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El estudio monstruo de Wendell Johnson buscó modificar el tartamudeo de niños huérfanos a través de estímulos positivos y negativos, pero sometió a los niños a estímulos irrespetuosos que causaron traumas psicológicos permanentes. La universidad se disculpó y compensó a los niños, y el estudio se convirtió en uno de los más criticados por su falta de ética y respeto hacia los participantes.
El estudio monstruo de Wendell Johnson buscó modificar el tartamudeo de niños huérfanos a través de estímulos positivos y negativos, pero sometió a los niños a estímulos irrespetuosos que causaron traumas psicológicos permanentes. La universidad se disculpó y compensó a los niños, y el estudio se convirtió en uno de los más criticados por su falta de ética y respeto hacia los participantes.
El estudio monstruo de Wendell Johnson buscó modificar el tartamudeo de niños huérfanos a través de estímulos positivos y negativos, pero sometió a los niños a estímulos irrespetuosos que causaron traumas psicológicos permanentes. La universidad se disculpó y compensó a los niños, y el estudio se convirtió en uno de los más criticados por su falta de ética y respeto hacia los participantes.
1. Basándonos en que el conductismo es la teoría que plantea y favorece el uso de
experimentos y procedimientos que se orientan al estudio del comportamiento humano “El estudio monstruo” de Wendell Johnson se enmarcó en la teoría Conductista buscando modificar el tartamudeo de un grupo de infantes a través de un programa de enseñanzas y de estímulos positivos y negativos que modificaran el comportamiento de los niños. Cabero (2015) Nos dice “Respecto a los docentes, desde la perspectiva conductista, se les percibe como los actores encargados de dirigir el proceso de enseñanza-aprendizaje, diseñando la aplicación de los refuerzos y castigos para potenciar determinadas conductas y extinguir otras”. P.186
2. Todo aprendizaje siempre conduce a modificaciones y cambios de carácter permanente
o no, de acuerdo a los estímulos que se reciban y traen alteraciones a la conducta de un individuo, alterando sus emociones y hábitos. Por los resultados obtenidos podemos decir que el “estudio monstruo” no es propiamente un tratado de ética y se apartó en sus procedimientos y conceptos del respeto que se debía tener por un grupo de infantes en condición vulnerable (huérfanos), mezclo tartamudos con niños sin problemas y se les sometió a estímulos negativos, irrespetuosos que llevaron a varios de esos niños a desarrollar traumas permanentes de carácter psicológico, debiendo ser indemnizados y compensados con un aporte económico, llevando a la Universidad de Iowa a presentar públicas disculpas por haber desarrollado este criticado y tristemente celebre experimento. Todo procedimiento ético debe orientarse a la búsqueda de valores óptimos, que orienten un buen comportamiento en el ser humano. Este experimento lejos de traer mejoras del comportamiento en esos niños los condujo a serios inconvenientes que les provocaron secuelas de carácter permanente.
3. El modelo Conductista se basa en el estudio e interpretación de experiencias de
comportamiento, tratadas con métodos algunas veces mecanizados, controlados y repetitivos que deben acompañarse de estímulos para buscar una respuesta. Al ser negativos los estímulos que recibieron los participantes en este experimento, se presentaron serias alteraciones de comportamiento, algunos modificaron sus hábitos y la falta de ética y respeto por la población objeto, llevo a varios de sus participantes a tener que arrastrar graves inconvenientes y a convertir este ensayo en uno de los más criticados a nivel mundial.
Referencia
REVISTA LASALLISTA DE INVESTIGACIÓN - Vol. 12 No. 2 - 2015 - J. Cabero Almenara et al -