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Seriacion de Animales
Seriacion de Animales
La clasificación y la Seriación son operaciones mentales indispensables para que el niño adquiera la noción de
número y pueda aprender matemáticas.
La seriación es una capacidad que opera estableciendo relaciones comparativas entre los elementos de un
conjunto y los ordena según sus diferencias, ya sea en forma decreciente o creciente, es decir a través de una
ordenación que se refiere a más que o menos que.
Con la seriación no sólo se separan las cosas por su semejanza o diferencia, sino
que, efectuando un proceso más complejo, se les coloca por tamaños, grosores, utilidades, funciones,
etcétera. En otras palabras, se jerarquizan en niveles y grados. Por ello es difícil que un niño que no ha
desarrollado esta posibilidad pueda entender qué es una cantidad, es decir comprender dónde hay más y
dónde hay menos. Tampoco puede tener la noción de número, lo que implica saber que éstos son series
ordenadas de símbolos que representan cantidades diferentes: así un cuatro es más que un tres pero menos
que un siete.
Es a partir de la interacción con los objetos o materiales adecuados que el niño puede desarrollar nociones
lógico-matemáticas. Esta interacción le permite crear mentalmente relaciones y comparaciones estableciendo
semejanzas y diferencias de sus características para poder clasificarlos, seriarlos y compararlos.
Beneficios pedagógicos:
Actividades sugeridas:
Reconocer tamaños de animales, por comparación grande y pequeños.
Nombrar los animales que reconocen en cada plancha.
Contar los animales, de izquierda a derecha.
Sin ayuda, ir sacando de la plancha los animales e ir nombrándolos.
Imitar a los animales, sonidos onomatopéyicos, reconociendo sus colores y características de cada uno de
ellos.
Formar conjuntos de acuerdo a diversos criterios: aves, mamíferos, peces, animales, salvajes-domésticos.
Realizar el encaje correspondiente, sin ayuda.
Los materiales de estimulación deben ser durables, seguros y elaborados con material no tóxico, pues estarán
en contacto constante con su niño.
¿Sabías que el gateo desarrolla la visión, el equilibrio, la motricidad gruesa y fina, la medida del medio y su
adaptación, además de otras importantes funciones en un solo ejercicio?
El gateo es una etapa importante en el desarrollo del niño, una destreza básica que le permite explorar y
conocer el medio, así cuando el bebé gatea, sostiene su propio cuerpo, tiene mayor resistencia muscular,
mejora su control corporal, aprende a coordinar los
movimientos alternativos de piernas y manos, favoreciendo el ejercicio y la coordinación entre los hemisferios
cerebrales. Los especialistas señalan que prepara la mano y vista para leer y escribir ya que la visión de
puntos cercanos se desarrolla cuando el niño se arrastra y gatea, y es la distancia a la que, más tarde, el niño
leerá y escribirá., favorece también, la sensibilidad táctil de los dedos y la palma de la manos, lo que facilitará
el agarre de los objetos pequeños. Le ayuda al niño a darse una idea mejor del espacio que le rodea, se
orienta y aprende a llegar a una meta superando obstáculos. Muchos de los niños que no gatearon
posteriormente se caen o tropiezan con facilidad, chocan contra los objetos, tienen problemas con el manejo
de su espacio y no utilizan las manos como medio de protección.
Es muy importante estimular el gateo y apenas el niño empiece a gatear será necesario reforzarlo y desarrollar
mayores destrezas motoras.
Mediante este juego de estimulación temprana se podrá aprovechar al máximo los beneficios del gateo,
además de favorecer la madurez socio-emocional del niño, entre otros beneficios:
El niño puede utilizar este juego desde que gatea, con una pelota, haga que observe cómo pasa de un
lugar a otro a través del gusanito, de esta manera estaremos enseñando al niño la permanencia de objetos
y la relación causa-efecto.
Haga juegos con su bebé, salúdelo a través de los orificios, jueguen a pasarse la pelota, esto también se
puede realizar entre varios niños para favorecer la interacción social.
Estimúlelo a pasar gateando por el gusanito, puede ayudarse con la pelota que más le guste al niño para
que éste la siga. También puede utilizar el juguete preferido del bebé y animarlo para que lo alcance
atravesando el gusanito.
Puede realizar juegos para desarrollar la seguridad y confianza de los niños, pues al principio les puede
causar temor pasar por el gusanito ya que es un juego nuevo, tridimensional grande y cerrado. Regule el
tamaño, así será más fácil y el niño sentirá más seguro. El objetivo es que el niño pierda el temor de
permanecer en un lugar solo y desarrollar paulatinamente su autonomía.
Juegue con el niño a través de la transparencia, estará desarrollando el concepto de “permanencia del
objeto”, en este caso la madre o la profesora lo saludarán y animarán y él se sentirá acompañado y con
mayor confianza en sí mismo y en los demás, se dará cuenta de que no lo han abandonado que las
personas que lo acompañan siguen presentes aunque por momento no las pueda ver.
Puede trabajar seguimiento de instrucciones y nociones espaciales “dentro y fuera”, dando una instrucción
para que los niños coloquen juguetes u objetos “dentro” del gusanito y luego sacarlos para que estén
“fuera” de éste.
Procure que los productos de estimulación sean durables, seguros y que sean elaborados con material no
tóxico, pues estarán en contacto constante con su bebé.
En la etapa pre-escolar, el niño necesita manipular los objetos para potenciar el desarrollo de su pensamiento,
esto le permitirá más adelante, lograr habilidades más complejas necesarias para la lecto-escritura, la cual
implica el funcionamiento de procesos como la atención y la coordinación de la visión con los movimientos del
brazo, la mano y los dedos, progresivamente. Por ello, es necesario el uso de un material que desarrolle estas
habilidades.
Los cubos encajables están compuestos por seis paredes de material microporoso (no tóxico), que al unirse
por los bordes, adquieren la forma de cubos. Cada pared presenta un diseño troquelado que puede retirarse
de la base y luego volverlos a encajar.
Cada cubo presenta diferentes diseños, entre ellos se pueden distinguir los medios de transporte, las vocales,
los números, animales, entre otros. Todos ellos con colores variados y muy atractivos para los niños.
A partir del año y medio, el niño es capaz de realizar algunas actividades con este material y conforme lo va
manipulando, explorando y conociendo, descubrirá nuevas formas de uso que le permitirán ir adquiriendo las
habilidades antes mencionadas.
Una vez que el niño ha adquirido todas las habilidades que el material le proporciona, descubrirá que la mejor
manera y divertida de armar los cubos, es la siguiente:
Si se tiene más de un cubo, se debe seguir la misma secuencia con todos ellos y finalmente apilarlos formando
una torre o juntarlos formando un gusano.
Con un cubo
Retirar una de las paredes para que el niño introduzca y retire objetos del cubo.
Hacer que el niño perciba las texturas de cada lado de las paredes.
Mencionar el nombre de los diseños (vocabulario).
Crear un cuento o historia con las siluetas (diseños).
Usar las siluetas como sellos para estampar sobre un papelote.
Lo mismo que con uno pero esta vez con más elementos.
Realizar secuencias de color con las bases (paredes sin diseño).
Agrupar las siluetas (diseños) por color y tema (formas, números, letras, etc.)
Formar construcciones creativas.
Trabajar nociones espaciales: arriba de, al lado de, delante de, etc.