Está en la página 1de 14

josé manuel garcía-garcía

(comp.)

ciudad de cierto, rfo


(antolO\lfa del Taller Literario DlBA-Ichicult
en fiudad Juárez zooo-zoo4)

En portada: parte dos del díptico La trinchera, acrílico, plastilina y arenas


sobre tela de 90x160 centímetros. Autor: José Arreguin Acosta, 2001.

Reservados todos los derechos. Ni la totalidad ni parte de este libro puede reproducirse o transmitirse
por ningún procedimiento electrónico o mecánico, incluidos fotocopia, grabación magnética o cualquier
sistema de almacenamiento de información o de recuperación sin permiso por escrito del compilador, de ~ CONACULTA · lllNll~A
los autores y de la editorial, en los términos de la Ley Federal del Derecho de Autor, y en su caso de los
tratados internacionales aplicables, so pena de hacerse acreedor a las sanciones legales correspon-
dientes, inclusive cárcel.
fM]OIJ~[E(j)
SecrelaríadeEducaciónyCullura DE ARTE
DERECHOS RESERVADOS, 1A. EDICIÓN, 2004. DEL INiA EN CIUDAD JUAREZ
1 q 6 4 . 2 o o 4
© José Manuel García García
por compilación.
© Doble Hélice Ediciones Instituto
http://www.doblehelice.com.mx
IMPRESO EN MtxlCO
Chihuahuense
ISBN 968-7731-51-6 PRINTED IN MEXICO de la Cultura
Prólogo
El Taller Literario del INBA-lchicult en Ciudad Juárez pertenece al
Sistema Estatal de Talleres del Instituto Chihuahuense de la Cultura. La breve pero imprecisa historia del taller
También está subvencionado por el Musao de Arte del INBA de
Ciudad Juárez.
del INBA en Ciudad Juárez (1980-2004)
Esta publicación es posible gracias al apoyo parcial del Gobierno del
Estado a través del Instituto Chihuahuense de la Cultura y del
José Manuel García-García
Programa del Parque Central Poniente Hermanos Escobar 2004.
También contó con la contribución de algunos de los talleristas
incluidos en la antología. La madre de todos los talleres (197 4-1980)

En 1996, Francisco José Amparán publicó un artículo en Fronte-


ras (número 3): "Escritores norteños generación pre 68". En él,
Amparán ofrecía un trazo histórico general de los talleres literarios
norteños, trazo que se basó, a su vez, en el texto de Alejandro
García Ortega, "Hacia una madurez de la literatura mexicana en
provincia: de los talleres literarios a la labor editorial en el centro y
norte de México (1974-1988): una primera perspectiva" (tesis
para la Escuela de Filosofía y Letras de la Universidad de Guana-
juato, 1988).
Nos informaba Amparán que el taller literario, como fenóme-
no cultural, nació en 1974 con el primero en San Luis Potosí (y
que a veces sesionaba en Aguascalientes). En él se formaron los
que "iban a constituir la columna vertebral del sistema de talleres
literarios". Este experimento fue apoyado por el Departamento
de Promoción Cultural del INBA y era coordinado por el escritor
ecuatoriano Miguel Donoso Pareja. De pronto, los jóvenes escri-
tores de aquella época, reunidos bajo dirección de Donoso, pu-
dieron desarrollar "una actitud crítica a la obra de otros y autocrí-
tica a la propia".
Dos años después, en 1976, la primera promoción "ya estaba
madura" (el tiempo de maduración de un taller es de "tres años";
los integrantes de esa primera promoción "se desparramaron por
diversos lugares de la provincia mexicana, especialmente en el
norte". Sigo citando: "En ese año, José de Jesús Sampedro em-

7
JOSÉ MANUEL GARCÍA-GARCÍA (COMP.) CIUDAD DE CIERTO, RÍO

pieza a coordinar el Taller Literario de La Laguna, en las casas de pintería -risas-). Posteriormente, algunos de los talleres serán
la cultura de Torreón y Gómez Palacio. El Taller de La Laguna se blanco de los ataques de grupos feministas-lésbicos. En fin, a los
dividirá en taller de poesía (al mando del mismo Sampedro) y en talleres les llueve duro y tupido.
taller de prosa (coordinado por David Ojeda y luego por Alberto
Huerta). Surgen los talleres en León, Celaya, San Miguel de Un momento, por fayor
Allende, Tampico, Saltillo, Monterrey, Ciudad Juárez [en 1980],
Culiacán, Villahermosa y Puebla, coordinados por Armando Para el chavo que pertenecía al taller, en cambio, la experiencia
Adame, Alberto Enríquez, Fernando Nieto Cadena, Ignacio Be- significaba -entre otras rnil cosas- la posibilidad de confraternizar
tancourt, Bernardo Ruiz y Daniel Sada, entre otros". En general, con otros de su misma causa, de adquirir conocimientos rudi-
esta "primera promoción" creó una "segunda promoción" que mentarios de la literatura y de crear una parcela de amigos y es-
pasará a ser el núcleo principal de las actividades culturales de pacios que le permitieran formar un núcleo de respuestas a la crí-
toda una época (la que actualmente estamos viviendo). tica social. Eran los amigos, las lecturas de Rayuela, las disquisi-
¿cuáles son las características de un taller literario? Amparán ciones acerca del viejo Borges, las papalinas evocativas, el reve
responde: "Va a someter a sus miembros a una disciplina de tra- más o menos literaturizado, la sensación de pertenencia, la posi-
bajo rigurosa [o no tanto; había algunos coordinadores muy pa- bilidad de "eternizar" nimiedades, la fe en un propósito, la vuelta
salones]; va a abrir nuevas perspectivas literarias a personas con al corazón de las utopías, la formación de una comunidad en
muy poco background de lectura; implicará en muchos casos el constante diálogo neurotizado y las publicaciones (benditas pu-
tomar una postura ante la literatura y la vida, política, social, exis- blicaciones que llegaban a completar el cuadernillo o el libro).
tencialmente; va a permitir el contacto con otros dedicados a lo Al coordinador del taller se le veía como el promotor, el más-
mismo, vía intercambios, encuentros y ciclos de lectura; serán ter cultural, el sospechosamente dedicado a ayudar al prójimo, el
promotores fundamentales para el surgimiento de numerosas re- misionero de una fe cínica pero generosa, el detentador de efíme-
vistas, la mayoría de efímera vida; se convertirán en vehículos de ros poderes que al fin de cuentas nadie reconocería, el apasiona-
publicación", "sembrarán la semilla que luego, en los ochenta, do defensor de posibilidades (promesas literarias y tardías espe-
dará un fruto que, en algunos casos, está ya cuajado: premios, ranzas), el viajero condenado a celebrar la parcela cultural que le
publicaciones". La verdad es que "muchos poetastros [de la ge- tocó como destino-manifiesto-patria-chica y -ni modo- el san
neración anterior] se vieron sometidos a una crítica implacable", Juan Bautista ungido al carruaje de la literatura (carruaje que mi-
fueron tachados de "cursis, anacrónicos y babosos". les como él empujan y solo unos cuantos la disfrutan desde arri-
Al principio, los talleres serán duramente criticados. En Ciu- ba).
dad Juárez, los escritores antitalleristas locales le dirán al maestro Otra vez: el tallerista es la promesa literaria que puede confir-
Ojeda que los miembros del taller son vulgares porque pertene- mar públicamente las ventajas del cepilleo literario, el embajador
cen a un nivel social bajo (es decir, no son "educados", "forma- a contrapelo de su taller-incubadora, el pírrico potencial, el parri-
les" y de "familias reconocidas", équé se puede esperar de ellos?). cida emboscado, el miembro (eeeeh) activo de un culto colectivo
Por su parte, Amparán señala que la crítica antitaller fue un a la literatura como fuente de inspiración, el aspirante al estatus
fenómeno generalizado: "El establishment va a atacar a los talle- merecido, el amigo de· complicadas complicidades, lector a me-
ristas de greñudos, mariguanos y homosexuales, irrespetuosos dias de todo, el angustiado lector de metas que, como dice el poe-
hacia la decencia, las buenas costumbres y a Amado Nervd'. ta, se quiebran al cabo de la tercera publicación (si nos ponemos
También se acusará al taller de "no ser vehículo de estudio real pesimistas, claro).
[libresco] de la literatura". El ingenio lego de los autores locales se
desbordará en burlas (¿el taller?, voy, voy, pos ni que fuera car-

8 9
JOSÉ MANUEL GARCÍA-GARCÍA (COMP.)

La formación de la segunda promoción El taller del maestro Ojeda existió por siete años (de 1980 a
1987). Fue una vida demasiado larga. Los expertos le dan a los
En 1980 nace el Taller de Literatura del INBA coordinado por el talleres una vida regular de tres años; cuatro o más convierte a sus
maestro David Ojeda. Al principio se integran Miguel Ángel Chá- integrantes en codependientes de su coordinador. Pero el Taller
vez, Ricardo Morales y Jorge Humberto Chávez; un par de años del INBAen Ciudad Juárez vivió siete. Tiempo más que suficiente
después llegan Alonso Lastra, José Manuel García, Willivaldo para definir a cada miembro: Jorge Humberto fue el beneficiario
Delgadillo, Joaquín Cosío, Marco Antonio García y Rosario San- directo de Ojeda: publicado, premiado y heredero del Taller del
miguel. Por los siguientes cinco años habrá sesiones regulares INBA. Con el tiempo se asoció con el maestro Enrique Cortazar
(por lo menos una vez al mes). David Ojeda vendrá desde San para iniciar proyectos como los encuentros nacionales de poetas.
Luis a coordinar los trabajos de aquellos jóvenes. La amistad fue Se convirtió en un verdadero promotor cultural y un poeta reco-
tejiendo su darwinismo jerárquico: los amigos eran los amigos: nocido por su calidad. Miguel Ángel Chávez siguió publicando li-
David y Jorge, David y Miguel Ángel, David y Ricardo. Y los talle- bros de poesía, luego pasó al periodismo cultural y al -díqamos-
ristas eran los talleristas. comercial y de opinión; su mentor, el periodista Elías Montañés.
Pero no por ello los integrantes -que conformaban la segunda José Manuel García (servidor) se dedicó a la academia desde
promoción- dejaron de convertirse en una verdadera genera- 1984 y tuvo como amigo de proyectos a Ricardo Aguilar. Wílli-
ción: compartimos el mismo espacio, casi todos éramos de los valdo Delgadíllo se dedicó al activismo cultural (la "toma del IN-
años cincuenta (o principios de los sesenta). Hubo una gran amis- BX' fue un momento -"su" momento- importante en este senti-
tad (que tuvo sus desencuentros). Hubo complicidades en pro- do), y demostró ser buen novelista (lento pero seguro) y recons-
yectos culturales (la revista Nod, las lecturas públicas, los viajes a tructor de la historia de nuestra ciudad {asociado con Miguel
Albuquerque y a otras ciudades). Se mantuvo siempre una acti- Ángel Berumen).
tud más o menos cínica (las bromas literarias eran cosa cotidia- Joaquín Cosía, por su parte, le entró al teatro y a la dramatur-
na), contestataria (los escritores locales de la generación anterior gia; trabajó en la UACJ y asoció su nombre en no pocas ocasio-
representaban para nosotros el humor involuntario; paradójica- nes con el nombre de Ysla Campbell. Marco Antonio García tra-
mente algunos de ellos fueron, al pasar el tiempo, nuestros men- baja en la promoción editorial (junto con Wíllivaldo)y apoya a los
tores en diferentes espacios culturales). Veíamos a la literatura co- escritores jóvenes; sobre todo, García se ha dedicado a la actua-
mo una respuesta existencial, un oficio, una religión, una propie- ción. Rosario Sanmiguel, por su parte, se unió (tardíamente) a la
dad ganada en la crítica, la autocrítica y el trabajo talleril. No academia y ha sido promotora editorial, y también le hace al pe-
pocos escritores pasaron por el taller y se fueron enojados (Jesús riodismo cultural (mediante la coordinación de revistas literarias).
Vázquez), asustados (Pilo Galindo) o frustrados por ser tan male- Por último, están Alonso Lastra (eligió vivir en el anonimato, se-
tas (aquí poner los nombres de los que así como llegaron se fue- pararse de todo el mundillo literario local) y José Luis Soto (que
ron). La acumulación de premios por parte de Jorge Humberto radica permanentemente en Albuquerque).
Chávez (apoyado cien por ciento por nuestro Miguel Donoso Pa- Pero decía yo que el ciclo del primer taller literario se inició en
reja, que fue David Ojeda) y las publicaciones de Miguel Ángel el otoño de 1980 y terminó en 1987 cuando el maestro Ojeda
fueron un estímulo para todos. Curiosamente no buscábamos la declaró clausurado el taller y salieron "graduados" (digámoslo
publicación sino la creación (intuitiva casi) de un proyecto cultu- así) y felices (divididos y peleados) los talleristas de la primera
ral que quiso consolidarse en la revista Nod (que se redujo a tres o promoción. Algunos tuvieron suerte en materia de publicaciones
cuatro números mal distribuidos; el último de ellos fue "expropia- y de premios; otros han preferido el sabroso anonimato. Repito:
do" por una facción del taller (ya muy dividido al final de su exis- sin hacer a un lado las diferencias entre los talleristas "de Ojeda",
tencia). podemos hablar de una verdadera generación de escritores; la

10 11
José MANUEL GARCÍA-GARCÍA (COMP.) CIUDAD DE CIERTO, RÍO

bauticé hace unos años atrás como la "Generación de Nod" (por La experiencia duró hasta el verano del 2002, cuando el gru-
la revista del taller). po se redujo a cuatro miembros: Jorge López Landó (maestro bi-
lingüe), Mauricio Rodríguez (periodista), Juan Pablo Santana ·
La continuidad de los talleres (administrador) y Ruth Elizabeth (secretaria). Fue una gran expe-
riencia: participaron en lecturas que organizó Amato en el Segun-
El poeta que hereda el Taller Literario del INBAes Jorge Humber- do y Tercer Encuentro(s) de Poetas en Ciudad Juárez (años 2001,
to Chávez. Él se encargará del tallereo por espacio de once años, 2002). Fueron publicados en el suplemento Armario (y publica-
de 1988 a 1999. Este Taller (o promociones de talleres) tuvo di- dos en dos cuadernillos) y en las Memorias del Segundo Encuen-
versos ciclos y diferentes miembros. En él surgieron poetas como tro de Poetas. Una magnífica cuentista que se retiró para atender
Agustín García, Carmen Amato (aunque Carmen ha estado prác- sus negocios (Yuvia Cháirez) fue publicada en la revista Fronte-
ticamente en todos los talleres literarios de nuestra ciudad), Edgar ras. Mauricio obtuvo la Beca Alfara Siqueiros y luego la publica-
Rincón Luna y César Silva (entre otros). ción de su libro Zero Borderland (lchicult, 2002).
Por alguna extraña circunstancia de la vida, Jorge Humberto Al terminar el ciclo del Taller Laesta (que duró casi dos años y
Chávez me pasó la "estafeta" de la coordinación del Taller del medio: de principios del 2000 a mediados del 2002) se inició el
INBA en el año 2000. De hecho, fue un poco antes, en 1999, del Taller del Corazón Verde: un Lugar Común. En él hay prosis-
cuando fui invitado por Jorge a coordinar algunas sesiones del tas (Cristina Juárez, Hiram Rodríguez Reyes, Emma Vázquez
Taller del INBA. Ríos), poetas (Osvaldo Ogaz Meléndez, Susana Chávez -que ya
Asistí a cinco reuniones y así pude conocer más a Édgar Rin- salió del taller-}, y escritores que practican ambos géneros (Ruth
cón Luna, César Silva, Jorge López Landó, Juan Pablo Santana y Elizabeth González Ramos y Bias García Flores). Son talleristas
a Lily Olivas. Mi coordinación del taller coincidió con otro proyec- que han mantenido constancia en el trabajo, en la asistencia (que
to cultural que en esos días apenas andábamos planeando: el su- a veces por razones circunstanciales es difícil mantener), en la
plemento literario Armario de la revista Semanario. Una cosa producción literaria (en estos casos cada quién tiene su ritmo y su
ayudó a la otra. musa) y en la camaradería (parece que el punto de reunión y re-
Así, desde enero del 2000 he viajado cada quince días desde tiro espiritual sigue siendo un antro de vicio etílico muy popular).
Las Cruces, Nuevo México (casi cien millas de ida y vuelta), a El Taller Laesta fue promotor de tres excelentes poetas: Jorge
Ciudad Juárez. La vida del taller tiene sus encantos: se trabaja López Landó, Mauricio Rodríguez y Juan Pablo Santana (anota-
con nuevas generaciones, hay proyectos que cristalizan rápida- dos en orden alfabético). La nueva promoción la constituyen es-
mente (aunque algunos se quiebren, ni modo) y se mantiene viva critores con propuestas muy interesantes (me refiero a Susana
la tradición talleril. Chávez, Osvaldo Ogaz, Bias García Flores y Cristina Juárez Díaz
(Recordemos.) La primera reunión del taller coordinado por de León), junto con escritores que inician sus primeros pasos en
mí fue el día 29 de enero del 2000. Acudieron diez de los trece la literatura.
solicitantes. Hablé acerca de mi método de trabajo y las metas La idea es continuar la herencia dejada por David Ojeda, no
que teníamos a corto y largo plazo. Les expliqué a cada becario malograr este esfuerzo de años, trabajar para que se formen nue-
sus responsabilidades: traer a cada reunión, por lo menos, un tex- vos poetas, nuevos críticos, nuevos cronistas, nuevos prosistas.
to con fotocopias para todos. Cada tallerista leerá a su turno y Trabajo difícil. El darwinismo estético se impone. Al final del día
luego escuchará (en silencio y sin tomar una postura defensiva) (por no decir "al final de la jornada": un lugar común y qué ho-
las críticas o sugerencias que se le hagan a su trabajo. Aceptará las rror, no) la suma de reduce a unos cuantos.
sugerencias que mejor le ayuden y se encargará posteriormente ¿para qué sirve un taller literario? En nuestro caso, el Taller
de cepillar y limpiar su texto. Literario del Museo de Arte del INBA de Ciudad Juárez, en sus

12 13
JOSÉ MANUEL GARCÍA-GARCÍA (COMP.) CIUDAD DE CIERTO, RÍO

veintitrés años de vida ha servido para crear buenos lectores, un mayo del 2000 y número 38, noviembre del 2000) y en los dos
puñado de excelentes poetas y otro de promotores culturales. Cuadernillos de Armario.
Lectores, autores y promotores han creado a su vez otros talleres, · Juan Pablo Santana. Nació en Ciudad Juárez el 23 de junio
revistas literarias, suplementos culturales y encuentros nacionales de 1972. Tallerista del INBA desde 1998. Licenciado en adminis-
para que otros escritores, tal vez talleristas jóvenes, recién antolo- tración de empresas. Becario del ITESM. Ha publicado reseña de
gados o publicados en Tierra Adentro o la editorial más próxima cuento. En 1989 y 1990 obtiene (respectivamente) el segundo y
al bolsillo o al corazón. Sirve para establecer comunicación, inter- primer lugar en el Concurso de Colegios de Bachilleres en el gé-
cambio de libros, amistades, gustos, acuerdos, mutuas fascinacio- nero del cuento. Participa en el IIIEncuentro de Poetas en Ciudad
nes o francos desencuentros. Un taller (bien manejado) es un se- Juárez del 11 al 13 de mayo del 2000, así como en la lectura de
millero de posibilidades (que no de promesas) a corto, mediano y poesía del día 9 de junio, auspiciada por el INBNichicult, y en la
largo, larguísimo plazo. Quien apueste por los talleres lo hará por lectura del 24 de junio de ''Arte en el parque", auspiciado por el
la organización de los creadores en metas más o menos ambicio- Ayuntamiento de Juárez 1998-2001. Otras publicaciones: "Las
sas: leer, escribir, publicar, o sus extremos: convertirse en busca- páginas bien dobladas", en Cuadernillos de Armario n. 1 (11 ma-
premios o maquinitas de publicar cosas buenas, malas, regulares. yo del 2000); "No tanto como el amor", "¿Te vas?", "Te perdí",
En caso de dudas, recuerde usted: el taller de arte forma pin- en Armario n. 15 (12 junio del 2000). "Las páginas bien dobla-
tores; el taller literario, se supone, debe formar escritores. Lo de- das", en Cuadernillos de Armario n. 2 (24 junio del 2000). Ade-
más es una ganancia demasiado extra (ordinaria). más, Santana es conocedor de textos bíblicos, biografías de pa-
nistas, administrador de dineros y razoñador certificado.
Y ahora ... presentación de becarios Mauricio Rodríguez. Nació el 30 de julio de 1975 en Torreón,
Coahuila. Es periodista. Reportero del periódico Norte de Ciudad
Yuvia Hernández Cháirez. Nació en Ciudad Juárez el 1 de sep- Juárez. Ha participado en el III Encuentro de Poetas en Ciudad
tiembre de 1977. Médico-veterinaria zootecnista por la UACJ. Ha Juárez (11 al 13 de mayo del 2000), en la Feria Binacional del
publicado en El Diario de Juárez, La Caloría (revista de la carrera Libro en el Museo de Arte e Historia del INBA (Ciudad Juárez,
de nutrición), en Armario (números 12 y 32), en los dos Cuader- diciembre del 2000). Ha publicado en Armario n. 1 (8 mayo del
nillos de Armario (11 de mayo y 24 de junio). También en el libro 2000) y Armario n. 2 (24 de junio del 2000) y también en el Cua-
Memorias del Segundo Encuentro de Poetas en Ciudad Juárez dernillo de Armario n. 1 (11 de mayo del 2000).
(UACJ-lchicult,2000) y en la revista Fronteras (número 18, otoño Patricia Arellano. Nació en Ciudad Juárez en 1974. Egresada
del 2000). Ha leído en diversos foros, unos promovidos o apoya- de la carrera de ciencias de la comunicación en la UACH y ade-
dos por el ayuntamiento juarense o por el INBNlchicult. Antes de más actriz de teatro. Trabajó como coeditora de secciones cultura-
ser tallerista participó en el Segundo Encuentro de Poetas en Ciu- les del periódico El Mexicano. Actualmente es promotora cultu-
dad Juárez; luego, como becaria del taller, estuvo en el Tercer En- ral por el lchicult.
cuentro de Poetas en Ciudad Juárez. Bias García Flores. El Bias García profesionista: primero que
Jorge López Landó. Nació el 26 de diciembre de 1973 en nada nació en una colonia del poniente de Ciudad Juárez un 21
Ciudad Juárez, Chihuahua. Licenciado en ciencias de la comuni- de agosto de 1975. Licenciado en ciencias de la comunicación
cación por la UACH. Diplomado en recursos humanos por el Ins- por la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma
tituto Tecnológico de Monterrey, campus Juárez. Es traductor y de Chihuahua, campus Juárez. Estudiante del diplomado en gé-
maestro de inglés. neros literarios por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.
Jorge ha publicado en El Hocicón Nocturno (Tijuana, 1993), Actualmente es asesor técnico del Ichicult en Ciudad Juárez y ha
Palabras (números 1 y 4, UACH, 1994), Armario (número 11, publicado en Armario (números 127, 143, 145 y 146).

14 15
JOSÉ MANUEL GARCÍA-GARCÍA (COMP.)

Osvaldo Ogaz Meléndez. Nació en Ciudad Juárez, Chihua-


hua, un 10 de enero de 1976; tiene sus 25 jóvenes años. Licen-
ciado en ciencias de la comunicación por la Facultad de Ciencias
Políticas de la Universidad Autónoma de Chihuahua, campus
Juárez. Trabaja en la Escuela de Mejoramiento Social para Meno-
res México, donde ha dirigido (entre otras actividades culturales)
cursos de poesía. Ha publicado en Armario; sus sonetos aparece-
rán en una antología preparada por Gabriela Borunda. Primera promoción
Marco Gallardo Olvera. Estudiante de sociología en la Uni-
versidad Autónoma de Coahuila. Nació en Torreón, Coahuila, un Taller Literario Laesta
22 de marzo de 1978. Ha publicado en Armario varios de sus
cuentos. También escribe poesía.
Ruth Elizabeth González Ramos. Licenciada en ciencias de la
comunicación por la Facultad de Ciencias Políticas de la Universi-
dad Autónoma de Chihuahua, campus Juárez. Ha escrito artícu-
los para la revista política Cuarto Poder (años 1993-1994). Parti-
cipó en la última etapa del Taller Literario Laesta. Ha publicado
en el periódico El Diario de Juárez y en el suplemento cultural
Armario (número 128); Ruth es juarense y nació en 1973.
Cristina Juárez Díaz de León. Nació en Ciudad Juárez un 15
de marzo de 1983; obtuvo el primer lugar en concurso de carta
romántica en 1999 en el ITESM, campus Juárez. Ha publicado en
el Cimarrón (marzo y abril del 2001), en www.latecla.com.mx, en
el semanario Ya!, en Armario (144, 151) y participó en el Tallerde
Cuento Fantástico en 2002 (coordinado por Eugenio Aguirre) im-
partido en el Museo del INBA en Ciudad Juárez.
Hiram Rodríguez Reyes. Nació en la ciudad de Chihuahua en
1974. Licenciado en contaduría por el Instituto Tecnológico de
Ciudad Juárez. Estudia guitarra clásica desde 1993. Ha ofrecido
varios conciertos y escrito algunos relatos en Armario.
Emma Vázquez Ríos. Licenciada en educación por la Univer-
sidad Pedagógica Nacional. Desde hace quince años se dedica a
la docencia. Coordina la Sala de Lectura del Ichicult. Ha publica-
do en Armario.

16
JOSÉ MANUEL GARCÍA-GARCÍA (COMP.) CIUDAD DE CIERTO, Rlo

total eran cuatro. Desde el primer momento me invitaron a tomar cuarto acompañada del joven que la hacía sentir ese olor tan po-
el sol con ellas, y de ahí en adelante tuvimos algunas sesiones deroso, tan íntimo.
muy interesantes, como aquella en la que mientras me escucha- Las noches en que ellos se encontraban transcurrían silencio-
ban interpretar a Heitor Vil/alobas en su guitarra, relajadas total- samente; los suspiros de Camila se escuchaban con vehemencia;
mente, se armaron de sendas tangas y se lanzaron como locas el olor era más fuerte que todos sus pensamientos.
hacia las olas. Me sentí padrote. Un día que ella abandonó el cuarto el olor empezó a esfumar-
Otra noche, en la discoteca del hotel me las volví a encontrar se; así como había llegado, ahora desaparecía.
mientras yo bailaba con la turista. Una de ellas me reprochó que Camila se sumió en una inmensa tristeza. ¿Dónde estaba el
no las hubiese acompañado a bailar, y lo hizo de una manera se- olor que tanto la atraía? Iba de un lado a otro tratando de descri-
vera, hasta el grado de llamarme "pinche". Esto no me preocupó birlo. Primero exploró el baño junto a la recámara. Enseguida la
en lo absoluto, ya que minutos después me la encontré junto con taza del inodoro. Después los recipientes vacíos que pudieran
las demás amigas vomitando todo el litro de vodka Smirnoff que guardar un olor. Lo único que lograba era saber que había una
ingirió. inmensa variedad de olores; pudo apreciar diferencias entre unos
-No le hagas caso -me dijo una de ellas-, al rato bailas y otros. Pero ella quería aquel otro olor.
con nosotras. Empezó a mover cada uno de los muebles de la habitación, el
Y así fue, momentos después volví a "hacer ronda" con mis cesto de ropa sucia, el pequeño armario. Buscó en todo lo que
nuevas amigas. Incluso hasta se interesaron en mi lectura. pudiera guardar un olor: no encontró nada. El recuerdo escapó
de la nariz de Camila. Daba vueltas en el cuarto, ansiosa; trataba
de encontrarlo. Cuando vio que eso era imposible buscó en sus
Emma Vázquez Ríos recuerdos una descripción; no era un olor a incienso, ni a flor de
cempasúchil o a naranja seca; era algo más, insistía ella. Debe ser
La esencia olor a mar (¿a qué huele el mar?).
Camila volvería a acostarse con el joven; soñaba que aquel
Al principio, cuando Camila empezó a visitar al joven en su habi- olor volvería, aunque fuera por poco tiempo, a la hora del abrazo,
tación era solo un olor incipiente; lo empezó a notar después de entre las sábanas, en los besos más íntimos.
abandonar el lugar, luego de haber dormido juntos toda la noche.
Cada vez las visitas se hacían más frecuentes y el olor era más
fuerte. Difícildescribirlo. Los despertares de Natalia
No era cualquier olor, como el aroma de la taza de chocolate
que nos servía la abuela o el papel y la tinta de nuestro libro de Natalia se levanta. Piensa en su vida. No sabe qué hacer. El suspi-
escuela. Era algo más íntimo que se estancaba inmóvil en los días ro exhausto de la noche mal dormida la obliga a darse un baño y
y las noches. seguir adelante. Se preguntaba cuántos días más podría pasar sin
Sin darse cuenta, Camila ya estaba inmersa en él, la circun- hacer el amor. En las noches aún extiende su mano buscando el
daba y penetraba en cada uno de sus poros; ensanchaba sus pul- enorme cuerpo de piel morena que la acompañó por muchos
mones en cada respiro y al fin, generoso y brillante, conquistaba años en su cama. Lo imagina cubriéndola, envolviéndola para
su mente y su corazón. entibiar y calentar su cuerpo. Se dan el tiempo necesario para
Durante las noches en que se veían el olor iba en aumento; a que cada parte de ellos se acostumbre, se impregne de olores uno
ella le provocaba un sensación agradable, no deseaba abandonar del otro. Lo recuerda, se deja clavar el miembro hasta el fondo de
ese lugar, le parecía increíble verse ahí envuelta en el silencio del su vagina.

98 99
JOSÉ MANUEL GARCÍA-GARCÍA (COMP.) CIUDAD DE CIERTO, RÍO

No resulta fácil. Está sola. La soledad es un perro que la ha Crónica de un tiempo vivo
perseguido por mucho tiempo.
A la edad de diez años Natalia sintió el despertar de los de- Caminas por el centro de la ciudad. Buscas una papelería para
seos; poco después descubriría las prácticas solitarias del placer al comprar material que necesita una de tus hijas para la tarea de la
rozar la almohada con sus delgados y adolescentes muslos. En escuela. Mientras lo haces, observas los anuncios, algunos son los
esos años vivió una agonía interminable; se sentía confundida; su mismos de hace veinticinco o treinta años; lo único que ha cam-
cuerpo mostraba cada vez más cambios en los que pronto descu- biado tal vez es el color de la pintura, pero el nombre permanece,
briría un universo de placeres. como el caso de la Cafetería Central ubicada casi a contra esqui-
Los despertares de Natalia se presentaban intempestivamen- na de la calle 16 de Septiembre y la plaza del centro y que en la
te. Su adolescencia le llegó con una cara maltratada, pechos chi- actualidad el lugar sostiene un manta anunciando el negocio. Lo
cos y un pequeño abrigo de vello en el pubis. Líquidos de distin- recuerdas muy bien. Tenías doce años; pasabas por ese lugar y
tos olores despertaron el apetito de algo inexplicable, la necesi- veías a la gente que se reunía a tomar café acompañado de un
dad de conocer hombres. Todo quedó atrás cuando conoció a su rico pan, personas de mayor edad que contaban sus aventuras o
esposo; él transformó su vida. Por primera vez estaba ruborizada arreglaban tal vez algún negocio. Se conocía como "el café donde
ante alguien, las prácticas solitarias ya no se repetirían. La piel van los viejitos".
ardiente de su cuerpo y las palabras que manchaban sus labios la Tu padre te acompañaba a la escuela; caminaba a tu derecha
excitaban. Ella era el fruto más deseado, mientras que él saborea- con su paso ligero, en silencio, pero con su gesto y su ceño en su
ba la cáscara del fruto podando sus excesos. Sus confusiones ha- rostro delataba lo que le preocupaba.
bían terminado. Poco a poco la había sumido en un mundo lleno Eran las mañanas frías y silenciosas. Estudiabas la carrera de
de fantasía y placeres. Las manos de él moldeaban su cuerpo. Sa- comercio; era a todo lo que podías aspirar en una familia tan nu-
bía que él estaba hecho para ella. Miraba su cuerpo y sus muslos merosa como la tuya.
hasta el cansancio. La deseaba a toda hora. Tu camino, la calle 16 de Septiembre desde la avenida Cad-
Después de todo el placer vendría el olvido. La soledad de mio hasta llegar a la Cerrada del Teatro donde se encontraba la
casi diez años. escuela.
Al paso del tiempo Natalia conoció a Clemencia, su amiga y El invierno era duro y las mañanas frías; las lluvias y la nieve,
cómplice. El día que se conocieron, Natalia acababa de llegar al sobre todo en los meses de noviembre y diciembre que se acumu-
salón de baile; empezaron a platicar de cosas comunes. De inme- laba casi un cuarto de metro en ese tiempo, eran testigos del
diato Clemencia empezó a hablar de sus coincidencias, sus gustos acontecer matinal de la gente que pasaba por las calles y leía los
por ciertos hombres. Fueron familiarizándose y compartiendo mensajes.
historias y soledades y también despertares; y eso las llevó a con- Un problema era el transporte. Cuando salías de tu casa en la
vivir aún más. colonia Niños Héroes para esperar el autobús, ya venía lleno de
Natalia ha sido su mejor aliada para soportar la soledad en la pasajeros de la colonia Altavista. Cansados de esperar tu padre y
que está inmersa. Aunque día a día se pregunte cuántas noches tú, tomaban la decisión de caminar mientras otro pasaba; sucedía
pasarán sin hacer el amor, sin gozar de la forma y el estilo que le algo curioso, eran varios y siempre pasaban llenos, siempre llega-
dejó su esposo. Ese recuerdo baña su cuerpo, su cuerpo que cada ban ustedes al centro antes que conseguir un camión con un lu-
día desea el alimento, la presencia de otros hombres. gar disponible.
En ese entonces escuchabas decir a tu madre que en el Cine
Edén se presentaba una caravana de artistas con las Hermanas
Huerta, María Victoria, Irma Serrano con la canción La Martina,

100 101
JOSÉ MANUEL GARCÍA-GARCÍA (COMP.) CIUDAD DE CIERTO, RÍO

las Hermanitas Núñez, por mencionar algunas. También lo leías Son tantos los recuerdos que vienen a tu mente cada vez que
en la propaganda que pegaban en los negocios de la calle Maris- pasas por el centro de la ciudad que sientes que los años no han
cal y sus alrededores. Continúas caminando y te detienes en el pasado; la sientes tuya; te sientes familiarizada con sus calles y
lugar donde alguna vez existió el Cine Alcázar, el Piojito que se piensas que la gente que pasa junto a ti es la misma de hace vein-
encontraba sobre la avenida 16 de Septiembre y donde la chava- ticinco o treinta años. Echas de menos y añoras aquellos tiempos.
lada se reunía cuando se zorreaba las clases para ver películas co-
mo La llorona y El Santo contra las momias de Guanajuato; no
faltaban los sábados de matiné. Era impresionante el olor que Imágenes del alma
despedían los cines, especialmente el Edén; se decía que olía a
rata muerta y a humedad por lo viejo del edificio. Atrapada en su propia tibieza, Virginia no puede conciliar el sue-
Llegar al centro de la ciudad, cuando la luna se ocultaba para ño a pesar del cansancio que se ha adueñado de cada uno de sus
dar paso al nacimiento de una mañana soleada, era encontrarte huesos. Las arrugas en su rostro reflejan a alguien que ha sem-
con mujeres saliendo de un bar o con el típico borracho durmien- brado su vida con esfuerzo. Le da miedo que repentinamente al-
do en la banqueta junto a un negocio que aún estaba cerrado, guna arruga falte. En su almohada su cruzan sus fatigas, sus sue-
con el hombre desvelado y cansado que había cubierto un turno ños. Hace tiempo que no duerme tranquila y entrega sus espe-
de noche y esperaba el autobús para regresar a su hogar y des- ranzas a la noche. Las sábanas son su cómplice, se esconde en
cansar. ellas, las sujeta, pasan las horas y ella espera, no sabe qué.
Durante años te pareció que aquella época se había converti- Tras un obstinado insomnio Virginia amaneció nublada; al
do en una pesadilla recurrente de casi todos los días. Ahora re- abandonar su cama intenta reconstruir la extraña armonía de los
flexionas. En ese tiempo pensabas que ya no vivirías en esa colo- goces y gemidos que AlfonsoJe provocaba; las bocas teniéndose,
nia donde al llegar la tarde el agua dejaba de correr de las llaves entregándose una a la otra; reconstruir aquella esencia que lo en-
de tu casa por la altura en que se encontraban ubicadas; el vital volvía en el olor inconfundible de su cuerpo. Se ve con los pies
líquido no podía subir por las tuberías a cierta altura, al menos en acomodados, junto a los de él, cubriéndolos; quisiera decirle que
esas colonias. lo quiere, que él está hecho para ella. Lo imagina introduciéndo-
Al regreso de la escuela a tu casa volvías a releer los anuncios, se vigorosamente; ella con las piernas abiertas, blancas y abiertas
siempre lo tenías en tu memoria: BAIARÍ con letras grandes y rojas, al aire, como alas de mariposa. Su boca succionando sus pezo-
con focos que se prendían y apagaban, se encontraba frente al nes, provocando un orgasmo inesperado, mostrándole sus glú-
edificio del Cine Victoria donde se encontraba la escuela a la que teos fuertes y duros, moviendo su cuerpo provocativo, siempre
asistías, como referencia "altos Cine Victoria". Sabías que el Club caliente, cuerpo que no vacila, que no guarda reservas. Es un
Bajarí era algo especial, no común, algo pasaba adentro que no cuerpo expuesto. Necesita recordar la maravillosa historia con Al-
conocías pero te lo imaginabas. fonso, el lenguaje corporal con el que se excitaba.
Cada vez que te acercabas más al centro te encontrabas con Viviren un total amor, en la anhelada armonía, con la alegría
Tortas Nico, que aún existe, Zapaterías 3 Hermanos, Salinas y del primer rayo del sol y el último parpadeo de la noche. Lo bus-
Rocha, Zapaterías Canadá, etcétera. ca; quiere poseerlo pero no puede evitar el temor de la imposibi-
Aquella escuela te dejó recuerdos históricos de una ciudad y lidad de esa fantasía, de ese delirio. Lo amaba; siempre se lo dijo
de una época irrecuperable en la que no se hablaba de devalua- y fue correspondida, pero ahora tiene urgencia de él. Allí está,
ciones ni de problemas de partidos políticos, tampoco de las dife- viéndose la exacta imagen de la soledad; sobre el espejo descubre
rencias de alcoba que nuestros padres tenían, menos de mujeres sus arrugas, una mirada gris y marchita que un día había sido lim-
jóvenes encontradas muertas, ni de ejecutados. pia, vivaz, entusiasta. En otros tiempos ella había observado su

102 103
JOSÉ MANUEL GARCÍA-GARCÍA (COMP.)

rostro sereno, mármol pulido por un viento de paz. No sabía


cuándo exactamente fue la primera vez que se descubrió sola con
su rostro lleno de caminos recorridos. Era imposible recordarlo,
Así es hoy, madura, como se ve en el espejo, aun cuando todavíe
se asoman algunos momentos de felicidad.

One hit wonders

1,

104
JOSÉ MANUEL GARCÍA-GARCÍA (COMP.)

Hoy estoy aquí, en la espera de mi turno para pelear. A pesar


de que tantas veces se ha repetido esta escena, no dejo de sentir
temor; sé que al dar los primeros golpes se me quitará el miedo.
Lo triste es que hoy es la última noche en que voy a pelear. No
tengo la oportunidad para vencer a mi joven contrincante. Tiene
toda la energía propia de sus años. Después de esto no me volve- Contenido
rán a contratar. Nunca pensé que fuera tan triste el final; más bien
nunca estuve preparado ni para recibir lo que el boxeo me dio, ni
para este final.
Escucho la voz de uno de los promotores que nos indican que
es nuestro turno. Me dirijo a una imagen de la Virgen de Guada-
lupe; hago una reverencia y una pequeña oración. Me encamino
al encordado. Daré mi última pelea. Prólogo
La gente grita consignas en mi contra y aplaude a mi rival. La breve pero imprecisa historia del taller del INBA en Ciudad Juárez
Subo el entarimado. Mi contrincante también lo hace. Nos salu- (1980-2004)
damos. Él lo hace con altivez, yo de manera humilde. Nuestros José Manuel García-García.
La madre de todos los talleres (1974-1980) 7
entrenadores nos despojan de las batas. El anunciador dice nues- Un momento, por favor 9
tros nombres. El mío provoca una silbatina. El referí nos llama al La formación de la segunda promoción 10
centro del cuadrilátero. Nos da las indicaciones que ya sabemos. La continuidad de los talleres 12
Nos envía a nuestras esquinas. Y ahora presentación de becarios 14
El cronometrista activa el silbato. Suena la campana llaman-
PRIMERA PROMOCIÓN
do al combate. Hoy es mi última noche, noche que tenía que lle- TALLER LITERARIO l..AEsTA
gar. Poesía
Es la noche que nadie quiere alcanzar. Jorge López Landó
Yo no soy 19
Fauna 19
Sutil 20
Putas 20
Juan Pablo Santana
Las páginas bien dobladas .21
Solo soy sal 22
Las horas amables ..............23
Olvido 23
No tanto como el amor 24
Una vez me pediste te escribiera un poema bonito
y contesté que no . 25
Mauricio Rodríguez
Perséfone, la mujer de la brisa .......26
Soñar la noche .. 27
Bosquejo de Susana la noche . 28
Comparecencias al inicio de la calma . .... 29
Titán ......31

122 123
JOSÉ MANUEL GARCÍA-GARCÍA (COMP.) CIUDAD DE CIERTO, RÍO

Prosa Ruth Elizabeth González Ramos


Yuvia H. Cháirez Gigantes en el patio 81
Danny 32 El visitante 83
El fin del mundo 35 El noveno .... 84
Una carta 39 Cristina Juárez Díaz de León
Jorge López Landó La Nostalgia 85
Bailando al mismo compás ........... 42 De la inmortalidad 88
Mauricio Rodríguez Día cualquiera 89
El Mago (bajo el sombrero) 48 Hiram Rodríguez Reyes
Monthly useless breakfast: primera sesión 91
SEGUNDA PROMOCIÓN En la bahía San Carlos 93
TAUER LITERARIO CORAZÓN VERDE: UN LUGAR COMÚN Emma Vázquez Ríos
Poesía La esencia 98
Patricia Arellano Los despertares de Natalia 99
Escribes 55 Crónica de un tiempo vivo .. 101
Cae 56 Imágenes del alma 103
Ir al sur 56
Bias García ÜNE HIT WONDERS
Mirándote 57 Poesía
Bar 57 Daniel Aguirre
Dedo 58 El camino de los sueños me lleva hacia ti 107
Osvaldo Ogaz Meléndez Sergio Ávila
Soneto al soneto 58 Mi locura 108
Soneto a la crítica II 59 Míriam Cano
Perversión (soneto inverso) 59 Abismal ...........
108
Soneto del amor gramatical 60 Susana Chávez
Soneto monosilábico ............60 La raíz de tu saliva 109
Soneto erótico V 61 Antonio Flores Shroeder
Soneto erótico XI 61 La noche y la locura 110
Soneto erótico XIV ......... 62 Alicia López Hernández
Soneto erótico XV 62 Breve 14 . ......
111
Soneto erótico XXI 63 Carolina Muñoz
Más simple que eso ..........
113
Prosa Alejandro Quintero
Patricia Arellano El amor es un escarabajo maligno 113
Semilla de uva 64 Javier Sauceda Alcalá
Unas botas negras ..... 65 Intacto 114
Marco Gallardo Prosa
Y si te alcanzo 67 Cristóbal Garza
Grabada confesión 68 Lo que te espera 115
Por idiota 70 Francisco Guerrero
No hay problema ..... 71 High Turn Overs . 118
Bias García Flores Roberto Sáenz Huerta
Hambriento 73 La noche final 121
El día en que se acabó el agua en la colonia 74
Ramona Jiménez 79

124 125
índice de autores

AGUIRRE,Daniel: 107.
ARELLANO,Patricia: 55, 56, 64, 65.
Áv1LA, Sergio: 108.
Esta primera edición de
CANO, Míriam, 108. Ciudad de cierto, río
CHÁIREZ,Yuvia H.: 32, 35, 39. (antología del Taller Literario INBA-lchicult
en Ciudad Juárez 2000-2004)
CHÁVEZ,Susana: 109.
se terminó de imprimir en Chihuahua, Chih., México,
FLORESSHROEDER,Antonio: 110. en noviembre de 2004, en los talleres gráficos de Impresos Santander.
GALLARDO,Marco: 67. 68, 70, 71.
Corrección: Luis David Hernández.
GARCÍA,Bias: 57, 58, 73, 74, 79. Edición: Martín Reyes.
GARCÍA-GARCÍA,José Manuel: 7.
GARZA,Cristóbal: 115.
GoNZÁLEZRAMos, Ruth Elizabeth: 81, 83, 84.
GUERRERO,Francisco: 118.
JuÁREZÜÍAZ DELEÓN, Cristina: 85, 88, 89.
LóPEZ HERNÁNDEZ,Alicia: 111.
LóPEZ LANDó, Jorge: 19, 20, 42.
MuÑoz, Carolina: 113.
ÜGAZ MELÉNDEZ,Osvaldo: 58, 59, 60, 61, 62, 63.
QUINTERO,Alejandro: 113.
RODRÍGUEZ,Mauricio: 26, 27, 28, 29, 31, 48.
RODRÍGUEZ REYES,Hiram: 91, 93.
SÁENzHUERTA,Roberto: 121.
SANTANA,Juan Pablo: 21, 22, 23, 24, 25.
SAUCEDOALCALÁ, Javier: 114.
VÁZQUEZRíos, Emma: 98, 99, 101, 103.

126

También podría gustarte