Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
INSTITUCIONALIDAD
II UNIDAD
BASES DE LA INSTITUCIONALIDAD
Ÿ Concepto
Ÿ Importancia
Ÿ Texto Constitucional
Ÿ Texto Constitucional
Ÿ Principio de Subsidiariedad
Ÿ Texto Constitucional
Que el Estado deba “promover el Bien Común”, significa que el Estado debe
adoptar una actitud activa, positiva, dinámica en orden a “tomar la
iniciativa” en la obtención de dicho Bien Común.
Vale decir, el Bien Común no aparece como un mero límite en la actuación
de los órganos del Estado, sino que debe representar su objetivo
fundamental, por lo que ellos deberán buscarlo, perseguirlo y propender
hacia él.
Por otra parte, la noción de “bien común” se relaciona con el hecho que el
bien que se busca debe ser el bien de todos los miembros de la sociedad, y
no el bienestar particular de determinados sujetos.
Luego, la Constitución indica que, para alcanzar el bien común, el Estado
deberá “contribuir a crear las condiciones sociales que permitan a todos y a
cada uno de los integrantes de la comunidad nacional su mayor realización
espiritual y material posible con pleno respeto a los derechos y garantías
que esta Constitución establece.”
Como se aprecia, la definición de bien común que nos proporciona el texto
constitucional es de corte individualista: o sea, no existe un bien “social” o
de la “sociedad como ente abstracto”, sino que el bien común se compone
de la suma del bienestar de cada uno de los individuos que componen la
comunidad. O sea, la Carta opta por un modelo individualista (y no
socialista) de bien común: enfocado en el bienestar de las personas y no un
ideal de sociedad, con prescindencia de los sujetos que la conformamos.
En un sentido similar se ha pronunciado la Corte Interamericana de
Derechos Humanos cuando ha señalado:
Ÿ Texto Constitucional
Artículo 2º CPR:
“Son emblemas nacionales la bandera nacional, el escudo de armas de la
República y el himno nacional”
Ÿ Análisis
Ÿ Texto Constitucional
Artículo 3º CPR:
“El Estado de Chile es unitario.
La administración del Estado será funcional y territorialmente
descentralizada, o desconcentrada en su caso, de conformidad a la ley.
Los órganos del Estado promoverán el fortalecimiento de la regionalización
del país y el desarrollo equitativo y solidario entre las regiones, provincias y
comunas del territorio nacional.”
Ÿ Descentralización y desconcentración
Una vez consagrado el carácter unitario del Estado de Chile, el inciso 2º del
art. 3º establece la descentralización y desconcentración de la
administración.
Ÿ Regionalización
Ÿ Texto Constitucional
Artículo 4º CPR:
Art. 5º CPR:
“ La soberanía reside esencialmente en la Nación. Su ejercicio se realiza por
el pueblo a través del plebiscito y de elecciones periódicas y, también, por
las autoridades que esta Constitución establece. Ningún sector del pueblo ni
individuo alguno puede atribuirse su ejercicio.
El ejercicio de la soberanía reconoce como limitación el respeto a los
derechos esenciales que emanan de la naturaleza humana. Es deber de los
órganos del Estado respetar y promover tales derechos, garantizados por
esta Constitución, así como por los tratados internacionales ratificados por
Chile y que se encuentres vigentes.”
2.- Es deber de los órganos del Estado respetar y promover tales derechos,
garantizados por esta Constitución, así como por los tratados
internacionales ratificados por Chile y que se encuentres vigentes.
Ÿ Texto Constitucional
Art. 6º CPR:
“Los órganos del Estado deben someter su acción a la Constitución y a las
normas dictadas conforme a ella, y garantizar el orden institucional de la
República.
Los preceptos de esta Constitución obligan tanto a los titulares o
integrantes de dichos órganos como a toda persona, institución o grupo.
La infracción de esta norma generará las responsabilidades y sanciones que
determine la ley.”
Art. 7º CPR:
“Los órganos del Estado actúan válidamente, previa investidura regular de
sus integrantes, dentro de su competencia y en la forma que prescriba la
ley.
Ninguna magistratura, ninguna persona ni grupo de personas pueden
atribuirse, ni aun a pretexto de circunstancias extraordinarias, otra
autoridad o derechos que los que expresamente se les hayan conferido en
virtud de la Constitución o las leyes.
Todo acto en contravención a este artículo es nulo y originará las
responsabilidades y sanciones que la ley señale.”
(b) La norma en análisis, establece que los actos de los órganos del Estado
son válidos sólo si cumplen copulativamente, tres requisitos (“condiciones
de validez”):
- Investidura previa y regular de sus titulares. Vale decir, es necesario que
quien detenta el cargo, haya asumido el mismo, dando cumplimiento a los
requisitos y formalidades que el ordenamiento exige para ello.
- Actuación dentro de la competencia. Esto se relaciona con que cada
órgano deberá actuar en el marco de las atribuciones que fije al efecto, la
Constitución y las leyes.
- Respeto de las formas establecidas en la ley. Se vincula con los requisitos
externos, o solemnidades que deben revestir los actos estatales, de modo
tal que su no cumplimiento origina la nulidad de dicha actuación.
(c) Por último, el inciso segundo del mismo artículo séptimo ratifica la idea
de la actuación “dentro de la competencia de cada órgano”, pero por sobre
todo, es la consagración constitucional del principio que consagrara
Montesquieu, conocido como el de la separación de poderes, por el sólo
hecho de indicar que ninguna magistratura (entendido el término en un
sentido amplio, no sólo referida a “magistrados”) puede atribuirse, ni aun a
pretexto de circunstancias extraordinarias, otra autoridad o derechos que
los que expresamente se les hayan conferido en virtud de la Constitución o
las leyes.
Ÿ El principio de Responsabilidad
Ÿ El Orden Institucional
El inciso primero del artículo sexto, en su parte final, establece que “[l]os
órganos del Estado deben (…) garantizar el orden institucional de la
República”.
Esta norma fue introducida por la Reforma Constitucional del año 2005 (ley
20.050 del 26 de agosto de dicho año), y es un verdadero “injerto” que se
inserta dentro de una norma que, como se vio, trata otro tema, como es el
de la Supremacía Constitucional.
Por ese motivo, para algunos autores (como Eduardo Aldunate Lizana) fue
un error del constituyente derivado haber modificado esta norma, puesto
que la debilita, desnaturalizando este precepto que consagra, ni más ni
menos que la fuerza normativa de la Constitución. Además, para estos
profesores, esta nueva frase carece de sentido normativo.
El objeto de la reforma, en este punto, fue eliminar el rol de “garantes de la
institucionalidad” que poseían en la Constitución original, las Fuerzas
Armadas al tenor del antiguo artículo 90 de la Carta del 80: “Las Fuerzas
Armadas están integradas sólo por el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea,
y existen para la defensa de la patria, son esenciales para la seguridad
nacional y garantizar el orden interior de la República”.
Se tiende a privar al funcionario militar de su rol de “guardián de la
institucionalidad republicana”, que alteraba el ideal democrático que
gobierna el contenido de nuestra Constitución, y favoreciendo las
intervenciones militares a pretexto de quebrantamiento del orden
constitucional.
Ahora bien, en cuanto al verdadero sentido que debe dársele a esta norma,
corresponde señalar que la frase introducida debe entenderse dentro del
contexto de los principios que involucra todo Estado de Derecho, vale decir,
debe respetarse la Supremacía Constitucional y los principios de Legalidad
y Responsabilidad.
Por lo mismo, si bien todo órgano debe entenderse hoy como garante de la
institucionalidad republicana, ello no lo habilita para decidir por sí mismo si
es preciso o no “salirse” de sus propias facultades en aras del respeto por
el orden constitucional.
Por el contrario, no habrá mejor garantía para este orden que el correcto
actuar de cada Institución, respetando sus propias atribuciones y
competencias y tratando de dar cumplimiento a sus fines propios y a los del
Estado en general, como es el de estar al servicio de la persona humana.
Ÿ Texto Constitucional
Art. 8º CPR:
“El ejercicio de las funciones públicas obliga a sus titulares a dar estricto
cumplimiento al principio de probidad en todas sus actuaciones.
Son públicos los actos y resoluciones de los órganos del Estado, así como
sus fundamentos y los procedimientos que utilicen. Sin embargo, sólo una
ley de quórum calificado podrá establecer la reserva o secreto de aquéllos o
de éstos, cuando la publicidad afectare el debido cumplimiento de las
funciones de dichos órganos, los derechos de las personas, la seguridad de
la Nación o el interés nacional.”
Ÿ El Principio de Probidad
XI. El Terrorismo
(Texto CPR – Concepto de Terrorismo – Conductas Terroristas)
Ÿ Texto Constitucional
Art. 9º CPR:
Ÿ Concepto de Terrorismo
Ÿ Conductas terroristas
I. La Constitución Política
(Acepciones de la palabra Constitución - Concepto Jurídico – Clasificaciones
– Naturaleza de la Constitución – Constitución Material y Constitución
Formal)
A partir del concepto antes señalado, debemos señalar que los principales
elementos del mismo son los siguientes:
Ÿ Clasificaciones de Constitución
Ÿ Naturaleza de la Constitución
Ÿ Clasificación
Ÿ Concepto
Recordemos que las Fuentes Formales del Derecho son “aquellos elementos
a través de los cuales se expresa el Derecho o las normas jurídicas en
forma obligatoria”.
A su vez, las Fuentes Formales del Derecho pueden ser Directas o
Indirectas.
Son Fuentes Formales Directas o Técnico - Jurídicas, aquellas que
pertenecen al sistema del Derecho Positivo; son Fuentes Formales
Indirectas, aquellas de origen sociológico y que vienen en determinar y
complementar el contenido de las Fuentes Directas.
Asumiendo que el Objeto del Derecho Constitucional debe ser entendido en
un sentido amplio, debemos concluir, en ese mismo orden de cosas, que la
Constitución Política, no es la única Fuente Formal de esta rama del
derecho.
Existen distintas clasificaciones de las Fuentes Formales del Derecho
Constitucional. Dentro de ellas, destacaremos la que nos entrega el
profesor Humberto Nogueira. Este autor, como veremos, distingue entre
Fuentes Directas (las que a su vez, subclasifica en cuatro categorías) y
Fuentes Indirectas.
Ÿ LOC sobre Sistema Electoral Público (arts 18CPR). Leyes 18.556 de 1986,
y 18.700 de 1988 (sobre Inscripción Electoral y Servicio Electoral; y sobre
Votaciones Populares y Escrutinio, respectivamente)
Ÿ LOC sobre Enseñanza (art. 19 Nº 11 CPR). Ley 18.962 de 1990.
Ÿ LOC de Partidos Políticos (art. 19 Nº 15 CPR) Ley 18.603 de 1987.
Ÿ LOC de Concesiones Mineras (art. 19 Nº 24 CPR). Ley 18.097 de 1982.
Ÿ LOC sobre Administración del Estado (art. 38 CPR). Ley 18.575 de 1985.
Ÿ LOC sobre Estados de Excepción (art. 44 CPR). Ley 18.415 de 1985.
Ÿ LOC sobre Congreso Nacional (arts. 49, 74 y 128 CPR) Ley 18.918 de
1987.
Ÿ LOC sobre Organización y Atribuciones de los Tribunales de Justicia (art.
77 CPR). Aún no se ha dictado, pero en virtud de lo dispuesto en el art 4°
transitorio de la Constitución, se entiende que el actual Código Orgánico de
Tribunales tiene rango de Ley Orgánica Constitucional, ya que regula esta
materia.
Ÿ LOC del Ministerio Público (art. 83 CPR). Ley 19.640 de 1999.
Ÿ LOC sobre Tribunal Constitucional (art. 92 CPR) Ley 17.997 de 1981.
Ÿ LOC sobre Tribunal calificador de elecciones (art.95 CPR) Ley 18460 de
1985.
Ÿ LOC sobre Contraloría General de la República (art. 99 CPR). Al igual que
en con el Poder Judicial, por aplicación del art. 4º Transitorio de
Constitución, se entiende que la Ley Nº 10.336, refundida por Decreto
Supremo 2421 de 1964, Ley que fija la Organización y Atribuciones de la
Contraloría General de la República, tiene valor de Ley Orgánica
Constitucional.
Ÿ LOC de las Fuerzas Armadas y Carabineros ( art. 105 CPR). Leyes 18.948
y 18.961, respectivamente, ambas de 1990.
Ÿ LOC sobre Banco Central ( art. 108 CPR). Ley 18.840 de 1989.
Ÿ LOC de Gobierno y Administración Regional ( art. 113 CPR). Ley 19.1755
de 1993
Ÿ LOC de Municipalidades (art. 120 CPR). Ley 18.695 de 1996.
Ÿ LOC sobre Gobierno y Administración Interior de los territorios especiales
de Isla de Pascua y del Archipiélago Juan Fernández (art. 126 bis), aun no
se ha dictado.
V. LA CONSTITUCIÓN DE 1980
(Génesis – Modificaciones – Características - Estructura)
2. Ley 19.519 de 1997. Esta ley se relaciona con la Reforma Procesal Penal,
y crea el Ministerio Público, mediante la incorporación de un nuevo
Capítulo, el “Capítulo VI-A, del Ministerio Público” (hoy Capítulo VII)
Tal como lo señalamos más arriba, la Constitución de 1980 cuenta con dos
tipos de artículos: los permanentes y los transitorios.
El articulado permanente establece la regulación propiamente tal de las
materias constitucionales: organización del Estado y derechos
fundamentales, y se extiende desde el artículo 1º al artículo 129 de la CPR.
El articulado transitorio, en cambio, sólo se refiere a materias específicas
que han permitido la entrada en vigencia de la Constitución original de
1980 o bien sus modificaciones posteriores.
Ambos tipos de preceptos son constitucionales, ya que forman parte de la
Constitución, aunque claramente en caso de contraposición entre un
artículo permanente y uno transitorio, debe optarse por aplicar el primero
de ellos.
Respecto del articulado permanente, éste te organiza o divide en 15
Capítulos, a saber:
Ÿ Concepto
Ÿ Importancia
Ÿ Texto Constitucional
Art. 10 CPR:
“Son chilenos:
1º Los nacidos en territorio de Chile, con excepción de los hijos de
extranjeros que se encuentren en Chile en servicio de su Gobierno, y de los
hijos de extranjeros transeúntes, todos los que, sin embargo, podrán optar
por la nacionalidad chilena:
2º Los hijos de padre o madre chilenos, nacidos en territorio extranjero.
Con todo, se requerirá que alguno de sus ascendientes en línea recta de
primer o segundo grado, haya adquirido la nacionalidad chilena en virtud
de lo establecido en los números 1º, 3º ó 4º;
3º Los extranjeros que obtuvieren carta de nacionalización en conformidad
a la ley;
4º Los que obtuvieren especial gracia de nacionalización por ley.
Ÿ Concepto y Clasificación
a.1. Concepto.
La nacionalización consiste en adquirir una nacionalidad distinta de la
originaria, y en general en substitución de ella.
b.1. Concepto.
Es aquel modo derivativo de adquirir una nacionalidad, mediante la
expresión formal de gratitud que un Estado expresa en beneficio de un
extranjero, sin que ello implique la pérdida de su nacionalidad anterior.
En este sentido, es un reconocimiento a “extranjeros ilustres” o “grandes
servidores”.
b.2. Requisitos.
La Constitución Política no establece requisito ni condición alguna del
extranjero a quien se le conceda este beneficio.
b.3. Formalidades.
La nacionalización por gracia debe materializarse a través de una ley.
Ÿ Texto Constitucional
Art. 11 CPR:
“La nacionalidad chilena se pierde:
1º Por renuncia voluntaria, manifestada ante autoridad chilena competente.
Esta renuncia sólo producirá efectos si la persona, previamente, se ha
nacionalizado en país extranjero;
2º Por decreto supremo, en caso de prestación de servicios durante una
guerra exterior a enemigos de Chile o de sus aliados;
3º Por cancelación de la carta de nacionalización, y
4º Por ley que revoque la nacionalización concedida por gracia.
Los que hubieren perdido la nacionalidad chilena por cualquiera de las
causales establecidas en este artículo, sólo podrán ser rehabilitados por
ley”
Para que opere la causal del art. 11 Nº 2 de la CPR, deben cumplirse los
siguientes requisitos:
Observaciones finales:
§ La persona que hubiere perdido la nacionalidad chilena por cualquiera de
las causales establecidas en el art. 11, sólo podrá se rehabilitado en virtud
de una ley (art. 11 inciso final);
§ No obstante lo anterior, quienes, de acuerdo al antiguo texto
constitucional, hubieren perdido la nacionalidad chilena, por haberse
nacionalizado en el extranjero (sin haber renunciado a la nacionalidad
chilena), podrán solicitar que se elimine de su partida de nacimiento, la
anotación de pérdida de la nacionalidad chilena, recuperándola en tal caso;
y
§ La Reforma Constitucional del año 2005 eliminó como causal de pérdida
de nacionalidad, la del antiguo Nº 3 del artículo 11: “Por sentencia judicial
condenatoria por delitos contra la dignidad de la patria o los intereses
esenciales y permanentes del Estado, así considerados por ley de quórum
calificado. En estos procesos, los hechos se apreciarán siempre en
conciencia”.
Características:
1. En sentido estricto no constituye un recurso, sino una acción
constitucional, fundada en último término en el derecho de petición (art. 19
Nº 14 C.P.R.). Las acciones tienen por objeto solicitar el reconocimiento o
declaración de un derecho que se cree tener, en cambio, los recursos
tienen por objeto impugnar resoluciones judiciales, al pretender modificar,
revocar o invalidar una resolución judicial que la parte se cree perjudicada.
2. Para proceder a la acción, el acto o resolución administrativa debe haber
privado o desconocido la nacionalidad chilena a una persona, esto es,
procede la acción no sólo porque se ha privado de la nacionalidad chilena,
sino que incluso por el desconocimiento de la causal de adquisición de la
nacionalidad.
3. El titular de la acción es la persona a quien se la prive o desconozca de
la nacionalidad chilena, quien podrá recurrir por sí o cualquiera a su
nombre para el reconocimiento o declaración de su derecho.
4. Sólo procede contra actos de autoridad administrativa, no respecto de
decisiones judiciales o legislativas.
5. La acción deducida tiene un plazo de 30 días fatales contados desde que
el afectado toma conocimiento, de la notificación, o del acto, según sea el
caso.
6. La acción se deduce para ante la Corte Suprema, quien conocerá en
pleno y como jurado, esto es fallará en conciencia.
7. Desde el momento en que se interpone la acción se suspenden los
efectos del acto privativo o de desconocimiento de la nacionalidad.
IV. La Ciudadanía
(Concepto e Importancia – Los Ciudadanos –
Suspensión del Sufragio – Pérdida de la Ciudadanía)
Ÿ Los Ciudadanos
2º Por hallarse la persona, acusada por delito que merezca pena aflictiva o
por delito que la ley califique como conducta terrorista. Para que opere esta
causal, deben darse tres requisitos:
§ Que exista acusación. La acusación es una declaración que formula el
fiscal del Ministerio Público, al cierre de la investigación, cuando estimare
que ésta proporciona fundamento serio para el enjuiciamiento del imputado
contra quien se hubiere formalizado investigación (art. 248 del Código
Procesal);
§ Que la acusación se encuentre pendiente. Dejará de estar pendiente
cuando se dicte sobreseimiento o condena. Declarado el sobreseimiento del
imputado, existe ciudadanía completa. A su vez, con la condena del
acusado, la suspensión se transforma en pérdida de la ciudadanía.
§ Que el delito por el cual sea acusado, se trate de delito que merezca pena
aflictiva o que la ley califique como conducta terrorista.
Cabe hacer notar que la reforma constitucional del año 2005 modificó este
punto, por cuanto según el texto original, el derecho a sufragio se
suspendía “por hallarse la persona procesada” por delito que mereciera
pena aflictiva o que la ley calificara como conducta terrorista. El objetivo de
la reforma, en este aspecto, fue adecuar el precepto constitucional,
respecto de la reforma procesal penal. A pesar de esta modificación, sin
embargo, “también se suspenderá el derecho de sufragio de las personas
procesadas por hechos anteriores al 16 de junio de 2005” por los mismos
delitos señalados, según lo establecido en la decimonovena disposición
transitoria de la Constitución.
Ÿ Pérdida de la Ciudadanía
Por su parte, el artículo 17 de la CPR establece las causales por las cuales,
se pierde la ciudadanía chilena. Estas causales son:
Ÿ El Sufragio
Ÿ Votaciones Populares
Por su parte, el inciso segundo del citado artículo 15 establece que: “Sólo
podrá convocarse a votación popular para las elecciones y plebiscitos
expresamente previstos en esta Constitución”.
2. Situación actual.
De conformidad al actual artículo 25 CPR, inciso segundo
(reformado por la Ley Nº 20.050), el Presidente de la República
durará en el ejercicio de sus funciones por el término de cuatro
años, y no podrá ser reelegido para el período siguiente.
Para eliminar toda sombra de dudas respecto de la situación del
entonces Primer Mandatario, don Ricardo Lagos E., la duodécima
disposición transitoria, estableció que su mandato sería de seis
años, no pudiendo ser reelegido para el período siguiente.
Ÿ La cuenta al país
Ÿ El Ex Presidente de la República
Ÿ Distinciones previas
Ÿ Concepto
1. Requisitos
2. Inhabilidades
3. Incompatibilidades
Ÿ El Refrendo Ministerial
Citaciones.
Los Ministros deberán concurrir personalmente a las sesiones
especiales que la Cámara de Diputados o el Senado convoquen
para informarse sobre asuntos que perteneciendo al ámbito de
atribuciones de las correspondientes Secretarías de Estado,
acuerden tratar (art. 37 inciso segundo CPR).
Además, deberán concurrir personalmente a las comisiones
investigadoras que cree la Cámara de Diputados y que tengan por
objeto reunir informaciones relativas a determinados actos del
Gobierno. Frente a estas comisiones, los Ministros deberán
suministrar los antecedentes e informaciones que se le soliciten. A
pesar de ello, los Ministros de Estado no podrán ser citados más
de tres veces a una misma comisión investigadora, sin previo
acuerdo de la mayoría absoluta de sus miembros (art. 52 Nº1,
letra c de la CPR)
Respuestas
El Presidente de la República por intermedio del Ministro que
corresponda, deberá responder fundadamente los acuerdos y
sugerencias de observaciones que le formulen la mayoría de los
diputados presentes, dentro de las labores de fiscalización de la
Cámara. De la misma forma deberá responder la solicitud de
antecedentes que cualquier diputado le formule, con el voto
favorable del tercio de los miembros presentes de la Cámara. En
ambos casos, el plazo para responder será de treinta días. (art. 52
Nº1, letra a CPR)
Interpelaciones
De acuerdo a la letra (b) del art. 52 Nº 1 de la CPR, la Cámara de
Diputados, a petición de a lo menos un tercio de sus miembros en
ejercicio, podrá citar a un Ministro de Estado, a fin de formularle
preguntas en relación con materias de su cargo.
Su asistencia será obligatoria y deberá responder a las preguntas
y consultas que motiven su citación. Con todo, un Ministro no
podrá ser citado más de tres veces para este efecto dentro de un
año calendario, sin previo acuerdo de la mayoría absoluta de los
diputados en ejercicio.
Formalmente, esta nueva facultad de la Cámara Baja, consistente
en la posibilidad de poder citar y consultar a los Ministros, se
denomina “interpelación”. Sin embargo, la autora Ana María
García Barzelatto indica que, en rigor, no correspondería
técnicamente a una interpelación, y para ello, entrega dos
fundamentos. Primero, porque ellas sólo tienen lugar en
regímenes parlamentarios y no en los presidenciales como el
nuestro. Y segundo, porque en Chile no pueden dar lugar a un
voto de censura como en aquellos sistemas, y que signifiquen la
pérdida del cargo.
Ÿ Regulación
Artículo 4º: “El Estado será responsable por los daños que causen
los órganos de la Administración en el ejercicio de sus funciones,
sin perjuicio de las responsabilidades que pudieren afectar al
funcionario que los hubiere ocasionado”.
I. Introducción
(Derecho Parlamentario – El Bicameralismo)
Ÿ Derecho Parlamentario
Ÿ El Bicameralismo
CAMARA ALTA:
Su integración obedece a factores territoriales (Ej: dos senadores por cada
región)
Funciones de carácter institucional, como actividades consultivas, de
participación en nombramientos de altas autoridades, o en decisiones
vinculadas a las relaciones internacionales, etc.
En ocasiones, se integra por miembros no elegidos democráticamente, ya
sea por razones de tradición histórica o de mayor calificación de los
mismos.
Los requisitos exigidos para sus miembros son más elevados, puesto que
las funciones exigen mejor preparación y reflexión.
Por sus funciones, requiere más estabilidad en el cargo de sus miembros,
por lo mismo, los períodos parlamentarios son más extensos.
CAMARA BAJA:
Ÿ Los Diputados
Ÿ Los Senadores
a) que todos los senadores serán elegidos por votación popular, y que será
la LOC respectiva la que fije el número de los mismos;
b) al desaparecer la mención “a las trece regiones del país”, corresponderá
al legislador establecer el número de regiones en las que se divida el
territorio;
c) a pesar de lo anterior, las circunscripciones senatoriales se formarán
“tomando en consideración” las regiones; y
d) desaparece también del texto constitucional, toda mención a un sistema
electoral específico, y también será misión del legislador, definirlo.
(c) Estos dichos deben ser emitidos en sesiones de sala o de comisión, para
que produzcan inviolabilidad; y no en ocasiones ajenas, como en
declaraciones públicas, publicaciones o entrevistas.
(c) Excepciones:
c.1. Procederá la detención en caso de delito flagrante. En este caso, el
parlamentario será puesto inmediatamente a disposición del Tribunal de
Alzada competente, quien actuará de acuerdo al procedimiento de
desafuero que se explicará a continuación. En este punto, debe indicarse
que de acuerdo al art. 130 del Código Procesal Penal, se considerará que se
encuentra en situación de flagrancia: “a) El que actualmente se encontrare
cometiendo el delito; b) El que acabare de cometerlo; c) El que huyere del
lugar de comisión del delito y fuere designado por el ofendido u otra
persona como autor o cómplice; d) El que, en un tiempo inmediato a la
perpetración de un delito, fuere encontrado con objetos procedentes de
aquél o con señales, en sí mismo o en sus vestidos, que permitieren
sospechar su participación en él, o con las armas o instrumentos que
hubieren sido empleados para cometerlo, y e) El que las personas víctimas
de un delito que reclamen auxilio, o testigos presenciales, señalen como
autor o cómplice de un delito cometido en un tiempo inmediato. Para los
efectos de lo establecido en las letras d) y e) se entenderá por tiempo
inmediato, todo aquel que transcurra entre la comisión del hecho y la
captura del imputado, siempre que no hubieren transcurrido más de doce
horas”.
Sin esta autorización, el Jefe de Estado, no podrá salir del país por dicho
plazo o en el mencionado período.
Observaciones:
a) la declaración de inhabilidad sólo podrá fundarse en la existencia de un
impedimento físico o mental que inhabilite al Presidente electo o en
ejercicio para el ejercicio de sus funciones;
b) el Senado deberá evaluar, para poder admitir o rechazar la dimisión del
Presidente de la República, si ésta es fundada o no. No establece, sin
embargo, la Carta Fundamental ningún criterio que permita establecer
cuándo se deberá considerar debidamente fundada,
c) en ambos casos, deberá oír previamente, al Tribunal Constitucional.
Observaciones:
a) esta aprobación deberá tener lugar en una sesión especialmente citada
para estos efectos;
b) requerirá del voto conforme de los dos tercios de los senadores en
ejercicio.
Ÿ Conceptos Básicos
1. Períodos Legislativos
Por “período legislativo”, se entiende el cuadrienio que existe entre una
elección ordinaria de parlamentarios y otra.
2. Legislaturas
Son las series de sesiones, y antes de la Reforma Constitucional del año
2005, podía ser de dos clases: ordinaria y extraordinaria. La primera era la
que mediaba entre el 21 de mayo y el 18 de septiembre de cada año. La
segunda sólo operaba cuando el Presidente de la República la convocaba o
la mayoría de los miembros de cada rama, lo hacía mediante una
“autoconvocatoria”. En el primer caso, el Congreso sólo podía tratar los
asuntos por los cuales había sido citado.
A partir de la reforma introducida por la LRC Nº 20.050, se elimina de la
Constitución esta doble legislatura. Así, el actual art. 55 CPR simplemente
dispone que el Congreso Nacional “se instalará e iniciará su período de
sesiones en la forma que determine la ley orgánica constitucional”. Sin
embargo, la LOC nº 18.918 del Congreso Nacional, sigue contemplando un
período de sesiones entre las mismas fechas que establecía la Constitución
Política, esto es, entre el 21 de mayo y el 18 de septiembre de cada año. A
pesar de esto, al haberse eliminado de la Carta Fundamental, las
legislaturas ordinarias y extraordinarias, bastará una reforma a la ley
orgánica respectiva para hacerlas desaparecer definitivamente.
A su vez, el art. 32 Nº 2 de la CPR concede al Presidente de la República,
previendo la posibilidad que la Ley Orgánica fije efectivamente períodos de
receso, la atribución de “Pedir, indicando los motivos, que se cite a sesión a
cualquiera de las ramas del Congreso Nacional. En tal caso, la sesión
deberá celebrarse a la brevedad posible”.
Por último, de conformidad al art. 55 inciso segundo de la CPR, “en todo
caso se entenderá siempre convocado de pleno derecho para conocer de los
estados de excepción constitucional”, por lo que una vez declarado alguno
de estos estados, inmediatamente el Congreso podrá conocer de todas
aquellos asuntos que la Constitución fije al efecto.
3. Sesiones
Las sesiones son las reuniones que tengan la Cámara de Diputados, el
Senado, o el propio Congreso Pleno.
De acuerdo al art. 56 de la CPR, para que una de las cámaras pueda
sesionar, se requerirá, al menos, de la concurrencia de la tercera parte de
sus miembros en ejercicio.
V. El proceso legislativo
(Las materias de ley – Los preceptos legales –
Las etapas de formación de la ley – Situaciones especiales)
1.- La Iniciativa
Una vez aprobado el proyecto por ambas Cámaras del Congreso Nacional,
será remitido al Presidente de la República, quien podrá:
a) aprobarlo, en cuyo caso deberá promulgarlo dentro los diez días
siguientes a la fecha en que se le comunicó; o
b) rechazarlo total o parcialmente, para lo cual “vetará” el proyecto. Estas
observaciones sólo podrán tener relación directa con las ideas matrices o
fundamentales del proyecto.
Ÿ Situaciones especiales
I. El Poder Judicial
(La Función Jurisdiccional – Principios Generales de la Administración de
Justicia – Nombramiento de los Jueces – La Corte Suprema en particular)
Ÿ La Función Jurisdiccional
(e) Estos conflictos han de cumplir cuatro requisitos para que sean
susceptibles de ser resueltos por la Jurisdicción: i. Debe ser un conflicto de
Intereses (y por lo tanto, no meramente teóricos); ii. Debe ser un conflicto
que tenga relevancia jurídica (o sea, que pueda ser resuelto mediante el
Derecho, en el área civil, penal, laboral, tributario, etc.); y iii. Debe ser en
el ámbito del orden temporal (haciendo dieferencia con la justicia divina o
“eterna”, área donde en general, el poder del Estado no puede ingresar); y
iv. Debe tratarse de conflictos que se susciten dentro del territorio de la
República (de modo de evitar la extraterritorialidad de la ley interna).
(f) Los conflictos son resueltos mediante el proceso, identificado éste como
un método de solución de conflictos que se caracteriza por la presencia de
un tercero imparcial, llamado Tribunal, que los dirime.
(g) Los conflictos son resueltos con efecto de cosa juzgada. Esto quiere
decir que una vez resuelto un conflicto por sentencia firme o ejecutoriada,
dicha decisión no podrá ser dejada sin efecto ni por ese tribunal, ni por
ningún otro órgano del Estado.
Esta norma, que también implica una reiteración de otra del Código
Orgánico de Tribunales (art. 10 inciso 2º COT), no sólo debe entenderse
como una prohibición de los jueces (norma negativa), en orden a no poder
excusarse para conocer determinados asuntos, sino que por sobre todo,
debe entenderse como un verdadero deber (norma positiva), dirigida a que
ellos están obligados a resolver los conflictos jurídicos sometidos a su
decisión.
Excepcionalmente, sólo en dos casos, el juez podrá excusarse:
(a) cuando la solicitud de intervención no haya sido interpuesta en forma
legal; y
(b) cuando no corresponda al ámbito de su competencia, dejando a salvo
eso sí la figura de la “prórroga de competencia” que opera en materias
civiles contenciosas de primera instancia (arts. 181 y siguientes del COT)
1.- Composición.
2.- Superintendencia.
Ÿ Concepto
Ÿ Nombramiento de Fiscales
I. Introducción
(Concepto – Funciones Básicas)
Ÿ Concepto
Ÿ Funciones Básicas
Ÿ Principios Inspiradores
Ÿ Antecedentes Históricos
Ÿ Situación actual
Los miembros del Tribunal durarán nueve años en sus cargos, se renovarán
por parcialidades cada tres, y no podrán ser reelegidos salvo los que hayan
asumido como reemplazantes y que hubieren ejercido el cargo por un
período menor a cinco años.
También les son aplicables las incapacidades que existen respecto de los
senadores y diputados, por aplicación del artículo 59 de la Constitución
(art. 92 inciso segundo CPR).
Además, no podrán ejercer la profesión de abogado, incluyendo la
judicatura (art. 92 inciso segundo CPR).
Tampoco podrán, por sí o por interpósita persona, celebrar o caucionar
contratos con el Estado, ni actuar como abogado o mandatario en cualquier
clase de juicio contra el Fisco, o como procurador o agente en gestiones
particulares de carácter administrativo, en la provisión de empleos
públicos, consejerías, funciones o comisiones de similar naturaleza. No
podrán aceptar ser director de banco o sociedad anónima, ni ejercer cargos
de similar importancia en estas actividades (art. 60 inciso segundo y
tercero del art. 60, por aplicación del inciso tercero del art. 92 CPR).
Además, el art. 13 de la LOC del TC, cesarán por renuncia aceptada por el
Tribunal y, naturalmente por expiración del plazo para su nombramiento.
Ÿ Aspectos Generales
Esta misma sala podrá conceder la suspensión del procedimiento que haya
originado este recurso.
La declaración de inadmisibilidad no será susceptible de ulterior recurso.
Declarada la admisibilidad, el recurso será conocido por el pleno del
Tribunal, quien podrá declarar la inaplicabilidad en el análisis de fondo.
Hasta el año 2005, la Inaplicabilidad era conocida por la Corte Suprema, de
acuerdo a lo establecido en el antiguo art. 80 de la Constitución: “Art. 80.
La Corte Suprema, de oficio o a petición de parte, en las materias de que
conozca, o que le fueren sometidas en recurso interpuesto en cualquier
gestión que se siga ante otro tribunal, podrá declarar inaplicable para esos
casos particulares todo precepto legal contrario a la Constitución. Este
recurso podrá deducirse en cualquier estado de la gestión, pudiendo
ordenar la Corte la suspensión del procedimiento.” Luego de la Reforma de
la Ley 20.050, esta competencia se traslada al Tribunal Constitucional.
No obstante ello, con pulcritud la atribución que tenía la Corte Suprema no
es la misma que la que tiene hoy el Tribunal Constitucional. La Corte
Suprema hacía un curioso control abstracto de constitucionalidad con
efectos particulares (lo que analizaba era si la norma era constitucional o
inconstitucional, no si su aplicación era o no constitucional, o sea, analizaba
“norma contra norma”). Hoy, en cambio, el control que realiza el Tribunal
Constitucional es efectivamente concreto y de efectos particulares (ello, por
cuanto lo que le compete es declarar inaplicable cuando “su aplicación”
resulte contraria a la Constitución, o sea ya no analiza la relación “norma
contra norma” sino que la relación entre la “aplicación de la norma legal
contra la norma constitucional”).
Ÿ Cuestiones Generales
En todo caso, el inciso final del artículo 94 de la CPR establece que toda
sentencia que declare la inconstitucionalidad de todo o parte de una ley, de
un Decreto con fuerza de Ley, de un Decreto Supremo o de un Auto
Acorado, en su caso se publicará en el Diario Oficial, dentro de los tres días
siguientes de su dictación.
Presidente
• Marcelo Venegas Palacios
Ministros
• Raúl Bertelsen Repetto
• Hernán Vodanovic Schnake
• Mario Fernández Baeza
• Marisol Peña Torres
• Enrique Navarro Beltrán
• Francisco Fernández Fredes
• Carlos Carmona Santander
• José Antonio Viera Gallo
• Iván Aróstica
08 - ESTADOS DE EXCEPCION
CONSTITUCIONAL
VIII UNIDAD
LOS ESTADOS DE EXCEPCIÓN CONSTITUCIONAL
I. Aspectos Personales
(Concepto – Características –
Fuentes Formales – La Reforma Constitucional de 2005)
2.- Declaración
El Estado de Asamblea lo declara el Presidente de la República, con acuerdo
del Congreso Nacional. En el pronunciamiento del Parlamento, éste sólo
podrá aceptar o rechazar la propuesta presidencial pero no podrá
introducirle modificaciones a la misma.
Para dar esta autorización, el Congreso Nacional deberá pronunciarse
dentro de un plazo de 5 días desde que el Presidente pida su declaración.
En caso de que no se pronuncie dentro de este plazo, se entenderá que
acepta dicha propuesta.
Por otra parte, mientras el Congreso no emita su opinión, y estando dentro
del plazo constitucional antes señalado, el Presidente podrá aplicar de
inmediato el estado de asamblea, pero en esta situación, esta declaración sí
será objeto de revisión de los tribunales de justicia.
3.- Duración
El estado de asamblea podrá ser mantenido, mientras dure la situación de
Guerra Exterior. El presidente podrá disponer su suspensión con
anterioridad.
4.- Efectos
Durante la Asamblea, el Presidente podrá suspender o restringir
determinados derechos. Dejamos constancia, que para efectos de todos los
estados de excepción, el artículo 12 de la LOC 18.415 establece que “Se
suspende una garantía constitucional cuando temporalmente se impide del
todo su ejercicio durante la videncia de un estado de excepción
constitucional. Asimismo, entiéndase que se restringe una garantía
constitucional cuando durante la vigencia de un estado de excepción, se
limita su ejercicio en el fondo o la forma.”
Bajo este régimen, el Presidente de la República podrá:
(a) suspender o restringir la libertad personal
(b) suspender o restringir el derecho de reunión
(c) suspender o restringir la libertad de trabajo
(d) restringir el derecho de asociación
(e) interceptar y registrar comunicaciones
(f) requisar bienes
(g) establecer limitaciones a la propiedad
2.- Declaración
El Estado de Asamblea lo declara el Presidente de la República, con acuerdo
del Congreso Nacional. Se aplican las mismas reglas explicadas para el
Estado de Asamblea.
Sin embargo, el Presidente de la República podrá aplicar el estado de
asamblea o de sitio de inmediato mientras el Congreso se pronuncia sobre
la declaración, pero en este último estado sólo podrá restringir el ejercicio
del derecho de reunión. Las medidas que adopte el Presidente de la
República en tanto no se reúna el Congreso Nacional, podrán ser objeto de
revisión por los tribunales de justicia, sin que sea aplicable, entre tanto, lo
dispuesto en el artículo 45.
3.- Duración
El estado de sitio podrá hacerse sólo por un plazo de 15 días, pero el
Presidente podrá solicitar su prórroga al Congreso Nacional.
4.- Efectos
En el Estado de Sitio, el Presidente podrá restringir la libertad de
locomoción y arrestar a las personas en sus propias moradas o en lugares
que la ley determine y que no sean cárceles ni estén destinados a la
detención o prisión de reos comunes. Podrá, además, suspender o
restringir el ejercicio del derecho de reunión.
2.- Declaración
Lo declarará el Presidente de la República, indicando la zona afectada por el
mismo.
Las medidas que adopte el Presidente deberán ser informadas al Congreso
Nacional.
Sin embargo, si el estado de catástrofe se extendiera por más de un año,
requerirá del acuerdo del Congreso Nacional. Este acuerdo se tramitará
bajo los plazos y procedimientos propios del Estado de Asamblea.
3.- Duración
El Estado de Catástrofe durará mientras dure la Calamidad Pública que lo
justifique, para lo cual será el Presidente quien hará dicha calificación.
Excepción: el Congreso Nacional podrá dejar sin efecto la declaración,
trascurridos 180 días desde ésta, si las razones que la hubieren motivado
hubieran cesado en forma absoluta.
4.- Efectos
Declarado el Estado de Catástrofe, las zonas respectivas quedarán bajo la
dependencia inmediata del Jefe de la Defensa nacional que designe el
Presidente de la República. Este asumirá la dirección y supervigilancia de su
jurisdicción, con las atribuciones y deberes que la ley señale.
Además, el Presidente de la República podrá:
(a) Restringir la libertad de reunión
(b) restringir la libertad de locomoción
(c) disponer requisiciones de bienes
(d) establecer limitaciones al ejercicio del derecho de propiedad
(e) adoptar las medidas extraordinarias de carácter administrativo que
sean necesarias para el pronto restablecimiento de la normalidad en la zona
afectada.
2.- Declaración
Lo declarará el Presidente de la República, y deberá indicar la zona afectada
por el mismo.
Las medidas que adopte el Presidente también deberán ser informadas al
Congreso Nacional.
3.- Duración
El Estado de Emergencia no podrá extenderse por más de 15 días, pero el
Presidente de la República podrá prorrogarlo por igual período.
Sin embargo, para sucesivas prórrogas requerirá acuerdo del Congreso.
Este acuerdo estará sometido a los mismos plazos y procedimientos que los
estudiados a propósito del Estado de Asamblea.
4.- Efectos
Declarado el Estado de Emergencia, las zonas respectivas también
quedarán bajo la dependencia inmediata del Jefe de la Defensa Nacional
quien asumirá la dirección y supervigilancia de su jurisdicción, con las
atribuciones y deberes que la ley señale.
Además, el Presidente de la República podrá:
(a) restringir la libertad de reunión
(b) restringir la libertad de locomoción
09 - DEBERES CONSTITUCIONALES,
JUSTICIA ELECTORAL,
CONTRALORIA, FF.AA., COSENA,
BANCO CENTRAL, GOB Y
ADMINISTRACION REGIONAL,
REFORMA CONSTITUCIONAL
IX UNIDAD
TOPICOS CONSTITUCIONALES
I. Deberes Constitucionales
(Cuestiones Generales – Deberes de Personas Naturales – Deberes de
Grupos Intermedios)
Ÿ Cuestiones Generales
Ÿ Cuestiones Generales
Es dable señalar que mientras el primero debe ser regulado mediante Ley
Orgánica Constitucional, los segundos deben ser regulados por ley. Estas
normas, en la actualidad corresponden a la Ley Nº 18.460, Orgánica
Constitucional sobre el Tribunal Calificador de Elecciones, y la Ley Nº
18.593 sobre Tribunales Electorales Regionales.
- Regulación constitucional:
o El TRICEL procederá como jurado en la apreciación de los hechos
o Pero sentenciará conforme a derecho
- Regulación legal:
o LOC del Tribunal Calificador de Elecciones (Nº 18460 de 1985)
- Regulación Administrativa:
o Auto acordados del mismo TRICEL
3.- Competencias
Los Tribunales Electorales Regionales deberán:
- Conocer del escrutinio general y de la calificaciones de las elecciones que
la ley le encomiende
- Resolver las reclamaciones que dieren lugar (resoluciones apelables ante
el Tricel)
- Proclamar a los elegidos
- Conocer la calificación de elecciones de carácter gremial y de las que
tengan lugar en los cuerpos intermedios que la ley señale
Ÿ Cuestiones Generales
Los primeros antecedentes de la Contraloría General, los encontramos en
los Tribunales de Cuenta, creados en 1820, y en la Contaduría Mayor y
Tribunal Superior de Cuentas, de1839. Esta última entidad era la encargada
de revisar preventivamente los actos de la Administración del Estado que
comprometen a la Hacienda Pública, cuyo ejercicio permite al entonces
Contador Mayor representar al Presidente de la República la
inconstitucionalidad o ilegalidad de las correspondientes medidas, sin
perjuicio de que éste pudiera insistir en su "toma de razón".
En la segunda mitad del siglo XIX (1869) se crea la Dirección General de
Contabilidad, que sucede a la Contaduría.
La actual Contraloría nace definitivamente en 1927, como una de las
recomendaciones de la Comisión Kemmerer.
Su consagración constitucional, en tanto, se produce mediante Reforma
Constitucional de 1943, la cual, dentro del Capítulo destinado a las
Garantías Constitucionales, incorpora a este organismo a la Carta de 1925.
Sólo en la Carta de 1980, la Contraloría General de la República es
regulada por un Capítulo especial (actualmente el Capítulo X, arts. 98, 99 y
100).
A su vez, debemos señalar que de acuerdo al art. 99 inciso final, la
organización, el funcionamiento y las atribuciones de la Contraloría General
de la República serán materia de una ley orgánica constitucional. Si bien,
dicha ley orgánica constitucional no se ha dictado aún bajo la Carta de
1980, se entiende que la Ley Nº 10.336 de 1952 (cuyo texto coordinado,
sistematizado y refundido fue fijado por el D.S. Nº 2.421 de 1964) que fija
la Organización y Atribuciones de dicho órgano, tiene valor de LOC, según
lo dispuesto por la Cuarta Disposición Transitoria de la Constitución.
Por último, cabe recalcar que de acuerdo al art. 98 de la Constitución, la
Contraloría es un Órgano Autónomo, lo cual implica que no es dependiente
de ninguna otra autoridad, sin perjuicio de las responsabilidades
constitucionales y legales que al Contralor General y los demás funcionarios
de dicha institución puedan ejercerse en su contra.
En definitiva, las principales características de la Contraloría General son las
siguientes:
Ÿ Cuestiones Generales
Ÿ Características
De conformidad al artículo 101 inciso tercero de la Constitución, las Fuerzas
Armadas y Carabineros, tienen las siguientes características:
- Son cuerpos armados
- Son esencialmente obedientes
- Son no deliberantes
Por su parte, todas las fuerzas dependientes de los Ministerios encargados
de la Defensa Nacional y Seguridad Pública (por lo tanto, se incluye
también la Policía de Investigaciones), son además:
- Profesionales
- Jerarquizadas
- Disciplinadas
Ÿ Aspectos Orgánicos
Ÿ Funciones Básicas
Ÿ Composición
Ÿ Funcionamiento
Ÿ Cuestiones Generales
Ÿ Limitaciones
La Constitución no indica las funciones del Banco Central, sino solo hace
referencias a una serie de limitaciones. El artículo 109 de la CPR es la
norma que establece tales restricciones:
- Sólo podrá efectuar operaciones con instituciones financieras, públicas o
privadas.
- No podrá otorgar su garantía a las operaciones de instituciones
financieras, públicas o privadas.
- No podrá adquirir documentos emitidos por el Estado, sus organismos o
empresas.
- Ningún gasto público o préstamo podrá financiarse con créditos directos o
indirectos del Banco Central.
- No podrá realizar actuaciones discriminatorias.
No obstante ello, en caso de guerra exterior o de peligro de ella, que
calificará el Consejo de Seguridad Nacional, el Banco Central podrá obtener,
otorgar o financiar créditos al Estado y entidades públicas o privadas.
Ÿ Cuestiones Generales
Ÿ Administración Comunal
2.- La Municipalidad
4.- El Alcalde
Ÿ Disposiciones Comunes
Ÿ Territorios Especiales
Como lo señaláramos precedentemente, la Ley Nº 20.193, de Reforma
Constitucional, introdujo el nuevo art. 126 bis, el cual establece lo
siguiente:
Ÿ Cuestiones Generales
I. Introducción
(Dificultades que deben resolverse previamente para definir los Derechos
Fundamentales)
Ÿ Situación chilena
(a) Art. 1° inciso primero: “Las personas nacen libres e iguales en dignidad
y derechos”, vale decir, los derechos se tienen por el solo hecho de nacer
como personas.
(c) Art. 19 Nº 23. A propósito del derecho a adquirir toda clase de bienes,
la Constitución señala como excepción, aquellas cosas “que la naturaleza
ha hecho comunes a todos los hombres”, vale decir, estima que tenemos
un derecho “natural” de propiedad sobre algunas cosas (el aire, el alta mar,
la luz del sol, el firmamento, etc.), y por lo mismo, existe con prescindencia
de cualquier regulación positiva.
(f) Libertades Públicas. Con este nombre se pretende aludir a los derechos
humanos en forma genérica, sin embargo, debemos tener en cuenta que no
todos ellos se basan en el principio de la Libertad. Otros se basan en
principios tales como la Solidaridad o la Igualdad, por lo que esta
denominación también sería restrictiva. Además, es una denominación que
suele utilizarse para los derechos individuales o de primera generación, y
deja fuera otros derechos de carácter social.
(a) En relación con las Personas Naturales. Claramente cada ser humano es
titular de derechos fundamentales, sin distinción alguna. No obstante ello,
mediante el proceso de especificación que estudiaremos más adelante, es
posible encontrar ciertas categorías de derechos que estén consagrados
especialmente para determinadas categorías de personas (ej: derechos de
los niños, de las mujeres, de los ancianos), pero no obstruye la idea de que
todos los seres humanos sean titulares de derechos fundamentales.
(b) En relación con las Personas Jurídicas. Este tema es uno de los más
debatidos dentro de la dogmática de los derechos fundamentales. En
primer lugar, determinar si las personas jurídicas son o no titulares de
derechos va a depender fuertemente de cuál haya sido la fundamentación
que hayamos escogido. Así, si nuestra opción es fundamentar por la vía
consensual, dependerá de cuál haya sido el acuerdo sobre este punto; si la
opción es la fundamentación positivista, derechamente habrá que revisar lo
que dice el texto positivo. Sin embargo, si la fundamentación es la
iusnaturalista, entonces será difícil poder sostener la titularidad de
derechos fundamentales por parte de las personas jurídicas, puesto que
será altamente complejo defender la tesis que este tipo de entes gozan de
dignidad.
Sin embargo, incluso sosteniendo a fundamentación iusnaturalista, la
cuestión tampoco es demasiado clara, puesto que hay parte importante de
la doctrina, dentro de la cual podríamos mencionar a Germán Bidart
Campos que estima que también forma parte de la dignidad de la persona,
el derecho que éstas tienen a formar asociaciones humanas. De esta
manera, respetar las personas jurídicas no significa necesariamente
reconocerles dignidad como si fueran sujetos individuales, sino que es una
exigencia que nace luego de estimarlas una manifestación o una extensión
de la dignidad de quienes las formaron. Es por esto que debiéramos
concederle la titularidad de ciertos derechos, opinan quienes postulan esta
tendencia[9].
También la posición iusnaturalista podrá decir: “las personas jurídicas no
son titulares de derechos fundamentales, pero nada obsta a que la
Constitución les reconozca garantías”. Con ello, no se les reconoce
titularidad de derechos fundamentales a esta clase de personas, pero
queda absolutamente a salvo la posibilidad para que el Constituyente, si
estima procedente, las proteja y le reconozca determinadas garantías.
Finalmente, debemos indicar que, en los hechos, la mayor parte de los
autores estiman que para definir si las personas jurídicas son o no, titulares
de derechos, es necesario analizar la naturaleza de cada derecho. Así,
podremos determinar si cada uno de ellos solo les compete sólo a las
personas naturales, o bien sólo a las personas jurídicas o bien a ambas. Por
ejemplo, el derecho a la vida y a la integridad física sólo es de titularidad
de las personas naturales (art. 19 Nº1 CPR). A su vez, existen derechos
que sólo podrán asociarse a personas jurídicas, como el de las “confesiones
religiosas” para erigir templos (art. 19 Nº 6 CPR). Por último, también los
hay que podrán predicarse respecto de ambas, como lo que ocurre con el
derecho de propiedad (art. 19 Nº 24)
(1) Son Derechos Innatos o Inherentes. Esto quiere decir que los derechos
le pertenecen a cada individuo de la especie humana, por el solo hecho de
nacer como tal. Son naturales, pertenecen al ser humano de la misma
forma como le es propio su cuerpo, o sea, “porque la naturaleza así lo
quiso”.
(5) Son Derechos Inalienables. Vale decir, nadie podrá enajenarlos a otro,
ni nadie podrá privar de ellos a otro. Por lo mismo, son irrenunciables e
inviolables.
(7) Son derechos inviolables. Que sean inviolables significa que no pueden
ser vulnerados, afectados, violados. Implica una esfera de inviolabilidad,
que los transforma en prerrogativas que deben ser respetadas por todos los
sujetos que se vinculen con los titulares.
(8) Son Derechos Irreversibles. Esto quiere decir que una vez que un
derecho ha sido reconocido o incorporado al catálogo de derechos
protegidos por el ordenamiento, no puede eliminarse del mismo.
Ÿ Observación Final
NOTAS:
[1] CEA EGAÑA, JOSÉ LUIS (2002): “Derecho Constitucional Chileno”; tomo
II, Ediciones Universidad Católica de Chile, Santiago de Chile. Págs. 38-40
[2] PACHECO GOMEZ, MAXIMO(1989): “El concepto de derechos
fundamentales de la persona humana”, trabajo que forma parte del libro
colectivo “Liber amoricorum: Héctor Fix-Zamudio”, Secretaría de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos, San José de Costa Rica, pág. 57
[3] NOGUEIRA ALCALÁ, HUMBERTO: (2006): “Lineamientos de
interpretación constitucional y del bloque constitucional de derechos”,
Editorial Librotecnia, Santiago de Chile, pág. 227.
[4] La cita aparece en: SQUELLA NARDUCCI, AGUSTÍN (2000):
“Introducción al Derecho”, Editorial Jurídica de Chile, Santiago de Chile.
Págs. 168-169
[5] Texto citado en: LORENZO, SANTIAGO (2007): “Diego Portales”, en
colección Chilenos del Bicentenario, El Mercurio, Santiago de Chile, pág 24.
[6] SQUELLA NARDUCCI, AGUSTIN: op. cit., pág. 170
[7] Ver: SQUELLA NARDUCCI, AGUSTIN, op. cit., págs 171-172.
[8] Citado en PACHECO GOMEZ, MAXIMO, op. cit. Pág 50
[9] Bidart dirá: “¿De qué serviría la libertad de participación como derecho
personal si se cercenara el derecho de los partidos políticos y de las
asociaciones políticas a desarrollar la actividad que le es propia y que los
politólogos analizan cuidadosamente? ¿De qué la libertad religiosa si las
iglesias y entidades afines no pudieran holgar sus derechos a las
catequesis, a la actividad cultural, a la exposición de las ideas, a la práctica
del culto?¿ Y de qué el derecho de trabajar, de huelga, de formar
sindicatos, más el complejo de muchos derechos sociales, si la
sasociaciones de trabajadores tuvieran negado o retaceado su derecho? Es
necesario, pues, no descuidar esta faz de los derechos de las asociaciones
cuando se discurre sobre los derechos humanos.” BIDART CAMPOS,
GERMÁN (1989): “Teoría General de los Derechos Humanos”, Editorial
Universidad Nacional Autónoma de México, pág. 55.
[10] Al respecto, se sugiere revisar “El procedimiento de tutela de Derechos
Laborales” de Sergio Gamonal, con especial referencia al caso Shelley vs.
Kaemer ante la Corte Suprema norteamericana, en 1948 (pags. 3 a 6).
[11] Ver “Carácter absoluto y límites de los Derechos y Libertades” de J.
Martínez Estay en “Lecciones de Derechos Humanos”, Edeval 1997.
02 - TEORIA GENERAL DE LOS
DERECHOS FUNDAMENTALES
(CONTINUACION: POSTERIOR AL
CONCEPTO)
II UNIDAD
TEORIA GENERAL DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES
(CONTINUACIÓN: POSTERIOR AL CONCEPTO)
I. La Dignidad de la Persona
(Texto CPR – Qué es la Dignidad Humana – De dónde emana la Dignidad
Humana – Cuáles son las consecuencias jurídicas de la Dignidad Humana)
Dicho en otras palabras, ¿por qué habría de ser digno el ser humano?
Aquí hay varias clases de respuestas.
Algunas aluden a una condición intrínseca del ser humano, impresa en su
esencia. Deriva fundamentalmente de un orden preconcebido,
estrictamente natural, denominado Derecho Natural. Máximo Pacheco,
como ya vimos, postula esta tendencia. La dignidad entonces, sería un bien
protegido por el propio Derecho Natural el cual es anterior al Derecho
Positivo y al Estado.
Otras respuestas dan una explicación más racional, como sucede por
ejemplo con Robert Nozick, quien sostiene el Ser Humano es un ente
valioso. Que está, por sí mismo, revestido de valor. Sostiene a su vez, que
este valor deriva de la circunstancia de tratarse de un ser que es capaz de
unir en sí mismo, distintos elementos muy diversos entre sí, guardando lo
que él llama una “unidad orgánica”. La unión de lo diverso le da valor al
Hombre, tal como es más valiosa la obra de arte que encierra una mayor
cantidad de detalles, unificándolos en un solo resultado, coherente. El ser
humano es, por tanto, un ser que goza de un “valor sagrado”, ya que ha
logrado unificar y reunir sus propias diversidades.
Finalmente, también están las explicaciones que provienen desde una
visión teológica, como la que propone José Luis Cea cuya cita volvemos a
reproducir: “Procede aquí preguntarse, ¿por qué la persona humana es
titular única del valor supremo de la dignidad? No hallo respuesta más
clara, lógica y categórica a esa interrogante fundamental que la escrita en
el Catecismo de la Iglesia Católica, en la p. 296 del cual se refiere la
dignidad humana al hecho de haber sido el varón y la mujer hechos a
imagen y semejanza de Dios, es decir, el ser supremo”
En primer término, debe dejarse en claro que este Bloque está compuesto
por derechos y no por cuerpos normativos, vale decir, como su nombre lo
indica, es un bloque de derechos, y no un bloque de normas.
En segundo lugar, aun cuando la extensa definición antes señalada no lo
indica, se trata de derechos fundamentales y no de otra clase de
prerrogativas.
En definitiva, los derechos que conforman el Bloque Constitucional son los
siguientes:
d) Todos los derechos fundamentales, sea cual sea el origen de los mismos,
constituyen un límite para el ejercicio de la soberanía nacional, a la luz de
lo establecido en el artículo 5º inciso 2º de la CPR.
Art. 19: “La Constitución asegura a todas las personas: (26) La seguridad
de que todos los preceptos legales que por mandato de la Constitución
regulen o complementen las garantías que ésta establece o que las limiten
en los casos en que ella lo autoriza, no podrán afectar los derechos en su
esencia, ni imponer condiciones, tributos o requisitos que impidan su libre
ejercicio”
Sin duda, hallar “el núcleo esencial del derecho”, o en otras palabras, “la
esencia del derecho”, no es una tarea fácil, pero sin duda es imprescindible
para determinar, en definitiva, hasta dónde llega el ejercicio legítimo del
mismo, o sea, hasta dónde llega la protección constitucional de una
determinada facultad.
En resumen:
El profesor Pablo Ruiz Tagle dirá, en tanto, que cualquier intento por
Jerarquizar los derechos es meramente intuitivo, y que no obedece a
ningún criterio objetivo que permita validar el orden que se les pretenda
dar.
Este segundo modo implica una definición “en concreto” acerca de cuál será
el derecho que, en el evento de una colisión o choque, primará o “vencerá”
por sobre el otro. Vale decir, deben evaluarse las circunstancias concretas,
el caso específico, sin consideraciones a priori, ni criterios preconcebidos de
solución.
Quienes postulan este método, como el alemán Robert Alexy, estiman que
será necesario “pesar” en cada caso los bienes jurídicos que entran en
conflicto, y luego de este balance, establecer con precisión cuál de los dos
derechos será el que se imponga por sobre el otro.
La idea de preferir uno por sobre otro, no significa que un valor sea más
importante que el otro (por ejemplo, que el valor honra sea más
importante que el valor expresión), sino sólo significará que en ese caso
concreto, de acuerdo a la especial consideración de esa situación precisa,
un derecho deba primar sobre otro derecho.
En este sistema, a diferencia, del anterior, no existe un orden
predeterminado, pero sí será necesario establecer una solución a los
conflictos, por la vía casuística. Por lo mismo, no siempre la protección de
la intimidad o de la honra vencerá a la libertad de expresión (ya que
dependerá de la trascendencia de la información que se pretenda emitir), ni
el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación venza al
derecho a desarrollar actividades económicas (puesto que posiblemente el
sujeto afectado por la contaminación sea apenas uno, versus una industria
que da trabajo a muchas personas).
No obstante lo anterior, el balancing-test se asemeja con la jerarquización
en que ambos sistemas obtienen como conclusión, el hecho que un
determinado derecho prevalecerá por sobre el otro, ya sea en abstracto
(jerarquización), o bien en concreto (ponderación o balancing-test).
Ÿ Contexto
NOTAS:
Como cuestión previa, habrá que definir el método que emplearemos para
estudiar las garantías constitucionales del artículo 19 de la Carta
Fundamental, y que formen parte del programa del curso. Para esto,
dividiremos la materia en las siguientes secciones:
1) Derechos Básicos
- dº a la vida e integ fisica y psíquica de las personas (Nº1)
- dº a vivir en un medio ambiente libre de contaminación (Nº8)
2) Igualdades Básicas
- Igualdad ante la ley (19Nº2)
- Igual protección de la ley en el ejercicio de los derechos (igualdad ante la
justicia: Nº3)
- Igualdad ante los cargos públicos (19 N°17)
3) Derecho a la Privacidad
- vida privada y honra de la persona y de su familia (Nº4)
- inviolabilidad del hogar y toda forma de comunicación privada (Nº5)
4) Libertades Básicas
- conciencia y culto (Nº 6)
- libertad personal (Nº7)
- emitir opinión e informar (Nº 12)
- derecho de petición (Nº14)
- libertad de enseñanza (Nº 11)
- derecho de reunión (Nº 13)
- libertad de asociación (Nº 15)
7) Seguridad Jurídica
- contenido esencial de los derechos (N° 26)
Ÿ Derechos protegidos
Para una correcta delimitación de este derecho (vale decir, para establecer
el contenido del mismo, su haz de facultades, o sus contornos o límites), se
debe efectuar cinco tareas fundamentales: (a) determinar el concepto de
“vida”, (b) determinar el “inicio de la vida”, (c) determinar el “fin o término
de la vida”, (d) determinación temporal del “derecho a la vida” propiamente
tal, y (e) determinar el “contenido esencial” de este derecho”.
b) Los derechos sólo pueden ser violados por un tercero, pero nunca por el
propio titular del derecho. Y así ocurre también, con el derecho a la vida.
Ÿ Garantías Judiciales
Ÿ Garantías Judiciales
NOTAS:
I. Introducción
- “Es deber del Estado (...) asegurar el derecho de las personas a participar
en igualdad de oportunidades en la vida nacional” (art. 1° inciso quinto). La
noción de Igualdad de Oportunidades es un concepto fundamental dentro
de una concepción liberal de Estado que trató de impregnar el
constituyente a través de la Carta del ’80. La igualdad de oportunidades
supone que el Estado debe eliminar todos los obstáculos que impiden a una
persona desarrollarse con plenitud. Así por ejemplo, debe eliminar la
pobreza y la ignorancia, debe propender a una correcta educación y
formación de las personas, trabajando por ejemplo en el área de la
enseñanza, o la nutrición. De esa forma, todos los sujetos parten su carrera
por la vida, desde el mismo punto de partida, siendo responsabilidad de
cada uno, luchar por su desarrollo pleno, sin diferencias en su inicio.
Ÿ Clasificación de la Igualdad
Ÿ Proscripción de la Esclavitud
La norma que estamos analizando dispone también que “en Chile no hay
esclavos y el que pise el territorio queda libre”.
Esta norma, en verdad, representa la concreción de una larga tradición
republicana que prohíbe la esclavitud en Chile. En efecto, desde 1811, por
iniciativa de don Manuel de Salas, se decreta la libertad de vientres y de
paso (todos los nacidos en Chile, o todo aquél que pise suelo chileno, será
libre). En 1823, por iniciativa de don José Miguel Infante, y bajo el gobierno
de don Ramón Freire se dicta la abolición definitiva de la esclavitud.
Constitucionalmente, la Carta de 1818 es la primera que establece
formalmente la Libertad de Vientres en nuestra historia patria, cuando
establece que “Subsistirá en todo vigor la declaración de los vientres libres
de las esclavas dada por el Congreso, y gozarán de ella todos los de esta
clase nacidos desde su promulgación” (art. 12).
Sin embargo, es en 1823, mismo año en que se proscribía legalmente la
esclavitud, cuando se consagra definitivamente ese principio en la
Constitución de esa fecha: “En Chile no hay esclavos: el que pise su
territorio por un día será libre. El que tenga este comercio no puede habitar
aquí más de un mes, ni naturalizarse jamás”. (art. 8°)
La esclavitud a la que se refiere esta norma es la condición en la que se
halla una persona que carece de toda libertad por ser de propiedad de otro
sujeto. También se extiende a las figuras por medio de las cuales, alguien
logra obtener la absoluta propiedad o dominio total de a voluntad de otro
sujeto.
En virtud del principio de libertad de paso, quien ingrese a territorio
nacional, arrastrando desde otros lugares, la condición de esclavo, deja de
serlo por el sólo hecho de pisar tierras chilenas.
Ÿ Proscripción de la Arbitrariedad
Por último, el inciso segundo del artículo 19 Nº 2, establece que “ni la ley ni
autoridad alguna podrán establecer diferencias arbitrarias”.
Por lo tanto, se elimina por completo de nuestro sistema la arbitrariedad,
entendida ésta como las distinciones antojadizas o caprichosas, o sea, que
no tienen sustento en la razón ni en la justicia.
Por lo mismo, cabe concluir que toda arbitrariedad es ilegal e ilegítima, lo
que resulta del todo útil para interpretar diversas normas constitucionales y
legales, como la del art. 20 inciso segundo de la CPR.
La prohibición de la arbitrariedad afecta tanto al legislador como a las
demás autoridades, por lo que, en caso de existir alguna discriminación de
este tipo que provenga de la ley, será posible reclamarla vía recurso de
inaplicabilidad o acción popular de inconstitucionalidad ante el Tribunal
Constitucional. En tanto, si proviene de alguna autoridad administrativa,
procedería recurrir de protección.
Finalmente, debemos dejar constancia que esta prohibición de arbitrariedad
se vincula con otras normas constitucionales, tales como:
- art. 1º inciso 1º: establecer diferencias entre las personas en lo que a
dignidad y derechos se refiere, es de por sí, arbitraria;
- art. 8º inciso 1º: el funcionario público que dé fiel cumplimiento al
principio de probidad, no puede actuar con arbitrariedad;
- art. 15: el sufragio es igualitario, y también establecer diferencias
respecto de aquél, sería arbitrario;
- art. 19 Nºs. 17, 20 y 22: referidos a la prohibición de realizar diferencias
arbitrarias por parte del Estado en su trato con los particulares.
Ÿ Garantías judiciales
De acuerdo al inciso tercero del art. 19 Nº 3 CPR, “la ley arbitrará los
medios para otorgar asesoramiento y defensa jurídica a quienes no puedan
procurárselos por sí mismos”.
Al igual que en otros pasajes de la Carta Fundamental, opera el principio de
subsidiariedad, toda vez que el Estado sólo actuará en el caso que los
particulares no puedan establecer por sí mismos las redes de defensa,
pagadas o gratuitas, que permitan brindar el debido asesoramiento y
defensa jurídica de las personas.
Dentro de los mecanismos que la ley concede para dar cumplimiento a este
deber del Estado, se encuentra el Privilegio de Pobreza (arts. 591 y
siguientes del Código Orgánico de Tribunales), y la creación de instituciones
tales como la Corporación de Asistencia Judicial y de la Defensoría Penal
Pública.
“Nadie podrá ser juzgado por comisiones especiales, sino por el tribunal
que señalare la ley y que se hallare establecido por ésta con anterioridad a
la perpetración del hecho”.
Este derecho es conocido como “derecho a juez natural”, lo que significa,
en primer término la proscripción de comisiones especiales, entendidas
éstas como “tribunales ad-hoc o de facto” que se constituyen con el único
objeto de juzgar una situación específica. Por el contrario, el Tribunal debe
haber estado preestablecido por ley, con anterioridad a la comisión o
perpetración del hecho que motiva el juicio.
Por otra parte, esta norma consagra el principio de legalidad del tribunal,
por cuanto esta clase de órganos sólo podrán ser creados por el legislador,
y no por autoridades administrativas o de otra clase.
A su vez, este inciso, junto con lo que dispone el inciso quinto de este
numeral, conforman lo que se denomina “proceso justo” o “debido proceso
constitucional”. También es lo que José Luis Cea denomina “igualdad ante
la justicia” en sentido estricto.
Por último, cabe destacar que el derecho al juez natural (que en lo procesal
penal se manifiesta en lo dispuesto en el artículo 2º del Código de la
especie), es el único que se encuentra protegido a través de la acción
constitucional de protección del art. 20 de la CPR.
Ÿ Garantías Judiciales
Ÿ Observación preliminar
Hemos revisado que en el artículo 19 Nº 3 de la CPR se establecen algunos
principios básicos del debido proceso, sin embargo, en verdad, los tratados
internacionales sobre derechos humanos (cuyos derechos constituyen límite
al ejercicio de la soberanía nacional según el art. 5º inciso 2º de la CPR)
establecen otros derechos que completan la noción de debido proceso, y
además establecen otras garantías relacionadas a la actividad
jurisdiccional.
Así, deben destacarse dos grupos de derechos: aquellos ligados al llamado
“Derecho a la Jurisdicción”, y aquellos relacionados al “Debido Proceso”
propiamente tal.
El análisis lo realizaremos, breve y especialmente a la luz de los artículos 8,
9 y 25 de la Convención Americana de Derechos Humanos (CADH)
(c) derecho al juez natural. Se refiere a que el Tribunal que conoce del
asunto, debe haber sido establecido por ley, con anterioridad a la fecha en
que ocurrieron los hechos. En tal caso, la ley no sólo “creará” al Tribunal,
sino que además, deberá fijar su competencia y composición;
(e) derecho a que el proceso sea público, lo que constituye una garantía
establecida no sólo en beneficio de las partes, sino que de la comunidad,
con el objeto de obtener una mayor credibilidad de la actividad judicial, así
como mayores posibilidades de fiscalización y control de la opinión pública.
Ÿ Garantías Judiciales
I. Introducción: La Privacidad
- Existe un segundo circulo más cerrado que se refiere a una esfera más
privada, a un ámbito más reducido, se refiere a conductas, decisiones,
opiniones que se dan en espacio privados, en zonas privadas; acá el titular
del derecho, sin embargo, podría renunciar a esta información si es que
voluntariamente la da a conocer. Dentro de esta esfera se encontrarían, por
ejemplo, las transacciones bancarías, las relaciones laborales, los gustos
musicales o artísticos en general, las preferencias políticas, etc. A diferencia
del primer círculo donde hay una aceptación y tolerancia de que
eventualmente una persona que “pase cerca” del actor, pueda enterarse de
lo que sucede, en el segundo no existe esta aceptación sino que se da a
conocer lo que la persona quiera.
Ÿ Garantías judiciales
Ÿ Garantías Judiciales
NOTA:
[1] “La realidad es que tanto vida privada como intimidad son partes de un
todo al que puede darse el nombre de privacidad y que actúan como una
suerte de círculos. El círculo más exterior, relativo a la vida privada, se
traduce en una reserva del público de ciertos hechos o actos, esta reserva
puede ser levantada cuando estamos en presencia del consentimiento del
propio titular. Frente a este ámbito, la intimidad está representada por un
círculo más pequeño e interno, que contiene aquellos elementos que son
más personales, que, de suyo, deben quedar sustraídos al conocimiento, la
injerencia y a la intervención de los demás, aun cuando el propio titular
admitiera en ello, fundamentalmente en asociación con el respeto por la
dignidad del hombre, sus creencias, conciencia y su identidad”
06 - LIBERTADES BÁSICAS
VI UNIDAD
LIBERTADES BÁSICAS
(a) Libre albedrío o libertad inicial, que permite a las personas, definir entre
diversas opciones. Ella se expresaría, por ejemplo, en la libertad de
locomoción o movimiento, en la libertad de expresión, en la libertad para
adquirir bienes, en la libertad para trabajar, o desarrollar todo tipo de
actividades económicas lícitas, etc.
(b) Libertad-participación, que se refiere al derecho de las personas de
intervenir en la toma de decisiones del Estado. Ella se manifiesta en los
derechos políticos, como el derecho a sufragio libre, el derecho de petición
o el derecho a la jurisdicción.
(c) Libertad-exultación, consistente en la posibilidad de lograr el máximo
desarrollo integral del ser humano. Algunas de sus manifestaciones son la
libertad de pensamiento, la libertad de culto, la libertad para enseñar, la
libertad para desarrollar obras artísticas e intelectuales, etc.
La Libertad de Conciencia
La Objeción de Conciencia
Ligado con el Derecho a la Libertad de Conciencia, se encuentra el tópico de
la Objeción de Conciencia, vale decir el derecho que tendrían las personas
para negarse a obedecer una obligación que le impone el ordenamiento
jurídico, aduciendo que dicho deber pugna con sus valores individuales.
La libertad de conciencia no tiene que ver con excusarse de cumplir con un
deber adquirido voluntariamente, por ejemplo, en virtud de un contrato,
sino que debe tratarse de un deber impuesto por el Estado. Si entre ese
deber y las concepciones éticas de una persona, hay pugna, entonces ¿es
posible eludir el cumplimiento del mismo, invocando sus principios
adquiridos en virtud de la libertad de conciencia?.
Pensemos por ejemplo en la persona que, teniendo una Religión que le
impida empuñar armas, sea obligado a hacer el servicio militar; o en el
médico que creyendo que el aborto es un pecado, sea obligado a
practicarlo, en aquellos países en que non es tipificado como delito; o en el
funcionario que es forzado a trabajar extraordinariamente un día sábado,
en circunstancias que sus convicciones religiosas se lo impide.
Nuestra Carta Fundamental no resuelve expresamente estos casos, ya que
no consagra en términos explícitos, el derecho a la objeción de conciencia.
Sobre la objeción de conciencia, nuestra Doctrina constitucional se divide
en diferentes posturas.
- Las buenas costumbres, sería “un concepto más restringido, ya que dice
relación con la moralidad pública en materia sexual”
Garantías Judiciales
Advertencia previa
Libertad Personal
Seguridad Individual
Garantías Judiciales
Derechos asegurados
Regulación
- establecer los requisitos mínimos que deberán exigirse en cada uno de los
niveles de la enseñanza básica y media;
- señalar las normas objetivas y de general aplicación que permitan al
Estado velar por el cumplimiento de tales requisitos; y
- establecer los requisitos para el reconocimiento oficial de los
establecimientos educacionales de todo nivel.
Derechos protegidos ´
Libertad de información.
(a) La ley en ningún caso podrá establecer monopolio estatal sobre los
medios de comunicación social. Esta norma no prohíbe que el Estado sea
dueño o administrador de un medio de comunicación (así ocurre por
ejemplo con Televisión Nacional, o La Nación) para lo cual se deberá contar
con una ley de quórum calificado (art. 19 Nº 21, inciso segundo CPR), sino
que lo que se prohíbe es que la ley establezca un monopolio sobre estos
medios.
Garantías Judiciales
Delimitación
Limitaciones
Garantías judiciales
(a) la reunión debe ser pacífica, por lo tanto, debe ser tranquila. No lo será,
por el contrario, cuando sea violenta, cuando pueda potencialmente
producir violencia, o cuando cause disturbios a la población;
(b) la reunión deberá ser sin armas; justamente, para evitar cualquier
germen de violencia. El concepto de “arma” es bastante amplio, por cuanto
no sólo incluye artefactos específicamente elaborados para dicho efecto
(hondas, pistolas, bombas), sino que en general “toda máquina,
instrumento, utensilio u objeto punzante o contundente que haya tomado
para matar, herir o golpear, aun cuando no se haya hecho uso de él” (art.
132 del Código Penal). Por lo mismo, el art. 2 del citado DS 1086, establece
que “se considera que las reuniones se verifican con armas cuando los
concurrentes llevan palos, bastones, fierros, herramientas, barras
metálicas, cadenas y, en general, cualquier elemento de naturaleza
semejante”;
Garantías Judiciales
Precisiones conceptuales
Antes del análisis de este derecho, debe distinguirse éste con la Libertad de
Reunión, ya estudiada.
Ambas se asemejan (reuniones y asociaciones) porque se tratan de uniones
o agrupaciones de personas relacionadas entre sí, y que tienen una
finalidad común.
Sin embargo, la asociación, a diferencia de la reunión, es un vínculo más
complejo, por cuanto es permanente, vale decir, busca su estabilidad en el
tiempo.
Las reuniones, sin embargo, son por esencia pasajeras o transitorias, de
duración limitada, sin pretensión de estabilidad o permanencia.
Además, desde un punto de vista jurídico, las reuniones no forman entes
diferentes a sus integrantes. En cambio, las asociaciones sí llegan a
constituir organizaciones que no pueden identificarse con sus miembros, de
las cuales, algunas de ellas, pueden incluso a formar personas jurídicas.
(b) Asuntos regulados en el art. 19 Nº 15
El Pluralismo Político
Garantías Judiciales
I. Introducción
(Su relación con el Estado de Derecho – Concepto – Clasificación –
Características – Problemas )
Este mismo concepto, sin embargo, vive una suerte de retroceso cuando la
noción de un Estado apegado a normas racionales, pierde fuerza, y
comienza a construirse la idea de un Estado de Derecho sometido más que
a normas racionales, sino que a normas que se hayan originado
democráticamente. A cambio de ello, se promueve la idea de un Estado
Formal de Derecho, vale decir, que se reduce al mero apego y
cumplimiento de la ley (como obra emanada del debate democrático).
Bajo un Estado Formal de Derecho, es irrelevante el contenido de la norma
a la cual todos han de quedar sometidos, identificándose pues como un
Estado donde todos sus órganos quedan sometidos a las órdenes
previamente establecidas por el Legislador. La ley pasa a representar una
suerte de “reglas del juego” que no deben ser vulneradas por nadie. En
esta nueva concepción (Stahl en 1856; Mayer, 1895) sólo se mantiene la
idea de la objetividad del Estado de Derecho, perdiendo protagonismo la
protección de la racionalidad y de la libertad de los individuos.
Por cierto que este tránsito del Estado de Derecho desde su perspectiva
racional a una positivista, genera una mayor desprotección para las
personas, quienes, aun cuando tienen la garantía de que sus autoridades
deberán comportarse de acuerdo a lo que la ley prescribe, nada se dice
respecto a los límites que debe tener el legislador a la hora de fijar dicho
marco normativo.
A pesar de esto, se gana en cuanto a la legitimidad de las normas legales
puesto que ellas siempre serán dictadas por órganos democráticos y
mediante procesos deliberativos que en principio, asegurarán la
participación de los diversos sectores sociales y sentimientos del pueblo.
Además, se privilegia la seguridad y certeza jurídica, ya que siempre será
más simple conocer cuáles son las leyes que emanen del Parlamento
(cuestión que no requiere evaluación alguna) que definir cuáles leyes son
apegadas a la razón y cuáles no (aspecto que sí va a requerir examen de
racionalidad).
Concepto
Clasificación
Características
2.3. La tesis de la tutela indirecta de los DESC . Esta tesis no plantea una
situación ideal, no propone un modelo de defensa de los DESC, sino que
más bien muestra una “salida alternativa” a todos aquellos casos donde los
ordenamientos jurídicos no aceptan que los DESC sean amparados por
acciones judiciales específicas.
Esta tesis plantea que, cuando se da dicha hipótesis, es posible obtener
igualmente la defensa judicial de tales derechos, por conexión o
incorporación de ellos, en otros derechos que sí aceptan amparo judicial.
O sea, los actores procesales invocan otro derecho, que sí está protegido
por acciones judiciales, para obtener por vía indirecta el pronunciamiento
de un Tribunal que los defienda.
Así, por ejemplo, suelen emplearse los siguientes derechos:
a. El derecho a la Igualdad. Este derecho exige generar políticas o medidas
que impida que sobre ciertas personas o grupos de personas, exista un
tratamiento discriminatorio o arbitrario. De este modo, cuando alguna
persona no tenga acceso a los bienes básicos protegidos por los DESC, en
circunstancias que otros sí podrían acceder a ellos, entonces, habría una
vulneración a la igualdad ante la ley, o a la igualdad en el trato que debe
dar el Estado a sus habitantes.
3.- ¿Quiénes son los titulares de los DESC? (El problema del Sujeto activo)
4.- ¿Quiénes son los sujetos obligados por los DESC? (El problema del
sujeto pasivo de los DESC)
Como supondrá el lector, aquí se renueva la discusión en torno al doble
efecto (vertical y horizontal) de los derechos fundamentales, pero ahora
con mayor fuerza aún.
Evidentemente, los DESC son derechos exigibles, en primer término
respecto del Estado. En esta perspectiva, el Estado, como ocurre con todos
los derechos fundamentales, debería responder a cuatro deberes
específicos: el de respeto (no afectar estos derechos, no violarlos); de
protección (la adopción de medidas concretas que permitan la debida
efectividad de estos derechos, impidiendo que otros sujetos obstaculicen o
priven a una persona del ejercicio legítimo de estos derechos); de
promoción (la toma de medidas específicas dirigidas a permitir que los
beneficios relacionados con estos derechos lleguen a todas las personas,
incurriendo en las prestaciones que el cumplimiento de estos deberes,
exige); y de garantía (no basta que los países consagren estos derechos, si
no establecen mecanismos concretos mediante los cuales, los particulares
puedan exigir el cumplimiento de los mismos, por lo que la garantía se
convierte en las herramientas mediante las cuales, las personas pueden
obtener esta defensa).
Ahora, nos parece que la horizontalidad (discutida por algunos, debate que
no reproduciremos ahora, ya que fue tratado en capítulos anteriores) se da
especialmente en tres vertientes en relación con los particulares.
Una primera vía pasa por el hecho de que, en virtud del principio de
subsidiariedad, en muchos casos, el Estado permite que servicios que
originalmente podría brindar él, sean prestados por sujetos privados. De
este modo, hoy las acciones de previsión, de salud o de educación, por
ejemplo, son desarrolladas por AFP e Isapres, por Clínicas privadas o por
colegios y universidades privadas. En estos casos, los prestadores
particulares de estos servicios, no sólo tienen el deber de cumplir los
términos específicos de los contratos, sino que también el contenido o
núcleo esencial de cada uno de estos derechos. Por lo mismo, estos
derechos resultan ser un límite a la autonomía de la voluntad, o a la
libertad contractual, por cuanto la institución prestadora del servicio, que
se encuentra en un plano de superioridad respecto del beneficiario, no
podrá vulnerar los derechos fundamentales asociados a su prestación,
incluso si ello significa la pérdida de eficacia de cláusulas o contratos
previamente celebrados con el usuario.
Una segunda vía consiste en el respeto que debe darse al interior de las
relaciones laborales, especialmente sensibles a este tipo de derechos.
Derechos tales como la libertad de trabajo y contratación, como el derecho
de sindicalización, a negociar colectivamente o a huelga, son derechos que
son especialmente exigibles frente al empleador, y en muchos casos
también, a las organizaciones sindicales (por ejemplo cuando éstas tienden
redes que impiden que un trabajador se desafilie).
Y la tercera vía, nos parece que tiene que ver con la no obstaculización, con
el deber negativo de no impedir que una persona logre el acceso a los
beneficios que proporcionan los derechos económicos, sociales y culturales.
En ese contexto, si bien un ciudadano común no queda obligado a “educar
a otro” (salvo cuando la relación sea entre padre e hijo), no es menos
cierto que todos tienen el deber de no impedir que otro legítimamente
pueda acceder a la educación, ya que es un derecho fundamental.
5.4. En relación con los sujetos obligados por estos derechos. También nos
sometemos a lo indicado en clases anteriores, sobre el doble efecto,
vertical y horizontal, de los derechos, pero asumiendo las particularidades
concretas que revisten estos derechos.
La primera particularidad pasa fundamentalmente por asumir que la
efectividad de estos derechos depende en buena medida de las condiciones
económicas del Estado, en relación con el efecto vertical
La segunda, y respecto del efecto horizontal, la particularidad consistirá en
entender que los particulares no pueden ser obligados a efectuar las
prestaciones que por su naturaleza, le corresponden al aparato estatal,
salvo que la Constitución así lo ordene, o que en virtud del principio de
subsidiariedad así lo exija. La Constitución, por ejemplo, somete
expresamente a los particulares a deberes específicos en materia de DESC
cuando establece que los deberes son “preferentes” (y no exclusivos) del
Estado (art. 19 N°9, inciso cuarto); cuando impone el deber de los padres a
educar a sus hijos (art. 19 N° 10, inciso tercero); cuando establece el
deber de la comunidad de contribuir al desarrollo y perfeccionamiento de la
educación (art. 19 N° 10, inciso final); etc.
Garantías Judiciales
2) Concepto de educación
José Luis Cea entiende educación “es el proceso por medio del cual se
infunden valores al educando, inculcándole sentimientos y actitudes nobles,
formando en él una personalidad culta y respetuosa, esforzada y
disciplinada, laboriosa y responsable, honrada y abnegada, justa y
solidaria, tolerante y prudente, etc”.
La Ley General de Educación (LGE), N° 20.370 de septiembre de 2009,
identifica a la educación como “un proceso de aprendizaje”, por lo cual se
hace necesario comprender que al ser un proceso, no se vincula sólo con la
recepción de una sola información aislada (aun así, cada dato, por aislado
que parezca puede llegar a constituir un elemento indispensable en la
formación general del sujeto, por lo que su recepción también debe ser
defendida).
La misma ley agrega que este proceso es “de aprendizaje”. “Aprender” para
la Real Academia Española de la Lengua (RAE) consiste en “Adquirir el
conocimiento de algo por medio del estudio o de la experiencia”.
En otras palabras, a la luz de los anteriores datos la educación, podría ser
definida como “aquella serie de conductas diseñadas y realizadas por el ser
humano, dirigidas a adquirir el conocimiento de algo por medio del estudio
o de la experiencia”.
Sin embargo, según como iremos viendo, la educación es mucho más que
la percepción de conocimientos, sino que implica un desarrollo más amplio.
3) Extensión de la educación
4) Manifestaciones de la educación.
(a) Deberes de los padres: como ya lo vimos, los padres no sólo tienen el
derecho preferente, sino además, el deber de educar a sus hijos (inc. 3º).
(b) Deberes del Estado: El Estado tiene que cumplir con los siguientes
deberes:
- proteger el derecho preferente de los padres a educar a sus hijos (inc. 3º)
a) Es una ley que tiene disposiciones propias de ley ordinaria, y otras de ley
orgánica constitucional.
b) Deroga la antigua LOCE, salvo en lo que se refiere al reconocimiento del
Estado a las Instituciones de Educación Superior (Universidades, Institutos
Profesionales, Centros de Formación Técnica e Instituciones de Enseñanza
de las Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad), y el título final de la
misma.
c) Reformula el concepto de educación consagrado anteriormente en la
LOCE, actualizándolo, incorporando conceptos de multiculturalidad,
educación en la afectividad, en los derechos humanos, y la democracia.
d) Incorpora principios importantes en la educación, tales como los de:
universalidad, educación permanente, calidad de la educación, equidad,
autonomía, diversidad, responsabilidad, participación, flexibilidad,
transparencia, integración, sustentabilidad e interculturalidad.
e) Establece una serie de deberes del Estado en relación con la educación,
fortaleciendo su rol, y garantizando la calidad mediante el Sistema Nacional
de Aseguramiento de la Calidad de la Educación y la Superintendencia de
Educación.
f) Amplía los derechos consagrados constitucionalmente para alumnos,
padres y apoderados en torno a cuestiones que tienen que ver con calidad,
información, trato digno, no discrimimatorio, el derecho a que el embarazo
y la maternidad no constituyan impedimento en materia de educación, etc.
También se establecen derechos para los equipos docentes y sostenedores
de establecimientos de educación.
g) Regula los cuatro niveles propios de la educación formal: parvulario,
básico, medio y superior, estableciendo los requisitos mínimos para cada
uno de ellos y medidas para calificar, validación, certificación con el objeto
de obtener el cumplimiento de los objetivos de estos niveles. Estas
exigencias serán bastante más agudas que las establecidas en la antigua
LOCE, hoy derogada en lo relativo a la educación parvularia, básica y media
(no universitaria).
h) Establece que sólo podrán ser sostenedores de los establecimientos de
educación parvulario, básico y medio, “las personas jurídicas de derecho
público, tales como municipalidades y otras entidades creadas por ley, y las
personas jurídicas de derecho privado cuyo objeto social único sea la
educación” (art. 46 letra a). Respecto de las instituciones de educación
superior, ellas se encuentran reguladas en la LOCE, sin que en este punto
se haya reformado, por ejemplo las Universidades sólo podrán ser creadas
por ley o por el procedimiento creado por la ley siempre serán
corporaciones de derecho privado, sin fines de lucro.
i) Crea en Consejo Nacional de Educación, órgano autónomo asesor del
Ministerio de Educación y de los demás organismos relacionados con la
Educación. Este Consejo reemplaza al antiguo Consejo Superior de
Educación, y forma parte del Sistema de Aseguramiento de la calidad
educacional.
Garantías Judiciales
La libertad de trabajo
Garantías Judiciales
Según José Luis Cea, la Seguridad Social en Chile obedece a los siguientes
principios:
(a) Universalidad subjetiva: la seguridad social debe cubrir las necesidades
de todas las personas, sin exclusión alguna;
(b) Universalidad Objetiva: la seguridad social debe ser completa, vale
decir, cubrir todos los riesgos o contingencias sociales (enfermedades,
maternidad, vejez, invalidez, muerte, viudez, etc.);
(c) Integridad o suficiencia: el riesgo o contingencia debe ser cubierto
completamente, satisfaciendo la necesidad del beneficiario;
(d) Unidad: se refiere a que debe existir una política única y nacional en
materia de seguridad social (otros entienden que debe existir una entidad
única que vele por la seguridad social).
Garantías Judiciales
Garantías Judiciales
Los autores discurren entre las distintas manifestaciones del Orden Público
Económico. Nosotros destacaremos las siguientes:
Derechos protegidos
Principio de Igualdad
Principio de Legalidad
Según la norma en estudio, son varias las materias que quedan reservadas
exclusivamente a la ley.
En efecto, de acuerdo a esta disposición, sólo la ley podrá:
(a) establecer los tributos y las demás cargas públicas
(b) establecer el sistema de repartición de los tributos en forma
proporcional o progresiva,
(c) fijar, excepcionalmente el destino de los tributos a un fin específico
Principio de Justicia
Según el inciso 2º del numeral 20, la ley “no podrá establecer tributos
manifiestamente desproporcionados o injustos”.
Esto quiere decir que los tributos deberán ser adecuados a los objetivos de
bien común que se persigan, y en ningún caso podrán afectar el núcleo
esencial de otro derecho fundamental, al punto tal de, por ejemplo fijar
impuestos que haga imposible el uso de un bien o la realización de una
determinada actividad económica.
Principio de no Afectación
Los tributos ingresarán al patrimonio de la Nación y no podrán estar afectos
a un destino determinado.
Creemos que esta norma significa un reconocimiento al Principio de
Solidaridad que también posee nuestro Orden Público Económico, puesto
que todos los recursos que se obtengan por vía impositiva o tributaria irán
destinados a cubrir los gastos comunes de toda la población,
redistribuyendo la riqueza del país.
Finalmente, la Constitución establece dos excepciones a este principio, ya
que en determinados casos, la ley podrá destinar determinados tributos a:
Garantías Judiciales
Derechos protegidos
Garantías Judiciales
Limitaciones al derecho
Garantías judiciales
Limitaciones al derecho
Garantías judiciales
Según el inciso 2º del numeral en análisis sólo la ley puede establecer “el
modo de adquirir la propiedad, de usar, gozar y disponer de ella”.
Por lo tanto, esta materia es de estricta reserva legal, sin que pueda la
autoridad administrativa establecer normas al respecto.
Este derecho sólo reconoce dos tipos de limitaciones: (a) aquellas que
deriven de su función social; y (b) la expropiación.
2.- La expropiación
La propiedad minera
Garantías judiciales
El derecho de propiedad está cubierto por la acción de protección del art.
20 de la Carta Fundamental.
Derechos protegidos
Propiedad intelectual
Regulación supletoria
Garantías Judiciales
I. Introducción
(Derecho Procesal Constitucional – Acciones Constitucionales
Contextualización Histórica
2.- Chile
Contextualización Jurídica
4) Por último, es un Derecho que tiene Configuración Legal, toda vez que la
regulación Constitucional es meramente enunciativa y requiere de
desarrollo en la Ley. Esto será necesario recordarlo a la hora de fijar la
constitucionalidad o inconstitucionalidad del auto acordado que le regula.
Deberá interponerse por escrito, pero por cualquier vía: a través de una
presentación escrita formal, o por télex, fax, etc.
4.- Causal
Procedimiento
3.- Informe
Si el recurso fuera declarado admisible, el Tribunal ordenará “por la vía que
estime más rápida y efectiva” a la persona o autoridad que, según el
recurso o la propia Corte fueren los causantes del acto u omisión que
motiva el recurso, que informe.
Este informe deberá evacuarse dentro de un plazo breve y perentorio que
fije el Tribunal.
La Corte podrá, además de este informe, ordenar que se acompañen otros
antecedentes.
5.- Sentencia
La Corte de Apelaciones deberá pronunciar su fallo dentro del 5º día hábil
siguiente a aquél en que el asunto quedó en situación de ser sentenciado.
Este plazo se reduce a 2 días hábiles si se trata de la protección de los
derechos establecidos en el art. 19 números: 1 (derecho a la vida y a la
integridad física y síquica de las personas); 3 inciso cuarto (derecho a un
juez natural); 12 (libertad de expresión) y 13 (libertad de reunión).
La sentencia de primera instancia será apelable para ante la Corte
Suprema. El recurso de apelación deberá deducirse dentro del plazo de 5
días contados desde la notificación de la sentencia de primera instancia, por
el estado diario.
Contextualización Histórica
2.- Chile
Contextualización Jurídica
(a) Titularidad: Hay que distinguir la norma del inciso primero, de la del
inciso tercero del artículo 21 de la CPR.
a.1. “El arrestado, detenido o preso” (inciso primero). En términos muy
generales, entenderemos por: (1) arresto: la pérdida de libertad decretada
por autoridad competente como apremio para el cumplimiento de un
determinado deber; (2) detención: medida cautelar que decreta un juez del
crimen (salvo en caso de flagrancia) cuando resulte indispensable para
asegurar la acción de la justicia; y (3) prisión preventiva: medida cautelar
que decreta el juez del crimen, a solicitud del Ministerio Público o del
querellante, cuando se hubiere formalizado la investigación. Por “preso”,
entendemos, sin embargo tanto el que se encontrare bajo prisión
preventiva, y también en algunos casos, el que se encuentre cumpliendo
alguna condena privativa de libertad (cuando la naturaleza del asunto así lo
amerite, por ejemplo, en el caso de un amparo correctivo).
a.2. “Toda persona” (inciso tercero).
2.- Materialidad
4.- Causales
Procedimiento
3.- Apelación
“Art. 95: Amparo ante el juez de garantía. Toda persona privada de libertad
tendrá derecho a ser conducida sin demora ante un juez de garantía, con el
objeto de que examine la legalidad de su privación de libertad y, en todo
caso, para que examine las condiciones en que se encontrare,
constituyéndose, si fuere necesario, en el lugar en que ella estuviere. El
juez podrá ordenar la libertad del afectado o adoptar las medidas que
fueren procedentes.
El abogado de la persona privada de libertad, sus parientes o cualquier
persona en su nombre podrán siempre ocurrir ante el juez que conociere
del caso o aquel del lugar donde aquélla se encontrare, para solicitar que
ordene que sea conducida a su presencia y se ejerzan las facultades
establecidas en el inciso anterior.
Con todo, si la privación de libertad hubiere sido ordenada por resolución
judicial, su legalidad sólo podrá impugnarse por los medios procesales que
correspondan ante el tribunal que la hubiere dictado, sin perjuicio de lo
establecido en el artículo 21 de la Constitución Política”
Contextualización Histórica
2.- Chile
En la Constitución de 1833 se consagraba la responsabilidad individual de
los Jueces (pero no la del Estado por la actividad de éstos), por los delitos
de “cohecho, falta de observancia de las leyes que reglan el proceso y, en
general, por toda prevaricación o torcida administración de justicia” (art.
111).
En la Constitución de 1925, sin embargo, se incorpora la responsabilidad
del Estado por error judicial: “Todo individuo en favor de quien se dictare
sentencia absolutoria o se sobreseyere definitivamente tendrá derecho a
indemnización, de la forma que determine la ley, por los perjuicios
efectivos o meramente morales que hubiere sufrido injustamente” (art.
20).
A pesar de ello, la norma de la Carta del ‘25 nunca fue aplicada, ya que
jamás se dictó la ley que determinara la forma como podía hacerse efectiva
esta responsabilidad, por lo que se transformó en una disposición
meramente “programática”.
La Constitución de 1980 establece una norma autoejecutable, que no
requiere de regulación legal previa para poder aplicarla. Aun así, debemos
dejar constancia que, incluso, con esa misma redacción, ya estaba
consagrada esta acción en el Acta Constitucional Nº 3 de 1976.
Contextualización Jurídica
2.- Materialidad
Se trata de una actuación formal, por lo que también se aplican las reglas
generales.
4.- Causal
(a) Que una persona haya sido sometida a proceso o condenada (en
cualquier instancia).
(b) Que se haya dictado, posteriormente, sobreseimiento definitivo o
sentencia absolutoria.
(c) Que la Corte Suprema haya declarado “injustificadamente errónea o
arbitraria” la resolución que condenó o sometió a proceso al afectado.
Procedimiento
2.- Resoluciones
CPR: Cuatro:
- la que agravia
- la que sobresee o absuelve
- la que declara que la primera era injustificadamente errónea arbitraria
- la que otorga la indemnización
CADH y PIDCP: No más de tres:
- la que causa el agravio
- la que declara la ilegalidad o error en la primera
- la que fija la indemnización (la segunda y tercera declaración podría
constar en una misma resolución)
3.- Calidad de la resolución que causa el agravio
CPR: En cualquier instancia.
CADH: En cualquier instancia, pero la sentencia debe encontrarse firme.
PIDCP: En cualquier instancia
. Contextualización Jurídica
1.- Titularidad
2.- Comparecencia
3.- Materialidad
5.- Causal
2.- Tramitación
3.- Sentencia
En primer lugar, indicar que son muchas las semejanzas entre ambos:
- los dos son acciones que forman parte del derecho procesal
constitucional;
- los dos se ejercen ante la Corte de Apelaciones en primera instancia;
- los dos son aptos para reclamar por infracciones al art. 19 Nº 21 de la
Carta Fundamental; etc.
ORIGEN:
ACP:Constitucional (art. 20 CPR)
AE:Legal (Nº 18.971)
DERECHOS PROTEGIDOS:
ACP:Todos las garantías enunciadas en el art. 20 CPR
AE:Sólo la garantía del art. 19 Nº 21
OMISION:
ACP:Procede en contra de omisiones
AE:No procede por omisiones.
REUQUISITOS O FORMALIDADES:
ACP:Basta que conste por escrito
AE:Podrá interponerse por cualquier vía, incluso verbalmente.
PROCEDIMIENTO:
ACP:Cuenta con procedimiento propio.
AE:Le es aplicable el procedimiento del Amparo Constitucional.
PLAZO DE INTERPOSICION:
ACP:30 días desde el acto u omisión, o, según su naturaleza, desde que se
tuvo conocimiento de los mismos.
AE: 6 meses desde la infracción
TITULAR:
ACP: El afectado (por sí o por cualquiera a su nombre)
AE: Cualquier persona (es acción popular)
CONSULTA:
ACP:No procede la consulta ante la Corte Suprema
AE:Procede, si la sentencia de primera instancia no hubiere sido apelada
LECCIÓN N° 1:
CONCEPTO Y CARACTERÍSTICAS DE LA JUSTICIA CONSTITUCIONAL
(a) Primera perspectiva: según los órganos que la ejercen. En este caso, la
definición de Justicia Constitucional puede asumir diferentes modalidades:
- Justicia Constitucional General: Cuando se entiende que puede ser
desarrollada por diversos órganos del Estado encargados de –dentro de sus
especiales competencias- defender la Supremacía Constitucional, todos los
cuales ejercerían Justicia Constitucional (Tribunales Ordinarios, Tribunales o
Cortes Constitucionales, Órganos Legislativos, Órganos de Control de la
actividad administrativa como las Contralorías, etc.). En este caso, según
Humberto Nogueira la Justicia Constitucional será política (cuando la
ejercen órganos políticos) o jurisdiccional (si la desarrollan órganos
jurisdiccionales)
- Justicia Constitucional Especial: Cuando la desarrolla un órgano no
político, especializado en tal función, pudiendo ser un Tribunal Ordinario de
Justicia o un Tribunal o Corte Constitucional. Para Nogueira, acá hablamos
de una Justicia Constitucional Jurisdiccional.
LECCIÓN N° 2:
FUNDAMENTO E IMPORTANCIA DE LA JUSTICIA CONSTITUCIONAL
Este mismo concepto, sin embargo, vive una suerte de retroceso cuando la
noción de un Estado apegado a normas racionales, pierde fuerza, y
comienza a construirse la idea de un Estado de Derecho sometido no sólo a
normas racionales, sino fundamentalmente a normas que se hayan
originado democráticamente. A cambio de ello, se promueve la idea de un
Estado Formal de Derecho, vale decir, que se reduce al mero apego y
cumplimiento de la ley (como obra emanada del debate democrático).
Bajo un Estado Formal de Derecho, es irrelevante el contenido de la norma
a la cual todos han de quedar sometidos, identificándose pues como un
Estado donde todos sus órganos quedan sometidos a las órdenes
previamente establecidas por el Legislador. La ley pasa a representar una
suerte de “reglas del juego” que no deben ser vulneradas por nadie. En
esta nueva concepción (Stahl en 1856; Mayer, 1895) sólo se mantiene la
idea de la objetividad del Estado de Derecho, perdiendo protagonismo la
protección de la racionalidad y de la libertad de los individuos.
Por cierto que este tránsito del Estado de Derecho desde su perspectiva
racional a una positivista, genera una mayor desprotección para las
personas, quienes, aun cuando tienen la garantía de que sus autoridades
deberán comportarse de acuerdo a lo que la ley prescribe, nada se dice
respecto a los límites que debe tener el legislador a la hora de fijar dicho
marco normativo.
A pesar de esto, se gana en cuanto a la legitimidad de las normas legales
puesto que ellas siempre nacerán de acuerdo a principios democráticos, y
además, se privilegia la seguridad y certeza jurídica, ya que siempre será
más simple conocer cuáles son las leyes que emanen del Parlamento
(cuestión que no requiere evaluación alguna) que definir cuáles leyes son
apegadas a la razón y cuáles no (aspecto que sí va a requerir examen de
racionalidad).
LECCIÓN N° 3:
LA JUSTICIA CONSTITUCIONAL EN EL DERECHO COMPARADO:
MODELOS DE JUSTICIA CONSTITUCIONAL
Sin lugar a dudas, más allá de las diversas categorías que puedan
estudiarse acerca de los diferentes sistemas de Justicia Constitucional, es
posible resaltar los dos grandes modelos que conoce el Derecho Comparado
occidental.
Nos referimos al modelo norteamericano (o de control difuso), y el modelo
austriaco o europeo (o de control concentrado).
LECCIÓN N° 4:
ASPECTOS ORGÁNICOS DE LA JUSTICIA CONSTITUCIONAL
LECCIÓN N° 5
ACERCA DE LA LEGITIMIDAD DEMOCRÁTICA DE LOS TRIBUNALES
CONSTITUCIONALES
LECCIÓN N° 6
CUESTIONES PROCESALES ASOCIADAS A LA JUSTICIA
CONSTITUCIONAL
Un último tema que nos parece necesario revisar es acerca de quién tiene
derecho a acceder a la Justicia Constitucional, especialmente con el objeto
de solicitar el control de constitucionalidad de una norma. O sea, quien
goza de legitimación activa ante el Tribunal Constitucional, entendiendo por
tal “la consideración especial que la ley exige a las personas que se hallan
en una determinada relación con el objeto del litigio y que opera como
condición para que la pretensión procesal `pueda ser examinada en cuanto
al fondo”
En este punto, las opciones son variadas, pero nos permitimos resumirlas
en las siguientes:
Hemos dicho que el “literalismo” no es una buena práctica dentro del área
de la Interpretación Constitucional. Pero indudablemente, que ello no
impide que, según sea el caso, aplicar la ineludible interpretación
gramatical. Por ejemplo, cuando la Constitución fija el mandato presidencial
en “4 años”, ¿cómo vamos interpretar la expresión cuatro años?, no nos
queda otra opción que hacerlo gramatical o literalmente.
No debemos olvidar que la aplicación de una norma jurídica, sea ésta legal,
contractual o constitucional, siempre va a requerir previamente
interpretación. Por clara que sea el precepto, siempre será necesario
interpretarlo, aunque sea al menos, en sentido literal o gramatical.
Distinto es, insistimos, al literalismo, que es un apego extremo al texto, sin
entender que existe un contexto y una finalidad que hay que proteger.
CITA: “Gracias a los valores vale la pena vivir. La vida adquiere el valor de
los valores con que se vive. Y, también por ellos, vale la pena morir. Se
muere por fidelidad a una convicción, como Sócrates, como Tomás Moro y
como mueren los mártires; se puede morir por honor, como sucumben los
héroes; se puede morir por abnegación, como una madre por salvar la vida
de su hijo; muchos han muerto por conquistar la libertad, desde Espartaco,
en Roma, hasta los pueblos oprimidos de todas las épocas que han jugado
la vida para obtenerla. Se puede morir por amor, como murió Cristo por
redimir a la humanidad” (RIOS ALVAREZ, LAUTARO (2005): “Trascendencia
de los valores en las constituciones políticas de Chile y de España”, en
Estudios Constitucionales, Año 1, Nº 1, Centro de Estudios Constitucionales
de Chile, Universidad de Talca, Santiago. Pág 762)
Este criterio es, hasta cierto punto, discutible. No todos los autores
coinciden en incorporarlo como método de interpretación.
El juez constitucional debe asumir que las consecuencias de la
interpretación que él haga de las normas fundamentales, es de especial
trascendencia dentro de nuestro Estado de Derecho. Bajo la idea de que
dichas interpretaciones ingresan a engrosar el catálogo de fuentes formales
del derecho constitucional, por ser el Tribunal Constitucional el máximo
intérprete del Código Político, entonces la labor de este órgano debe
asumirse con la responsabilidad de asumir las consecuencias de sus
determinaciones.
Eugenio Valenzuela lo señala: “La prudencia, de acuerdo a su sentido
natural y obvio, consiste en discernir lo que es bueno o malo, para seguirlo
o huir de ello. Es sinónimo de templanza, cautela, moderación y mesura. A
mi juicio, esta virtud constituye un elemento de gran importancia que
deben considerar los Tribunales Constitucionales, al momento de aplicar las
normas de la Ley Suprema, ya que de una parte, la indeterminación o
generalidad de ellas hace necesario situarlas, con moderación, en su
verdadero cauce, a fin de evitar que interpretaciones destempladas la
hieran en su esencia como, de otra, que si bien la Magistratura
Constitucional debe ajustar sus decisiones a Derecho, es lo cierto que de
sus resoluciones derivan consecuencias políticas, a veces, de la mayor
relevancia que el intérprete está obligado, con cautela, a considerar” .
Por lo mismo, agrega Valenzuela, es importante resolver con cautela
algunas complejas decisiones del TC, como: “(a) sobre su competencia
para conocer de la calificación de preceptos legales como orgánicos
constitucionales y entrar de oficio a pronunciarse sobre ellos, no obstante
de no haber sido sometidos a su control obligatorio por la Cámara de
Origen; (b) la de abstenerse de declarar la inconstitucionalidad de una
norma, en aquellos casos en que ella podría engendrar una de mayor
envergadura, posición que digamos de paso no ha sido siempre cabalmente
entendida por la doctrinba dando origen a críticas inmerecidas; (c) las que
hacen uso frecuente del principio de presunción de constitucionalidad,
mediante la fórmula de aprobar preceptos ‘en el entendido que’ señala la
sentencia, a fin de evitar la declaración de inconstitucionalidades
inncesarias; y, en fin (d) las relativas a sus exhortaciones en determinados
proyectos de ley, con el objeto que se legisle sobre ellos para una debida
aplicación del respectivo cuerpo legal”.
Decimos que este criterio no siempre es bienvenido por parte de la
doctrina, puesto que se estima que si el Tribunal Constitucional ha de fallar
“conforme a derecho” (inciso quinto del art. 92 de la CPR), no puede
incorporar criterios que se acerca más bien a criterios políticos más no
jurídicos, y finalmente lo que se logra es profundizar la crítica democrática
en contra de este órgano.
(c) Incompatibilidades
A los miembros del Tribunal Constitucional, se les aplicarán las
incompatibilidades establecidas para los parlamentarios, por aplicación del
artículo 58 (art. 92 inciso segundo CPR)
(d) Incapacidades
También les son aplicables las incapacidades que existen respecto de los
senadores y diputados, por aplicación del artículo 59 de la Constitución
(art. 92 inciso segundo CPR).
Además, no podrán ejercer la profesión de abogado, incluyendo la
judicatura (art. 92 inciso segundo CPR).
Tampoco podrán, por sí o por interpósita persona, celebrar o caucionar
contratos con el Estado, ni actuar como abogado o mandatario en cualquier
clase de juicio contra el Fisco, o como procurador o agente en gestiones
particulares de carácter administrativo, en la provisión de empleos
públicos, consejerías, funciones o comisiones de similar naturaleza. No
podrán aceptar ser director de banco o sociedad anónima, ni ejercer cargos
de similar importancia en estas actividades (art. 60 inciso segundo y
tercero del art. 60, por aplicación del inciso tercero del art. 92 CPR).
(f) Funcionamiento
El Tribunal funcionará en pleno o dividido en dos salas. En el primer caso,
el quórum para sesiona será de, a lo menos, ocho miembros, y en el
segundo de, a lo menos, cuatro.
El Tribunal adoptará sus acuerdos por simple mayoría, salvo los casos en
que se exija un quórum diferente y fallará conforme a derecho (ej: 93 Nº 7
CPR).
La Constitución indica las materias que necesariamente deberán ser
conocidas por el pleno (art. 92 inciso 5º de la CPR). Las demás funciones
las desarrollará en peno o en sala, según determine la LOC del Tribunal
Constitucional.
El procedimiento ante el Tribunal será escrito (art. 27) sin perjuicio de las
etapas del procedimiento que por mandato constitucional o legal sean
orales (ej: vista de la causa, alegatos).
El Tribunal podrá decretar las medidas que estime del caso, tendientes a la
más adecuada sustanciación y resolución del asunto que conozca. Podrá
requerir, asimismo, de cualquier poder, órgano público o autoridad;
organización y movimiento o partido político, según corresponda, los
antecedentes que estime convenientes y éstos estarán obligados a
proporcionárselos oportunamente (art. 30).
H.- Notificaciones.
I.- Patrocinio.
J.- Alegatos.
K.- Sujetos.
M.- Plazos.
33.- De la Inconstitucionalidad
(b) Procedimiento.
De acuerdo al inciso segundo del art. 93 de la CPR, será la Cámara de
Origen (aquella donde se ingresó el proyecto de ley a tramitación), la que
deberá remitir el proyecto respectivo al Tribunal Constitucional el proyecto
respectivo dentro de los cinco días siguientes a aquél en que quede
totalmente tramitado por el Congreso.
(c) Sentencia
De acuerdo al inciso segundo del art. 94 de la CPR, las disposiciones que el
Tribunal declare inconstitucionales no podrán convertirse en ley en el
proyecto de que se trate.
LECCIÓN N° 10:
CONTROL PREVENTIVO DE CONSTITUCIONALIDAD
EVENTUAL DE PRECEPTOS LEGALES
(b) Procedimiento.
El requerimiento respecto de este tipo de normas sólo podrá ser presentado
por: (1) el Presidente de la República; (2) cualquiera de las Cámaras; o (3)
una cuarta parte de los miembros en ejercicio de cualquiera de éstas.
Sólo podrá ser interpuesto antes de la promulgación de la ley respectiva, o
antes de la remisión de la comunicación de la aprobación del tratado por
parte del Congreso Nacional; pero nunca después del quinto día posterior al
del despacho del proyecto.
Todo ello, de acuerdo al art. 93 inciso tercero de la Constitución.
El Tribunal Constitucional deberá resolver el requerimiento en un plazo de
10 días, salvo que decida prorrogarlo hasta por 10 días más, por motivos
graves y calificados.
En relación con los efectos del requerimiento: (a) éste no suspende la
tramitación del proyecto; (b) sin embargo, no podrá ser promulgado hasta
la expiración del plazo referido (esta última regla, sin embargo, no se aplica
a la ley de presupuesto ni a la aprobación de la declaración de guerra).
(c) Sentencia
De acuerdo al inciso segundo del art. 94 de la CPR, y al igual que en el
control obligatorio, las disposiciones que el Tribunal declare
inconstitucionales no podrán convertirse en ley en el proyecto de que se
trate.
LECCIÓN N° 11:
CONTROL REPRESIVO Y CONCRETO DE CONSTITUCIONALIDAD
DE PRECEPTOS LEGALES: EL RECURSO O ACCIÓN DE
INAPLICABILIDAD
(GENERALIDADES)
En el caso del número 6º, la cuestión podrá ser planteada por cualquiera de
las partes o por el juez que conoce del asunto. Corresponderá a cualquiera
de las salas del Tribunal declarar, sin ulterior recurso, la admisibilidad de la
cuestión siempre que verifique la existencia de una gestión pendiente ante
el tribunal ordinario o especial, que la aplicación del precepto legal
impugnado pueda resultar decisivo en la resolución de un asunto, que la
impugnación esté fundada razonablemente y se cumplan los demás
requisitos que establezca la ley. A esta misma sala le corresponderá
resolver la suspensión del procedimiento en que se ha originado la acción
de inaplicabilidad por inconstitucionalidad.”
Como se aprecia:
a) La Corte Suprema podía actuar de oficio. El Tribunal Constitucional, no.
b) No podían recurrir ante la Corte Suprema, los Tribunales Ordinarios que
conocían la causa. Ante el Tribunal Constitucional, sí pueden hacerlo.
c) El grado de regulación constitucional del procedimiento es mucho mayor
en la actual inaplicabilidad ante el Tribunal Constitucional.
d) Y la diferencia más importante: el Control que realizaba la Corte
Suprema era un Control Abstracto, mientras que el Control del Tribunal
Constitucional es un Control Concreto.
LECCIÓN N° 13:
CONTROL REPRESIVO Y ABSTRACTO DE CONSTITUCIONALIDAD
DE PRECEPTOS LEGALES: LA ACCIÓN POPULAR DE
INCONSTITUCIONALIDAD
(b) La competencia.
De acuerdo al art. 93, el órgano competente para conocer de una acción de
inconstitucionalidad es el Tribunal Constitucional.
3. Inconstitucionalidad del art. 116 del Código Tributario: Rol 681 de 2007,
caso de inconstitucionalidad de oficio
4. Inconstitucionalidad del art. 416 del Código Procesal Penal: Roles 558 y
590 de 2007, casos de inconstitucionalidad por ejercicio de acción popular
(rechazados)
5. Inconstitucionalidad del art. 474 del Código del Trabajo: Rol 1173 de
2009, caso de inconstitucionalidad por ejercicio de acción popular
(rechazado)
6. Inconstitucionalidad del art. artículo 20 de la Ley Nº 19.234: Rol 1450 de
2009, caso de inconstitucionalidad por ejercicio de acción popular
(rechazado)
7. Inconstitucionalidad del art. 595 del Código Orgánico de Tribunales: Rol
1254 de 2009, caso de inconstitucionalidad por ejercicio de acción popular
(acogido)
LECCIÓN N° 14:
DE LA ESPECIAL SITUACION DEL CONTROL DE
CONSTITUCIONALIDAD
DE LOS TRATADOS INTERNACIONALES
Así las cosas, Ribera termina diciendo: “Por todos los argumentos
expuestos en los párrafos anteriores, es forzoso concluir que el Tribunal
Constitucional debe ejercer un control a posteriori de la constitucionalidad
de los tratados, sea mediante el recurso de inaplicabilidad por
inconstitucionalidad o bien mediante la declaración de inconstitucionalidad.
Por el contrario, solicitar al Tribunal Constitucional abstenerse de ejercer en
plenitud su función jurisdiccional, o a los jueces aplicar un tratado
internacional a sabiendas de que contraviene el Texto Fundamental, es
conminarlos a abdicar en su función constitucional, en aras de salvar las
responsabilidades políticas de los órganos políticos responsables. Si la
Constitución es la expresión jurídica del pacto social, la norma básica del
Estado de Derecho, el pilar para la defensa de los derechos fundamentales,
sostener que una norma que la contraviene puede subsistir en su seno es
una antinomia de términos, pues entonces la Constitución perdería sus
atributos fundamentales”.
LECCIÓN N° 15:
CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD DE AUTOS ACORDADOS
58.- Procedimiento
Los requerimientos de inconstitucionalidad de autos acordados también
constan de una doble regulación: constitucional y legal, esta última de
carácter orgánico constitucional (art. 92 inciso final).
Seguiremos la misma estructura que hemos venido ocupando, y
dividiremos este tema en: (1) interposición de la acción; (2) examen de
admisibilidad; (3) conocimiento; y (4) sentencia.
Con todos estos vicios, claramente se debe llegar a la conclusión que este
auto acordado vulnera el Texto Constitucional.
Sin embargo, hasta el momento, el Tribunal Constitucional no ha tenido la
oportunidad de pronunciarse, sobre el fondo.
Si bien ha habido algunos requerimientos de particulares, estos han sido
declarados inadmisibiles por problemas formales.
Tampoco los órganos habilitados (y colegisladores) han deducido
requerimiento.
LECCIÓN N° 16:
CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD DE ACTOS ADMINISTRATIVOS
Y DECRETOS CON FUERZA DE LEY
Sin embargo, en rigor, son varias las diferencias entre este control, y el del
numeral 9 del art. 93:
a) En este caso, el acto administrativo se encuentra vigente, en el anterior
no habían entrado en vigencia por causa de la representación de la
Contraloría.
b) En el 93 N° 16, sólo se controla “Decretos Supremos”, en cambio en el
N° 9, se controla cualquier decreto o resolución del Presidente de la
República.
c) En el 93 N° 16, el titular no es el Presidente de la República (ya que la
Contraloría no objetó su Decreto Supremo), sino que la legitimación
provendrá del órgano legislativo, según veremos.
En todo caso, el inciso final del artículo 94 de la CPR establece que toda
sentencia que declare la inconstitucionalidad de todo o parte de una ley, de
un Decreto con fuerza de Ley, de un Decreto Supremo o de un Auto
Acorado, en su caso se publicará en el Diario Oficial, dentro de los tres días
siguientes de su dictación.
- que exista una sentencia previa del Tribunal Constitucional que declare
constitucional un precepto legal determinado; y
- que en la inaplicabilidad se invoque el mismo vicio resuelto en el control
antes señalado.
LECCIÓN N° 19
ANALISIS DOCTRINARIO DE LAS SENTENCIAS DEL TRIBUNAL
CONSTITUCIONAL
- que exista una sentencia previa del Tribunal Constitucional que declare
constitucional un precepto legal determinado; y
- que en la inaplicabilidad se invoque el mismo vicio resuelto en el control
antes señalado.
01 - ACCIONES PROTECTORAS DE
DERECHO - GENERALIDADES
PRIMERA UNIDAD:
INTRODUCCION
SUMARIO: I. La Constitución como cumbre de la jerarquía normativa; II.
Derecho procesal y acciones constitucionales; III. Clasificación de las
acciones constitucionales
Acepciones
A partir del concepto antes señalado, debemos señalar que los principales
elementos del mismo son los siguientes:
En estricto rigor, nuestra Carta Magna no establece una norma expresa que
disponga el principio de Supremacía Constitucional de una manera
explícita, sin embargo, se ha entendido que está subsumido en lo dispuesto
en el art. 6° de la CPR:
“Los órganos del Estado deben someter su acción a la Constitución y a las
normas dictadas conforme a ella, y garantizar el orden institucional de la
República.
Los preceptos de esta Constitución obligan tanto a los titulares o
integrantes de dichos órganos como a toda persona, institución o grupo.
La infracción de esta norma generará las responsabilidades y sanciones que
determine la ley.”
Acciones constitucionales
• Que no basta que exista legislativamente una acción para entender que
se dé por cumplido el derecho a la tutela efectiva, sino que además, debe
cumplir las reglas del debido proceso. En efecto, la Corte ha señalado “El
desarrollo de la legislación y de la jurisprudencia internacionales ha
permitido el examen de la llamada ‘cosa juzgada fraudulenta’ que resuelta
de un juicio en el que no se han respetado las reglas del debido proceso, o
cuando los jueces no obraron con independencia e imparcialidad” (Carpio
Nicolle y otros con Guatemala, párrafo 131)
Así las cosas, las consecuencias de estimar que las acciones protectoras de
derechos son en sí mismas, derechos fundamentales, son de suyo,
trascendentes.
En primer lugar, se establece el deber constitucional e internacional de
respetar el ejercicio de esas acciones, sin obstaculizarlas. También, nacerá
el deber de promoverlas, incentivando razonablemente su uso, y educando
a la población acerca de las mismas.
Pero por sobre todo, si son contempladas como derecho fundamental,
entonces su respeto significa un límite al ejercicio de la soberanía nacional,
en los términos del inciso segundo del artículo 5° de la Constitución chilena.
Por lo mismo, bien podríamos aseverar que estas acciones no sólo pasan a
ser inderogables, sino que además en virtud del principio de la
progresividad, el ordenamiento sólo puede encaminarse hacia una mayor
protección de estas acciones pero nunca hacia una mayor restricción de las
mismas.
Como hemos dicho, nos parece que desconocer el rol Conservador de los
Tribunales de Justicia, cuando éstos conocen de acciones protectoras, no es
un tema menor. Por el contrario, en muchas ocasiones, el incumplimiento
de esta función puede derivar en un deficiente o nulo amparo de las
personas, constituyéndose verdaderas vulneraciones a los derechos
constitucionales.
03 - ACCIONES PROTECTORAS DE
DERECHOS - ACCION
CONSTITUCIONAL DE PROTECCION
TERCERA UNIDAD
ACCION CONSTITUCIONAL DE PROTECCION
I. Contextualización Histórica
(Derecho Comparado – Situación en Chile)
Contextualización Histórica
Naturaleza Jurídica
1) Como señalamos anteriormente, la Protección Constitucional, se trata de
una acción y no de un recurso, en atención a que no es su finalidad, la de
impugnar resoluciones judiciales (por mucho, que en casos extraordinarios
efectivamente se pueda actuar con esa intención).
4) Por último, es un Derecho que tiene Configuración Legal, toda vez que la
regulación Constitucional es meramente enunciativa y requiere de
desarrollo en la Ley. Esto será necesario recordarlo a la hora de fijar la
constitucionalidad o inconstitucionalidad del auto acordado que le regula.
Con todos estos vicios, claramente se debe llegar a la conclusión que este
auto acordado vulnera el Texto Constitucional.
Sin embargo, hasta el momento, el Tribunal Constitucional no ha tenido la
oportunidad de pronunciarse, sobre el fondo.
Si bien ha habido algunos requerimientos de particulares, estos han sido
declarados inadmisibiles por problemas formales. Tampoco los órganos
habilitados (y colegisladores) han deducido requerimiento. En tales
condiciones, será imposible que el TC se pronuncie, toda vez que sobre
este particular, no tiene atribuciones para actuar de oficio.
No obstante ello, nos parece mencionar que esta opinión, sustentada por
buena parte de la doctrina nacional debe ser matizada, por cuanto ella
dependerá de cuál sea la opción dogmática en cuanto a otra titularidad,
como es la titularidad de los derechos fundamentales. En otras palabras, la
titularidad de la acción de protección dependerá de definir cuál es la
titularidad de los derechos fundamentales.
Ello, por cuanto, “el que” es un ente que ha sufrido una aparente privación,
perturbación o amenaza en el legítimo ejercicio de sus derechos. Por lo
tanto, quien no sea titular de derechos, mal podría ser titular de la acción.
Ello, por cuanto la acción de protección no debe ser entendida como “una
acción popular” . Así, por lo demás, lo informa el profesor Emilio Pfeffer
cuando afirma “Transformar el recurso de protección en una acción popular
conllevaría a desnaturalizar su sentido y alcance e implicaría atribuirle un
fin o propósito que el constituyente jamás consideró” .
Por lo demás, una circunstancia que suele confundir a algunos autores es el
tema de la comparecencia, que analizaremos más adelante. Una persona
jurídica podría comparecer en resguardo de los derechos de un individuo,
por cuanto éste puede comparecer personalmente o representado, pero ello
no quiere decir que la persona jurídica actora, sea la titular de la acción, y
mucho menos del derecho fundamental protegido.
Comparecencia
Materialidad
Tribunal Competente
Causal
3.- El agravio
Hoy por hoy, esta alternativa está constituyendo la mayor parte de los
recursos deducidos ante Tribunales, destacando especialmente las acciones
presentadas contra Municipalidades en primer término, como también la
Dirección del Trabajo, Servicio de Impuestos Internos, Gendarmería,
Carabineros y Ministerios.
Esto ha llevado a que, en muchos casos, el Recurso de Protección haya
asumido derechamente la calidad de un verdadero contencioso
administrativo, que permita resolver en sede judicial, los reclamos de los
particulares en contra de las autoridades ejecutivas.
Ello, con mucho mayor fuerza si la Constitución permite deducir acciones en
contra de actos u omisiones “arbitrarias”, por lo que en muchos casos, se
convierte en el único medio apto para defender a las personas por
decisiones de la autoridad vinculadas al ejercicio de sus facultades
discrecionales.
Este último es mucho más escaso. Ello, por cuanto, especialmente a partir
del año 2005, se ha entendido que en Chile, el control de constitucionalidad
de las leyes ha asumido el modelo llamado de control “concentrado”, vale
decir, radicado en el Tribunal Constitucional, quien desarrolla este examen
de constitucionalidad, tanto a priori como a posteriori. Por lo mismo, al
menos en principio, el recurso de protección no debiera ser un medio eficaz
para actuar en contra de actos provenientes de la autoridad legislativa.
Revisada la jurisprudencia sobre acciones deducidas en contra de actos del
legislativo, destacamos, dos resoluciones, en principio contradictorias.
La primera se refiere a una acción deducida ante la Corte de Apelaciones de
Valparaíso, interpuesta por el Juez Hernán Cereceda luego del juicio político
desarrollado ante el Senado y que lo destituyó de su cargo el año 1993. En
esa oportunidad, si bien la Corte desechó en su fondo el Recurso incoado,
lo declaró admisible, sometiéndolo a tramitación, a pesar de tratarse de
una acción dirigida en contra de la Cámara Alta. Al respecto, este Tribunal
estableció: “Que, para determinar si es posible que el causante del acto
arbitrario o ilegal, que conculca un derecho o garantía constitucional de los
que caen bajo el resguardo del recurso de protección sea el Honorable
Senado de la República cuando ejecuta un acto de aquellos que la Carta
Fundamental ha señalado como atribución exclusiva de dicho Organismo,
como es el caso de autos, en que de conformidad con lo preceptuado por el
artículo 49 Nº 1 de la Constitución decidió encontrar culpable de notable
abandono de sus deberes de Ministro de la Excma. Corte Suprema a don
Hernán Cereceda Bravo, en cuyo favor se ha recurrido de protección,
acogiendo así la acusación constitucional que también en uso de facultades
constitucionales exclusivas, aprobara la Cámara de Diputados y sometiera
al conocimiento del Honorable Senado, debe precisarse la amplitud que la
disposición constitucional tiene en este sentido. Del escueto análisis literal
de la disposición en comento, resulta obvio que en ella no se señala al
posible sujeto causante del agravio, por lo que desde el punto de vista de
hermenéutica legal, en materia de derecho constitucional, parece evidente
que no existe límite alguno, y por ende, cualquiera, en el sentido más
amplio de la expresión puede ser autor del acto u omisión arbitrario o
ilegal, ya sea persona o personas, naturales o jurídicas, particulares o
autoridades, y éstas de cualquier rango que sean, pues la Constitución no
hace distingos. Que, como se ha visto, la disposición en comento,
literalmente no ha puesto límite alguno ni ha determinado quiénes pueden
ser autores del acto u omisión arbitraria o ilegal, como asimismo no señaló
a persona o autoridad alguna que pudiera estar exenta de verse recurrida
de protección, y ello es lógico, pues si se piensa, como sin duda lo hizo el
constituyente, no existe persona alguna que pueda decir yo estoy exenta
de cometer un acto arbitrario o ilegal o incurrir en omisión del mismo tipo,
que conculque un derecho esencial garantizado por el recurso de
protección, pues ello sería desconocer la propia naturaleza humana capaz
de grandes virtudes como también de atroces bajezas, y lo que se dice de
las personas puede sostenerse de los órganos constituidos en autoridad
soberana, pues, quiérase o no, están al fin y al cabo conformados por seres
humanos”.
Por lo tanto, en este primer caso (aunque finalmente se desechó el recurso
en el fondo, se admitió a tramitación, declarándose la Corte “competente”
para conocer de este asunto).
Un segundo caso se trata de una acción de protección presentada por un
grupo de chilenos residentes en el extranjero, en contra de 43 diputados
que el 16 de mayo de 2007, que votaron en contra o se abstuvieron
respecto de un proyecto de ley que promovía la votación de chilenos en el
extranjero.
Frente a ello, la Corte de Apelaciones de Valparaíso señala “que resulta del
todo evidente que los parlamentarios son absolutamente libres en el
ejercicio de la función legislativa que la Constitución les encomienda y por
ende de las motivaciones que les impulsan en tal ejercicio sólo responden
frente al escrutinio ciudadano y en consecuencia la presente acción de
protección deberá rechazarse por falta de fundamento” (Causa Rol 294-
2007, disponible en www.poderjudicial.cl)
Como se advierte en este segundo caso, la Corte termina rechazando el
recurso bajo el argumento que no se puede controlar judicialmente a la
actividad legislativa.
Entre el primer y segundo caso se advierte un resultado distinto, pero es
comprensible en el sentido que la actividad legislativa no puede ser
revisada a través del recurso de protección, no así otras actividades que
desarrollen las Cámaras del Congreso. De allí que, por ejemplo, se haya
rechazado el recurso en contra de la ley de voto en extranjero, pero se
haya acogido a tramitación el recurso dirigido al fallo del Senado en juicio
político.
Por último, nos parece que si bien es razonable que la función legislativa
quede exenta de control vía acción de protección, por cuanto las leyes sólo
pueden ser controladas, el problema se mantiene en relación con las
omisiones legislativas. Ellas operan cuando el legislador, debiendo regular
una determinada materia por mandato constitucional, no lo hace. En tal
circunstancias, por cierto que el Tribunal Constitucional no puede
intervenir, puesto que éste no le corresponde realizar el control de
constitucionalidad sobre una norma inexistente. En tales condiciones,
pensamos que podría abrirse la posibilidad de una acción de protección,
cuando de dicha inactividad derive una vulneración a derechos protegidos,
en contra de omisiones legislativas, siempre que dicha abstención sea ilegal
o arbitraria.
Cabe señalar, por último, que el referido plazo fue ampliado por el Auto
Acordado de la Corte Suprema del año 2007 previamente citado, ya que
hasta entonces, el plazo era de quince días.
Examen de admisibilidad
Orden de no Innovar
Según el artículo 2° inciso final del auto acordado respectivo “El Tribunal
cuando lo juzgue conveniente para los fines del recurso, podrá decretar
orden de no innovar”.
Esta norma es importante por cuanto la sola interposición de la acción de
protección no suspende los efectos de las acciones o resoluciones
recurridas.
Producto de lo mismo, es muy aconsejable que, conjuntamente con la
acción, el actor deduzca desde ya una orden de no innovar, debidamente
fundamentada. Con ello, se podría obtener que el acto lesivo sea
suspendido en cuanto a sus efectos.
Informe
Si el recurso fuera declarado admisible, el Tribunal ordenará “por la vía que
estime más rápida y efectiva” a la persona o autoridad que, según el
recurso o la propia Corte fueren los causantes del acto u omisión que
motiva el recurso, que informe.
Este informe deberá evacuarse dentro de un plazo breve y perentorio que
fije el Tribunal.
La Corte podrá, además de este informe, ordenar que se acompañen otros
antecedentes.
Vista de la Causa
Sentencia
Condena en Costas
Redacción actual
ANEXO
5º Para mejor acierto del fallo se podrán decretar todas las diligencias que
el Tribunal estime necesarias.
La Corte apreciará de acuerdo con las reglas de la sana crítica los
antecedentes que se acompañen al recurso y los demás que se agreguen
durante su tramitación. La sentencia que se dicte, ya sea que lo acoja,
rechace o declare inadmisible el recurso, será apelable ante la Corte
Suprema;
6º La sentencia se notificará personalmente o por el estado a la persona
que hubiere deducido el recurso y a los recurridos que se hubieren hecho
parte en él.
La apelación se interpondrá en el término fatal de cinco días hábiles,
contados desde la notificación por el Estado Diario de la sentencia que
decide el recurso.
8º Para entrar al conocimiento del recurso o para el mejor acierto del fallo,
la Corte Suprema podrá solicitar de cualquier autoridad o persona los
antecedentes que considere necesarios para la resolución del asunto.
Todas las notificaciones que deban practicarse se harán por el estado
diario.
9º Tanto en la Corte de Apelaciones como en la Corte Suprema, cuando en
ésta se traiga el recurso "en relación", la suspensión de la vista de las
causas procederá por una sola vez a petición del recurrente, cualquiera que
sea el número de ellos y respecto de la otra parte, aunque fuere más de
uno el funcionario o persona afectada, sólo cuando el Tribunal estimare el
fundamento de su solicitud muy calificado. La suspensión no procederá de
común acuerdo de las partes.
14º Firme el fallo de primera instancia por haber transcurrido el plazo para
interponer el recurso de apelación, sin que éste se hubiere deducido, o
dictado sentencia por la Corte Suprema cuando fuere procedente, se
transcribirá lo resuelto a la persona, funcionario o autoridad cuyas
actuaciones hubieren motivado el recurso de protección, por oficio directo,
o telegráficamente si el caso así lo requiere.
04 - ACCIONES PROTECTORAS DE
DERECHOS - ACCION
CONSTITUCIONAL DE AMPARO
CUARTA UNIDAD:
ACCIÓN CONSTITUCIONAL DE AMPARO
I. Contextualización Histórica
(Derecho Comparado – Situación en Chile)
Derecho Comparado
1.- Roma
Como señalamos anteriormente, lo que en Chile se denomina “Amparo” es
en verdad lo que en los demás Estados recibe el nombre de Habeas Corpus,
países en los cuales, la denominación “amparo” se utiliza para denominar a
lo que nosotros conocemos como “Acción de Protección”.
Del Amparo, existen sus primeros antecedentes en el interdicto romano
llamado “interdictum de homine libero exhibendo” contemplado en el
Digesto (Siglo VI D.C.), mediante el cual el Pretor podía ordenar a quien
había “secuestrado, vendido o comprado” a un ciudadano romano (o sea,
un hombre libre), podía ordenar que l afectado fuera traído a su vista.
(“Quem liberum dolo malo retenis, exhibeas”: ¡Exhibe al hombre libre que
retienes con dolo malo!). Este interdicto tomaba la forma de una verdadera
acción popular (“Esta interdicto compete a todos, porque a ninguno se le ha
de impedir que favorezca la libertad”, Ley tercera ).
La referida acción, a su vez, podía proceder sólo si existía certeza de la
calidad de hombre libre de la persona afectada ; sólo generaba cosa
juzgada formal, pero no material .
De esta manera, este interdicto lo que buscaba era promover que el
retenido sea puesto a disposición del Pretor, quien tendría entonces el
deber de resolver qué hacer con el afectado.
2.- Edad Media: España
Otro antecedente es el “Juicio de Manifestación” ante el Justicia Mayor.
El Justicia mayor era una autoridad judicial designada por el Rey de
Aragón, y que estaba sometido a responsabilidad sólo ante el monarca. Era
más que un juez ordinario, un verdadero poder autónomo, que velaba por
que cada órgano de gobierno actuara dentro de sus atribuciones. Una
especie de Corte Constitucional, en opinión de Raúl Tavolari .
En virtud de la Manifestación (1482-1592), el Justicia Mayor podía dirigir
órdenes o mandatos a cualquier juez o persona que tuviere ante sí un
preso, con o sin causa pendiente, para que se lo entregasen, a fin de evitar
que se le aplique, al manifestado, violencia o apremios hasta que se dicte
sentencia definitiva. El Justicia sólo entregaría al preso, si entregada a él la
sentencia condenatoria, constataba que no tenía vicios.
(a) Carta Magna (1215): Estableció que “ningún hombre libre será
arrestado, o detenido en prisión, o desposeído de sus bienes, proscrito o
desterrado, o molestado de alguna manera; y no dispondremos sobre él ni
lo pondremos en prisión, sino por el juicio legal de sus pares o por la ley del
país” (art. 39), y “a nadie venderemos, a nadie negaremos el derecho o la
justicia” (art. 40). En este caso, más que consagrar una acción autónoma,
simplemente se protege la libertad personal de las personas, y se sientan
las bases de un debido proceso.
Chile
Naturaleza Jurídica
“Art. 21: Todo individuo que se hallare arrestado, detenido o preso con
infracción de lo dispuesto en la Constitución o las leyes, podrá ocurrir por
si, o por cualquiera a su nombre, a la magistratura que señala la ley, a fin
de que ésta ordene se guarden las formalidades legales y adopte de
inmediato las providencias que juzgue necesarias para restablecer el
imperio del derecho y asegurar la debida protección del afectado.
Esta magistratura podrá ordenar que el individuo sea traído a su presencia
y su decreto será precisamente obedecido por todos los encargados de las
cárceles o lugares de detención. Instruida de los antecedentes, decretará
su libertad inmediata o hará que se reparen los defectos legales o pondrá al
individuo a disposición del juez competente, procediendo en todo breve y
sumariamente, y corrigiendo por sí esos defectos o dando cuenta a quien
corresponda para que los corrija.
El mismo recurso, y en igual forma, podrá ser deducido a favor de toda
persona que ilegalmente sufra cualquier otra privación, perturbación o
amenaza en su derecho a la libertad personal y seguridad individual. La
respectiva magistratura dictará en tal caso las medidas indicadas en los
incisos anteriores que estime conducentes para reestablecer el imperio del
derecho y asegurar la debida protección del afectado”
(b) Amparo Correctivo: Tiene por finalidad obtener que se adopten las
medidas necesarias para remediar las irregularidades ocurridas durante la
detención; especialmente cuando se refieran a tratamientos inhumanos
respecto del privado de libertad. Ejemplos: mantener en un mismo lugar a
reos rematados con procesados o a menores con adultos; aislamiento ilegal
o arbitrario; detención en lugares no especialmente habilitados para ello.
(c) Amparo Preventivo: Tiene por objeto, proteger a las personas respecto
de amenazas a su libertad personal o seguridad individual, y busca evitar
que tal amenaza se materialice y se configure en verdad un atentado ilegal
o arbitrario en contra de aquellos derechos. Este era el caso, por ejemplo,
de los sometimientos a proceso del antiguo régimen procesal penal, los
cuales podían llegar a derivar en una medida cautelar privativa de libertad.
En este punto, hay que distinguir la norma del inciso primero, de la del
inciso tercero del artículo 21 de la CPR.
1.- Situación del Inciso Primero del art. 21 (PRIMERA HIPÓTESIS): “El
arrestado, detenido o preso” (inciso primero). En términos muy generales,
entenderemos por:
Materialidad
Tribunal Competente
Causales
Derechos protegidos
Apelación
Norma Legal
El código Procesal Penal contempla una acción de amparo, la cual tiene
rango legal, que se tramita ante el Juez de Garantía, y que está consagrada
en el artículo 95 del referido Código, el cual establece:
“Art. 95: Amparo ante el juez de garantía. Toda persona privada de libertad
tendrá derecho a ser conducida sin demora ante un juez de garantía, con el
objeto de que examine la legalidad de su privación de libertad y, en todo
caso, para que examine las condiciones en que se encontrare,
constituyéndose, si fuere necesario, en el lugar en que ella estuviere. El
juez podrá ordenar la libertad del afectado o adoptar las medidas que
fueren procedentes.
El abogado de la persona privada de libertad, sus parientes o cualquier
persona en su nombre podrán siempre ocurrir ante el juez que conociere
del caso o aquel del lugar donde aquélla se encontrare, para solicitar que
ordene que sea conducida a su presencia y se ejerzan las facultades
establecidas en el inciso anterior.
Con todo, si la privación de libertad hubiere sido ordenada por resolución
judicial, su legalidad sólo podrá impugnarse por los medios procesales que
correspondan ante el tribunal que la hubiere dictado, sin perjuicio de lo
establecido en el artículo 21 de la Constitución Política”
ANEXO
Para la eficacia y verdadero valor de ese recurso ha querido la ley que esté
al alcance de todos los habitantes y para ese fin autoriza ejercitarlo no
solamente al interesado, sino también a cualquiera persona capaz de
parecer en juicio, aunque no tenga para ello mandato especial, a hacer uso
en todas sus fases de los más rápidos medios de comunicación, y,
principalmente, que sea resuelto a la mayor brevedad y no cuando el mal
causado por una prisión injusta haya tomado grandes proporciones o haya
sido soportado en su totalidad.
Esta Corte ha podido notar en muchos de esos recursos que no obstante las
prescripciones claras y terminantes del Título V del Libro II del Código de
Procedimiento Penal, se ha dictado en ellos la sentencia respectiva después
de varios días y aun semanas de estar iniciados, siendo que el artículo 330
ordena que el Tribunal deberá fallarlos en el término de veinticuatro horas.
Es verdad que en muchas ocasiones, por causas ajenas al Tribunal, ese
plazo se excede, aun a los términos señalados en el inciso segundo de ese
artículo, pero a evitar esa grave dilación tienden principalmente las
recomendaciones que se encarecen a las Cortes de Apelaciones. Como
causa de inobservancia de la ley con relación al plazo, aparece, en primer
término, el retardo con que las autoridades requeridas para que informen
sobre la efectividad del amparo cumplen con el deber de llenar ese trámite,
indispensable para que la Corte se forme concepto de la causa de la
detención o prisión y de la facultad con que ha obrado la autoridad que la
ordenó o llevó a efecto; y si bien en muchos casos no está dentro de las
facultades del tribunal llamado a conocer del recurso tomar respecto de
algunas de esas autoridades las medidas que tiendan a remediar ese
incumplimiento, que por las circunstancias en que se opera causa graves
molestias, pueden las Cortes adoptar las providencias que induzcan a
cumplir oportunamente con su deber a los aludidos funcionarios.
I. Contextualización Histórica
Naturaleza Jurídica
3) Por las razones antes dichas, nos parece que al no ser técnicamente una
acción protectora de derechos, no constituiría un derecho en sí mismos, en
los términos señalados respecto de la Protección y el Amparo.
Titularidad
Comparecencia
Materialidad
Tribunal Competente
. Causal
La causal que permite interponer este recurso o acción, es “la infracción al
artículo 19 Nº 21 de la Constitución Política”.
Sobre ella, debemos necesariamente, hacer los siguientes comentarios:
. Tramitación
. Sentencia
En primer lugar, indicar que son muchas las semejanzas entre ambos:
- los dos son acciones que forman parte del derecho procesal
constitucional;
- los dos se ejercen ante la Corte de Apelaciones en primera instancia;
- los dos son aptos para reclamar por infracciones al art. 19 Nº 21 de la
Carta Fundamental; etc.
ORIGEN:
ACP:Constitucional (art. 20 CPR)
AAE:Legal (Nº 18.971)
DERECHOS PROTEGIDOS:
ACP:Todos las garantías enunciadas en el art. 20 CPR
AAE:Sólo la garantía del art. 19 Nº 21
OMISION:
ACP:Procede en contra de omisiones
AAE:No procede por omisiones.
REUQUISITOS O FORMALIDADES:
ACP:Basta que conste por escrito
AAE:Podrá interponerse por cualquier vía, incluso verbalmente.
PROCEDIMIENTO:
ACP:Cuenta con procedimiento propio.
AAE:Le es aplicable el procedimiento del Amparo Constitucional.
PLAZO DE INTERPOSICION:
ACP:30 días desde el acto u omisión, o, según su naturaleza, desde que se
tuvo conocimiento de los mismos.
AAE: 6 meses desde la infracción
TITULAR:
ACP: El afectado (por sí o por cualquiera a su nombre)
AAE: Cualquier persona (es acción popular)
CONSULTA:
ACP:No procede la consulta ante la Corte Suprema
AAE:Procede, si la sentencia de primera instancia no hubiere sido apelada