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Una falacia es un razonamiento no válido o incorrecto, pero con apariencia de razonamiento correcto.

Es un
razonamiento engañoso o erróneo (falaz), pero que pretende ser convincente o persuasivo.

2. Falacias no formales

Las falacias no formales son razonamientos en los cuales lo que aportan las premisas no es adecuado para
justificar la conclusión a la que se quiere llegar. Se quiere convencer no aportando buenas razones sino apelando
a elementos no pertinentes o, incluso, irracionales. Cuando las premisas son informaciones acertadas, lo son, en todo
caso, por una conclusión diferente a la que se pretende.

El anterior ejemplo de falacia es un caso de falacia no formal: descalificamos la persona que argumenta en vez de
rebatir sus razones. La lista de falacias no formales es larga; algunas son las siguientes.

2.1 Falacia ad hominem (Dirigido contra el hombre)

Razonamiento que, en vez de presentar razones adecuadas para rebatir una determinada posición o conclusión, se
ataca o desacredita la persona que la defiende.

Esquema implícito:

A afirma p,
Ejemplo: A no es una persona digna de crédito.
"Los ecologistas dicen que consumimos demasiado Por lo tanto, no p.
energía; pero no hagas caso porque los ecologistas
siempre exageran".

2.2 Falacia ad baculum (Se apela al bastón)

Razonamiento en el que para establecer una conclusión o posición no se aportan razones sino que se recorre a la
amenaza, a la fuerza o al miedo. Es un argumento que permite vencer, pero no convencer.

Esquema implícito:

A afirma p,
Ejemplo: A es una persona con poder sobre B.
"No vengas a trabajar a la tienda con éste piercing; Por lo tanto, p.
recuerda que quién paga, manda".

2.3 Falacia ad verecundiam (Se apela a la autoridad)

Razonamiento o discurso en lo que se defiende una conclusión u opinión no aportando razonessino apelando a
alguna autoridad, a la mayoría o a alguna costumbre.
Es preciso observar que en algunos casos puede ser legítimo recorrer a una autoridad reconocida en el
tema; pero no siempre es garantía.

Ejemplo: Esquema implícito:


"Según el alcalde, lo mejor para la salud de A afirma p,
los ciudadanos es asfaltar todas las plazas de A es un experto o autoridad.
la ciudad" Por lo tanto, p.

2.4 Falacia ad populum(Dirigido al pueblo provocando emociones)

Razonamiento o discurso en el que se omiten las razones adecuadas y se exponen razones no vinculadas con la
conclusión pero que se sabe serán aceptadas por el auditorio, despertando sentimientos y emociones. Es una
argumentación demagógica o seductora.

Ejemplo: Esquema implícito:


"Tenemos que prohibir que venga gente de A afirma p,
fuera. ¿Qué harán nuestros hijos si los A presenta contexto emocional favorable.
extranjeros los roban el trabajo y el pan?" Por lo tanto, p.

2.5 Falacia ad ignorantiam (Por la ignorancia)

Razonamiento en el que se pretende defender la verdad (falsedad) de una afirmación por el hecho que no se puede
demostrar lo contrario.

Ejemplo: Esquema implícito:


"Nadie puede probar que no haya
una influencia de los astros en
nuestra vida; por lo tanto, las Se niega (se afirma) p,
predicciones de la astrología son No tenemos pruebas que p se verdadero (falso).
verdaderas" Por lo tanto, p es falso (verdadero).
Extraído del libro: PIÑERO, Albert.
"Logomàquines" Barcelona: RAPE, 1999

2.6 Falacia Post hoc... (Falsa causa)

Razonamiento que a partir de la coincidencia entre dos fenómenos se establece, sin suficiente base, una relación
causal: el primero es la causa y el segundo, el efecto. Clásicamente era conocida con la expresión: "Post hoc,
ergo propter hoc" (Después de esto, entonces por causa de esto).

Ejemplo: Esquema implícito:


"El cáncer de pulmón se presenta
Se da X,
(frecuentemente) en personas que fuman
acto seguido se da Y.
cigarrillos; por lo tanto, fumar cigarrillos es la
Por lo tanto, X es la causa de Y.
causa de este cáncer"

Es preciso observar (como se observa en el libro de donde procede este ejemplo: PIZARRO, Fina. "Aprendre a
raonar". Barcelona: Alhambra, 1987) que si bien es un argumento falaz, no se puede establecer que la conclusión sea
falsa; se llegó a esta conclusión por otras vías.

3. Falacias formales

Las falacias formales son razonamientos no válidos pero que a menudo se aceptan por su
semejanza con formas válidas de razonamiento o inferencia. Se da un error que pasa inadvertido.

Así, por ejemplo, a partir de dos premisas como "Si llueve, cojo el paraguas" y "Se da el caso que
llueve", puedo concluir con validez formal que "Cojo el paraguas". Ahora bien, de las dos premisas: "Si
llueve, cojo el paraguas" y "Cojo el paraguas", no puedo concluir con validez formal "Llueve": si he
cogido el paraguas era porque lo llevaba a arreglar. Éste es un ejemplo de la falacia formal conocida
como afirmación del consecuente.
3.1 Afirmación del consecuente

Razonamiento que partiendo de un condicional (si p, entonces q) y dándose o afirmando el segundo o


consecuente, se concluye p, que es el primero o el antecedente.

Esquema: O esquema:
Ejemplo: p®q
"Si llueve, cojo el paraguas; cojo el q
[(p ® q) Ù q ] ® p
paraguas. Entonces, llueve". ----------
p

Es un argumento falaz que tiene semejanza con el argumento válido o regla de inferencia conocida como modus
ponens o afirmación del antecedente: [(p ® q) Ù p ] ® q

3.2 Negación del antecedente

Razonamiento que partiendo de un condicional (si p, entonces q) y negando el primero, que es el antecedente, se
concluye la negación q, que es el consecuente.

Esquema: O esquema:
Ejemplo: p®q
"Si llueve, cojo el paraguas; no llueve. ¬p
[(p ® q) Ù ¬p ] ® ¬q
Entonces, no cojo el paraguas". ----------
¬q

Es un argumento falaz que tiene semejanza con el argumento válido o regla de inferencia conocida como modus
tollens o negación del consecuente: [(p ® q) Ù¬q] ® ¬p

3.3 Silogismo disyuntivo falaz

Razonamiento que partiendo de una disyunción y, como segunda premisa, se afirma uno de los dos componentes
de la disyunción, se concluye la negación del otro componente.

Esquema: O esquema:
Ejemplo:
pÚq
"Te gusta la música o te gusta la lectura; te
p
gusta la música. Entonces no te gusta la [(p Ú q) Ù p ] ® ¬q
----------
lectura".
¬q

Es un argumento falaz que mantiene semejanza con el argumento válido o regla de inferencia conocida silogismo
disyuntivo en lo que posada una disyunción es niega uno de los dos componente, lo cual implica que el otro es
verdadero: [(p Ú q) Ù ¬p ] ®q
Además de enseñamos qué hacer cuando evaluamos una declaración de conocimiento, un buen equipo de
detección de camelos también debe enseñamos qué no hacer. Nos ayuda a reconocer las falacias más
comunes y peligrosas de la lógica y la retórica. Se pueden encontrar muchos buenos ejemplos en religión y
política, porque sus practicantes a menudo se ven obligados a justificar dos proposiciones contradictorias.
Entre esas falacias se encuentran:
1) ad hominem: latín «contra el hombre», atacar al que discute y no a su argumentación (p. ej.: El
reverendo doctor Smith es un conocido fundamentalista de la Biblia, por lo que sus objeciones a la
evolución no deben tomarse en serio);
2) argumento de autoridad (p. ej.: El presidente Richard Nixon debería ser reelegido porque tiene un plan
secreto para terminar la guerra en el sudeste de Asia... pero, como era secreto, el electorado no tenía
ninguna manera de evaluar sus méritos; el argumento equivalía a confiar en él porque era presidente:
craso error, como se vio);
3) argumento de consecuencias adversas (p. ej.: Debe existir un Dios que dé castigo y recompensa
porque, si no, la sociedad sería mucho más ilegal y peligrosa, quizá incluso ingobernable.23 O: El
acusado en un juicio de asesinato con mucha publicidad recibió el veredicto de culpable; en otro caso,
habría sido un incentivo para que otros hombres matasen a sus esposas);
4) llamada a la ignorancia; la declaración de que todo lo que no ha sido demostrado debe ser cierto, y
viceversa (es decir: No hay una prueba irresistible de que los ovnis no estén visitando la Tierra; por
tanto, los ovnis existen... y hay vida inteligente en todas partes en el universo. O: Puede haber setenta
mil millones de otros mundos pero, como no se conoce ninguno que tenga el avance moral de la
Tierra, seguimos siendo centrales en el universo.) Esta impaciencia con la ambigüedad puede
criticarse con la frase: la ausencia de prueba no es prueba de ausencia;
5) un argumento especial, a menudo para salvar una proposición en un problema retórico profundo (p. ej.:
¿Cómo puede un Dios compasivo condenar al tormento a las generaciones futuras porque, contra sus
órdenes, una mujer indujo a un hombre a comerse una manzana? Argumento especial: no entiendes la
sutil doctrina del libre albedrío. O: ¿Cómo puede haber un Padre, Hijo y Espíritu Santo igualmente
divinos en la misma persona? Argumento especial: no entiendes el misterio divino de la Santísima
Trinidad. O: ¿Cómo podía permitir Dios que los seguidores del judaísmo, cristianismo e islam —
obligados cada uno a su modo a medidas heroicas de amabilidad afectuosa y compasión—
perpetraran tanta crueldad durante tanto tiempo? Argumento especial: otra vez, no entiendes el libre
albedrío. Y en todo caso, los caminos de Dios son misteriosos);
6) pedir la pregunta, llamado también asumir la respuesta (p. ej.: Debemos instituir la pena de muerte
para desalentar el crimen violento. Pero ¿se reduce la tasa de delitos violentos cuando se impone la
pena de muerte? O: El mercado de acciones sufrió ayer una caída debido a un ajuste técnico y la
retirada de beneficios por los inversores... pero ¿hay alguna prueba independiente del papel causal del
«ajuste» y retirada de beneficios; nos ha enseñado algo esta explicación implícita?);
7) selección de la observación, llamada también enumeración de circunstancias favorables o, como lo
describió Francis Bacon, contar los aciertos y olvidar los fallos24 (p. ej.: Un Estado se jacta de los
presidentes que ha tenido, pero no dice nada de sus asesinos en serie);
8) estadísticas de números pequeños, pariente cercano de la selección de la observación (p. ej.: «Dicen
que una de cada cinco personas es china. ¿Cómo es posible? Yo conozco cientos de personas" y
ninguna de ellas es china. Suyo sinceramente.» O: He sacado tres sietes seguidos. Esta noche no
puedo perder»);
9) incomprensión de la naturaleza de la estadística (p. ej.: El presidente Dwight Eisenhower expresa
asombro y alarma al descubrir que la mitad de los americanos tienen una inteligencia por debajo de la
media);

10) inconsistencia (p. ej.: Prepararse con toda prudencia para lo peor de que sea capaz un adversario
militar potencial, pero ignorar las proyecciones científicas en peligros medioambientales para ahorrar
porque no están «demostrados». O atribuir el descenso de la esperanza de vida en la antigua Unión
Soviética a los defectos del comunismo hace muchos años; pero no atribuir nunca la alta tasa de
mortalidad infantil de Estados Unidos (ahora la más alta de las principales naciones industriales) a los
defectos del capitalismo. O considerar razonable que el universo siga existiendo siempre en el futuro,
pero juzgar absurda la posibilidad de que tenga una duración infinita hacia el pasado);
11) non sequitur: «no sigue», en latín (p. ej.: Nuestra nación prevalecerá porque Dios es grande. Pero casi
todas las naciones pretenden que eso es cierto; la formulación alemana era: «Gott mit uns»), A
menudo, los que caen en la falacia non sequitur es simplemente que no han reconocido posibilidades
alternativas;
12) post hoc, ergo propter hoc: en latín, «después de esto, luego a consecuencia de esto» (p. ej.: Jaime
Cardinal, arzobispo de Manila: «Conozco... a una mujer de veintiséis años que parece tener sesenta
porque toma pildoras {anticonceptivas}.» O: Cuando las mujeres no votaban, no había armas
nucleares);
13) pregunta sin sentido (p. ej.: ¿Qué ocurre cuando una fuerza irresistible choca con un objeto
inamovible? Pero si existe algo así como una fuerza irresistible no puede haber objetos inamovibles, y
viceversa);
14) exclusión del medio o falsa dicotomía: considerar sólo los dos extremos en un continuo de
posibilidades intermedias (p. ej.: «Sí, claro, ponte de su parte; mi marido es perfecto; yo siempre me
equivoco.» O: «El que no quiere a su país lo odia.» O: «Si no eres parte de la solución, eres parte del
problema»);
15) corto plazo contra largo plazo: un subgrupo de la exclusión del medio, pero tan importante que lo he
destacado para prestarle atención especial (p. ej.: No podemos emprender programas para alimentar a
los niños desnutridos y educar a los preescolares. Se necesita tratar con urgencia el crimen en las
calles. O: ¿Por qué explorar el espacio o seguir la ciencia fundamental cuando tenemos un déficit de
presupuesto tan enorme?);
16) terreno resbaladizo, relacionado con la exclusión del medio (p. ej.:Si permitimos el aborto en las
primeras semanas de embarazo, será imposible impedir la muerte de un bebé formado. O al contrario:
Si el Estado nos prohíbe abortar aunque sea en el noveno mes, pronto nos empezará a decir lo que
tenemos que hacer con nuestro cuerpo en el momento de la concepción);
17) confusión de correlación y causa (p. ej.: Una encuesta muestra que hay más homosexuales entre los
licenciados universitarios que entre los de menor educación; en consecuencia, la educación hace
homosexual a la gente. O: Los terremotos andinos están correlacionados con aproximaciones más
cercanas del planeta Urano; en consecuencia —a pesar de la ausencia de una correlación así para el
planeta más cercano y más imponente, Júpiter—, lo segundo causa lo primero25
18) hombre de paja: caricaturizar una postura para facilitar el ataque (p. ej.: Los científicos suponen que
los seres vivos se formaron juntos por casualidad, una formulación que ignora deliberadamente la
principal idea darwiniana: que la naturaleza avanza conservando lo que funciona y descartando lo que
no. O, y eso también es una falacia a largo/corto plazo, los defensores del medio ambiente se
preocupan más por los caracoles y los buhos moteados que por las personas);
19) prueba suprimida, o media verdad (p. ej.: Aparece en televisión una «profecía» sorprendentemente
precisa y ampliamente citada del intento de asesinato del presidente Reagan, pero —detalle
importante— ¿fue grabada antes o después del acontecimiento? O: Estos abusos del gobierno exigen
una revolución, aunque sea imposible hacer una tortilla sin romper antes los huevos. Sí, pero ¿en esta
revolución morirá más gente que con el régimen anterior? ¿Qué sugiere la experiencia de otras
revoluciones? ¿Son deseables y en interés del pueblo todas las revoluciones contra regímenes
opresivos?
20) palabras equívocas (p. ej.: La separación de poderes de la Constitución de Estados Unidos especifica
que este país no puede entrar en guerra sin una declaración del Congreso. Por otro lado, los
presidentes tienen el control de la política exterior y la dirección de las guerras, que son herramientas
potencialmente poderosas para conseguir la reelección. Los presidentes de cualquier partido político
podrían verse tentados por tanto a disponer guerras mientras levantan la bandera y llaman a las
guerras otra cosa: «acciones de policía», incursiones armadas», «golpes reactivos de protección»,
«pacificación», «salvaguarda de los intereses americanos», y una gran variedad de «operaciones»,
como las de la «Operación Causa Justa». Los eufemismos para la guerra forman parte de una gran
clase de reinvenciones del lenguaje con fines políticos. Talleyrand dijo: «Un arte importante de los
políticos es encontrar nombres nuevos para instituciones que bajo sus nombres viejos se han hecho
odiosas al pueblo»).

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