Está en la página 1de 26

Psicología

Unidad 4
Los procesos inconscientes

Apunte de Cátedra

Introducción

1. Historia y génesis del psicoanálisis


1.1. La histeria y la hipnosis en los orígenes del Psicoanálisis

1.2. Experiencias de laboratorio con hipnosis

1.3. Breuer y el tratamiento catártico

1.4. De la técnica de hipnosis catártica a la técnica del apremio

2. Conceptos centrales de la Teoría psicoanalítica

2.1. Objeto de estudio del Psicoanálisis: el concepto de inconsciente

2.1.1. Diferencias conceptuales entre lo inconsciente definido desde los aspectos


descriptivo, dinámico, sistemático o tópico y económico. Legalidades de los sistemas.
Las tópicas freudianas

2.2. El mecanismo de la represión


2.2.1 Represión y conflicto psíquico

2.2.2. Articulación teórica entre represión y resistencia


2.2.3. Fracaso de la represión. Retorno de lo reprimido
2.2.4. Formaciones sustitutivas o formaciones de compromiso

2.3. Pulsión sexual: el enfoque psicoanalítico de la sexualidad

2.3.1. Del sentido vulgar y médico al concepto de pulsión sexual

3. Método del Psicoanálisis


3.1. Asociación libre e interpretación. Su regla fundamental
3.2. La interpretación de la transferencia

Biografías
Psicología

Introducción

Este trabajo es un complemento de la bibliografía obligatoria y tiene como objetivo ampliar el


desarrollo de algunos temas para su mejor comprensión.

La teoría psicoanalítica tiene un extenso desarrollo y su complejidad está en relación con


continuas rupturas que llevaron a Freud a la reelaboración de muchos conceptos, como, por
ejemplo, las dos tópicas psíquicas, desarrolladas en el programa, o las dos teorías pulsionales,
de las cuales verán una aproximación a la primera de ellas.

Para ayudarlos en la comprensión de los temas, hemos diagramado el desarrollo de este


Apunte en dos partes o puntos. El primero se refiere a los desarrollos prepsicoanalíticos, es
decir, a todo aquel período en el que Freud utiliza la hipnosis como método y que finaliza con
la publicación en 1900 de “La interpretación de los sueños”1. El segundo punto del trabajo
marca los inicios de la Teoría psicoanalítica y un recorrido por los conceptos centrales de la
misma.

Al finalizar el estudio de todo el material correspondiente a la Unidad 4, se espera que puedan


responder las siguientes preguntas:

o ¿En qué términos se produce la ruptura del psicoanálisis respecto de la psicología y de la


medicina de fines del siglo XIX?

o ¿Cuáles son los antecedentes del Psicoanálisis en relación con el tratamiento de la


histeria y con la utilización de la hipnosis como método?

o ¿Cuál es el objeto de estudio y cuál el método del Psicoanálisis?

o ¿Cuáles son, cómo se definen y cómo se articulan entre sí, los conceptos centrales del
Psicoanálisis?

1. Historia y génesis del Psicoanálisis


Conceptos centrales: afecto – palabra – eficacia – inconsciente – hipnosis – catarsis
–histeria - cuerpo – recuerdo – disociación psíquica - sexualidad

Sin lugar a dudas, el surgimiento del Psicoanálisis está relacionado con dos temas de
particular interés para la medicina de fines del siglo XIX: la hipnosis y la histeria. En esta
primera parte profundizaremos en la temática y al finalizar podrán entender la frase: “El
tratamiento de la histeria fue la puerta de entrada del psicoanálisis”.

1.1. La histeria y la hipnosis en los orígenes del Psicoanálisis


Los grandes nombres de la medicina, de la psiquiatría de entonces (Breuer, Charcot,
Bernheim, Janet) utilizaban la hipnosis y tenían teorías para explicar lo que aparecía como la
enfermedad de la época: la histeria.

1
Freud, Sigmund (1976), Capítulo V: La interpretación de los sueños, en Obras completas (Tomo V), Buenos Aires,
Ediciones Nuevo Mundo.

Este material es de uso exclusivamente educativo. 2


Psicología

Histeria deriva de la palabra griega ὑστέρα, útero. La idea de histeria como enfermedad, en
realidad, se remonta a Hipócrates (médico griego del siglo V a.C.) y desde ese entonces, se
pensó que era una enfermedad femenina. Lo característico de la histeria de conversión es la
de afectar al cuerpo sin que haya daño orgánico alguno. Por ejemplo, una parálisis se
considera histérica cuando un sujeto tiene alguna parte de su cuerpo imposibilitada de
movimiento pero la causa no es una lesión cerebral, ni medular. Se trata de otro tipo de daño,
de otro trauma. La ausencia de lesión orgánica llevaba a los médicos de ese momento a creer
que se trataba de sugestión, autosugestión o simulación.

1.2. Experiencias de laboratorio con hipnosis


Las siguientes experiencias fueron realizadas por los
médicos que experimentaban con la hipnosis. Tengan La película Freud, pasión secreta de
en cuenta que se trata de experiencias del John Huston trata sobre los comienzos
laboratorio producidas artificialmente a los fines de del Psicoanálisis; en una de sus
investigar ambos fenómenos: la histeria y la primeras escenas, podrán apreciar la
hipnosis que presentaban particularidades comunes. reacción generalizada de los médicos
de la época en relación con las
pacientes histéricas, y la particular
actitud de un joven Freud. (Esta
escena transcurre en los 6 primeros
minutos).

Bernheim y las experiencias posthipnóticas

Uno de los conocidos médicos que se ocupaban de la histeria fue Bernheim, quien realizó las
llamadas experiencias posthipnóticas. A continuación, el relato de Freud la experiencia:

“El médico entra en la sala del hospital, apoya su paraguas en el rincón, hipnotiza a
uno de los pacientes y le dice: „Ahora me voy. Cuando vuelva, usted saldrá a mi
encuentro con mi paraguas abierto y lo mantendrá sobre mi cabeza‟. Entonces el
médico y sus ayudantes abandonan la sala. En cuanto vuelven, el paciente, que ya
no se halla hipnotizado, lleva a cabo exactamente las instrucciones que se le dieron
mientras estaba bajo hipnosis. El médico le pregunta: „¿Qué está usted haciendo?
¿Qué significa esto?‟ El paciente queda claramente confundido. Hace alguna
observación inoportuna, como: „Sólo pensé, doctor, que, como llueve afuera, usted
abriría su paraguas en la sala antes de salir‟. La explicación es evidentemente
inadecuada y hecha en el apuro del momento para ofrecer algún motivo de su
conducta sin sentido. Es evidente, para nosotros los espectadores, que ignora su
real motivo. Sin embargo, nosotros sabemos cuál es, porque estábamos presentes
cuando se le hizo la sugestión que ahora realiza, mientras que él nada sabe del
acto que está en acción.”2

2
Freud, Sigmund (1976), Capítulo XV: Autobiografía, en Obras completas (Tomo II), Buenos Aires, Ediciones Nuevo
Mundo.

Este material es de uso exclusivamente educativo. 3


Psicología

Charcot y la reproducción artificial de un síntoma histérico

Otra de las experiencias que caracterizó la época fue la reproducción artificial de un síntoma
histérico. A continuación, pueden leer el relato de Freud acerca de la experiencia realizada por
Charcot en la que el médico provoca un síntoma, una parálisis histérica.

”Charcot pone en hipnosis profunda a uno de estos enfermos, le da un golpecito en


el brazo, el brazo se cae, queda paralizado, y muestra exactamente los mismos
síntomas que en la parálisis traumática espontánea. El golpe también puede ser
sustituido por una sugestión verbal directa: „Oye, tu brazo está paralizado‟; y
también en este caso muestra la parálisis idéntico carácter”. 3

En esta imagen se puede observar una clase


magistral de Charcot en la clínica La Salpêtriere,
en Francia, explicando las características del
ataque histérico. Observen el detalle de la
posición de la paciente, su espalda arqueada
típica de la histeria. Fuente: Imagina 65

En la película mencionada, Freud,


pasión secreta, podrán ver una
escena acerca de las experiencias
llevadas a cabo por el doctor Charcot
que producían tanta admiración en
un joven doctor Freud, pleno de
inquietud y de curiosidad. Esta
escena transcurre entre los minutos
8 y 16).

3
Freud, Sigmund (1976), Capítulo II: La histeria, en Obras completas (Tomo I), Buenos Aires, Ediciones Nuevo
Mundo.

Este material es de uso exclusivamente educativo. 4


Psicología

A continuación se mencionan aquellas características que permitían relacionar los


fenómenos de histeria y de hipnosis en las investigaciones médicas de fines del siglo
XIX.

o En todas las experiencias en las que se utilizaba la hipnosis como método, así como en
las pacientes histéricas de entonces, podía notarse una característica similar: la
existencia de una disociación psíquica. Dos estados psíquicos que no sabían nada uno
de otro, que coexistían. En la primera experiencia realizada por Bernheim, se constata
esa disociación cuando el paciente recibe la orden estando hipnotizado y cuando la
cumple sin recordar esa orden. También, se puede verificar en el padecimiento de las
histéricas como lo describe Freud en las Conferencias.

o En la relación con el hipnotizador, el paciente podría producir y suprimir síntomas si el


médico se lo ordenaba. Una parálisis sugerida bajo hipnosis presentaba las mismas
características que en una paciente con parálisis histérica. Y de la orden, nada podía
decir el paciente.

o Se relacionaba la histeria con la sexualidad porque consideraban que los problemas de


la histérica eran cuestiones de alcoba, problemas matrimoniales que escapaban al
interés científico.

o El reconocimiento de la existencia de ideas latentes o inconscientes era generalizado y


el hecho de que no fueran conscientes se relacionaba con la debilidad de la idea, con la
incapacidad para hacerse consciente.

En la “Segunda conferencia” se
encuentra la concepción acerca de la
histeria elaborada por Pierre Janet,
discípulo de Charcot.

1.3. Breuer y el tratamiento catártico


Freud y Breuer elaboraron en forma conjunta el texto “Estudios sobre la histeria”4, en el que
presentan casos clínicos que responden a ese diagnóstico. Uno de los casos allí descriptos es el
de una mujer joven que fue atendida por el doctor Breuer entre los años 1880 y 1882 y que
pasaría a la historia como el “Caso Ana O”. En el texto de Freud “Cinco Conferencias de
Introducción al Psicoanálisis” de lectura obligatoria encontrarán la descripción del caso.

En “Historia del movimiento psicoanalítico”5 explica Freud cómo surgió la primera diferencia
con Breuer referida al mecanismo de la histeria. Allí donde Breuer prefería una teoría
fisiológica (hablaba de estados hipnoides) para explicar la escisión psíquica de los histéricos,
Freud pensaba que se trataba de un proceso de repulsión (que más adelante se convertiría en
el concepto de represión).

4
Freud, S. (1976), Capítulo II: La histeria, en Obras completas (Tomo I), Buenos Aires, Nuevo Mundo. Este texto fue
publicado por primera vez en 1895.
5
Freud, S. (1976), Capítulo XIV: Historia del movimiento psicoanalítico, en Obras completas (Tomo II), Buenos Aires,
Nuevo Mundo.

Este material es de uso exclusivamente educativo. 5


Psicología

1.4. De la técnica de hipnosis catártica a la técnica del apremio


El método de “hipnosis catártica” creado por Breuer fue utilizado por Freud pero su uso nunca
le resultó sencillo ni agradable a Freud; él cuestionaba su utilización desde el punto de vista
ético porque consideraba que dejaba al paciente en un estado de indefensión extremo. Por
ello, reemplaza el uso de la hipnosis por una metodología que llamará la técnica del
apremio.

¿En qué consiste la técnica del apremio? Con esta técnica, el paciente no era hipnotizado;
Freud lo invitaba a recostarse en un diván y le ponía la mano en la frente aclarándole que a
partir de ese momento podría recordar la escena olvidada.

Cuenta Freud que para tomar la decisión de prescindir del método de la hipnosis, recurrió a
una experiencia que observó realizar al doctor Bernheim, quien presionaba a los pacientes
para que recordaran lo que decían olvidar cuando estaban hipnotizados. Tengan presente que
en todas las experiencias con hipnosis, los sujetos que participaban decían no recordar la
orden que habían recibido en ese estado. Bernheim echaba por tierra esa idea y, de esa
experiencia, se sirvió Freud para dejar de utilizar ese método.

De la técnica del apremio pasaría a la creación del método psicoanalítico que corresponde
a la etapa del Psicoanálisis propiamente dicho, que trabajaremos en el segundo punto de este
apunte.

En síntesis

Hasta ahora hemos recorrido el trayecto que parte del tratamiento que los médicos daban a la
histeria, a las investigaciones llevadas adelante por Breuer y por Freud durante el tiempo que
trabajaron juntos. Algunos de los términos utilizados en este primer punto, sobre la historia y
génesis del Psicoanálisis, los vamos a encontrar en el segundo referido a los conceptos
centrales de la Teoría psicoanalítica, y son, por ejemplo: inconsciente, latente, síntoma,
sexualidad.

Lo que instala la ruptura entre un momento y otro es la relación causal, el nexo entre aspectos
que se consideraban de naturaleza diferente: lo olvidado, que más adelante se constituirá en

Este material es de uso exclusivamente educativo. 6


Psicología

lo reprimido y los síntomas en el cuerpo. Se trata de la ruptura con el saber médico y los
momentos iniciales de la Teoría psicoanalítica.

Este tema, que incluye la ruptura con la Psicología fundacional de Wundt centrada en la
conciencia, lo encontrarán desarrollado en el libro de Töpf y Rojo, Lo inconsciente6 bajo el
título “Las rupturas epistemológicas del pensamiento freudiano”.

2. Conceptos centrales de la Teoría psicoanalítica


En este apartado trabajaremos los conceptos considerados centrales en la teoría de Freud
acompañando el texto de la bibliografía, Lo Inconsciente. La extensión y complejidad de la
obra freudiana obliga a un esfuerzo de síntesis cuidadoso que contribuya a la comprensión de
sus desarrollos sin desvirtuar lo esencial de sus aportes al campo de la salud mental; por ello
proponemos trabajar los siguientes conceptos que consideramos centrales en su teoría:
inconsciente, represión, pulsión sexual. Seguimos, así, la orientación de Freud, que los señala
como los pilares maestros de la teoría psicoanalítica.

Inconsciente

Represión

Pulsion sexual

2.1. El objeto de estudio del psicoanálisis: el concepto de inconsciente


2.1.1. Diferencias conceptuales entre lo inconsciente definido desde los aspectos
descriptivo, dinámico, sistemático o tópico y económico. Las tópicas freudianas.
Legalidades de los sistemas

En los comienzos de la investigación freudiana, se trató del reconocimiento de la existencia


de lo inconsciente que la ciencia hasta entonces no estudiaba porque ponía en cuestión los
principios mismos de su existencia. El concepto de inconsciente no es por cierto un concepto
que Freud inventa. Como vimos en la primera parte de este trabajo, en las experiencias con
hipnosis se reconocía la existencia de ideas latentes pero, por ser latentes y quedar por fuera
del dominio de la conciencia, no eran consideradas como objeto de estudio.
Recordemos que el nacimiento de la psicología como
ciencia independiente de la filosofía se produce en el Ver Positivismo, desarrollado en el
marco positivista, y el campo de la medicina también Apunte de Cátedra de la Unidad1. Las
implicaciones de las rupturas del
estaba atravesado por sus principios (siglo XIX), con lo pensamiento freudiano están
cual, lo que no era observable quedaba por fuera del desarrolladas en la parte II del libro Lo
campo de la ciencia. inconsciente, a partir de la página 51.

6
Töpf, José y Rojo, Heberto (2000), Psicología. Lo inconsciente (pp.51-73), Buenos Aires, Eudeba.

Este material es de uso exclusivamente educativo. 7


Psicología

Los diferentes sentidos o versiones de lo inconsciente que Freud va a ir desplegando se


corresponden con diferentes momentos de su experiencia clínica que lo llevaban a modificar
las conclusiones teóricos a las que arribaba .Anteponiendo la escucha y atención del
padecimiento humano a la teoría.

Lo inconsciente en sentido descriptivo

La significación más antigua y acertada de la palabra inconsciente es la descriptiva que se


refiere a que será inconsciente todo proceso psíquico cuya existencia nos es obligada a
suponer por sus efectos, pero del que nada sabemos.

El aspecto relativo a lo descriptivo, clasificatorio, no será abandonado por Freud, pero no será
el único ni el más importante aspecto de la perspectiva freudiana.

Lo inconsciente en sentido dinámico

Considerar válida la sugestión posthipnótica pasa de una concepción puramente descriptiva


del fenómeno a una dinámica, hay una actividad psíquica latente que no es consciente. Tanto
en la sugestión posthipnótica como en la creación experimental de síntomas, surge junto al
reconocimiento de lo inconsciente, la idea de su eficacia. La eficacia implica el
reconocimiento del nexo entre lo excluido de la conciencia (lo inconsciente) y su expresión
consciente. Dicho en otros términos, una idea excluida de la conciencia, una idea reprimida
pasa a ser inconsciente y es en tanto inconsciente que puede producir sueños, síntomas, actos
fallidos. Por lo que una idea por ser inconsciente produce efectos en la conciencia y ahí radica
su eficacia.

El inconsciente dinámico, excluido de la conciencia, está excluido por unas fuerzas


vivas, que se contraponen.

El aspecto dinámico introduce una diferencia: un inconsciente latente, capaz de conciencia


(aspecto descriptivo) y un inconsciente reprimido, incapaz de conciencia. Lo latente que
solo es inconsciente en sentido descriptivo y no dinámico lo denominará preconsciente.
Inconsciente es lo reprimido dinámicamente inconsciente. Entonces, tenemos que ubicar tres
términos:

De manera que en sentido descriptivo hay dos clases de inconsciente y solo una en sentido
dinámico.

Este material es de uso exclusivamente educativo. 8


Psicología

El sentido dinámico implica un inconsciente reprimido. Y esta es una primera


rectificación.

Lo inconsciente en sentido sistemático o tópico. Las tópicas freudianas

El conocimiento de la estructura anímica lo obliga a Freud a una nueva rectificación: todo lo


reprimido es inconsciente.

Hay un inconsciente latente de fácil acceso a la conciencia (lo preconsciente). Conciencia e


inconsciente figuran como sistemas calificados por características contradictorias. No son ya
solo dos mundos o dos tipos diferentes de aparición en la conciencia, como serían el sueño, el
acto fallido, el fantasma o incluso el síntoma, sino dos modos de organización radicalmente
diferente. Esto configura la llamada primera tópica o primera estructuración que se basa en
la diferencia de sistemas: consciente, preconsciente e inconsciente. Esta concepción es
básicamente dinámica porque los sistemas se hallan en conflicto entre sí, se presenta por
primera vez en el texto ya citado “La interpretación de los sueños”.

La segunda tópica la elabora, Freud, a partir de 1920, como una diferenciación progresiva en
la constitución psíquica. Este aparato psíquico comprende el yo, el superyó y el ello. Esta
nueva concepción no anula el sentido dinámico
expresado en la primera tópica, sin embargo En este trabajo hacemos mención de
complejiza el primer modelo de manera tal que las las dos tópicas freudianas que
encontrarán desarrolladas en el texto
relaciones conflictivas ya no son solo entre sistemas Lo inconsciente: la primera
conscientes o inconscientes, sino que hay aspectos formulación freudiana del aparato
conscientes e inconscientes que forman parte, tanto psíquico, en la página 75 y en la
página 113, la segunda formulación.
de la instancia llamada “yo”, como de la llamada
“superyó”. El “ello” será el único aspecto solo
inconsciente.

El sentido económico

Para completar las implicancias del concepto de inconsciente, es necesario dar cuenta del
aspecto o sentido económico. La hipótesis freudiana considera que los procesos psíquicos
consisten en la circulación y distribución de una energía cuantificable (energía pulsional o
libido), es decir, una energía que es susceptible de aumento, disminución y equivalencias. El
aparato psíquico tiene la función de mantener al nivel más bajo posible la energía que por él
circula, para lo cual realiza cierto trabajo: la transformación de la energía libre en energía
ligada, se trata de la elaboración psíquica de las excitaciones. La energía está ligada cuando
se une, se carga una determinada representación, idea o palabra. Vayamos a un simple
ejemplo: una mujer sueña que tiene en la mano a una niña pequeña cuando en análisis había
estado trabajando su primer infancia, entonces descubre a través de sus asociaciones en el
tratamiento que esa niña pequeña es ella misma. La carga de afecto, montante de afecto, la
energía libididinal que correspondía a sus recuerdos de la infancia quedó concentrada,
condensada en el sueño en el que esa energía queda ligada a una representación, la imagen
de ella misma siendo niña en su mano.

Este material es de uso exclusivamente educativo. 9


Psicología

Legalidades de los sistemas

En el texto de la bibliografía, Lo inconsciente7, están desarrolladas las legalidades de los


sistemas y la diferencia entre lo consciente y lo inconsciente. Se trata de modos de
funcionamiento. Tengan en cuenta que las ideas, las imágenes, que están en el sistema
consciente, tienen ciertas características en tanto son ideas conscientes y, si esas mismas
ideas pasaran a ser inconscientes, se verían afectadas por la legalidad de ese otro sistema.

Los sueños son la vía regia de acceso a lo inconsciente, pero se puede ver en todo sueño la
legalidad, siendo su característica principal el proceso primario caracterizado por los
mecanismos de condensación y de desplazamiento.

¿Cuál ha sido la causa que lo llevó a Freud a crear otro modelo teórico y por qué no le
resultó suficiente con la primera tópica? Como ya señalamos en el comienzo de este
punto todos los cambios que Freud ha ido realizando en su teoría surgen de su práctica clínica
y del deseo de aliviar el padecimiento del sujeto. El pasaje de la primera tópica a la segunda
no implica que un modelo reemplaza a otro, sino que el esquema inicial que describe la
relación entre los sistemas consciente, preconsciente e inconsciente, le resulta insuficiente a
Freud para explicar muchos fenómenos clínicos. Uno de esos fenómenos es el de la
autoobservación que, en términos de la segunda tópica, pasa a denominarse superyó con
características propias y que tiene aspectos conscientes e inconscientes.

2.2. El mecanismo de la represión


Comenzamos este apartado con el mecanismo de la represión que está directamente
relacionado, por definición, con el inconsciente, porque es una de sus características: todo lo
inconsciente es reprimido. Solo en la medida en que la represión falla, tenemos posibilidad de
saber de su existencia, lo que permite definir una segunda característica del inconsciente, que
es la de ser un existente psíquico. Y, finalmente, las fallas en la represión demuestran la
eficacia que adquiere una idea inconsciente. Ser reprimido, existente psíquico y eficaz son
las características de lo inconsciente para el psicoanálisis.

A continuación, trabajaremos el concepto de represión, su función en la constitución del


psiquismo y los efectos en la vida de las personas.

7
Töpf, José y Rojo, Heberto (2000), Psicología. Lo inconsciente (pp.79-82), Buenos Aires, Eudeba.

Este material es de uso exclusivamente educativo. 10


Psicología

2.2.1. Represión y conflicto psíquico

El concepto de represión está íntimamente ligado a la idea de conflicto psíquico. En cada uno
de los momentos, el conflicto se ubica de un modo singular y a cada uno de los momentos le
corresponde una modalidad de respuesta.

Las dificultades de Freud para hipnotizar a sus pacientes y el recuerdo de las experiencias de
Bernheim lo decidieron a abandonar el método de hipnosis. Recuerden que la opinión médica
sobre la hipnosis sostenía la premisa de que la orden que el paciente recibía estando
hipnotizado le impedía, cuando recuperaba la conciencia, recordarla. Sin embargo, Freud había
asistido a experiencias realizadas por Bernheim que le habían parecido muy instructivas y
asombrosas y que ponían en cuestión esa idea.

La decisión de abandonar la hipnosis fue el paso que le permitió descubrir que los recuerdos
olvidados no estaban perdidos, y que lo determinante para el olvido era el conflicto interno que
se le presentaba al sujeto; se trataba de fuerzas en oposición y era el olvido el resultado de
ese conflicto. Elaborar teóricamente la relación entre deseo y represión le permitió discernir el
mecanismo de la histeria y la dinámica en juego. Se trataba de una lucha interna, un conflicto
entre deseos inconciliables y las exigencias éticas y estéticas de la personalidad. El conflicto
provocaba un grado tal de displacer que solo la represión evitaba.

En términos de dinámica psíquica y habiendo definido el concepto de inconsciente en


psicoanálisis, podemos decir que una representación que aparece en la conciencia (idea que
expresa un deseo) es intolerable para el sujeto porque resulta inconciliable con las exigencias
éticas de la personalidad. Dicho de otra manera, una representación que entra en conflicto con
los ideales del sujeto encuentra en la represión el mecanismo para evitar el conflicto. De modo
que al desalojar la idea perturbadora de la conciencia, pasa a ser reprimida. Pasa a ser
inconsciente.

A modo de síntesis

Para comprender el concepto de represión, es necesario tener en cuenta la función del conflicto
en la construcción del psiquismo humano.

o La concepción dinámica del inconsciente permite situar el fundamento de las neurosis


conectando inconsciente y represión.

o La represión en la Teoría psicoanalítica no es un concepto cultural. La represión tiene


que ver con la estructura misma de la pulsión.

2.2.2. Articulación teórica entre resistencia y represión

La represión es un mecanismo de defensa que le


permite al sujeto mantener en equilibrio su aparato
Esta información deben ampliarla con
psíquico ante lo que aparece como amenaza. La
el texto de Freud “Cinco conferencias
represión es un concepto que no podemos observar
sobre psicoanálisis” de la bibliografía
directamente, solo deducimos su existencia ante la
obligatoria.
presencia de la resistencia.

Este material es de uso exclusivamente educativo. 11


Psicología

¿Cómo se manifiesta la resistencia? Cuando un paciente en tratamiento es invitado a


asociar libremente, y, en determinado momento, dice no poder seguir hablando porque no se
le ocurre nada o porque lo que se le ocurre es tonto o sin importancia; en ese momento
estamos ante el fenómeno de la resistencia.

¿Qué debe hacer el psicoanalista ante el fenómeno de la resistencia? Debe


interpretarla, lo que implica poner en palabras el sentido que la resistencia tiene en ese
momento para el paciente.

2.2.3. Fracaso de la represión. Retorno de lo reprimido

Para Freud, la represión es un dispositivo protector de la personalidad, sin embargo, algo


ocurre que, a pesar del dispositivo, se produce el síntoma (reprimido)8, en tanto representante
pulsional, va a buscar (por definición) la satisfacción que solo puede lograr haciéndose
consciente. Pero como fue reprimido, encuentra una fuerza siempre contraria, a modo de
resistencia, que impide su aparición en la conciencia.

La aparición de un síntoma es producto del fracaso de la represión que no logró alejar a la


representación insoportable de la conciencia. Como el sujeto que padece un síntoma se queja
de él pero nada sabe del proceso que lo generó, concluye Freud, es necesario reconocer el
fracaso de la represión en el punto en que lo reprimido retorna a la conciencia pero lo hace de
manera desfigurada, disfrazada, única alternativa de burlar la defensa. Se trata entonces de la
fuerza, la persistencia de un deseo que, siendo reprimido, busca satisfacción y solo puede
acceder a la conciencia de manera desfigurada.

Es conveniente atender a la manera en que se van enlazando los conceptos.


Comenzamos con el aspecto descriptivo de lo inconsciente y seguimos con el análisis
del inconsciente dinámico, como resultado de fuerzas que se oponen. En este punto,
interviene el mecanismo de la represión; este es un mecanismo estructurante ya que,
por efecto de la represión, se produce la disociación psíquica que nos constituye en
sujetos deseantes, sujetos del inconsciente.

2.2.4. Formaciones sustitutivas o formaciones de compromiso

La elaboración teórica del concepto de formaciones sustitutivas está relacionada con los
conceptos de inconsciente y de represión. Con lo inconsciente, en el punto en que un deseo
que fue desalojado de la conciencia, que fue reprimido, puede retornar a la conciencia solo en
forma desfigurada, única manera de poder burlar las defensas, como comenzamos a señalar
en el punto 2.2.3. En la medida en que el deseo se disfraza y aparece en la conciencia, es
necesario hablar de fracaso de la represión.

Las formaciones sustitutivas o de compromiso son todas aquellas formas de manifestación


consciente que no responden a la voluntad, a la razón, sino a un deseo inconsciente, lo que
da cuenta de la eficacia (de lo inconsciente).

En la primera parte de este trabajo vimos que el origen del Psicoanálisis estuvo directamente
relacionado con el tratamiento de las pacientes histéricas. Pero la conceptualización de

8
Ver el apartado 2.3. del libro Lo inconsciente.

Este material es de uso exclusivamente educativo. 12


Psicología

formaciones sustitutivas trasciende lo patológico. Es decir, el inconsciente se expresa no solo


a través de síntomas (patológico) , sino que lo hace en forma permanente y cotidiana a través
de los sueños, los actos fallidos, las equivocaciones, la llamada “Psicopatología de la vida
cotidiana”.

Freud también incluye en el conjunto de formaciones sustitutivas de lo reprimido a


las ocurrencias, asociaciones del enfermo en tratamiento y a los chistes.

Los sueños

En “La interpretación de los sueños”, Freud tiene como uno de sus interlocutores válidos a
Wundt (quien, recordemos, es el representante de un modo de pensar lo psíquico que
trabajamos en la primera unidad). En el texto citado, Freud relata que la escuela de Wundt
inició el experimento llamado de asociación, en el que un sujeto es invitado a responder lo más
rápidamente posible, con una reacción cualquiera, a la palabra que se dirige a título de
estímulo.

Veamos la diferencia que establece Freud entre el experimento de asociación y el soñar:

o En el experimento de asociación, el experimentador elige la palabra estímulo a partir


de la cual el sujeto de la experiencia va a asociar.

o En el soñar, la palabra estímulo queda reemplazada por algo que procede de la vida
psíquica del soñante, aunque de fuentes ignoradas por él.

Freud llamará relación simbólica a la relación constante entre el elemento del sueño y
su traducción, siendo el elemento del sueño (lo soñado) un símbolo de la idea
inconsciente correspondiente.

Freud orienta su investigación alrededor de dos problemas nuevos en el campo de lo


psicológico:
1) cuál es el proceso psíquico que ha transformado el contenido latente en el manifiesto
que es el que por mi recuerdo conozco;

2) qué motivo o motivos son los que han hecho necesaria esta traducción.

Proceso de elaboración del sueño

El proceso de transformación del contenido latente en manifiesto, Freud lo denomina


“elaboración del sueño” (Traumarbeit) diferenciando el contenido manifiesto del sueño, lo
que podemos recordar del sueño, de los pensamientos oníricos latentes que son las ideas
inconscientes a develar.

Esta desfiguración que ocurre al soñar es el mismo proceso psíquico que, como hemos visto,
participa en la producción de síntomas.

Este material es de uso exclusivamente educativo. 13


Psicología

Psicopatología de la vida cotidiana

Con este título que corresponde a un extenso capítulo9 del desarrollo de su teoría, Freud
analiza todas aquellas conductas que realizamos cotidianamente y que se refieren a
equivocaciones, errores, olvidos, torpezas, es decir, a todas aquellas conductas que no
deseamos realizar, que escapan a nuestra voluntad, que nos suelen ocurrir habitualmente y
que, para el Psicoanálisis, se explican como una sustitución simbólica de una satisfacción
libidinal. Sustitución que es posible gracias a los mecanismos de desplazamiento y de
condensación desarrollados en libro Lo inconsciente de la bibliografía.

Los síntomas para el psicoanálisis

Un tema fundamental de la teoría psicoanalítica ha sido desde los comienzos, como vimos, el
tratamiento de síntomas, formas de padecimiento que afectan al cuerpo o a la mente y que
tienen un origen psíquico. Los síntomas son también formaciones del inconsciente que tienen
la particularidad de que se instalan de forma permanente, a diferencia de los sueños o de los
olvidos.

Veamos qué articulación realiza el psicoanálisis entre síntomas y sentido. Lo primero que
tenemos que decir es que para el sujeto su síntoma no tiene ningún sentido, lo siente como
un cuerpo extraño y fuera de toda lógica (consciente). Lo paradójico es que ese síntoma que el
sujeto no reconoce como propio lo lleva a un padecimiento constante.

Veamos, ahora, la articulación síntoma – sentido - inconsciente:

o El sentido de los síntomas es inconsciente.

o Entre los síntomas y el sentido existe una relación de exclusión recíproca.

o De la presencia de síntomas, deducimos procesos inconscientes que contienen el


sentido de dichos síntomas.

o Es necesario que el sentido sea inconsciente para que el síntoma se produzca.

La manifestación en la conciencia del síntoma (expresión desfigurada del deseo reprimido)


conlleva un aspecto económico: el deseo no se satisface directamente pero en su desfiguración
como síntoma logra una satisfacción.

Entender la significación que adquiere esta “satisfacción” es uno de los aspectos más
complicados con que la teoría nos confronta. Pero podemos decir que el síntoma tiene un
aspecto satisfactorio, logra una satisfacción a modo de transacción que explica por
qué, a pesar del padecimiento, el sujeto no se deshace de él (del síntoma).

¿Por qué se trata de una transacción? Todas las formaciones de compromiso son formas
de transacción o formas sustitutivas en las que el deseo que fue reprimido encuentra una
manera desfigurada de acceder a la conciencia, lo cual implica un modo de satisfacción que
es una transacción entre el deseo que busca satisfacción y la fuerza de la defensa, de la
censura, que buscan mantenerlo lejos de la conciencia. Recordemos que para Freud los
deseos inconscientes son reprimidos y sexuales.

9
Freud, S. (1976), Capítulo VI: Psicopatología de la vida cotidiana, en Obras completas (Tomo I), Buenos Aires,
Ediciones Nuevo Mundo.

Este material es de uso exclusivamente educativo. 14


Psicología

Características generales de un síntoma psicoanalítico:

o Implica un sufrimiento permanente para el sujeto.

o El sujeto lo siente como una presencia extraña.

o El sujeto no se reconoce en el síntoma.

o Y tampoco puede evitarlo.

Como podrán observar, las características del síntoma se refieren al padecimiento de un


sujeto. Lo que a una persona puede parecerle muy grave y doloroso puede no serlo para otra.
Por eso, el psicoanálisis se ocupa de atender el padecimiento singular que afecta la vida de un
sujeto. Por ejemplo, para alguien puede ser muy terrible que el hijo se independice y para
otros padres no. Para una mujer puede ser muy importante ser una profesional para otra tener
un hijo puede convertirse en una verdadera obsesión.

Aplicación y articulación de conceptos con el caso Ana O.

A partir de lo trabajado conceptualmente hasta acá, tomaremos el “Caso Ana O.” que Freud
describe en la “Primera conferencia” para aplicar los conceptos en la formación de uno de los
síntomas que Ana O. padecía: su fobia a beber agua. Recuerden que se trata de una histeria
de conversión, esto quiere decir que el síntoma de fobia a beber agua es la manera de
expresión del conflicto a través del cuerpo.

¿Cuál es el conflicto en cuestión? El asco que le produjo a Ana O. ver al perro beber de su
vaso y lo que hubiese querido decir pero reprimió.

Cuando la paciente pudo recordar y articular en palabras la escena olvidada junto con el
afecto (el asco) que en aquel momento había sentido (pero que debió reprimir por considerarlo
inadecuado), el síntoma se disolvió. Recordemos que la represión actúa sobre los
representantes de la pulsión.

Partimos de la escena que provoca el asco para diferenciar sus componentes:

Representantes pulsionales: Perro, agua, dama inglesa

Escena olvidada---------------------------------------------------------------------

Afecto: asco (excitación, carga libidinal, catexia)

Por efecto del desplazamiento y de la condensación, aquella escena que quedó olvidada
fue transformada en la fobia al agua. De todos los elementos que conformaban la escena:
agua, dama inglesa, perro, solo quedan el agua y, fuera de la conciencia, reprimidos, los
elementos que habían provocado el conflicto: la dama inglesa odiada y su “asqueroso” perrito.

Agua

Síntoma de fobia al agua -----------------------------------------------

Asco

Este material es de uso exclusivamente educativo. 15


Psicología

A continuación, articulemos los conceptos psicoanalíticos en una explicación que dé


cuenta de la producción de la fobia y de su disolución.

La fobia se constituye en la expresión simbólica de lo reprimido que por definición busca


retornar a la conciencia. Pero por efecto de la resistencia, solo accede a la conciencia de
manera desfigurada a través de los mecanismos de desplazamiento y de condensación. De
manera que, por una parte, están los elementos, significantes, palabras, imágenes que
constituyen el campo de la representación simbólica y, por otra, el campo del afecto, lo
pulsional, emocional. Lo reprimido busca satisfacción pero lo que produce satisfacción por un
lado, al mismo tiempo genera malestar en otro, instalándose así un conflicto entre instancias,
entre sistemas, encontrando en el síntoma una solución de compromiso entre el deseo y la
defensa, lo que explica el padecimiento que significa el síntoma.

Acerca de otra forma de padecimiento: la neurosis obsesiva

Existen otras formas de padecimiento psíquico, además de la histeria, que Freud denominó
“neurosis obsesiva” que tiene la característica de comportarse más discretamente, sin
manifestaciones somáticas concentrando su dominio en el campo de las ideas, los
pensamientos. El padecimiento en la neurosis obsesiva se caracteriza por:

o Los que la padecen experimentan impulsos ajenos a su personalidad, realizan actos que
no les proporcionan placer alguno pero que no pueden dejar de hacer y tienen ciertas
ideas fijas que les resultan extrañas.

o Estas ideas obsesivas carecen en general de sentido, son frecuentemente absurdas, y


llevan al sujeto a una actividad intelectual improductiva y agotadora. En general, se
trata de ideas relacionadas con la ejecución de crímenes, transgresiones o faltas que el
sujeto no realizará nunca pero que lo llevan a toda clase de renunciamientos y
limitaciones de su libertad.

Vayamos a un ejemplo.

Un caso de neurosis obsesiva: “La señora del mantel”. Se trata de un caso en el que una
señora realizaba un acto obsesivo que ejecutaba varias veces al día y que Freud describe de la
siguiente manera:

“Corría desde su alcoba a un gabinete continuo, se colocaba en un lugar


determinado, delante de la mesa que ocupaba el centro de la habitación, llamaba a
su mucama, le daba una orden cualquiera o la despedía sin mandarle nada y volvía
después, con igual precipitación a la alcoba”. 10

Fíjense que se trata de una conducta que la paciente no podía dejar de hacer, no es un grave
síntoma patológico pero, dice Freud, es bastante curioso. El tratamiento que realiza la paciente
con Freud le permite descubrir que ese acto, que no tiene sentido alguno, significaba para la
paciente reparar la figura del marido y ocultar el fracaso de su matrimonio.

10
Freud. S. (1976), Capítulo V: Introducción al Psicoanálisis, en Obras completas (Tomo II), Buenos Aires, Ediciones
Nuevo Mundo.

Este material es de uso exclusivamente educativo. 16


Psicología

Después de Freud, y aun en nuestros días, tanto la neurosis histérica como la


neurosis obsesiva siguen constituyendo las formas de padecimiento que responden
a la estructuración de lo psíquico aportado por el psicoanálisis.

A modo de síntesis

Podemos caracterizar al inconsciente como un existente psíquico que pone en cuestión la idea
de lo psíquico limitado a lo consciente tal como desarrolla la psicología de Wundt trabajada en
la primera unidad. No se trata de una doble conciencia, sino de que “lo inconsciente” tiene
propiedades particulares. Es reprimido, solo puede acceder a la conciencia en forma
desfigurada lo que lo torna eficaz.

De esta manera, el Psicoanálisis no solo produce una ruptura con el saber médico al demostrar
que el origen de la histeria, su etiología, no es orgánica sino producto de la dinámica psíquica,
sino que, también, produce una ruptura con la Psicología de Conciencia al incluir a lo
inconsciente en su campo. Un inconsciente que, como veremos, está en relación con el cuerpo
(sexualidad) y, también, con la capacidad de simbolización del ser humano.

2.3. Pulsión sexual: el enfoque psicoanalítico de la sexualidad

2.3.1. Del sentido vulgar y médico al concepto de pulsión sexual

En “Tres ensayos sobre una teoría sexual” escrito en 190511, Freud señala en la primera
página la idea generalizada sobre la sexualidad humana a fines del siglo XIX y la ruptura que
produce el psicoanálisis. Dice el autor que para explicar las necesidades sexuales del hombre y
del animal, la Biología supone la existencia de un “instinto sexual “del mismo modo que para
explicar el hambre supone un instinto de nutrición. La ciencia usa la palabra libido para
referirse al hambre en lo relativo a lo sexual.

La opinión popular y la médica de ese momento creían que la sexualidad faltaba en la


infancia, que se constituía en la pubertad y que se exteriorizaba en la atracción de un sexo
por el otro, y que el fin sexual es la cópula sexual (coito).

Lo primero que Freud demuestra es que no es cierto que durante la vida infantil no haya
sexualidad, sino más bien lo contrario, para el psicoanálisis a los cinco años el niño ya tiene
determinada su estructura sexual y la que irrumpirá en la pubertad no será distinta que la
estructurada en la primera infancia, que la relación con el objeto no está determinada por la
especie, (como en la biología el “macho” que busca su “hembra”) y que el fin buscado puede
ser otro que el coito normal (las perversiones).

Durante cierto tiempo del ejercicio de su profesión, Freud se ocupó de la atención de niños, lo
que le permitió comprobar la existencia de una pulsión sexual en la infancia y que esta pulsión
sexual posee el carácter de ley. Esto significa que para todos los niños, la sexualidad tendrá
un carácter estructural.

11
Freud, S. (1976), Capítulo VII: Tres ensayos sobre una teoría sexual, en Obras completas (Tomo I), Buenos Aires,
Ediciones Nuevo Mundo.

Este material es de uso exclusivamente educativo. 17


Psicología

La sexualidad se inicia desde el momento en que el bebé, el cachorro humano, se pone en


contacto con otro de quien depende para ser alimentado, atendido, sin cuyos cuidados no
sobreviviría. De la relación con otro primordial, sus primeros objetos de amor, se irán
conformando las zonas erógenas que son aquellas partes del cuerpo (la boca, el ano, el pene)
que, partiendo de una necesidad (comer, hacer caca, hacer pis), se constituirán en zonas
privilegiadas en el vínculo con otro. En el libro de la bibliografía Lo inconsciente12,
encontrarán ampliación del tema así como en la cuarta conferencia de Freud.

La sexualidad infantil

Freud explica la teoría sexual a partir de la observación de una conducta típica de los bebés: el
chupeteo.

El chupeteo es el acto de succionar con la boca, que se repite rítmicamente y que no tiene por
fin la nutrición. Efectivamente, quien ha tenido hijos o bebés cerca que observar puede
constatar esto: que el bebé sigue chupeteando aun después de haber comido. Por lo cual, el
acto de chupetear no está relacionado exclusivamente con el alimentarse, o satisfacer la
necesidad sino con el placer, chupetea porque sí, porque le gusta, por placer.

En el chupeteo o en el mamar con fruición, se pueden observar ya los tres caracteres


esenciales de una exteriorización sexual infantil:

1) Relación entre una actividad infantil, como el chupeteo, y el acto de la satisfacción de una
necesidad de comer.

2) Relación entre el efecto del bebé ante la satisfacción de la necesidad (de comer) y la
satisfacción sexual adulta. “Quien vea a un niño saciado adormecerse en el pecho materno,
con sus mejillas sonrosadas y una sonrisa beatífica, no podrá menos que decirse que este
cuadro sigue siendo decisivo también para la expresión de la satisfacción sexual en la vida
posterior.”13

3) La relación entre el comer y el placer producto de la satisfacción de la necesidad de comer,


que deja como resto una erogeneización de la zona del cuerpo comprometida en la actividad
(la boca, en el caso del comer).

El ser humano nace y se apuntala en una de las funciones corporales importantes para la vida,
por ejemplo, el comer. Todavía no conoce un objeto sexual, pues es autoerótico (el propio
objeto es fuente de placer y, aún, no hay diferenciación yo/ no yo.) Su meta sexual se
encuentra bajo el imperio de una zona erógena (la boca).

Es necesario señalar que estos caracteres son válidos también para la mayoría de las
otras prácticas de la pulsión sexual infantil.

El reconocimiento de la sexualidad infantil está en relación con la idea de un inconsciente


reprimido, primariamente reprimido, de manera que el ejercicio de la sexualidad adulta,
respecto a la sexualidad del niño, tendrá una diferenciación en términos de estructuración
psíquica.

12
Ob.cit., pp.95-107
13
Freud, S. (1976), Capítulo VII: Tres ensayos sobre una teoría sexual, en Obras completas (Tomo I), Buenos Aires,
Ediciones Nuevo Mundo.

Este material es de uso exclusivamente educativo. 18


Psicología

Pulsión
Las relaciones entre inconsciente y organismo son abordadas por Freud utilizando el concepto
de pulsión. Freud parte de la fisiología que proporcionó el concepto de estímulo y el modelo
del reflejo de acuerdo con el cual un estímulo que llega al tejido vivo desde afuera produce una
reacción, una descarga hacia el exterior. A partir de ese modelo, concluye que la pulsión es un
estímulo para lo psíquico. La definición de pulsión es la de ser un concepto límite entre
lo psíquico y lo somático, como un representante psíquico de los estímulos que
provienen del interior del cuerpo y alcanzan el alma.

Si se acercara a nosotros un animal feroz, huiríamos aterrados, allí el estímulo de la visión del
animal nos hace huir para defendernos de ser devorados por la bestia. En cambio, en el caso
de los impulsos internos, de nada vale la huida, pues el yo no puede escapar de sí mismo.
Junto a las excitaciones externas, de las que el sujeto puede huir, existen fuentes internas
que aportan constantemente un aflujo de excitación del cual el organismo no puede escapar y
que constituye el resorte del funcionamiento del aparato psíquico.

Concepto de libido

Freud define el concepto de libido de la siguiente manera: “Se trata de una fuerza
cuantitativamente variable, que nos permite medir los procesos y las transformaciones de la
excitación sexual.”14

Ahora bien, ¿cómo entender lo que allí Freud establece? En primer lugar, debemos decir
que para Freud se trata de una especulación teórica de la que no podía prescindir, ya que la
libido estaba fuertemente anudada a la teoría sexual y su relación con la concepción
económica del psiquismo (ver el punto 2.1.1. sobre la concepción económica del inconsciente
en este apunte). En segundo lugar, tienen que tener en cuenta que la sexualidad, para el
Psicoanálisis, abarca todo el campo de la afectividad, por eso en el texto “Psicología de las
masas y análisis del yo“15 Freud va a diferenciar una formación de masas organizadas (el
ejército, por ejemplo) y el enamoramiento. La diferencia entre uno y otro no es solo numérica
(en el enamoramiento se trata de la relación de dos personas ), la diferencia que nos importa
y que está en relación con el concepto de libido es que en el enamoramiento el fin es sexual,
en cambio, en la masa no. En conclusión: para el Psicoanálisis, la teoría sexual es una teoría
de la afectividad.

Acerca del Edipo

El complejo que Freud denominó “Edipo”, partiendo


de la tragedia griega que se organiza alrededor de un
malentendido fatal. Edipo ignora que la mujer con la En la película, a la que ya hicimos
que se casa es la madre a la que nunca conoció y que referencia sobre los orígenes del
Psicoanálisis, Freud, pasión secreta,
el hombre al que manda matar es su padre.
podrán observar una escena en la cual
Ignorancia que no lo exime de su responsabilidad en
un Freud de ficción explica el complejo
el acto y la manera que encuentra de pagar es
de Edipo a un auditorio no muy
quitándose los ojos. dispuesto a oír ciertas cosas.

14
Freud, S. (1976), Capítulo XIII: Psicología de las masas y análisis del yo, en Obras completas (Tomo I), Buenos
Aires, Ediciones Nuevo Mundo.
15
Ídem.

Este material es de uso exclusivamente educativo. 19


Psicología

¿Cómo comprender la conflictiva edípica? Es imprescindible reconocer que la conflictiva


edípica se estructura en un estado de indefensión del cachorro humano. El niño ama a sus
primeros objetos de amor y, además, necesita de ellos durante un largo período para
sobrevivir porque no se autoabastece. Esta ligazón amorosa y de extrema dependencia está en
la base de todos sus conflictos.

La salida del Edipo la podemos ubicar alrededor de los cinco años de vida y, hasta ese
momento, el pequeño sujeto que había puesto toda su libido en sus padres puede, a partir
de entonces, retirar la carga de esos objetos y ponerla en otros. Gracias a la represión que lo
aleja de la conflictiva edípica, podrá iniciar una nueva etapa.

Se trata del período de amnesia infantil en el que el niño sale de la endogamia y va hacia
otros objetos fuera de lo familiar (exogamia).

¿Cuando concluye la llamada etapa de amnesia infantil? Con el comienzo de la pubertad


y de la adolescencia, desencadenado por los cambios fisiológicos (la imagen corporal deberá
acomodarse a esos cambios), se produce el retorno de lo reprimido y es, en ese segundo
tiempo, que los deseos inconscientes, sexuales y reprimidos (y que son inclaudicables) buscan
satisfacción, realizarse.

¿Qué articulación podemos hacer con la perspectiva antropológica que estudiamos


en la Unidad 1? Se trata de articular el psicoanálisis con la perspectiva antropológica de Lévi-
Strauss a través del concepto de prohibición del incesto, concepto estructurante del orden
social para Lévi-Strauss y estructurante de lo psíquico para la teoría Freudiana. Es a partir de
esta prohibición que el hombre es introducido en un orden diferente al de la vida. La ley de
prohibición del incesto, entonces, introduce una nueva legalidad que abre una frontera, una
división entre el mundo animal y el mundo humano.

¿Cuál es la relación que podemos establecer entre la perspectiva Psicológica de lo


humano trabajada en la primer unidad con los desarrollos del psicoanálisis?
Recordemos que la perspectiva psicológica señala la diferencia que se puede observar del
cachorro humano del resto de los seres vivos para constituirse en un sujeto autónomo. Sobre
todo porque la matriz biológica no es suficiente para el ser humano y la necesidad de la matriz
social exige una dependencia más prolongada con su familia, lo cual rompe toda idea de
continuidad del ser humano del resto de los animales. Un ser humano necesita la conformación
de la matriz social que justamente le permitirá constituirse en un ser cultural.

Síntesis

Tal como lo anunciamos en la introducción, en esta segunda parte, hemos trabajado aquellos
conceptos que consideramos centrales para un primer acercamiento a la complejidad de la
teoría psicoanalítica. Comenzamos por el concepto de inconsciente que es su objeto de
estudio. El concepto de inconsciente está directamente relacionado con el de represión. Ya
que, por definición, todo lo reprimido es inconsciente. Luego, trabajamos la valoración que
hace Freud de toda una serie de conductas que la ciencia había dejado por fuera de su campo
de estudio (los sueños, los olvidos, las equivocaciones) y que, junto con los síntomas, incluye

Este material es de uso exclusivamente educativo. 20


Psicología

en la denominación de formaciones sustitutivas o formaciones de compromiso. El otro


concepto central del psicoanálisis que hemos trabajado es el de sexualidad ya que para el
psicoanálisis el sujeto del inconsciente es un sujeto atravesado por sus deseos que tienen
carácter sexual.

3. Método del Psicoanálisis


Freud introduce el inconsciente, concepto psicoanalítico por excelencia, al analizar los
fenómenos relacionados con la palabra, con el hablar. ¿Cuál es la relación entre los fenómenos
del hablar y la sexualidad? Los lapsus, las equivocaciones verbales, son cortocircuitos del
discurso por los que se filtra el deseo inconsciente. Si en un psicoanálisis solo median las
palabras, hay que tener muy en cuenta la capacidad de la palabra de “correrse” de su
significado habitual.

3.1. Asociación libre e interpretación

El psicoanalista le dice a un paciente que diga lo primero que se le ocurre. Esta propuesta de
asociación libre parte de la idea de que el libre discurrir del paciente permitirá el surgimiento
de los contenidos reprimidos a través de equivocaciones, de olvidos, pero fundamentalmente
de la interpretación de los sueños, vía regia de acceso al inconsciente. En el caso de los sueños
no se trata sólo del relato que el paciente haga de su sueño sino de las asociaciones que a
partir de lo soñado, el sujeto pueda realizar.

Cuando un paciente tiene un sueño, lo relata a su psicoanalista, pero ahí no termina el trabajo
analítico. El analista le pedirá a su paciente que diga lo que se le ocurre de lo soñado. Al
trabajo de asociación que realiza el paciente sigue el de interpretación del analista. Se trata de
la comunicación hecha al sujeto con miras a hacerle accesible el sentido latente, según las
reglas impuestas por la dirección y la evolución de la cura.

No se trata de una asociación dirigida al modo del método de la instrospección pura de la


Psicología de Wundt, que vimos en la Unidad 1; ni tampoco se trata de una asociación de
pensamientos que guarden entre sí cierta lógica.

Asociación libre y su regla fundamental

La regla fundamental se refiere a que el paciente asocia lo que se le vaya ocurriendo y debe
comunicar a su analista todos los pensamientos que le surjan, aun aquellos que considere
tontos, sin sentido o vergonzantes. Porque, justamente, los pensamientos que no
controlamos, que nos surgen de pronto y que parecen no tener sentido, son los que interesan
al Psicoanálisis en tanto están determinados desde lo inconsciente

3.2. La interpretación de la transferencia

En el marco de un tratamiento psicoanalítico, no solo se interpretan las asociaciones del


paciente sino la transferencia.

Este material es de uso exclusivamente educativo. 21


Psicología

¿Qué es la transferencia? ¿Qué importancia tiene en un tratamiento? ¿Puede no


haber transferencia? Para el psicoanálisis, la
transferencia es el vínculo que se establece entre el
paciente y su psicoanalista. Se trata de un modo de En el texto ya citado “Psicología de
vinculación, de lazo social, que establecemos los las masas y análisis del Yo”, Freud
demuestra que los lazos sociales son
seres humanos, especialmente con aquellos a
lazos libidinales, formas de amor, de
quienes le reconocemos un saber y a quienes nos
manera que la relación con el
brindamos con confianza y fe: la figura del médico, un psicoanalista no está exenta de
maestro, un psicoanalista, para dar algunos ejemplos. “amor”, un amor sin fin sexual.
De manera que la transferencia se constituye en un
fenómeno que transcurre en todo tratamiento
psicoanalítico que se ubicará en la serie de lo interpretable.

¿Cuándo debe ser interpretada la transferencia? Cuando el afecto constituye un obstáculo


para la continuidad del tratamiento.

Para concluir

Hemos hecho un recorrido que va de la etapa prepsicoanálitica, en la que Freud desde la


medicina investiga la histeria, al período en que este se separa de la medicina para crear una
teoría que producirá una ruptura epistemológica respecto del abordaje de lo patológico en el
campo de la salud mental.

Pero hemos visto, también, que el psicoanálisis, no solo implica una ruptura con el saber
médico. Se trata de una nueva concepción de sujeto que excede lo límites de lo racional y de
lo consciente. Un sujeto atravesado por deseos fundamentalmente sexuales que desde los
primeros años estructurarán su psiquismo.

Hemos desarrollado el objeto de estudio: el inconsciente, y el método: la asociación libre e


interpretación. La transferencia es un concepto que Freud incluye en la serie de lo que un
psicoanalista puede interpretar cuando esta está al servicio de la resistencia y puede hacer
peligrar la continuidad de un tratamiento.

Este material es de uso exclusivamente educativo. 22


Psicología

Biografías

Jean-Martin Charcot (1825-1893)


Nació en noviembre de 1825 en París en el seno de una familia procedente
de la Champagne. Desde joven, se había sentido inclinado por la pintura y
por la medicina, decidiéndose finalmente por esta última. Comenzó sus
estudios médicos en 1844, fue nombrado Interno de los Hospitales en
1848 y Jefe de Clínica en 1853. Su tesis doctoral estableció una diferencia
fundamental en dos enfermedades, la gota y el reumatismo nudoso que se
habían confundido hasta entonces. Realizó notables estudios sobre la
sangre, descubriendo los cristales que llevan su nombre y explicó la
génesis de la claudicación intermitente. A partir de 1862, prestó sus
servicios en el Hospital de la Salpêtrière de París, hospital que se hizo
famoso por las investigaciones sobre la histeria. Las clases de los martes
atraían a una concurrencia tan nutrida como selecta, se incluían entre los asistentes
celebridades como Gilles de la Tourette, Sigmund Freud, Axel Munthe y otros. Charcot
demostró que la hipnosis podía inducir los síntomas de la histeria (parálisis) en sujetos
normales y que podía aliviar los síntomas de los pacientes histéricos por sugestión hipnótica.
En 1882, creó una cátedra de clínica de las enfermedades nerviosas en la Salpêtrière,
centrando sus estudios en la histeria, en la epilepsia y en otros desórdenes neurológicos.
Descubrió numerosas enfermedades y síndromes neurológicos como la esclerosis lateral
amiotrófica, que diferenció de la atrofia muscular progresiva de Aran-Duchenne, la neuropatía
de Charcot-Marie-Tooth, la esclerosis múltiple y otras neuropatías. También, es conocido por el
síndrome de Charcot (artropatías de la rodilla, de la cadera y de otras articulaciones). El "pie
de Charcot" es una condición que se observa con relativa frecuencia en los diabéticos parecida
a una celulitis. Creó el Museo Anatomopatológico de la Salpêtrière, y laboratorios fotográfico,
anatómico y fisiológico.

Josef Breuer (1842- 1925)


La vida de Breuer transcurrió totalmente en Viena, donde nació el 15 de
enero de 1842, y murió el 20 de junio de 1925. Su padre, Léopold, era
autoridad en materia de judaísmo y redactó un manual de instrucción
religiosa, que se usó mucho tiempo en las escuelas judías de la ciudad. En
1859, Josef Breuer inició sus estudios de medicina, pasó luego a ser
ayudante de Johann von OppoIzer en el Hospital General, fue nombrado
Privat-Dozent en 1867, trabajó con el fisiólogo Edward Hering, pero
renunció a la carrera universitaria para dedicarse, desde 1871, a su
clientela, que creció rápidamente, a la vez que proseguía sus
investigaciones en el Instituto de Fisiología dirigido por Ernst von Brücke.
Fue allí, donde, en 1880, conoció a Freud, al que ayudó económicamente.
Sin embargo, aunque Breuer, en su calidad de fisiólogo, hizo aportaciones originales al
conocimiento, de la regulación respiratoria y al papel desempeñado por el laberinto (oído
interno) en el mantenimiento del equilibrio, debió su fama a su colaboración con Freud. En
1893, apareció en el Neurologisches Zentralblatt, la "Comunicación preliminar" sobre el
mecanismo psíquico de los fenómenos histéricos, trabajo escrito junto a Freud, y seguido en el
año 1895 de los Estudios sobre la histeria.
Había nacido el psicoanálisis, pero la ruptura entre los dos autores estaba, prácticamente,
consumada.

Este material es de uso exclusivamente educativo. 23


Psicología

Sigmund Freud (1856-1939)


Sigismund Freud, que, a los veintidós años, habría de cambiar ese
nombre por el de Sigmund, nació en Freiberg, en la antigua Moravia
(hoy Príbor, República Checa), el 6 de mayo de 1856. Su padre fue
un comerciante en lanas que, en el momento de nacer él, tenía ya
cuarenta y un años y dos hijos habidos en un matrimonio anterior; el
mayor de ellos era aproximadamente de la misma edad que la madre
de Freud -veinte años más joven que su esposo- y era, a su vez,
padre de un niño de un año. En su edad madura, Freud hubo de
comentar que la impresión que le causó esta situación familiar, un
tanto enredada, tuvo como efecto despertar su curiosidad y aguzar su inteligencia.
En 1859, la crisis económica arruinó el comercio paterno y, al año siguiente, la familia se
trasladó a Viena, en donde vivió largos años de dificultades y estrecheces, con frecuentes
temporadas en las que el padre, quien falleció en 1896, se encontraría sin trabajo. Freud
detestó siempre esta ciudad en la cual, por otra parte, residió hasta un año antes de su
muerte. En ese entonces, y a pesar de la intercesión de Roosevelt y de Mussolini, se vio
obligado (dada su condición de judío, sus obras habían sido quemadas en Berlín en 1933) a
emprender el camino del exilio hacia Londres como consecuencia del Anschluss (anexión de
Austria al proyecto pangermanista de la Gran Alemania, preparada por los nazis con ayuda de
Seyss-Inquart y los prosélitos austríacos).
En Viena, la familia se mantuvo fiel a la comunidad judía y sus costumbres; aunque no fue
especialmente religiosa; al padre cabe considerarlo próximo al librepensamiento, y el propio
Freud había perdido ya las creencias religiosas en la adolescencia. En 1873, finalizó sus
estudios secundarios con excelentes calificaciones. Había sido siempre un buen estudiante,
correspondiendo a los sacrificios en pro de su educación hechos por sus padres, que se
prometían una carrera brillante para su hijo, el cual compartía sus expectativas. Después de
considerar la posibilidad de cursar los estudios de derecho, se decidió por la medicina, aunque
no con el deseo de ejercerla, sino movido por una cierta intención de estudiar la condición
humana con rigor científico. A mitad de la carrera, tomó la determinación de dedicarse a la
investigación biológica y, de 1876 a 1882, trabajó en el laboratorio del fisiólogo Ernst von
Brücke, interesándose en algunas estructuras nerviosas de los animales y en la anatomía del
cerebro humano. De esa época data su amistad con el médico vienés Josef Breuer, catorce
años mayor que él, quien hubo de prestarle ayuda, tanto moral como material. En 1882
conoció a Martha Bernays, su futura esposa, hija de una familia de intelectuales judíos; el
deseo de contraer matrimonio, sus escasos recursos económicos y las pocas perspectivas de
mejorar su situación trabajando con Von Brücke hicieron que desistiese de su carrera de
investigador y decidiera ganarse la vida como médico, título que había obtenido en 1881.
En 1923, se le diagnosticó un cáncer en el paladar y se inició una dolorosa etapa de
operaciones.
El primero de agosto de 1939, Freud terminó definitivamente su práctica, tenía plena
conciencia de cómo se iba apagando y encogiendo su cuerpo y su vida. En estos días, solo
dormitaba contemplando el jardín. El 19 de septiembre con un apagado y agotado gesto se
despidió de Ernest Jones, su biógrafo. El 21 de septiembre le recordó a su médico, Max Schur,
el pacto que tenían, quería conservar el control sobre su vida y la dignidad en su espíritu hasta
el último momento. Su hija Anna, finalmente, se rindió frente a esta decisión. Así, Schur el 21
de septiembre le inyectó tres centigramos de morfina, Freud se durmió, más tarde repitió la
dosis y, al día siguiente, el 22 de septiembre, le aplicó una dosis final. Freud entró en coma y
ya no despertó más. A las tres de la madrugada del 23 de septiembre de 1939, Sigmund Freud
murió en Maresfield Garden, 20, Londres.

Fuente: Buscabiografías

Este material es de uso exclusivamente educativo. 24


Psicología

Hippolyte Bernheim (1840-1919)


Médico francés, iniciador de la noción moderna de psicoterapia,
renunció a su posición hospitalaria en Estrasburgo cuando Alsacia fue
anexada a Alemania en 1871. Incorporado entonces a la Universidad de
Nancy, fue designado profesor titular de medicina interna en 1879. Tres
años más tarde, adoptó el método hipnótico de Auguste Liébeault, al cual
dio un contenido racional. Contrariamente a ese viejo médico, él solo
atendía a pacientes capaces de entrar en estado de hipnosis (soldados,
obreros, campesinos), con los cuales, como lo ha subrayado Henri F.
Ellenberger, obtenía mejores resultados que con enfermos de las clases
superiores.
De tal modo, pudo demostrar que la hipnosis era un estado de sugestionabilidad provocado
por sugestión. Así, como el marqués Armand de Puységur (1751-1825), en vísperas de la
Revolución de 1789, había abierto el camino a la idea de que un amo (noble, médico,
científico) podía ser limitado en el ejercicio de su poder por un sujeto capaz de hablar y, por lo
tanto, de resistir a él, Bernheim demostró al contrario que, a fines del siglo XIX, la hipnosis ya
no era más que una cuestión de sugestión verbal: una clínica de la palabra reemplazaba
entonces a la clínica de la mirada. En resumen, él contribuyó a disolver los últimos restos del
magnetismo, invirtiendo la relación descrita por Puységur y anulando la hipnosis en la
sugestión. De allí, la disputa con Jean-Martin Charcot, quien asimilaba la hipnosis a un estado
patológico, y se servía de ella, no como medio terapéutico, sino para provocar crisis
convulsivas y dar un estatuto de neurosis a la histeria. Bernheim acusó al maestro de la
Salpêtrière de fabricar artificialmente síntomas histéricos, y de manipular a las enfermas.
Agrupó en torno de él, además de Liébeault, a otros dos científicos: Henri Beaunis (1830-
1921) y Jules Liégeois (1833-1908). Así, se constituyó la Escuela de Nancy, que durante diez
años batalló con la Escuela de la Salpêtrière. Mientras que Beaunis se aplicó a separar la
filosofía de la psicología, creando con Alfred Binet, en 1894, la revista L'Année psychologique,
Liégeois, jurista de formación, se interesó en los crímenes y delitos cometidos en estado de
hipnosis, asumiendo la defensa de criminales víctimas de hipnotizadores en numerosos casos
judiciales. La lógica de esta disolución de la hipnosis en la sugestión llevó entonces a Bernheim
a sostener que los efectos obtenidos por el hipnotismo también se podían alcanzar mediante
una sugestión en estado de vigilia -lo que luego se denominó psicoterapia-. De la misma
manera, puede decirse que Sigmund Freud creó el psicoanálisis al abandonar la hipnosis por la
catarsis, incluso sin haber adoptado la sugestión. Este socavó simultáneamente las tesis de
Bernheim y de Charcot, aunque inspirándose en ambas experiencias. De Charcot, tomó una
nueva conceptualización de la histeria, y de Bernheim, el principio de una terapia mediante la
palabra. En su autobiografía de 1925, Freud narra la visita que realizó a Bernheim y a
Liébeault, en el verano de 1889, en compañía de Anna von Lieben (Frau Cäcilie),
inmediatamente antes de dirigirse a París para asistir a dos congresos internacionales, uno
sobre psicología y otro sobre hipnotismo. En Nancy, presenció las experiencias sorprendentes
del médico alsaciano, mantuvo con él discusiones estimulantes, y emprendió la traducción de
su libro. Pero comprobó que la sugestión solo daba resultado en un ambiente hospitalario, y no
con la clientela privada: "Abandoné entonces la hipnosis -subraya Freud-, y solo retuve de ella
la posición del paciente, tendido en un diván detrás del cual me sentaba yo, de manera
que lo veía sin ser visto por él".

Este material es de uso exclusivamente educativo. 25


Psicología

Pierre Janet (1859-1947)


Psiquiatra francés, doctor en filosofía por la Universidad de París, su tesis
versó sobre el automatismo psicológico. Discípulo de Jean-Martin Charcot y
profesor de la Sorbona y en el Liceo del Havre, fue director del Laboratorio de
Psicología Patológica de la Salpêtrière (1890), y en 1902 accedió a la cátedra de
Psicología Comparada del Colegio de Francia.
Estuvo interesado por el estudio de la histeria y, aunque en sus inicios partió de
una concepción organicista, posteriormente planteó la hipótesis de la existencia
de una relación directa entre la aparición de la sintomatología y la presencia de
un choque emocional. Este choque parecía haber sido olvidado por el sujeto y no ser accesible
a la conciencia. La disociación entre una conciencia accesible y otra no, le llevó a formular su
teoría general de las neurosis que tuvo gran repercusión en su momento.
Fue también un gran impulsor de la Psicología Experimental, y autor de numerosos ensayos: El
automatismo psicológico (1889), Las obsesiones y la psicastenia (1903), Las neurosis (1905),
Neurosis e ideas fijas (1909), De la angustia al éxtasis (1927-1928), La evolución psicológica
de la personalidad (1929). Entre sus obras, se destaca su Tratado de psicología (1928), en
colaboración con Georges Dumas. Se interesó, asimismo, por los trastornos obsesivos y
describió el fenómeno de la fatiga crónica de estos pacientes, lo que popularizó con el término
de psicastenia.
Fuente: Biografías y vidas

Este material es de uso exclusivamente educativo. 26

También podría gustarte