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Agroindustria República Dominicana

Historia

Se puede mencionar que la Agroindustria en la República Dominicana, surge a principio del siglo
pasado con el desarrollo de las industrias azucarera, procesadora de cacao, manufacturera de
tabaco y procesadora de café, las cuales se constituyen en los renglones tradicionales del sector.

Desde comienzos de la década de los 30´s y hasta finales de los 70´s, la industria azucarera se
consideró como la “columna vertebral” de la economía dominicana, cuya producción estuvo
destinada fundamentalmente a la exportación. Hasta la muerte del General Rafael Leónidas
Trujillo, quien gobernó el país durante treinta y un años (l930-1961), casi la totalidad del azúcar
producido era de su propiedad, el General era dueño de doce de los 16 ingenios azucareros
existentes. Cuando desaparece Trujillo, se crea el Consejo Estatal del Azúcar (CEA), que llega a ser
en su momento uno de los más grandes complejos agroindustriales azucareros del mundo, el que
alcanzó a producir más de un millón de toneladas de azúcar en 1974; en la actualidad la
producción de azúcar en república Dominicana no sobrepasa 500.000 toneladas anuales.

Por su parte la industria procesadora de cacao es una de las actividades agroindustriales con más
tradición en el país; con una operación y desarrollo continuados desde 1927. Surge con la finalidad
de procesar el cacao de producción local, facilitando el consumo masivo como producto
complementario en la dieta alimenticia de los dominicanos. En sus 77 años de existencia y
evolución, el cacao se ha visto sometido a una permanente práctica de mejora en su producción,
en la calidad de la presentación de sus productos terminados y en su estrategia de
comercialización. Lo anterior tanto para el mercado local como para el de exportación, habiendo
participado de este último desde 1936.

La siembra, recolección y transformación del café, ha estado vinculada a la economía de los


dominicanos y del país desde tiempos que parecieran ya remotos, a través del tiempo siempre ha
estado presente en grandes y pequeñas haciendas ocupando renglón de preferencia entre los
productos de mayor consumo y exportación del país. No obstante, aunque hoy se exporta café
verde como café tostado, el volumen y valor dejó de ser relevante, frente a los de otra gran
cantidad de productos agroindustriales o simplemente manufacturados.

Las demás agroindustrias, aquellas denominadas no tradicionales, se encuentran representadas


principalmente por las dedicadas a la producción de alimentos: molinería, productos de origen
pecuario, procesamiento de frutas, aceites vegetales, bebidas, alimentos para animales, etc., cuya
producción se destina básicamente al consumo local. Tales manufacturas emergen en República
Dominicana a principio de la década de los 70, precisamente cuando comienza a declinar la
industria azucarera.

Las no tradicionales fueron impulsadas mediante la Ley 409 del 11 de enero de 1982, relacionada
con la Promoción, Incentivos y Protección a la Agroindustria. Ley que vino a complementar la 299
de 1968, de Incentivos Industriales, que otorgaba beneficios fiscales a la industria en general. Por
medio de la Ley 409 se otorgaban beneficios fiscales especiales a las empresas agroindustriales
que utilizaran principalmente insumos nacionales y cuyo capital fuera mayoritariamente nacional.
Estos incentivos consistían en exoneraciones del pago de impuesto de importación de materias
primas y maquinaria, desde un 50% hasta 100%, según la clasificación de la empresa. Tales leyes
de incentivos estuvieron vigentes hasta finales de la década de los 90’s, cuando fue creado en el
país un nuevo Código Arancelario.

Al amparo de la Ley No. 409 se desarrolló el sector agroindustrial no tradicional de la República


Dominicana. Fueron creadas más de 2.000 empresas agroindustriales durante el período de
vigencia de esta Ley, destacándose las procesadoras de frutas, las de elaboración de jugos de
frutas, elaboración de embutidos, industria de aceite comestible de coco, maní, algodón y soya,
alimentos balanceados para animales, y procesadoras de vegetales, entre otras.

Conjuntamente con la Ley 409, el sector agroindustrial fue impulsado por un programa de
financiamiento, el Programa de Crédito Agroindustrial, puesto en vigencia en 1987 por el Banco
Central de la República Dominicana, a través del Fondo de Inversiones para el Desarrollo
Económico (FIDE). El costo del Programa ascendió a US. $120 millones, de los cuales el Banco
Interamericano de Desarrollo aportó US. $90 millones, el (75%).

Casi la totalidad de las empresas beneficiarias de la Ley 409, se hicieron acreedoras a créditos del
Programa. Así fueron financiadas más del 90% de las factorías de arroz existentes en el país, más
del 80% de los mataderos industriales, más del 90% de las procesadoras de fruta, de las plantas
productoras de lácteos y cerca del 100% de las plantas productoras de alimentos para animales,
entre otras. (Fuente: Banco central de la República Dominicana)

Inversión extranjera

Según las estadísticas demográficas y del mercado laboral de la República Dominicana,


provenientes de proyecciones efectuadas en la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo, realizada
en octubre del 2003 por el Banco Central, de un total de 3.609.600 personas ocupadas en ese año,
612.273 estaban en actividades de la industria manufacturera, lo que representa el 16.96% del
total.

Considerando que el 50% del personal ocupado en el sector industrial corresponde al subsector
agroindustrial, la ocupación en este subsector se estima en 306.136 personas. La inversión
extranjera registrada en el Banco Central en las actividades económicas: productos alimenticios y
bebidas y tabaco, al año 2003, ascendía a US$240.8 millones, US$175.7 en productos alimenticios
y US$65.1 en bebidas y tabaco, donde casi la totalidad corresponde al sector agroindustrial. Este
monto representa el 11.63% de la inversión extranjera total. (Fuente: Banco central de la
República Dominicana)

Financiamiento

El Sistema Financiero de la República Dominicana, está compuesto por una diversidad de


instituciones que van desde el sistema informal de préstamos, los Bancos Múltiples y Entidades de
Crédito, hasta las instituciones gubernamentales dirigidas a apoyar los sectores considerados de
prioridad nacional en términos de desarrollo.

Del financiamiento total que se destina a los diferentes sectores productivos del país, se estima
que al sector agroindustrial se le coloca menos del 5%, lo que revela su poca atracción para el
crédito.

Para el año 2000, la cartera de préstamos del sistema financiero nacional ascendía a US. $6.730.8
millones, de la cual US. $336.5 millones eran préstamos dirigidos al sector agroindustrial; y para el
año 2002, la cartera total ascendía a US$9,030.4 siendo la de agroindustria de tan solo US. $352.2
millones. Así, durante los años 2000-2003, la cartera de préstamos para dicho sector promedió US.
$352.2 millones; sin embargo durante los últimos dos años ha estado por debajo del promedio, lo
que deja ver un definitivo estancamiento y hasta cierto descenso del crédito al sector.

Los recursos proporcionados por los Bancos Múltiples y las Entidades de Crédito del sector privado
se otorgan con tasas de interés desde 36% hasta 50% anual. (Fuente: Banco central de la República
Dominicana)

Perspectiva

Se prevé que después de superada la crisis monetaria y financiera vivida en República Dominicana
en el 2003, la cual provocó altos niveles de inflación, depreciación de la moneda, desestabilidad
macroeconómica y contracción de la demanda agregada, así como una sustantiva caída del PIB, la
agroindustria y los demás sectores productivos del país se reactivarán retomando el camino de
crecimiento de la década anterior, donde se alcanzó una tasa promedio superior al 7 por ciento.

Asimismo las importaciones de todos los productos, incluyendo los agroindustriales, que cayeron
en 10.8% en 2003, volverán a crecer según la dinámica de la economía dominicana, pues se trata
de una economía esencialmente abierta. La agroindustria cuenta con las condiciones
infraestructurales requeridas y la tecnología para enrumbarse por la vía del desarrollo y la
sostenibilidad económica, como alcanza a apreciarse con los resultados logrados en el 2004.
Bibliografía

http://antiguo.proexport.com.co/vbecontent/library/documents/DocNewsNo8839DocumentNo7
282.PDF

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