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TIERRA MARCHITA

Carmen Galán Benítez

FOTO: JAIME RIVERO TOSCANO


2o -o 2-
armen Galán Benítez nació en la
C ciudad de México en 1967. Rea-
lizó estudios de teatro y de lengua
Ov( /lJr \~\/V-O ~blo
,~
francesa. Desde 1986 se ha dedicado
al guionismo y la producción de tele-
visión en organismos e instituciones
como la Universidad Autónoma
Ciudad Juárez, el ILCE, el CONACyT,
de bJelA-0 Jefte \
TVUNAM, Televisa y Canal 22. Ha es-

crito reportajes y articulas para El Uni-


versal , las revistas Día siete y Hoie-
rasca entre otros. Tierra marchita, de
~rv-vo ¡~ lA_.D \ 0~

la cual realizó también el guión cine-


matográfico, es su primera novela.
{-Jo o ~\
\
~1--~ro
,~L)fo r; Gt

,,,.,,,,,,--
~
----..... ~ ~cd~

-
Cannen Galán Benítez
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TIERRA MARCHITA

FONDO EDITORIAL TIERRA ADENTRO 242

üCONACULTA
············································
HACIA UN PAÍS DE LECTORES
Hay lágrimas que bajan del alma al corazón
y son invisibles. Hay corazones invisibles don-
de su rota imagen no se nota. Pero que están
quebrados.

~ Juan Rulfo
~
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Primera edición 2002
Fondo Editorial Tierra Adentro
Diseño de portada: Carlos Alvarado
© Carmen Galán Benítez
D.R. © 2002, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes
Arenal 40, Chimalistac, D.F., C.P. 01070.
Las características gráficas y tipográficas de esta edición
son propiedad del CONACULTA.
Todos los Derechos Reservados. Queda prohibida la reproducción
parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento,
comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, la fotocopia
o la grabación, sin la previa autorización por escrito
del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
Impreso y hecho en México

ISBN 970-18-7229-0
CONACULTA
CAPÍTULO 1
1

1997. Luce festiva la tarde entre algarabía y comer-


cio ambulante. Los que pasean en domingo por la
amplia explanada exterior de la plaza de toros; los
que salen de la corrida -vestigío de un teatro que
aún recorre sótanos en el laberinto de lejano umbral
penetrado por la conciencia de dar muerte.
Frente a la plaza, el Paseo Triunfo de la República
de por medio, se halla el Carreta' s. Su fachada es un
alarde de artificios que, cual medallas, exhiben
un tiempo de acuerdos; el bar Carreta's ha sido sede
de armisticios.
Al ir atravesando los ocho carriles de la gran
avenida, Rosaura deja escapar una de las banderillas
que arrebató a un toro muerto y ni Arternio puede
evitar que una traca arrolle aquel trofeo de la come-
dia que esa tarde comparten. Tarde nítida en la que
ellos ya descartaron entrar un rato al Carreta' s. Pero
ahí estacionaron su Royal Mónaco, que aguarda
discreto entre el Jaguar negro, el BMW rojo, el Mer-

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cedes deportivo, el Lincoln blindado y media doce- el chofer de la camioneta emite un breve mensaje
na más de credenciales. por radio.
No hay sombra que altere el paso confiado de Toda acción se detiene en un vacío que estalla
Artemio ni promesa que distraiga el temple de Ro- sin piedad: ráfagas de metralleta y gritos de otro
saura, aun si la tarde va perdiendo su brillo. mundo se escuchan desde el interior del bar.
Rebasan los cuarenta años y han pasado más de Paralizado apenas por un instante, Artemio atien-
quince juntos, casi desde que ella llegó de Delicias de un impulso y confirma que su revólver Colt .45
y consiguió trabajo en el Candy's, uno de los tres está ahí, pegado a su cuerpo.
bares que abrió Artemio en El Paso. De bailar en Dio entonces a su mujer la indicación de poner-
top lesssobre las mesas, Rosaura pasó a ser la mujer se a resguardo; agazapado y veloz avanzó por el
del dueño, condición que disfrutó apenas durante estacionamiento hacia la entrada del bar cuyas puer-
el tan breve tiempo que el torbellino tardó en al- tas se abrieron con violencia deteniendo el paso de
canzarlos; aquel implacable zigzagueo entre el pe- Artemio a muy corta distancia ya; los sicarios apa-
ligro y el todo, entre la libertad y la trampa. Años per- recieron manchados con la sangre de sus víctimas.
siguiendo un golpe de suerte, leyendo la realidad Entonces Artemio Bencomo, tenaz libertario de
desde su ficción, apostando lo más querido, abra- sus fantasmas, firme en su apuesta al destino, des-
zando lo más amado. Con ironía, llegó ahora un enfundó. Fue lo último que hizo. Decenas de balas
tiempo sereno que suaviza sus rasgos duros de nor- lo acribillaron.
teños y que parece recompensar aquel vértigo. Hoy
conservan su desafío, pero han aplacado el miedo. ¿Sabías tú, Artemio, que ya ibas a morir?
Cambia la atmósfera con la puesta del sol. La
multitud se ha dispersado tanto que nunca existió y ***
una ráfaga de viento levanta el polvo del que Rosau-
ra protege sus ojos sin poder contener su larga ca- 1953. Lejanas nubes arden en brasas serenas, cons-
bellera oscura. La luz del alumbrado público se en- tantes, luminosas. El cielo cae como cúpula sobre la
ciende en un tiempo de teatral precisión para gran planicie tan sólo custodiada por el Cerro de
descubrir el veloz tránsito sobre la avenida y la fan- la Bola y la montaña Franklin.
tasmal soledad del estacionamiento. Artemio ya abre Esta tarde sólo murieron seis toros.
a Rosaura la portezuela del Royal cuando una Subur-
ban negra se detiene frente a la entrada del Carreta's;

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"Fermín, dentro del modernismo de su toreo, torea
2
de .frente; de .frente cita, se croza con el toro, lo
aguanta, lo rt?Cibey lo despide mandándolo. Todo
esto, cuando ve que el toro todavía está en condicio-
nes de responder. Cuando no, es decir, cuando por
agotado, opor reseroón, opor incierto se concreta a
la defi?nsay no embiste; entonces Fermín, como úl-
timo recurso, lo toreapor consentirlo.

Isabel va tomando al menos una cerveza por toro y


alienta la gallardía del matador. Matías Bencomo, El tren ha marchado sobre una interminable recta;
en secreta complacencia, festeja para sí que su hijo al amanecer, por fin se acerca a la frontera.
Artemio cumplió un año; que cerró el trato para Puntos perdidos en la zona más vasta del anti-
comprar el terreno donde construirá su casa; que guo territorio: centros misioneros, postas de paso.
duerme con Isabel. La faena le valió un rabo y dos Tierras planas, despobladas, lejanas.
orejas a Armillita y los espectadores abandonan la Una cálida luz entró por la ventanilla del Pull-
plaza complacidos. Los Bencomo caminan en si- man y las sorprendió acostadas entre risas y boca-
lencio. La mirada se pierde en lontananza y un dejo nadas de tabaco: Isabel y Aurora no pueden leer lo
de melancolía tiñe la expresión de Isabel mientras que sienten; gozaron de un inesperado buen áni-
el carmín intenso de su sombrero, de sus labios, de mo desde que abordaron el tren. Llevan en su equi-
su trágico destino, parece ser parte del crepúsculo. paje zapatos nuevos, ropa de segunda mano, pero
bonita, y vestuario para el show. Desde la ciudad
de México, ha sido un viaje de dos noches y un día.
La campana del operador anuncia la muy próxi-
ma llegada al destino final: Ciudad juárez. Ellas,
emocionadas, se preparan para llegar arrebatándo-
se lápices de ojos, lipsticky rubor.
-¿A quién quieres engañar pintándote más gran-
de el labio de arriba, Aurora?
-No se nota, tú porque ya sabes. No se nota.

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.•

Nacieron en el barrio de la Lagunilla, del que daron en su flamante Buick mientras los demás to-
nunca se han alejado tanto. davía hicieron fila para conseguir taxis. Fueron di-
-¿Crees que el tal Baca nos esté esperando? recto al hotel Buenaventura, que no es ninguna
-¿Qué, no lo regañará su mujer ... tan temprano? maravilla, pero está en plena avenida juárez y algu-
Terrenos cultivados de algodón y trigo antici- nas habitaciones tienen baño privado y agua ca-
pan la ciudad y alternan con tierras vírgenes salpi- liente. Las muchachas Rivas, a instancias de Baca,
cadas de enormes sauces y casas rectangulares que fueron alojadas cómodamente. Mientras desempaca-
intentan resguardarse de un clima arduo. ban, francamente felices, ellas hicieron el pacto de
Han llegado a un valle fértil en medio del de- no revelar que en donde vivían no disponían
sierto. de agua corriente y que era larga la fila para acce-
La estación de ferrocarriles es una construcción der al único baño de la vecindad.
afrancesada de principios de siglo y sí, en el andén
está Baca, recargado en una columna, con su som- ***
brero Tardán y fumándose un cigarro. A diferencia
del resto del grupo, Isabel y Aurora viajaron en pri- Los mejores tragos de la avenida juárez se sirven en
mera clase, gracias a don Luis; tal suerte les impone El Suavecito y los prepara Matías Bencomo, El bar
abandonar el vagón dando glamour a sus movimien- es de gran tradición y sus finos acabados en madera
tos y, mientras se acercan a Baca, ya los demás son obra de un excéntrico hombrecillo italiano que
rodean al promotor. Sólo los músicos conservan el pasó por Juárez antes de la Revolución. No faltan
buen humor tras un agobiante viaje contra el que ahí las fotos de personajes de la farándula, de la
protestan desde don Severino hasta el Molcas: cha- fiesta brava y del box, que con una copa en la mano
macos llorando, baños asquerosos que muy pronto y varias más en la sangre, aparecen disfrutando el
dejaron de funcionar, dolores de espalda y de rodi- haber sido en esta tierra más estrellas que nunca> ..
llas; un alud de quejas cae sobre el pobre Baca. En Alfonso Baca llega, muy trajeado como siem-
contraste, Isabel y Aurora aparecen radiantes y sere- pre, a echarse un pisto con su compa.
nas, muy diferentes de las otras bailarinas que, su- -¿Qué? ¿Sí soltó Caimán la feria para el grupo?
cias y malhumoradas, se confunden con el resto de -pregunta Matías mientras sirve la de la bienve-
la prole que viajó entre guajolotes y chiles secos. nida.
Desde ese momento, Alfonso Baca les dio a ellas -Todavía no. Pero ya están aquí y traen bue-
un trato especial; junto con don Severino se trasla-

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nas muchachas y todo. Ya si no le entra el vato va a Una estaca contrae a Isabel; su alma no toca tierra.
ser una broncota, que no creo que se la aviente. Los conquistadores le provocan asco.
Con un jaibol, Baca ordena sus ideas. Hubo para ella esas tardes lluviosas de la ciu-
-Por lo pronto los metí en el Buenaventura. dad de México donde conoció lo que nunca más
Nomás urge que empiecen a tocar y que vaya sien- tendrá. Que quede claro: nadie se acerca. Ella no
do negocio para todos; si no, vale madres -checa está. En el cuerpo de Rogelio tocó el dulce abismo
la hora en su reloj de bolsillo-. ¡Mira!,ahí va llegan- y fue acaso la tregua en la que su alma vino a tierra;
do el camarada. un finito espacio de no mentir. Ya lo demás será el
Baca apura un buen trago y va tras el dueño de paso de los días, de los años, de la interminable
El Suavecito. locura que nadie leerá y, en la distancia, ella sola
La noche comienza y un suave bolero anima el reconocerá cada canto marchito de su piel, de su
bar. margen de realidad, de la penitencia que no logra
Dos mujeres entran con cautela. Cabello negro esconder su luz. No hay consuelo pues ya antes
ondulado y peinado a la altura de los hombros; los había muerto. Aquéllo sólo fue un destello que hoy
labios muy rojos; medias y tacones bien puestos y corrompe a Isabel. Con el desengaño amoroso vino
la cintura marcada por faldas que bajan ceñidas sólo también la golpiza que le dio su madre al tiempo
hasta cubrir las rodillas. que la corrió de la casa. Aurora se fue con su her-
-Disculpe, ¿no andará por aquí el señor Baca? mana porque siempre han estado juntas, como si
-se anima Aurora. sólo se tuvieran la una a la otra, y así, juntas, empe-
-¡Ah, caray! Pásenle reinas. Ustedes han de ve- zaron un peregrinar del que todo el barrio de la
nir de la capital, ¿qué, no? Lagunilla es testigo.
Aurora se acerca a la barra jalando a su herma- -¿Y todas en México son tan chulas? -bromea
na; su soltura contrasta con el aire serio de Isabel, Bencomo.
de gesto casi altanero. Isabel no está para tipos sim- Matías no es un Don Juan, pero Isabel lo in-
páticos, pero lo chula nadie se lo quita y Bencomo, quieta con su palidez, con su soberbia, con la mira-
eficiente, lustra su impecable barra. da que esconde. Ella no está para aventuras en la
-¿Qué les sirvo? frontera y rechaza la presencia de un hombre insis-
-Yo nada, gracias -advierte Isabel. tente. En eso piensa mientras una conversación
Aurora pide un refresco. busca su lugar entre Aurora y Matías y, en el cruce
-¡Trabajan dos sodas! -insiste Matías. de alguna gris imagen, Isabel pone con tal fuerza

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su vaso sobre la barra que es la primera en sor- de 1932, un día que Esteban llevaba tres noches sin
prenderse cuando ve salir volando los hielos. aparecer.
Algunos meses y una tenaz labor fueron nece- -¡Traiga más agua caliente comadre!
sarios para que Matías Bencomo la convenciera de -Aguanta Esperan cita, ya va a pasar ...
que le ofrecía de todo corazón ser su marido, cui- La tía Nacha se apiadó:
darla y llenarla de comodidades. Él amó a Isabel -Aquí le traigo este caldito a la parturienta, para
desde que ella apareció por las puertas de El Sua- que se reponga.
vecito. Hembra, Esperanza consoló su propio llanto y
Los Fabulosos fueron un éxito: johnny Lozano, el de su cría poniéndosela en el pecho y, así, se la
la voz de terciopelo; en los metales, los hermanos llevó al día siguiente al Monte de Piedad, cuando
Estrada; tremendo Juan Salazar en las percusiones doña Trini, su suegra y patrona, la mandó a empeñar
(presumía ser de Santiago de Cuba, pero un día, un traje.
bien borracho, lo encontraron hablando como mexi- -Pero si ni planchado está ...
cano); y ¡esas cinco muchachas que trajeron de ca- -Es buen traje, algo te darán. Vete ahorita que
beza al antiguo Paso del Norte! es temprano y no hay mucho sol.
-¿Qué, no me va a dar ni para el tranvía?
-¿De dónde niña... de dónde?
***
[Desgraciada vieja! Siempre de trenzas y delan-
La furia rebasó a Esperanza Jiménez el día que gol- tal; con esas manos rasposas de comal; siempre
peó y corrió a su hija Isabel. Las cosas andaban mal: cómplice de su inútil hijo.
su nuevo marido, juancho, ya se fijaba en las mu- -Camínale Aurorita, que el tramo es largo -Es-
chachas y a Esperanza le daba rabia que no había peranza apura a su pequeña hija mayor.
salvación para ellas, mujeres al fin; además, no al- Aurora siempre ha presumido que su memoria
canzaba el dinero para que todos comieran. Nunca registra todo desde los 2 años, dice recordar a su
le había alcanzado. abuela Trini evocando los viejos nombres de las
Cuando su primer hombre la sacó del pueblo calles de la ciudad: Misericordia, La Encamación,
de Tlalpan y la llevó a esa vecindad en el centro de Bergantines, Los Betlemitas, La Pila Seca, El Calva-
la ciudad de México, Esperanza tenía 14 años. Al rio. [Cuánto cambio hacen a cada rato! Abren ca-
año nació Aurora y después Isabel, el 12 de agosto lles, tiran templos ...
-Eso sí, quién sabe si esté bien -decía doña

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Trini-, porque de cada lugar se saben historias y morada cuando apareció una tos que no se les qui-
ahora las almas han de andar por ahí vagando. taba a los chamacos; después, ya no podían calmar
Pero Esperanza llegó hace poco al centro y esas las fiebres y, cuando la muerte empezó a arrebatar-
cosas no le importan. A ella ya le tocaron las calles les a sus hijos, alguien mencionó una enfermedad
con los nombres de las repúblicas que reconocie- llamada Crup. Esperanza lloró a su hijo más peque-
ron al gobierno revolucionario y ahora va por Re- ño, un varón, un hombre que no estaría condena-
pública de Cuba. En el camino, a Aurorita se le antojó do como ella y como sus hijas a las que, con dolor,
un pan de los del puesto, pero eso será de regreso, vio convertirse en mujeres.
cuando ya traigan los centavos. Destino voraz que Esperanza, impaciente, con-
Al llegar al Monte de Piedad hicieron una fila firmó el día que Isabel llegó con el rímel corrido e
de tres cuartos de hora. inconsolable por haber encontrado al mánager del
-No señora, por este traje no le puedo dar nada. Club Copacabana -su amor- en gran pasión con
A Esperanza le dieron ganas de llorar, pero se la nueva cajera. Tras destrozar el vestido de la rival y
aguantó por vergüenza. Cruzó la calle hacia Cate- ser humillada y despachada por el tal Rogelio, Isa-
dral y se sentó con sus hijas en una piedra del atrio, bel había vagado bajo la lluvia. El chisme llegó an-
con la boca seca y a punto del desmayo. Ese fue el tes que ella a la vecindad.
segundo día en la vida de Isabel. -¡Te lo advertí! -Esperanza reclamaba su pro-
En la vecindad los niños se bañaban los sába- pia desdicha-, las palabras de amor se inventaron
dos y todos preferían ser de los últimos, aunque el para que a las taradas les crezca la panza y supliquen
agua de la tinaja ya estuviera más sucia, con tal de las miserias con las que un cretino compra sirvien-
poder chacotear por más tiempo, hasta que doña ta, cocinera, madre para sus hijos y cama caliente
Trini ya tuviera urgencia de despejar el patio para para cuando le da la gana. Si de nada te sirve lo
que las mujeres fueran calentando el comal porque que me he cansado de advertirte, desaparece de mi
ése era buen día para vender comida. Esperanza vista antes de que yo tenga que cargar con tu peni-
llegaba de lavar ajeno antes del medio día y traía tencia. ¡Como si no me hubiera tocado a mí una
también el pulque para vender y para aliviar. Hasta vida miserable!, sin descanso, sin consuelo.
muy tarde despachaban entre todas, mientras los Isabel y Aurora salieron de ahí sin rumbo, cul-
niños correteaban como si fuera día de fiesta. Ocu- pables, acosadas por el peso de una virginidad que
padas, cansadas, contando los centavos, las señoras casi ninguna mujer recuerda. A su paso se cerraban
prepararon un jarabe de miel de maguey y cebolla los portales; por las calles del centro circulaban es-

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pectros esa noche. Entre el polvo de demoliciones su regordete rostro con un tieso pañuelo que pro-
que daban paso a nuevas avenidas, la ciudad cam- vocaba náuseas a Aurora.
biaba en una dirección que no las incluía; dos mi- Ellas consiguieronmodestos trabajos en fondas
llones y medio de habitantes eran muchos como y bares y ahí encontraron amigos entre los músi-
para no contar con nadie. Sin mucha fe, pensaron cos. Por las mañanas, Aurora hacía la limpieza del
en ir hasta Tlalpan a buscar a la tía Lupe para pasar bar Platas y disfrutaba los ensayos de Los Montunos;
la noche y comer algo; tomaron el tranvía hacia el sax de justino viajaba tan lejos que Elíades dete-
Taxqueña. Durante el camino lamentaron su mala nía su guitarra, ya contagiado de melancolía, ya
vida; Isabel cerraba los ojos y hacía en silencio la desesperado ante la soledad que impedía a tan so-
promesa de no olvidar el dolor y la rabia. berbio intérprete incorporar su lamento al progra-
Al bajar del tranvía, buscando la ruta hacia ma del grupo.
Tlalpan, se encontraron con don Luisy con don Se- Isabel muy pronto pactó con su desconsuelo,
verino, personajes reconocidos y estimados en los anclándolo, trabajando con él hasta convertirlo en
barrios del centro. Ellas, tan jóvenes, no los habían bastión-, pero ciertamente encontró en la música
tratado antes; los señores fueron amables al salu- un espacio donde su cuerpo no tenía que otorgar y
darlas y preguntarles qué hacían tan solitas. Las her- ella podía entregarse a un gozo íntimo. Como ayu-
manas ya no llegaron a Tlalpan: esa noche cenaron dante de vestidor, aprendió de las vedettes el arte
en un café de chinos y tuvieron dónde dormir. de construirse una máscara.
Don Luis Barrientos era elegante y cortés, pero Las hermanas fueron incorporándose.
para Isabel sus visitas fueron un suplicio. El sacrifi- -A ver niñas ... ¡con gracia! El baile es senti-
cio no fue tan agresivo porque los señores tenían su miento.
vida muy hecha: don Luis vivía con su esposa y -Y. .. ¿qué le pasa a Lupita?
su trabajo en el Pullman, que aprovechaba para traer Swing, mambo, son, <lanzón...
fayuca de la frontera, lo mantenía alejado por tem- Consiguieron un cuartito en el barrio de Peralvi-
poradas. Don Severino, por su parte, manejaba gru- llo y se veían hermosas la noche que fueron al Swing
pos musicales que aspiraban a ser de los grandes; Club. Se presentaba Arturo Núñez y su grupo; ellas
los espléndidos recuerdos de su estancia en La Ha- no pararon de bailar. El grupo alternante era el de
bana estimulaban la tenaz actividad que lo mante- Pérez Prado, que no gozaba entonces de mucho
nía sudando y, en un gesto ya automático, limpiaba éxito, al grado de que la pista solía vaciarse cuando
ellos tocaban. Así es que, esa noche, Aurora e Isabel

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fueron invitadas por el mimísimo Dámaso para per- podían dejar todo su dolor en el pasado y recons-
manecer en la pista y animar su intervención que, truirse sin dejar huella.
esa noche, fue memorable.
Bailando descubrieron que tenían una vida, su ***
vida.
Cada día surgían grupos y salones de baile. Don Durante tres meses hicieron cuarteto; Baca y Ben-
Severino, al fin, logró armar un grupo de éxito: Los como las pasearon como reinas. Al concluir la tem-
Fabulosos ya estaban en su tercera temporada en el porada del grupo en El Suavecito, les consiguieron
bar Nueva York. Nadie olvida la crisis -<le hospi- trabajo para que se quedaran, ya no bailando, por
tal- que invadió al mánager cuando dos de sus supuesto. Isabel entonces trabajó como recepcio-
bailarinas se fueron a filmar una película sin avisar- nista en una aseguradora y Aurora, de carácter más
le siquiera. Angustiado, puso a las hermanas Rivas alegre, como cajera en el bar.
en el escenario. Ellas todavía regresaron a México, a comprobar
Cuando, más tarde, las hermanas se animaron a que ahí la vida les dolía, que sus pasos sobre calles
hacer ese viaje a la frontera, ellas no sabían que aban- y barrios, entre monumentos y vecindades, tenían el
donaban la ciudad de México. Se fueron sin despe- peso de los siglos y se hundían en profundidades
dirse de sus calles, de sus sabores, de sus anónimos que ya no quisieron hurgar. Sólo aprovecharon para
abismos. Aún en viajes posteriores trataron a la ciu- conseguir sus actas de nacimiento. Emigraron.
dad con desprecio. Tardaron mucho tiempo en re- Baca dirigió los trámites para que ellas consiguie-
conocer cuán entrañable les era esa tierra de necia ran pasaporte y visa. Dejaron entonces de mojarse
capacidad para reconstruírse una y otra vez. Tenoch- el vestido al pasar por el río para ir a El Paso y cru-
titlán yace enterrada; la espléndida ciudad renacen- zaron la frontera legalmente en el Buick.
tista sucumbió ante inundaciones e incendios; mo- El Paso era sorprendente. Avenidas ordenadas;
das arquitectónicas cambiarían la fachada del barrios de casas lindas con jardines frontales; gran-
esplendor colonial cuyos palacios, mutilados y de- des almacenes con productos nunca vistos; pulcri-
vastados por una atroz modernidad, fueron sustitui- tud y progreso. Un mundo contrastante y, además,
dos con edificaciones vulnerables ante terremotos. posible de transitar hablando español.
Fue quizá la herencia de este espíritu mutante Descubrimiento y expectativas. Un caprichoso
la que susurró al oído de las hermanas Rivas que ángulo en la línea del destino.
Laseducción que ejerció ese mundo ayudó a Ma-

26 . 27
tías Bencomo en sus propósitos: convenció a Isabel Aunque los Bencomo vivieron por más de una déca-
de que se casara con él. da en Juárez, sus hijos nacieron en El Paso y crecie-
ron sin poder armar el rompecabezas de la vida de
*** su madre, cuyo pasado se dispersaba en el despre-
cio a un México del que ellos jamás supieron nada.
Pero el rostro afable del pretendiente desapareció
en el mismo instante en el que Isabel firmó el con-
***
trato nupcial con el que dos frialdades, dos orgu-
llos, dos soledades, compartirían la vida sin romper Theres no time to make changes
el hielo.
Just relax, take it easy
Sus hijos, Artemio y Jorge Bencomo, crecieron You re sti!!young, thats your .fau!t
esperando el momento de desafiar la rígida, impla- Theres so much you have to know
cable, draconiana autoridad de Matías. Isabel, obse-
siva y perfeccionista en el cumplimiento de sus labo- Muy cerca de la casa de losBencomo vivía mi abue-
res domésticas, decidida a no deberle nada a la vida, la. Tenia una casa de asistencia en la avenida del
halló en el desdén la coraza contra cualquier senti- Charro casi esquina con La Raza. Los muchachos
miento que pudiera vulnerar aquel viejo pacto con que ahí se hospedaban eran alumnos de la .&cuela
el desconsuelo. de Agncultura Hermanos Escobar; que en los años
Matías Bencomo ejercía con dignidad como can- setenta gozó de gran prestigio. Llegabanjóvenes de
tinero; atendía y daba aliento a más de un confun- todo elpaiS a estudiar, incluso de Ntcaragua vinie-
dido tex-mex; al ex combatiente de Corea que de allá ron algunos. Para las discadas se compraban barri-
se trajo esposa y vive acusándola de puta; a viejos lesenterosde certeza y, guitarra en mano, cantaban
solitarios; a cínicos estafadores sin suerte; a médicos las canciones que estaban de moda en las peñas:
que enfrentan demandas; a casados que no quieren VioletaParra, Mercedes Sosa, VfctorJara y también
casa o a fumadores que ya perdieron un pulmón. muchos corridos. En esos años Juárez conseroaba
Matías se fue a El Paso a trabajar desde que El Sua- sus relaciones de valle agrícola y ganadero; tam-
vecito cambió de dueño y, disciplinado, finalmente bién se abn"óla Universidad
logró establecer allá su propio bar: El Camaleón. Yo, una niña en ese tiempo, pasaba casi todas
Ante la prosperidad, Isabel fue pasando de la las vacaciones enJuárez con mi abuela, aunque vi-
incredulidad a la soberbia; de la rabia al desdén. vía en el D.F. No sabia que existen muchos mundos

2B
2')
y que a veces se evaden lospuntos de encuentro ante un problema ni para Alfonso Baca ni para ella salir
la imposibiltdad de compartir valores. Cuando se como pareja acompañando a Isabel y a Matías.
acercaban las elecciones presidenciales de 1.9 76, me -¡Ya déjala descansar! -bromeaba Isabel so-
dio por preguntar a todospor quién iban a votar. plando el acalorado rostro de su hermana que, ra-
También lespregunté a los Bencomo, una vez que diante, se desplomaba sobre la silla tras bailar con
entramos a su casa,·Artemio y Jorge eran unos jo- Baca una tanda entera.
vencitos. Si alguna virtud tenía Alfonso Baca era la de ser
-¡Ay Elena/ Pues ni mexicanos somos, pero ... buen bailador. Mientras no se pusiera demasiado
por López Portillo. ¿Qué, hay otro? borracho, Baca era el compañero ideal porque su
-Claro, está Valentín Campa, yo fui con mis presencia garantizaba auditorio, y Aurora no des-
papás a su cierre de campaña. merecía. A pesar de haber participado en el show
En ese tiempo no entendí sus risas burlonas y de Los Fabulosos, donde era necesario imprimir al
ante mi desconcierto Artemio aclaró: movimiento mucha espectacularidad, a ella le gusta-
-Ahí había puros pobres, ¿Verdad? ba bailar con sobriedad, con exactitud, cadencia
Era cierto, en aquel mitin había muchos hom- y elegancia; un porte como el de Baca era ideal para
bres con sombrero y con las manos curtidas por el eso. De fiesta en fiesta, de salón en salón, cada día
trabajo. Peroser 'poores"tenía otrosignificadopara se acoplaban más.
quienes en lafrontera habían logrado dt?/arde serlo, Cuando Isabel y Matías finalmente se casaron y
y eso es algo que defénderfan a cualquier precio. esperaban a su primer hijo, Aurora y Alfonso siguie-
Al poco tiempo los Bencomo sefueron a vivir a ron saliendo juntos porque ya tenían ese gusto muy
El Pasoy enJuárez se convirtieron en una leyenda. arraigado. Él se sentía cómodo porque ella fue tal
vez la única mujer que no lo acosaba con una acti-
*** tud burdamente seductora, al contrario, disfrutaba,
se dejaba tratar bien y no le andaba dando indica-
La suerte de Aurora fue diferente a la de su herma- ciones.
na. De carácter jovial, su soltura le permitía ser buena Una noche, tras recorrer varios bares de la Ave-
amiga incluso de los hombres que, tras acostum- nida Juárez, Alfonso la llevó a su casa, como siem-
brarse a ese bonito rostro, la veían como confiden- pre. Aurora rentaba un cuarto que tenía su entrada
te o cómplice. Durante mucho tiempo no significó independiente en una casa de la Mejía, tantito reti-
rada del centro, y ahí, en el Buik, se quedaron pla-

30 31
ticando un rato. De pronto a ella le entró la prisa o
el sueño y empezó a buscar sus llaves entre la
3
biodiversdad de su femenina bolsa.
-Ya me voy, es tardísimo.
-Espérate, que te acabe de contar...
-¡No qué!, mañana me cuentas.
Pero, al abrir la puerta del Buick y salir precipi-
tadamente, el contenido de la bolsa cayó en la calle.
-¿Dónde estarán esas malditas llaves?
Buscaron inútilmente.
-Mejor llévame a casa de Isabel antes de que En 1980, los Bencomo ya llevaban más de dos años
se haga más tarde. viviendo en El Paso. Jorge, el hijo menor, se había in-
-¿Y ... -encantador, Baca propuso- si mejor corporado a un college militar del que ahora egre-
te llevo al paraíso? saba y eso festejaban aquel día. No obstante ser en
Esa noche fue de amor como si fueran dos vie- su honor el convivio, nadie notó su ausencia.
jos amantes, con esa confianza, con esa facilidad. Los convidados, quince al menos, comían y
A la mañana siguiente, cuando ya Aurora pen- bebían abundantemente.
saba en el cerrajero, Alfonso Baca le dijo: Isabel, Aurora y su hijo Gonzalo con Gloria, su
-Tenga reina -y extendió su mano con las esposa, parecían concentrados en la conversación:
llaves. -Dicen que nuestra bandera es de las que tie-
Aurora no dijo nada pero agradeció esa trampa nen un mayor significado- Isabel tuvo un arran-
que fue el principio de una relación sincera, de la que patriótico.
que nació un hijo que Baca reconoció, sin jamás -Ése es el problema tía, que cuando usted dice
dejar a su esposa. Así, Aurora vio en su hijo Gonza- eso no sabemos a qué bandera se refiere -acusó
lo al único hombre que estaría siempre a su lado. Gonzalo.
-No es un asunto de banderas -intervino Au-
rora-. Esta tierra, de un lado o de otro, nos ha dado
mucho; nos dio una vida, dignidad, trabajo, amigos.
Isabel se sumergió en sus ideas: vivir en El Paso
también le ha dado soledad ... esas calles vacías...

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los clientes del bar, tan abatidos; los mil canales de sía exige igualmente héroes y villanos, fauna y puen-
televisión que no entiende porque nunca ha apren- tes colgantes, relámpagos y abismos. Jorge Bencomo
dido inglés. Aunque la soledad tiene sus ventajas: conoce bien este mundo: voraz consumidor de re-
mientras vivió en Juárez todavía tuvo que jugar a vistas de historietas y de programas de televisión,
las buenas maneras, aquí no más. desdeña la línea que separa a Charles Manson de
-Yo creo que vivir en Juárez tiene más sabor Rambo, pues realidad y ficción forman un todo
-comentó Gloria- como que es más cálido. donde el héroe ha de desafiar las normas para de-
-Los güeros tienen muchas cosas buenas -Gon- mostrar la justicia de su reclamo en una tierra en la
zalo se puso serio-, pero lo ideal es ganar en El que el bien y el mal se debaten en las cortes y no
Paso unos buenos dólares y vivir en juárez para en las conciencias. Ensimismado, Jorge no ha de-
que rindan, con compas que las puedan para no tectado al culpable de su ira; intenta romper su pri-
andar sufriendo, y no voltear a ver la mugre, que sión con impulsos que den el triunfo a su recóndita
hay mucha -sentenció. razón. El enemigo está por doquier y es precisa
Todos estaban ya borrachos cuando sonó el te- una actitud de arrojo.
léfono. Alguien recibió la mala nueva entre espa- El día que todos festejaban su egreso de la Aca-
cios nebulosos y sin entender bien lo que le decían demia militar, él decidió tomar su auto y una bote-
en inglés; la noticia no se esparció. lla de whisky, dar vuelta a la izquierda en Yandell
Al día siguiente Isabel se levantó temprano, Street y circular a gran velocidad por el .freeway
como siempre, lista para tener su casa impecable. tomando todos los retornos posibles, como coche-
Cuando vio que su hijo Jorge no estaba, algo temió; cito de carreras en autopista eléctrica, hasta agotar
pero fue hasta que llamó por teléfono su comadre la batería de su cerebro y salir descarrilado en algu-
Rita, cuando se enteró del aparatoso accidente del na curva para caer, treinta metros abajo, en la pista
que Jorge Bencomo salió milagrosamente ileso. inferior.

*** ***

Ahí donde la espesa magia se pierde y el paisaje no Cuca entró a trabajar a El Camaleón en 1982. Rubia
ofrece misterios prometidos por los cuentos infan- artificial, conquistó a todos con su buen humor y su
tiles, con personajes que entre bosques y cabañas gran disposición para trabajar. Desde las cinco de la
asoman para enfrentar brujas y conjuros, la fanta- tarde estaba tras la barra, arregladísima consuma-

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quillaje espectacular y sus vestiditos brillosos y ba- de esta mujer dispuesta y sincera pues Cuca empe-
ratos. Con voz ronca, ofrecía la broma ideal, la bur- zó a trabajar por las tardes en la cantina; usaba la
la ácida o el sincero consejo. Tenía sus propios clien- green card de la comadre Rita y ya dominaba por
tes entre los solterones y los viudos que pasaban lo menos los nombres de los tragos y algunas otras
por unos tragos después del trabajo, temerosos de palabras en inglés por si llegaba un gringo des-
ir a sus casas donde la reina televisión intenta llenar orientado. Más tarde montó un departamentito que
el silencio. hubiera sido la envidia de cualquiera de sus herma-
Años atrás, la primera vez que Isabel vio a Cuca, nas de Parral, equipadísimo, como les gusta a los
con cara de hambre, recorriendo las solitarias calles gringos: cocina funcional, closets por todos lados,
de El Paso bajo ese sol que cae poderoso y llevan- luces indirectas, cuarto de lavado para los inquili-
do de la mano a su hijita de seis años, supo que nos del conjunto. Su hija Luz fue creciendo y Cuca
tenía que darle el trabajo que pedía con los labios obtuvo el permiso legal para trabajar en El Paso y
secos. Cuca estaba en la esquina de Montana Avenue luego la calidad de residente. Estuvo en El Cama-
y el .freeway, en cualquier momento pasaría la mi- león por muchos años.
gra y esa mujer sería deportada al lugar en el que to- Si el entorno "familiar" de Luz era adecuado o
dos aprendieron a vivir sin ella aún antes de que se no, si sus valores eran claros o sus principios sóli-
marchara. Fría, sarcástica, soberbia, difícil de conmo- dos, fueron preguntas que Cuca enfrentó años des-
ver, no se sabe qué curó Isabel en su propia alma al pués, el día en que la visitaron las trabajadoras so-
ayudar a Cuca y subirla, junto con su hijita Luz, a su ciales del condado porque su hija llevaba meses sin
flamante Gran Marquís con refrescante aire acondi- ir a la high schoo! Cuca había cumplido con traba-
cionado. jar todos los días, llevar siempre a la casa comida y
Al principio Cuca trabajó en la casa de los Ben- ropita, ser cariñosa con su hija y ponerle sus tran-
como y también allí vivieron ella y su hija Luz du- cazos cuando le pareció necesario; ahora le pregun-
rante muchos años, en un cuarto establecido en lo taban por el papá de la muchacha y por su asisten-
que fue garage. La niña iba a la escuela porque allá, cia a la iglesia.
con los gringos, todos los niños dizque deben ir sin -Pues soy católica, pero tampoco muy per-
que les pregunten si sus papás tienen papeles. Cuca signada ...
e Isabel compartían el almuerzo y las telenovelas, el ¿Dónde andará Luz?¿Con el tal Toño? ¿Porqué no
trabajo de la casa y hasta unas cervezas. Más tarde, me dijo que ya no va a la escuela? Claro, no lo hu-
El Camaleón también se benefició con la presencia biera permitido ... ¡Desgraciada!, ¿dónde está ahorita?

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*** dónde -y rebasada, sin distiguir el reclamo, se arro-
jó sobre Luz con furia.
Suaves encuentros de labios que se unen en inter- -¿Qué te pasa? ¡Calma!
minables rocesy mordiscos, lenguas que sepmeban En once años, Cuca dejó de ir a trabajar sólo
yprovocan; cuerpos que suspiran, se incorporan, se cuatro veces, ésta fue la quinta. Todos sus miedos
tensan y suavizan. Tus manos en mipecho, mi cue- le cayeron de un solo golpe; toda la seguridad que
llo desplegándose, mi boca que buscando encuen- había construido se desmoronaba frente a los espa-
tra alguna parte de tu alma y ahí se adhiere mien- cios que imaginó -impenetrables para ella- don-
tras nuestraspiernas imploran que te quedes. de su hija marchitaba su vida.
Bajas por mi cuerpo, baja tu boca, bajan tus
manos, te detienes en el espacio húmedo y ávtdo que ***
gozará sin .fln el calor de tu aliento, la.frescura de
tu saliva, el arroto de tu deseo y, sin darme cuenta, -Yo creo que le pones otros chilitos Cuca. Y más
escaparán por mi boca sonidos desquiciados, anhe- sal o algo ...
lantes, desbordados. Desazonado, el chicharrón en salsa verde per-
dió la chispa que antes brillaba en los ojos de Cuca.
*** -Sabe horrible -insiste Isabel y observa a su
amiga. Cuando las miradas se encuentran, las dos
Luz camina flotando, sube al autobús y, al sentarse, mujeres ríen complacientes.
sus piernas se rozan y su mirada se pierde, sus hom- Isabel saca un par de cervezas.
bros se estremecen; se le va el aliento. Cuca se relaja dejándose caer sobre una silla.
Ya en su casa, pone música y, como en seduc- -¡Cabrones hijos! -reclama-. ¿Por qué no me
ción ritual, abre la llave de la tina en preparación llama Luz? No es tan grave lo que pasó. Sí le aco-
del baño con el que continuará el placer. Va cayen- modé sus fregadazos, pero usted sabe que fue un
do su blusa, su falda, y así, vulnerable, casi desnuda, arranque; mi hija y yo nos llevamos bien ... -se
es sorprendida por su madre. lamenta Cuca.
Cuca estaba irreconocible: calcetas, zapatos de -Los hijos son un calvario. Ni vives tu vida ni
piso, pants, sin maquillaje y despeinada. los haces felices -sin pasión, Isabel sentencia.
-¡Infeliz! Llevo horas buscándote sin saber ni -Yo creo que con ellos actuamos con culpa.

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No es que séamos buenas, más bien le tememos al tantas riñas, Jorge perdió el control y casi mata a un
infierno. hikerazotándolo sin piedad contra una troca.
-Pues yo por mi parte entro y salgo de ahí; no Tiempos difíciles que culminaron con la venta de
me escapo ni muriéndome ... El Camaleón, empeorando así la desgracia de Matías.
-Oiga Isabel, pero a usted le tocó un buen
hombre; ¿qué, no ha sido feliz?
-Siempre que ganas, pierdes.
Sonó el teléfono
-¿Bueno? ... A ver Cuca, contéstales ... Quién sa'
qué chingados quieren en inglés.
-¡Ay; Isa! ¿Cómo voy a creer que nunca ha
aprendido? Yes?... Yes, is Matías Bencomo's home ...
What?!... An accident?
-¡¿Qué pasa?! -pregunta Isabel.
Matías Bencomo estaba en el mercado Cuauhté-
moc el día del incendio. Cada miércoles se iba para
juárez y pasaba por lo menos media hora regatean-
dole a don Chuy buenas botellas que, a su vez, al
hombre le llegaban de lotes robados. Don Chuy era
de los que venden cuetes y ese día tenía un paque-
te grande al lado que, al explotar, le quitó la vida.
Matías sobrevivió, pero quedó condenado a mo-
verse en silla de ruedas e impedido para hablar.
Fue así como, inesperadamente, sus hijos empe-
zaron a operar El Camaleón sin atender las indicacio-
nes que, por escrito, les daba un desesperado Matías.
La clientela cambió y muy pronto el bar fue centro
de pleitos y de cuentas sin pagar, con botellas que
contra toda norma de operación se vaciaban sin
control. El peor momento llegó cuando, en una de

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4 -¿Qué pasa?
Él se detuvo un instante y, mirándola fijamente,
le advirtió:
-Hubo una bronca, la raza se puso brava; hay
muertos y testigos. Regresa a tu casa y no digas que
me conoces.
-No, ¡por favor! ¿A dónde vas? Voy contigo.
-¡Hazme caso! Luego te busco.
-No, por favor...
Toño identificó la antesala de un drama y prefi-
Sin trazo, tan sólo respetando los senderos forma- rió arrastrar a Luzhasta el coche en el que el Ranjlas
dos por espacios que no han sido tomados para esperaba impaciente.
fundar un hogar con láminas, tabique, cartón, las -¿Y ésta qué?
calles de Anapra son oscuras en esta noche sin luna. -Se puso necia. ¡Pélale!
Algún perro ladra y una solitaria troca pasa llenan- Circularon por el fteeway a gran velocidad y en
do de polvo el desconcierto de Luz. silencio. Se hizo eterno el camino hasta la desvia-
Tras el altercado con su madre, ella decidió pre- ción a juárez, pero esa definición en la ruta dio un
parar una maleta y vivir su vida, que puso en ma- respiro a Luz.
nos de Toño. Pero encontrarlo fue una suerte por- Cruzaron la frontera, tomaron el malecón y si-
que, cuando llegó a buscarlo, él cerraba la puerta guieron hacia la Carbonífera, en donde apenas se
de su departamento y huía llevando sus pocas per- internó el Ranflas.
tenencias en una mochila. -Aquí los dejo. Es mejor que no vean mi ranfla
-¿Qué pasa? -preguntó Luz, sorprendida. por este sector.
-Eso mismo pregunto, morrita, ¿qué hace aquí? -Sale, vato. Luego nos vemos.
-Pues vengo a estar contigo, ya no quiero vivir Caminaron por lo menos veinte minutos toda-
con mi mamá. Se puso histérica. vía sin hablar; los tacones de Luz se clavaban en la
-No, pues en mal momento; yo me estoy pe- tierra y ella ya no aguantaba el peso de la maleta.
lando de aquí. Camínele que nos come el lobo ... -A ver morrita, le ayudo.
Toño avanzaba veloz, y Luz, con su maleta, co- Por primera vez Toño se detuvo a mirarla.
rría detrás de él. -Qué guapa viene, ¿dónde es la fiesta?

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Ella se sintió ridícula con sus pantalones pega- Luz se sentó en su maleta y él aprovechó para qui-
dos de licra blanca, su minúscula blusita roja y un tarle los zapatos y los pantalones, hacer a un lado
holgado saco blanco también. En efecto, había pen- sus calzoncitos y meter la boca entre sus muslos.
sado que sería una noche de fiesta. Pero no dijo Al amanecer, ella despertó y tardó en ubicar
nada, sólo bajó la maleta y sacó de su bolsa una dónde estaba: en un cuartucho con olor a orines, con
liga para recogerse el cabello. basura en los rincones. Buscó en su maleta jeans,
-¿Dónde vamos a dormir? -se animó a pre- tenis y camiseta, se vistió y se atrevió a asomarse.
guntar. Había otras casas, lejanas; este terreno era de los
-Mire, chula, a ver si le queda claro. Yo no pocos delimitados por un enrejado. La aridez co-
puedo ni asomarme a El Paso por un buen rato y mía la mirada.
allá estaba mi casa, mi jale y todo. Ahorita no sé ni Los habitantes de la casa podían pasar días ente-
qué transa, voy a ver si unos compas me ayudan. ros sin comer. En vano, Luz buscó agua o una esco-
No tengo absolutamente nada que ofrecerle; hasta ba, sólo había envases, jeringas, heroína y coca. La
complica las cosas que estés aquí. parrilla, la mesa y todos los utensilios que pudo en-
-¿No te da gusto que quiera vivir contigo? contrar estaban al sevicio de la actividad principal:
-Date cuenta de lo que estoy hablando -Toño oscilar entre el vuelo y las tinieblas.
empezaba a desesperarse pero mejor respiró hon- Esa primera semana Toño no se metió más que
do-. ¿Cree que no me gusta pensar en tener su dos o tres viajes y tuvo entusiasmo para, con Luz,
cuerpecito rico cerca de mí? lavar cubetas y tinas y traer agua de la pipa que
Por fin llegaron a una casa que era de las más llegaba cada tercer día. Como tenían algo de dine-
asentadas, de tabique y hasta con preparación para ro, acondicionaron el cuartito: una colchoneta, una
ponerle otro piso. grabadora y una cortina que resguardó una intimi-
-Aguánteme aquí un cacho. dad cuyo recuerdo los mantuvo enganchados por
Toño se tardó allá adentro. Se oían carcajadas y mucho tiempo.
una álgida conversación que Luz no podía hilar. Luz insistía en preguntar ¿qué vamos a hacer? y
Finalmente él salió con dos cartones grandes como Toño pasaba cada vez más tiempo con los compas
de cajas y una caguama en la mano. de la casa. Ella empezó a adelgazar y se picó un
-Véngase morrita, vamos a descansar. par de veces. El descubrimiento de una sensación
Atrás de la casa había un cuartito sin puerta, sin de tal magnitud y la transformación que implica el
piso; sobre la tierra, Toño extendió los dos cartones. saberse marginal la alejaron de su vida anterior, de

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su mamá y de la cómoda recámara que conservaba dinero más de un año, así es que mejor muévete y
los muñecos de su niñez. que esto quede resuelto ...
Pero la necesidad de dinero era apremiante y En ese momento se asomó Óscar Corral, entró
un día Toño habló con ella. con confianza y se sentó en el sillón negro de piel.
-Mira, Luz, ya sabes que a mí me andan bus- Tapando la bocina del teléfono, Gonzalo salu-
cando, ni modo que ande por ahí exponiéndome. dó a su amigo:
Ahora le toca a usted conseguir la papa. Por aquí -Este cabrón quiere darme una camioneta '88,
hay muchachas que trabajan en las maquilas y, para ¿qué cree que estoy tan jodido?
las mujeres, siempre hay jale. Averigüe, póngase Óscar encendió un cigarro. Desde la oficina de
sus ropitas buenas y ayúdeme un poco, nomás mien- personal, en el primer piso y con ventanales de vi-
tras salimos de ésta, ¿sí? drios polarizados, se puede observar un doble pa-
Luz entró a trabajar a la RCAComponentes, en norama: hacia el exterior, la gran planicie, y hacia
el turno de siete de la mañana a cinco de la tarde. el interior, toda la nave de producción, para con-
Se levantaba de madrugada y se iba con Georgina, trolar el desempeño laboral. Mientras Gonzalo ter-
que vivía ahí cerca. Caminaban un buen tramo para minaba su conversación, Óscar observaba a todas
llegar a la Carbonífera y desde ahí ya había trans- esas muchachas haciendo los mismos movimientos
porte, entonces cambiaban sus tenis por unos bue- una y otra vez, pues son sobretodo obreras, algunas
nos zapatos altos y se iban muy arregladas. de ellas muy chulas, eso se puede ver aun bajo la
reglamentaria bata. ¡Qué jodida vida!, pensó Óscar,
*** estar ahí durante horas para ganar tres pesos.
Al colgar el teléfono, Gonzalo se levantó a abra-
La RCAComponentes tiene casi seis mil empleados zar a su brother. Estaba intrigado: tratándose de
en tres turnos. Se dedica a acabar y armar compo- Óscar, seguro que había algo interesante de por
nentes para aparatos de sonido, televisores y otros medio.
electrodomésticos. En la gerencia de personal, Gon- -¿Qué hay?, ¿qué bronca traes? ¿Por qué tanta
zalo Baca arregla telefónicamente sus bussines. urgencia de verme?
-¿Qué pasó? ¿Nos vamos a andar con pichica- Gonzalo Baca no es como su padre, aunque
terías? ¿Qué, no puedes conseguir una Van 90, por tiene lo suyo; no tiene su estatura ni su porte y no
lo menos? Ya va a acabar 93 y yo he esperado mi son tiempos de usar un elegante sombrero, pero sí

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es carita. Y también muy vivo, listo para filtrarse en ***
diversos círculos y sacar provecho.
-Es que sí me urge -dijo tranquilamente -Los van a agarrar -se burló Otto Larson, el jardi-
Óscar-, traigo el coche cargadísimo. nero de la planta, cuando vio salir a los dos hom-
-¡¿De qué?! bres.
-De maletines. Los que tengo que guardar. Ya Con su cara de loco, sus lentes de desquiciado,
se han convertido en un problema con Ángela; me sus facciones fuertes de indio tarahumara, su piel
hace unos escándalos de alto nivel y ahora traigo curtida por el sol y por la vida, andaba asustando a
tres. Si los guardas hay mil bucks each. ¿Leentras? la gente. Lo sabía todo con sólo mirarte a los ojos y
-¡Ay, cabrón! Espérate. Vamos a comer y ahí pla- por eso ya nadie quería ni saludarlo. Solamente uno
ticamos -dijo Gonzalo, poniéndose el saco, ner- que otro pacheco como él resistía su rara elocuencia.
vioso. Hasta hace poco tiempo, nadie se extrañaba tan-
En ese momento se asomó Luz. Conocía a Gon- to con su personalidad. Todos estaban acostumbra-
zalo desde que, siendo una niña, llegó a vivir a la dos a sus bromas obscenas y a sus risotadas. Y es
casa de Isabel y nunca le ha gustado su mirada que ese carácter excéntrico era normal en un artista.
lasciva. Durante muchos años fue reconocido como el pin-
-¿Puedo pasar? tor. Edificios públicos, parques y uno que otro muro,
-Pues no es buen momento reina, pero ¿qué tomado a güevo, ostentaban sus murales. Y es que
se le ofrece? en su juventud estuvo en el estudio de Diego Rivera.
-Me dijeron que me quería ver, porque hablo -Como barrendero -aclara.
inglés muy bien. Pero sí aprendió. Y no sólo a pintar, también la
-¡Ah, sí! Quiero que hagas una prueba para doctrina. Creía fervientemente en el arte público y
secretaria pero va a tener que ser mañana, ahorita con Siqueiros compartía la inquietud de lograr que
ya me voy. Pasa por aquí bien temprano. la pintura mural estuviera preparada para el movi-
Los dos hombres se alejaron en un jetta negro miento del espectador, del transeúnte, del automo-
equipado con el mayor lujo. La verdad es que iban vilista...
felices. No se sabe qué ocurrió primero, si a la gente le
dejó de interesar su rollo o si fue él quien los mandó
al diablo y por eso ya nadie le entendía. La actitud
de Otto tenía mucho de provocadora y más de una

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señora se perturbó al oírlo hacer comentarios con nión y noticieros locales tienen gran influencia en-
toda seriedad sobre sus tetas; y los pobres gays de tre un público ávido de enredos cercanos.
clóset nunca hubieran querido tenerlo enfrente pre- Ese día, Artemio Bencomo se quedó toda la
guntándoles públicamente sobre la incomodidad de mañana en su casa viendo la televisión, tomando
la penetración anal. En fin, se fue ganando muchos cerveza y haciendo llamadas. A él siempre le gustó
odios. vivir bien, rodeado de excentricidades, y esta casa
Otto ya no era joven, andaba por los setenta no la había disfrutado por andar ganándose un lu-
años y su gran experiencia le permitía detectar las gar en el negocio.
más ocultas pasiones. ~uando vio salir a Óscar Co- La noche anterior estuvieron jugando billar en
rral y a Gonzalo Baca percibió el secreto, la compli- el bar del Chaquis y le pareció que había demasia-
cidad y, afinando su olfato, los aromas de la ambi- das personas nuevas, como que ya no eran las re-
ción y de la traición. Se quedó viendo aljetta negro uniones de siempre, de compas. Había, incluso,
alejarse y soltó una risotada. mujeres guapotas que hubieran estado muy bien
hace diez años, pero que ahora más bien incomo-
*** daban, no tenían conversación y era demasiado evi-
dente que estaban ahí por coca. Además, el Chaquis
La Universidad de Texas en El Paso (UTEP) se en- parecía distorsionado, no como antes, de jóvenes,
cuentra justo frente al área de Anapra, pero del otro cuando eran borrachísimos y un poco pachecos.
lado del río. De sorprendentes instalaciones, UTEP Con la coca, difícilmente te quedas tirado pero la
ofrece un ambiente de relajación que Joel Villarreal angustia se te va notando. Y así, la noche anterior
estaba dispuesto a disfrutar pasando un rato en la bi- habían estado en un ambiente de tensión, sin dis-
blioteca, pero su beepersonó en la entrada. El men- frutar como se lo merecen a estas alturas, después
saje recibido fue muy claro: Cubn'renBassetCenter de tanta friega. También es cierto que ayer se vis-
la captura de impottante distnbutdor de narcóti- lumbró un buen negocio, pero ahí Artemio tam-
cos.La cámara estará esperando en la entrada de bién tenía sus dudas.
J.C Pennry.]oel trabajaba en el Canal 26 de El Paso, -¿Y desde cuándo los conoces?, porque a mí
que tiene convenios con Univisión para transmitir me parecieron mamones y se ven rudos ...
sus telenovelas, noticieros y programas deportivos. Hablaba por teléfono con el Chaquis sobre los
De su propia producción, los programas de opi- dos tipos que querían hacer tratos.
-Pues mira, no te voy a decir que son raza,

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pero me los presentó Paco, el del aeropuerto, hace era su propia seguridad. De pronto se sintió nervio-
ya como dos meses. Parece que son de fiar, a mí no so y hasta vigilado; estaba haciendo tiempo para
me han quedado mal -explicó el Chaquis. ver si alguna pista lo ubicaba. Ágil, aprovechó que
Artemio hizo la noche anterior una cita con ellos un trío de viejitas se dirigía a la puerta cercana a su
para las tres de la tarde en el Rancho's, un pub coche para salir escoltado. Jéssica no entendía nada
ubicado en Basset Center, y ya eran las dos; se metió cuando fue arrastrada por su papá hacia la salida.
a bañar y empezó a disfrutar de las fajitas que se Artemio apenas alcanzó a subir al auto a su hija
comería, especialidad del lugar. Cuando ya se esta- y cerrarle la puerta cuando dos hombres fornidos,
ba poniendo las botas sonó el teléfono, era Rosaura, vestidos informalmente, se le acercaron.
su esposa. -¡Artemio! ¿Qué transa? ¿No que venías solo?
-¿Pues qué, está loca? Yo tengo cosas que ha- -Sí, pero con ella no hay bronca... ¿Por qué
cer. No, no puedo pasar por Jéssica de ninguna chingados me dejan esperando? -embistió Artemio.
manera ... ¡Carajo!,cYª le dijiste a mi mamá?... pues -Como te vimos llegar acompañado, preferi-
se me complica mucho pero, ¿qué hago? Ni modo mos esperar a ver si dejabas a la niña en el cine o
que deje a la chavala ahí esperando ... algo así.
Colgó, se puso una gorra y salió quemando llan- -¿Qué, pues? -Artemio, molesto, fue al gra-
ta. Recogió a Jéssica, su hija, en la high school y no- ¿Se va a hacer el trato o nomás nos estamos
fueron al mal/ con la promesa de comprarle unos haciendo pendejos?
zapatos. La entereza de Artemio era a prueba de todo;
-De paso veo a unos campas y te invito una tal vez, fijándose, tras ese hombre grandote y valiente
soda. se podían descubrir las uñas de sus manos mordi-
Después de esperar más de tres cuartos de hora das como prueba de la tensión a la que siempre
en el Rancho's, salieron del lugar e, inexplicablemen- estaba sometido. Pero realmente era difícil encontrar
te para Jéssica, daban vueltas por el mal! sus debilidades, más bien su personalidad imponía.
-¿No que nos íbamos rápido a la casa? -Jéssica -De a 5 mil -respondieron los fortachones.
suponía una complicación. -¿Los traen?
-Sí, pero quiero ver si llegan estos vatos. ¡Elija Le dieron una mochila de piel, que uno de ellos
un disco mocosa!, que no siempre ando espléndido. traía colgada al hombro. Artemio la abrió un poqui-
Se trataba de un buen negocio, pero la razón to nada más y de reojo vio los billetes.
por la que Artemio no salía del centro comercial

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-Nos vemos en el estacionamiento del Holliday Francis había sido cantinera en el Come In, el pri-
Inn Aeropuerto en tres cuartos de hora -indicó. mer bar que tuvo Artemio, y tanto ella como Joa-
-Hecho. Nomás acuérdate que conocemos bien quín, su marido, le estaban muy agradecidos. Joaquín
al Chaquis y que somos derechos. tenía un aspecto muy parecido al de Artemio, gran-
-Y ustedes acuérdense de que yo no me ando dote y robusto, aunque era de personalidad muy
con mamadas. diferente; era más bien tranquilo, trabajaba como
Desde un Fairmont gris, estacionado frente a la mecánico, ganaba su dinerito y no le gustaba me-
puerta de JC Penney, la cámara portátil del Canal terse en problemas. Pero, en esta ocasión, se puso
26 de El Paso -que transmite en español- graba- rápidamente en acción.
ba la escena. En el auto estaban un chofer, el Artemio dio varias vueltas absurdas en los retor-
camarógrafo, Joel y un agente de la DEA. nos del .freeway y finalmente se dirigió a su casa.
A gran velocidad, Artemio tomó Montana Ave- -No chille mi'hija, no nos va a pasar nada.
nue. Esos cabrones no le daban ninguna buena espi- Acuérdese que su papá es un chingón.
na; empezó a dar vueltas caprichosas y le pareció Le pareció ver una cámara en el Fairmont gris.
que un Fairmont gris lo seguía ... ¡Hasta policías han Se estacionó frente a su casa, bajó del auto con aire
de ser estos ojetes! Y policías con recursos porque, relajado y así entró mientras jéssica corría.
si no eran billetes falsos, tenía en su poder 5 mil Rosaura ya estaba nerviosa desde que vio en-
dólares a los que no estaba dispuesto a renunciar. Lo trar a Joaquín por la puerta del jardín diciéndole
cierto es que, si ya se los habían dado, era porque que seguía indicaciones de Artemio. Pero ahora que
estaban decididos a refundirlo. Concentrado, pen- llegó su marido no había tiempo para explicar nada.
só en hacer una llamada desde su celular, pero pre- Los movimientos tenían que ser precisos.
firió detenerse rápidamente en un teléfono público -Estos creen que soy pendejo -dijo Artemio
antes de tomar el .freeway; así podría poner a prue- al asomarse por la ventana y ver a cuadra y media
ba al maldito Fairmont. el Fairmont gris-. Ándele compa, póngase mi ca-
-Francis, dígale a Joaquín que se vaya para mi misa, mi gorra y esta mochila, al fin los pantalones
cantón; que deje su coche en el estacionamiento del se parecen. Llévese·mi carro, normal, rumbo a su
Pizza Hot que está a la vuelta y que entre a la casa casa; lo van a seguir, pero cuando lo detengan, que
por la rejita de atrás, fijándose que no lo vea ni su tiene que ser lo más lejos posible, usté tranquilo les
sombra, ¿se puede? dice que yo me quedé aquí. Deme las llaves de su
-Sí, Artemio, ¿cómo no? coche y nomás no se ponga nervioso. Ándele.

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Joaquín salió, echó a andar el auto de Artemio y ***
se alejó. Detrás de él, desde el Fairmont gris fue-
ron grabando sus movimientos. Get up stand up ... stand up far your lights ...
Artemio empacó en un pequeño maletín toda
la coca que tenía y los 5 mil dólares. Con .unos bue- Undisco muy dis.fmtado entre la colección de músi-
nos besos se despidió de Rosaura y de Jéssica; Arte- ca de Arturo y Pablo, capaz de cubrir durante mes
mio Jr. no estaba. y medio, dia y noche, deprogramación continua.
-Yo le mando decir dónde estoy -dijo a su -De veras, cabrón, entre acetatos, cassettes y
mujer-. Le van a venir a esculcar hasta los calzo- compactos juntamos todo ese tiempo -dijo Arturo,
nes pero no le pueden hacer nada, así es que aguan- aguantando la bocanada de mota.
te vara. -Bueno, les creo,pero ya rola el toque -propo-
Salió por la rejilla de atrás y en el estaciona- nía elJames.
miento del Pizza Hut encontró el coche de Joaquín. -Asf es que si podríamos hacer eseprograma
En él cruzó la frontera y luego lo dejó en el estacio- de radio,· ¿"qué,no?
namiento del Pronaf, en Juárez. Se fue caminando -Ese y muchos otros, también tenemos iefor-
al Gino's y pidió una cerveza y unas fajitas. Ya con mación -aclaró Pablo.
más calma, empezó a pensar lo que haría. -Te vas a quemar los bigotes,ya rola -el James
Por su parte, Joaquín sudaba la gota gorda. Los babia traído el toque y ahora no lo veía llegar.
nervios. y el maldito calor de agosto lo sofocaban, -Pues al rato hay que oir al Ganzo en la esta-
¡mientras no le dispararan desde ese Fairmont gris! ción de la U7EP;a las seis es su programa dejazz.
Todo el operativo esperaba seguir la ruta hacia -¿Que yo qué.?Ya no sean tan atascados, dtt/en
el aeropuerto para que Artemio se encontrara con algo-se acercó el Ganzoy recibió el toque.
los falsos compradores. Cuando no fue así y Joaquín -Oigan, pero iba yo ...
tomó hacia el este, aparecieron dos patrullas y un
helicóptero que lo llenaron de terror, pero la consig- ...suroival yes the black suroiva!
na era alejarse lo más posible, entonces resistió un
poco más. Finalmente se orilló y salió del auto con -Este ron como que parece jarabito,· ¿qué, no?
las manos en alto, tal como indicaban los agentes. -Nombre, es de primera, jamaiquino, creo que
Para todos fue un chasco descubrir que habían lo compran por caja en El Chuco.
perdido a Artemio Bencomo. -Pues yo me lo voy a rebajar con agüita, no se

56 57
me vaya a subir el azúcar. ¿"Cómo les va en la li- -El tal Ventura se vendió los terrenos él solito
brería? desde quefue presidente municipal ..
-Pues ya sabes, casi nadie se decide a comprar, -Puede ser, pero todavía podemos armar un
pero 1-ahlcómo nos visitan; el asunto de nuestra po- buen desmadre.
pulandad no está a discusión, 1gracias a dios/ -¡Bueno, raza/. ya está saliendo la carne y el
-Pero, ¿no venden? pollito. 1A entrarle/
-M'madres ...
So much trouble in the world ..
No woman no cry... no woman no cry...
-¿Qué pasó, Joe/? Ya te estabas tardando ...
-Mire, compañera, si tan chingona se siente, me- -No, es que ni se imaginan, estuvo como depe-
jor vaya y aclárele que es un pendt:!J"o. lícula. Me mandaron a cubrtr el apañón de un vato
-No es que me sienta muy chingona, bueno, que .finalmente se lespeló allá en El Paso -Joel no
un poco, porque yo he tomado muchos cursos, com- abiettamente.
pafiero, a usted le consta que todo el tiempo me la -¿"Yquién lo iba a apañar.?
he pasado con que el teatro y que si la expresión -La DEA. Y el colmo es que lo anunciaron como
corporaly que nuevas técnicas y todas esas cosas,y la captura del eslabón entre la venta callfjera de
sí sé. Pero él alega que es quien ha conseguido los todo un sectory losgrandes capos,y losgüeyes an-
apoyosy tiene algo de razón; el cabrón pertenece a duvieron per.siguiendo un coche un buen tramo y
esa élite que se sienten cultos y que hasta han de cuando lo detuvieron resultó que no era él Nadie
comer codorniz o vaya usté a saber qué mierdas... supo en dónde estuvo la coefust6n .
-Pues con todas sus buenas maneras y suspues- -Échate una birria campa. Están bien frías
tos en las Qfkinas de cultura, la raza no le va aper- -d[jo Pablo, ofreciéndole una cerveza y un plato
donar la traición en lo del PRONAF. con la mefor carne del país.
-Sí, dicen que ya no sepuede hacer nada por- -Oigan, ¿y Elena? ¿Qué, no la han visto?¿No
que los terrenos se los vendieron a Venturay ya exis- anda por aquf?
ten lospermisos para hacer ahí un centro comer- -Sí, mírala, allá en la bardita.
cia!,·que es inevitable empezar a tirar el teatro,y el Todo lo desinhibido quepodía serJoe!, la soltura
museo se va a convertir en aparadores de muñecos y la segundad con la que andaba, se complicaba al
depeluche. acercarse a mí. Lo vi llegar esa tarde, robusto, con

58
C0
lentes y jeans. Yo ya me había tomado más de tres luces de El Paso estaban ahí a nuestro lado mien-
rones en aquel ambiente tan rico: era la primera tras circulábamos por La Rivereña, esta vía rápida
tarde de la temporada de esperadas reuniones en custodiada por los amplios terrenos con los que
casa de Pablo. Ahí teníamos un espacio. Esas comi- Juárez resguarda sus secretos. La zona colindante
das tenían esplendor. Músicos, pintores, escritores, con El Paso tiene vanos rostros: los suburbios, el
pachecos y, sobre todo, rol/erosde los dos lados del Chamiza!, el centro, los nuevos.fraccionamientos de
río hemos pasado ahí buenos momentos. clase media, la miseria...
-¿Qué transa, Elena? Ya no me llamaste para -¿Qué tanto has ido todo derecho hacia Sama-
ira/ cine. layuca? -preguntó Joel, nifiriéndose a la zona
-Es que mefor voy a esperar a que la estrenen oriental.
acá, subtitulada,· no creo que tarden mucho. -Pues no mucho ...
-Si; puede ser mefor; porque la movie trae mu- -Un día vamos, para que te alucines y tomes
cho rolloy si no entiendes bien...¿"Yacomiste? fatos. Son interminables los terrenos, así como.frac-
-Cebo/litas, raza, cebo/litas-anunciaba Pablo. ctonadaos, con casas de cartón literalmente.
Joely yo nos.fuimos juntos de ahí; contentos, bo- Lossuburbios deJuárez son grandes extensiones
rrachos,pachecos e increíblemente lúcidos. La casa donde la gente y todo es del color de la tierra,y don-
de Pablo está en el centro, es una de esas casas vie- de las iglesias,únicas construccionesque disponen de
jas de la calleMadero,·saliendo todo de.frente llegas presupuesto, sepelean .feligreses. Toda la matgina-
al Puente Negro,antiguopaso del tren, ahora clausu- ción se extiende con rostrosparecidos.
rado, que sine a muchos valientespara, colgándo- Nos acercamos al Puente Libre,porque no sepaga
se, cruzar la.frontera.Alpasar por ahí.fue inevitable para cruzar la.frontera, y tomamos el moderno cir-
sentir la .fuerza de un mundo que se nos escapa, cuito que le da acceso,pues Joel vivía en El Paso. Él
que sólo existe en la oscundad y cuyo espíritu qui- siempre ha insistido en que hay que integrar las dos
siéramos atrapar, comprender o incluso compartir comuntdades: por eso.fue el promotor de aquellas
por un instante sin ser tan ajenos desde nuestra tam- "lecturasdel Puente Negro" que se realizaron alter-
bién irremediable condición de clasemedieros. nativamente en los dos lados de la.frontera, con la
-¿Tienes tdea de las batallas que aquí se libran participaet6n de textos tanto en inglés como en es-
cada noche? pañol, presentados por sus autores.
El río y la divist6n política parten en dos una Joel sólo dijo "amencan sr. ';ya que cuenta con
mancha urbana continua, llena de »ustenos. Las las dos nacionalidades,y yo mostrémi mica de~

® 61
cana residente en la .frontera, que conseguí en al- 5
guna de las constantes y largas temporadas pasa-
das en Juárez.
No hubo necesidad de "ligue" o de gran trabajo
de seducción, pero íbamos juntos. A veces ocurre un
sobrentendido muy parecido al amor y muy difé-
rente de esa constante, cansada y desagradable ne-
cesidad de impresionar que practican los hombres,
y que nisiquiera va dingtda a la dama en cuestión
porque lesparezca irresistible, es una monserga que
a las mujeres también les implica el bochorno de Paso a paso, Óscar Corral se complace con los refi-
'intentar ser siempre bellas y simpáticas, es un vicio nados detalles que ha sabido incorporar a la arqui-
que da sustento a la idea de que al hacer el amor "te tectura de su casa. Libros, viajes o conversaciones
consiguieron ,,o "les concediste algo'~ Eliminar tan han sido material para dar forma a su gran obra:
desagradable trámite pennite rescatar el pnncipio este espacio en el que él y su familia disfrutarían la
delpropio placer, lapropia decisión, elpropio gusto, belleza, la comodidad, la selecta presencia de cada
la libertad, y abre el camino, para ambos, de inven- elemento invitado a constituir el enclave que res-
tar una relact6n sin el compromiso adquirido apar- guardaría sus sueños.
tir de la "entrega '.femenina.
1 Hacia el medio día, la estancia principal es ba-
Cuando abrimos lapuerta del departamento de ñada por la luz ámbar que filtra una cúpula, y Óscar
Joel me emocionaba la certeza de que tomaríamos Corral confirma la pertinencia del rumbo que ha
otro trago,pondríamos música, conversaríamos y, tomado su vida. Diletante, ha bebido el adictivo
si teníamos mucha suerte, nos encontraríamos en el elixir de lo supremo y va tras cada objeto que ofre-
amor. ce calmar su insaciable deseo de tener una vida de
alto nivel.
Y en ese mundo, tan cuidadosamente construi-
do, está Ángela a su lado, entrañable, honesta; tan
nítida como el estilo mediterráneo que Óscar eligió
para la casa; tan propicia para el escrupuloso dise-
ño de su isla. Del resto del mundo, soez y lejano,

62 63
caótico y obtuso, Óscar toma lo que requiere y se a Óscar Corral poco a poco, lo fue seduciendo, lo
maneja en él con oportunidad y destreza, aun cuan- fue coptando. Empezó siendo su cliente cuando el
do ciertos eventos le resulten incómodos. Óscar sólo joven Corral era ejecutivo de cuenta en el Banca
lamenta los últimos acontecimienos mientras revisa Cremi de los años ochenta, sus depósitos eran fuer-
la luna de obsidiana que por fin ha llegado para ocu- tes pero prudentes, deslumbrantes pero posibles, y
par un lugar preciso en el relieve del muro que pue- muy interesantes para ser usados en aquel juego
de ser observado desde la delicada estancia que da al <leltipo de cambio preferencial para usos empresa-
jardín. Y es que no deja de ser desagradable visitar riales. El acceso a este dólar barato daba a Óscar,
a su jefe en la cárcel. como ejecutivo de cuenta, márgenes de ganancia
Camino al CERESO, Óscar se detiene en el cruce que en el caso de grandes depósitos se volvían bo-
de la avenida de la Raza y la Carretera Panamerica- cadillos muy bien servidos.
na, y hace señas al cholito que vende los periódi- El dinero se fue presentando en la vida de Óscar
cos. ¿Será una noticia policíaca?, ¿política? ¿Apare- con cierta arrogancia, desplazando otros anhelos, y
cerá en sociales? él le otorgó valor haciendo a un lado sus caracterís-
-¡Uy! está en primera plana ... ticas: cómo se consigue, qué tipo de vínculos crea,
"López Tostado, sentenciado." qué relaciones genera, qué se hace con él.
-¡Mal! Ahora los ojos de medio mundo van a El dinero le permitió cultivar el buen gusto y
estar sobre nuestros movimientos. desarrollar habilidades como el alpinismo, el ma-
Conocer a López Tostado había cambiado la vida nejo de situaciones, los talentos del seductor; pero
de Óscar. Se nace con estrellas de muy diversos ta- también dio espacio para que creciera en él la se-
lantes; hay quienes soportan el sino del justiciero y milla del desprecio y un abismo lo fue alejando del
quienes padecen su adicción al poder. Otros cum- mundo real, sucio, naco, lleno de gente de mal gusto
plen su destino tras los aromas que su sensualidad y mal olor. Construyó un mundito amurallado don-
rastrea, desesperadamente, y no es menor la fatiga de sólo tuvieron cabida los objetos y valores por él
del redentor o el vértigo del temerario; las miradas elegidos.
caen, implacables, sobre el famoso, el feo o el her- Óscar creía merecer lo que tenía, es decir, si pa-
moso; y el dinero quema las manos de quien a toda gaba por el agua que gastaba esto le permitía hacer
costa lo convierte en arma para escapar de su con- que su regaderazo durara más de cuarenta y cinco
dición. No hay tregua. minutos; el problema de la escasez de agua no era
Don Anselmo López Tostado se fue acercando suyo, aunque, para ser más precisos, este privilegio

64 65
'\

no estaba del todo sustentado en el hecho de pa- usó, sin embargo, una camisa de manta o unos hua-
gar, porque si pudiera evadir ese pago lo haría y raches, y hacerlo escuchar un son huasteco podía
esa astucia también le daría el derecho de disfrutar ser un insulto, le sugería el mal olor de los sarapes
de agua en abundancia. sobre los petates.
A Óscar lo deslumbraban las mesas con servi- Cuando López Tostado le pidió como un favor
cios elegantemente dispuestos, los escritorios con personal que fuera a Dallas a hacer un depósito de
carpetas de fina piel y costosas plumas, la inmacu- 750 mil dólares en una cuenta a nombre de un tal
lada presencia de damas y caballeros. Saberse ca- Roberto Espinosa y que a cambio se quedara con los
paz de reconocer la calidad, lo bueno, lo elegante, intereses que se fueran generando, Óscar vio en ello
lo mee, también lo hacía merecedor de los lujos una confirmación más de su buena suerte.
que lo rodeaban: 60 trajes de las mejores firmas, sin Después vino la gran propuesta: dejar el banco
contar los que constantemente desechaba de su y trabajar de lleno para don Anselmo haciéndose
excepcional guadarropa con impecables camisas y cargo de la administración de sus negocios lícitos.
150 corbatas, todas de primerísima. No es necesa- La confianza hizo crecer la relación hasta dar ca-
rio discutir el alto nivel de vida de su familia, pero bida a una especie de idolatría por parte de Óscar
cabe aclarar que los excesos, los grandes lujos, los hacia el señor; incluso Ángela fue aceptando a la
caprichos y las mejores atenciones, no ocasionales señora, y aunque no se puede decir que eran ami-
sino permanentes, siempre fueron para él. gas sí se daban sus espacios de convivencia.
Tuvo una aliada para transitar así por la vida, su -¡Ay, Óscar! Dicen que es narco -surgían de
sorprendente buena suerte a la que confiaba gran pronto dudas en Ángela.
parte de los eventos. Pero tenía un talón de Aquiles: -Eso dicen de todos los que tienen dinero.
ascos y temores lo mantuvieron alejado de un trans- Pero en 1994 hubo problemas y su jefe se halla-
porte urbano colectivo o de una sopa aguada con ba consignado por acopio de armas; no era leal
menudencias; jamás probó la pancita y, por el puro abandonarlo ahora, pero la verdad es que el cami-
nombre, procuró siempre estar alejado del chilaca- no al CERESO tiene mucho polvo.
yote. Una memela preparada con maíz azul podía
causarle urticaria, el huitlacoche mareos y la palabra
***
petate siempre le sonó a pies apestosos. Así, existió
un mundo cuyas reglas le eran desconocidas. Para Felipe Villagrán la cárcel fue un espacio en el
Gran admirador de la artesanía mexicana, jamás

$ 67
que se violentaron sus más entrañables afectos; fue Por su parte, para Felipe Villagrán, Juan David
un viraje en el destino que lo dejó sin aliento. Tejada y el Monchis había sido una mala noche des-
La noche de diciembre de 1989 en la que él y de el principio. Era una noche helada con tres gra-
otros dos agentes atracaron a esos menonitas, estuvo dos bajo cero calándoles los huesos; al salir de la
de por sí cargada de malos presagios. La disputa por ciudad por la carretera Panamericana, un gran blo-
el puesto de delegado y la temporada navideña ge- que de concreto en el camino les puso el primer
neraron una anarquía peligrosa entre los agentes susto, pero el daño en el radiador no se dejó ver de
de migración. Cada quién veía para su santo en las inmediato. Después de pasar el kilómetro 28, sin ha-
largas noches de vigilancia en el kilómetro 28... y ber recorrido ni dos más, la camioneta ya se había
sus alrededores. No era nuevo lo de instalar un re- sobrecalentado y el humita del motor se dejaba ver;
tén hechizo unos kilómetros antes del retén oficial al levantar el cofre resultó que todo el anticongelante
para quienes venían del sur, ni usar ahí los recursos se había derramado. Decidieron detenerse de una
más sórdidos para extorsionar "sospechosos", pero vez y armar todo para acabar temprano.
esa noche todo se fue complicando. - A ver Felipe, a ti te queda bien el templete ...
-No me chinguen, pinche frío, mejor ya vámo-
Para empezar, Alfonso, el agente en turno para
el retén verdadero -y enterado de toda la movi- nos ...
-¡Oh!, ¿pues qué no ves cómo está la Van?
da- pidió un permiso al asumirse candidateable para
-Pues por eso, ¡ya valió madres!, mejor hay
el cargo de delegado de migración; lo suplió Roberto
que arreglarla y ahí muere, hace mucho frío...
que, aunque advertido, resultó muy verde para el
-No le saque, cabrón, vamos a chingarle un
caso; cuando los menonitas, indignados, llegaron a
quejarse con él por el atropello que habían sufrido rato ... ¡una feria! Ya estamos aquí -insistía el
unos kilómetros antes, se dejó presionar y lo obli- Monchis.
garon a llamar a las autoridades. Felipe estaba aturdido y Tejada tenía sus dudas
sobre operar esa noche, pero el ímpetu de el Mon-
-¡¿Existe un retén anterior a éste?!
-No, señor. Bueno ... sí, no sé. chis y el destino los pusieron a trabajar y montaron
-¿Sí o no? el falso retén rápidamente.
Parecía como si el tiempo se hubiera detenido;
- A veces ...
A las dos horas, Roberto tenía a la prensa enci- no era posible, en plena temporada navideña no
pasó un solo carro en casi veinte minutos, que se
ma y a los funcionarios tratando de levantarse el
cuello en la cacería de los "falsos agentes". hicieron muy largos. Montaban guardia desde la

{f)
68
camioneta pero el silencio era insoportable y la an- ción; Juan David y Felipe eran expertos en esta parte.
siedad también. el Monchis les hacía preguntas bajo la presión de la
-Mínímo, saquen un sotol; ¿qué, no? -dijo el luz.
Monchis tratando de animar-. Tú, David, siempre -¿A qué vienen?, [guatemaltecos muertos de
traes tu anforita, dame un trago, cabrón ... hambre! ...
-¡Órale!, ahí viene una troca de redilas, ha de -Te digo que son paisanos, compadre ...
estar cargadita. -Compadres los güevos, yo a tí ni te conozco
Se fajaron la camisa de un uniforme bien plan- y más vale que vayas rezando porque no nos gus-
chado por sus mujeres, pero bien apestoso a las mil tan los polleros -dijo contundente el Monchis mien-
cajetillas que se habían fumado; se ajustaron la ca- tras le apuntaba en la sien con su .45.
chucha y se cerraron bien las chaquetas. Bajaron ya Los que sí estaban rezando eran el resto de los
con el personaje puesto: agentes de migración dis- pasajeros; hambre, frío, y ahora esto ... Casi habían
puestos a hacer valer la ley. sido empacados en ese camión: primero llegaron
El camioncito de redilas se detuvo frente al re- de noche a sacarlos de sus casas a punta de AK--47;
tén, el Monchis deslumbró con la linterna al chofer fueron desalojados con mujeres, niños y animales,
y le pidió identificarse. que porque ya alguien había comprado la tierra y
-¿Qué llevas?, ¿centroamericanos? ya no podían estar ahí, ¡pero si la mayoría no cono-
El chofer se bajó para abrir la parte de atrás. cía más que ese lugar en el.que había nacido! Lue-
-Nombre, puro paisano que viene a trabajar... go, que si querían comer tenían que trabajar, que
-A ver, todos abajo. Ni español han de saber los iban a llevar a donde había trabajo. Los más
hablar, ¡carajo! viejos lloraron.
Bajaron de la camioneta diecisiete hombres El tal pollero tampoco era un experto, le paga-
morenos, chaparritos, con el cabello pastoso tras un ron por llevarse a los hombres y dizque, al llegar a
largo viaje y temblando de frío bajo unos cuantos Juárez, tenía que buscar a un tal Manríquez quien
sarapes y jorongos. le haría otro pago y se encargaría de la gente. A
Algunos tenían una caduca identificación expe- estas alturas ya no traía dinero y eso era precisamente
dida en Tuxtla Gutiérrez: otros, un papel arrugado, lo que los agentes de migración le exigían.
copia de su acta de nacimiento y, en efecto, no -¿De dónde son, indios mugrosos? ¿Salvado-
todos hablaban español. Fueron amagados y gol- reños?
peados en alguna parte del cuerpo como presenta- Total, que los viajeros se llevaron su buena

70 71
madriza, pero pues ¿cuál feria iban a soltar? Tuvie- bros distiguidos y la presencia de tanto personal de
ron que regresar por donde venían y el Monchis, renombre y, sobretodo, de billete, encareció terri-
Felipe y Juan David se quedaron furiosos. blemete la vida: las mordidas a los custodios, un
-Pinches indios, jodidos de mierda. pase, un alcohol o un toque y hasta la leche costa-
Ya con mucha adrenalina, todavía tuvieron que ban como en Las Vegas.
soportar que pasaran dos coches con honorables A Felipe Villagrán todos le dieron la espalda:
familias a las que no había ni cómo sacarles algo. Óscar ni lo saludaba cuando venía a arreglar asuntos
Finalmente vino la troca de los menonitas y quién con su jefe, y eso que habían compartido muchas
sabe qué se les metió en la cabeza cuando decidie- cosas por la muy cercana relación que ambos te-
ron extorsionar a tres adultos en pleno uso de sus nían con Gonzalo Baca:
facultades. Siendo un jovencito audazmente emigrado del
No pasaron ni tres horas cuando ya estaban apa- Estado de México a la frontera, Felipe llegó a ofre-
ñadísimos, desconcertados, aún muertos de frío y cer sus servicios al negocio de tamales que, a prin-
ya tras las rejas. cipios de los años setenta, montó Aurora Rivas.Poco
De ahí en adelante la pesadilla fue creciendo, a poco se convirtió en una especie de hijo adoptivo
se supone que todos tenían cuates poderosos que para ella. Juntos sacaron adelante el negocio y Gon-
podrían hacer algo para ayudarlos; pero los días zalo pudo estudiar Administración de Empresas
fueron pasando y las cosas complicándose: todo mientras ellos trabajaban.
avanzaba y parecía encaminarse hacia una larga con- Siendo tan estrecha la relación entre Gonzalo y
dena. Nadie tomó su bandera; la oposición los con- Óscar, Felipe hubiera esperado otra actitud. Pero
denó y, entre los compas del gobierno, nadie que- muy pronto se dio cuenta de que no contaba ni
ría quemarse. con el uno ni con el otro, ni con nadie.
El dinero que habían juntado se acabó muy pron-
to y sus familias empezaron a pasar dificultades. ***
Sólo el Monchis siguió moviendo negocios desde
la cárcel, y gracias a que su abogado se hizo cargo -Duermo con miedo Aurora -Isabel llora des-
de todo el caso se mantuvieron las esperanzas de consolada. Aún arreglada como siempre con su
salir, no sin antes aventarse cinco largos años ahí maquillaje deslumbrante, su peinado de salón y un
adentro. escrupuloso manicure, de pronto su aspecto es de-
El CERESO de Ciudad Juárez cuenta con miem- solador.

72 73
En una semana habían llegado dos veces a su hibió que yo vaya. No entiendo cómo puede tener
casa con orden de cateo en busca de Artemio. Como esa actitud.
de película, aparecieron civiles con radios portáti- -¿Y qué dice Felipe?
les y encapuchados armados. -Ya se le pudrió el alma, dice que cuando sal-
-Y, ¿por qué se llevaron a Jorge? -preguntó ga se va a vengar de todos, y hace comentarios des-
Aurora. proporcionados. Y yo, pues comprendo a mi hijo,
-Ya sabes cómo es él. Después de que vinie- pero no me parece justo.
ron la primera vez, dijo que ya no lo volvían a aga- -!Ay, Aurora¡ ¿Qué quieres que te diga? Yo,
rrar desprevenido y se trajo aquí tres armas para francamente, nunca he podido sentir al tal Dios.
protegernos. Y claro que las encontraron. Ya pagué
la fianza; con sus antecedentes, fue un dineral. Ma-
ñana lo sacan.
Aurora también rompió en llanto.
-¡¿Dónde estará Artemio?¡ -más que una pre-
gunta ella lanzaba un ruego por su sobrino.
-Rosaura ha de saber algo; yo la veo muy tran-
quila, a pesar de que también han registrado su
casa varias veces ...
-¡Ay Isabel! ¿Será que Dios nos está abando-
nando? Porque yo veo como que hay algo que no
entendieron nuestros hijos y a veces pienso que se
van a quedar sin protección ...
-¡Uy! Te conozco, algo debe haber pasado para
que hables de los hijos en general. ¿Qué pasa con
tu hijo? -cambió el tema Isabel.
-Pues sí, estoy muy triste. Gonzalo se niega a
abogar por Felipe, a usar sus buenas relaciones con
políticos para ayudarlo, dice que no va a poner en
peligro su prestigio. Ya ni lo visita y hasta me pro-

74 75
CAPÍTIJLO 2
1

Concedía entrevistas, se casaba con jovencitas y salía


en los anuncios de sus exitosos negocios: Raúl Ahu-
mada, a sus 36 años, con una imagen fresca, se ganó
un lugar como entusiasta empresario.
Primero los Nice People: café, sodas, donas y
otras golosinas entre colores cursis y atracciones
como maquinitas y rockolas. Después creó Rock'n
Beer en locales grandes con una decoración más
agresiva, ahí se vendían hamburguesas y cerveza
en un ambiente juvenil, un éxito. Audaz, se dirigió
hacia su caída: Moon City,una nave espacial gigante
en plena avenida de las Américas, un restaurante-
bar circular elevado sobre su estructura central.
Un mal presagio ensombreció el día de la inau-
guración de Moon City, ningún proveedor se pre-
sentó a tiempo, el suministro de agua se detuvo, no
se cubrieron las necesidades de personal. Sólo los
invitados estaban muy apuntados para el evento.
Por esos días ya los complejos abatían a Estelita.
Muchas aspirantes a modelo de la ciudad rodeaban

79
por doquier a los populares hermanos Ahumada Unas horas antes, Raúl y Román Ahumada decidie-
-Raúl y Román- y ellos se dejaban querer. Por eso ron presentar el lugar como una fachada, no dar
Estelaya no era feliz;cuando llegó a trabajar a Rock'n servicio, y ofrecer bocadillos y bebidas en vasos y
Beer, ella tenía 16 años y el contraste entre su her- platos desechables. Los invitados estarían bajo la
mosa carita de niña y el exhuberante cabello rizado gran nave, en la calle, eso sí, cerrada para el even-
largo y rubio la hacía muy atractiva; chiquita, pero to. Cuando Estelita se acercó preguntándole a Raúl
eso sí, con unas tetas preciosas y de buen tamaño, ¿qué te pasa mi amor?, recibió como respuesta un
causó en Raúl creciente perturbación. Un día la in- anuncio de divorcio.
vitó a casarse en Las Cruces, Nuevo México, y con Los reflectores deslumbraban; lujosos autos ha-
el acta por delante se presentaron ante la mamá de cían fila y los asistentes lucían sus mejores galas.
la niña que estuvo feliz con el yerno. Pero después Entre un total de casi trescientos invitados, se encon-
de algunos meses el interés de Raúl por su nueva traban el presidente municipal y su familia, también
esposa iba desapareciendo al tiempo que crecían Pancho y Lidia Zaragoza, don Javier Ventura, due-
las tensiones por echar a andar Moon City. ño de los más importantes parques industriales; los
La inauguración fue varias veces pospuesta a generales García y Arredondo, Liliy Nancy Fuentes
causa de contratiempos como el corto en la instala- con sus novios gordos pero ricos, Rogelio y Fausto
ción eléctrica, que quemó los sillones, o la fuga de Cañada (herederos del canal 54, cuyas cámaras cap-
agua que apestó la alfombra. No fue pasajera la turaban testimonios junto con las de los canales 26
mala suerte y cuando ya era imposible cambiar y 5); no faltaron los Vallina, la familia Cantú y algu-
nuevamente la fecha, marcada para el 25 de julio nos colados.
de 1994, la decoración los sorprendió: habían deci- Estelita no sólo se sentía mal, también se veía
dido hacer las figuras de la Marilyn, de Elvis,de Cha- mal porque su juvenil look había desaparecido para
plin y de otras celebridades con trajes espaciales, convertirse en un intento de dama rica. Anduvo
pero los monos resultaron horrendos, las lámparas toda la noche siguiendo a un Raúl, que jamás la pre-
espantosas y los asientos incómodos. Un negocio sentó como su esposa con los distinguidos asisten-
en el que habían invertido cientos de miles de dóla- tes, y ella, cada vez que se encontraba a un mesero,
res parecía un tugurio de mala muerte y cuando llegó tomaba de la charola una bebida; muy pronto la ex
la fecha tampoco estaba lista su operación: plati- niña andaba con la mirada perdida. Pero ya nada
llos, bebidas preparadas, comandas, servicio, val/et sorprendía a una descontrolada concurrencia que
parking, guardarropa; podía preverse un desastre. lucía vestuarios de cientos de dólares y no hallaba

80 81
dónde sentarse o qué cara poner mientras se for- viejas!, se puso sus boxers y se tiró en la cama a ver
maba para tener un lugar en el elevador y hacer un qué había en la tele.
tour por la famosa nave. Sólo Abelardo .Gutiérrez A las cinco de la madrugada por fin Estela lo
estuvo siguiendo los pasos de Estelita y detectando convenció de que la llevara a su casa. Al llegar,
su furia cada vez que Raúl abrazaba a alguna entró temerosa hasta una recámara en la que no
muchachona que paraba la nalga, sacaba el pecho había nadie.
y se reía echando la cabeza para atrás. Pensado como restaurante de alta cocina y bar
Abelardo tenía la misión de buscar pruebas que de gran ambiente, Moon City muy pronto exhibió
comprometieran a los hermanos Ahumada. Ellosma- la falta de pericia de los hermanos Ahumada: aún
nejaban más dinero del que sus empresas parecían contando con un flujo constante de capital para
dejar y siempre estaban en disposición de emprender inyectar al negocio, su funcionamiento jamás que-
nuevos negocios. Además, Estelita no estaba nada dó resuelto y nunca perdió el aire decadente que
mal y ya se veía como que necesitaba ayuda: abati- desde el principio lo distinguió.
da, al fin se recargó en un muro tratando de ocultarse
de su mamá y de sus hermanos que habían espera-
***
do sentirse anfitriones del evento. Abelardo apro-
vechó para acercarse y apapacharla, y sugirió lle-
varla a otro lugar; en medio de la confusión, nadie -Tú debes tener colegas que sepan algo de esos
los vio partir. depósitos ...
El Shadow último modelo estaba todo vomita- -Pues sí, pero son como secretos·de confesión,
do cuando llegaron al motel-garage y Estela casi ¿a cambio de qué correrían el riesgo de soltar infor-
había perdido el conocimiento; Abelardo la cargó mación? Tú sabes que la confianza de los picudos
en calidad de bulto hasta el baño, abrió las llaves se canjea por los güevos -sentenció Óscar.
del agua, se preparó una línea, desvistió a la mu- -Sí, a veces no sabes si agradecer esa confian-
chacha, se desvistió también y se metió con ella a za -dudó Abelardo.
la tina. Estela reaccionó con el agua al tiempo que -Pues yo ni lo pienso. Creo que hay que ser
Abelardo ya la penetraba y rápidamente se venía bruto para desaprovechar estas oportunidades. Ahí
adentro de ella que comenzó a gritar y a llorar des- estaríamos de pránganas, mediocres, con nuestro
consolada. Él se salió de la tina diciendo ¡pinches sueldito, comprando un V.W. a plazos ...
-Con tu pinche traje de terlenca, ¿no?

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menos no definía una estructura permanente. Las
-Y tu casa de interés social --se espeluznó
relaciones, sociedades, acuerdos y protecciones, eran
Óscar.
un tejido siempre en movimiento; si bien la supre-
-Bueno, tampoco tanto .
macía de Amado Carrillo (El Señor de los Cielos) era
-¿Cómo no?, así andan .
indiscutible, había espacios en juego y alianzas po-
Abelardo Gutiérrez y Óscar Corral rieron fran-
sibles.
ca, burlonamente. Como abogado y administrador
Les sirvieron el segundo martini, que en el bar
de don Anselmo López Tostado disfrutaban de cier-
del Shangri-lá son de primera.
tas prestaciones sin demasiadas molestias pues, in-
-Qué raro que no hayan llegado -comentó
cluso, ya su jefe había salido de la cárcel y resuelto
Óscar.
sus problemas con la ley. Por lo demás, ellos hacían
Esperaban a sus esposas. El capitán les anunció
su trabajo, nunca se ensuciaban las manos y procu-
que su mesa estaba lista y los condujo por la alfom-
raban sólo ojear los encabezados de los periódicos
bra roja entre todo tipo de fetiches chinos. Una vez
locales, jamás uno nacional y ni de chiste un artícu-
instalados en el amplio comedor, continuaron to-
lo de fondo en donde "inventan tantas cosas paga-
mando sus tragos, Hablaban en voz baja.
das por los corruptos políticos"; mantenerse al mar-
-Yo sigo sin descifrar el tablero del jefe. No
gen, decían.
creo que se aviente el tiro de comprometer públi-
-Bueno, y de ese hermoso portafolios, ¿cuán-
camente a los Ahumada, esos güeyes están prote-
to nos toca? -preguntó Abelardo con mirada codi-
gidísimos, descongestionan los números de Cancún.
ciosa.
-Quiere tener una carta bajo la manga, incluso
-Don Anselmo dijo que cinco y cinco.
por protección de todos nosotros.
Entre los múltiples usos de los cinematográfica-
Óscar se quedó pensativo.
mente famosos maletines cargados de dólares, a
-Como fichas de cambio, ¿no?
estos hombres les tocaba custodiar de dos tipos: los
El contraste entre las dos mujeres que se acer-
que se disponían para pagar a políticos, militares o
can hace que las miradas se concentren en ellas.
jueces de alto nivel tanto en México como en Esta-
Ángela es delgada, usa el cabello cortito teñido de
dos Unidos y los que entraban en forma de pago y
un tono rojizo discreto, como su maquillaje del que
esperaban su tiempo y su lugar para ser invertidos.
sólo resaltan los labios; viste una camisa impecable
Últimamente se movían muchos de salida. Y es
de seda blanca y unos pantalones negros de rayón,
que en realidad la unificación bajo el nombre de
ropa suelta que sólo sugiere las formas. Erica es
Cártel de juárez era un tanto arbitraria, o por lo

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mucho menos sutil y una llamativa melena rubia ***
artificial enmarca un rostro cuyo maquillaje sugiere
una máscara. Desde los tiempos en que funcionaba el Candy's,
-¿Qué tanto murmuran? -indaga Ángela. Artemio había conservado un terreno en Ciudad
Óscar se levanta siempre impresionado por el Juárez, entonces se lo habían dado para resolver
porte de su mujer. Con el paso de los años, ella se aquel negocio de las armas que nunca le pagaron y
ha formado una personalidad muy interesante que por muchos años su existencia pasó a segundo pla-
a veces se torna inaccesible aún para su propio mari- no. Pero en este tiempo de exilio y con los recursos
do. Cuando se conocieron, Ángela estudiaba danza que logró rescatar, incluidos IOs5 mil dólares y unas
en lITEP, pero con mucho gusto cambió cualquier quince onzas de coca, ese terreno se convertiría en
sueño espectacular por construir una familia. Pasó el hogar para él y su familia. Sin ánimos para aso-
casi diez años en pants, sin ningún glamour, entre- ciarse en algún bar, un poco cansado, sabiéndose
gada a la crianza de su hijo. Cuando despertó, se buscado, tenía ganas de, tranquilamente, ver jugar
dio cuenta de que su marido tenía mucho dinero y a los Dallas Cowboys y de estar muy pendiente de
ella podía darse sus lujos y, aunque decidió que era cómo van creciendo sus hijos. Por eso invirtió lo
demasiado tarde para hacer algo con su vida pues que tenía en construir una casa base y en sobrevivir
hasta del amor había tenido tiempo de desilusio- mientras se vislumbraba alguna oportunidad.
narse, intentaba llevar una existencia agradable. Pasados dos años, la situación era más que crí-
-Están de chicos malos, e-Verdad? tica en lo económico, pero fue una época en la que
-Ya estábamos impacientes -Óscar acomodó Artemio reconstruyó tanto su pasado como sus an-
la silla de Ángela. helos. Él había crecido en]uárez y ahí se reencontró
Abelardo se sintió comprometido para hacer lo con muchos compas que también se la estaban ri-
mismo con su esposa, pero Erica ya estaba sentada fando, buscándole por aquí y por allá, en los nego-
y encendiendo un Benson & Hedges mentolado. cios o en la política, en la oportunidad o en la transa,
-Hablábamos de hacer un crucero por el Cari- pero siempre pendientes de circular con suficiente
be. ¿Whisky Ángela? cash.
-A whisky will be lovely, thank you darling. Aún así no le fue fácil conseguir un trabajo que
valiera la pena, como mánager de algún bar o jefe
de seguridad de algún empresario, por ejemplo. Y
es que su experiencia en el manejo de situaciones

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difíciles y en el uso de armas de grueso calibre era ron enviados a efectuar decomisos de coca a algún
algo que no se podía escribir en un currículum; más grupo que tuviera bajos sus bonos o a secuestrar a
bien, alguien tenía que confiar totalmente en él. La empresarios molestos; a causar bronca en algún bar
oportunidad se presentó por el lado más inespera- alternativo o en alguna escuela subversiva.
do: con la llegada al gobierno del estado de Chihua- Artemio agradeció muchísimo esta incorpora-
hua del partido opositor de derecha, en 1992, se ción a las esferas de poder; súbitamente se encon-
habían echado a andar proyectos de integración traba en importantes reuniones entre políticos y
para los diferentes sectores. Entre ellos estuvo la militares y en medio de situaciones en las que ac-
creación de escuadrones especiales, grupos de cho- cedía a una que otra rebanada del pastel.
que conformados por chavos banda, por cholos, o
por marginados llenos de encono, que recibieron
apoyos económicos y entrenamiento. Para suerte
de Artemio, nombraron como director de la Policía
Estatal al "Güero" González, amigo de la infancia y
buen compa hasta la fecha, así llegó la oportunidad
que le dio el nombramiento de Jefe de las Brigadas
Especiales para la Rehabilitación y el Orden (BERO).
Las BERO operaban con buen presupuesto y el
cargo significó para Artemio una digna inclusión
en la sociedad y en las esferas de poder. Volvió a
ser espléndido con su familia, tal como le gustaba,
y la madurez que dan los años se sumó a su carác-
ter regocijante y agudo, generoso y temerario.
El contacto con el bajo mundo siempre le gustó
y en este trabajo pudo disponer de recursos espe-
ciales para entrenar a sus brigadas. Vinieron exper-
tos de la DEA, del FBI y militares chilenos a fin de
que las brigadas pudieran cubrir diferentes aspec-
tos que irían desde la infiltración hasta la provoca-
ción y el choque. Muy pronto, sus muchachos fue-

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cosa y por más locos que parezcan llevan una vida
2 sin mucha emoción. Las últimas dos semanas han
presentado, sin embargo, una novedad: la presen-
cia de Robin y Cario, dos italianos que tienen la
beca MacArthur en la categoría de medios audio-
visuales. Preparan un testimonio sobre los dos la-
dos de la frontera y en alguno de sus viajes intra-
venosos llegaron hasta Anapra de donde ya casi no
salen. Su cámara sí la usan un rato cada día, incluso
otros del rumbo se han interesado en aprender a
Era como fluír en dos mundos. El de los zapatos de manejarla. Luz y Georgina están dispuestas a contar
tacón, la fila en el comedor de la maquila, los ami- sus vidas a cambio de verse en el monitor ponien-
gos con coche y las idas a bailar al Electric Q; y el do su mejor cara. Sólo que a veces les sale la peor,
otro, el de aquel polvoriento camino que lleva a Ana- en especial a Luz cuando al narrar recuerda la vida
pra, al cuartucho miserable, con Toño distorsionado que ya perdió y en la que tenía uno que otro sueño
y sus amigos más. Ambos mundos habitados por el de grandeza. También habla de su mamá. No es la
sinsentido al que ha entrado la vida de Luz. primera vez que la extraña. Incluso la ha buscado,
Con Georgina se lleva bien y se acompañan de pero no le puede contar nada realmente. De todas
ida y de regreso. ¿Por qué sigue Luz ahí? ¿qué rela- formas, a los italianos no les interesan en lo más
ción tiene con Toño? Cierta idea de pertenencia, la mínimo esos arranques sentimentales. Más bien qui-
sensación de que él es el único puente entre el pa- sieran testimonios sobre el racismo que padecen
sado y el presente. La larga agonía de la pasión. ciertos grupos en Estados Unidos o lo corruptas que
Toño no parece reincorporarse, al principio te- son las autoridades en México, o hacer una pausa
nía planes y salía a hacer tratos que nunca culmina- en la línea documental y que las chavas se quiten la
ron en nada; la decepción le fue ganando y ahora ropa un rato y piensen cosas bonitas.
ya se le ha hecho costumbre quedarse todo el día -¿Tú crees? -toca el tema Luz mientras van en
nomás perdiendo el tiempo. Por no dejar y para no la rutera-, dicen que en Italia de pronto solicitan
aburrirse, se mete por lo menos un viaje al día y a muchachas de nuestro tipo y que ellos podrían man-
Luz no siempre le presta atención cuando llega de dar nuestras pruebas ...
trabajar. Tampoco los otros de la casa hacen gran -Pero si cada día están más incoherentes. No

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les creas nada, una cosa es seguirles la botana y que ahí se ponía fácil el atraco, sobretodo de ca-
otra creer que existe la más mínima posibilidad de rros. Durante meses no pudo entender cómo una
que tu vida cambie -dice Georgina .burlonamente. morrita tan chula iba todas las tardes a su casa a
-Ahí sí que no estoy de acuerdo. No digo que vivir un amor de alto nivel. Nunca lo habían besa-
con ellos haya futuro, pero algo tenemos que hacer do así, ni ninguna mujer se había quedado dormida
para salir de esto. sobre su pecho exahusta de placer. Además ella lo
-¿Como casarte con un rico? Si ni siquiera pue- siguió hasta acá y la verdad es que él la ha someti-
des desprenderte del tal Toño. do a una vida de lo peor. Era necesario ofrecerle
-Pues dice que muy pronto va a poder regre- algo y hasta pensar en hacerla feliz, ¿por qué no?
sar a El Paso y que ahí, trabajando aunque sea de Cuando vio llegar a Georgina sola, escuchó las
chofer, nos rendirían los dólares. Yo también pue- explicaciones que ella le dio sobre las horas extra y
do trabajar allá... el mucho trabajo que se le había juntado a Luz en
-¿Ves cómo no estás pensando en dejarlo? la oficina:
-Bueno, pienso las dos cosas ... ¿Sabes que ya -Ya ves que ella no es obrera como yo, es
acepté salir con el boss? secretaria.
-¿Ya?, ¿cuándo? ¿A dónde van a ir? En realidad, Toño empezó a pensar que Luz se
-El jueves. Me invita una copa saliendo del había ido con alguien.
trabajo. Yo le dije que tengo que regresar temprano Gonzalo se llevó a Luz directamente al bar de
a la casa. un motel que está en las afueras, rumbo al aero-
El jueves Toño daba vueltas como león enjaula- puerto, alegando que el show es buenísimo. Aun-
do. Precisamente ese día había decidido mantener- que él no bebe mucho, pidió una botella de Añejo
se un poco al margen de la dinámica de la casa y y empezaron a prepararse sus cubas.
estar en condiciones de platicar con Luz cuando -Usted es una reina, merece lo mejor ¿Qué hace
ella llegara. Impaciente, esperaba sentado en una viviendo entre perros muertos y lacras sociales?
barda que daba a la calle. Moreno y fornido pero Sonaba la música en vivo. Un cantante con brío,
flaco, ahora más, parecía como de Veracruz aun- un escuálido tecladista y un barbón en la guitarra
que él nunca hablaba del pasado y pronto perdió eléctrica, trataban de crear un buen ambiente y, al
el acento. Conoció a Luz en un concierto en el ritmo de un popurrí de baladas, Luz y Gonzalo bai-
Chamizal, era el Festival Sun Splash que se hacía laron muy pegaditos.
cada año. No es que a él le interesara el reggae sino Al regresar a la mesa, él sirvió los otros tragos y

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después de refrescarse un poco, directamente le dejó. Ya era muy tarde y es que !hacía tanto tiempo
metió la mano por debajo de la falda. Ella abrió un que no dormía en una cama cómoda¡ En ese mo-
poco las piernas y los dedos de Gonzalo pudieron mento Toño la jaló de un brazo.
comprobar que estaba empapada. -¿Qué pasa Luz, ya me abandonaste? ¿Con
-¿Por qué no vamos a un cuarto reina? Yo creo quién pasaste la noche?
que estaríamos más cómodos, ahí seguimos pla- -Déjame Toño, ya voy retrasada, nos vemos al
ticando -le dijo al oído. rato. Estuve con mi mamá.
Cuando Luz despertó ya era de día. Le pareció -Ya ni entres, no quiero que trabajes más. Yo
raro estar sola. Buscó en el baño, pero no estaba me voy a hacer cargo de todo.
Gonzalo. Como único rastro, había quinientos pe- -¡Ay! Estás loco Toño, si andas hasta la madre
sos encima del tocador y eso la ofendió. para variar. Mejor déjame, en la tarde llego a la
Ya era tarde. Se dio un baño, se vistió y salió casa.
del hotel para tomar un taxi hacia la maquila. -¿No me entiendes? Quiero que nos vayamos.
En la entrada estaba Toño esperándola. Duran- -Y yo lo que quiero es no perder mi trabajo,
te la noche había tratado de mantenerse más o que es lo único que tengo -dijo Luz desprendién-
menos sobrio, no tomó mucho aunque sí acabó dose violentamente.
metiéndose bastante coca, ya sin saber si en algún -Por lo menos préstame una feria para unos
momento Luz llegaría. Evitó picarse con la inten- cigarros -alcanzó a murmurar Toño.
ción de estar lúcido y hablar con ella, pero, con un Pero Luz ya había entrado a la maquila y subía
pase tras otro, la angustia empezó a traicionarlo apresuradamente las escaleras decidida a devolver
hacia el amanecer y ahora estaba allí, afuera de la el dinero y aclarar todo.
RCA,con tremendas ojeras y pensando en que ya Gonzalo vio toda la escena a través del venta-
se le iban a acabar los cigarros. Lo bueno es que nal de su oficina y esperaba la entrada de Luz.
cerca vivía el Ramsés para ir por un sobre tan pron- -¿Se puede?
to como llegara Luz, porque tenía que llegar, ella -Pásele -contestó Gonzalo guardando cierta
nunca faltaba al trabajo. Y lo mejor sería que se incómoda distancia.
fuera con él, llevársela lejos, pasar a otra cosa. -No sé por qué dejó este dinero pero no quie-
Al bajar del taxi, Luz se sentía muy nerviosa, le ro que se confunda -dijo Luz con firmeza.
parecía complicada la situación con su jefe y cada -Mejor no te confundas tú. En primer lugar,
vez encontraba más incómodo lo del dinero que le una cosa es el relajo y otra nuestro trato aquí, que

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debe ser de trabajo. No me parece bien que hayas dió no regresar y empezó a vagar por Río Grande
aprovechado para llegar tarde -Gonzalo no la mi- Mall;entró a todas las tiendas y también a la librería
raba a los ojos-. Si te dejé ese dinero es para que de Cristal. Llamaba la atención con sus jeans pe-
puedas resolver las dificultades que se presenten gaditos, sus botines de gamuza, el hermoso cabello
por haberte ido de farra; ya vi que tu maridito está negro suelto. Le interesó un libro sobre superación
disgustado. Así es que te recomiendo que te lo guar- personal y ahí apareció Andrés con su gran sonrisa
des y que empieces a sacar los pendientes del tra- y toda la disposición para atenderla.
bajo. Hace tiempo que Luz no se divertía tanto como
Luz no supo qué contestar, salió de la oficina y frente a este muchacho luminoso, que pasaba de
ocupó su lugar tratando de organizarse. arlequín a merolico y fanfarroneaba un poco con
Si a Toña le faltaba poco para caer de plano en ser galán antes de volver a su sencilla personalidad.
la depresión, el desaire de Luz fue pretexto para ya Aunque Andrés precisaba atender a otros clientes,
no bajar del pasón; se picaba varias veces al día y Luz hacía tiempo con inesperada confianza, para
Luz fue perdiendo toda relación con él. después seguir platicando. Así pasaron un par de
-¿Y qué haces ahí? -la cuestionaba Georgina. horas hasta que llegó la hora de cerrar la librería.
-Pues tampoco tengo muchas opciones, deja -Vamos a tomar un café ¿no?
que encuentre algo. También en el Café Degá estuvieron mucho
-Con Toño en ese estado, yo creo que hasta tiempo.
estás en peligro. ¿Qué, no? -No -Andrés la miraba fijamente mientras ha-
Luz pasaba dos o tres noches a la semana con blaba-, no creo que la tristeza haya marcado tu
Gonzalo; ya no bailaban, directamente se tomaban cara. Yo te veo sencillamente bonita.
unos tragos en el cuarto y casi sin hablar se metían Y como si la mirada de Andrés fuera un espejo
a una cama helada. Para Luz era simplemente una que le devolvía una imagen radiante de sí misma,
buena opción para dormir acompañada a veces y los ojos de Luz se volvían profundos y una sonrisa
tener un ingreso extra, porque él nunca dejó de se dibujaba espontánea en su rostro.
darle dinero a cambio de cada noche. Pidieron unos tequilitas.
Un día, aunque ya habían quedado de irse jun- -No me cotorrees, porque yo ya ni me acuer-
tos, a Gonzalo le surgió un compromiso. Luz se do del amor.
quedó con su maletín preparado -cepillo de dien- -Mejor, así te enseño cada sabor y cada brillo.
tes, maquillaje, ropa para el día siguiente-. Deci- Se abrazaron.

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-Conque no es necesario llevarte a ningún -No me puedo seguir poniendo tus camisas
lado ... siempre ...
-¿Por qué? -Pero te ves muy bien -insistió Andrés.
-Porque vamos juntos, ¿no? -No. Necesito mis cosas, que mi trabajo me
Andrés vivía solo en un departamentito cerca han costado.
del Teresiano. El lugar no tenía mayor gracia pero -Me gustaría ofrecerte que te compres todo
había una mesa con sillas, un sillón, un refrigerador, nuevo, pero sería poco a poco ... ¿qué tanto tienes?
una estufa, una cama con sábanas, un televisor. Era -Pues mi ropa, mis zapatos, mi grabadora; ten-
para Luz como un regalo, un paraíso. En una sema- go que ir.
na ella no salió de la casa más que para comprar -Si insistes, te acompaño.
víveres. Veía la tele, preparaba comida, se ponía -N'ombre, mejor voy sola. El lunes me prestas
camisas de Andrés. Hacían el amor abrazados; in- tu coche, paso por Georgina a las cinco que sale de
cluso a veces no lo hacían pero estaban horas con la maquila y ya te recojo a las ocho en la librería.
las piernas enredadas insistiendo en el desvelo. Ella
transitó de la desolación a la ilusión, de la amargu- ***
ra al amor.
En pocos días la fuerza de ese encuentro divi- -No lo puedo creer, Luz -decía Georgina emocio-
día nuevamente su vida, de manera tajante la ubi- nada-, ¿y está guapo?
caba en el umbral de una nueva estación; una para- -Delgado, alto, piel canela, le brillan los ojos y
da en la que podría ordenar sus vivencias desde es apapachador.
una perspectiva inesperada. -¡Y no vive con su mamá, ni nada de eso! Eres
Le habló por teléfono a su mamá y le dijo que una suertuda -Georgina se quedó pensativa-.
era feliz. Pospuso las explicaciones y el encuentro Oye, el jefe te anda buscando. Me mandó llamar para
con ella unos días para poner la casa bonita. preguntarme que dónde vives. Le dije que de todas
Luz y Andrés se hicieron pareja con mucha faci- maneras no habías ido a tu casa para nada, que
lidad; iban al cine -no se perdieron el estreno de hasta yo estaba preocupadísima ...
Carlito's Way-, comían rico y un día, mientras al- -Que chingue a su madre. Lo que me angustia
morzaban unos burritos, retomaron un tema que es ahorita con Toño ...
ya era recurrente. -Es un Muppet, no queda nada de él, te vas a
asustar; no es capaz de hacer absolutamente nada

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para detenerte. Yo lo vi ayer, está más flaco, todo Ellas, simultánea e instintivamente intentaron
amolado. Ni me preguntó por ti. caminar hacia el auto. Pero fue inútil, las detuvieron.
Cuando llegaron a la casa de Anapra, a Luz se -Tenemos fiesta muchachas. Pasen de una vez.
le revolvió el estómago. De pronto no entendía para Los tipos no parecían estar jugando y con fuerza
qué había ido y tuvo la intención de ni siquiera las arrastraban hacia la casa; las muchachas optaron
entrar, alejarse de ahí y ya. por ser condescendientes esperando encontrar ros-
-No, ya estás aquí. Agarras tus cosas y nos va- tros conocidos en el interior.
mos en menos de cinco minutos. Unas treinta velas grandes repartidas por toda
Como era invierno, ya estaba oscuro aunque la estancia, amplia, daban el toque escenográfico;
eran las seis de la tarde. El viento arrastraba todo a al centro habían puesto cojines; Toño y cuatro de sus
su paso y las dos mujeres se cubrieron con sus grue- amigos se hallaban amordazados, amarrados y confi-
sas chamarras al bajar del coche. nados contra una pared.
-Se ve mucho movimiento en la casa -dudó Un tercer desconocido, fornido, con camisa de
Luz. cuadros, jeans, ostentosa hebilla de oro y botas pi-
-¿Y eso qué? Vamos al cuartito y ya. cudas, salió del baño.
Atravesaron el patio y a oscuras metieron en -Por favor, siéntense, pónganse cómodas -in-
dos bolsas grandes lo que fueron encontrando. dicó.
-No está mi grabadora pero ya vámonos. De Carlo y Robin, como si para ellos fueran las indi-
veras que está tenebroso aquí... caciones, intentaron dirigir a las recién llegadas hacia
Ya casi afuera, cuando pasaban al lado de la el centro de la escenografía.
casa y a escasos veinte metros del coche, tres hom- -¡Déjennos en paz, esto es demasiado! ¡Yanos
bres les salieron al paso. Parecían nerviosos. vamos! -protestó Geogina e hizo un vano intento
Reconocieron a Carlo y a Robín en dos de ellos, por salir. En seguida fue detenida con una bofetada.
el tercero les era desconocido. Pero los tres les im- -Quédense donde están, putas asquerosas
pedían seguir su camino con repetidos saludos, -fue tajante el de la hebilla de oro.
cerrando los espacios. Los italianos, sorprendidos y nerviosos, se sen-
-Ya nos vamos -Luz temía. tían culpables por haber aceptado cooperar.
-¡De ninguna manera! -desde la puerta inter- Georgina, tirada en el suelo, lloraba temblando
vino un cuarto hombre acercándose- Permítannos de miedo. Luz permanecía inmóvil mientras el for-
disfrutar de su belleza, por favor.

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tachón se le acercaba para quitarle la chamarra y le cierto aire de productor-, para que salgan bien
decía: estas cosas lo ideal es un ambiente agradable -Con
-Nada más nos estamos divirtiendo. Pensába- sus largas manos trataba de explicar el tipo de at-
mos traer a unas amigas, pero ya que ustedes llega- mósfera necesaria para el caso.
ron, son bienvenidas. No arruinen la fiesta, por favor. -Tus comentarios déjalos para otra ocasión, pin-
Ante los ojos de Luz se presentaba una escena che italiano- gruñó elAsenin que ya estaba listísimo
borrosa, lejana, ajena, tenebrosa. sin camisa, sin zapatos y con una máscara de lobo.
-Ahora, insisto, pónganse cómodas -indicó -¡Súbanle a la música! Y tú -el jefe, frotando
el jefe-. Quítense los zapatos, los pantalones y, su hebilla, amenazó a Carío- limítate a filmar que
con sus blusitas, siéntense entre los cojines. para eso te pagamos.
Incrédulas y temerosas, obedecieron. Al sentar- -Se dice grabar, no estamos haciendo cine
se, descubrieron la cámara de video enfrente. Geor- -se hizo el gracioso Robín y en ese momento reci-
gina no dejaban de derrramar lágrimas en silencio. bió un macanazo en las piernas.
-Bueno italianinis, si realmente quieren ganarse Como medida de seguridad, los italianos fue-
sus dólares, pónganse a trabajar -ordenó el jefe. ron encañonados.
A los italianos ya se les había acabado el dinero Marilyn Manson sonaba a todo volumen. EIAse-
de la beca y también la materia gris. Por eso hicie- nin se fue acercando teatralmente a Luz con unas
ron tratos con los Chamacos, quienes le estaban grandes tijeras en la mano; al llegar hasta ella, reco-
entrando al negocio de los videos snuff eso no lo gió su larga cabellera jalándole hacia atrás la cabe-
sabían ni Robín ni Carlo, creían que se trataba sim- za y puso la herramienta frente a la cara de la im-
plemente de videos porno con chavas que estarían presionada mujer.
de acuerdo; la idea les había parecido incluso di- -¡No! ¡No!-gritó Geogina queriendo proteger
vertida. Pero cuando ya estaban ahí, todo empezó a su amiga, pero enseguida apareció el Ranjlas,
a ser desconcertante, desde la tremenda bronca que desnudo y con máscara de águila, azotándola con
se armó entre los dos grupos esa noche -los Cha- un látigo.
macos y los de la casa-, tras la que sus amigos ElAserrin cortó de tajo el cabello de Luz y des-
quedaron como parte de la escenografía. Lo de la pués le hizo dos marcas en la cara. Consiguió un
bofetada a Georgina les confirmaba un panorama gran grito de terror, el primero de los muchos que
que no habían calculado. ella lanzó acompañando el descomunal llanto de
-Calma -intervino Carlo, tratando de recobrar

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Georgina, mientras las dos eran torturadas, viola- cinas donde, además de rentar algunas, se quedaron
das, mutiladas y asesinadas. con las mejores. Pero hoy, el Señor se encuentra
indispuesto. Parece que es mucha la presión, pues
*** lo que va de 1997 ha presentado muchas sorpresas,
aunque Óscar se pregunta qué puede significar eso
Don Anselmo López Tostado ha cometido varios para un hombre que ha sido un auténtico guerrero.
errores durante su vida, pero ninguno tan grande Nacido cerca de Villahumada, hijo de campesi-
como construir esa casa. Conocerla, aunque sea por nos sin tierra, Anselmo López Tostado trabajó des-
fuera, ya forma parte del recorrido oficial del de los 9 años en los sembradíos de un acaudalado
narcoturismo. Un frente de por lo menos trescien- agricultor que hacía convivir canabis con manza-
tos metros con reja de herrería exhibe un gran jar- nas. Aprendió a ser un marginal -ya lo era-, a no
dín, antesala de la fachada que envidiaría el mis- mencionar las cosas por su nombre, a ocultar lo que
mísimo Constantino. Dos grupos de tres columnas todos saben. Carácter, ironía, ignorancia, muchas
dan acceso· a una enorme puerta que nos envía a veces ira. Y, sobretodo, el poder del dinero, la gran
otro estilo: la bóveda de Rico Mac Pato. El jardín diferencia entre tenerlo y no poder.
está decorado con esculturas y fuentes que recuer- -La idea de esta casa fue de mi mujer -se
dan tanto a la Venus de Milo como a la Diana Caza- queja con Óscar- y ¡convéncela de que cambie de
dora. Pero lo realmente sorprendente es que la fa- parecer! Le dio por dizque estudiar, cultivarse y que
chada de la casa es sólo eso, una fachada. Si uno los grecorromanos y no se qué pendejadas -el Se-
logra colarse un poco más por el jardín dirigiéndo- ñor rió estruendosamente.
se hacia la parte trasera, podrá descubrir una casa Óscar siempre se ha sentido cómodo con este
en el más puro estilo norteño, es decir, un cajón. hombre. Cierta complicidad se establece en segui-
Para Óscar, lo peor de la casa es que se encuen- da entre ellos y eso les hace posible manejarse con
tra en una calle muy transitada del Campestre y es sobreentendidos y no caer en espacios que no son
inevitable que lo vean entrar. No es que quiera ocul- de la competencia de Óscar, cuya postura es muy
tar una relación a todas luces conocida, sino que la clara: se hace cargo de administrar los negocios lim-
asociación con algo tan burdo -porque la casa lo pios. Está al tanto de los talleres mecánicos, del
es- le parece que no va con su personalidad. negocio de bienes raíces, de la constructora y de
Éste no es el sitio habitual de reunión entre ellos, algún bar, hotel o tienda de artesanías, rescatado
para eso construyeron un magnífico edificio de ofi- como el cascarón de un negocio fracasado y al que

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no se le augura mayor vida. Y también, con suerte, jefe indio de rasgos sólidos. Adusto, serio, de grue-
se consigue un buen trato con alguien que esté sos labios y mirada severa.
ahorcado aunque su negocio vaya bien. Tal es el -Te quiero pedir que vayas a Tijuana y te pon-
caso del restaurante-bar Carreta's,que discretamente gas de acuerdo personalmente con Chávez Nájera.
pasó a manos de don Anselmo y siguió tan exitoso Nos vamos a asociar para un negocio concreto y si
como siempre. En todos esos casos, Óscar es. el en- resulta le seguimos, si no, ahí muere.
cargado de sacar el mayor provecho, vender cuando A través del humo de su puro, Don Anselmo
se considera necesario, dejar morir cuando se cree escrutaba el rostro de Óscar que parecía inmutable.
prudente, o ir con toda la caballería tras la mejor ga- -Por Salina Cruz va a entrar heroína que van a
nancia. Siempre adaptándose a las necesidades eco- llevar hasta Tijuana los muchachos de Chávez Nájera.
nómico-jurídico-gangsteriles de su jefe. De ahí, nosotros nos encargamos de distribuirla con
Y está el otro asunto: la discreción, presencia, los clientes que ya tenemos amarrados. Nada de
nulas aspiraciones políticas y fidelidad de Óscar, experimientos. La novedad es el trato directo entre
todo esto aunado a su convicción de que él es aje- ese cabrón y nosotros, sin intermediarios y sin pe-
no al narcotráfico, lo hacen la persona adecuada dir permiso. Vamos a aprovechar la confusión para
para hacer entregas de importantes cantidades de :ornar posiciones y te necesito. Es por el bien de
dinero a personajes relevantes de la política tanto .odos, para no quedarse esperando lo que nos <le-
mexicana como gringa. en los demás.
-Pero ahora necesito pedirte un favor más allá Don Anselmo sabía que Óscar era de las perso-
de tus funciones -el Señor le dio un carácter serio a tas que prefieren no ensuciarse las manos, pero
la reunión, se tomó su tiempo y encendió un puro-. .onfiaba plenamente en su ambición.
Con la desaparición de Amado Carrillo, hay confu- -Y ¿cuándo me tengo que ir?
sión... y competencia; es necesario mostrar presencia -En el avión que sale a las siete.
y tomar algunas plazas, aunque significativamente, Óscar volteó a ver su reloj. Eran las cuatro y media.
por lo pronto. Yo sé que no son temas que haya
compartido contigo pero te necesito. Necesito tu se- ***
renidad, tu capacidad operativa y tu frialdad para
resolver las cosas. !f tou wanna get bigb, you know wbere to buy
El rostro de Anselmo López Tostado era muy cocaine.
fuerte. Un indio, tal vez un antiguo indio Tehua, un

lo6 107
Ahí donde el deseo rebasa el cuerpo, incorpo- ve!octdad,-defmtamos de!.freewayescuchando Sade
rándo!o,y dt?/acaer sus destellossobre elpensamien- Adu.
to concediendo elocuencia, lucidez, lluvia de ideas
y convicción,· en esos espacios que permiten la pre- Never, as good as tbeflrst time ...
sencia de lo que quisiéramos sery certezas emerger:
de lo que somos, de lo que hemos rescatado, de las -Qué bien ir sumando años-propongo.
con.fusasimágenes que nos invaden,-ahí; es muy po- -Aquí estamos, aunque no quieran -dispone
sible que estemosen contactocon la coca. Una vorá- Arturo.
gine de anhelos parecen tomar .forma en nuestro -Hay cosas que van quedando en el camino,
discurso, que construye correspondencias entre lo cuates -agrego.- Ya no he visto al ganzo, ¿-dónde
que alude. anda.?
Entre amigos, nos hemos amado por años, bur- -Poraquf. ..
lando e/juicio que otros,losdemás, losajenos, hacen -Pero, /qué.?¿-Yano se reunen?
de nuestras caídas. Nos hemos reído, nos hemos dado -No hay feria. Si nos vemos, pero cada quien
consuelo, hemos perseguido nuestra belleza. anda en su rollo,·buscándole.
Fuimos a ver una e.xposiciónde obragr4fica en -Pues me extraña porque, "sila lana espoca,
el consulado mexicano en El Paso. Había trabajos al tequila le toca. Si se incrementase, seríapara un
muy especiales.José CastroLeñeroy su arrojoplásti- pase".
co capaz de restringir el miedo y crear luz sobre el /Ya no han hecho radio.?-interoiene/oel
silencio sin corromperlo, nipor un instante, en su -No, eso no dEjay ahora hay que andar tras lo
peso, en nuestro interminable lamento. Demián Flo- real
resqueriendo capturar el origen, buscando el movi- -/Como qué.?-pregunto esperando su defini-
miento anterior. ción de lo real
Estos años han sido un vertiginosofluir entre lo -Yo ando en un negocio de carros. Creo que el
posible y lo entrañable,·a veces ni siquiera me distin- Ganzo agarró;ale en una maquila.
go y los lapsos que me rebasan dt!J"aronde ser nove- Pienso que temporalmente perdimos.
dad Yapesan los abismos, espacios donde el dolor Fuimos a un bar en El Paso.Jugamos un bt1!ar.
empuja, sensación de vacío. Somos amigos, es ese el valor.
Peroaquí vamos recomendo opciones.Me acom- Esa noche nos reunimos algunos sobrevivientes
pañan Joe! y Arturo que manEja su Zsuru a gran del imposible, de la vorágine,·felices de oír rock del

108 1()<)
bueno, del mefor. Cálido nuestro .feroor. Sublime -¿Qué hacemos Cuca? ¿Cómo te ayudamos?
nuestra necedad de almgar la noche como si no hu- -No puedes seguir paralizada sólo esperando.
biera mañana. Vocesde amor y palabras que maña- ¡Búscala!y cuando la encuentres dale unos buenos
na ya no existirán, cuando estemos de regreso va- chingadazos por las que te está haciendo pasar, no
gando en nuestra inamovible realidad, ansiosos del es posible que por los caprichos de la niña abando-
próximo espaciopara ser deseo. nes tu vida ...
-¿Saben qué es lo que pasa? Siento un dolor
*** tan grande que me oprime aquí, el pecho y el estó-
mago, no puedo ni comer. Es tan fuerte lo que siento
Hace más de cuatro meses que Cuca no va a traba- que me parece como una intuición, creo que le
jar, vive del we(fare, casi no sale de su casa, se la pasó algo.
pasa acostada esperando que en cualquier momen- -En ese caso, peor -insistió Isabel-. Tienes
to suene el teléfono y la voz de Luz aparezca dan- que movilizarte, salir a buscar lo que haya que en-
do vida y esperanza a su existencia. contrar y, cualquiera que sea el resultado, pasar a
De pronto suena el timbre; Cuca se levanta otra cosa.
veloz y abre la puerta, pero son Isabel y Aurora. -No la he buscado por miedo, porque hace
-¡Qué pasó muchacha!, ya te olvidaste de las tiempo que dejé de sentir su presencia; antes sentía
amigas -saluda Aurora entrando a la casa sin pre- como llamados, pero ahora es una tremenda sole-
guntar. dad.
-¡Mira nada más qué fachas! -se burla Isabel. -Mira -intervino Aurora mientras lavaba los
Acostumbradas al glamour de Cuca, el verla con platos sucios-, ya tu mente se metió en un círculo
un camisón manchado, las raíces negras del cabello vicioso en el que todo es posible; ya no hay algo
bastante avanzadas, y el resto oxigenado aún, casi que te ubique realmente. Yo creo que perdiste con-
las asustó. Pero lo disimularon muy bien cuando, al tacto con todas las señales, y las de tu corazón no
entrar, vieron la decadencia de aquel departamento: son suficientes. Dios es grande y te va a ayudar,
la cocina hecha un asco, el polvo acumulado por pero tú también tienes que poner de tu parte.
todos lados, cosas amontonadas en cualquier rincón. -Pero, ¿tu hijo qué dice? -Cuca esperaba oír
Cuca se quedó parada sintiendo, un poco de una respuesta diferente a la que había escuchado
vergüenza, pero no la suficiente como para justifi- varias veces.
carse. -Ya te lo dije, hace como cinco meses que Luz

110 111
no va a trabajar. Gonzalo no se acuerda bien, tiene -Luego te cuento, porque nos tenemos que
sus propios problemas, por ejemplo el que le cau- ver pronto. ¡Estoy feliz, mamá!
só ella dejándole botado el trabajo; pero existe re- Y quedó de llamar en tres días, dijo que sólo
gistro de cuándo fue la última vez que checó. ¿Por resolvería unos pendientes y que luego iría a visitarla
qué no investigas todo eso? -Aurora siguió tallan- y a que fueran de compras porque necesitaba cositas
do la estufa. para su casa.
-Bueno -se levantó Isabel decidida-, vamos -Lo primero que 'quiero hacer es hablar con tu
a empezar por lo primero. Métete a bañar y hay que hijo y con gente que la conoce ahí en la maquila.
arreglarte. Tiene una amiga Georgina ...
Cuca obedeció pensando que ellas tenían ra- -Ya te dije que Gonzalo no sabe nada -Auro-
zón. [Qué desidia la suya! ra parecía molesta.
Confirmado el sonido de la regadera, las dos -Sólo quiero preguntar cosas generales. Él fue
hermanas se miraron con un gesto de horror. su jefe durante mucho tiempo, se veían todos los
-¿Cómo la ves? días, es lógico que sepa aunque sea poquitas cosas
-Está cabroso. de su vida. ¿Me acompañan o no?
Fue un problema vestir a Cuca porque nada de Era tan visceral la defensa que Aurora hacía de
su ropa le quedaba ya, como que se hizo chiquita; su hijo en todos los casos, sentía la obligación
después fueron a una estética donde le hicieron un de encubrirlo y protegerlo hasta la complicidad. Y,
corte con el que dejó de ser rubia; culminaron la en este caso, ella -que lo conoce perfectamente-
sesión con un almuerzo que Cuca comió con leve percibió que Gonzalo se ponía nervioso y que algo le
apetito. Ciertamente se sentía animada y un poco ocultaba cuando le preguntó por Luz. Lo que sí
arrepentida de no haber iniciado antes la búsque- le creyó es que en este momento no sabía nada de
da; todo el tiempo estuvo contemplando su propio la muchacha porque tampoco es un desgraciado y
dolor por el abandono de su hija. Las únicas dos conoce a Cuca y se puede imaginar lo que sufre
veces que la vio, en casi tres años, acabaron en por no saber nada de su hija; así es que en algo
recriminaciones; pero no hace ni seis meses que hubiera ayudado si pudiera. Cuando llegaron a la
Luz la llamó por teléfono, le contó que había cono- RCA,Aurora no se quiso ni bajar porque ya sabía lo
cido a un muchacho bueno que la quería y cuando molesto que se pondría su hijo si le llevaba ahí a
Cuca le preguntó si seguía trabajando en la maquila Cuca.
y dónde vivía, Luz respondió:

112 113
Gonzalo las vio llegar desde su oficina y rápida- -Pues, hay varios. En veces salían a bailar con
mente advirtió a su secretaria que lo negara. el Randi, el supervisor. Iban también otros, pero no
-Está en una reunión muy importante, no las los conozco, la verdad.
puede atender. -Bueno m'hija, gracias, que Dios la bendiga.
-Porfavor, dígale que nos urge, que lo vamos Desde su oficina, Gonzalo ve a las dos mujeres
a esperar. acercarse al tal Randi, conversar con él y la furia
-Le voy a pasar una tarjeta... invadiendo el rostro de Cuca, seguida de un arran-
Mientras esperaban a la secretaria, Cuca recor- que del que intuitivamente Gonzalo quiso prote-
dó la única vez que vio a su hija sentada ahí mis- gerse; caminó hacia la puerta de su oficina con toda
mo. Estaba preciosa. la intención de ponerle el seguro para que nadie
-Qué bien se sabe arreglar Luz, ¿no le parece, pudiera entrar, pero cuando llegó, Cuca ya había
Isa? subido a toda velocidad anticipándose y abriendo
-Sí, es cierto; hasta fina se ve. la puerta para encontrarse frente a frente.
Apareció la secretaria saliendo con mucho cui- -¡Desgraciado! ¿Dónde tienes a mi hija?
dado de abrir poquito la puerta y cerrarla rápida- -¿Qué le pasa Cuca? ¡Cálmese! -sondeó Gon-
mente. zalo.
-Me dice el licenciado que lo disculpen, pero -Ya me dijeron que es tu amante. ¿Dónde está?
que no las va a poder atender porque la reunión va No era momento de buenas maneras. Gonzalo
a ser larga y después se tiene que ir volando a una jaló a Cuca hacia adentro de su oficina y cerró la
comida. puerta con energía.
-¡Ah qué desgraciado! -se quejó Isabel-, no -Escúcheme bien cantinera: que su hija haya
te preocupes Cuca, al rato hasta a su casa lo vamos resultado una aprontona no me compromete a nada.
a ver. Por lo que a mí me dio, le pagué generosamente;
-¿Tú no conoces a Luz? -Cuca fue al grano así es que no me involucre personalmete con ella y
con la secretaria. hágase responsable de lo que usted le enseñó.
-La vi muy pocas veces, la verdad. En ese momento Isabel abrió la puerta y alcan-
-Y, ¿en qué área trabaja su amiga Georgina? zó a escuchar la última frase de Gonzalo.
-Ella también dejó de venir. Como tres sema- -Su hija debe haber encontrado a alguien que
nas después de que se fue Luz. le paga más por sus favores. Y, a usted, más vale
-¡Ah caray!, y ¿con quién se llevaban ellas aquí? que no la vuelva yo a ver por aquí.

114 115
tarde, vino a pedir un nde. Yo le sugerí que se
Mientras avanzaban en el coche sin rumbo, Cuca
lloraba desconsolada, con rabia, con incertidum- quedara aquí a dormir, pero nos pidió que por fa-
vor la lleváramos. Así es que fuimos Rosaura y yo al
bre. El miedo sobre el paradero de Luz ahora toma-
ba formas que sugerían prostitución. Las tres muje- quinto infierno. Mucho más allá de la Carbonífera,
casi en despoblado, de no ser por unas casas de
res iban en silencio hasta que a Isabel se le ocurrió
lámina. Hasta eso que la de ellos no estaba tan
una idea:
jodida, hasta grande la vi yo.
-¿Por qué no vamos a ver a mi hijo Artemio? El
está en la policía y, si no le corresponde directamen- -Primero quiso que la dejáramos a una distan-
cia prudente -intervino Rosaura-, pero insistimos
te, sí ha de conocer a alguien que se puedan hacer
en verla entrar, por seguridad.
cargo del caso.
-De plano, ¿levantar acta y todo? -se alarmó El rostro de Cuca se iluminó:
-¿Ustedes saben dónde vive mi hija?
Aurora que, sin saber bien qué había pasado con
-¿Qué, usted no? ¿Ni siquiera ahí la ha busca-
su hijo, temía escándalos.
-Lo que digo es: preguntarle a Artemio qué do? -le reprochó Artemio.
-Nunca me quiso decir.
cree que se puede hacer.
-Pues yo la llevo, no se preocupe -se ofreció
-Me parece bien -aceptó Cuca.
Llegaron a casa de Artemio justo la hora de la Rosaura.
Ya en ese momento estaban sirviendo unas mila-
comida.
Las señoras fueron bienvenidas e invitadas a nesas con frijoles, que todos comieron mucho más
compartir el vino y la sal. Ellas agradecieron la cer- tranquilos entre bromas simples y humor negro,
especialidad de la casa.
veza y se sentaron a la mesa. Rosaura sirvió un
caldo de res con sus ejotes, garbanzos y elotes; con Ciudad Juárez es muy bonito en primavera y el
camino hasta la Carbonífera no se hizo pesado. Más
tortillas y salsa colorada.
-Pues para qué la voy a engañar ... yo sí creo adelante, ya entre polvo y miseria, Cuca volvió a su
depresión imaginando a su hija rodeada de todo
que algo le pudo haber pasado. Ahora, puta, no
creo; la muchacha sabe ganarse su dinero y no le aquéllo. Llamó la atención de las mujeres un par de
jóvenes rubios vestidos con camisa blanca y panta-
saca al jale ... pa'qué va querer andar pasando hu-
millaciones; yo no creo -dijo Artemio. lón y corbata negros; al acercarse, distinguieron sus
-Mire, Cuca -continuó-, Luz vino aquí en biblias bajo el brazo.
una ocasión. Había ido a bailar y se le hizo muy

117
116
-Andan por todos lados convenciendo gente Cuca decidió buscar el cuartito del que habla-
-comentó Rosaura. ban y se dirigió al fondo del patio. Era un cuartu-
Finalmente se estacionaron frente a una casa cho que apestaba. Había un catre sucio. Cuca hus-
abandonada, con basura acumulada a su alrededor meó entre la basura: jeringas, botellas de Viejo
y todos los vidrios rotos. Un aire decadente y sórdi- Vergel, periódicos arrugados y un zapato de mujer,
do flotaba en el ambiente y las mujeres, temerosas, seguramente olvidado por Luz aquella noche que
se asomaron por las desnudas ventanas. El interior recogió sus cosas. Nuevamente brotaron las lágri-
estaba sucio y maloliente. Nada sobrevivía de los mas de los desquiciados ojos de Cuca. Con el zapa-
pocos muebles que alguna vez existieron, todo es- to en la mano, salió y se animó a preguntar:
taba en ruinas. -¿Conocen a una muchacha que es su amiga?
De las no muy lejanas casas se acercaron algu- Se llama Georgina.
nos curiosos al ver que alguien se atrevía a rondar -¡Uh!, esa desapareció sin avisarle a nadie. Vi-
ese macabro lugar. Cuca se animó a preguntar sa- vía con su hermano, su cuñada y los tres niños de
cando una foto de Luz: ellos en aquella casita -respondió un muchacho
-¿Conocen a esta muchacha? escuálido, señalando a lo lejos-. Ellos la buscaron
-¿Cómo no? Es Lucecita, ¡tan chula! -respon- mucho, pero ya se fueron, creo que regresaron a
dió una viejita. Zacatecas. Georgina era la que más dinero traía a la
-¿Saben dónde está? casa y ya sin ella no sobrevivían. Pasaron mucha
-No. hambre; les fue muy mal.
-¿Vive aquí? Cuca estaba desolada, se apoyó sobre la troca y
-Vivía, hace meses que se fue. En realidad no se dio un leve masaje en la cara haciendo presión
vivía en la casa sino en el cuartito que está atrás, en la frente para mitigar el dolor de cabeza.
con el pobre de Toño ... -Entonces -retomó-, Luz se fue antes que
-¿Por qué pobre? -preguntó Rosaura. todos ellos.
-Porque ya andaba muy mal, como enfermo. -Sí, hace como cinco meses -se animó a afir-
Cuando se fueron todos, quién sabe si cargaron mar un señor regordete y calvo que, sudando por
con él o lo botaron por ahí. el esfuerzo, se había incorporado al grupo.
-¿Quiénes son todos? ¿Luzse fue con ellos? -Y los demás ... ¿cuándo se fueron?
-No, yo creo que ella se hartó. Se fue antes... -No hace mucho pero se fueron, gracias a Dios
éllos eran como una banda de algo; muy drogadictos. -el hombre respiraba con dificultad.

118 119
-¿Por qué?, ¿por qué gracias a Dios?
-Porque ya los visitaba puro maleante y suce-
3
dían cosas raras. Aquí no nos asustamos más que
de nuestra miseria, pero esto era feo. Y ustedes,
,,,!
¿quiénes son?
1

-Luz es mi hija y no sé nada de ella.


Un pesado silencio abrumó a todos. Sólo la vie-
jita se animó a decir:
-Mejor la hubiera cuidado.
El camino de regreso fue sombrío y largo, por-
que todavía no salían de Anapra cuando una pere- A las doce de la noche salieron de Salina Cruz con la
grinación les tapó el paso. Mujeres de todas la eda- idea de hacer una primera escala en Ejutla, donde
des con rebozos, velos y flores de panteón ya estaría empaquetado el material que habían trans-
caminaban detrás de los hombres levantando una portado la semana pasada, y después otra en la ciu-
plegaria. Salmos con melodía de catacumba llena- dad de Oaxaca para cubrir ahí todas las necesidades
ban de dolor el atardecer y provocaban voltear en operativas y seguir adelante, siempre por carretera,
todas direcciones buscando al Dios que encamina- hasta Tijuana.
ba a toda esta gente hacia un templo evangelista. Cada quien ubica la suerte desde su perspectiva
y para Fernando Tejocote era una suerte el hecho
1 1

de haber salido siempre rápidamente de las siete


1 1

1
cárceles en las que había estado, cuatro gringas y
tres en México. A sus 22 años podía presumir de
haber pasado quince días en San Quintín para des-
pués ser deportado. En los reclusorios de Tijuana,
Los Mochis y Guadalajara, casi habían pedido per-
dón a su jefe por la equivocación, sacándolo de
inmediato, incluso cuando las cosas se pusieron
difíciles en Tecate tras el asalto millonario a la casa
del terrateniente: todo se complicó por culpa de las
sirvientas. Ellas se quisieron pasar de listas para

120 121
quedarse con gran parte de las joyas; fue necesario cuando los detuvo una patrulla de la Federal de
mantenerlas secuestradas y maltratarlas para que Caminos por exceso de velocidad. Ahí tuvieron que
confesaran la ubicación del botín. El problema fue sacar parte del dinero que traían y Tejocote amena-
no haberlas matado porque las muy desgraciadas zó a los otros con restringir la cena y el almuerzo.
luego estaban dispuestas a ser testigos y también Gregorio y el Rafa siguieron dándole al mezcal y ya
querían presentar cargos; pero todo salió bien. Aun- en plena sierra parecían gnomos, súcubos e íncubos
que Tejocote tiene la sensación de que ciertas barre- diciendo sandeces, bailoteando en el coche. Fue cre-
ras fueron rebasadas en ese caso. Losniveles de adre- ciendo la tensión porque, aunque Tecojote se man-
nalina que alcanzaron él y todos los que estuvieron tenía bajo control, ya estaba crudo y cansado, por
presentes, los escrúpulos perdidos para golpear con eso decidió detenerse un rato y dormir.
saña a dos mujeres, la posibilidad de escupirles, Lo despertó el alboroto que causaba la muche-
patearlas, insultarlas y violarlas muchas veces, daban dumbre que corría tras Gregorio y el Rafa, quienes
a la banda la clara sensación de que algo habían 1 gritaban ¡vámonos!, ¡vámonos!, al subirse al coche.
perdido, un cacho de alma; un puente con el mun- Arrancaron y un silencio se hizo en la Caribe gris
do se había caído. Desde entonces hacían las cosas hasta que Tejocote logró enterarse de que los per-
sin concentración, con desenfado, o peor, como re- seguían por entrar a robar comida.
tando al mismísimo Dios y eso acrecentaba el mar- -Es que, ¿cómo íbamos a saber que era la casa
gen de error, se volvía como una búsqueda de cas- del presidente municipal?
tigo y... no hay estrella que dure cien años. La de Por esa estupidez seguramente los perseguirían
Tejocote se había agotado, no se puede saber si o darían el pitazo, entonces no podían seguir en
temporal o permanentemente pero cuando esto ese coche esperando ser atrapados y poner en pe-
ocurre uno lo sabe. Por eso aquella noche, mayo de ligro todo el plan. Tejocote se metió en una veredita
1997, quería salir de Salina Cruz más temprano, y dejó escondido el auto: detendrían el próximo
aunque esa tarde era la boda de su hermana y él fue vehículo que pasara y en él se movilizarían. Con
requerido como padrino. De todas formas tenían dificultad movieron unos pesados troncos para ar-
que cumplir el programa de viaje. A la mera hora mar una barricada en la carretera. También prepa-
salieron tardísimo, borrachos con tanto brindis, y raron sus armas.
cometieron un error tras otro. A lo lejos vieron las luces de su próximo medio
Tan sólo habían recorrido los dieciocho kiló- de transporte. Pero cuando éste pasó la última cur-
metros que separan Salina Cruz de Tehuantepec va, la sorpresa fue terrible: se trataba de un tráiler.

122 123
Ellos sintieron que ya no podían dar marcha atrás
clusividad... Hasta ahí seguiría siendo problema de
y, cuando el vehículo se detuvo, lo tomaron por
ese cabrón, de no ser porque hoy lo mataron.
asalto y al chofer le dispararon en las piernas para
-¿A quién?
después cargarlo y alejarlo de la carretera; disimu-
-A Chávez Nájera, güey, en Tijuana.
laron los troncos y siguieron su camino. Una hora
Óscar casi nunca fumaba en su casa, pero esta
más tarde los perseguían cuatro patrullas y al ama-
vez no pudo reprimir el impulso de encender un
necer los tenían, por separado, en escalofriantes
Camel sin filtro.
interrogatorios.
-Bueno, ¿y?... ¿Quieres un trago?
-Por favor -pidió Abelardo. Hicieron una pau-
*** sa, se acabaron sus tragos y rellenaron los vasos de
inmediato-. Es obvio que a alguien no le pareció
Pasaba de la media noche cuando Abelardo llegó
el movimiento que íbamos a hacer y ahora hay
rechinando llantas y tocó la puerta con energía.
muchas cosas que están en manos del tal Tejocote
Óscar ya lo esperaba, con su impecable bata de
-continuó-. Es necesario saber qué va a decir, a
seda y un johnny Walker negro en las rocas.
quién y hasta ofrecerle asesoría legal y una feria.
-¡Calma, calma! -propuso al tiempo que abría
-Pues, tú mero. Aunque el Señor tiene mucha
la puerta.
gente que siempre se ha encargado de esas cosas ...
-Es que ahora sí hay problemas... -el rostro
-Pues precisamente él dice que todos estamos
de Abelardo reflejaba tensión: Venía fumando un
muy vistos, que te necesita.
cigarro con el que encendió el siguiente.
-¡Carajo! -Oscar se tapó la cara con las manos.
-¿Qué pasa? -preguntó Óscar una vez que
-Me pidió que le habláramos en cuanto te pu-
tomaron asiento en la cómoda estada-recibidor de
siera al corriente. ¿Marco el teléfono o qué?
su casa.
-No puede ser, cYº por qué?
Con el alboroto, Ángela se había levantado y,
-Entre otras cosas porque has sido de los más
abrochándose la bata, se acercaba a la entrada, pero
favorecidos en los últimos tiempos, te has ganado
la conversación la detuvo en seco. su confianza... ¿Marco de una vez? -insistió Abe-
-Anoche detuvieron en Oaxaca a un tal Tejo-
lardo y Óscar detectó cierto rencor en su mirada.
cote, el hombre de confianza de Chávez Nájera. De El abogado marcó el número y le pasó el teléfo-
hecho traía nuestra mercancía de la que, como re- no a Óscar.
cordarás, ya aflojamos una lana para garantizar ex- -Buenas noches Señor... ¿En qué puedo ser-

124
125
virle?.... ¿AOaxaca?.... ¿Temprano?.... Pero tengo mu- Ni qué decir del de Ciudad Juárez, donde jamás
chos pendientes aquí... ¿Por qué yo?... Sí, claro, en- fueron requeridos para una revisión aduanal. Sin em-
tiendo Entonces .... ¿También?... Paso primero por bargo, esa mañana, al disponerse a volar hacia
México A ver, déjeme anotar -cuando áscar sacó México, áscar tuvo desconfianza, inclusive no le
papel y pluma de un cajoncito, el pulso le tembla- pareció ver caras conocidas entre los agentes y co-
ba. Abelardo se despidió bastante complacido y metió el primer error que pudo haber sido fatal:
deseando suerte a áscar. pasó como cualquier persona apretando el semáfo-
Por primera vez en su vida, áscar Corral no ro aduanal, pero apareció el color verde y no pasó
estaba convencido de que su suerte le sería sufi- nada con los 300 mil dólares que transportaba.
ciente. Un mal presagio lo abrumó y sólo atinó a Sin más percances durante el vuelo, a las 13:30
servirse otro trago y poner en limpio sus notas so- estaba puntual en el Sanborn's de Génova y Ham-
bre la persona con la que debería encontrarse al burgo. El hombre con quien se reuniría no era cual-
día siguiente en un Sanborn's de la Zona Rosa, en quiera. Se trataba del Director de Aprehensiones de
México. También se dirigió a la cava, donde tenía la Policía Judicial Federal, de apellido Romero.
un portafolios listo para emergencias, cayendo en "Todos esos personajes se deben haber queda-
la cuenta, con ironía, de que precisamente de éste, do un poco desconcertados con lo de Amado Carrillo
que era de los más voluminosos y comprometedo- y ahora están vendiendo sus servicios al mejor pos-
res, no le había tocado nada aún. tor", pensaba áscar, nervioso, mientras esperaba a
Después apagó las luces y a oscuras recorrió el su hombre en una de las mesitas del bar.
largo pasillo que lo conducía hasta su recámara Muy pronto llegó un tipo fornido, de unos 55
donde, acostada en aquella amplia cama con pul- años, vestido de civil con un traje caro, apreció
crísimas sábanas y un delicioso edredón, Ángela áscar, pero mal combinado. El hombre, sin vacilar,
lloraba en silencio. áscar secó sus lágrimas con ca- se dirigió a su mesa y con prepotencia demandó los
ricias y besos mientras ella repetía: servicios de una mesera. Pidió una cuba de Solera
-Me engañaste ... me engañaste ... y trató de hacer amena la·charla.
-Así es que usted es áscar Corral. Me da mu-
*** cho gusto; ya su jefe me adelantó cuánto lo aprecia.
¿Viene a arreglar el mundo?
Durante años, la gente de López Tostado tuvo libre -No quiero parecer desinformado ni mucho
ciculación asegurada en varios aeropuertos del país. menos descortés, pero mi jefe me indicó que ya

126 127
habló todos los detalles con usted. Yo soy un vil! Procuraduría durante esa gestión, en 1997 Romero
intermediario en este caso. permanecía en su puesto.
1
-En esto todos sabemos nuestro papel. Nadie i No le pareció bien el nerviosismo de áscar, él
puede solo, amigo. Mire a cuántos necesita un hom-1 le gustaba tratar con personajes de su nivel.
bre como yo. -En primer lugar, todavía no me termino mi
áscar miró a su alrededor; en efecto, algunas trago y no me va usted a desairar, ¿verdad?Y en se-
mesas se habían ocupando con personajes de temer. gunda, eso que trae ahí nomás déjelo donde lo
No quiso averiguar más y, al hacer un movimiento pueda yo agarrar, no me lo tiene que dar. No me
para entregar el portafolios, Romero se puso serio: mandó su jefe a un principiante, ¿verdad? Sería casi
él tenía mucha experiencia desde que en 1974 in- ofensivo ...
gresó a la Policía Judicial Federal como agente; muy -No, claro que no señor -áscar trató de re-
pronto fue ascendido a jefe de grupo de la corpora- componerse pero fue en vano, se sentía mareado y
ción, para en 1978 ser transferido a la Dirección de apenas podía seguir la conversación.
Investigaciones para la Prevención de la Delincuen- Romero contó una serie de aventuras superfluas,
cia, perteneciente a aquella tan famosa policía del acabó con su trago, se despidió y tomó el portafolios
Distrito Federal dirigida por Arturo Durazo More- con los 300 mil dólares. áscar corrió al baño a vomi-
no. El desprestigio que esta corporación sufriría, lo tar todo su desconcierto, no sin descubrir después
llevó a aceptar en los años ochenta un cargo de a dos de esos hombres raros lavándose las manos.
mediana responsabilidad en Ciudad Juárez, donde Esa misma tarde tomó el avión que lo llevó a
permaneció varios años. Fue de un puesto a otro, Oaxaca de Juárez, firme en su intención de ver al
entre ellos el de jefe de custodios del CERESO, lo que tal Tejocote en la cárcel cuanto antes, muy tempra-
le dio la oportunidad de conocer a los grandes per- no, en el horario de visita de las ocho de la maña-
sonajes ahí recluidos y de hacerse notar por el en- na. Iría de incógnito, se presentaría con la credencial
tonces presidente municipal Antonio Barco; más de elector falsa preparada para tránsitos complica-
tarde sería recomendado'directamente por el ya go- dos y, ¿por qué no?, tal vez convendría un camuflage,
bernador Barco con su compañero de partido, el una peluca o algo ... "¡Qué ideas!, aquí nadie me
procurador Lozada García, quien lo nombró coman- conoce; mejor acabo rápido con esto y me largo."
dante de aprehensiones de la PJF. A pesar de los es- La verdad es que áscar no lograba elaborar una
cándalos, destituciones y cambios ocurridos en la estrategia ante su total desconocimiento del terreno

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y la turbia estructura de los objetivos de tan incó- paz. Pero Óscar no entendió de qué se trataba y
moda misión. mientras el indigente lo jalaba, él, aterrado, hacía
Desde el aeropuerto pidió a un taxi ser conduci- esfuerzos por huír; cuando lo logró, corrió sin sen-
do al hotel Camino Real. Pidió una suite. Al llegar a tido hasta que un taxi "lo salvó". Una vez en el hotel,
su habitación se tiró sobre la cama y así se quedó dor- no subió de inmediato a su cuarto, se acercó a la al-
mido durante tres horas, sin darse cuenta; eran casi berca y se tiró en un camastro para relajarse. Así es
las diez cuando despertó bastante repuesto, incluso como tuvo en su panorama la luna, las estrellas y el
con ánimos de darse un baño y salir a cenar. Pidió vaivén de las hojas de los árboles movidas por
indicaciones y caminó hacia el Zócalo. Siempre había el viento; pero muy pronto se dio cuenta de que no
apreciado el arte colonial y los aciertos arquitectó- era una vista apacible, que más bien parecían ener-
nicos de la vieja Antequera le parecieron sublimes. gías que escapaban de su entendimiento, indicán-
Muy pronto localizó el Asador Vasco, recomendación dole que estaba en peligro.
de la recepcionista. Desde el balcón del restauran- Al día siguiente despertó casi con el amanecer.
te, apreciando el Zócalo y la Catedral, los magnífi- Se vistió informal, bajó al comedor y sólo tomó un
cos laureles y la algarabía, casi le pareció bajo control jugo.
su incómoda situación, sobretodo cuando llegaron A las ocho en punto estaba en la cárcel de
sus langostinos al limón y ya degustaba un Chablis. Ixcotel, la penitenciaría del estado.
Al salir casi se reía de la absurda situación por la Era sorprendente la cantidad de mujeres que
que había pasado y, guiado por una misteriosa luna, aguardaban haciendo fila junto con él. Algunas de
decidió ir a caminar. Tal vez no tomó la mejor direc- clase media, incluso un par de riquillas, pero la
ción para un turista, al menos a esa hora, porque ya gran mayoría pobrísimas. O muy flacas o regordetas,
era media noche y las calles aledañas al mercado todas traían su canasta o su bultito con el desayuno
estaban casi desiertas, de no ser por los borrachos, para su preso.
los indigentes y los locos. El encuentro con Rambo lo Por fin se abrió la puerta principal y aquel pro-
sorprendió, ese hombre ya tiene sus cuarenta y tan- cedimiento de revisión al que tantas veces se some-
tos, es paralítico cerebral y va con algún objeto que tió en el CERESO de Ciudad Juárez resultó aquí un
hace las veces de metralleta. Con la camisa sucia y tanto más humillante, porque nadie reconocía su
rota, y emitiendo desgarradores sonidos, Rambo va estilo y sus buenas maneras. Lo hicieron desvestir-
amenazando a todo el que se encuentra, algunos le se en un cuartucho y le recogieron hasta sus plu-
dan un par de monedas con tal de que los deje en mas. Por fin pasó al gran corredor que separaba

130 131
sólo con una reja continua el patio principal -con -A tu jefe lo mataron.
un frente de unos doscientos metros- de los visi- A Tejocote se le cayó el mundo. Eso significaba
tantes. Desde un improvisado escritorio en una es- que se había quedado sin protección y que estaba
quina, un hombre al micrófono mencionaba a aque- en serios problemas; y es que su cuate Gregorio no
llos presos que tenían visita y ellos se iban acercando resistió la dosis de los interrogatorios y contó hasta
a la reja. lo que no le estaban preguntando. En principio sólo
Fernando Tejocote se acercó a la reja aunque los habían apañado por robo en propiedad privada
no reconocía a nadie; Óscar tuvo que informarse y y por asalto a mano armada al tráiler, pero ahora ya
entonces se encontraron. Tejocote presentaba aún les estaban abriendo varios procesos. Óscar se dio
los estragos de los interrogatorios. cuenta del abismo que se abría en ese momento
-¿Cuántos días llevas aquí? para Tejocote.
-¿Quién es usted y de qué se trata? -Insisto, mi jefe iba a hacer un trato con el
-Es cierto, disculpa. tuyo, ¿estás enterado?
Hasta ese momento, Óscar no había pensado -¿Qué te pasa? -Tejocote no ocultó su disgus-
en un problema elemental: cómo darse credibili- to-. ¿Cómo crees que yo puedo ponerme a hablar
dad ante Tejocote. contigo, que ni te conozco, de asuntos que me com-
-No soy policía ni mucho menos; la única po- prometen?
sibilidad de que podamos hablar es que le ponga- -Sí, veo que es difícil...
mos buena fe. Como único argumento te diré que Tejocote se dio media vuelta, dispuesto a aban-
yo ni conocía Oaxaca y vine hasta acá sólo para donar aquel absurdo.
platicar contigo. -Por favor, nos podemos ayudar mutuamente.
-¿De dónde viene? Me imagino gue ahora estás solo, necesitas asesoría
Óscar se dio cuenta de que su única alternativa legal, dinero ....
era abrir un poco el juego. Se podía leer una súplica en el tono de voz de
-De Ciudad Juárez. El hombre para el que tra- Óscar y Tejocote decidió darle una oportundad.
bajo tenía tratos con tu jefe. -¿A cambio de qué me vas a ayudar?
-¿Ya no los tiene? -A cambio de entender la red de involucrados
-¿No lo sabes? -preguntó Óscar, descon- en nuestro trato para poder negociar seguridad para
certado. mi grupo. Si no, por lo menos, a cambio de tu si-
-¿Qué? lencio.

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Paradójico, Tejocote sintió pena por ese hom- sabe mucho. Por mi parte, cuenta con mi silencio,
bre tan pulcro, tan bien vestido aún en su intento pero no estaría mal que establezcas contacto con
por pasar desapercibido y sólo entonces lo miró en Blas Shultz; yo te puedo ayudar. Tu jefe debe co-
detalle. Lucía una discreta melenita de cabello cas- nocerlo -Tejocote vio la cara de desconcierto de
taño oscuro muy brillante, manos pulcras, anillo de Óscar- porque lo que eres tú, pareces nuevecito.
matrimonio, zapatos sin desgaste, el cuello de su ca- Afuera de la penitenciaría no había taxis. Óscar
misa, informal, parecía almidonado, y sus ojos ex- tuvo que caminar hasta la carretera bajo el incle-
presaban un terrible miedo. mente sol de mayo, pero iba confiado: pensaba lla-
Óscar, en cambio, sintió desprecio por su inter- mar a su jefe, dar un reporte, preparar su maleta y
locutor, que portaba una camisa desgarrada y unos estar cenando esa noche en algún buen restaurante
tenis baratos, tenía la cara desfigurada y estaba, con de México. Tal vez llamar a Ángela, pedirle que lo
todo su arrojo, tras las rejas. alcanzara y pasar unos días juntos para tratar de
-Prímero que nada quiero algo en efectivo para explicarle; aunque explicarle qué, si siempre le dijo
poder comprarme un espacio donde dormir, llevo que era un invento que López Tostado fuera narco
dos noches durmiendo en la cancha. y, aunque tal vez ese era un engaño que los dos
-¿Cómo? optaron por sostener -incluso frente a su único
-Sí, aquí al llegar no tienes nada, ni una cobi- hijo-, Ángela sí confiaba plenamente en que Óscar
ja, todo lo tienes que ir comprando. sabía lo que hacía. Ahora cobraba peso el argumento
Óscar sacó diez mil pesos de su cartera y se los de ella en el sentido del peligro que corrían. De
dio. Tejocote empezó a interrogar a su inesperado cualquier forma, era necesario estar con su esposa
benefactor. y llegar a un acuerdo, tranquilizarla y recordarle un
-¿Quién es tu jefe? poco la diferencia entre su vida y la de sus herma-
-López Tostado. nas, que no tenían ni dinero ni marido.
-¿Cómo se llama el mío? Sudando exageradamente logró tomar un taxi y
-Se llamaba Chávez Nájera. llegar a su hotel. La seguridad de su próxima parti-
Y empezó a dar información. da le permitió curiosear sobre el origen de tan so-
-El material para ustedes proviene de Eugenio berbio inmueble.
Blas Shultz y él lo tiene, yo lo iba a recoger en Ejutla. -Fue sede de la Santa Inquisición, señor- con-
Creo que mi compañero Gregario ya nos sepultó testó el gerente.
hablando hasta por los codos, pero de ustedes no Después de darse un baño, salió y buscó un

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teléfono público para no llamar a su jefe desde el y cómo ponerse en contacto con esa gente. No le
hotel. vamos a decir nada, simplemente que estás intere-
-¿Señor?... pues están raras las cosas, pero lo- sado en conectar unas onzas de coca. Va a estar
gré negociar con el tipo ese ... Sí, sí se portó accesi- encantado de acompañarte con la ilusión de que le
ble ... y recibió dinero. Lo que dice es que nuestro toque un poco, así es que sí vas a tener que com-
material es recuperable. ¿Conoce a un tal Blas prar y darle algo. El material de Ejutla es muy bue-
Shultz?... ¿Yaél habló con usted?... Muy bien, pues no, le dicen "reina", codiciadísima, de primera.
mande a alguien con experiencia porque el asunto Al día siguiente estaba nuevamente en camino
está difícil, ¿no ha pensado en negociar usted perso- a la penitenciaría. Esta vez se percató de que en los
nalmente? ¿Yo?No Señor, ahora sí yo creo que le alrededores había toda una colonia de casitas cons-
voy a fallar . truidas con los más elementales materiales e imagi-
Con incredulidad, Óscar escuchó la respuesta nó que serían habitadas por las mujeres que, tenaz
de su jefe: y cotidianamente, llevan alimentos a sus hombres
-Tú llevaste la negociación con Chávez Nájera, en prisión. Le pareció aterradora esta doble cárcel.
conoces el trato mejor que nadie y yo aún no me Cuando llegó ya había entrado la mayor parte
siento bien de salud. Además, confío en ti. Te espe- de las visitas y Tejocote ya platicaba con un hom-
ran en Ejutla, no tengo más datos. bre no muy joven, de cabello rubio un poco largo,
Cuando Óscar colgó el teléfono sentía una losa facciones duras y complexión fuerte, respondía al
sobre sus espaldas. ¿En qué momento llegó hasta nombre de Max y a Osear le pareció un buen tipo.
ahí la confusión sobre sus funciones?, ¿podría sacar Decidieron salir de inmediato en el vocho verde
algún provecho de esto? ¿se estaba convirtiendo en de Max, que se veía bastante eficiente (el auto, por-
un "narco"?, ¿siempre lo fue en tanto que adminis- que él es todo un personaje). Aunque eran las nueve
traba dinero de origen "ilegal"? [No! de la mañana, Max pidió pasar a comprar unas cer-
Tuvo que regresar a Ixcotel a la hora de visita vezas para el camino; también se compró unos sand-
de la tarde. Nuevamente las devotas mujeres aba- wiches "mata hambre". De conversación agradable,
rrotaban la fila y portaban sendos bultos de comi- contó que su mamá era del norte y que él había esta-
da. Repitió todo el procedimiento y se encontró do en Chihuahua, claro,cuando era niño; que ha vivido
con un Tejocote mucho más amable: toda su vida en Oaxaca. Y también dijo que ahorita
-Mañana temprano va a venir a visitarme un ya estaba saliendo de un tremendo pasón de varios
amigo que sabe perfectamente cómo llegar a Ejutla años.

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-Un viaje muy loco ... -comentó y respiró pro- que no cupiera ninguna duda-. Diles que vengo
funda y sonoramente. de Ciudad Juárez -sostuvo la mirada un momento
El camino fue más largo de lo que Óscar espera- y después se dio media vuelta y salió del taller para
ba: poco más de dos horas; eso sí, con un paisaje de fumar. Max continuó con la negociación y ensegui-
amplios valles frondosos resguardados por cadenas da lo alcanzó y, tras pedirle un cigarro, le preguntó:
montañosas. Finalmente llegaron a Ejutla y, casi a -Y ¿para qué quieres que les diga eso?
la entrada, Max se detuvo en un taller mecánico. -Para que cuiden la calidad.
-¿Y aquí qué? -preguntó Óscar desconcertado. A Max le pareció maravilloso estar con un ex-
-¡Ah! -señaló Max-, aquí está el contacto. perto.
Nosotros le hacemos el pedido y él se lanza, tarda Después de veinte minutos de comentar el tiem-
como un hora, pero trae a ella, ¡a la reina! po y otros temas de importancia, decidieron entrar
Esta novedad fue desconcertante para Óscar, a descansar pues ambos se habían levantado muy
pero se contuvo en espera de analizar la situación. temprano. Reposaron sobre unos sillones sucios que
-¿Cuántas onzas vas a querer? a Óscar le dieron poco más que asco; pronto se
-l·Que.'? ·Ah
1 , si.....
't tres. quedaron dormidos.
Max se frotó las manos, casi saboreando el pe- Unos tres cuartos de hora más tarde regresó
dido al tiempo que llamaba a un tal Álvaro. Álvaro bastante exaltado y despertó a Óscar.
-¿Cómo estás? -chocaron las manos-. Mira, -Quieren verte, vamos -ordenó el chamaco.
aquí mi amigo viene por mercancía de la buena, de Dejaron ahí a Max roncando y empezaron una
la reinita. larga caminata. En los dos días transcurridos en
-Pues nada más porque viene contigo ... Oaxaca, Óscar ya se había dado cuenta de lo im-
-No desconfíes ... no hay pedo. propio que aquí resultaba vestir, ya no digamos
-¿Y por qué no te acompañamos? -preguntó ostentosamente, ni siquiera valía la pena esmerarse
Óscar, con fingida ingenuidad. en la pulcritud porque muy pronto el ambiente se
-¿Cómo que por qué no? -Álvaro lo vio con iba mezclando con el cuerpo entre el sudor, la tie-
aire de "no seas imbécil" ... rra, la luz, la necesidad de beber. De cualquier for-
-No seas impaciente, no tarda mucho -apun- ma no acertó en su vestimenta para el día de hoy
tó Max, pensando en su propia impaciencia. pues creyó necesario presentarse con cierta clase
-Bueno, entonces te voy a pedir un favor muy frente a un hombre poderoso y ahora todo era ab-
importante -Óscar miró a Álvaro a los ojos para surdo nuevamente: su traje de lino color gris tormen-

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ta estaba lleno de polvo y los zapatos casi nuevos, sentarse. La comodidad de los sillones de piel lo
como todo lo que usaba, le sofocaban los pies; por reconfortó y también la jarra de agua de jamaica
un instante envidió los huaraches de Álvaro, sólo que trajo una muchacha; la discreta mujer traía tam-
por un instante. bién una cañita para que Óscar se incorporara a
Entre magueyes y nísperos, por fin se podía ver beber mezcal de un garrafón del que todos se ser-
a lo lejos una solitaria residencia. Muy acalorados, vían al gusto, constantemente.
llegaron. Eugenio Blas Shultz le sirvió su primer mezcal a
Dos peones les abrieron una puerta incorpora- Óscar.
da a un sólido portón de aspecto más bien rústico. -Beba, amigo, reconfórtese -don Eugenio be-
Se escuchaba música y algarabía. Atravesaron un bió el suyo de un trago.
tramo del jardín, que los árboles de jacarandas pinta- Óscar ni siquiera intentó imitarlo porque, de
ban de lila, y llegaron a un largo y amplio pasillo entrada, el penetrante olor entre amargo y dulce le
con arcos; al fondo un trío tocaba "Luz de luna" de causó náuseas, así es que apenas lo probó, además
Álvaro Carrillo y cuatro hombres como de cincuen- un gusano de maguey se había colado a su caña
ta años departían animados. Un peón se adelantó e inquietándolo sobremanera. Sonó el teléfono y Blas
informó a don Eugenio, quien enseguida se levan- Shultz fue requerido. El trío entonaba "El Andarie-
tó y dio la bienvenida a su invitado, recibiéndolo, go" y la canción le sonó a Óscar al menos conoci-
literalmente, con los brazos abiertos. da, dio otros traguitos y se fue familiarizando con
-Pase, amigo, lo esperábamos. Estos son mis el mezcal. Llegaron las botanas: cacahuates fritos
camaradas, póngase cómodo. con ajo, chapulines, tasajo, queso, quesillo, tlayudas,
Óscar esperaba encontrarse a un hombre con longaniza.
aspecto de cacique, gordo y con botas, dando con un Don Eugenio tardó mucho y, cuando regresó,
látigo a sus peones. En su lugar encontró a un tipo Óscar ya se había tomado varios mezcales y se sen-
más bien pequeño que lucía una camisa blanca de tía de maravilla, así es que se animó a abordarlo.
seda abotonada hasta arriba, lentes, un pantalón -Sobre nuestro asunto, don Eugenio ...
café de manta y unos huaraches, muy finos, notó -No querrá que desaire al resto de mis ami-
Óscar. Los otros hombres también eran pequeños, gos, mi estimado. No se anticipe.
tenían un aire sencillo y no parecieron interesarse La situación estuvo a punto de volverse tensa
por el recién llegado, más bien siguieron en su con- de no ser porque en ese momento llegó la marim-
versación, lo que le dio a Óscar un espacio para ba y otros convidados.

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-¡Eugenio Blas Shultz se echó a perder! -bro- -No te preocupes, no les dije cómo eres, ni
meó un recién llegado-. [Salistecabrón¡ que lo estás esperando.
Carcajadas, brindis, música, confusión. Óscar Max entendió la señal y salió por piernas. Ya en
navegaba en los terrenos del mezcal y se seguía la carretera, iba encabronadísimo: sin dinero, sin
sirviendo, hasta masticó un par de gusanitos. Elvien- chupe, muy pronto sin gasolina y, sobretodo, sin su
to movía las hojas de los árboles como aquella no- reina.
che en el hotel, pero ahora él era parte de ese mun- Cuando Óscar revivió, tres hombres lo bajaban
do animado y sus pupilas se adaptaban al brillo de de una Suburban negra con vidrios polarizados, justo
la tarde. frente al templo de La Soledad, ya en la ciudad de
De pronto se le acercó don Eugenio y, tranqui- Oaxaca. Sin atinar a ubicar sus dolencias -si en el
lo, muy en serio, le dijo: cuerpo o en el alma- apenas pudo subir por la
-Dígale a su jefe que no quiero tratos con él. escalinata lateral hacia el templo. Señoras con canas-
Óscar tuvo el impulso de replicar o al menos, tas de flores, escolares bromistas, turistas con shorts
tímidamente, pedir una explicación, pero supo ca- y calcetines formaban un desfile de personajes que
llar. Cuando Blas Shultz se levantó de su lado todo no pertenecían a su mundo y le obstruían el paso
se nubló en el panorama de Óscar, el mezcal hizo mientras él casi se arrastraba queriendo entrar a la
su labor y permitió que se desbordara el fantasma iglesia. Sólo un indigente borrachísimo percibió su
de la angustia, alentado por una vorágine de dudas angustia y Óscar, humildemente, agradeció ser guia-
que le hicieron perder el conocimiento. Óscar no do. Una sola vez volteó temiendo ser perseguido y
sabía que el mezcal causa mucho más que una bo- así pudo ver enfrente, al otro lado de la calle, un
rrachera, es un viaje cuyo carácter depende del edificio que ostentaba las siglas PJF.
ánimo de la persona, de sus deseos, de sus miedos. El desbordado efectismo barroco, la sublimación
Por su parte, Max ya había despertado y no ati- del dolor con la que en su tiempo buscó animar
naba a explicarse lo que pasaba, pues Álvaro le el fervor, el peso de las estructuras del templo y el
contó que habían solicitado la presencia de Óscar. detalle de sus ornamentos, sus cargados retablos,
De cualquier forma, Max permaneció ahí un buen su grandeza, su decadencia y, vulnerando el último
rato con la esperanza de que le llegara un poco de espacio de duda, la palidez de la Virgen de La Sole-
cocaína "reina". Por más que le hacía preguntas a dad, con su triangular hábito negro bordado en oro,
Álvaro, el chamaco guardaba silencio hasta que hizo provocaron la catarsis de Óscar que, sentado en la
un solo comentario:

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tercera banca, soportando todo el peso de aquellas Ahora suena" Tbe Cure, el baile es suelto,flujo de
imágenes, se quebró en un desconsolado llanto. espacios individuales entre la multitud
Después transuamos hacia un son cubano. Tal
*** sincendad distiende, alguna parte de lo disperso se
encuentra.
But I still haven 't.faund .. what I'm lookingfar. -¡Elena/
Hace años que no veía a Lucio
La noche y suspropuestas. La vida y sus de.fiases.
La noche es vida en otra dimensión que muy de sus o/os suena el sax
y murciélagossacuden elpolvo que ha caído.
pocos viven en su verdad, asombrados, reconocien-
do la extraña senstbi!tdad en la trinidad cuerpo- Letargode entrañable sentido es smprendido
merue-espirüu. y un vuelco caótico
Trespatmllas recorren en caravana la zona. parece importar.
México, D.F., la coloniaJuárez; tras el sonido de las
sirenas un sórdido silencio va siendo sustituido por Suena el son mientras lo saludo y bailamos:
el ambiente del bar Milán. Entramos.
Mipobre corazón me dfjo un día
que en este mundo había
Frn so excited, And Ijust can r hide it, I Idon r want
un valle de dolor
to losecontrol but I think I like it.
y yo le contesté
no me amargues la vida
Nos mezclamos entre la multt!ud La luz tiende a
talparece mentira
rojo y a azul, es tenue. Los tragos, la música, los
eso mismo soñé.
cuales. Después de entrar, Joel y yo nos separamos,
Corazón
nos buscamos con la mirada y, a ciertadistancia, nos
yo que tanto be sufrido
acompañamos.
por la dicha que nunca encontré.
I.a.fiestaya dura cuarenta horas, sin donnir, casi
Corazón
sin comer, sin tregua,·impaciente y ansiosa la vigi-
si es que vagoperdtdo
lia teme ser abandonada y no escatima en prome-
dame.fuerza que aliente mife.
sas efreciendo encuentros y verdades que quisiéra-
Corazón
mos conseroar, aprehender, incorporar:

144 145
ten valor no te a.fl(jas Cuandopasó la tormenta, Luciopropuso ir a ca-
yo laspenas por siempre olvidé minar.
no me hables de cosas tan tristes. -De paso vamos al cajero -retomó.
Corazón nunca pierdas la fe. Nos cruzamos con El Trapos. Voluminosoy fan-
tasmal expone su leyenda acumulando telas en su
Un buen son. vestuario de indigente.
-Un trago, quiero un trago. -Cada trapo es una mentada.
Lucio busca en sus bolsillosy sólo encuentra su -¿Que lanza o que recibe.?
tmjeta. -Delas dos.
- Vamos-propone. -Mira esta casona-señala Zucto-, Debe ser
-/A dónde.?-pregunto mientras salgo del bar. de las meras meras, de las originales.
-A un cajero,por dinero. -Y está abandonada, /no.?
Afuera era diferente:Las casas de la coloniaJuá- -¿Entramos.?
rez son construccionesfuertes que, expuestas al in- Subimos a un árbol que nospermitió alcanzar
candescente flujo de luz que tiñe la oscundad, se la barda que rodea la casa. La brtncamos. Adentro
llenan de dramatismo. estaba oscurísimo y lo que fue jardín acumulaba
Cerca de Refbrma, los contrastes se volvían tre- piedras, ramas y escollosquefuimos sorteando. Sin
mendos y la páltda me atacó. Las distancias juga- animamos a entrar a la casa, sólo recorrimos espa-
ban, las calles movían su desproporcióny tuve que cios abiertosy nos sentamos en el nicho de una pa-
sentarme. Entonces quisé detener mi vtda, cambiar red exterior.En un arrojosimultáneo, nosfundimos
la apuesta, escapar de los monstruos y pedir otra en besosprefundos,· nos recorrimos con el tacto,per-
oportumdad didos en el ensueño. Como otras veces, nos ama-
Una suerte de sucursales mías me han estado mos, nos rebasamos.
suplantando, exhibiendo subteifugios, construyen- La nitidez nos vuelve a ocurrir y tu mano entre
do con lamentos. Tratan de secuestrarme. mispiernas separece al mar, tu cuerpo nopesa, tu
aliento es luz, mi cuello es.flexibley la libertad abis-
On the dark desert highway. .. mal.
Depronto abrí los ojos.Por encima del hombro
-¿Qué tepasa.?-Lucio se sacó de onda. de Lucio apareció un rostroobseroándonos a metro
No contesté nada. y medio de distancia_;también tenia cuerpo y era

146 147
/
un hombre moreno, de ojos prefundos. Separé a
-Yo tampoco -molesta, quise entrar al bar,
Lucio haciéndolo voltear. Ahora estábamos entre rin- pero Joel me jaló hacia la calle.
cones habitados: personas, cobfjas, penodicos, lonas,· -¿A qué te refieres.?
secretos.
-A que fingimos para sostener un rollo, mien-
Por donde habíamos entrado, salimos. Al bajar tras lamentamos lo que vamosperdiendo.
del árbol teníamos la certeza de haber quemado una
-Así es.·crees que tu lamento te exime. Subli-
de nuestras reseroas de vtda. Sin decir palabra, nos mas tu dolor. Toleras tu estupidez-reclamó.
alf!jamos de abi
-Padezco mi estupidez y busco la luz. Ya no la
Mientras tanto, Joel ya llevaba un rato buscán- encuentro en tiy muero en lapenumbra.
dome en el bar Milán. Habíamos estado juntos casi
-En lapenumbra de negar y destmir.
tres años. Al principio nos reseroabámos ciertos es-
-Tal vez actúo asípara librarme de ti -blefée.
pacios porque yo pasaba sólo temporadas con él en
-Podrías ser más .frontal enloces, tener un es-
Ciudad Juárez, pero ahora Joel se babia instalado
pacio de sinceridad Peroprefleres la soledad para
en México y vivíamos una etapa rara: mucho reven-
repetirte un discurso en el que tu mezquindad te
tón, too much, momentos extremos depasión y en- hace victima.
sis. Desorden. En medio de todo eso era muy dtftcil Ya no podíamos hablar de nuestra belleza.
trabajar,· al principio pensábamos hacer reportajes
-Librarte de mi -aclaró Joe!-, es algo que ya
confatos míasy textos deJoel,pero pasaba el tiempo lograste-se despidió.
y sólo hablábamos delproyecto sinpoder realizarlo. -No --;/uitras él-, lo que pasa es que estoy con-
Ahora Joel quería irse del bar y descansar. ¿Dónde fundida ...
está Elena.?
Durante vanos mesesJoelbabia stdo el abruma-
Cuando Lucioy yo regresamos,yaJoel estaba en do testigode esas-espactarmíos queyo nopodía recor-
lapuerta. dar. Impresionantes encuentros de amor, tremendas
-¿Qué transa.?-d(jo moiesto-, ¿dónde andas? atgumentaciones, inquietantes declaraciones oper-
Lucio sefue y seguramente pasarán otros cinco versas muestras de encono, le revelaban lo que yo
años antes de que lo vuelva a ver. podría ser, lo que quisiera no ser, lo que soy.
-Me encontré a un amigo y lo acompañé a un -Ya no quiero meterme nada-dfje llena de cul-
cajero. pa-. Algo seposesiona de mi ..
-Últimamente no te creo nada -atacó.
-¿Ahora vamos a hablar de cuentos de bonvr.?
¿Note das cuenta de que todo está dentro de tt?Es tu

148
149
11

.1
propia historia que no logra explicarse. Si alguien 4
asesina cuando está hasta la madre de coca ¿"crees JI

que espor lo que se metió opor lo quepudre su alma?


-Por las dos... 11

-Tú no has hecho nada tan grave, dt?/alas cul-


11
pas; mefor trata de leer lo que te dicen tus.fantas- ,lJ
11
mas, busca curar tu alma. Perdona. ,
'11
-¿"Ytú?-reviré-. ¿Dónde dt!faste lo que que-
1.11

nas?¿-Cómoaprendiste a conformarte con hablar de


tusproyectos?¿Porqué te convertiste en un .farsante? 1 '

Joel me miró con una tristeza in.finita. Se había El regreso de Óscar fue desastroso, no atinaba a
acabado nuestra magia. ordenar las piezas en el tablero. Tras lo vivido en 11
Oaxaca, pasó una semana en la ciudad de México,
refundido en el cuarto de un hotel, comunicándose
sólo con Gonzalo y con Ángela, a quien pidió que lo
alcanzara para intentar darle una explicación. Cuan-
do ella llegó, él le contó sus miedos y su incapaci-
dad para distinguir de quién se tenía que cuidar, ¿de
la Procuraduría?, ¿de la gente de Blas Shultz?,¿de los
otros grupos que querían el control del Cártel de juá-
rez, entre los que se encontraba gente de Tijuana con
la que había tenido tratos?, ¿de su propio jefe que
tanto lo expuso en esta aventura?
-Bueno, pero no puedes quedarte aquí parali-
zado. ¿Por qué no dejas ese trabajo y...?
Óscar escuchaba a Ángela sabiendo que ella no
comprendía la magnitud del problema. Jamás le con-
tó cuando, frente a él, el Señor le disparó entre los
ojos a Jiménez; ni que fue el mismo López Tostado
quien ordenó provocar aquella tremenda explosión

150 151
en la gasera en venganza por el contrato que le
llar. Le dijo que no se preocupara, que él iba a
ganaron los Zaragoza ...
resolver todo, que sólo se encontraba en un mo-
Pero se equivocaba, Ángela podría entenderlo. mento difícil, pero que pronto iba a pasar.
De hecho, pasado el shock que le causó corroborar
Regresaron a Juárez y aparentemente su vida
lo que intuía, se convenció de la necesidad de acep-
siguió como siempre, salvo por algunos detalles:
tar algo elemental: ella, disfrutando ingenuamente
Tomaron drásticas medidas de seguridad para
de los niveles de vida que habían alcanzado, tan dis-
proteger su casa de intrusos. Los tres miembros de
tantes de lo que podía conseguir el común de la
la familia se mantenían en constante comunicación
gente a través de sus salarios; ignorando la infor-
durante todo el día, a través de celulares y beepers.
mación que revistas y periódicos hubieran podido
Y cuando la hermana menor de Ángela le pidió
poner en sus manos y descartando la posibilidad
prestada su camioneta Explorer, Óscar se negó:
de influir en las decisiones de su marido; aceptan-
-¡Qué no ves que la pones en peligro!
do vivir con valores de los que no defendió a su
En este ambiente vivían cuando sucedió algo
hijo, era en parte responsable del rumbo que toma- inesperado:
ron sus vidas.
A las 7:30 de la tarde del 20 de julio de 1997
Sintió una gran tristeza por su marido. sonó el teléfono.
-Amor -dijo con cariño-, creo que pode- Era Gonzalo Baca.
mos dejar juárez. Reconstruirnos en otro lado, ima- -¿Qué pasó brothel'f
ginar la vida de otra manera.
-Hubo una balacera en el Carreta's. Hay por lo
Óscar la miraba pasmado, con los ojos llenos
menos ocho muertos, entre ellos los Ahumada. No
de lágrimas.
han aprehendido a nadie -informó Gonzalo.
-Tal vez sientes que no hay escapatoria -con-
Óscar palideció. Ángela empezó a dar vueltas
tinuó Ángela-, si es así dímelo. Te propongo que
por la sala; nunca le ha gustado Gonzalo y lo intuye
te abras conmigo y juntos salgamos de esto.
mensajero de algo que atenta contra su familia.
Su relación había estado rodeada de cierta frial-
- ...y además -narra después Óscar a Ángela-
dad, de lejanía, pero siempre se habían querido y
por eso Gonzalo está deshecho: su primo Artemio,
tratado bien. Su distancia provenía de la excesiva
que sólo iba pasando por ahí, quiso intervenir cuando
vanidad de Óscar y de todo lo que Ángela había
se iban los matones. Lo asesinaron también +resu-
abandonado por él.
mió Óscar, afectadísimo.
Óscar también la miró con amor y prefirió ca-
Ángela sintió una opresión en el pecho aun sin

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153
saber que era el inicio de la guerra. Pero Óscar sí lo pleados en los bares, sus amigos y, por supuesto,
sabía y a partir de ese momento empezó a tomar todo el cuerpo policiaco, los pertenecientes a las
medidas, otra vez sin explicarle a Ángela la grave- brigadas especiales y los que no tenían por qué
dad de la situación. conocerlo, tal era la fuerza de su leyenda. Ahí estu-
Gonzalo había llamado desde el velorio de su vo también su hermano Jorge, conteniendo la furia,
primo. Un gran dolor, inesperado, abatía a toda la arraigando el dolor, alentando su venganza.
familia, pues la época en que vivieron con el alma Jéssica, desplomada sobre el ataúd, no encon-
en un hilo, preocupados por Artemio, ya había pa- traba alivio. Artemio Jr., en su tremenda tristeza,
sado. miraba la escena como lo hubiera hecho su padre,
-Estábamos muy contentos... -en Rosaura no con un dejo de ironía, consciente de que el mundo
cabe el desmesurado instante que le quitó la vida es el inconcluso montaje de una tragicomedia.
su marido. El inmediato y trágico vuelco que la arrojó
hacia aquel cuerpo tendido en el asfalto para su- •••
plicarle que recuperara el aliento, fue cediendo su
lugar al absurdo desconsuelo. El otoño es la mejor época en este valle en el que el
Aurora no podía contener el llanto y abrazaba a algodón ha sido arrasado por desechos tóxicos.
su cuñado. Matías Bencomo, desde su silencio, la- Aunque la nueva ciudad ha dejado de regir su pro-
mentaba no haber muerto más que a medias. ducción por las estaciones, sí es en esta temporada
Isabel, cuyo rostro parecía una estampa en su cuando se disfruta de los más bellos paisajes, no es
rigidez, no derramó una sola lágrima. La vida -mar- necesario el clima artificial y se soportan mejor las
chita- le cobraba su desdén, y la condena que largas y cotidianas filas para cruzar la frontera.
hace tantos años ella misma se impuso, hoy la reba- Ángela lleva personalmente a su hijo todas las
saba. Desde ese día no volvió a hablar de Dios, pero mañanas a la escuela en El Paso y lo recoge por
íntimamente inició un desafiante reclamo para re- las tardes. Algunas veces se queda por allá; hoy será
partir con él la culpa, para desenmascararlo, para así, tiene muchas cosas que hacer del otro lado.
restringir su poder. Como todos los días, se levantó muy temprano
Fue difícil acomodar todas las coronas de flores y se arregló bien. Su hijo de 12 años es un enigma,
que llegaron. Artemio se ganó afectos siempre, con tal vez se ha permeado de la frialdad con la que se
su franqueza, con su buen humor, con su arrojo. manejan las relaciones en la casa o quizá es de por
Ahí estuvieron sus compañeros de escuela, sus em- sí de carácter reservado, pero siempre está listo,

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siempre sabe lo que tiene que hacer y hasta el Atraviesa la frontera diciendo "american Sr.",
momento no ha causado desvelos. toma el freeway en dirección de West Mountain y
Óscar también está listo para empezar su día; deja a su hijo en Cathedral Institute. Desayuna con
últimamente pasa gran parte del día en casa, dedi- su amiga Jane, compañera de la high school, quien
cando su atención a todos sus detalles estéticos, le cuenta de sus diferentes relaciones.
sobre todo a la edificación de la pequeña capilla -Con David salgo cada quince días, nos va-
que prometió a la Virgen de la Soledad. mos a su cabaña de Ruidoso. No sé qué le dice a su
-¿Necesitas algo de El Paso? Voy a estar todo el mujer pero parece muy tranquilo cuando está con-
día allá, y de compras, así es que puedo buscar migo. Roland sí me ha propuesto que vivamos jun-
alguna necedad que se te ocurra -informa Ángela tos, pero creo que me aburriría con él. El que más
a su marido. me gusta es Charlie, pero con él no pasa de un
-Sí. En Arts and Home debe haber unos mar- acostón una vez a la semana y ni siquiera se queda
cos de madera muy parecidos a estos -Óscar le a dormir en mi casa. Lo que sí es que yo ya me
mostró un libro de arquitectura barroca-. Si los estoy cansando de trabajar de asistente de ese abo-
encuentras, me llamas para describírmelos y ya te gado transa. ¡Meentero de cada cosa! Y el tipo siem-
digo si los quiero. ¿Qué hay de desayunar? pre se me acerca mucho y yo me muero de asco.
-Omelette de Champiñones. Cuando se despidieron, Ángela estaba segura
-En la noche podemos salir a cenar juntos, ¿qué de haber tomado la mejor decisión cuando se casó
te parece? con Óscar. Quiso decírselo y marcó a su celular. Él
-Sí, está bien. ¿Le digo a Lola que te sirva de no contestó. Bueno, esta noche tendrían oportuni-
una vez? dad de conversar. Decidió que, entre las compras
-Por favor. que haría, no podía faltar un buen vestido para dar
A Ángela le gusta vivir en juárez; aunque son un carácter especial a la cena. Perdió gran parte de
propietarios de un terreno en una zona residencial la mañana recorriendo las más exclusivas boutiques,
de El Paso, siempre ha defendido que acá es más pero quedó satisfecha con el conjunto de lino ne-
agradable y menos sórdido. gro de primera calidad y una delicada blusa de seda
Pacientemente hace la fila del puente. Óscar Jr. azul que dejaría al descubierto sus largos brazos.
va leyendo un cómic en inglés y Ángela, distraída, También tenía cita con Claude, su estilista, para re-
ha hecho de acelerar y frenar, avanzando lentamente, tocar el tono rojizo de su elegantísimo corte de ca-
un hábito. bello. Cuando salió, tras someterse a manicure y

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pedicure, ya era tardísimo. Recogió a Óscar Jr. y él Así pasaron tres horas; eran casi la diez de la
estuvo discretamente complacido de pasar rápida- noche cuando fue a su recámara y encendió el tele-
mente por unas hamburguesas. Después fueron jun- visor. Lo apagó enseguida, tras recorrer neurótica-
tos a Arts and Home. Se trataba de una tienda ex- mente todos los canales. Llamó a su hermano. Luis
clusiva que ofrecía atención especial a cada uno de le sugirió calma. Fue entonces al despacho de Óscar
sus clientes y esta vez no fue la excepción, trataron a buscar su agenda. En todos estos años jamás lo
a Ángela con gran deferencia ofreciéndole varias buscó con sus amigos, ni en los lugares que él fre-
opciones de marcos, desde los más sencillos hasta cuentaba, así es que no sabía por dónde empezar.
los que parecían pertenecer a retablos sevillanos. Pensó en Gonzalo. Ya eran las diez y media cuan-
Divertida, Ángela llamó a su casa. Contestó Lolita. do le contestó Gloria.
No, el señor no había ido para nada a la casa. Marcó -Sí, acaba de llegar, te comunico.
entonces nuevamente al celular de Óscar y tampoco -¿Si? ¡Ángela! ¡Qué milagro! -festejó Gonza-
obtuvo respuesta. Aquel estremecimiento que sin- lo-. ¿A qué se debe?
tió cuando recibieron la llamada de Gonzalo, anun- -Estoy buscando a Óscar.
ciando la tragedia en el Carreta's, se repitió ahora de -¡Ah caray! Pues no lo he visto desde ayer.
manera abrumadora. Precipitadamente se despidió -¿Ni te ha llamado?
y, sin poder pronunciar palabra en todo el camino, -Para nada, flaca, ¿qué pasa?
se dirigió a su casa. Nunca le habían parecido tan -Pues quedamos de comunicarnos durante el
desesperantes los por lo menos tres cuartos de hora día y de cenar juntos y desde temprano ya no con-
que, entre las cinco y las seis de la tarde, es necesa- testó su celular.
rio permanecer en la fila para cruzar hacia Juárez. -Estás angustiada, ¿verdad?
Es la hora en que regresan los que trabajan en El Ángela irrumpió en llanto. Era mucho más que
Paso y viven en el lado mexicano. angustia, era la casi certeza de que algo había pa-
Con el alma en un hilo, llegó a su casa. Abrió el sado.
portón a control remoto; sin bajar los paquetes, re- -Vamos a esperar un poco -sugirió Gonza-
corrió cada rincón deseando encontrar a su mari- lo-, tal vez llame, todavía no es tan tarde. Trata de
do. No estaba. Angustiada, se sentó en la sala con calmarte. Vamos a esperar.
el teléfono a su lado. Marcó varias veces el número Nadie mejor que Gonzalo sabía que había moti-
de Óscar. Una voz le indicaba que el aparato se en- vos para estar realmente preocupado. La lucha por
contraba desactivado o fuera del área de servicio. tomar posiciones en la nueva estructura del cártel

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de Juárez estaba en un momento álgido y las últi- Quince años atrás, cuando Óscar fue primero
mas veces que estuvo con Óscar, fue para hacer pretendiente y después novio de Ángela, Luis fue
varios movimientos. Por ejemplo, Óscar le pidió de los más convencidos promotores de aquel mu-
poner a nombre de su esposa Gloria las escrituras ~
chacho de finas maneras que ofreció a Ángela y a
de su casa y al del propio Gonzalo algunas cuentas toda su familia el trato más amable. Sin ser de fami-
bancarias. lia adinerada, Óscar se educó en buenas escuelas y
Ángela buscó también a Abelardo. su interés por conocer las maravillas que ofrecía el
-No mi'ja, no lo he visto para nada. mundo le permitió ir convirtiéndose en un buen con-
No es necesario describir el pánico que invadió versador. Su postura diletante hacía suponer que
al hombre. Él también sabía que los diferentes gru- Ángela disfrutaría de una buena vida a su lado. Y así
pos estaban mandándose señales y buscando bo- fue; todos en la familia vieron con agrado los rápi-
rrar evidencias para su propia protección; él mismo dos logros profesionales de Óscar y el ascenso que
había pensado en buscar la suya . éstos provocaban en su economía. Las diferencias
Hacia la media noche, Ángela tenía la certeza vinieron después, cuando Óscar aceptó trabajar para
de lo fatal. Llamó nuevamente a su hermano y le López Tostado.
pidió que fuera a acompañarla. Luis no dudó. Ella, La familia de Ángela -los De Anda- era de las
por su parte, aseguró todos los accesos a su casa, más antiguas de Ciudad]uárez, de las que si bien se
fue a la habitación de su hijo y cariñosamente lo habían quedado económicamente rezagadas frente
tapó y lo llenó de besos para luego regresar al lado a la emergencia de nuevos ricos, siempre conserva-
del teléfono. Ya el dolor era mayor que la impa- ron el orgullo de sus principios. A estas alturas esos
ciencia. principios ciertamente se hallaban en crisis, pero a
Desde aquella masacre en la que perdió la vida Luis de Anda, agrónomo que vio cómo aquella tie-
Artemio, una ola de secuestros y asesinatos se ha- rra pródiga se iba marchitando poco a poco, baña-
bía desatado. Y, ciertamente, Óscar había estado da por los desechos de la industria maquiladora;
muy tenso; pero también parecía confiado, hacien- que había sido testigo de la muy reciente y violenta
do proyectos para ellos, para la casa. Aunque lo de clausura de la Escuela de Agricultura Hermanos Es-
la capilla había sido una decisión rara. cobar; a él no le gustó jamás la complicidad que
Ya en compañía de su hermano Luis, especula- muchos otorgaron a la dictadura del dinero. Por eso,
ron un poco y, sin atreverse a sacar ninguna con- desde su modesta postura, él tomó distancia con la
clusión, pasaron en vela toda la noche. familia de su hermana, haciendo llamados a la re-

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flexión, que muy pronto le parecieron inútiles. Aún
así, en esta última etapa intentó un acercamiento
con Óscar para persuadido de abandonar su actual
trabajo y, con sorpresa, lo encontró muy receptivo,
confesando su preocupación y asegurando estar en
esa dirección. CAPÍTULO 3
Pero ahora Ángela y Luis estaban ahí, en vela,
frente a la tragedia.

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1

Tras muchos años de sentarse a la sombra del viejo


sauce, comer manzanas y duraznos en la casa de la
avenida del Charro y correr en el atrio de La Sagra-
da Familia, en los años setenta surgió en Juárez una
novedad: Río Grande Mali. Después: la vorágine;
un centro comercial tras otro, grandes avenidas, ho-
teles de cinco estrellas, autos a gran velocidad como
en el freeway.
Hubo una sequía de casi quince años. En agosto
parecía el inframundo y en el invierno, ráfagas de
viento helado azotaban durante meses aquella pla-
nicie donde corrían los cardos y caían por lo me-
nos cinco nevadas durante la temporada. De todas
formas, los niños jugábamos en la calle y comprá-
bamos chicles americanos con unas cuantas mone-
das de centavos de dólar.
En aquellos años, gran parte de las actividades
giraban en torno a la iglesia. Al ritmo de "...veeeni-
mos rendiiidos, deeesde Nazareeén ...", en la época
navideña se celebraba una posada cada tarde, con

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peregrinación, piñata, colación y todo; las entusias- loshombres.fuertes,y cesarán las muelas,porque han
tas mamás participaban en La Vela Perpetua: un disminuido, y se oscurecerán los que miran por
pequeño grupo de rezo y de estudio de la Biblia las ventanas ...
que ha sobrevivido el paso del tiempo. Y laspuertas de abajo se cerrarán, por la bajeza
de la voz de la muela,·y levantaráse a la voz del ave,
Porque yo te mando hoy que ames aJehová tu Dios, y todas las h(jas de la canción serán humilladas ...
que andes en sus caminos, y guardes sus manda-
mientos y sus estatutos y sus derechos,para que vi- Chelo Martínez leía en voz alta con toda solem-
vasy seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga nidad. Cuando terminó la Exhortación a losjóvenes,
en la tierra a la cual entras para poseerla. todas esperaban haber comprendido el mensaje de
la Biblia. Pero en esta ocasión nadie se animó a
Compuesto por parroquianas de la Sagrada Fami- hacer la primera reflexión. Después de un silencio,
lia, todas vecinas y amigas, la Vela Perpetua no era cambiaron el tema:
un grupo uniforme. Entre las señoras, algunas ves- -¡Ay Aurora!, le quedaron buenísimos los ta-
tían sobriamente en tonos apagados y modelos con- males, se le nota que usté sí es de por allá del centro.
servadores, otras no definían bien su estilo salpi- -¿Qué no son muy difíciles de hacer?
cado de sales que hallaban en El Paso. Sólo Olga - Pues sí tiene su chiste -presumió Aurora.
Fuentes e Isabel Bencomo lucían perfectamente -No estaría mal poner un negocio de tamales,
maquilladas y en el tacón de sus zapatos se distin- ¿qué, no? -apuntó Olga Fuentes.
guía por algún brillo dorado. Muy pocas fumaban y -A todo le ve cara de ganarse una feria co-
todas gozaba de la buena repostería que siempre madre.
ha horneado Pita Fuentes. -Yo sí. Quiero dinero, mucho, que me alcance
para tener una buena vida.
Y acuérdate de tu Criador en los días de tu juven- -¿Usted, de qué se preocupa? si ya con las va-
tud, antes de que vengan los malos días, y lleguen cas y la gasolinería está como para prosperar.
los años, de los cuales digas, no tengo en ellos con- -Sí -Olga Fuentes dio una gran bocanada a
tentamiento ... su cigarro, hizo una pausa, exhaló y adoptó una
Antes que se oscurezca el sol,y la luz; y la luna y seriedad inusual en ella-, pero hay que entrarle a
las estrellas,y las nubes se tomen tras la lluvia: Cuan- todas las oportunidades para no quedarse atrás
do temblarán losguardas de la casa,y se encoroarán -dijo y se acabó su trago de Etiqueta Negra.

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*** Perpetua todavía se reúne. Aurora asiste de vez en
cuando, pero a Isabelya no se le ha vuelto a ver.
Mi abuela también pertenece a la VelaPerpetua. ¿En qué momento la historia rompe la cadena
Ha sido siemprepara ella un momento de esparci- de nuestros recuerdosy alpasar por una calle o evo-
miento, una reum6n donde cada quien prepara su car un sentimiento no se logra convocarlo y ya no
m((/orplatillo y si; también reflexionan sobre lapala- existen los aromas, sólo quedan lasfachadas.?
bra de Dios; un espacio en el que se reincorpora a su
generact6n porque en rea!tdad vivió muchos años ***
entre los muchachos de agn'cultura y ahí fue capaz
de ser entusiasta,·un verdadero apoyopara los estu- -Nunca nos dimos cuenta de que algo moría cada
diantes. Trabajabapara sobrellevarsu condict6n de vez que una calle se pavimentaba o una nueva planta
viuda y nunca d€!J6de creerque la vtda vale lapena maquiladora se establecía. No supimos cómo las mo-
con todassus máscaras, con todossuspesares.La casa nedas que se multiplicaban en nuestros bolsillos
de asistencia lepermitió ser una mujer enterada y eran un ínfimo pago a cambio de nuestras vidas.
llegóa aceptar que su hija mayor se haya tdo a estu- Ángela se siente inspirada, se sirve otro whisky
diar a México donde se quedó a vivir. Estar entrejó- mientras conversa suavemente con su hermano. Ya
venesfue para ella como un termómetro de lo que va terminando de empacar, ha sido una labor
iba sucediendo y vio cómo su casa se quedó vacía dolorosísima recorriendo cada parte de su casa,
cuando cerraron la escuela. descubriendo rincones del territorio de Óscar en el
Así conocimos a Luis de Anda, el hermano de que ella y su hijo gozaban de su hospitalidad. Aho-
Ángela,·era amigo de algunos de los estudiantes. Mi- ra vajillas, grabados, una maravillosa cava, magnífi-
litante de las Comunidades Eclesiásticasde Base, últi- cos vestuarios, antigüedades, artesanías de primer
mamente se quedó un poco pasmado al comprobar nivel y muchos otros caprichos quedaban confina-
cómo todo ese trabajo,promoviendo talleres de dis- dos en cajas. Un dolor inaudito. No todos los costo-
cusion y otras actividades, favoreció el crecimiento sísimos muebles se someterían a la mudanza, pero
delpartido de derecha,ya bastante alentadopor una su alma sí.
feroz clase media resentida con el gobierno .federal El capital reunido de la venta del Jaguar y del
ante las sexenales devaluaciones delpeso. BMW no fue nada despreciable, sin embargo se
Ct"udadJuárezha cambiado mucho, pero la Vela había encontrado con sorpresas que no sólo mer-
maban sus recursos, sino descomponían sobre todo

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su espíritu llenándola de ira. Y es que todo lo que -Su marido está en los retenes de la Procura-
Óscar tuvo la confianza de poner a nombre de su duría General de la República, en México. Nosotros
amigo Gonzalo se hallaba prácticamente perdido, sabemos cómo ubicarlo. No ofrecemos su libera-
incluyendo la casa, ese lugar que con tanto cuida- ción porque no está en nuestras manos. Pero si
do fue armando. usted quiere verlo, trasládese a México, sola, con
Tras la desaparición de Óscar, Ángela pasó tres 50 mil dólares y hospédese en el hotel El Greco.
días con sus noches paralizada, en espera de algu- Regístrese con su nombre de soltera: Ángela de
na llamada, una pista, una esperanza. Preguntaron Anda.
a todos los vecinos y sólo uno, ya viejito, se atrevió a -Mire -alcanzó a replicar Ángela- definiti-
asegurar que: alrededor de las 10:30 de la mañana vamente voy a ir con mi hermano.
del lunes, Óscar salió en su jetta negro, cerró el por- La llamada se cortó.
tón a control remoto y, cuando estaba a punto de Óscar Jr. se quedó encargado con sus abuelos y
arrancar, llegó derrapando una Suburban negra sin Ángela y Luis alcanzaron el vuelo de las 10:40 con
placas y con vidrios polarizados; bajaron tres hom- destino a la ciudad de México.
bres también vestidos de negro, simplemente lo con- El Greco es un hotelucho que se encuentra en
dujeron al interior de la camioneta y uno de ellos el Eje 5 Sur, muy cerca de Insurgentes. Como el
manejó el Jetta. vuelo que tomaron no fue directo, fue hasta las
Se trataba de un buen testimonio que, sin em- 5:30 de la tarde cuando se estaban instalando.
bargo, no les trazaba un camino concreto. Y ahí se quedaron, en un cuarto oscuro, con el
Durante tres días Ángela no tuvo ninguna noti- ruido constante del eje vial estresándolos. Todo
cia, pero a las tres de la madrugada del 13 de octu- momento era de gran tensión: cuando Luis salió a
bre Luis contestó una llamada. Querían hablar con comprar víveres, cuando escuchaban ruidos en el
Ángela Corral, sólo con ella. pasillo, cuando Ángela no podía contener el llanto.
-Sabemos dónde está su marido. No se trata Fue hasta las cuatro de la mañana del día 14
de un secuestro, pero si quiere información debe que sonó el teléfono.
poner mucha atención a nuestras indicaciones. -¡Qué obediente! Nada más que su hermano
Colgaron. es un pelo en la sopa.
La sordidez de la llamada se convirtió en espe- -Ya se los dije: estaré con él en todo esto. Ade-
ranza e impaciencia. Seis horas tardó en llegar la más, necesito pruebas de que realmente saben dón-
nueva señal. de está mi esposo.

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-La vamos a visitar al rato, a las siete de la Uno de los hombres, gordo, medio rubio y pe-
mañana, en el lobby del hotel; ahí deberá darnos coso, se acercó a ellos; Luis le dio el sobre y los tres
15 mil dólares de adelanto y a cambio va a poder mafiosos desenfundaron sus armas.
hablar con él por teléfono. Cuando se convenza, -Ahora regresen a su habitación y no se mue-
hablamos del resto del dinero para que lo pueda van de ahí. En el transcurso del día recibirán la
ver. llamada.
Colgaron. Apenas subieron al elevador, Ángela no pudo
Ángela no había podido probar bocado ni con- contener el llanto.
ciliar el sueño en todos estos días. Su figura, de por -Siento como que también nosotros estamos
sí esbelta, ahora causaba espanto: ¡másde cinco kilos secuestrados. [Dios mío!, si te ofendí, permíteme
en cuatro días! Y ahora menos que nunca pudo pagar poco a poco, ten piedad de mi hijo...
dormir, ni siquiera lo intentó: este hotel era de paso En cuanto entraron a su habitación, Luisno pudo
y concurridísimo; se escuchaban arrancones, boci- más. Abrazó a su hermana y lloró de furia.
nazos, puertas que se abrían y cerraban, gritos. Pasada la crisis, en lo posible, trataron de anali-
A las siete de la mañana bajaron al lobby tan zar su situación: obviamente tenían que esperar la
sólo alumbrado por un ridículo candil sobre la ba- llamada, de no ocurrir durante el día ya no pasa-
rra de la recepción. El encargado dormía profunda- rían la noche ahí.
mente y tres hombres de aspecto más que sórdido, -A mí me da la impresión de que en este hotel
con sus trajes arrugados y el cabello ceboso, se ubi- son cómplices.
caban en diferentes puntos, cubriendo el área. -Claro, Ángela, estamos en sus manos. Lo úni-
Ángela, perfectamente arreglada, y Luis, más co que se me ocurre es llamarle a Israel para que se
encabronado que otra cosa, dieron los buenos días. esté comunicando con nosotros; por lo menos que
Los hombres irrumpieron en carcajadas y no per- alguien sepa a qué hora nos llevó la chingada.
dieron la oportunidad de lastimar: No llegó la llamada de Óscar y aquel largo día
-¿Así de fino era tu esposo? fue una página de un cuento de terror.
Ángela guardó silencio expectante; herida. A las 6:30 de la tarde sonó el teléfono.
El recepcionista había despertado, pero prefirió -¿Bueno? -Ángela y su esperanza. ·
no hacerse notar. -No pudimos contactar hoy, pero es necesario
-¿Tienen el dinero? que mañana temprano estén listos con el resto del
-Sí. dinero para llevarlos directamente a ver a su marido.

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Ángela tapó la bocina. dos en los que no encontraron ninguna señal de
-Quieren el resto del dinero ... Óscar.
En un arranque de furia, Luis le arrebató el telé- Ángela y su hermano regresaron a Ciudad juárez
fono a su hermana y con firmeza dijo: destrozados. Luis todavía tuvo que enfrentarse al
-Si les interesa el dinero, estaremos mañana a reconocimiento del Jetta negro que fue encontrado
las doce del día en el Vips de las antorchas, sobre en la colonia del Futuro. El auto había sido desva-
Insurgentes. lijado pero no presentaba huellas de violencia. Con
-Aquí las condiciones las ponemos nosotros todo el temor del mundo, Luis abrió la cajuela ex-
-le respondieron. poniéndose a encontrar un cuerpo. No había nada.
-Pero no nos han dado elementos para con- Fue entonces cuando Ángela tuvo la paciencia
fiar. Aún así, nos interesa mucho hacer el trato ... 50 de recorrer su casa buscando señales en cada ca-
mil dólares si podemos verlo. jón, en cada papel.
-Más les vale. Si notamos algo sospechoso, ol- Se detuvo un instante observando el jardín des-
vídense de cualquier pista sobre Óscar Corral. de la ventana del despacho, y como si Óscar supie-
-Muy bien. ra que en algún momento ella se pararía justamen-
Ángela ya tenía todo empacado y prácticamen- te ahí, frente a sus ojos apareció una pequeña llave
te estaba en la puerta. Salieron corriendo. en el borde de la ventana. La probó sin éxito en
-Son unos farsantes -aseguró Luis-, no sa- cada una de las cerraduras del escritorio, en el porta-
ben dónde está Óscar. folios y en un cajón del clóset. Desanimada, salía
Esa misma noche, tras discutir las posibilidades del despacho cuando notó chueco el cuadrito que
con su amigo Israel, decidieron levantar un acta enmarca la foto de una mujer de campo que va con
por la desaparición de Óscar y una denuncia contra delantal y sosteniendo un gran ramo de alcatraces;
quienes los estaban extorsionando. la presencia de esa foto era uno más de los recien-
Al día siguiente, en el Vips de las antorchas, tes enigmas de Óscar, amante de imágenes más
agentes de la Policía Judicial del Distrito Federal sofisticadas. Al tratar de enderezarlo, el cuadro se
capturaron a los extrorsionadores mientras Ángela cayó como si hubiera sido colocado precipitada-
y Luis fingían llegar con ellos a un acuerdo. mente. Atrás había una pequeña caja fuerte donde
-Quién sabe quién nos los mandó, ¡hasta la llavecita encajó perfectamente. Ahí encontró una
pendejos eran! -comentó Luis. carta para ella, escrituras y facturas de sus propie-
Todavía recorrieron cárceles y retenes. Inframun- dades y cuentas bancarias, y tres boletos de avión a

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nombre de Óscar, de Ángela y de Óscar Jr., para Recuerda que, tal como en su momento te lo
viajar a Caracas con fecha tres días posterior a la hice saber, las escrituras de nuestra casa están a
desaparición de su marido. nombre de Gloria por si en algún momento yo en-
frento un juicio por enriquecimiento ilícito o algo
"Amada Ángela: así, pues en este país en cuanto uno tiene un po-
En realidad espero que nunca llegues a leer esta quito más se lanzan sobre ti. Por cierto, Gonzalo y
carta o que la leamos juntos dentro de muchos años Gloria son muy buenos amigos y contarás con ellos
mientras nos reímos de lo que ahora está sucedien- en cualquier caso.
do. No sé si realmente estoy en peligro, a tal grado También existe nuestro terreno en Sun City,
me resulta incomprensible lo que pasa. Sólo sé que donde espero que juntos veamos correr a nuestros
todo me ubica en una guerra que no es la mía y nietos.
de la que desconozco sus reglas. Te amo y siempre te he amado. Como verás no
Si todo sale bien, el día 12 de septiembre esta- somos millonarios y creo que todo esto será supe-
remos viajando a Caracas los tres. Mientras tanto, rado; pero si pasa algo, reúne poco a poco y dis-
creo que es conveniente que tengas conocimiento cretamente tus bienes y sé feliz."
de los recursos con los que contamos.
Precisamente en Caracas encontrarás dos cuen- -!¿Si pasa algo?¡ !¿Qué pasó?¡ !¿Dónde estás, Óscar?
tas. Una a nombre tuyo y otra al de nuestro hijo. ¿Te busco, hago un escándalo o me guardo mi do-
Cada una con 150 mil dólares. Puedes ubicarlas en lor para protegernos? -gritó Ángela y luego se
el Banco Central buscando a Andrés Carrizales. desvaneció, cayendo sobre la alfombra, nuevamente
Está también la cuenta que ya conoces aquí en bañada en lágrimas-. ¿Dónde estás, mi amor?
el Banamex, donde estaremos alrededor de los 750 En su recámara, Óscar Jr. también lloraba en
mil pesos. silencio.
A nombre de Gonzalo y de su esposa Gloria,
tenemos dos cuentas aquí también, en Bancomer, ***
que reúnen 2 millones 500 mil pesos. Los intereses
les corresponden a ellos por el favor que nos ha- Gloria ha sido una mujer abnegada en todo el sen-
cen al prestar su nombre. tido de la palabra. No réplicas, no opiniones; toda
A mi nombre existe una cuenta en el M Bank disposición de servicio hacia su marido para estar a
de El Paso, donde tengo como 30 mil dólares. la altura de sus necesidades, que son las mismas de

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casi todos los hombres: casa limpia, comida calien- ya crecieron, esta mujer se decidió a hacer un acto
te, ropa planchada, alguien que les dé permiso o les heróico: no se le volverá a presentar una oportuni-
reproche ciertos comportamientos; en fin, lo que dad como ésta para aumentar los recursos de su
les daba su mamá. Como muchas mujeres, a cam- iglesia.
bio de ser mantenida debe resolver los problemas Buscó un abogado que, .tras revisar todos los
domésticos de su niñote, que anda por el mundo papeles, llamó una mañana a Ángela.
jugando al poderoso, incapaz de prepararse una -Señora Corral, la casa que ocupa pertenece a
ensalada. la señora Gloria Baca, cuya intención es venderla
Hay mujeres que se vuelven tremendas neu- de inmediato. De hecho, existen ya varias propues-
róticas; algunas sortean la situación y otras, como tas y requerimos un pronto desalojo.
Gloria, le regalan su sacrificio a Dios. Ella se con- -¡¿Qué?!
virtió a esa religión en la que se hacen llamar Testi- De inmediato Ángela se comunicó con Gonzalo.
gos de Jehová; no baila, tomar nunca le gustó y -¿Me puedes decir qué está pasando?
hacer el amor menos. Va a orar todos los días, no -Mira, yo he tratado de arreglarlo pero ya mi
sin peros por parte de Gonzalo, a quien, por una mujer enloqueció con la religión esa. Se fue a vivir
parte, le molesta esa actividad independiente pero, a un refugio que tienen los "testigos" y yo no sé
por otra, ve cómo su mujer se ha vuelto mucho qué hacer.
más complaciente. Si algún respeto le tiene a su -¿Cómo que no sabes qué hacer? Es tu obliga-
esposa, proviene de que no hacen el amor, porque ción resolver el problema, Óscar confió en ti. Quie-
Gonzalo suele convertir a las mujeres en putas: pri- ro retirar de inmediato el dinero de las cuentas que
mero las seduce como si pudiera enamorarse de existen a tu nombre y al de Gloria y, en cuanto a la
ellas para, en el momento mismo de conseguirlas, casa, espero una solución ya. ¿A qué hora te veo
considerarlas lo peor, sobretodo si cayeron por mañana?
deseo las muy pendf!jas. -Creo que no conoces los términos del trato
El comportamiento de su marido, el oculto o el con Óscar. Si yo presté mi nombre fue por amistad
que muestra a todas luces, ha hecho de la vida de y a cambio de los intereses que el dinero genere
Gloria un martirio que lleva con la antes esperanza, durante dos años. Yo he planeado así mis finanzas
hoy convicción, de la salvación eterna. Pero cierta- y espero que respetes el trato, que es de hombres.
mente cada vez ha sido más difícil para ella vivir -Esto es el colmo. No creo que la amistad que
con alguien tan mundano y, como sus cuatro hijos

178 179
do de los casos de privación ilegal de la libertad
tuviste con mi esposo te permita actuar de esta
escuchando otra noticia:
manera ...
-El presunto autor intelectual de los hechos de-
-No tenemos la certeza de que tu esposo haya
lictivos cometidos los días 13, 14y15 de octubre de
muerto; en cualquier momento puede aparecer y
1997, en donde se cometió el delito de extorsión en
tú ya estás pensando en despilfarrar lo que te dejó.
contra de la señora Ángela Corral, es Abelardo Gu-
Ten paciencia. Ahora -hubo un cambio de inten-
tiérrez. Los involucrados, detenidos infraganti en las
ción-, si quieres nos podemos ver, flaca...
instalaciones del Restaurante Vips, ubicado en Ave-
-¿Cómo te atreves a hablarme así? Con razón
nida de los Insurgentes número 1329, México,
nunca confié en ti y sí te advierto que, en este
D.F., confesaron haber sido alentados por el hoy
momento, lo único que te corresponde es resolver
acusado Abelardo Gutiérrez para cometer los hechos
lo de la loca de tu esposa con respecto a mi casa.
ya aludidos de extorsión contra la señora Corral.
¿Dónde dices que está?
-Creo que lo mejor es que yo hable con ella. -No puede ser....
Por todo eso, Ángela estaba empacando. Tal vez
Después te llamo.
hubiera llegado a la misma decisión de abandonar
Gonzalo se raptó a su esposa del refugio "Apo-
Ciudad Juárez por su cuenta, pero la traición come-
calipsis", le puso una buena golpiza al descubrir
tida por las personas en las que Óscar confiaba, la
que el dinero de la cuenta a su nombre ya había
terrible falta de escrúpulos que estaba presencian-
sido donado y dio instrucciones al abogado para
do, la obligaron a cuestionar el entorno en el que
que siguiera adelante con lo de la venta de la casa
de Óscar. Nunca volvió a contestar una llamada de crecería su hijo.
Gran parte de sus pertenencias se quedarían en
Ángela y arregló todo para hacer un largo viaje con
una bodega en El Paso y ella cambiaría su residen-
su esposa mientras todos los trámites se llevaban a
cia a Santa Fe, Nuevo México. Ahí le ofrecieron
cabo.
hacerse cargo de una galería de arte mexicano don-
La casa fue rápidamente malbaratada y Ángela
de ella, con su buena presencia y perfecto inglés,
recibió una orden de desalojo.
creía poder hacer un buen papel. Además, el lugar
Por esos mismos días Ángela de Anda fue cita-
es hermoso y goza de uno de los ambientes menos
da en México para ser puesta al tanto de los resul-
tados de la investigación efectuada en torno a los densos dentro de Estados Unidos.
A su hermano Luis le pareció muy buena idea y
extorsiona dores.
ahora estaban ahí, confiando en el futuro.
Así es que ahí estaba, en la oficina del encarga-

181
180
*** de lo mejor, y de nada le va a servir estar bien
educado y tener grandes planes si en la esquina lo
-¿Sabes qué es lo que pasa? -hace notar Cuca con matan nada más por quitarle el reloj. Para ser feli-
su voz ronca-: estas cifras son erróneas, porque la ces es necesario construir una buena comunidad.
mayoría de los casos no se han denunciado. Las fa- Definitivamente Cuca cambió y reflexionó mu-
milias tienen miedo. cho también en este tiempo de dolor. Y es que
-Y tienen razón -comentó Joel. ahora su vida gira en torno a la búsqueda de su hija
-Pues sí, la gente cree que se trata de un pro- y en ese camino ha visto mucha desgracia. Las más
blema pasajero. Aún en la tragedia no hay concien- de 180 mujeres asesinadas seguramente encierran
cia de que es un problema de fondo, de cómo vivi- historias personales diversas, pero vistas en grupo
mos. es un horror del que están tratando de establecer
-Bueno, yo creo que esa reflexión va a venir las constantes:
con el tiempo. Ahorita lo que quieren es protegerse. -Recientemente inmigradas.
joel estaba de regreso en Ciudadjuárez. Tras la -Jovencitas.
crisis, consiguió ser corresponsal de un periódico -Con huellas de violencia.
de circulación nacional y ahora se entrevista con -Abandonan sus cuerpos en despoblado.
Cuca Galeana, una mujer chiquita, con cabello cor- -O cachos de sus cuerpos.
to y bastantes arrugas en la cara que parecen pre- -Secuestradas por varios días antes de ser sa-
maturas. Por eso es sorprendente la seguridad con crificadas.
la que ella habla y la determinación de su mirada. La mirada de Cuca se aleja, se llena de lágrimas.
-También están los casos de los ricachones se- -¿Qué has sabido de tu hija? -abre el tema
cuestrados, pero ellos en el pecado han llevado la Joel.
penitencia, porque no son gente que entienda que -Localizaron a uno de los tipos que vivían en
es parte de una comunidad -Cuca le pone ímpetu esa casa esa de locos; ahora vive en la colonia Alta-
a sus palabras-. "Vivo bien en mi jaula de cristal y vista. Son dragadictos, no se puede hablar con ellos.
lo que suceda allá afuera no me importa", dicen ... -¿Drogadictos de qué? ¿Qué se meten?
Yo pienso que aún desde la postura más individua- -No lo sé, ¿qué más da?
lista es necesario ver que si alguien se está muriendo -Pues sí importa, Cuca; han querido resumir
de hambre o está siendo lastimado en su dignidad, todo en "las drogas", pero sí hay diferencias. Dife-
va a enfrentarse con tu hijo que ha crecido rodeado rencias en el comportamiento de los consumido-

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res, en la forma de producirla y de conseguirla. Un -Debe ser delicioso, pero te aseguro que no
punto en común que sí tienen "las drogas" es el quisiera ver a mi hijo atrapado en esa mierda.
haber sido introducidas al consumo masivo a tra- -No entiendo bien tu postura ...
vés de la cultura del narcotráfico: gobiernos colu- -Mira, creo que cualquier estado alterado pro-
didos, especuladores de capital, matones, corrup- voca que salga de ti tanto lo mejor como lo peor; lo
ción a campesinos, falsa prosperidad. Sus productos que básicamente puede estar podrido es tu alma. Si
llegan manchados de sangre. Pero cada sustancia el uso de sustancias estuviera orientado hacia un
es diferente y también las características de los con- trabajo con tu ser profundo, sería muy interesante.
sumidores. Sólo los gringos, que insisten en no te- De lo que no hay salvación es de la orientación
ner historia, aunque la tienen, pueden generalizar actual, donde las famosas drogas son artículos de
con un término como "las drogas". Hay culturas consumo que te promueven de muchas formas.
que siempre han buscado profundizar en el cono- -Bueno, pero si tuvieras que definirte, ¿esta-
cimiento de la naturaleza de las cosas y en el ritual rías a favor o en contra?
como forma de incidir en la vida. Algunas plantas -Insistiría en que el consumo es una decisión
han quedado a salvo de lo que es la actual socie- individual y, como en el amor, puedes salir perjudi-
dad de consumo, en la que todo pierde su tiempo cado o crecer a partir de ciertas vivencias. Contra lo
y sentido; pero otras, como la coca, han visto cómo que sí estoy, puedes estar segura, es contra la cul-
se corrompe no sólo su uso ritual, estimulante o tura del narcotráfico, del dinero fácil que no ha
medicinal, sino también su nombre; eso que anda hecho sino alterar las necesidades de toda una co-
circulando por todos lados, lo que menos tiene es munidad. Es como en la cárcel: cuando llega un
cocaína. No es como la mota, que tú ves la plantita ricachón todo se encarece. Así aquí: la gente que
y la hueles y todo, sino que se trata de un polvo ha obtenido recursos por esa vía ha generado ne-
blanco que puede ser cualquier cosa. Han encon- cesidades absurdas, carros importados, vida dispen-
trado vidrio molido, raticida, talco; en fin... diosa, cosas como de la revista ¡HOLA!;esos tipos
-Hablas como un experto. han alterado los valores.
-Pues sí conozco, y como verás no soy ni un -Pero si no hubiera demanda ...
asesino ni un violador. Pero no es difícil entender -Ése es un argumento absurdo en un país don-
cómo se pone un alma vil, no vayamos más lejos, de si siembras marihuana en el camellón de una
con el mismo alcohol. avenida, se da. Cada quien podría tener la suya, no
-¿Y la heroína? son necesarios los grandes acaparadores del mer-

184 185
cado surgidos de la prohibición. En cuanto a lo que ***
venden con el nombre de cocaína, es un mercado
que ellos han abierto y extendido tanto como pue- Gonzalo ha engordado un poco, la vida en Las
des rebajar la calidad del producto, es interminable Bahamas ha sido como siempre soñó: tardes ente-
la red. Te aseguro que si desapareciera de un día ras frente al televisor, mujeres, poco mar porque no
para otro, habría una angustia generalizada pero sabe nadar y toda la comida y bebida que apetece.
muy temporal. Pronto volveríamos al sentido co- Está hospedado en uno de los hoteles de la cadena
mún. Y sí creo que la alteración que ese producto Meliá, que se distiguen por desquitar muy bien lo
te causa ha contribuido a que se rompan ciertos que pagas en la modalidad "all inclusive".
límites de convivencia. Pero, insisto, estamos ha- Aunque ahora empieza a aburrirse un poco.
blando de narcotráfico y de aparatos burocráticos Después de mes y medio ya tiene hasta nostalgia
ligados a él, no del derecho individual a experi- de Ciudad Juárez. Precisamente hoy le ha llegado
mentar con sustancias, y menos de que se justifi- un paquete que recibe semanalmente con periódi-
que el que nos sometan a esa doble moral que cos y revistas de México: es necesario saber cómo
tanto nos ha corrompido. anda el agua.
-¡Ay Joel! Lo único que sé es que yo traté de Hace tres semanas encontró una nota alentadora:
hablar con uno de los tipos que vivían en esa casa
y es un incoherente al que no puedo calificar más ]oel Villarreal, corresponsal, CiudadJuárez, Chih.,
que de drogadicto. 11 de noviembre. En lo que se consideró una ven-
-Sí, me imagino; ahí en Altavista es donde más ganza entre narcotraficantes, la tarde de ayer fue
heroína al menudeo se mueve ... encontrado en la cajuela de un auto ubicado en el
-En fin... ¿Habrá llegado la gente de Derechos estacionamiento de Plaza Juárez Mall un hombre
Humanos?- Cuca prefirió cambiar el tema. aún no plenamente identificado, quien fue tortura-
Cuca estaba ahí para reunirse con unos envia- do y ejecutado.
dos de la Comisión Nacional de Derechos Huma- Según las primeras pesquisas el grupo de homici-
nos. Se ha incorporado a la Coordinadora de Muje- dios de la Policía Judicial del Estado (PJE) intenta
res Juarenses en Pro de la Mujer.Tiene la esperanza establecer si la identidad del finado realmente co-
de que su hija esté viva, pero ha pensado en lo rresponde a la de Abelardo Gutiérrez, abogado del
peor y el hecho de ayudar a otras mujeres calma un presunto narcotraficante Anselmo López Tostado.
poco su dolor.

186 187
. Y ahora encontraba algo mejor: Gloria estaba muda, sumida en algún recóndito
espacio entre la locura y el fervor. Gonzalo casi la
Joel Villarreal, corresponsal, CiudadJuárez, Cbih., arrastraba hacia el taxi en el aeropuerto. Los viejos
2 de diciembre. Personal del Departamento de Ave- modelos de los años setenta Ford Galaxie, o los
riguaciones Previas (DAP) localizó el cadáver de un Royal Mónaco de la Chrysler siguen siendo los taxis
hombre embalsamado dentro de un lujoso ataúd. El de Ciudad juárez, eso sí, muy bien conservados. Y
hallazgo se hizo en una vivienda desahabitada ubi- los choferes no han dejado de usar sus gorras beis-
cada en el fraccionamiento Rincones de San Marcos. boleras, aún los jóvenes, herederos de la tradición.
El occiso fue identificado como Anselmo López Tos- Gonzalo se acomodó en el taxi en turno. El
tado, desaparecido hace una semana, cuando lo se- chofer, en el último momento, pidió a un mucha-
cuestraron supuestos miembros de bandas rivales. cho que lo acompañara.
-Buenos días. Vamos a la López Mateos con la
Y a continuación seguía una pequeña crónica Raza. Ahí después le voy diciendo -indicó Gonzalo.
de su vida legal, que Gonzalo conocía tan de cerca. El taxista miraba a la pareja de reojo por el es-
Le pareció que había llegado el momento de pejo retrovisor. No podía creer que la casualidad le
regresar. Las personas poderosas cercanas a Óscar permitiera probar el elíxir de la venganza. Gonzalo,
ya no tendrían oportunidad de ayudar a Ángela, ingenuo, iba con su acostumbrada disposición para
si es que en algún momento hubieran tenido la in- departir:
tención y él disfrutaría discretamente de su recién -Ya está todo poblado, ¿no compa? -hacien-
adquirido capital. Regresaría a su trabajo donde sólo do alusión a las colonias que se habían ido forman-
pidió un permiso temporal. Además, ya le estaba do sobre la carretera Panamericana.
entrando culpa por haber dejado sola a su mamá, a -Sí... -contestó el taxista.
Aurora, de quien no dudaba creería cualquier his- Al oír esa voz, a Gonzalo se le bajó y se le subió
toria que él contara para explicar su extraño com- el azúcar. No pronunció ni una palabra más. Cuan-
portamiento. do llegaron a la avenida de la Raza, el chofer tomó
Dispuso su regreso. Hizo una rápida escala en un camino inesperado.
el puerto de Veracruz, donde había dejado a Gloria -Oiga, es para el otro lado.
interna en un retiro. Hicieron su arribo a Ciudad -Cállate o te mueres cabrón -fue la respuesta
juárez a tiempo para pasar en familia la temporada de Felipe Villagrán, al tiempo que su acompañante
navideña.

188 189
desenfundaba un revólver corto .38 especial y, cor- 2
tando cartucho, apuntaba a Gonzalo.
-No mames Felipe, yo no tuve la culpa de que
te metieran a la cárcel ni de nada de lo que te pasó ...
-replicó Gonzalo, lo que le costó recibir un disparo
en una pierna ante la sorpresa del mismo Felipe,
quien le hizo señas al muchacho de que se calmara.
-¿Y tampoco corriste a mi mujer de la maquila
cuando ya no te gustó acostarte con ella? -Felipe
destilaba furia-, ¿ni te acuerdas de que declaraste
en mi contra, traidor de mierda? En C!oé,gran ciudad, laspersonas quepa-
sanpor las callesno se conocen.Al verseima-
-Cálmate, por favor -se defendió Gonzalo-.
ginan los encuentros que podrían ocurrir
Ahora puedo ayudarte ... ¿A dónde vamos? entre ellas, las conversaciones,las sorpresas,
-A tu infierno, cabrón. losmordiscos.Pero nadie saluda a nadie, las
Gonzalo se desmayó de la impresión. Trancurrió miradas se cruzan un segundo y después
huyen, buscan otrasmiradas, no se detienen.
un buen rato hasta que llegaron al desierto de
Samalayuca. Felipe se internó hasta donde le fue .Ita/oCa/vino,de las Ciudades invisibles
posible en coche. Cuando se detuvo, bajó a Gonza-
lo, que en ese momento se reincorporaba, y lo des- .Isthere anybody, out there...?
pojó de toda la ropa. También bajó a Gloria.
-Disculpa Gloria, pero así es la vida -se justi- -¿Perdimos?
ficó. -¿Dividamos?
En ese momento fue como si ella transitara del -¿Transigimos?
ensueño al trance y, en una interminable, delirante /Tanias evidencias de la confusión/ Cómo han
carcajada, se tiró boca arriba sobre las dunas a ple- insistido en elpecado, cómo nos han llenado de cul-
no sol, como si mirara al mismísimo Jesús; el taxi se pa. 1Qué solos estamos con nuestras dudas y con
perdía a lo lejos y Gonzalo desnudo, herido y de- nuestras esperanzas/
sesperado, le gritaba a su mujer: Joel llega de visita a la ciudad de México. Desde
-No seas pendeja, ayúdame a caminar. la terminal de autobuses del norte se traslada en
metro.

190 191
Mire ... ya llegó, ya está aquí Los inculpados, presuntamente responsables de por
El nuevo yoyo luminoso lo menos veinte asesinatos, declararon haber recibido
De importación mil 500 dólares mensuales aportados por el egipcio
LatifSharif, quien se encuentra preso en el Centro de
Hay de dulce, hay de nata Rehabilitación Social de Ciudad Juárez, sentenciado
Mire ... llévelos. como responsable de al menos 15 de los 180 asesi-
natos perpetrados a mujeres de entre 13 y 25 años,
Piensa en la enorme energía que requiere esta ciu- ocurridos de 1994 a la fecha. La banda, reconocida
dad, esta gran escenografía, para funcionar, y se como "los Caimanes", fue presuntamente contrata-
pregunta el argumento de la obra que se va mon- da por el aludido Sharif para asesinar a dos mujeres
tando día a día. cada mes y así desorientar a las autoridades ...
Elena vive sola; joel llama a su puerta. Un cari-
ñoso abrazo los reúne y los alegra, pero ella no -¿Tú crees eso? -lamentó Joel.
parece muy recuperada. A joel le da la impresión
de que incluso cojea, parece lastimada, como si fuera En información internacional: Tras la masacre ocu-
un recipiente de los dolores del mundo. rrida en Denver, donde 12 estudiantes murieron y al
Hablan de cualquier cosa hasta que él va al menos 30 resultaron heridos -víctimas del ataque
punto: con armas de fuego y bombas de fabricación casera
-¿Por qué no has vuelto a la foto? por parte de, según las primeras evidencias, tres de
-A veces enmudeces. sus compañeros, dos de los cuales se quitaron la
Se ven con simpatía. vida en la escena misma del atentado-, el presi-
El televisor está encendido, ha empezado el dente Bill Clinton dirigió un mensaje a la nación en
noticiero. el que resaltó la importancia de que los padres de
-Y ¿lograste darle forma al material? -Elena familia refuercen la comunicación con sus hijos,
alude al trabajo de joel. orientándolos para que expresen sus conflictos vía
-Sí, conseguí los testimonios, armé el reporta- el diálogo y no mediante el uso de las armas ...
je, lo publiqué; no ocurrió nada. Alentó un poco el
morbo. -¡¿Qué?! Predicando con el ejemplo, ¿no?-Joel
-¡Espera!, escucha -Elena sube el volumen y Elena ríen sin poder creer lo que escuchan.
del televisor:

192 193
Por su parte, el vocero de la Organización del Trata- ***
do del Atlántico Norte admitió un nuevo error en
sus acciones de guerra contra lo que llamaron el Los encuentros con la verdad, incoefundible, qfre-
terrorismo de estado que ejerce Slobodan Milosevic; cen espacios que comprendemos en su e/andad y
la tragedia se produjo cuando, por un error del sis- reconocemos en su belleza,· revelan también el va-
tema de guía, un misil lanzado sobre la ciudad servia cíoy la atroctdad en los que normalmente transita-
de Surdulica cayó sobre un barrio residencial, cau- mos, con extrema necedad, reproduciendo escenas
sando la muerte a unas treinta personas, en suma- fatales, corte/ando al mal, buscando redención y
yoría mujeres y niños que se encontraban refugia- promulgando nuestro error como escudo. No vamos
dos en un sótano ... tras lo mefor; nos conducen las carencias, la tenaz
necesidad de mitigar el dolor.
Elena apagó el televisor. Con calma se calzó, La volátilpresencia de la verdad abre caminos
fue a lavarse los dientes e invitó a joel a dar un diversos:su búsqueda y su destrucción. Con toda su
paseo. luz, esa verdad nos descubre la libertad que, de no
-Extraño el candor. dtt/ar escapar, dificultana muchos mecanismos de
-No lo recuerdo. poder y la fascinación puede ser tal que nuestros
-Amo la risa. talentosse desplieguen.Perocuando damos el triu'!fo
-Prefiero la sonrisa. a los bloqueos, burdamente quisiéramos que el otro
-No conocía el vértigo. no alcanzara tampoco su verdad, porque ahí no
-Te faltaba arraigo. tendrta juego la chariatanerta que nos queda como
-¿A qué? último recurso.
-A tu vida. Parece dt/fcil reconocemos, fluir, no culpamos,·
Un judío con barba y kipá pasó frente a ellos, reconquistar nuestro derecho a existir. Y si alguien
con prisa, sin ocuparse de los demás. lo logra mientras nosotros,petrificados, sólofingi-
-Quisiera ser creyente ... mos, se ha escapado de nuestro mundo. Tales son
-¿En qué? los iencueiospor los que transita la autoridad
-Creer.
La claridad se posa plácida sobre la ciudad de
México. ¡Qué nitidez! ¡Qué transparencia!
-Anhelo el candor.

194 195
*** por La Marquesa, pero no era cosa de desperdiciar
la oportunidad de echarse un atolito. Lasquesadillas
-Día y noche, nacimiento y muerte, siembra y co- me/or más adelante.
secha. Dua!tdad, movimiento. En la tierra muere el Rodeamos Toluca y tomamos una pequeña ca-
grano de maíz para que brote la planta. Mujeres rretera, sentíamos la densidad del bosque. Unos
amamantando a su hfjo, desgranando una mazor- treinta kilómetros más adelante, el camino atraviesa
ca, moliendo el maíz; haciendo tortillas...Hay cuatro Totoltepec, tomamos una diagonal y nos adentra-
clasesde maíz: el negro, el amarillo, el rojoy el blan- mos. Después nos apeamos y avanzamos. Hubiéra-
co. La cosmovisión y el maíz; una mitología donde mos quendo pasar desapercibidos,pero teníamos un
todas las.fuerzas deben concurrir para que suceda aspecto inevitablemente dfferente al de lospoblado-
el gran milagro: la resurrección del dios del maíz res,·losperros nos ladraban,- un Vi€!Jltonos interro-
en el ieframundo, la germinación del grano de gaba sin que atináramos a entenderle,· una mujer
maíz; el brotar de la nueva planta. Para r¡ue ocu- nos qfreció unos tamales, que sí aceptamos. Subi-
rra, es de vital importancia conocer las.fuerzas ocul- mos una pendiente. La distancia entre las casas era
tas inherentes a las cosas. Tal es el sentido del ritual de cientos de metros.Entre los campos, agrestesunos,
y del arte: trascender lo aparente. cultivados otros,corrían niñosy perros. Yo.fui sacan-
-Si Sí quiero hacer esasfatos. El tema está bue- do mi equipo defato, a mis ojos todo era especia!
nísimo -en Elena resurgió el brillo. Llegamos a una casita dividida en dospartes: la co-
-Bueno, entonces te dt!J'olos textos y tepropon- cina y el dormitorio. Unos niños salieron a nuestro
go esto:en los alrededores de Toluca,para no ir más encuentro:
kjos, hay pueblos mazahuas donde puedes tomar -¿No quiere honguito?
fatos de lo másparecido a la cultura mesoamericana -/Tienen?
del maíz. Siembra no creo,por la temporada, pero -Si
sí las tremendas plantas, tal vez cosecha y elabora- Una mujer salió de la cocina.
ción deproductos. Y, sobre todo, a la gente. -Pasen, pasen.
-Órale. Pasamos.Al centro, unfogón calentaba el coma!
Tal como lo acordamos, Juan pasó por mí a las La mujer echaba tortilla. Pregunté si podía tomar
530 de la mañana del miércoles. Íbamos bien ta- fatos y aunque no se opusieron, era tal su vergüen-
pados con esa sonrisa estúpida del que se acaba de za que decidí d€!Jarlopara después.
despertar.Era aún muy temprano cuando pasamos

196 197
-Ya no tarda mi esposo. Fue al monte a traerlo, comerlos de una vez. ¿Para qué andar car,gándo--
ya no tarda. /os? Mefor aquí; en su lugar.
Yo no me sentía muy cómoda; también en ese Encar,gamos nuestras cosasy nosfuimos a bus-
momento hubiera querido ser uno más de ellos, no car un buen paisaje.
traer ropa tan d(/erente ni estar volteando cada que Los comimos. Juan sefue por su lado y en un
se me acercaba una gallina. buen rato no lo vt: Yo estaba un poco impaciente, no
-¿Sí hay bastante en esta época.? -preguntó sucedía nada. Depronto sentí una tremenda indi-
Juan. gestión y tuve que ponerme en cuc!t!!asy vomitar
Me di cuenta de que estaban hablando de hon- para después quedarme como piedra en esa posi-
gos mágicos. ción un buen rato. Más tarde,Juan me d(jo que me
-Sí; ahorita es cuando hay, como está lloviendo. había vistopermanecer asípor lo menos media hora.
-/Y ustedes los usan.?-pregunté. Al reincorporarme caminé sotprendida al ver el mo-
-Sí; poco. Cuando el niño está en/ermo de la vimiento de la energta, casipodía ver el viento. Me
pancita. Un cachito nomás. acosté boca arriba en una praderita y cerré los o/os.
Ya entraba el marido, con su hijo mayor. Toqué mi cara y me di cuenta de que tenía un gesto
-Buenos días-d(jo amablemente. apretado, de dolor, de amar.gura... dectdí sonreír.
-Buenos días ... Fue un lar,gocamino en el que fue preciso salir de
-Los señores vienen por honguito. mi cuerpo y visitar a mi padre, a mi madre, a mi
-¡Ah sil Muy buenos. hermano, aJoe~ a mis más entrañables amigos. Fue
-¿Qué son.?-preguntó Juan. necesario verlosy o/receriosconsuelo, abrazarlos y
-Pajaritos. Mírelos qué chulos. decirles que hay verdad, una verdad esencial Qui-
El señor abrió una bolsa mediana bastante llena. se decirles cuántos de nuestrosproblemas no tienen
-¿Mucha gente viene a comprar.?-pregunté. importancia ...y lloréserenamente mi descuonsue!o.
-No mucho. Una vez vinieron unos que se !le- Poco a poco sefue dibujando la sonrisa en mi ex--
varon /pero ki!oS¡·Aquí adelante los agarraron y tu-- presión y, aún con lágrimas, abrí los ojos.
vieron problemas con la ley. Es que esto es de medi- Y ahí estaban, .frente a mí; en un claro movi-
cina, no de narcotráfico -aclararon. miento ascendente hacia el so/. lasplantas de maíz.
Juan se apalabró con elprecio y salimos a con- La milpa estaba viva.
tersar. Lo me/or era aprovechar que era temprano y Cuando me encontré a Juan, él tenía el rostro

198 199
/

tan relqjado como yo sentía el mío. Me sentía lim- INDICE


pia, clara.
Al regresar a aquella cocina con piso de tierra, la
.familia nos invitó a su mesa en la que ya no éramos
ajenos.
En lasfatos que más tarde revelé, no sé si sólo yo
distingo aquella energia.
Ya en el camino de regreso, le conté aJuan a qué
grado había vivido los últimos tiempos invadida por
espectros, sintiéndome en pe!tgro ...
-¿Por qué temes tanto a la muerte.?-preguntó. CAPÍTULO 1 11
1 15
-Eso es algo que no puedo responder. .. Lo que sí
2 .
tdentflko, .fatalmente, es los vericuetos de la locura 3 33
y, por ese camino, elpe!tgro, lafigura del asesino. 4 42
Aunque todos contenemos ese instinto, la mayoría 5 63
no cruzamos el umbra~·porque asesinar implica
CAPÍTULO 2 79
perder un cacho de alma y eso es dolorosfsimo,·así
1 : : : : : : : : : : : : : : 90
es que un asesino múltiple ... 2 ....................... . 121
-Es un desalmado.
~ : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : . 151
-Sí. .. y es horrible vivir con el alma marchita.
CAPÍTULO 3 . . . 165
Oaxaca de Juárez, mayo de 1999
~ : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : ... 191

200 201
D esde hace varios años, comenzó a alterarse visiblemen-
te una parte importante de Javida de diversos sitios
del estado de Chihuahua. Uno de esos sitios es Ciudad Juá-
rez. Ciertos procesos conflictivos concurrieron en algunos
sectores sociales vinculados con maquiladoras, empresas
de doble faz y migrantes, que se tradujeron en una peligro-
sa escalada de narcotráfico, drogadicción, prostitución y
centenares de mujeres asesinadas. La información perio-
dística y la presión de organizaciones civiles de defensa de
derechos humanos han sido insuficientes para hacernos
comprender la dimensión de estos procesos de desgaste
social. Tierra marchita, de Carmen Galán, es una magnífi-
ca conjunción de periodismo y ficción, una documentada
investigación que con agilidad y desde muchas perspecti-
vas aporta una visión fundamental para conocer este proce-
so social que invade muchas esferas y avanza en muchas
zonas de México y del mundo.

CARLOSMONTEMAYOR

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