Está en la página 1de 3

Nombre del alumno: Oscar Roberto Vargas Ruelas.

Carrera: Maestría en Pedagogía.


Nombre del catedrático: Mtro. Saúl de Jesús Arroyo Santa Ana
Nombre de la asignatura: Planeación didáctica
Nombre de la actividad: Actividad 3

“Planeación del trabajo escolar a nivel de aula dentro de la escuela primaria”


La planeación de clases es un reto que a través del tiempo han enfrentan los
docentes al desempeñar su labor, ya que esta, resulta fundamental para que los
estudiantes aprendan. Además, implica un gran fuerzo al momento de diseñar y
seleccionar las estrategias pertinentes con base en las características que sus
alumnos poseen para facilitar el dominio de aprendizajes.
Así pues, la planeación resulta ser un elemento fundamental e indispensable para
el docente pueda dar cumplimiento cabal de sus funciones como mediador y
facilitador del proceso educativo.
En la práctica docente la planeación de clase se convierte en una actividad de
primer orden para los profesionales de la educación con un sentido práctico y
utilitario. Es de gran importancia dicha tarea para los educadores puntualizando en
la orientación, ejecución y control como condiciones imprescindibles para dirigir de
manera científica el proceso de enseñanza aprendizaje.
El plan de clase recobra notable importancia al convertirse en el eje transversal
que garantiza al docente aterrizar las actividades de manera sistémica y
sistemática. En tal razón, es una tarea permanente de los educadores indagar,
innovar y transformar su práctica educativa a partir de los paradigmas
contemporáneos que favorecen la formación integral de la personalidad de los
estudiantes.
Es así como la planeación de clase le da el carácter sistémico y sistemático a las
diferentes acciones y actividades que se desarrollan en el contexto escolar.
El rol del docente es relevante cuando el educando está aprendiendo, los
estudiantes son capaces de analizar, comparar y obtener conclusiones; el profesor
deberá fungir como el guía para que relacionen lo que ya saben con los nuevos
conocimientos, moderar el intercambio de ideas y fomentar el respeto por
escuchar a los demás.
El maestro tiene la responsabilidad de favorecer la reflexión y la formulación de
preguntas y explicaciones, así mismo; promover espacios para el juego, el dialogo
entre compañeros, la exposición y argumentación de ideas. De esta manera el
docente estará aplicando didáctica cuando favorezca en los alumnos el
descubrimiento, el aprendizaje autónomo, la construcción y aplicación de los
conocimientos aprendidos.

Es importante que en todos los niveles educativos exista el compromiso de


reconocer la dirección del proceso de enseñanza – aprendizaje desde las nuevas
exigencias de nuestra realidad social. Es decir, brindar a los estudiantes los
elementos suficientes y necesarios para que ellos sean los protagonistas del
cambio y transformación de su contexto inmediato.
Por lo anterior, resulta favorable que el docente al iniciar a trabajar con un nuevo
grupo de estudiantes, diseñe un diagnóstico integral que le permita obtener
información relevante de los conocimientos que posee cada alumno. A partir de
este instrumento se debe llevar a cabo el diseño, orientación, ejecución y control
de la planeación de clase. Es necesario que los docentes conozcan con precisión
las necesidades, inquietudes e intereses de los educandos para facilitar la
mediación progresiva en el proceso educativo.
Por otra parte, en nuestra realidad escolar también se pueden observar diversas
situaciones problemáticas que obstaculizan el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Entre las principales debilidades de la planeación de clase destacan:
Improvisación en la dirección del proceso enseñanza–aprendizaje; ausencia
parcial de las categorías básicas de la didáctica; Insuficiencia en el desarrollo de
actividades que favorecen la socialización y apropiación de los conocimientos,
habilidades y valores; Falta de motivación de los estudiantes; Falta de proyección
significativa de los contenidos curriculares a la vida cotidiana de los estudiantes.
En algunos casos es visible la improvisación de la clase y en muchos otros la
planeación docente se reduce a una secuencia de actividades proyectadas de
manera superficial sin un objetivo preciso que perseguir.
Una segunda situación es la enseñanza tradicionalista que enfatizan en la
transmisión y reproducción de los conocimientos. En muchos casos el papel del
alumno es pasivo y el docente está condicionado al libro de texto como recurso
fundamental y de uso esquemático.
Por ello, es fundamental que el docente conozca el plan de estudios vigente ya
que en él se expone que la función de una planificación es potenciar el
aprendizaje de los alumnos hacia el logro de los aprendizajes esperados. Esta
idea se fundamenta en que, al planificar, el maestro posee la libertad de tomar
decisiones respecto a la organización de las actividades. Así la planificación
implica la organización y el diseño de actividades de aprendizaje a partir de
diversas modalidades de trabajo como pueden ser los proyectos didácticos,
situaciones y secuencias de aprendizaje, entre otras.

Para diseñar una planeación didáctica no es necesario utilizar un formato en


específico ya que la planeación se considera flexible, es decir, el maestro posee la
libertad de organizar situaciones de aprendizaje como él considere. Sin embargo,
es importante reconocer que las actividades planificadas deben ser congruentes
con los aprendizajes esperados descritos en el programa de estudios de acuerdo
al grado que atiende. En éste, se describen elementos sustanciales a considerar
antes de llevar a cabo el diseño: el enfoque de la asignatura, competencias
específicas, propósitos, aprendizajes esperados y contenidos.

Conclusión
Las estrategias mencionadas anteriormente son indispensables en el diseño de
una planificación didáctica pues ello permitirá que el docente lleve a cabo una
práctica exitosa y, por ende, atienda a la diversidad del grupo.

La planificación debe considerarse como una oportunidad de aprendizaje que


persigue no solo la función de potenciar el logro de los aprendizajes esperados,
sino también, permita al docente reflexionar sobre el rol que desempeña dentro de
su labor, si la asignatura de matemáticas se aborda de acuerdo a lo establecido en
el programa de estudios vigente y si las estrategias implementadas responden a
las necesidades del grupo. La autoevaluación que lleve a cabo el docente será
fundamental, pues ello permitirá perfeccionar aquellas áreas en las que se
detecten dificultades de la práctica.

Bibliografía

Caballero Botello, Reyna; Lara Mendoza Perla. “Planeación del trabajo escolar a
nivel de aula dentro de la escuela primaria”.

También podría gustarte