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INMUNOPATOLOGIA

TRASTORNOS DE HIPERSENSIBILIDAD

 CLASIFICACIÓN DE LAS REACCIONES DE HIPERSENSIBILIDAD

Las reacciones de hipersensibilidad


pueden subdividirse en cuatro tipos
en función del mecanismo inmunitario
principal responsable de la lesión;
tres son variaciones de la lesión
mediadas por anticuerpos y la cuarta
está mediada por linfocitos T. La
razón de esta clasificación es que el
mecanismo de la lesión inmunitaria
es a menudo un buen factor
predictivo de las manifestaciones
clínicas y puede ayudar a guiar el
tratamiento. Sin embargo, esta
clasificación de las enfermedades
inmunitarias no es perfecta,
porque pueden coexistir varias
reacciones inmunitarias en una sola enfermedad.

Los principales tipos de reacciones de hipersensibilidad son los siguientes:

En la hipersensibilidad inmediata (tipo I), llamada a menudo alergia, la lesión se debe a


los linfocitos T H2 , los anticuerpos IgE y los mastocitos y otros leucocitos. Los
mastocitos liberan mediadores que actúan sobre los vasos sanguíneos y el músculo
liso así como citocinas que reclutan células infl amatorias y las activan.

Los trastornos mediados por anticuerpos (hipersensibilidad de tipo II) se deben a


anticuerpos IgG e IgM secretados que se unen a antígenos fi jados en la superficie
celular o tisular. Los anticuerpos dañan las células al promover su fagocitosis o lisis y
dañan los tejidos mediante la inducción de infl amación. Los anticuerpos también
pueden interferir en las funciones celulares y causar enfermedad sin daño celular ni
tisular.

En los trastornos mediados por inmunocomplejos (hipersensibilidad de tipo III), los


anticuerpos IgG e IgM se unen a los antígenos, habitualmente en la circulación, y
forman complejos antígeno-anticuerpo que se depositan en los lechos vasculares e
inducen infl amación. Los leucocitos que se reclutan (neutrófi los y monocitos)
producen daño tisular mediante la liberación de enzimas lisosómicas y la generación
de radicales libres tóxicos.

Los trastornos por hipersensibilidad mediados por linfocitos T (tipo IV) se deben sobre
todo a respuestas inmunitarias en las que linfocitos T de los subgrupos T H 1 y T H 17
producen citocinas que inducen infl amación y activan neutrófi los y macrófagos, que
son responsables de la lesión tisular. Los LTC CD8+ también pueden contribuir a la
lesión matando directamente células del huésped.
 CAUSAS DE LAS REACCIONES DE HIPERSENSIBILIDAD

Las respuestas inmunitarias patológicas pueden dirigirse frente a diferentes tipos de


antígenos y pueden ser el resultado de varias anomalías subyacentes.

 Autoinmunidad: reacciones contra antígenos propios.


Normalmente, el sistema inmunitario no reacciona contra los
antígenos propios. Este fenómeno se llama autotolerancia e
implica que el cuerpo «tolere» sus propios antígenos. En
ocasiones, esta autotolerancia falla, lo que da lugar a
reacciones contra las células y los tejidos propios. En
conjunto, tales reacciones constituyen la autoinmunidad, y las
enfermedades causadas por la autoinmunidad se
denominan enfermedades autoinmunitarias. Volveremos a los
mecanismos de la autotolerancia y la autoinmunidad más
tarde en este capítulo.

 Reacciones contra los microbios . Hay muchos tipos de


reacciones contra los antígenos microbianos que pueden
causar enfermedad. En algunos casos, la reacción parece
excesiva o el antígeno microbiano es inusualmente
persistente. Si se producen anticuerpos contra tales antígenos, los anticuerpos pueden
unirse a los antígenos microbianos y producir inmunocomplejos, que se depositan en los
tejidos y desencadenan la infl amación; este es el mecanismo subyacente de la
glomerulonefritis postestreptocócica. Las respuestas de los linfocitos T contra los
microbios persistentes pueden dar lugar a una infl amación acentuada, a veces con la
formación de granulomas; esta es la causa de la lesión tisular que se produce en la
tuberculosis y en otras infecciones. Algunas veces, los anticuerpos o los linfocitos T que
reaccionan con un microbio reaccionan de forma cruzada con un tejido del huésped; se
cree que tal reactividad cruzada es la base de la cardiopatía reumática. En algunos
casos, la respuesta inmunitaria causante de la enfermedad puede ser completamente
normal, pero, en el proceso de erradicación de la infección, los tejidos del huésped
resultan dañados. En la hepatitis vírica, el virus que infecta a los hepatocitos no es
citopático, pero es reconocido como extraño por
el sistema inmunitario. Los linfocitos T citotóxicos
intentan eliminar las células infectadas, y esta
respuesta inmunitaria normal daña a los
hepatocitos.
 Reacciones contra antígenos
ambientales. Casi el 20% de la población es
alérgica a sustancias ambientales frecuentes (p.
ej., pólenes, epitelios de animales y ácaros del
polvo), así como a algunos iones metálicos y
medicamentos. Tales sujetos tienen una
predisposición génica a realizar respuestas
inmunitarias inusuales a antígenos no infecciosos
habitualmente inocuos a los cuales todas las
personas están expuestas pero contra los cuales
solo algunos reaccionan.

 SIGNOS Y SINTOMAS

Los síntomas comunes de las enfermedades alérgicas incluyen


- Rinorrea, estornudos y congestión nasal (vías aéreas superiores)
- Sibilancias y disnea (vías aéreas inferiores)
- Prurito (ojos, nariz, piel)
Los signos pueden incluir edema de los cornetes nasales, dolor sinusal a la palpación,
sibilancias, hiperemia y edema conjuntivales, urticaria, angioedema y liquenificación
cutánea.
El estridor, las sibilancias y la hipotensión son signos graves de anafilaxia.

 INMUNOTERAPIA

La exposición al alérgeno en dosis gradualmente crecientes (hiposensiblización o


desensibilización) a través de la inyección o en dosis altas por vía sublingual puede
inducir la tolerancia y está indicada cuando la exposición al alérgeno no puede evitarse y
el tratamiento farmacológico es inadecuado.
El mecanismo es desconocido, pero puede implicar la inducción de los siguientes:
- Anticuerpos IgG, que compiten con la IgE por el alérgeno o bloquean la IgE
impidiendo su unión a los receptores para la IgE del mastocito
- Interferón-gamma, IL-12 y citocinas secretadas por células TH1
- Células T reguladoras

Para obtener un efecto completo, las inyecciones deben administrarse en un principio una
o dos veces por semana. La dosis suele empezar en 0,1 a 1 unidades biológicamente
activas (UBA), dependiendo de la sensibilidad inicial, y se aumenta en intervalos
semanales o bisemanales en ≤ 2 veces en cada inyección hasta una dosis máxima
tolerada (la dosis que comienza a provocar efectos adversos moderados); debe
observarse a los pacientes durante unos 30 min durante la fase de incremento de la dosis
porque puede aparecer una anafilaxia tras la inyección. Luego se deben administrar
inyecciones de la dosis máxima tolerada cada 2 a 4 semanas; la terapia anual es mejor
que el tratamiento preestacional o coestacional incluso en la alergia estacional.
Los alérgenos usados son los que habitualmente no pueden evitarse: pólenes, heces de
los ácaros del polvo doméstico, hongos y venenos de insectos que pican. Los venenos de
los insectos se estandarizan por el peso; una dosis típica inicial es de 0,01 mcg, y la dosis
de mantenimiento habitual es de 100 a 200 mcg. La desensibilización con epitelios de
animales suele limitarse a pacientes que no pueden evitar la exposición (p. ej.,
veterinarios, técnicos de laboratorio), pero hay pocas pruebas de que sea útil. La
desensibilización de los alérgenos alimentarios está en estudio. Puede realizarse
una desensibilización para la penicilina y ciertos otros fármacos y para los sueros
heterólogos (xenógenos).

Los efectos adversos en general se relacionan con las sobredosis, a veces por
inyecciones IM o IV inadvertidas de una dosis que es demasiado alta, y van desde tos
leve o estornudos hasta la urticaria generalizada, el asma grave, el shock anafiláctico y,
rara vez, la muerte. Los efectos adversos pueden evitarse de las siguientes maneras:

- Aumentando la dosis con pequeños incrementos


- Repitiendo o disminuyendo la dosis si la reacción local a la inyección anterior es
grande (≥ 2,5 cm en diámetro)
- Reduciendo la dosis cuando se usa un extracto fresco.

Se recomienda reducir la dosis de extracto de polen durante la estación de polinización.


Siempre debe haber disponibles adrenalina, O2y un equipo de resucitación para el
tratamiento de anafilaxia.
La inmunoterapia sublingual se puede utilizar para la rinitis alérgica.

ALVEOLITIS ALÉRGICA EXTRÍNSECA

(Material de biopsia pulmonar).

El intersticio está expandido por un infiltrado


inflamatorio crónico. Dos células gigantes
multinucleadas pueden ser vistas dentro del intersticio a
la izquierda, y un tapón de neumonía organizada abajo
a la izquierda.

ASMA BRONQUIAL

Inflamación y obstrucción del bronquiolo por exudado


mucoso característica del asma.

BIBLIOGRAFIA

 https://accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?bookid=1717&sectionid=114931091
 https://www.merckmanuals.com/es-us/professional/inmunolog%C3%ADa-y-trastornos-
al%C3%A9rgicos/enfermedades-al%C3%A9rgicas,-autoinmunitarias-y-otros-trastornos-por-
hipersensibilidad/anafilaxia
 https://pdfs.semanticscholar.org/dfa5/4a671e5d9955cccdf6f01a366cf9c504446e.pdf

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