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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD RAFAEL BELLOSO CHACÍN

FACULTAD DE

ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN

CÁTEDRA: LENGUAJE Y ACTIVIDADES COGNITIVAS

SECCIÓN: M111

MEMORIA

PRESENTADO POR:

Br. CRISMAR SANDOVAL

C.I: 29.568.959

Maracaibo, Septiembre de 2019


1. MEMORIA

Según Mayo, W. (1997: 117) la memoria no es una cualidad aislada; es una actividad mental o
conjunto de procesos conscientes destinados a retener, evocar y reconocer los hechos pasados, y
está en estrecha relación con el interés, la atención y la adecuada operatividad de nuestro
cerebro. Esta facultad de la psiquis es imprescindible para la actividad intelectual. Sin ella los
objetos, los seres, las vivencias desaparecerían de la conciencia sin dejar huella; nuestra existencia
se desarrollaría en un período presente hueco, vacío, sin apenas significado; no tendríamos
conciencia del pasado ni podríamos proyectar nuestro futuro.

1.1. Características de la Memoria


Según Morles, V. (1993: 16) las características de la memoria son las siguientes:
La memoria no trabaja al azar, sino que funciona por asociación. Para reconocer
objetos, sabores, olores, texturas, necesitamos de este recurso. Gracias a ésta se
pueden recordar experiencias y, por la asociación, éstas se utilizan cuando sean
necesarias.
En el aprendizaje y en el estudio influyen las siguientes Leyes de la Asociación:

a) Ley de la proximidad: recordamos mejor los acontecimientos que son


próximos en el espacio y en el tiempo.
b) Ley del contraste: las imágenes tienden a evocar a su contraria, es decir,
recordamos aquellas cosas que son totalmente diferentes. Por ejemplo: La
sensación de calor, nos hace pensar en el frío.
c) Ley de la semejanza: aquello que se parece (por su forma, color, estructura,
función) se asocia y se tiende a evocar.
d) Ley de la persistencia: se recuerda mejor lo que se repite con frecuencia.
e) Ley del interés: las imágenes que están unidas a grandes emociones se
recuerdan más.

La memoria es selectiva: existen acontecimientos, hechos y experiencias que suelen retenerse con
más facilidad y de una manera duran más que otras. Olvidamos lo que no nos interesa recordar
porque nos resulta desagradable, inútil, doloroso... Por ello, resulta difícil separar el interés y la
atención de la memoria.

La memoria está relacionada con el estado general de las personas: influye en gran medida su
estado físico (cansancio, hambre, sueño, enfermedad, dolor...) así como el psicológico (ansiedad,
depresión, desinterés).

La capacidad de la memoria varía: es susceptible de perfeccionamiento y desarrollo; es decir, toda


persona puede tener una buena memoria con entrenamiento.

1.2. Clases de Memoria: En un sentido práctico podemos hablar de la existencia de


diversos tipos de memoria que corresponden a los sentidos humanos y dependen por
consiguiente de la cualidad de la imagen sensible. La memoria se sirve de los sentidos para
recoger los hechos y los datos que luego serán nuevamente elaborados por la mente, con
lo cual habrá un tipo de memoria ligada a cada sentido y parcialmente dependiente del
mismo. Mayo, W. (1997: 117-118).
1.2.1. Auditiva: La memoria auditiva es quizás la más importante, entre las
específicamente sensoriales, en los primeros años de nuestra vida. A ella debemos
el aprendizaje de la lengua materna. Luego, esta memoria continúa su desarrollo.

1.2.2. Visual: Lo que mejor registra la memoria son sin lugar a dudas las imágenes
visuales. La memoria auditiva está más desarrollada en los primeros períodos de
nuestra existencia, pero a medida que crecemos la memoria visual va adquiriendo
un desarrollo más nítido. El sujeto normal (adolescente, preadolescente, adulto,
etc.), recuerda siempre mejor lo que ve que lo que escucha. De ahí la importancia
de la memoria visual en el estudio. Quien tenga bien desarrollado este tipo de
memoria, podrá retener con toda precisión las ilustraciones y grabados, los
diagramas e incluso la disposición tipográfica de las lecciones que deba estudiar,
pudiéndolas reproducir más tarde sin dificultad en los exámenes.

1.2.3. Táctil: Millones de pequeñísimas ramificaciones nerviosas, recogen los


impulsos táctiles que provocan las cosas con las que entramos en contacto. Recién
nacidos poseemos un escaso desarrollo del sentido del tacto; pero luego, gracias a
los primeros contactos con las cosas (el agua, el seno materno, la ropa, etc.)
empezamos a diferenciar la superficie de las mismas. Poseeremos una memoria de
este tipo si somos capaces de reconocer los objetos por las características de su
superficie.

1.2.4. Gustativa: El sentido del gusto no está muy desarrollado en el hombre, a


diferencia de lo que sucede en todas las demás especies de mamíferos. Sólo lo
encontraremos desarrollando en aquellos individuos que por exigencias
particulares han debido cuidar la sensibilización de dicho sentido, como son los
catadores de vinos, de café, etc.

1.2.5. Olfativa: Este tipo de memoria es la más persistente de cuantas se derivan


de una percepción sensorial. En una mezcla heterogénea de olores generalmente
el más fuerte consigue destacar fácilmente sobre los demás, con lo cual nuestro
cerebro puede operar sobre una gama reducida de olores diferentes, lo cual no
sucede con los sonidos. En la industria cigarrera, por ejemplo, nos podemos
encontrar con individuos que determinan hasta el nombre del cosechero por el
olor de la hoja de tabaco.

1.3. Tipos de Memoria

A decir del Brace, H. (1998, citado por psicoactiva.com/memoria.htm), existen los


siguientes

Tipos de memoria:

1.3.1. Memoria Semántica: Guarda datos concretos como, por ejemplo, la capital
del Perú. Guarda información consciente sobre lo que deseamos recordar.

1.3.2. Memoria Episódica: Conserva los recuerdos de hechos vividos directamente


por nosotros y los relaciona con diversos elementos. Retenemos hechos sin que
nos demos cuenta.
1.3.3. Memoria Procedural: Es la que nos permite realizar cosas después de
haberlas aprendido, sin tener que mantener constantemente nuestra atención.
Por ejemplo: montar bicicleta.

2. MECANISMOS FUNCIONALES DE LA MEMORIA

Para Mayo, W. (1997: 118) la memoria cumple varias etapas para su mejor funcionamiento, que
son las siguientes:

2.1. La Adquisición
Primera etapa del recuerdo y no la de menor importancia. Si nos fijamos en varios objetos,
por ejemplo, sólo algunos se grabarán en nuestra memoria. La intensidad del fenómeno
de la adquisición dependerá de factores tanto externos como internos, y ésta a su vez
repercutirá directamente sobre la persistencia del recuerdo. Así, las emociones violentas
pueden hacer ineficaz la fijación de un recuerdo o bien acentuarla; además recordaremos
mejor aquellos hechos que nos resulten agradables o aquellos que reclamen de una
manera intensa nuestra atención, hasta el extremo de llegar a borrar cualquier otro
fenómeno simultáneo.

2.2. La Retención
Es la conservación de los recuerdos en la memoria. Esta retención será tanto más perfecta
cuanto más lo sea nuestra capacidad de asimilación; además la permanencia dependerá
de los siguientes factores: de la frecuencia del fenómeno o experiencia o de su intensidad,
de donde se deduce que dicha función –y ya con vistas al estudio— podrá ser potenciada
mediante la repetición, con el interés y la concentración que incidirán directamente sobre
la fijación haciéndola más intensa; y con el adecuado entrenamiento de los sentidos, sobre
todo el de la vista y el oído.

ANÁLISIS

La memoria es una actividad, por medio de la cual podemos hacer consiente el proceso de
retención, procesamiento y evocación de información. Esta actividad es de vital importancia en
cualquier ámbito en la vida tanto profesional como cotidiana, se puede usar para retener la
información obtenida en cada clase.

Por la característica especial de asociación la memoria nos permite recordar experiencias


obtenidas en un salón de clases y poder usarlos cuando sean necesarios, en un ambiente laboral.

Dependiendo los tipos de memorias podemos recordar informaciones diversas como la


memoria Semántica que permite la obtención de datos precisos, los que podrían ser aportados en
clases específicas, para luego poder usarlos en la práctica profesional. La memoria porcentual nos
permite realizar procedimientos una vez aprendido sin tener que estar concentrado.

Recalcando entonces la importancia de la memoria a la hora de estudiar una carrera


universitaria, esta es la cualidad que nos va a permitir adquirir, procesar y recordar los datos,
información, actitudes y aptitudes adquiridas en la carrera para luego poner en práctica en un
futuro.

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