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MATERIA: Historia política de la Educación en la Argentina

PROFESOR: Walter Quiroz

TEMA: La Educación Técnica desde el CONET hasta la Actualidad

ESTUDIANTE: Luis María Saavedra.

I. INTRODUCCION
En el siglo pasado, ante el inminente desarrollo de la industria nacional, de la
dignificación del trabajador y de su importancia, comenzaron a surgir demandas de
enseñanza práctica de distintos sectores que exigieron (al entonces Ministerio de
Educación y Justicia de la Nación) la creación de escuelas técnicas y de formación
en oficios, paralelamente a la creación de organismos especializados de
conducción y supervisión de todos los establecimientos.
Así fue que, por decreto 14.538/44, se creó la Comisión Nacional de Aprendizaje y
Orientación Profesional (CNAOP) que, posteriormente, ante la necesidad de
uniformar y agilizar lo relacionado con la enseñanza técnica y profesional
determinó que ésta se fusionara con la Dirección Nacional de Enseñanza Técnica,
dando origen al Consejo Nacional de Educación Técnica (CONET), creado como
organismo autárquico mediante la Ley Nº 15.240 sancionada en el año 1959.
Esto tiene alcance también sobre la educación universitaria, convirtiendo a la
Universidad Obrera Nacional, en la Universidad Tecnológica Nacional. Ambas
instituciones dependían directamente del poder Ejecutivo, a través del Ministerio
de Educación y Justicia.
La Creación del CONET dio origen a las ENET Nro. 1 (Escuelas Nacionales de
Educación Técnica) instituciones estas a las que me referiré a continuación.
II. Desarrollo
(1960-1976)
Las ENET Nro. 1 también llamadas Escuelas Industriales, nacieron como dijimos,
como una necesidad Económica y Social de los años 60, donde los procesos
industriales en el mundo, comenzaban a tener un nivel de complejidad que
abarcaba disciplinas de distintas índoles y las escuelas de formación profesional y
de oficios existentes hasta el momento, no cubrían esas necesidades; otro factor a
tener en cuenta y de más peso social, fue que la formación en disciplinas técnicas,
exigía un status similar al de las ciencias sociales que predominaban en ese
entonces. Estas Escuelas proponían una formación general de un nivel tal, que
equiparaba “socialmente” a las Escuelas consideradas como puentes de ascenso
social, aspecto este, que “marco” la educación en nuestro país desde sus inicios.
Las ENET Nro. 1 proponían un ciclo básico de tres años y un ciclo superior de otros
tres, con un porcentaje mayor de horas cátedra académicas que horas de práctica
o taller.
Sus Planes de Estudio y prácticas, fueron elaborados con sumo detalle por el
CONET y no dejaban ningún aspecto, tanto académico como administrativo,
librado a la participación de comunidad educativa alguna. Todos las ENET Nro. 1
deberían tener, según su especialidad, uniformidad total respecto de sus planes de
estudio.
Se fueron creando y “construyendo” a lo largo del país las ENET Nro. 1, con
edificios nuevos, laboratorios y talleres de primer nivel, tanto en sus edificaciones
como en sus elementos auxiliares de la educación.
Un Aspecto importante también, fue que en las capitales de provincias, las ENET
Nro. 1 contaban con sistema de “Internado” con todo lo que esto conlleva, llámese
comedores, Docentes Tutores, Servicio Medico, Etc.
Rápidamente estas Escuelas Estatales fueron ganando prestigio y competían en
matriculas con las escuelas tradicionales, inclusive con las Privadas consideradas
socialmente de “Elite”. Su examen de Ingreso se tornaba realmente difícil y exigía
la preparación extra escolar para su aprobación.
En Este marco, la Escuela Industrial Nro. 1, dejo de ser un elemento de Formación
para el trabajo y paso a ser un puente para los estudios superiores, tanto en las
ciencias duras, como en las sociales. Sus profesores eran los de mas prestigio y las
competencias escolares, normalmente quedaban en sus claustros.
Al Cabo de diecisiete años, ya existían, en todas las capitales de provincia y en
alguna ciudad importante (Ej. Rosario, Bariloche), una ENET Nro. 1 con su
respectivo edificio moderno, Talleres perfectamente equipados y Gimnasio
Polideportivo. Sus Egresados gozaban del mismo prestigio que sus Escuelas y
tenían un año “Ganado” cuando ingresaban a la facultad.
(1976-1992)
A Partir del año 1976 comenzó a deteriorarse la preocupación del CONET por sus
Escuelas. El Gobierno defacto provincial izó la Educación Primaria y descuido
totalmente la Secundaria y por supuesto también la Técnica; no hubo inversión en
nuevos equipos de laboratorio ni talleres. El gobierno Militar abrió las puertas de a
importación y el mercado se inundo de nuevas tecnologías provenientes de países
sumamente industrializados; eso no llego a la Escuela Técnica; sus Tornos siguieron
siendo los mismos, sus maquinas para ensayos de materiales, sus laboratorios de
maquinas eléctricas, Etc., se quedaron en la década del 60. De a poco se fue
abriendo cada vez más la brecha entre las industrias que renovaron su maquinaria
de producción y la escuela que formaría los técnicos para utilizarlas. Los claustros
académicos no eran suficientes para lograr el Perfil del Técnico necesario. De este
modo las ENET Nro. 1 comenzaron a perder su prestigio.
(1992-2004)

En la década del 90 con el gobierno del Dr. Menem, se provincial izaron las
Escuelas de Nivel Medio y se implementó el polimodal, dejando de lado a las
escuelas técnicas y se acentuaron aun mas los problemas de este tipo de
educación. Las ENET Nro. 1 cambiaron de denominación pasando a llamarse de
distintos modos. La mayoría de las provincias las pasaron al ámbito de sus CPE y
otras como Tucumán, al ámbito de su Universidad. La Educación Técnica dejo de
este modo, de tener hegemonía curricular y cada provincia las continuo con
políticas propias.

En este contexto, en 1995 fue creado el Instituto Nacional de Educación


Tecnológica (INET), con el objeto de dotar al Ministerio de Educación, de un
instrumento ágil para el desarrollo de las políticas relacionadas con la educación
técnico profesional, frente al nuevo escenario planteado en el Sistema Educativo a
partir de la sanción de la Ley Federal de Educación y por la consecuente
transferencia de las escuelas nacionales a las jurisdicciones. Como continuador del
CONET. Este Instituto no tuvo la Influencia ni los fondos necesarios para afrontar el
cometido para el que fue creado.

(2005-2013)

En 2005 se promulgó la ley 26.058 de Educación Técnica Profesional y se crea un


fondo de un monto anual no inferior al 0,2% del total de los ingresos corrientes
previstos en el presupuesto anual. Esto doto al INET de medios suficientes para
realizar inversiones importantes en Maquinas y Equipos que sirvieron, junto con el
Plan de Mejoras para mejorar significativamente la formación de los Técnicos en
todo el país.

Fuentes:

1. Propia Experiencia, habiendo estudiado en Escuelas Industriales en dos


provincias (Mendoza y Neuquén) en el periodo 1972 a 1978.
2. Entrevista con la Sra. Sofía Liuqui, Estudiante de Escuela Técnica en el
Periodo 1989-1995 y Actual docente de EPET Nro. 21, desde 2008.
3. Entrevista con el Sr Federico Brunetti, Estudiante de Escuela Técnica en el
periodo 1999-2005 y actual docente de EPET Nro. 21 y EPET Nro. 12 desde
2007.
4. Entrevista con el Sr René Gallego, Jefe de Taller EPET Nro. 12 de San Martin
de los Andes, Docente con 23 años de antigüedad. Egresado de Escuela
Técnica.
5. Entrevista con el Sr Julio Benzadon, Jefe de Sección Mecánica y Ajuste de
EPET Nro. 12 de San Martin de los Andes. Egresado de Escuela Técnica.
6. Cap. 2 –La Educación Técnica- del Libro “La Educación Media en la
organización del SEA”- Aportado por la Cátedra.
7. Pagina WEB del INET- http://www.inet.edu.ar
8. ANEXOS 1, 2 y 3.
ANEXO 1-Historia de la Escuela donde estudie desde 1972 a 1976, ENET Nro. 1 Ing.
PABLO NOGUES (Provincia de Mendoza)

La Escuela 4-111 “Ing. Pablo Negué”, ex ENET Nº1, actualmente dependiente de la


Dirección General de Escuelas de la Provincia de Mendoza, y hablar de “la Bogues” como
familiarmente se la denomina, significa referirse a una escuela con real proyección de
futuro.

Su fecha de creación fue el 14 de agosto de 1917, según el decreto Nº 7064 del


Poder Ejecutivo Nacional, e inicia sus actividades el 1 de marzo de 1919 bajo la
denominación de Escuela de Artes y Oficios de la Nación. El 1 de marzo de 1946, de
acuerdo con las disposiciones del Decreto Nº 32636, cambia su denominación pasando a
ser “Escuela Técnica de Oficios de la Nación”, el 19 de setiembre de 1946, pasa a ser
“Escuela Industrial de la Nación y por Decreto Nº 19376 del 23 de junio de 1948 cambia su
denominación por la de “Escuela Industrial de la Nación Ciclo Superior”. En 1961, más
precisamente el 13 de junio, pasa a ser “Escuela Nacional de Educación Técnica (1) de
Mendoza, Ciclo Superior” y posteriormente en 1964, recibe el nombre de “Escuela
Nacional de Educación Técnica Nº1 de Mendoza”, ENET Nº 1, dependiendo del Consejo
Nacional de Educación Técnica, CONET.

Con esta denominación funciona hasta el 01 de octubre de 1992, fecha en que


todas las escuelas dependientes del Ministerio de Educación de la Nación, por Ley Nº
24049; pasan a depender de las provincias, pasando a depender de la Dirección General
de Escuelas de la provincia de Mendoza y adopta la denominación de Escuela Nº 4-111
“Ing. Pablo Nogues”.

Al poner a la escuela bajo la advocación del Ingeniero Pablo Nogues, hombre de


gran trascendencia en nuestro país, se reconocen las virtudes de un gran ciudadano,
probo funcionario y de un idóneo profesional. Fue Vicedirector y luego Director General
de Ferrocarriles de la Nación, miembro del directorio de la Caja de Conversión, presidente
de Obras Sanitarias de la Nación, profesor de Termodinámica en la Facultad de Ciencias
Físicas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires y finalmente administrador de los
Ferrocarriles del Estado.

Muchos son los alumnos egresados de las aulas de la Escuela Pablo Nogues, que
hoy cumplen funciones de jerarquía en el ámbito de las actividades técnicas del país, tanto
en el sector privado como en las funciones públicas y educacionales.

El incremento constante de sus actividades educacionales y complementarias, la


demanda de ingresos que se acrecienta año a año, rebasaron las posibilidades del viejo
edificio de la calle Irigoyen. Se necesitaba con urgencia un nuevo local que respondiera no
solamente a las exigencias del momento, sino a las posibilidades futuras, a fin de
satisfacer las adaptaciones y requerimientos que la evolución de la enseñanza técnica
planteaba.

Trasladadas estas inquietudes al seno de la Comisión Cooperadora se gestiona y


obtiene la donación de un terreno de 1,2306 hectáreas, ubicado entre las calles 25 de
mayo, Suarez, Isabel La Católica y Santa Cruz. El terreno fue donado por el Señor Domingo
Bombal y la piedra fundamental del edificio se colocó el 29 de octubre de 1968.

Los fondos para la edificación provinieron del Consejo Nacional de Educación


Técnica contribuyendo con los gastos de planificación y contratación de los profesionales
que tendrían a su cargo la dirección técnica del proyecto, además del equipo especial de
profesores, la Cooperadora y la Comisión Pro Construcción.

El proyecto contemplaba la edificación de un local de 7200 metros cuadrados


cubiertos e identifica núcleos perfectamente definidos: sector docente, administrativo, de
servicios y talleres. La construcción se llevo a cabo en tres etapas, los talleres fueron
inaugurados el día 09 de setiembre del año 1969 con el nombre de “Domingo Lucas
Bombal”, y en la actualidad funciona totalmente y conforma una estructura técnica
modernista.

En la actualidad, aproximadamente 1200 estudiantes, en 45 divisiones, cursan los


seis años de los ciclos que completan las carreras de técnico electromecánico, técnico
Electricista y Maestro Mayor de Obras.

Estos títulos persiguen una doble finalidad: primero otorgar a los egresados la
posibilidad de estudios universitarios y, asimismo, contar con una profesión para la que
nuestro medio ofrece un amplio mercado de trabajo.

El establecimiento puede considerarse como uno de los más modernos de la


provincia, a pesar de los años que lleva funcionando, en cuanto a recursos, tanto
ambientales como técnicos que aseguran una educación de mejor nivel.

Cuenta con amplias y bien iluminadas aulas, laboratorios de electricidad, física y


química, todos dotados con los elementos necesarios para realizar un aprendizaje práctico
y ensayos que demandan los programas de estudios vigentes en la actualidad, un gabinete
de orientación vocacional, un gimnasio cubierto climatizado en el que la educación física
está a cargo de un cuerpo de profesores en la especialidad.
También se cuenta con convenios entre instituciones educacionales de nivel
superior y con empresas privadas, todos con el objeto de logra una mejor capacitación de
los alumnos que egresan.

Por último no hay que olvidar las grandes dependencias que ocupa el taller, dotado
con las máquinas necesarias para atender a cualquier requerimiento que surja de la
práctica que deba realizarse.

De la necesidad de este verdadero complejo educacional hablan las cifras. Todos los
años acuden a registra su inscripción cientos de aspirantes a ingresar en el
establecimiento. Anualmente egresan más de 100 alumnos entre los cuales hay que
contar un buen porcentaje de mujeres que se ha incorporado al estudio de las carreras
técnicas con suma facilidad.

Fuente: Internet

ANEXO 2-Historia de la Escuela donde estudie desde 1976 a 1978, ENET Nro. 1 EUGENIO
PERTICONE (Provincia de Neuquén)

ENET N° 1 (hoy EPET N° 8): un emblema de la Educación Técnica neuquina


Eugenio Perticone: "Cada uno de los habitantes del Comahue que pasa hoy frente a
nuestra escuela, se detiene y alza los ojos para abarcarla en toda su imponente dimensión,
experimentando a la vez un sentimiento de orgullo que hace más sólido su sentir hacia la
comunidad en que vive… todo esto hace que mis primeras palabras sean de
agradecimiento”.

Por VICKY CHÁVEZ

La ENET Nº 1 fue fundada en 1943 por decreto Nª 143.794/43, con el nombre de “Escuela
Técnica de Oficios de Neuquén”. Tenía dos anexos: el Comercial y el Profesional de
Mujeres.
Las primeras tareas de organización estuvieron a cargo de Alberto E. Alonso, quien era
Director de la Escuela de Artes y Oficios de General Roca, Río Negro; lo acompañaba
Domingo Sierro Yáñez, que fuera Director de la Escuela Nacional de Comercio “General
San Martín”, hoy IFD Nº 12.
Nuestra escuela comenzó sus tareas en la calle Manuel Láinez 237, mientras que un anexo
con talleres en San Martín 675.
El edificio de la calle Láinez presentó siempre problemas funcionales, huellas de su
pasado: inicialmente había sido destinado para viviendas familiares, luego para
dependencias de Vialidad Nacional y más tarde comisaría. Por estas razones es que sus
paredes agrietadas eran ventanas abiertas para el viento y el frío, y sus pisos eran de
tierra o cemento ya deteriorado.
La esposa de Perticone recuerda: “Faltaba todo, pero sobraba voluntad. Frente a esta
situación, Eugenio dejó todas sus fuerzas y empuje para lograr ver a su Escuela convertida
en lo que es hoy el edificio”.
En 1944 funcionó el Primer Curso de Técnicos con 10 alumnos en la especialidad
“Industria de la Madera”. Sus profesores fundadores fueron: Alberto Sagrede, Héctor
Ernesto Cámpora, Gustavo A. Moreno, Salvador Bellostas y Francisco A. López Lima.
En 1946, el anexo Comercial se transformó en autónomo, llamándose Escuela de
Comercio. Lo mismo ocurrió con el anexo Profesional de Mujeres, que en 1947 pasó a ser
Escuela Profesional de Mujeres.
En 1948, por decreto Nº 19.379/48, se llamó Escuela Industrial de la Nación.
En 1950, y mediante decreto Nº 17.137/50, se volvió a cambiar el nombre a Escuela
Industrial de la Nación -Ciclo Medio- Capitán Don Juan de San Martín.
Así llegamos a 1961, año en el cual se creó, por Resolución Nº 399, la Escuela Nacional de
Educación Técnica “Capitán Don Juan de San Martín”.

La proyección del nuevo edificio


Corría el año 1964 cuando un grupo de hombres visionarios comenzó con el anteproyecto
del nuevo edificio de la escuela. El lugar de destino fue el predio ubicado entre las calles
Eugenio Perticone (al norte), Montevideo (al sur), avenida Olascoaga (al oeste) y
Corrientes (al este). El proyecto lo realizó el arquitecto Halina Bucowiski.
En esta ardua tarea se comenzó con los planos, cómputos, presupuesto e inspección de
obra, labores que convocaron tanto a alumnos como a profesores de la escuela: ingeniero
Aníbal Coco, Juan José Mantelli, ingeniero Aroldo Paccini e ingeniero Diego De Haro.
La obra se inició en 1965, y su primera etapa finalizó en agosto de 1968.
Consistía en aulas, laboratorio, residencia para alumnos del interior de la provincia que
venían a estudiar a Neuquén, comedor y cocina.
La segunda etapa se concluyó en diciembre del mismo año, y consistía en el patio
cubierto, la ampliación del patio central, sanitarios, taller y gimnasio, administración y
vivienda del director.
En 1969 se terminó la tercera etapa: biblioteca, talleres, gimnasio cubierto y gimnasio
abierto.
En sus aulas se dictan las especialidades de Mecánica, Electromecánica, Construcciones,
Curso de Posgrado de estructuras Antisísmicas, el sistema Dual en donde se obtiene el
título de Auxiliares Técnicos.
Recordemos que a lo largo de la historia de la escuela, cientos de técnicos egresados han
llevado y llevan con honor esta historia.
Muchos son egresados universitarios que cumplen sus funciones y tareas en la provincia y
fuera de ella. Con su labor, prestigian la memoria de esta institución.

FUENTE: Diario La Mañana de Neuquén


ANEXO 3-LA EDUCACIÓN SECUNDARIA DEBERÍA ACERCARSE CADA VEZ MÁS A LAS
NECESIDADES DEL MERCADO LABORAL
Por Paula Urien | LA NACION

La demanda de profesionales técnicos sigue vigente y, según los empresarios, tiene una
oferta insuficiente cuando se tiene la mirada puesta en el largo plazo. Mientras que en
Alemania el 60 por ciento de los alumnos se capacita en estas materias en el secundario, y
en Chile ese índice asciende al 50 por ciento, en la Argentina apenas llegan al 20% los
chicos dispuestos a estudiar un año más en la secundaria, aunque ello les permita estar
capacitados para trabajar en un oficio apenas con 19 años.

La primera escuela técnica en la Argentina fue la Escuela Industrial de la Nación, con sus
especialidades en mecánica, química y construcciones, fundada en 1899 y dirigida por el
ingeniero Otto Krause, hijo de inmigrantes alemanes. Quizás esto no sea casualidad, ya
que el modelo alemán de educación en la secundaria, orientada a la capacitación para los
principales procesos productivos, marcó su impronta en todo el mundo.

Hoy, según datos proporcionados por el Instituto Nacional de Educación Tecnológica


(INET), existen 1336 escuelas técnicas en el país de gestión estatal y 167 de gestión
privada. De 2003 a 2010 la matrícula de educación técnica secundaria se duplicó, de
324.447 alumnos a los 628.248 en la actualidad. De ellos, el mayor porcentaje, un 32 por
ciento, está en el rubro electromecánica, seguido por un 14% que siguen la formación
agropecuaria y el 11% que está en informática y construcción.

ESCUELAS TECNICAS DE EMPRESAS

Dentro de las escuelas técnicas de gestión privada están aquellas creadas por empresas,
aunque según el INET no existe un registro diferenciado de ellas. El lunes pasado se
inauguró la Escuela Técnica Roberto Rocca en Campana, construida y gestionada por la
empresa. Con una inversión de 125 millones de pesos y un presupuesto operativo de un
millón de pesos anuales, sin aporte estatal, su objetivo es "fortalecer la educación técnica
ante la escasez de técnicos y la dificultad para abastecer a la industria". La cuota es de
2400 pesos, pero hay becados y también alumnos que no pagan la cuota completa. "La
educación es el corazón de la industria", dijo Paolo Rocca, presidente de la organización
Techint. El empresario empleó varias veces la palabra racionalidad para referirse a la
resolución de problemas.

Escuelas técnicas Henry Ford Y Philips.


Ford, con su reconocida escuela técnica secundaria Henry Ford, esta en pie desde 1965.
"Muchos ex alumnos están trabajando en Ford", dice Carlos Galmarini, director de
relaciones institucionales de la firma. "En 2002 producíamos 100.000 autos, y hoy
llegamos a los 800.000, por eso es muy importante la capacitación de especialidades
técnicas y las prácticas profesionales dentro de la compañía." También, Una de las
pioneras en el país fue la de Philips, fundada en 1951. Hoy ya no depende de la empresa
sino del Ministerio de Educación de la ciudad de Buenos Aires, pero Philips sigue
manteniendo un sistema de becas y apoya para que se mantenga y mejore la tecnología;
también tiene un sistema de pasantías. "Muchos gerentes de Philips y mandos medios de
la compañía egresaron de esta escuela", dice su director desde el año 1976, Alberto De
Luca. "El 90% de los egresados estudia después ingeniería." Para De Luca, hay un cambio
entre los alumnos de los años 70 y los de la actualidad. "Llegan de la primaria con bajo
nivel de comprensión de textos, de matemática. En los últimos 15 o 20 años se nota
menos dedicación al estudio", dice. Por eso hay un curso de nivelación, al igual que en la
escuela de Techint, que incluye matemática, lengua y metodología del estudio. Egresan un
70% de los inscriptos, un porcentaje normal en una escuela basada en ciencias duras.

En cuanto a escuelas fábrica, que hoy son pocas, De Luca recuerda que existía la de
Somisa, la de Segba, Tandanor, Siemens, Renault, entre muchas otras, porque "antes
había un reintegro estatal para las empresas que tenían sus escuelas".

CAMINO POR RECORRER

"Algo pasa en el matrimonio escuela-mercado de trabajo", dice Gustavo Iaies, director del
centro de Estudios de Políticas Públicas (CEPP). "Tenemos todavía chicos que egresan de la
secundaria sin las competencias que requiere el mercado. Es un diálogo que cuesta, el de
escuela-empresa. La percepción general es que mientras que las escuelas, hoy, son
enormemente tolerantes, las empresas no. Y así se da la situación de que el 65% de los
jóvenes abandonan su trabajo antes de haber cumplido un año en su puesto."

Para Iaies, en general la secundaria tiene que asumir que habrá chicos que sigan una
carrera universitaria, pero que otros no lo harán. Y todos deben tener las herramientas
para poder insertarse en el mercado laboral.

Marina Bassi es especialista sénior en educación del BID, una organización que le
encomendó investigaciones sobre el tema en varios países, entre ellos la Argentina. Como
experiencia, invitaron a un encuentro a nueve escuelas técnicas de excelencia en distintos
países, como Suecia, Estados Unidos, Inglaterra, Brasil y la Argentina, que participó con la
ORT y un representante invitado de la nueva escuela de Techint. La pregunta fue ¿qué
hace que a una escuela técnica le vaya bien? Las conclusiones fueron:

 Mas allá de las habilidades técnicas se le da mucha importancia al desarrollo


socioemocional del alumno

 Vínculo cercano con el sector productivo, aún en la currícula

 Intentan que el estudiante se exponga al mercado de trabajo de manera temprana.


Implica visitas a las empresas, pasantías. y acercar al estudiante a sus futuros
empleadores.
 Evaluación y sistemas de incentivos a los docentes

 Mecanismos de seguimiento a los egresados, que a su vez colaboran con la escuela y


hacen de coach a los nuevos integrantes de la empresa.

 ue abandonan el secundario

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