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Pablo Ibarra DNI: 37.678.

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Informe de lectura del relato “Pierre Menard, autor del Quijote” de Jorge Luis Borges

El relato comienza a través de una objeción sobre unas alteraciones impertinentes de Madame
Henri Bachelier en la enumeración de la obra visible del escritor Pierre Menard. El narrador,
que a través de la baronesa de Bacourt conoce a Menard (con el cual mantendrá una
comunicación epistolar), se dispone a dar una rectificación del catálogo publicado. Verifica
mediante un archivo y transcribe una lista de la obra visible del autor. Esta se compone de
piezas de géneros diversos y con un claro perfil misceláneo; sobre esta cronología singular Commented [FB1]: Hay un espacio de más.
Borges (1941) advierte "La nómina de escritos que le atribuyo no es demasiado divertida pero
no es arbitraria; es un diagrama de su historia mental...". Entre los nombres de las obras se Commented [FB2]: Referencia de la cita, va en cursiva.
entrevé las aspiraciones e intereses intelectuales de Menard. O mejor: en la naturaleza
ecléctica de aquél catálogo se entrevé las aspiraciones adversas del propio Borges. El relato,
mediante la obra de Menard, se muestra diseminado de una identidad en fuga.

Luego se expone la obra invisible que consta de una versión literal de los capítulos IX,
XXXVIII y de un fragmento del XXII de Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes.
Lo que ambiciona Menard es lograr esas páginas espontáneamente. En el curso del relato se
trasluce un breve árbol genealógico literario que desemboca en ese acto imposible: en el
apartado "S)" Madame Bachelier le adjudica a el escritor francés una versión literal de otra que
hace Quevedo de una obra de San Francisco de Sales; una traducción de un poema de Quevedo;
escritos sobre variaciones posibles en el juego del ajedrez. Aquellas son inquietudes posibles
de un español del siglo XVII, no de un simbolista francés del siglo XX. Menard en el inicio
intenta ser Cervantes. Lo descarta por fácil. Supone dificultoso seguir siendo un escritor del
siglo XX produciendo las mismas páginas que otro del XVI. El relato postula un
enriquecimiento discursivo mediante anacronismos:

Es sabido que don Quijote (como Quevedo en el pasaje análogo, y posterior, de La


hora de todos) falla el pleito contra las letras y en favor de las armas. Cervantes era
un viejo militar: su fallo se explica. ¡Pero que el don Quijote de Pierre Menard -
hombre contemporáneo de La Trahison des clercs y de Bertrand Russell-reincida en
esas nebulosas sofisterías! Madame Bachelier ha visto en ellas una admirable y
típica subordinación del autor a la psicología del héroe; otros (nada
perspicazmente) una transcripción del Quijote; la baronesa de Bacourt, la
influencia de Nietzsche (Borges, 1939:57) Commented [FB3]: Va justificado.

Se desprende otra operación también advertida en el prólogo a El Jardín de senderos que se


bifurcan (Borges, 1941): “Desvarío laborioso y empobrecedor el de componer vastos libros; el Commented [FB4]: Si es el nombre de un cuento, va entre
comillas.
de explayar en quinientas páginas una idea cuya perfecta exposición oral cabe en pocos
minutos. Mejor procedimiento es simular que esos libros ya existen y ofrecer un resumen, un
comentario”; Menard ofrece una repetición parcial y redefinida de un libro existente. O mejor: Commented [FB5]: Referencia y colocar cursvias.
el texto se replica y se redefine en función de cada lectura en cada punto del tiempo.

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