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Connotación y Denotación
Connotación y Denotación
Lenguaje y Comunicación
Prof. Diego Campos M.
Al comunicarnos verbalmente lo hacemos con una intención. Esta intención puede ser expresada clara y
directamente en el mensaje que emitimos, o bien, puede ser sugerida a través de la utilización de distintos significados
y valoraciones de las palabras. Esta facultad del lenguaje humano nos permite realizar una distinción clave a nivel
semántico, según la cual las palabras, dependiendo de la intención y el contexto comunicativo, pueden cambiar su
significado literal.
El significado directo de las palabras, conocido como denotación, corresponde a la definición lata que aparece
en los diccionarios, mientras que el significado indirecto o connotación deriva del primero, y por lo tanto, es necesario
conocer el significado denotativo para poder construirlo y aprehenderlo.
a) Denotación: Es el significado primero que tenemos de una palabra. “Perro”, por ejemplo, significa “animal
mamífero canino domesticable”. El rasgo “animal” implica “salvaje” y por ello podemos, a partir de esta denotación,
decir de alguien “Este tipo es un perro”, pero aquí la palabra “perro” ya adquiere una connotación o significado de
segundo grado (“Este tipo es un salvaje”).
b) Connotación: El significado de segundo grado o connotación es posible porque podemos distinguir ciertos rasgos
o elementos del significado denotativo, dentro de los cuales resaltamos uno, pero sin cambiar la forma o significante
de la palabra. De esta manera, la palabra se “carga” de significados connotativos, que pueden ser afectivos o
estilísticos.
Por ejemplo, si observamos la diferencia que se produce entre los signos lingüísticos “amigo”, “amiguito” y
“amigote”, podemos establecer que se trata de distintas connotaciones y no de significados denotativos diferentes. En
efecto, el primer signo (“amigo”) tiene un valor emotivo neutro; el segundo, una connotación positiva y el tercero,
peyorativa. Debemos aclarar, sin embargo, que la connotación también puede evidenciarse a través de la entonación.
Por ejemplo, el signo “amigo” puede tener connotación positiva (amistad verdadera) o negativa (ironía por enemigo),
de acuerdo con la entonación utilizada por el emisor.
Por otra parte, la connotación puede también ser más profunda, es decir, aludir a cualidades más in directas
del significado primero o denotación. Por ejemplo, la palabra “vaca” que denota “hembra del toro” connota en Chile
“canalla” o “traidor”, Esto porque de la cualidad “bestia salvaje” que implica “no doméstica” se infiere la cualidad “no
sujeta a reglas” y, por lo tanto, dentro de un contexto determinado, “traicionero” o “canalla”. Como podrás advertir, el
significado connotativo aparece en situaciones comunicativas específicas. De ahí la importancia de usar el lenguaje
adecuado a la situación, es decir, considerar las condiciones que determinan el empleo de los enunciados concretos
emitidos por hablantes concretos en situaciones comunicativas, también concretas, y la interpretación que hagan de
éstos los receptores. La interacción lingüística es permanente y recíproca entre los hablantes de una comunidad, lo
que, sin lugar a dudas, hace necesario el desarrollo de destrezas comunicativas para convertirse un comunicador
competente.
Actividades:
Cola
Mujer atractiva
Gallo
Galleta
Carrete
Arrugar
Pinchar
En el poema anterior, tenemos a una hablante que propone a las mujeres del mundo, sea cual sea su
condición, unirse. Para tal mensaje la autora decidió utilizar un tipo de registro particular.
Como puedes observar, el contexto es uno de los factores fundamentales que interviene en la comunicación.
Un mensaje como “la cabra” no significa lo mismo si lo emite un pastor para referirse a sus animales, que si lo emite
un hablante para referirse a una joven.
Dependiendo del contexto en que se emite el mensaje, éste podrá significar cosas tan distintas como “animal
domesticable” (denotación) o “mujer joven” (connotación), como cuando la hablante se refiere a la mujer como “la
cabra lesa y la cabra metida a grande o la cabra que canta pidiendo limosnas”. Nuestra cultura ha seleccionado los
rasgos de “animal domesticable”, que se cría o enseña” para aplicarlos a una mujer joven, a diferencia de una mujer
vieja, a quien no llamamos “cabra”.
Si analizamos la postura femenina frente al mundo planteada en el poema anterior, nos daremos cuenta de
que para ello la hablante utiliza palabras que contienen ciertos estereotipos, como, por ejemplo, la imagen de la “mujer
buena para el leseo” o “la santa”,
En este caso, podemos ver cómo las palabras nos muestran una visión de mundo, es decir, valoraciones y
conceptos acerca de la realidad (que con frecuencia incluyen prejuicios, censuras y antivalores).