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CORRESPONDENCIA

llar ataxia 2 (SCA2). Cerebellum 2008; 7: inusual y, de hecho, se han referenciado muy mente lateral en el hemisferio izquierdo, suges-
115-24. pocos casos en la literatura neurológica [1-9]. tivas de áreas de infarto que parecen ser sub-
3. Grewal RP, Tayag E, Figueroa KP, Zu L, Dura- En ocasiones, la pérdida es sólo parcial [10]; agudas. No hay evidencia de hemorragias agu-
zo A, Núñez C, et al. Clinical and genetic ana- en tales casos, los defectos en la percepción das ni efecto de masa significativo. El cerebelo
lysis of a distinct autosomal dominant spino- de colores suelen afectar especialmente al re- aparece normal. Los ventrículos son normales
cerebellar ataxia. Neurology 1998; 51: 3-6. conocimiento de ciertos colores específicos. en tamaño, forma y configuración. La impre-
4. Velázquez-Pérez L. Ataxia espinocerebelosa En la acromatopsia central el paciente pue- sión general es que existen infartos occipitales
tipo 2. Principales aspectos neurofisiológicos de conservar el conocimiento (imaginación) de bilaterales de naturaleza subaguda’.
para el diagnóstico y pronóstico de la enfer- los colores, a pesar de su incapacidad para Se realizaron dos evaluaciones neuropsico-
medad. Colombia: Holguín; 2008. percibirlos [11]. De hecho, la incapacidad pa- lógicas durante su hospitalización. La primera
5. Velázquez-Pérez L, De la Hoz-Oliveras J, Pé- ra lograr una representación mental de los co- el día siguiente a su ingreso, y la segunda, tres
rez-González R, Hechavarría PR. Evaluación lores (es decir, qué colores se asocian con qué días más tarde.
cuantitativa de los trastornos de la coordina- objetos) corresponde realmente a una agnosia En la primera evaluación se encuentra a un
ción en pacientes con ataxia espinocerebelo- al color y no a una acromatopsia [12]. paciente alerta, orientado, con habla fluida, sin
sa tipo 2 cubana. Rev Neurol 2001; 32: 601-6. La acromatopsia central suele correlacio- dificultades para hallar palabras o defectos gra-
6. Gazulla J. Actualización en neuroquímica y narse con otros síndromes, como son: proso- maticales en el lenguaje. El volumen de la voz
terapéutica farmacológica de las ataxias cere- pagnosia [2,6], agnosia y amnesia topográfica y la entonación son normales. No hay defectos
belosas. Rev Neurol 2007; 45: 31-41. [8,10], agnosia visual [6], defectos en la per- en sus campos visuales. No se hallan dificulta-
7. Victor JD. Procedimientos neurológicos diag- cepción de profundidad y localización espacial des para el seguimiento visual y no se encuen-
nósticos. In Bennett JC, Plum F. Cecil. Trata- de los estímulos [6], y alexia pura [6,11,13]. tra extinción visual ante la doble estimulación
do de medicina interna. Vol. III. La Habana: La acromatopsia central se ha asociado con simultánea. El paciente informó que era inca-
Ciencias Médicas; 1998. p. 2261-4. lesiones occipitales y temporales ventrome- paz de calcular correctamente la distancia entre
8. Kimura J. Electrodiagnosis in diseases of nerve diales [2,6,8]; frecuentemente se relaciona con dos objetos. En el reconocimiento de figuras
and muscle: principles and practice. 2 ed. Phi- infartos temporooccipitales que incluyen las superpuestas (prueba de Poppelreuter), el pa-
ladelphia: F.A. Davis; 1989. circunvoluciones lingual y fusiforme [4,5,10], ciente logró identificar correctamente sólo el
9. Azorandia CS. El abecé de la electroneuro- A continuación se presenta un caso de acro- 50% de las figuras. En la lámina 1 de la prueba
miografía clínica. La Habana: Ciencias Mé- matopsia con una conservación de la imagina- de Boston para el diagnóstico de las afasias fue
dicas; 2003. ción de colores, y una recuperación casi com- capaz de explorar toda la figura siguiendo una
10. Medrano-Montero J, Velázquez-Pérez LC, Ca- pleta en el curso de unos pocos días. dirección de izquierda a derecha. Además, lo-
nales-Ochoa N, Gonzáles-Zaldívar Y. Invol- gró integrar todos los elementos visuales de
vement of cranial nerves in patients and pre- Varón diestro de 47 años de edad con 12 años manera correcta. Copió de una forma casi nor-
symptomatic relatives in SCA2: a neurophys- de escolaridad. Este paciente explica que an- mal la figura compleja de Rey-Osterrieth, lo
iologic follow-up study in 232 subjects. Ab- tes de su hospitalización presentó una cefalea que sugirió ausencia de dificultades construc-
stracts of the 5th Latin American Congress of de intensidad moderada durante aproximada- cionales o agnosia aperceptiva. Informó que
Clinical Neurophysiology. Clin Neurophysiol mente un mes, que en ocasiones lo despertaba continuaba teniendo dificultades para ver colo-
2008; 119: S143-77. durante la noche. Sin embargo, la intensidad res y todos los objetos simplemente tenían to-
11. Gierga K, Buró K, Bauer M, Orozco-Díaz G, de la cefalea aumentó progresivamente. Dos nalidades de gris. Se utilizaron cinco tarjetas de
Auburger G, Schultz C, et al. Involvement of días antes de su hospitalización se encontraba 23 × 30 cm para evaluar la percepción de colo-
the cranial nerves and their nuclei in spino- viendo televisión y sintió como si su cabeza res: rojo, amarillo, anaranjado, verde y azul. Se
cerebellar ataxia type 2 SCA2). Acta Neuro- flotara. Se sentó y entonces notó una pérdida pidió al paciente que señalara diferentes colo-
pathol (Berl) 2005; 109: 617-31. aguda de la visión de colores. Se fue a su ca- res. Con dificultad, señaló dos de los colores
12. Medrano-Montero J, Velázquez-Pérez LC, Ca- ma, se acostó para dormir y cuando se desper- (rojo y amarillo), pero observó que ‘este color
nales-Ochoa N, Almaguer-Mederos LE. Con- tó observó que sólo veía sombras en blanco y puede ser el rojo porque es oscuro, y éste puede
ducción nerviosa del facial: relación con el tipo negro. Explica que la luz brillante le molesta- ser el amarillo porque es claro. Supongo, pero
de cara. Rev Mex Neuroci 2005; 6: 207-11. ba. No observó vértigo, diplopía ni dificulta- en verdad no veo el color’. De forma similar,
13. Medrano-Montero J, Velázquez-Pérez LC, des para caminar o para hablar. Tampoco ob- cuando se le pidió que nombrara los colores,
Canales-Ochoa N. Ataxia espinocerebelosa servó parastesias o hipoestesia. Afirma que denominó correctamente el rojo y el amarillo,
tipo 2. Estudios de conducción nerviosa del podía reconocer formas y objetos en movi- explicando que era el más oscuro y el más cla-
nervio hipogloso. Rev Mex Neurosci 2006; miento. Sin embargo, indica que todas las co- ro. Nombró oralmente y de forma correcta los
7: 380-4. sas le ‘parecían iguales’, y tuvo dificultades colores de diferentes objetos (p. ej., ‘¿de qué
14. Santiago-Pérez S, Pérez-Conde MC, Ugalde- para distinguir una paquete de cigarrillos del color es la sangre?’; ‘¿de qué color es la hier-
Canitrot A, López-Pajares MR. Estudio neu- control remoto del televisor. Más tarde fue a ba?’). Cuando se le pidió que denominara colo-
rofisiológico de las alteraciones del sistema una tienda que visitaba frecuentemente y ex- res pálidos (p. ej., rosado, azul celeste, etc.), fa-
nervioso central y periférico en la ataxia de plica que le pareció desconocida y se sintió lló por completo y dijo que sólo veía gris.
Friedreich. Rev Neurol 2007; 44: 193-7. muy preocupado por las posibles dificultades Durante la segunda evaluación, el paciente
15. Velázquez-Pérez L, Díaz R, Pérez-González para regresar a su casa; de hecho, para volver comunica que la percepción de colores ha me-
R, Canales-Ochoa N, Sánchez-Cruz G, Al- tuvo que contar las calles e identificar marcas jorado notoriamente y actualmente es casi
maguer-Mederos LE, et al. Impaired olfacto- locales en las esquinas. Añade que tuvo difi- normal. Puede reconocer los colores vivos pe-
ry functions in the Holguín population of cultades para identificar a su vecina y sólo pu- ro no los pálidos. Describe que para la recupe-
spinocerebellar type 2 patients. Ann Neurol do reconocerla por el timbre de la voz. A con- ración de la percepción de los colores ha se-
2004; 56: 444-7. secuencia de estas dificultades, acudió a un guido la siguiente secuencia: rojo (primero),
hospital local, donde fue internado. En el exa- anaranjado, azul y amarillo-verde (último). Se
men neurológico de ingreso estaba alerta y evalúo la percepción de colores con la prueba
bien orientado. Los nervios craneales II-XII es- de colores de Ishihara. Ésta consta de varias
Acromatopsia central taban intactos, pero el paciente informó que só- láminas que contienen puntos coloreados, los
lo veía tonos de gris. El funcionamiento motor cuales forman números contra un fondo de
La acromatopsia central se ha definido como y sensorial fue normal y simétrico. No se en- puntos de contraste. Fue capaz de identificar
una pérdida de la percepción de los colores re- contraron signos cerebelosos. todos los números de las láminas que se le
sultante de una lesión en la corteza de asocia- Una tomografía cerebral se interpretó de la presentaron. También fue capaz de responder
ción visual [1,2]. La pérdida completa de la forma siguiente: ‘en el lóbulo occipital se en- a las preguntas relativas a los colores de los
percepción de colores causada por una patolo- cuentra un área de baja densidad visualizada objetos (p. ej., ‘¿de qué color es un plátano?’)
gía cerebral representa un síndrome clínico medialmente en el hemisferio derecho y ligera- y de nombrar objetos correspondientes a un

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color determinado (p. ej., ‘por favor, dígame tos defectos presentaron una recuperación rá- agnosis and examination strategy). II. Klin
el nombre de diferentes objetos amarillos’). pida, y una semana más tarde su acromatopsia Monatsbl Augenheilkd 1989; 194: 32-6.
Su incapacidad para denominar colores fue se había recuperado casi por completo, al 6. Rizzo M, Smith V, Pokorny J, Damasio AR.
inconsistente; nombró correctamente los co- igual que los otros trastornos asociados. Color perception profiles in central achro-
lores brillantes, pero su incapacidad para de- A pesar del desarrollo de nuevas técnicas matopsia: Neurology 1993; 43: 995-1001.
nominar colores con poca saturación fue me- experimentales aplicadas al estudio del siste- 7. Shuren JE, Brott TG, Schefft BK, Houston
nor. Así, pudo reconocer adecuadamente el co- ma visual [15], el análisis de casos especiales W. Preserved color imagery in an achroma-
lor rojo, pero fue incapaz de reconocer el ro- como éste puede contribuir significativamente topsic. Neuropsychologia 1996; 34: 485-9.
sado. Dijo que cuando la luz se reflejaba en un a lograr una mejor comprensión sobre la orga- 8. Tanaka Y, Kitahara K, Nakadomari S, Ku-
objeto veía dos colores diferentes. nización cerebral de la percepción visual. megawa K, Umahara T. Analysis with mag-
No se encontraron dificultades en el reco- netic resonance imaging of lesions in cere-
nocimiento de caras. El paciente reconoció A. Ardila bral achromatopsia. Nippon Ganka Gakkai
sin ningún error todas las caras de los presi- Zasshi 2002; 106: 154-61.
dentes de Estados Unidos. En la prueba de re- Aceptado tras revisión externa: 12.02.09. 9. Vaina LM. Functional segregation of color
conocimiento de caras de Benton [14] obtuvo Department of Communication Sciences and Disor- and motion processing in the human visual
una puntuación normal. ders. Florida International University. Miami, Flo- cortex: clinical evidence. Cereb Cortex 1994;
No se encontraron defectos visuoespacia- rida, Estados Unidos. 4: 555-72.
les. Fue capaz de indicar correctamente las Correspondencia: Alfredo Ardila, Ph.D. 12230 NW 10. Kennard C, Lawden M, Morland AB, Rud-
coordenadas espaciales en un mapa de Esta- 8th Street. 33182, Miami, Florida, USA. E-mail: dock KH. Colour identification and colour
ardilaa@fiu.edu
dos Unidos y de indicar la localización de di- constancy are impaired in a patient with in-
ferentes ciudades y estados. Sin embargo, su complete achromatopsia associated with pre-
puntuación en el juicio de orientación de líneas BIBLIOGRAFÍA striate cortical lesions. Proc R Soc Lond B
[14] fue limítrofe. Con la prueba de denomi- Biol Sci 1995; 260: 169-75.
nación de Boston se encontró algún grado de 1. Meadows JC. Disturbed perception of colors 11. Shuren JE, Brott TG, Schefft BK, Houston
agnosia visual; por ejemplo, dijo que la ‘ra- associated with localized brain lesions. Brain W. Preserved color imagery in an achroma-
queta’ era una ‘cuchara’, aunque el paciente 1974; 97: 615-32. topsic. Neuropsychologia 1996; 34: 485-9.
corrigió espontáneamente estos errores. Afir- 2. Damasio A, Yamada T, Damasio H, Corbett J, 12. De Vreese LP. Two systems for colour-naming
mó que era capaz de reconocer los objetos en McKee J. Central achromatopsia: behavioral, defects: verbal disconnection vs colour imagery
movimiento sin ninguna dificultad. anatomic, and physiologic aspects. Neurolo- disorder. Neuropsychologia 1991; 29: 1-18.
gy 1980; 30: 1064-71. 13. Damasio AR, Damasio H. Hemianopia, hemi-
Este caso ilustra claramente el síndrome de 3. Cowey A, Heywood CA, Irving-Bell L. The achromatopsia and the mechanisms of alexia.
acromatopsia central. El paciente presentó regional cortical basis of achromatopsia: a Cortex 1986; 22: 161-9.
una pérdida súbita de la percepción de colo- study on macaque monkeys and an achro- 14. Benton AL, Sivan AB, Hamsher KS, Harvey
res, asociada inicialmente con prosopagnosia, matopsic patient. Eur J Neurosci 2001; 14: NR, Spreen O. Contributions to neuropsycho-
agnosia topográfica, agnosia visual y defectos 1555-66. logical assessment. New York: Oxford Uni-
en la percepción de profundidad y localiza- 4. Fine RD, Parker GD. Disturbance of central versity Press; 1994.
ción espacial de los estímulos, resultante de vision after carbon monoxide poisoning. Aust 15. Alfaro-Sáez A, Fernández-Jover E. Estimu-
infartos occipitales bilaterales. Sin embargo, N Z J Ophthalmol 1996; 24: 137-41. lación magnética transcraneal: aportaciones
no se hallaron defectos en sus campos visua- 5. Jaeger W, Krastel H, Braun S. Cerebral achro- al estudio de la vía visual. Rev Neurol 2008;
les ni fallos en la imaginación de colores. Es- matopsia (symptoms, course, differential di- 46: 282-8.

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