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Por otro lado, las diversas actividades agropecuarias generan cantidades importantes de excretas y
subproductos que no son aprovechados para incrementar el contenido de la materia orgánica del suelo,
sino que son arrojadas a los cuerpos de agua, causando contaminación de los mismos y convirtiéndolos
en fuentes de enfermedades, tanto para el hombre como también para el ganado.
En Venezuela, la situación económica actual obliga a contemplar, así como lo están haciendo otros
países, la búsqueda de soluciones alternas ante la degradación de los suelos productivos, donde se
promueve y utiliza el abono orgánico como una alternativa para favorecer el desarrollo del sector
agropecuario sin deteriorar el ambiente. En esta perspectiva y con el auge que ha alcanzado el tema
de la agricultura sostenible últimamente, el reciclaje de materia orgánica a partir de la lombricultura
constituye una excelente opción para recuperar los suelos dañados y para conservar los que aún no lo
estén, ya que permite transformar el estiércol de animales domésticos, la basura orgánica y los
subproductos agrícolas en fertilizantes orgánicos y en proteína aprovechable en la alimentación humana
y animal (Lee, 1985; Compagnioni y Putzolu, 1985; Ferruzi, 1986; Martínez, 1996).
En tal sentido, teniendo en cuenta lo expuesto anteriormente, el objetivo de este trabajo es presentar
información teórico-práctica básica sobre el cultivo de lombrices, producto de experiencias, lecturas y
vivencias que se desea compartir, para que de algún modo sirvan como aporte en ese empeño por
darnos un ambiente más agradable, sostenible y productivo, esperando sea de mucho provecho en un
futuro inmediato.
MARCO CONCEPTUAL
Lombricultura
En un sentido amplio, el término “lombricultura” (del latín lumbricus = lombriz y cultura = cultivo) se
aplica a las diversas operaciones relacionadas con la cría y producción de lombrices bajo cautiverio
para reciclar materia orgánica, sobre todo estiércoles de animales, con el
fin de obtener con ella productos de mucha importancia para el hombre:
el humus como fertilizante o enmienda de uso agrícola y la proteína
(carne fresca o harina), como suplemento para raciones de animales. Se
trata de una alternativa de manejo agroecológico que puede ayudar a recuperar, restablecer y mejorar
la fertilidad natural del suelo, incrementándose la producción y productividad agrícola (Días, 1993). Esta
práctica ha sido muy satisfactoria, pues también ha permitido inculcar en el sector rural una cultura
conservacionista y de integración con el medio ambiente, ayudando así a perfeccionar los sistemas
agrícolas campesinos.
Moyano (1997) cataloga la lombricultura como el arte de criar y hacer reproducir a la lombriz con fines
ecológicos y comerciales. En efecto, es un procedimiento extraordinariamente eficiente, capaz de
responder totalmente a la necesidad de tratar las grandes cantidades de residuos orgánicos sólidos
que a diario se producen en los predios rurales, urbanos e industriales evitando que estos se
transformen en un grave problema de contaminación ambiental y a la vez pueden ser reutilizados de
forma benéfica. Además esta interesante actividad zootécnica se perfila como un negocio en expansión
que ofrece la posibilidad de constituir pequeñas empresas e iniciar la explotación de lombrices
integrándola con otras especies animales y vegetales para evitar la dependencia de un solo rubro.
De los hechos resaltantes que anteceden cronológicamente la explotación de las lombrices con fines
técnico-productivos y ecológicos, se pueden citar, entre otros, los siguientes:
381-322 a.C: En la antigua Grecia, Aristóteles bautizó las lombrices como el "arado" o "intestinos de
la tierra" por su movilidad y por los beneficios que esta prestaba en el suelo.
69-30 a.C: En el antiguo Egipto, la reina Cleopatra designó las lombrices como “Seres Sagrados” y se
castigaba con pena máxima a quienes las exportaban de su reinado a otros territorios.
1758: Linneo, incluyó en su “sistema natural” una especie de lombriz (Lombricus terrestres).
1826: Savigny, describe especies de la familia lumbricidae y clasifica la Eisenia foetida en Paris.
1881: Charles Darwin, escribe el libro “La formación de la tierra vegetal por la acción de las
lombrices”, donde afirmaba que las lombrices pasan por su intestino la mayor parte de la capa arable.
1930-1936: En los Ángeles (EE.UU) Tomas Barret logró domesticar lombrices, 10 años después
publicó el libro “Harnessing the earth worm” (Utilización de la lombriz).
1925. Alberto Roth instala un establecimiento yerbatero en Misiones (Argentina), donde desarrolló
técnicas muy eficaces para criar y reproducir lombrices en cajones de frutas.
1940. En la Universidad Agrícola de California se obtiene el Híbrido de Lombriz Roja Californiana.
1947. Hug Carter, inicia en EE.UU un criadero con fines industriales, empleando la especie Eisenia
foetida, conocida como Lombriz Roja Californiana.
Actualmente en Italia, España, China, Japón, Filipinas, Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Cuba,
Costa Rica, México, Nicaragua y Brasil se cultivan lombrices en forma industrializada.
1990: En Venezuela, comienza la lombricultura con pie de cría traído de Colombia; la UNET y
FONCAFE (Táchira); la ULA y José Tortolero (Mérida); la UCLA, Pacca Sanare y Rubén Salazar
(Lara); el IPIAT (Falcón), la LUZ en el Zulia y en Bolívar, la CVG ha realizado trabajos importantes.
1992: En Aragua empieza un Programa de lombricultura en la UCV, liderado por los profesores
Jorge Santacana y Paulo Moitalta con fines de investigación, explotación y extensión.
1993: En Guárico, la lombricultura llega por iniciativas de CORPOLLANOS, el IUT de los Llanos,
Roberto Cortéz en la ETA Henri Pittier; ingenieros Luís Piñango (INIA), Carmen Ramírez y Beatriz
Cordero (UNERG); Angelina Contreras y Jorge Rodríguez en la ETA Luís González.
En este historial, es elemento común el uso agropecuario de la lombriz destinado a labores campesinas
en gran parte de ellos, sin variar el sistema de crianza en "los canteros" (Carrera, 2008).
Por tanto, contar la lombricultura en la finca es altamente favorable, pues este componente se implica
como unidad integradora de los subsistemas de producción animal, vegetal, procesamiento, producción
de medicinas naturales y administración, a través del flujo dirigido de nutrientes y energía, garantizando
una fuente de fertilización natural y de mejora permanente del suelo como es el humus, lo cual incide
directamente en la reducción de los costos de producción y minimiza la dependencia de insumos
externos, ampliando la diversidad productiva anual para el autoabastecimiento familiar, a la vez que
permite mejorar los resultados financieros de la unidad de producción. La figura 1, permite observar las
interacciones que se presentan entre los diferentes componentes de una granja integral como tal y sus
relaciones con la lombricultura.
Familia
Estiércol
Piscicultura Apicultura
En fin, incorporar la producción y utilización del humus a los sistemas agrícolas integrales posibilita la
satisfacción de tres de los más importantes requerimientos de la Humanidad que son: a) Preservar la
naturaleza; b) Mejorar la calidad de vida y, c) Contribuir a la alimentación. Ello constituye una alternativa
viable para lograr un desarrollo agrícola ecológicamente sostenible (Reinés et al 2005) y avanzar hacia
la búsqueda de la seguridad agroalimentaria en el país.
Especies de lombrices mas utilizadas en lombricultura
Las especies empleadas actualmente en lombricultura son Eisenia andrei, Dendrobaena octaedra,
Lumbricus rubellus, Lumbricus terrestres, Eudrilus eugeniae y Eisenia foetida, que es de las que mejor
responde a la cría intensiva, siendo explotada en más del 80% de los criaderos del mundo y
particularmente en Venezuela (Edwards y Lofty, 1988; Ferruzzi, 1994).
El Proceso Productivo
El proceso consiste en poner en contacto, el sustrato con lombrices domesticadas bajo condiciones en
cautiverio controladas. Se utilizará la especie Eisenia foetida y materia orgánica precompostada que
constituye la base de su alimentación. La supervivencia, la eficiencia productiva y el óptimo desarrollo
de las lombrices, dependen de unas condiciones ambiéntales cuyos parámetros son los siguientes:
A temperaturas de 18 y 28° C alcanzan la máxima capacidad de reproducción.
El sustrato o alimento debe tener un pH de 6.8 a 7.2 grados y un 80% de humedad para ser
ingeridos.
La densidad de siembra, según el objetivo de la explotación oscila entre 2.000 y 50.000 lombrices/m2.
Un cantero se duplica cada 2- 3 meses y produce de 500 a 600 Kg./m3 en 120 días.
Producción de Carne
Para poder producir cantidades significativas de carne se requiere de altas densidades de lombrices
(40.000), tal como se observa a continuación en las siguientes proyecciones.
Se trata de una carne roja, considerada como una fuente de proteínas de bajo costo, de la que se
obtiene harina con un 73% de proteína y una gran cantidad de aminoácidos esenciales que puede ser
empleada tanto en la alimentación humana como en la animal
El cantero
El cantero, es el lecho o cama donde se cultivan las lombrices y en base a lo cual se
refieren todos los aspectos de manejo, producción y comercialización de la unidad
productiva; pueden instalarse sobre el suelo desnudo compactado, en galpones o al 1m
aire libre. Sus dimensiones dependerán del tipo de explotación a desarrollar,
recomendándose construirlos de 1 m de ancho, 2 m o mas de largo y de 0,2 a 0,5 m 3 mts.
de alto, con leve pendiente y colocar un plástico que cubra el fondo y las paredes
laterales para evitar la pérdida de humedad y la entrada de organismos que perjudiquen las lombrices.
Manejo de la Explotación
1. Preparación del sustrato o alimento: El sustrato es la primera capa que se coloca en el cantero y
en el cual subsisten las lombrices durante el proceso productivo. La lombriz roja (Eisenia foetida) se
alimenta con materia orgánica, específicamente estiércol de animales domésticos, si es posible
mezclado con porciones de fibras vegetales secas. Para utilizar estos materiales como sustrato
deben estar desmenuzados, parcial o totalmente fermentados, libres de impurezas (vidrios, palos,
plásticos, latas, piedras, etc.), su temperatura debe ser de 10° a 25° C y su pH sea de 6.5 a 7.5
grados, tener bajo contenido proteico y entre 70 y 80% de humedad.
2. Prueba de Acidez: Antes de incorporar el sustrato a los canteros debe medírsele el pH, si este es
ácido (pH < 6.5), se puede añadir 200 gr. /m2 de carbonato de calcio, se mezcla bien y se riega
durante varios días para neutralizar la acidez; si el sustrato es alcalino (pH > 7) se puede corregir
agregando 500 gr/m2 de papel periódico picadito. El pH adecuado para la adaptación de las
lombrices al medio de cultivo oscila a nivel de 6.5 y 7.5 grados.
3. Preparación del cantero o lecho: Una vez construido el marco, se coloca una cubierta de plástico
en su interior y se extiende una capa de sustrato de 10 cm de espesor uniformemente en el cantero,
la cual debe regarse para mantener entre 70 y 80% de humedad a fin de que el material quede listo
para iniciar el cultivo de lombrices.
4. Prueba de Supervivencia: Es una prueba biológica que consiste en colocar un grupo de lombrices
sobre el sustrato, si estas penetran y se profundizan en él, es porque se encuentra en buenas
condiciones, si por el contrario las lombrices no profundizan, quedándose sobre la superficie
expuestas a la luz, esto indica que el alimento no está apto para las lombrices, recomendándose no
sembrar el resto de ellas en el mismo y continuar hasta lograr su adecuación.
5. Siembra de lombriz: Al determinarse que el sustrato pasa las pruebas de pH y supervivencia, con
resultados que favorecen a las lombrices, se abre una zanja no muy profunda a lo largo del cantero
donde se distribuye el inóculo a razón de 2.500 a 5.000 lombrices/m2 y con la ayuda de un rastrillo
punta redonda se tapa la zanja con sustrato y se empareja la superficie. La primera semana se
debe observar diariamente el criadero para constatar que la lombriz se haya adaptado al medio.
6. Riego: Se debe regar para mantener una humedad de 70 a 80% y una temperatura de 15 a 25°C
en el cantero a fin de facilitar la respiración, la ingestión de alimento y el deslizamiento de las
lombrices a través del sustrato, propiciando un mejor desenvolvimiento reproductivo de las mismas.
Excesos de humedad producen compactación y oxigenación deficiente; la aireación insuficiente
baja el consumo de alimento y el apareamiento disminuyendo la producción.
7. Alimentación: Las lombrices consumen diariamente una porción de alimento equivalente a su
propio peso, por lo tanto, la cantidad y la frecuencia de alimentación la determina la densidad de
población de lombrices en el cantero (ver cuadro 3). Generalmente se alimenta, en forma manual o
mecanizada, aplicando una capa de sustrato de 10cm. de espesor cada 10 días o cuando se
observa que la superficie del cantero tiene un aspecto parecido a la borra del café, esta apariencia
es síntoma inequívoco de que es necesario alimentar.
8. Cosecha de Humus Sólido: Cuando el cantero esta rebozado de humus (90 y 120 días después
de la siembra) se suspende el suministro de alimento y el riego por 3 a 5 días para provocar estrés
en las lombrices y lograr que estas suban a la superficie, luego se coloca alimento en sacos ralos o
mallas a manera de trampa, donde las lombrices penetran a comer y al cabo de 3 días se retiran los
sacos con las lombrices capturadas, las cuales se usan para formar los nuevos canteros. Este
procedimiento se repite varias veces tratando de recoger el 95% de las lombrices. Se recomienda
colocar un saco por metro cuadrado de cantero.
9. Procesamiento y tamizado: El humus se retira de los canteros y se transporta hasta el área de
procesamiento final, se lleva al piso de secado hasta reducir la humedad al 30-50% y
simultáneamente se limpia, retirando cuerpos extraños, semillas y restos de materia orgánica no
digerida. Terminada esta labor, se puede utilizar directamente en las plantaciones de la finca,
viveros y canteros o por el contrario se tamiza con saranda, cernidor, cedazo o malla criba, luego se
clasifica por tamaño de las partículas de humus confiriendo al producto propiedades de estructura,
textura, porosidad y apariencia uniforme reconocibles, pudiendo ser desde polvos finos hasta
grumos gruesos, en sus diferentes variantes y rangos granulométricos.
Cuadro 4. Clasificación del humus sólido de lombriz
Clasificación Granulometría
Extra < 3 mm
Primera 3 – 5 mm
Segunda > 5 mm
Fuente: Santacana, J. 1996
10. Cosecha de Humus Líquido: El humus líquido es una mezcla de sustancias húmicas solubles
disueltas en el agua que drena hacia un orificio de salida ubicado al extremo del cantero y luego es
recolectado en tanquillas externas. Se cosecha después de extraer las lombrices y antes de sacar
el humus sólido del el cantero. Para ello se calcula el volumen de humus sólido existente en el
cantero y el equivalente en litros de disolvente (agua) que caben en el mismo, de este solo se utiliza
un 10% del volumen total de agua para lavar el humus sólido existente, se riega uniformemente
sobre la superficie del humus sólido para que percole a través del mismo, pasando ese lixiviado que
drena hasta dos veces más para así obtener una mejor concentración, siendo posible que se
retenga un 20% del disolvente utilizado.
11. Empaque y conservación: El humus sólido puede ser empacado en sacos de 50 Kg. y bolsas de
plástico de 2, 5 y 10 Kg., preferiblemente de color negro. En el caso del humus líquido, se utilizan
envases plásticos de 1, 2 y 5 lts. y se almacena en un lugar fresco, ventilado y protegidos de la luz
solar para conservar su nivel de nutrientes y su carga bacteriana, mientras que las lombrices vivas o
inóculo, se empacan en bolsas negras y con suficiente sustrato, solo por el tiempo necesario para
su traslado. Si son para alimentación animal (aves, peces y gallos) o fines medicinales, no requieren
mayores cuidados.
Humus Sólido
Se designa como humus sólido de lombriz, única y exclusivamente al material orgánico resultante de la
crianza en cautiverio de lombrices domesticadas alimentadas con residuos orgánicos, con olor y color
característico, cuyas especificaciones de calidad quedan definidas bajo parámetros como los descritos
a continuación.
Estándar de calidad del Humus Sólido
Granulometría Pasar por tamiz de 2,5 a 3 mm. de luz.
Aspecto Suave, fresco, escurridizo, sin grumos y esponjoso
pH Debe oscilar entre 6,5 y 7,2.
humedad Entre 35 y 50%.
Olor A tierra mojada o mantillo
Color Tierra, negruzco o pardo oscuro.
Pureza Sin semillas, insectos ni partículas de escombro, ladrillo, arena, etc.
materia orgánica Entre 20 y 50%
Relación C/N Entre 9 y 17
Fuente: Moyano R. (1998)
Las unidades estratégicas de mercado se pueden definir según los tipos de productos, los clientes y los
canales de comercialización, tal como se indica a continuación:
Humus de lombriz en forma sólida o líquida; destinado a productores agrícolas, comercios
agropecuarios, viveros, invernaderos, supermercados, instituciones, restaurantes y hoteles con
jardines o áreas verdes, amas de casa y particulares que privilegian el uso de productos libres de
componentes químicos contaminantes.
Venta de inóculos como pie de cría; para suplir a los productores de la región que quieran iniciarse
en la lombricultura.
Lombrices vivas como complemento proteico para alimentación animal; dirigido a cubrir
posibles demandas de parte de avicultores, piscicultores y galleros de la región.
Venta del paquete tecnológico, es decir junto con el pie de cría, incluir la capacitación para que
otros se inicien en esta actividad.
Convertir la carne de lombriz en harina ofrece a los productores avícolas, porcinos, ganaderos;
una excelente alternativa para reducir los costos en alimentación animal.
Distribuidores Consumidores
Agropecuarias Consumidores
Viveros Consumidores
Productores
Automercados Consumidores
Invernaderos Consumidores
Consumidores
Maiz y Sorgo Diluir 7 l en 200 l de agua/ ha y aplicar en forma foliar cuando la planta tiene 30
cm y luego cuando vaya a reventar la flor espiga
Semillas Remojar por 12 horas en humus líquido puro (Patilla, melón, calabacín, pepino,
auyama, cacao, café, tomate, pimentón, repollo, lechuga, brócoli, berenjena, etc.)
CONCLUSIONES
En general, la lombricultura seguirá ganando en los próximos años un espacio cada vez más respetable
por ser una actividad de baja inversión, mínimo riesgo, fácil administración y potencialmente rentable, la
cual tiene muy buenas perspectivas económicas.
Los subproductos que se originan en la unidad de producción son una fuente importante de sustrato
para la producción de lombriz, el proceso requiere de reducida mano de obra, uso de materiales locales
y la tecnología es sencilla, lo que posibilita el desarrollo de sistemas integrales de producción, de tal
manera que se potencien mutuamente sus componentes y así mejorar los resultados finales.
Además, la lombricultura es una técnica agroecológica de producción diversificada que puede generar
excelentes ingresos económicos mediante la comercialización de la lombriz y el humus, abriendo
posibilidades interesantes y de gran proyección en la piscicultura, la crianza de camarones, la
reforestación de los bosques, la elaboración de concentrados proteicos, etc.
Pero lo cierto, es que la lombricultura es una de las mejores y más viables alternativas ecológicas que
se le pueda recomendar a cualquier productor para los tiempos difíciles que se esperan. Especialmente
en sistemas productivos integrados o en la agricultura orgánica, cuando se trata de acoplar la
agricultura y la actividad pecuaria con el consumo y el reciclaje de los residuos orgánicos, la
lombricultura es un componente imprescindible para cerrar el ciclo de las actividades productivas,
mejorando la eficiencia global, aumentando la sostenibilidad y el equilibrio productivo; Los residuos
orgánicos que sobran y se desperdician en cada nivel productivo, son aprovechados por las lombrices,
quienes a su vez lo devuelven como abono orgánico y como proteína animal, contribuyendo además a
minimizar el impacto ambiental por ser una actividad altamente ecológica.
En fin, el gran desafío que se plantea para el futuro es lograr conformar grandes masas de lombrices,
para transformar todos los desechos orgánicos en humus y proteínas, en cantidades suficientes para
satisfacer la demanda que hay en el mercado de productos orgánicos, ya que son muy altos los costos
de insumos como los fertilizantes, cuyo uso indiscriminado y permanente causa daños al suelo, a la
población y al ambiente.
.REFERENCIAS BIBLIOGRÁFÍCAS
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