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La Somatización y Yo-Wendy
La Somatización y Yo-Wendy
ENFERMEDADES PSICOSOMÁTICAS II
CAPÍTULO II “SOMATIZACIÓN”
2.1 SOMATIZACIÓN
2.2 RASGOS SOMÁTICOS
2.3 DIFERENCIA ENTRE RASGOS SOMÁTICOS Y Trastornos SOMÁTICOS
2.4 TRASTORNOS CON SÍNTOMAS SOMÁTICOS
2.5 ELEMENTOS A EVALUAR EN MANUALES DE DIAGNÓTICO PSICOLÓGICO
CAPÍTULO III “INVESTIGACIÓN DOCUMENTAL
3.1 ¿CÓMO SE HA TRABAJADO LA SOMATIZACIÓN?
3.2 ¿EN QUÉ AÑO SE RECONOCE EL TRABAJO?
3.3 ¿QUIÉNES LO HAN TRABAJADO?
ANEXO II
FICHAS TÉCNICAS POR DINÁMICA
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
INTRODUCCIÓN
La somatización es descrita como un proceso estresante referido en síntomas
físicos que puede variar dependiendo del manejo emocional que tiene la persona;
este tiende a presentarse acorde con las emociones primarias. En este caso, parece
importante comenzar hablando de este tema debido a que el presente trabajo tiene
como propósito dar a conocer un taller con respecto a la prevención de síntomas
somáticos a través de la implementación de un taller llamado “Somatización y yo”
en el cual se trabajarán aspectos desde el reconocimiento del estrés como un factor
que puede alterar as conductas del individuo, hasta los procesos más allá de los
límites que pueden ser controlables por el sujeto: La somatización.
II. EDUCATIVO
Como su nombre lo indica, tiene como principal apoyo a la pedagogía, que visto
como una alternativa para mejorar la inserción a la realidad; el maestro que funge
principalmente como aplicador, tiene la tarea de desafiar problemas específicos con
los alumnos, quienes a través de diversas actividades propuestas por el maestro
tienden a visualizar las situaciones desde un enfoque con mayor realismo y
evidenciando de manera gradual un proceso de reflexión al respecto de las mismas.
III. DE CAPACITACIÓN
La finalidad de un taller de capacitación es que los participantes, de acuerdo con
sus necesidades, logren apropiarse de los aprendizajes como fruto de las
reflexiones y discusiones que se dan alrededor de los conceptos y las metodologías
compartidas. Para alcanzar esto se requiere que un grupo de personas se
responsabilice de organizar, conducir y moderar las sesiones de capacitación, de tal
manera que ayude y oriente al grupo de participantes a conseguir los objetivos del
aprendizaje. (Candelo, Ortíz y Unger, 2003)
De esta forma, se pretende que el taller funcione como una herramienta de utilidad
para que el sujeto, a través de un conjunto de actividades obtenga conocimiento
acerca de temas que pueden ser de relevancia para él, tal como es el propósito de
los talleres presentados anteriormente. Sin embargo, este tipo de taller permite a
los participantes complementar conocimientos previamente existentes con la
posibilidad de hacer uso de nuevas estrategias que puedan adecuarse a las
posibilidades que tiene, una manera para resolver conflictos de una manera eficaz.
Una vez habiendo definida la formación básica del taller, se debe tener en cuenta
una serie de elementos que funcionan como una guía para dar una correcta
realización de objetivos que consta de los siguientes elementos:
a. Definición del enfoque temático y metodológico del taller y la
elaboración del primer borrador de la Agenda de taller.
Al tema principal a tratar se le divide en subtemas que pueden tener una
importancia principal al contenido primario, tomando en consideración las
características del grupo con el que se tenga planeada la realización de este.
b. Elaboración del primer diseño del programa
Se hace una planeación con base a qué tanta profundidad se le pretende dar al
taller, adecuándolo a las actividades que se permitan abordar de la manera en
que se quiere.
c. Diseño de la secuencia de los temas y la metodología.
Para hacer efectivo el aprendizaje es conveniente empezar desde lo que se
conoce para posteriormente hablar de lo desconocido, haciendo una alternancia
de fases en las que se participa activamente y luego pasivamente combinando
actividades que incluyan las diferentes modalidades de trabajo con un grupo.
d. Definición del tipo de evaluación.
Análisis de los diferentes procesos del taller. Para ello se debe tener en cuenta
que se va a evaluar de manera parcial y total el contenido del taller, todo ello en
función de su duración, principalmente para prevenir factores externos a los que
se tienen previstos.
e. Definición del horario.
Una correcta definición de tiempos tiene connotaciones positivas, pues favorece
el aprendizaje de los temas de manera adecuada; de igual forma es importante
hacer uso de tiempos para realizar actividades, proporcionar descansos a los
participantes para optimizar el rendimiento. Otro aspecto importante es la
adecuación del tiempo a las posibilidades de los participantes.
f. Otros aspectos
Diseño del seguimiento
La estrategia que el capacitador puede utilizar para dar un buen
seguimiento a los participantes, sobre todo para poder asegurar que
lo aprendido en el taller no quede al aire.
Una vez finalizado el taller, generalmente se adquieren dos
compromisos; el primero consiste en elaborar un informe técnico y
financiero de la ejecución del taller, y el segundo, en enviar la
documentación o memorias. En este caso se hace referencia a la
entrega de evidencias relacionadas con el taller que permiten tener un
mayor control con respecto a lo que se podría realizar posteriormente.
Evaluación postaller por escrito
Realizada mediante un cuestionario enviado al correo de los
participantes, haciendo mención a estos que va a suceder, brindando
una fecha aproximada. Tiene por función conocer el nivel de
compromisos adquiridos durante la aplicación del taller y también el
cumplimiento de los objetivos planteados en el taller.
Contacto esporádico
El capacitador contacta a los participantes para dar fe con respecto a
la funcionalidad del taller y las necesidades que este presenta
actualmente; de igual manera es acordado durante el taller y funciona
como una retroalimentación de los participantes hacia los
planteamientos del taller.
Contacto permanente programado
Puede suceder entre participantes o participantes-capacitador, de
igual manera permite conocer los niveles de cumplimento de los
objetivos.
Asesoría
Es recomendable que haya una persona asignada para que asesore
a los participantes en el cumplimiento de las tareas postaller, de esta
manera puede asegurarse que el conocimiento adquirido pueda
perdurar más allá de la aplicación del taller. De igual forma, se
programa un horario durante la aplicación del taller para que los
participantes puedan hacer uso de ello.
Taller o encuentro de seguimiento
Funciona en caso de reforzamiento de los conocimientos, puede durar
varias horas o días, dependiendo de las necesidades mostradas por
los asistentes; Se pueden utilizar algunas preguntas clave que ayuden
y orienten a los participantes a reflexionar sobre los beneficios,
dificultades y vacíos que se tienen a partir del proceso de capacitación.
(Candelo, Ortíz y Unger, 2003)
La organización de este tipo de taller es un proceso largo y complejo, pues se
considera la siguiente estructura:
La consideración de los siguientes aspectos le puede ayudar a organizar bien
su capacitación:
• El plan de trabajo.
• La selección y contratación del equipo de capacitación.
• La fijación de las fechas.
• La invitación a los participantes.
• El presupuesto.
• El lugar del taller.
• La selección y organización del lugar.
• Los materiales necesarios.
• La preparación del día antes de iniciar el taller.
Todo ello que funciona como una guía para definir paso a paso la intención
que se pretende lograr con ello, por otro lado, permite tener una mayor control en
dado caso de llegar a suceder situaciones no deseadas, es decir, permite formular
planes de acción secundarios de los cuales el equipo de trabajo tiene la obligación
de conocer, asimismo permite tener un mejor control sobre el tipo de contenido
teórico utilizado, la población a la que va dirigida principalmente y sobre todo: definir
una perspectiva adecuada sobre lo que se quiere transmitir, temporización de ello,
costos que implica, así como un lugar que sea idóneo en condiciones y locación
para los participantes.
Los talleres, a su vez tienen características que son importantes para una
realización correcta, tanto en contenido como en práctica que pueden ser
formulados de la siguiente manera:
La atención a necesidades:
La participación:
La visualización:
Hacer visibles las propuestas, las discusiones y los acuerdos que surgen en el taller
facilita la participación y el enfoque en la atención de necesidades. (Candelo, Ortiz
& Urgen, 2003)
Por lo tanto es posible decir que un taller debe tener por principio la
investigación de una problemática que puede tener relevancia a nivel social y en
algunos casos, el impacto que esta pueda tener en otras áreas del desarrollo
(haciendo un claro énfasis en que en la mayoría de los casos, el tema debe haber
despertado el interés del investigador) así, se puede llegar a la conclusión de que
es preferible aprender cualquier contenido de tipo teórico especializado por medio
de actividades que de manera implícita o no, tengan un impacto en el individuo para
tomar conciencia y significar los aprendizajes a una mayor profundidad. De esta
manera, es importante hacer notar que la clarificación de los contenidos y enfoque
pueden ser utilizados para darle una coherencia al taller, una mejor organización de
los contenidos.
Otros elementos a considerar en la elaboración de talleres podrían ser:
De esta menara, se puede decir que para que un taller pueda funcionar, debe
adecuarse a una población en específico, con base a investigaciones que funcionen
como guía para determinar la situación problemática y aproximadamente los niveles
de escolarización que existen que podrían ser unos importantes indicadores para la
personalización del taller de manera que pueda ser fácil de comprender para los
participantes y los conocimientos sean trasmitidos de manera eficaz y asertiva.
I. Orientativos
De acuerdo con Mosca y Santiviago, (2013), se puede hacer uso de los talleres de
orientación de la siguiente manera:
Hablas de orientación, tal como se indica tiene que ver con tomar decisiones
informadas, brindar al sujeto los elementos necesarios para desarrollarse de
manera adecuada, ya que es bien sabido que, en una gran cantidad de ocasiones,
las decisiones del individuo se ven influidas por el medio, debido a que los estigmas
sociales pueden tener un importante impacto en el desarrollo del sujeto. Y es que
tal como se ha mencionado en la teoría de Interaccionismo simbólico de Blumer:
“los actores no son sujetos de un mundo que los sobredetermina, no actúan por actos
reflejos frente al mundo, como una pierna que se levanta cuando recibe un golpe en la
rodilla. Por el contrario, los actores son sujetos de su propia historia bajo las reglas de
su propia interpretación.” (Blumer en Cisneros, 1999)
Que hace referencia a la importancia que tiene el papel del aplicador del taller, así
como la información que proporcionará a los participantes, es decir, planificar de
manera adecuada los contenidos a trabajar en la investigación, priorizando el hecho
de brindar confianza a los participantes para poder generar un mayor impacto al
momento de brindar la información, ya que como se menciona anteriormente, es
importante incentivar al individuo para tomar decisiones de forma autónoma.
B) El lugar de la información
I. TALLERES GRUPALES
Las técnicas grupales como estrategias se constituyen en un conjunto de normas y
procedimientos prácticos, útiles para facilitar y perfeccionar la acción cuando se
requiere trabajar desde una lógica en la que los participantes deben construir
conjuntamente, posturas, opiniones, reflexiones, modos de pensar, entre otros, de
una temática o problemática que se está abordando. Así mismo son el conjunto de
medios, instrumentos y procedimientos que, aplicados al trabajo colectivo sirven
para identificar las dificultades personales y cómo estas influyen en el grupo,
movilizar la estructura de éste cuando se halla paralizada o estancada y favorecer
el alcance de los objetivos propuestos. (Hernández, 2016)
Son el tipo de taller más usual, pues se aborda una problemática de interés en la
zona donde se aplica, que por medio de actividades que refuerzan la teoría
basándose principalmente en lo empírico, puesto que por medio del conocimiento
que el participante y los demás asistentes poseen, además de la correcta guía del
aplicador, se logre un aprendizaje con mayor significado emocional. Parece
prudente hacer mención de la utilidad que este podría tener para incentivar a la
persona a tomar riesgos o aprender maneras de actuar ante diversas situaciones.
Se distingue por:
Permite los diálogos de saberes: lo que implica que nadie tiene la verdad absoluta,
de ahí que todas las participaciones, e interacciones sean importantes en tanto
genera la interlocución entre todos.
Posibilita explorar los modos diversos en que grupos construyen desde lo cultural,
social, individual y grupal fortaleciendo los lazos de la interacción y el intercambio
de ideas, saberes y conocimientos.
Da valor a la experiencia y sostiene que toda experiencia puede ser traducida a
conocimiento.
Viabiliza intercambios, negociación de significados, elaboración de consensos, lo
que facilita la interacción y la construcción colectiva
Permite aprender a modificar los propios esquemas cognitivos y emocionales a
partir del encuentro con los otros.
Da seriedad y profundidad al buscan la reflexión y la discusión organizada de grupo.
Fortalecer la cohesión grupal ya que son un medio para llegar a unas relaciones
humanas cada vez más profundas, para desarrollar actitudes de fraternidad y
comunidad.
Conlleva a superar el estancamiento de la dinámica de grupo.
Busca presentar alternativas de solución a los problemas, para intentar resolver
conflictos internos del grupo, para favorecer la integración y la comunicación
intragrupal.
Ayudan a desarrollar el sentido crítico en los miembros del grupo, al develar por
medio de la técnica las maneras cómo se comporta éste. Favorece en el abordaje
de los temas propuestos, haciéndolo más fácil por la participación que se genera.
Favorecer el surgimiento y fortalecimiento de habilidades diferentes en la
adquisición de conocimientos, como la lúdica, la creatividad, el arte, entre otros.
Permite la dinamización de la palabra y fortalecimiento de otras formas de
expresión como la corporal y la artística.
Una de las principales características de este tipo de taller es que facilita la
comunicación y participación colectiva liberando al participante de prejuicios a la
hora de escuchar a los demás para permitirle construir desde un panorama más
amplio e incluyente que favorezca la adquisición de aprendizaje significativo a través
de la experiencia tanto propia como de los demás; hace posible la adquisición de
nuevos términos que pueden ser usados por los demás miembros del grupo para
ampliar su vocabulario, y así mismo, se puede dar una perspectiva más empática
con respecto a la dinámica expuesta por sus compañeros de taller; por ejemplo, al
hacer el taller, se pide a los participantes que comenten una historia con respecto a
cómo saben que están sintiéndose estresado, y una persona comenta que cuando
sabe que está estresada siente una especie de urticaria que imposibilita sus
actividades, posterior a ello, dos personas indican que presentan la misma
sintomatología, agregando algunos síntomas más que confirman lo dicho, así como
se le otorga información nueva los demás participantes y se abre un espacio para
compartir información, así como apertura de un panorama más amplio para
aquellos que sólo pueden observar estos síntomas de manera externa.
Es importante que a la hora de elegir un grupo se tomen en cuenta los siguientes
aspectos:
1. Objetivos a perseguir
2. Madurez y entrenamiento del grupo
3. El tamaño del grupo
4. Edad de los integrantes
5. Condiciones físicas y mentales de los participantes
6. El ambiente físico
7. Materiales de los que se dispone
8. La capacitación del coordinador
Es indispensable considerar estos aspectos puesto que de ello depende la
perspectiva que puede tomar el taller, de manera que el taller pueda ser incluyente
para cierto grupo de personas, ofrecer un conocimiento que pueda ser entendido de
manera sencilla y que, a su vez, dentro de las actividades puedan ser consideradas
personas con diferentes tipos de capacidades. Los grupos no deben ser
excesivamente grande, ya que estos tienen por desventaja la pérdida de la
información así como de la atención personalizada que permite un aprendizaje de
mayor significado; por otro lado, en cuanto a ambientación y material se refiere,
deben ser adecuados precisamente para las capacidades del grupo, tratando de no
dar por sentado algún tipo de característica que si bien puede no aparecer explícita,
requerirá de una modificación durante la realización, y es entonces cuando entra en
juego la capacidad que tenga el coordinador del taller para llevarlo a cabo y en todo
caso, resolver cualquier cuestión que pudiese presentarse durante la aplicación del
mismo.
El éxito de un taller grupal depende principalmente del grupo, razón por la cual se
debe tener en cuenta que:
El grupo necesita integrarse y madurar: conocerse, comunicarse, cooperar,
establecer normas por consenso, definir objetivos, cohesionarse.
El grupo necesita tomar conciencia de su situación actual en cuanto a
comunicación, identificación con objetivos, problemas de roles, poder o
liderazgo.
En el grupo se detectan problemas de integración, de comunicación o de
encuentro entre algunos miembros.
Hay un clima demasiado tenso o con un alto nivel de ansiedad que obstaculiza
la marcha grupal.
Para que el grupo pueda trabajar de manera adecuada, primero que nada necesita
un proceso de socialización adecuado para evitar momentos que puedan ser
incómodos para los participantes y que por tanto, puedan entorpecer la dinámica de
las actividades, es decir, comenzar un proceso de concientización acerca de la
existencia del objetivo en común que los reúne en el taller; en caso de verse en
dificultades el coordinador del taller, debe hacer uso de dinámicas que contribuyan
a la agrupación correcta.
Tiene como objetivo brindar conocimiento a partir del aprendizaje significativo más
que simplemente la acumulación de los conocimientos; El taller vivencial puede
aplicarse con grupos pequeños o medianos, incluyendo desde 8 hasta 30 o 35
personas. Requiere un facilitador que coordina el grupo y puede haber también
cofacilitadores. Su principal campo de acción son las organizaciones y las
instituciones educativas (Gómez, Salazar y Rodríguez, 2014)
Pese a que estos son los objetivos planteados por Lafarga (en Gómez,
Salazar y Rodríguez, 2014) a nivel educativo, es probable dar un tratamiento a estos
objetivos desde un punto de vista más cotidiano sin perder de vista totalmente la
parte educativa que se presenta. Es decir, la mayoría de los talleres tienen como
objetivo precisamente dar un tipo de conocimiento a través de actividades, sin
embargo, son contados aquellos que tienden a mostrar retos al individuo con los
cuales pueda enfrentarse y en algunos casos, conocer ciertas limitantes que
caracterizan la personalidad del sujeto.
Por esta razón, el taller vivencial puede tener diferentes aspectos que le
caractericen y entre ellos como se menciona es la capacidad que tiene el individuo
para lograr el cambio a nivel personal o grupal, otro es darse cuenta y en este caso
de lo que pasa a su alrededor, cómo es que ello tiene un impacto significativo en su
desarrollo y sobre todo cómo es que las situaciones a las que se puede enfrentar
precisamente para ampliar la perspectiva que el sujeto tiene de sí mismo y más allá
de simplemente acumular conocimiento teórico, brindarle la oportunidad de
aprender a afrontar situaciones con el uso de nuevas estrategias.
Existen diferentes tipos de dinámica que puede ser aplicado de manera general,
en este caso, se debe plantear el objetivo de las dinámicas para poder plantear de
manera eficaz el tipo que parezca más conveniente para dar continuidad a os
contenidos dentro de un taller, en este caso se plantean los siguientes tipo:
De producción
Reflexivas o dirigidas al individuo
De movilización
Las dinámicas de taller que tienen contenido de producción son aquellas que de
manera general tienen como objetivo la relación entre los procesos de enseñanza y
aprendizaje, de manera más común en aspectos pedagógicos pues facilita la
significación de conceptos por medio de la comprensión de temática, la síntesis y
elaboración de propuestas que faciliten el aprendizaje desde una perspectiva
grupal.
Desde esta perspectiva se puede hacer alusión a que el taller tiene como
principal objetivo la significación del conocimiento por medio estrategias enfocadas
principalmente en el área problemática del sujeto: la emoción.
Bajo este principio, el taller puede constituirse de etapas que facilitan su desarrollo:
a) Encuadre
Momento en que se definen las reglas y normas por medio de las cuales el taller
debe regirse, así como el establecimiento de objetivos y lo más importante: las
planeaciones y establecimiento de tiempos.
c) Plenaria.
Es el momento en que se da la reflexión grupal, por medio de debates productivos
en los que el grupo en cuestión puede valorar las opiniones emitidas de manera
que se puede lograr un introyecto de las mismas para al menos un miembro
participante; Es la parte más significativa y voluminosa del taller, por tal razón suele
durar de cuarenta y cinco a noventa minutos (45 - 90 minutos)
d) Devolución
Aportes y anotaciones
CAPÍTULO II “SOMATIZACIÓN”
2.1 SOMATIZACIÓN
Primeramente, entiéndase como somatización al proceso emocional que excede los
niveles de estrés soportados por una persona, que si bien, no puede ser expresado
de forma conductual, se traduce en síntomas físicos, tal como se menciona en
apartados anteriores. Pueden ser factores comunes en las sociedades que tienden
a vivir en un ambiente acelerado y en el que las personas consideran como “normal”
el sentir estrés para crear a manera de autoconvencimiento frases como “ya
pasará”, “si duermo todo va a estar bien” sin tomar en cuenta las alternativas en el
área psicológica, pues este es meramente un proceso que se puede identificar por
medio del comportamiento y la historial del sujeto.
“De un modo genérico el término refiere a una queja física, que ocasiona malestar,
en ausencia de hallazgos clínicos que permitan postular una causa orgánica que
pueda explicarla completamente” (Santiago y Belloch, 2002)
Este término también está asociado como punto importante dentro de las
patologías consideradas en los manuales de diagnóstico como DSM, CIE, Manual
de psicopatología, etc., como parte de la clasificación de los Trastornos
somatomorfos que a su vez se derivan como la manera de expresar las situaciones
estresantes a manera de enfermedad, caracterizado cada uno por una perspectiva
distinta de vivir el estrés que si bien, no tienen cura pueden ser controlables en
algunos casos.
Paciente activo: Que se define como aquel que busca atención médica y
atención
Este tipo de síntomas se les puede notar una dificultad al intentar dar un
diagnóstico en especial, pues a nivel orgánico no existen complicaciones; así
mismo, existe una tendencia de género hacia la presencia de rasgos somáticos
especialmente durante la juventud, que se considera la etapa donde el individuo
favorece su desarrollo tomando elementos brindados por el ambiente para lograr
conformar su personalidad, sin embargo pueden intervenir diferentes factores para
explicar la manera de afrontar las situaciones estresantes. Principalmente los
factores que podrían determinar la presencia de rasgos somáticos sería el sexo,
puesto que las mujeres tienden a somatizar más que los hombres debido a los
factores sociales manifiestos de rol que tienden a ser de las causas principales que
producen estrés severo en ellas, de esta forma, pese a existir libertad emocional
para expresarse, los estándares para y cumplimiento de funciones es más elevado
Expreso esto, refuerza lo dicho: Todas las personas somatizan, pero aquellas que
padecen un trastorno de tipo somático tienden a perder de una manera más
significativa la oportunidad de lograr obtener una cura en algunos de los casos.
Así como también el área que incluye la sexualidad tal como: menstruación, dolor
durante el coito, orinar, etc.
Un síntoma sexual
Un síntoma pseudoneurológico
Por otro lado, Freud hace una descripción de pacientes con neurosis histérica
que tienden a quejarse; este realiza una meticulosa descripción de los síntomas del
paciente, las emociones y las actitudes presentadas, sin restar importancia a la
etiología de la enfermedad, para crear un método de los procesos mentales, que
para ese entonces, no eran explicados o no eran atendidos como algo importante
para tratar. Mostrando diversas hipótesis con respecto a las causas de los mismos,
por ejemplo, los traumas psicológicos producidos en la infancia, que después serían
traducidos a los deseos del sujeto como un resultado de problemas mentales que
produjeran la somatización en el mismo, concepto que él llamó conversión. Freud
también se enfocó sobre las circunstancias sociales, los pacientes a menudo se
volvían dependientes de sus terapeutas o mostraban dificultades al tratamiento,
hallazgos que lo llevaron a elaborar los conceptos de transferencia y resistencia.
(Navarro, 2009)
“La descripción de Paul Briquet de este síndrome clínico ha sido la base a partir de
la cual se ha ido configurando, a través de los diferentes sistemas diagnósticos, el
actual Trastorno de Somatización. El concepto fue retomado en el DSMII de 1968,
donde bajo la denominación de Síndrome de Briquet, se describe un subgrupo de
pacientes histéricos caracterizados por múltiples quejas somáticas principalmente
referidas a vómitos, intolerancia a la comida, pérdida de conciencia, cambio de peso,
dismenorrea e indiferencia sexual” (Navarro, 2009)
En este caso, es importante mantener la cita, puesto que hoy en día, los
síntomas descritos por Briquet, son los que en su mayoría se mantienen para lograr
un correcto diagnóstico en el trastorno de somatización, que como se menciona,
desde la tercera edición del DSM toma relevancia. Siendo en esa edición del DSM
que se empieza a tomarse la relevancia de una creencia sobre estar enfermo y la
opción alternativa a la aparición de múltiples síntomas como factores de importancia
para lograr un correcto diagnóstico, sumados a una lista de síntomas que conforme
la edición del manual van en aumento o disminución.
En el siglo XX mente y cuerpo son considerados como entidades separadas, pero
relacionadas que influencian e interaccionan entre sí, lo anterior reflejado en que los
factores biológicos no son considerados problemas mentales y viceversa. Los
intentos para explorar la relación mente-cuerpo en medicina psicosomática y
psicoinmunología han encontrado una reflexión en un gran número de
enfermedades. (Navarro, 2009) Esto a su vez impulsó a otros teóricos a tratar de
describir dichas condiciones físicas que pueden ser replicables y consistentes en
cuanto a aparición, tal como lo expresan Perley, Guze y Woodruff en la década de
1960.Razones por las cuales el DSM IV simplifica los criterios para la aplicación en
el área clínica; como es imprescindible, debe tenerse en cuenta que no existen
condiciones médicas generales diagnosticables que expliquen los síntomas. Estos
trastornos se encuentran con frecuencia en ambientes de atención médica de primer
nivel, pasando frecuentemente subdiagnosticados o confundidos con patologías
médicas conocidas. A excepción del trastorno de somatización, no existen datos
específicos acerca de la frecuencia de presentación por las dificultades en su
diagnóstico. (Navarro, 2009)
Posterior a la descripción brindada por Briquet, tomada como una de las más
importantes y con mayor relevancia, y de esta manera dar una primicia para los
conceptos de somatización en la actualidad. Por lo que posterior a él, Purtell y cols.
recobraron el concepto de Briquet y añadieron una perspectiva cuantitativa al
proporcionar una lista de síntomas asociados. Este síndrome de múltiples molestias
inexplicadas fue refinado por Perley y Guze.
FIN DE DÍA 1
INICIO DE DÍA 2
2.3 JUSTIFICACIONES
Las dinámicas utilizadas tienen la función de brindar al participante una experiencia
de aprendizaje a partir de las situaciones vividas de manera cotidiana en las
diversas situaciones y contextos donde se desenvuelve el sujeto y que pueden
provocar elementos pertenecientes a somatización; por lo que en este caso, se
toman elementos como: estrés, emociones, maneras de controlar el estrés y hacerlo
consciente, la teoría que explica el estrés de Lazarus y finalmente, el trastorno de
somatización.
ANEXO I
ANEXO II
FICHA TÉCNICA DE LAS DINÁMICAS
1. “Yo soy”
Nombre:
“Yo soy…”
Tipo de instrumento:
Contexto de aplicación:
Colectivo
¿Qué evalúa?
La capacidad que tiene el individuo para reconocer una característica de cómo vive
el estrés de manera subjetiva. De igual forma, se hace importante para el aplicador
reconocer la manera en que puede interactuar en un grupo de desconocidos al
mencionar aspectos personales que constituyen al estrés y la manera de vivirlo.
Material:
Ninguno
Tiempo de aplicación:
40 minutos
Edad:
Adolescentes y adultos
Procedimiento de aplicación:
Procedimiento de calificación:
“Estados anímicos”
Tipo de instrumento:
Contexto de aplicación:
Colectivo
¿Qué evalúa?
La facilidad que tiene el sujeto para identificar las emociones y reacciones físicas
que siente en situaciones estresantes a manera de relato personal.
Material:
Hojas de papel y bolígrafos,
Tiempo de aplicación:
50 minutos
Edad:
Adolescentes y adultos
Procedimiento de aplicación:
Procedimiento de calificación:
“Yo me siento”
Tipo de instrumento:
Contexto de aplicación:
Colectivo
¿Qué evalúa?
La habilidad que tiene el sujeto para identificar las emociones que podrían estar
implicadas en los procesos de estrés, así como las diversas maneras en que se
puede manifestar a nivel de emociones y las situaciones que podrían desatar cada
tipo de ellas.
Material:
Tarjetas rotuladas con las emociones a adivinar, listón, pegamento en barra.
Tiempo de aplicación:
25 minutos
Edad:
Adolescentes y adultos
Procedimiento de aplicación:
1. Pide al participante que se coloque el listón y posterior a ello tome una tarjeta.
2. Sin ver la tarjeta se da la instrucción de colocarla en la frente con un poco de
pegamento
3. Los demás participantes deberán darle 5 pistas con respecto a la emoción
que se le otorgó, de no hacerlo se pasará al participante siguiente.
4. Cada participante que adivine deberá contar una anécdota en la que se haya
sentido de determinada forma.
5. De manera similar se repite el proceso hasta que terminan de participar los
asistentes.
4. “Manejo correcto del estrés”
Nombre:
Tipo de instrumento:
Contexto de aplicación:
Colectivo
¿Qué evalúa?
El trabajo en equipo que el sujeto puede desarrollar, así como la facilidad de
comunicación que tiene con los miembros del equipo. La capacidad que tiene para
organizar sus ideas en equipo para dar solución a un problema referente a estrés y
síntomas somáticos con las metodologías aprendidas.
Material:
Hojas blancas y bolígrafos
Tiempo de aplicación:
30 minutos
Edad:
Adolescentes y adultos
Procedimiento de aplicación:
Procedimiento de calificación
Tipo de instrumento:
Contexto de aplicación:
Colectivo
¿Qué evalúa?
La capacidad que tiene el participante de identificar el dolor presentado por
diversas situaciones que le causan estrés.
Material:
Ninguno
Tiempo de aplicación:
20 minutos
Edad:
Adolescentes y adultos
Procedimiento de aplicación:
Procedimiento de calificación
1. Se tomará nota de lo expresado por el foro para tener un mayor
entendimiento en los resultados de la prueba IDARE
6. La historia de mi vida
Nombre:
Tipo de instrumento:
Contexto de aplicación:
Colectivo
¿Qué evalúa?
La capacidad narrativa que tiene el participante con respecto a la fluidez manejada;
así como la capacidad de continuidad que tiene para crear una historia con la
temática manifestada en la actividad y la capacidad resolutiva que maneja
Material:
Ninguno
Tiempo de aplicación:
40 minutos
Edad:
Adolescentes y adultos
Procedimiento de aplicación:
“¿Reamente me expreso?”
Tipo de instrumento:
Contexto de aplicación:
Colectivo
¿Qué evalúa?
La conciencia que el sujeto ha tomado con respecto a la forma de expresarse para
prevenir situaciones que conllevan procesos somáticos.
Material:
Bolígrafos, hojas de papel, pecera.
Tiempo de aplicación:
30 minutos
Edad:
Adolescentes y adultos
Procedimiento de aplicación:
Procedimiento de calificación
“Anecdotario de somatización”
Tipo de instrumento:
Contexto de aplicación:
Colectivo
¿Qué evalúa?
La identificación de síntomas con respecto a una lista y la facilidad para comunicar una historia de
carácter personal que respalde lo aprendido.
Material:
Lista de síntomas.
Tiempo de aplicación:
60 minutos
Edad:
Adolescentes y adultos
Procedimiento de aplicación:
1. Se pide a los participantes que formen un círculo al centro del cual se ubicará
una lista con síntomas a identificar para dar una historia personal.
2. Al seleccionar el síntoma, el participante deber dar proseguir a contar su
historia
3. Una vez hecho ello, el participante de la historia deberá comentar qué es lo
que hubiese sido conveniente hacer para prevenir la situación.
4. Se dará una retroalimentación con respecto a la producción.
Procedimiento de calificación
Tipo de instrumento:
Contexto de aplicación:
Colectivo
¿Qué evalúa?
Lo aprendido por os participantes a través de la aplicación del taller.
Material:
Ninguno
Tiempo de aplicación:
25 minutos
Edad:
Adolescentes y adultos
Procedimiento de aplicación:
Procedimiento de calificación
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Bello Canto, A. (2015). Guía práctica para elaborar Talleres Vivenciales. Dra. Aida
Bello Canto. julio,2018, de SlideShare Sitio web:
https://es.slideshare.net/AidaBelloCanto/gua-prctica-para-elaborar-talleres-
vivenciales-dra-aida-bello-canto
Campo, A. (2015). Cómo planficar un taller. julio, 2018, de Irekia Sitio web:
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