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La rosa purpura del cairo

El cine es real o ficcion?

En la Rosa purpura del Cairo, el autor Allen presenta un problema fundamental,


a la vez que parte por una possible respuesta. El problema es el de la relación
entre ficción y realidad. Y la respuesta de Allen es que frente a una realidad
preocupante podemos encontrar mucho consuelo y sentido en la ficción. Antes
de identificar las respuestas posibles, es conveniente precisar que la vida está
inundada por la ficción. No se trata sólo de los sueños, las ensoñaciones diurnas,
las ilusiones en la que fácilmente pasamos la mitad de la vida.

También se trata de que todos los eventos reales son percibidos desde
expectativas donde la ilusión y el deseo están siempre presentes. Entonces,
cuando no vivimos en la ficción resulta que ella es un elemento activo en la
coproducción de nuestra realidad.

haciendo cita a mi análisis anterior considero que esta acción de Tom Baxter
avala mi especulación en cuanto a que su verdadero objeto de deseo no era
tanto el amor de Cecilia sino la libertad del mundo real a la cual luego de haberla
probado en conclusión desestima eligiendo volver al mundo de ficción al cual
pertenece.

Yo creo también que Cecilia elige el mundo real porque en el mundo de ficción
no existen los conflictos o subconflictos reales, los que sí existen en el mundo
real y los que por más desagradables que nos parezcan son los verdaderos
motores de la vida que motivan a la acción y le dan sabor y adrenalina. Cecilia
hace un descubrimiento donde se da cuenta que las cosas no siempre
terminan felizmente cuando por ejemplo esta en juego el amor o el bienestar en
la vida.

A mi entender y en mi interpretación Cecilia asumió el riesgo de perder como


siempre le toco en suerte quizá sabiendo que así le seguirá sucediendo pero
esta vez con una nueva mirada que le enseño la ficción La de ver lo hermoso y
enfrentar lo duro y complejo del mundo real.

Esta vez y de ahora en mas Cecilia en su interior es realmente feliz en


un mundo real plagado de conflictos, porque sabe que perder es también ganar
si se tiene la capacidad de no dejar nunca de soñar e imaginar (como en las
películas) pero pisando la tierra en un mundo real. Por ello vuelve al cine a ver
nuevamente La Rosa Púrpura del Cairo pero como un ser real.
Cabe destacar la forma en que se cuenta la trama y la manera en que se presenta
el contenido donde brillan los conocimientos, lenguaje visual y auditivo, punto de
vista y saltos de punto de vista como así los aspectos técnicos por parte de Allen
como director, sin la pérdida del propósito temático de una trama ligera donde lo
impredecible esta en juego en contradicción de la lógica lineal; son observables
también las presentaciones de metáforas y símbolos por ejemplo de escenarios y
personajes que manifiestan nuestras experiencias internas y ocultas como seres
humanos que somos.

En conclusión, el cine nos presenta una forma sin riesgos de “escaparnos” de nuestra
propia vida y proyectarnos en la vida de otro, nos ofrece la oportunidad temporal de vivir
otra vida sin preocupaciones por el futuro ya que éste, en el cine, ya está escrito

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