dar. Nos
anima a rebasar nuestros propios límites.
Ken Robinson nos afirma que los mentores prestan una ayuda inestimable a la hora de
ayudar a otras personas a encontrar su Elemento. Los obstáculos y límites se rebasan más
fácilmente con un guía experimentado a tu lado, éste te ayuda a identificar tus pasiones, te
anima a profundizar en tus intereses y te da un empujoncito para que saques tu máximo
potencial en el camino hacia tus sueños.

9. ¿Demasiado Tarde?
Hoy en día existen muchas personas que desearían mejorar su vida, pero simplemente
piensan que es “demasiado tarde“. A sus 39, 52, o 64 años se sientan atrapadas y no hacen
nada para cambiarlo puesto que “las oportunidades ya han pasado” o ” es poco realista“.

A los 68 años B. Franklin inventó las lentes bifocales, Agatha Christie escribió La Ratonera a
los 62 años y Jessica Tandy ganó el Oscar a la mejor actriz a los 80 años.

Si comparamos estos logros con las numerosas personas de entre 30 y 40 años que dicen
que “ya es demasiado tarde para buscar su Elemento”, una se pregunta en qué clase de
sociedad desesperanzada vivimos.

Es evidente que algunos sueños ya no podrán realizarse a esas edades, como por ejemplo
llegar a ser Atleta Olímpico, pero eso no significa que otros muchos no puedan llegar a
alcanzarse, aunque uno no sea consciente todavía del ¿cómo?.

Para hallar ese “cómo” debemos dejar de creer que la vida es lineal. La vida humana es
dinámica y cíclica, y es que capacidades diferentes se expresan con más o menos intensidad
en distintos momentos de nuestras vidas.

Te animo fehacientemente a ti, seguidor o seguidora de este blog, a que recuerdes esto:
constantemente tenemos a nuestro alcance oportunidades para evolucionar y
encaminarnos hacia lo que realmente nos llena e interesa, la cuestión es creer que esto
posible para poder verlas, en lugar de que nos pasen desapercibidas en medio de nuestra
rutinaria vida. Créeme, estás a tiempo de encontrar tu Elemento.

«Como Sophia Loren dijo una vez: «Existe la fuente de la juventud: se trata de tu mente, de
tus talentos, de la creatividad que lleves a tu vida y a la de aquellos a los que amas.
Cuando aprendas a conectar con esa fuente, habrás vencido realmente a la edad».»

10. A cualquier Precio


Estar en tu Elemento no significa que debas dejarlo todo, tu trabajo, tu familia, tus amigos,
etc para dedicarte por completo a ello. Tienes la opción de vivirlo simplemente como un
amateur, de manera que te sirva de desahogo a tu profesión habitual en la que a lo mejor
no haces nada creativo o que te apasione.

Encontrar el Elemento es fundamental para tener una vida equilibrada y puede ayudarte a
entender quién eres en realidad, ya que hoy en día es muy común identificarse con el
trabajo: “soy médico”, “soy arquitecta”, “soy panadero”. Esto puede resultar incluso
frustrante si éste no te satisface. Por tanto, si por los motivos que sean no quieres
transformar tu trabajo en consonancia con tu Elemento, no hay ningún problema, puedes
encontrarlo en cualquier otra parte en tu tiempo libre, y …. nunca se sabe lo que puede

pasar después (yo misma soy un claro ejemplo)

El objetivo final de todo esto es que tu vida deje de ser una simple rutina de “cosas que
debo hacer” para reorganizarse en un nuevo equilibrio que comprenda también la plenitud
y la autorealización.

11. Conseguir el Objetivo


Aunque la Educación tiene la función de formarnos para que podamos labrarnos un buen
futuro, podríamos decir que en cuanto a ayudarnos en la búsqueda del Elemento, la cosa
flojea bastante.

Según el autor los sistemas educativos del mundo entero necesitan ser transformados,
hacia una personalización de la educación. Es decir, dejar atrás ese tan instaurado intento
de estandarizar a los alumnos como si de una fábrica de futuros profesionales se tratara.
Esta personalización de la educación se refiere a promover que los alumnos puedan
descubrir sus propios talentos y pasiones individuales, así como proporcionarles un entorno
en el que quieran aprender. Esto es:

1. Suprimir la jerarquía de las asignaturas, puesto que esto ofende al principio de


diversidad, ¿por qué iban a ser más importantes las matemáticas que el arte, si por
ejemplo soy un alumno con talento y habilidades personales para el arte?
2. Más dinamismo entre asignaturas, debemos dejar de verlas como materias separadas.
Las matemáticas pueden emplearse para hacer arte a nivel técnico, y de la misma
manera hay mucha pasión e intuición dentro del mundo de las ciencias. Separar, por
ejemplo, las “humanidades” de las “ciencias” puede comprometer que algunos alumnos
encuentren su Elemento.
3. El plan de estudios debe tender a la personalización. Los sistemas educativos actuales se
basan en una sola cosa: que logremos pasar una serie de pruebas y exámenes, pero
¿dónde quedan los estilos individuales de aprendizaje de cada alumno? El aprendizaje
acontece en la mente y alma de las personas, y no en una hoja de test.
Ken Robinson nos recuerda que los desafíos a los que se enfrenta la educación hoy en día,
podrían solucionarse dándoles poder a los profesores creativos y entusiastas, y estimulando
la imaginación y la motivación de los alumnos.
CONCLUSIÓN BY SANDRA GONZALEZ
Vivimos en una sociedad marcada por la Industrialización. Todo lo que nos rodea está
analizado, clasificado y ordenado. Las especies están clasificadas entre animales y vegetales,
las empresas están clasificadas por sectores, y por supuesto los seres humanos también
estamos clasificados habitualmente según nuestras profesiones: “yo soy bombero”, “yo soy
abogada”, “yo soy repostero”. En definitiva, la despersonalización reina por doquier, en un
intento desesperado de intentar controlar que todo esté “en su sitio”.

La pregunta es ¿dónde dejamos nuestra verdadera identidad?, ¿en qué momento de


nuestras vidas hemos renunciado a lo que Somos para convertirnos en lo que se supone
que debemos ser?

En mi opinión lo que Ken Robinson nos intenta recordar en este libro, es que cada uno de
nosotros tiene en su interior una combinación única e irrepetible de pasiones, habilidades y
talentos personales. Descubrirlos y vivir en coherencia con ellos, es lo que él describe como
“estar en tu Elemento”.

Una vez encuentras la manera de dar salida esta combinación única de pasiones y
habilidades personales, el mundo y la vida en general cobran un nuevo significado que
reconforta nuestras mentes y sobretodo nuestras almas.

Puntos Fuertes
 El autor explica de forma muy clara un concepto a veces dificil de definir. Hay mucha
información que puede ayudarnos realmente a acercarnos a nuestro Elemento.
 Numerosos ejemplos de personalidades famosas que ayudan a entender que encontrar el
Elemento no sólo es posible, sino que además es absolutamente necesario para vivir una
vida plena.
 Críticas constructivas a los sistemas de educación.
 Desde mi punto de vista, un tema apasionante y de obligada lectura para los amantes del
desarrollo personal y profesional.

Puntos Débiles
 Si bien el autor utiliza acertadamente numerosos ejemplos biográficos para ilustrar los
conceptos del libro, a veces pueden llegar a saturarte en algunos momentos durante la
lectura.
 Quizás hecho en falta la facilitación de alguna herramienta más para encaminarnos a
descubrir nuestro Elemento.

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