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Unidad 10: Delitos contra la propiedad

10.1 La propiedad como bien jurídico protegido. Noción


constitucional, civil y penal de la propiedad.
Al desarrollo efectuado por el maestro Ricardo Núñez, en el Manual de Derecho
Penal Parte Especial, tercera edición (texto aportado como bibliografía básica), corresponde
agregar que en los delitos regulados en el Título IV denominado “Delitos contra la propiedad”, el
concepto de propiedad, como bien jurídico protegido, debe ser entendido en forma amplísima,
abarcando tanto el dominio propiamente dicho, en el sentido civilista, como otros derecho
esenciales, y hasta la posesión y la tenencia1.
En este entendimiento, como bien lo señala Núñez, no puede identificarse la
propiedad como derecho constitucionalmente garantizado y la propiedad como bien jurídicamente
protegido en el ámbito penal, pues aquella abarca bienes que no tienen naturaleza económica,
como son las adquisiciones procesales (ojo no confundir con la estafa procesal, art. 172 del
Código Penal).
La propiedad como bien jurídico penalmente protegido tiene un concepto más
amplio que el aportado en el ámbito del Código Civil, pero a su vez, más restringido que el que se
tiene desde el punto de vista constitucional.

10.2 Hurto
El hurto simple es el apoderamiento ilegítimo de una cosa mueble total o
parcialmente ajena, cuya definición surge con meridiana claridad del artículo 162 del Código
Penal. Por su parte, el artículo 163 del ordenamiento punitivo, prevé las formas agravadas de
dicha conducta.

10.2.1 Aspecto protegido del bien jurídico.


Como bien lo señala el profesor Núñez, el bien jurídicamente protegido por esta
figura es la tenencia de cosas muebles. Cualquiera que sea la razón de la tenencia debe ser
siempre una tenencia conforme al concepto que a tal efecto aporta el Código Civil2.
Se entiende por tenencia, poseer la cosa bajo el poder de una persona. Esto se
traduce en la posibilidad de ejercer materialmente actos dispositivos sobre la cosa. En
consecuencia el ataque al dominio sin vulneración de la tenencia de la cosa no constituye hurto 3,
puede constituir una conducta impune o un daño, pero nunca encuadrar en el artículo 162 del
Código Penal.
El hurto parte del presupuesto de que alguna persona de existencia física o idea
tenga la cosa bajo su poder, y que a partir de las acciones llevadas a cabo por el autor de ilícito,
pierda la tenencia del objeto. Pero no solo basta esta circunstancia, sino que también debe haber
un traspaso de poder que opera en el momento del apoderamiento de la cosa mueble ajena.
Con esto se quiere significar que si la persona pierde la tenencia de la cosa, por
desplazamiento de la misma de un lugar a otro, pero no pierde el poder sobre la misma, el delito

1
BUOMPADRE, Jorge E., Derecho Penal Parte Especial, Tomo 2, Ed. Mave, Buenos Aires 2000, pág. 19.
2
NÚÑEZ, Ricardo C., Tratado de Derecho Penal, Tomo IV, Ed. Lerner, Buenos Aires 1978, pág. 169.
3
BUOMPADRE, ob. cit., pág. 29.

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no se perfecciona. Por ejemplo, el ladrón puede tomar una mercadería dentro de un
supermercado, y luego guardarla en el interior de su chaqueta dispuesto a retirarse sin abonarla,
ahora bien, hasta tanto no franquee las medidas de seguridad del local comercial, no se ha
perdido poder sobre la misma.
La cosa sigue en poder, cuando es mantenida dentro de la esfera donde el tenedor
puede ejercer los efectivos poderes de dueño o custodio. Una vez que se viola o franquea esta
tenencia sobre la cosa, ya existe lesión al bien jurídico protegido, pues este delito ataca la
integridad material de la propiedad y no la incolumidad cuantitativa.

10.2.2 Estructura del tipo penal.


La acción material del delito esta constituida por el apoderamiento, el objeto del
delito son las cosas muebles ajenas o parcialmente ajenas, y por último la figura contiene un
elemento normativo que esta dado por la ilegitimidad del apoderamiento.

Acción:
La conducta central de delito es el apoderamiento de la cosa. Esta acción implica
tomar la cosa para someterla al propio poder para llegar a disponer de ella. El apoderarse de una
cosa importa un acto compuesto, conformado por un acto material y un propósito que caracteriza
al acto jurídico4. En otro lenguaje la acción de apoderamiento requiere la presencia de dos
elementos distintos: 1) el elemento material: la aprehensión de la cosa; 2) un elemento
psicológico: el ánimo de querer la cosa para sí, de convertirla, en el objeto de ejercicio de un
derecho de propiedad, de ganar señorío o la posesión o uso de ella5.
Así, la acción configurativa del delito de hurto se lleva a cabo a través de dos
acciones: por un lado la acción material u objetivo de tomar la cosa, y un acto intelectual o
subjetivo consistente en desapoderar a la víctima de la posesión de la cosa, lo que se traduce en
la intención de someter la cosa al propio dominio6. Por tanto, no basta tomar la cosa, si no lo es
con la intención de desapoderar a la víctima. Por ejemplo, si se quita de la mano de una persona
su cámara de fotografías con la intención de observar las imágenes que se habían tomado con la
misma, y una vez examinadas devolvérsela, no se da el elemento psicológico que exige la figura
de hurto para su configuración.

Objeto Material:
En el hurto la acción de apoderamiento debe recaer sobre una cosa mueble total
o parcialmente ajena.
Conforme la definición aportada por el Código Civil en el artículo 2311 “...se llaman
cosas en este código, los objetos materiales susceptibles de tener un valor...”.
Las cosas entonces se caracterizan por dos notas esenciales, la materialidad y el
valor7. La primera, se presenta cuando el objeto ocupa un lugar en el espacio, pudiendo ser la
cosa sólida, líquida o gaseosa, a partir de la reforma efectuada al Código Civil por ley 17.711, la
energía eléctrica queda incluida, lo cual también resulta asimilable a las señales de cable y de
teléfono, quedando excluidas las cosas inmateriales como los derechos (propiedad intelectual).

4
NÚÑEZ, ob. cit. pág. 182.
5
ROMERO, Gladys Nancy, Delitos contra la propiedad, en Estudios sobre Justicia Penal, Ed. Editores del
Puerto, Buenos Aires 2005, pág. 133.
6
NÚÑEZ, ob. cit. pág. 182.
7
BUOMPADRE, ob. cit. pág. 40.

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Respecto al valor, la cosa debe ser susceptible de tener un valor patrimonial, que
resulte apropiable. El valor mínimo de la cosa no excluye su condición de cosa, el mayor valor
tampoco aumenta la penalidad.
La cosa además debe ser mueble. Se entiende por tal, a todo objeto del mundo
exterior que sea susceptible de ser transportado de un lugar a otro (autos, bicicletas, televisores,
billeteras, entre otros objetos). Quedan comprendidos los animales y aquellas partes de los
inmuebles que puedan ser separados de estos (estufas, ventanas, puertas, entre otros
elementos).
Por último, se exige la ajenidad. La ley exige que la cosa mueble sea total o
parcialmente ajena. En consecuencia, la cosa debe pertenecer a otra persona distinta a la que
comete la acción típica, por tanto, quien se apodera de lo que es suyo no comete hurto. Esto
implica que para que se configure el delito, se exige la concurrencia de dos requisitos: uno
positivo, consistente en que la cosa pertenezca a alguien, y otro negativo, que no le pertenezca a
quien se apodera de la misma. Cuando se habla de parcialmente ajena se ésta haciendo alusión a
aquellas cosas que pertenecen a dos o mas personas, y una de estas decide apropiarse de la
misma en contraposición del derecho que sobre la misma tiene el co-propietario.
Quedan al margen del delito las res nullius, es decir aquellas que no pertenecen a
nadie (arts. 2343, 2525 y 2527 del Código Civil), por ejemplo los animales salvajes, los peces del
río, entre otros; las res derelictae, las abandonadas por sus dueños (art. 2526 y 2527 del Código
Civil), las cosas que han sido dejadas en los canastos de basura; y por último las res perditi, que
son las cosas perdidas para su dueño, pero que no han sido abandonadas, en este caso si bien
su apropiación no constituye hurto (art. 162 del Código Penal), es configurativa de una modalidad
especial del delito de defraudación (art. 175 inciso 1ro. del Código Penal).

Elemento Normativo:
Hurta quien se apodera de la cosa ilegítimamente, es decir sin derecho para ello.
Al ser un elemento normativo del tipo, quien toma o se apodera de una cosa creyendo que tiene
derecho para llevar a cabo tal conducta, no comete ilícito al estar viciado el aspecto subjetivo de
su conducta.
Cabe señalar, que la exigencia de la ilegitimidad en el actuar del sujeto activo, no
debe confundirse con la inexistencia de causas de justificación (ejercido de un derecho, legítima
defensa, estado de necesidad), pues estas sólo se refieren a las específicamente establecidas por
el artículo 34 del Código Penal, cuyo análisis corresponde efectuar en otro nivel analítico, es decir
en el ámbito de la antijuricidad.

10.2.3 Momento consumativo.


Ha generado un arduo debate determinar cual es el momento consumativo del
delito de hurto, lo cual motivo el desarrollo de numerosas teorías entre las que podemos
mencionar8:
1) Teoría del contacto, según la cual el hurto se consuma con el mero tocamiento
de la cosa.
2) Teoría del apprehensio, consiste en la simple captación material del objeto, es
decir poner las manos sobre la cosa.
3) Teoría de la amotio, que exige la remoción de la cosa del lugar donde se
encontraba.

8
Se sigue en este caso el detallado desarrollo de las distintas teorías llevado a cabo por BUOMPADRE, ob.
cit. pág. 39.

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4) Teoría de la ablatio, según la cual el hecho se consuma cuando la cosa es
transportada de un lugar a otro.
5) Teoría de la illatio, que considera consumado el hurto cuando se pone la cosa a
buen recaudo, es decir en lugar seguro.
Si bien, todavía persisten algunas discusiones al respecto, puede decirse que la
jurisprudencia y la doctrina se han inclinado por la teoría de la ablatio.

Aspecto subjetivo:
La figura analizada se caracteriza por ser un delito doloso, cuyo conocimiento debe
comprender, tanto el conocimiento de la ajenidad de la cosa como la ilegitimidad del
apoderamiento, y la voluntad de desapoderar al tercero, tomar y disponer de la cosa.
Conforme lo expuesto, queda excluida la culpa y el dolo eventual. ¿Imagina cuántos
hechos de la vida cotidiana podrían objetivamente encuadrar en la figura del hurto, y no presentar
el componente subjetivo exigido por la norma?

HURTO
Artículo 162 del C. Penal

APODERAMIENTO COSA MUEBLE AJENA ILEGITIMIDAD

10.2.4. Agravantes.
La figura básica del hurto se encuentra agravada con pena de prisión de uno a seis
años en los siguientes casos:

Hurto Campestre:
La agravante del inciso primero del artículo 163 del Código Penal, concurre cuando
los productos se encuentran separados del suelo, quedando abarcados los frutos. No existe
acuerdo respecto si el texto legal se refiere sólo a productos vegetales o si también se encuentran
comprendidos los minerales. Parte de la doctrina se inclina por esta última interpretación, en el
entendimiento que la ley no ha hecho ninguna distinción9.
Quedan fuera todos los productos que no provengan del suelo, tales como la miel o
la leche. También se exige que el proceso de separación sea llevado a cabo por el hombre (con
sus manos o mediante el uso de maquinaría), y no por hechos de la naturaleza, tales como
tormentas u otros fenómenos climatológicos.
La agravante también incluye el hurto de máquinas, instrumentos de trabajo o de
productos agroquímicos, fertilizantes u otros insumos similares (estos últimos productos fueron
incorporados recientemente mediante ley 25.890). Al respecto todos estos deben estar afectados
a la actividad agrícola-ganadera, pues si los instrumentos que son hurtados no eran utilizados con

9
BUOMPADRE, ob. cit. pág 51.

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tal finalidad, la calificante no resulta de aplicación. Podría presentarse el caso del hurto de una
pala cuya afectación responda exclusivamente al cuidado del jardín del casco de la estancia,
¿concurriría la calificante prevista en el inciso 1 del artículo 163 del Código Penal?
Para que proceda este encuadramiento legal, los objetos deben haber sido dejados
en el campo, esto es, sin la protección o resguardo que ejercen sobre los mismos las personas,
alejados de los cascos de los campos y de las residencias de los capataces o encargados de los
establecimientos rurales. Como conclusión, debe entenderse por campo a todo lugar fuera del
radio poblado y alejado del sitio habitado o de sus dependencias. ¿Correspondería aplicar el tipo
calificado si las herramientas fueran guardadas dentro un granero ubicado en el campo a una
considerable distancia de los lugares habitados de la estancia?
Por último la agravante también comprende la sustracción de los “alambres u otros
elementos de los cercos, causando su destrucción total o parcial”
El delito exige dos conductas para su consumación, la sustracción del objeto y su
destrucción. Ello así pues, la figura tiende a proteger con mayor intensidad no la cerco o al
alambre por sí mismos, sino por la función rural que cumplen, que se traduce en el resguardo y
control de los animales. ¿Imagina un hecho en el cual se produzca la sustracción pero no la
destrucción del cerco?

Hurto Calamitoso:
La razón de la intensidad con la cual se castiga el robo en la figura prevista en el
segundo inciso del articulo 163 del Código Penal, encuentra su razón en la particular ocasión de la
cual se vale el sujeto activo del ilícito para llevar a cabo la sustracción. Concretamente, se funda
en la menor defensa privada frente a los infortunios que son descriptos por la norma, y también
por la mayor criminalidad del sujeto activo quien se vale de las desgracias sufridas por las
víctimas.
Son dos las hipótesis definidas por la agravante: 1) el cometido en ocasión y
aprovechando las facilidades de un desastre o conmoción pública 2) el cometido en ocasión y
aprovechando las facilidades de un infortunio particular.
Se entiende por desastre público, un suceso dañoso de grandes proporciones,
incendios, terremotos, inundación, entre otros acontecimientos. Por ejemplo el desborde de un río
produce un estado de conmoción en la población que sólo intenta huir del lugar, circunstancia que
es aprovechada por sujetos oportunistas quienes deciden saquear los negocios afectados por la
corriente de agua. En cambio cuando se alude a conmoción pública, se hace referencia también a
un hecho de gran magnitud pero que se caracteriza por la violencia, tal es el caso de un motín o
una revolución. Por ejemplo el hurto de electrodomésticos llevados a cabo justo en el momento en
el cual se produce un bombardeo sobre una ciudad.
En cuanto al infortunio particular, es una situación de desgracia experimentada por
una persona, de orden físico o espiritual, que impide o dificulta defender su propiedad en
condiciones normales. El infortunio debe ser padecido por la víctima del delito (esto de
embriaguez, desmayos, accidentes en la vía pública, y cualquier otra situación semejante)
¿Podría entenderse como situación de desgracia la ruptura de una relación amorosa que
desencadena en un estado de depresión profunda?
Respecto al momento en el cual se debe llevar a cabo la acción de apoderamiento,
la ley exige que se lleve a cabo “con ocasión”, es decir en el mismo momento en el cual se
producen los sucesos descriptos por la ley, ni antes ni después.
Por último, debe existir una vinculación subjetiva entre el autor del delito y los
acontecimientos examinados precedentemente. En este sentido, resulta necesario que el autor se
“aproveche” de las facilidades que se presentan en virtud del desastre, conmoción pública o
infortunio, de modo tal que se valga de estas para perpetrar el hurto. Vale por ejemplo el caso de
un sujeto que planifica un hurto, e inesperadamente se produce un terremoto de gran magnitud en
la ciudad, sin perjuicio de ello sigue adelante con su propósito, sin tener en cuenta las graves

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consecuencias que ha producido el mismo en la población, y concretamente en el sentir del
comerciante a quien sustrajo un televisor ¿correspondería aplicar el tipo calificado?

Hurto mediante ganzúa, llave falsa, sustraída, hallada o retenida:


El inciso tercero del artículo 163 de Código Penal, agrava la conducta en razón del
modo en el cual se lleva a cabo la sustracción de las cosas. El fundamento del incremento de
pena reside en el empleo de ciertos elementos, que permiten vencer con mayor facilidad las
defensas impuestas sobre las cosas.
No es necesario que los instrumentos mencionados por la ley se usen para penetrar
al lugar donde se encuentra la cosas, pues dicha exigencia fue suprimida por ley 24.721, por
ejemplo en la actualidad la agravante podría aplicarse a quien sustrae una bicicleta o cualquier
otra cosas que se encuentre amarrado a un poste en la vía pública.
El uso de estos elementos, excluye la violencia o fuerza sobre las cosas, pues en
caso de concurrir cualquiera de estas modalidades la conducta será atrapada por el delito de robo
(art. 164 del C.P.).
Por ganzúa se entiende a cualquier objeto que no siendo propiamente una llave
permite abrir cerraduras. Generalmente se trata de alambres u otros objetos cuya morfología
permita que sean introducidos en el mecanismo del cerrojo para poder accionar el mismo. Al
hablar de instrumento semejante, la ley no agrega nada, pues ya el concepto de ganzúa al no
referirse a un objeto acotado, permite incorporar cualquier tipo de elemento que cumpla esta
función, alambres, ganchos, precintos, destornilladores, entre otros objetos similares.
Por falsa llave, se entiende aquella que no es la correspondiente a la cerradura
original, pueden quedar comprendidas aquellas llaves que si bien no han sido diseñadas para una
determinada cerradura, por su similitud permiten su apertura, como así también aquellas replicas
a las cuales se accede en forma ilegítima, por ejemplo si se deja la llave en una cerrajería y el
encargado de local hace una réplica y se la entrega a un ladrón indicándole a que domicilio
pertenece.
Quedan también comprendidas en el tipo calificado las llaves sustraídas, es decir
aquellas que han sido quitadas del poder de su dueño sin su consentimiento. Podría presentarse
un caso, donde un carterista sustrae las llaves y una billetera de un pasajero de colectivo, y luego
a partir del domicilio que surge de la documentación hallada comete el ilícito. También, las
halladas, es decir las que perdidas por su titular son encontradas por el autor del ilícito o un
tercero que se las facilita, por ejemplo las que se caen en la vía pública, situación que es
aprovechada por un eventual transeúnte, quien luego de averiguar la dirección del domicilio se
vale de las misma para perpetrar un hurto. Y por último, la figura incluye a las llaves retenidas,
entendiendo por tales, las que su posesión en un principio se encontraba consentida o justificada,
y que luego se torna ilegítima su tenencia, en razón que las conserva contra la voluntad del dueño
o tenedor de quien se las entregó. La llave entregada al jardinero, quien luego de finalizar la
relación contractual con el dueño de la vivienda, decide no hacer entrega de las misma, y al cabo
de un tiempo decide entrar valiéndose de esta circunstancia.

Hurto con escalamiento:


El inciso cuarto del artículo 163 del Código Penal incrementa el castigo, en razón de
la modalidad adoptada por el ladrón para sustraer la cosa. Concretamente, se funda en la
habilidad del ladrón para poder violar el recinto donde se encuentra la cosa mueble, es decir las
defensas privadas puestas para evitar la sustracción.
No existe en el Código Penal una definición autentica de lo que debe entenderse
por escalamiento, sin embargo se ha sostenido que la expresión abarca a toda penetración por
una vía que no sea destinada a servir de entrada, resultando atinadas las observaciones que hace
Núñez a este concepto en el manual que ha sido designado como material de estudio básico. Es

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el caso del ladrón que salta una tapia de dos metros y una vez en el interior del jardín de la
vivienda sustrae una bicicleta.
Por consiguiente, lo que importa es que el autor venza las defensas y los
obstáculos que han sido puestos para resguardar la cosa, impidiendo que el ladrón acceda,
debiendo esforzarse para poder alcanzar la misma.
El escalamiento, puede efectuarse por ascenso o descenso, y debe subjetivamente
estar vinculado al hurto, pues si el mismo fue realizado con otra finalidad y luego ya superadas las
barreras impuestas decide cometer el hurto, no concurre la calificante.
La acción de escalamiento debe realizarse para entrar al lugar del hurto, con lo cual
queda descartado cualquier tipo de acción llevada a cabo por el ladrón una vez dentro del lugar
sin haber franqueado las barreras impuestas en defensa de los objetos. ¿Configura hurto con
escalamiento el caso del ladrón que ingresa a un departamento aprovechando que la puerta
estaba abierta, toma un televisor y al querer salir advierte que el edificio cuenta con un sistema de
filmación en la entrada, por lo que decide saltar por la ventana del segundo piso?
A veces resulta sumamente difícil determinar en que casos las barreras impuestas
son de tal envergadura como para considerarlas casos de escalamiento, en el sentido de que
impliquen realmente un esfuerzo en el accionar del ladrón para vencer las defensas predispuestas
para la protección de los objetos. ¿Constituye una barrera tendiente a la defensa de los objetos
guardados en un domicilio el cerco verde de un metro ochenta de altura, constituido por plantas
con espinas? ¿Las conductas que se lleven a cabo con la finalidad de salvar este obstáculo
constituyen la agravante prevista por el artículo 163 inc. 4to del Código Penal?

Hurto de mercaderías u otras cosas transportadas:


El inciso quinto del artículo 163, agregado por ley 23.468, agrava la figura básica
del hurto, en razón de la menor protección de ciertas cosas o mercaderías por el momento en el
cual se lleva a cabo el ilícito. En efecto, el viaje de la mercadería o el momento de carga y
descarga impiden una eficaz vigilancia privada.
Los objetos materiales mencionados por la norma para la concurrencia de la
calificante son dos: 1) mercaderías cuya definición se encuentra debidamente efectuada por el
legislador en el artículo 77, párrafo quinto del Código Penal, a cuya lectura nos remitimos; 2) otras
cosas muebles.
Le ley se refiere a mercadería y cosas transportadas, es decir circunscribe su
aplicación a los mencionados objetos que se encuentren en situación de transporte, desde su
carga, es decir al comienzo de viaje cuando se estiba la mercadería, hasta su entrega o destino,
cuando llega la mercadería al lugar establecido. También, se incluye los tramos intermedios
constituidos por las escalas, entendiendo por estás a los lugares destinados a la recarga de
combustible, descanso y alimentación. Por ejemplo al hurto que se practica cuando el personal a
cargo del transporte se encuentra efectuando su refrigeración en la cantina de una estación de
servicio.
Al hacer alusión a cualquier medio, quedan incluidos el transporte terrestre, aéreo,
marítimo y fluvial. No se ha diferenciado si el transporte debe ser interurbano o urbano, con lo cual
ambos quedan incluidos en la figura analizada. ¿Esto quiere decir que le hurto sufrido por el
repartidor de lácteos durante la descarga en un almacén queda atrapado por la calificante?

Hurto calificado en razón de la situación en la que se encuentra los vehículos:


La razón de la agravante prevista por el inciso sexto del artículo 167 del Código
Penal, esta dada por dos circunstancias, por la naturaleza del objeto y por la especial situación en
la cual se encuentra, todo lo cual implica un estado de indefensión de la cosa tutelada.
Más allá de esta aclaración en orden a los motivo que tuvo el legislador para
incrementar la sanción punitiva en este caso, corresponde remitirse en su totalidad al análisis
efectuado en el texto base de la materia.

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Sin embargo, podemos agregar que no se produce la hipótesis de hecho prevista
por la norma, si el vehículo ha sido dejado en la vía pública con personas en su interior, pues no
se da la situación de indefensión. ¿Si el vehículo se deja al cuidado de un sereno en la vía pública
concurre la agravante? ¿Quedan comprendidas las bicicletas entre los vehículos? .

Hurto agravado por la calidad funcional:


La agravante prevista por el artículo 163 bis del Código Penal (Ley 25.816) no
presenta mayores dificultades, por tanto corresponde remitirse al texto de base. No obstante ello,
corresponde remarcar que la figura, no requiere como otros tipos penales (art. 80 inciso 9 de
C.P.), que el delito se comenta por el integrante de la fuerza de seguridad en ocasión de cumplir
sus funciones, pues esta exigencia no ha sido requerida por la norma, que intensifica el poder
punitivo teniendo en cuenta solamente la particular calidad especial del sujeto activo.
¿La conducta del policía que encontrándose de licencia anual, durante sus
vacaciones decide hurtar en el supermercado un desodorante y máquinas de afeitar, queda
atrapada por la calificante prevista por el artículo 163 bis del Código Penal?

Abigeato:
El artículo 167 ter. del Código Penal, requiere específicamente que el objeto de
apoderamiento se trate de ganado mayor o menor. Por “ganado” debe entenderse a los
cuadrúpedos de cierta talla, domésticos para carga o para carne. Son ganado mayor las vacas,
caballos, mulas, asnos, cebúes y llamas; y ganado menor las ovejas, cabras, y cerdos10.
Respecto a las circunstancias en las cuales debe llevarse a cabo el hecho, existen
dos hipótesis distintas: 1) que los animales se encuentren en el establecimiento rural; y 2) que se
realice en ocasión de su transporte.
Con relación a la primera de las situaciones, la norma no exige como lo hace en el
hurto campestre que el ganado sea dejado en el campo, es decir en un lugar desprovisto de
protección, sólo requiere que los animales se encuentren dentro de un establecimiento rural. A
partir de la reforma efectuada mediante ley 25.890, el artículo 77 del Código Penal define el
concepto como “todo inmueble que se destine a la cría, mejora o engorde de ganado, actividades
de tambo, granja o cultivo de la tierra, a la que avicultura y otras crianzas, fomento o
aprovechamiento semejante”.
Por su parte, con referencia al otro supuesto de hecho, corresponde efectuar las
mismas consideraciones que se desarrollaron en torno al hurto de mercaderías u otras cosas
transportadas (10.2.4.5).
La figura básica prevista por el primer párrafo del artículo 167 ter. del Código Penal,
se encuentra agravada por las siguientes circunstancias:
a) Por la cantidad de cabezas de ganado: el segundo párrafo de la citada norma,
eleva la pena de tres a ocho años, cuando la sustracción fuera de cinco (5) o más cabezas de
ganado y se utilizare un medio motorizado para su transporte. Deben darse ambas circunstancias
en forma acumulativa para que concurra la agravante. Si bien la norma no hace alusión al
momento en el cual debe ser utilizado el transporte motorizado, al no haber exigido que sea
durante el tramo de ejecución, se da la agravante si el medio es utilizado una vez ya concluido al
apoderamiento, siempre y cuando exista solución de continuidad entre ambas situaciones.
¿Concurre la agravante si el hurto del ganado se lleva a cabo arriando vacas con caballos hasta
un establecimiento colindante donde veinticuatro horas después se produce su carga a un camión
jaula que transporta los animales hasta el matadero?
b) Apoderamiento realizado en las condiciones previstas en el artículo 164 del
Código Penal. El inciso 1 del artículo 167 quáter, eleva de cuatro a diez años, cuando a los

10
BUOMPADRE, ob. cit. pág. 49.

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elementos propios del hurto de ganado se le añadan las modalidades específicas de
apoderamiento ilegítimo previstas para el delito de robo simple (art. 164 del C.P.), esto es,
violencia en las personas o la fuerza en las cosas (ver 10.3).
c) Alteración, supresión o falsificación de marcas o señales utilizadas para
identificar al animal. (inc. 2 del artículo 167 quáter del C.P.) Corresponde remitirse a las
aclaraciones debidamente efectuadas en el Manual dado como biografía básica.
d) Se falsifiquen o se utilizaren certificados de adquisición, guías de transito,
boleto de marca o señal, o documentación equivalente, falsos. (inc. 3 del artículo 167 quáter
del C.P.) Corresponde remitirse a las aclaraciones debidamente efectuadas en el Manual dado
como biografía básica.
e) Participación de una persona que se dedique a la crianza, cuidado faena,
elaboración, comercialización, o transporte de ganado o de productos o subproductos de
origen animal. (inc. 4 del artículo 167 quáter del C.P.) Corresponde remitirse a las aclaraciones
debidamente efectuadas en el Manual dado como biografía básica.
f) Participe en el hecho un funcionario público quien, violando sus deberes a
su cargo o abusando de sus funciones, facilitare derecha o indirectamente su comisión.
(inc. 5 del artículo 167 quáter del C.P.) Corresponde remitirse a las aclaraciones debidamente
efectuadas en el Manual dado como biografía básica.
Sin perjuicio de ello, agregamos que debe tratarse de un funcionario público
conforme a la definición del artículo 77 del Código Penal y Ley de Ética Pública (25.188), que
tenga funciones específicas en el ámbito agropecuario, y a partir de estas favorezca el abigeato.

g) Participen en el hecho tres o más personas. (inc. 6 del artículo 167 quáter del
C.P.) Corresponde remitirse a las aclaraciones debidamente efectuadas en el Manual dado como
biografía básica.

Hurto en espectáculos deportivos:


Corresponde remitirse a las aclaraciones debidamente efectuadas en el
Manual dado como biografía básica. ¿Qué calificación legal correspondería al hurto llevado a cabo
por una futbolista que sustrae los botines de un compañero de cuadro en ocasión de llevarse a
cabo un partido del torneo oficial de la Asociación de Fútbol Argentino?

10.2.5 Excusas absolutorias.


El Capítulo VIII del Código Penal, titulado “Disposiciones generales”, dispone en su
artículo 185 una serie de excusas absolutorias que rigen exclusivamente para los delitos de hurto,
defraudación y daño. Ello no implica que los casos que son señalados por la norma no constituyan
delito, sino más bien que el Estado en estos casos, por distintas razones, ha dispuesto que no se
apliquen penas.
En consecuencia, el hecho es típico, antijurídico y culpable, pero no punible, y por
tanto subsiste la responsabilidad civil que pueda surgir del mismo.
El fundamento de la excusa absolutoria es la importancia que reviste la unión y
armonía familiar como base de la sociedad, por sobre la lesión al bien jurídico propiedad. Todo
ello, en el convencimiento que la intervención penal en el seno de la familia debe ser lo más
restringida posible11.

11
BUOMPADRE, ob. cit. pág. 282.

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La enumeración es taxativa, de modo que sólo resulta aplicable a los delitos
expresamente señalados en la norma, los hurtos simples y agravados, las defraudaciones, en
cualquiera de sus modalidades, y los daños, simples y agravados.
De la misma forma, la eximente es restrictiva, y sólo alcanza a las personas
mencionadas en sus tres incisos que intervengan como autores (art. 45 del C. Penal) o participes
(45 y 46 del C. Penal), quedando excluidos quienes hayan participado en el hecho y no reúnan las
condiciones establecidas, pues se trata de una causal de incomunicabilidad previstas por el
artículo 48 del Código Penal12. ¿En que situación se encontraría quien participa ocultando el
vehículo que el hijo hurto a su padre?
En cuanto a la descripción de las personas comprendidas en la eximente
corresponde remitirse a la debida descripción desarrollada en el Manual dado como biografía
básica. ¿Qué pasaría si una persona hurta una billetera sin conocer que la misma pertenece a su
hermano conviviente?

10.3 Robo.
El delito de robo, se trata en realidad de un hurto agravado por la conducta violenta
de quien lo ejecuta.
Es decir se trata del apoderamiento ilegítimo de una cosa mueble total o
parcialmente ajena con fuerza en las cosas o violencia en las personas. Es por esta razón,
que se sostiene que el robo se trata en realidad de un hurto calificado por la utilización de
“violencia” para vencer las defensas de las cosas. Esto también conduce a sostener que no existe
robo cuando no se dan todos los elementos configurativos del delito de hurto.

10.3.1 Aspecto Protegido del Bien Jurídico.

En el robo, sigue prevaleciendo como bien jurídico la propiedad, concretamente la


tenencia de las cosas muebles, valiendo idénticas consideraciones a las efectuadas al momento
de estudiar el delito de hurto. Sin embargo, al momento de tratar algunas agravantes entraran en
juego otros bienes jurídicos de suma importancia, como la vida, la integridad física y libertad
personal, que también serán atrapados por la objetividad jurídica de cada figura en particular.

10.3.2 Objeto del Delito. El tipo penal.


La estructura del delito de robo descansa en los mismos elementos que configuran
la figura del hurto, a los cuales se añaden dos modalidades alternativas de consumación: 1) la
fuerza en las cosas y 2) la violencia física en las personas.
Existe violencia física sobre las personas cuando se despliega una energía física,
que pude ser humana o de otra naturaleza sobre el sujeto pasivo o sobre un tercero, con la
finalidad de poder llevar adelante el desapoderamiento de la cosa mueble. El ejemplo clásico de
este tipo de acción es el arrebato llevado a cabo en la vía pública por parte del carterista que para
poder desapoderar a una mujer de su bolso, la empuja al suelo para que esta no pueda resistir la
sustracción. Esta energía física que se ejerce sobre la víctima del delito puede ser “real” o
“simulada”, pues la figura no solo comprende acciones materiales que dominen físicamente al

12
Ver al respecto, RUSCONI, Maximiliano, Código penal y normas complementarias, Tomo 2A, AAVV,
Directores David Baigún y Eugenio Raúl Zaffaroni, Ed. Hammurabi, Buenos Aires 2007, pág. 278.

Materia: Derecho Penal II - 10 -


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sujeto pasivo, como es el caso del ejemplo dado precedentemente, sino también a las acciones
que dominen a la víctima psíquicamente. La violencia puede recaer sobre la víctima del delito, o
sobre un tercero, pero siempre debe tratarse de un ser humano. Quedan excluidas la violencia
que se ejerza por ejemplo sobre los perros que se encuentran al cuidado del domicilio, más allá
que concurra otra calificación legal a su respecto. El concepto de violencia física sobre las
personas abarca también el uso de medios hipnóticos y narcóticos (art. 78 del Código Penal).
Por su parte, se entiende por fuerza sobre las cosas a la energía, que puede ser
humana, mecánica o artificial, que produce un cambio en las cosas, un daño o movimiento. La
fuerza en la cosa requiere que ésta sea forzada, vale decir ocupada mediante el ejercicio sobre
ella de una energía física, humana o artificial, que la rompa, tuerza, saque de su sitio, entre otra
serie de acciones.13 Ejemplo, la fuerza que se ejerce con una pinza para romper la cadena que
amarra una bicicleta a una columna. Aquí el agravamiento se encuentra fundado en el
quebrantamiento por parte del autor, de las defensas que tienen las cosas para resistir el
apoderamiento por parte del ladrón, lo cual implica una obstinación delictiva y menor defensa por
parte de la víctima. ¿Constituye fuerza quitar el dispositivo de seguridad magnético que cuentan
las afeitadoras o pilas en los supermercados?
Ahora bien, para que el hurto se transforme en un robo, es imprescindible que entre
el apoderamiento y estas acciones exista una cierta conexión; es decir, que la fuerza y la violencia
sean empleadas para facilitar el apoderamiento, para ejecutarlo o para procurar su impunidad.

APODERAMIENTO
COSA MUEBLE ILEGITIMIDAD
AJENA

HURTO
Artículo 162 del Código
Penal

VIOLENCIA FÍSCA EN FUERZA


LAS EN LAS COSAS
PERSONAS

ROBO
Artículo 164 del Código Penal

13
NÚÑEZ, ob. cit., pág. 215.

Materia: Derecho Penal II - 11 -


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10.3.3 Agravantes.

Robo con homicidio:


También llamado latrocinio, el robo con homicidio resulta ser una figura de
compleja aplicación, no solo por la vaguedad de los términos utilizados por la norma, sino también
por la coexistencia del artículo 80 inciso 7mo. del Código Penal, cuyo desarrollo se efectúo en la
unidad Nº 1, lo cual ha llevado a un arduo debate en la doctrina y jurisprudencia a los fines de una
correcta diferenciación.
Se ha discutido desde siempre, cual es el alcance que tiene la agravante del
artículo 165 del Código Penal. Concretamente resulta controvertido, que circunstancias llevan a
aplicar la citada norma, cuando con motivo u ocasión del robo resultare un homicidio.
Al respecto pude sintetizarse en tres las posiciones adoptadas tanto por la doctrina
como por la jurisprudencia para dar respuesta al interrogante planteado:

1) Quienes sostienen que el homicidio debe producirse como consecuencia de


conductas culposas o preterintencionales (Sebastián Soler).

2) Aquellos autores que entienden que la figura comprende homicidios culposos


como dolosos (Ricardo Núñez, Justo Laje Anaya, entre otros).

3) Por último, un sector que considera que la norma solo acepta el homicidio
doloso no comprendido por el artículo 80 inciso 7mo. del Código Penal.

Esta última posición ha sido adoptada por el Tribunal Superior de Justicia de la


Provincia de Córdoba, al afirmar que si la muerte de uno de los ladrones fue obra de un tercero
que estaba actuando en legítima defensa (art. 34 inciso 6 del Código Penal) no se ha configurado
el delito complejo del artículo 165 del Código Penal. En dicho precedente el Supremo Tribunal de
Córdoba, sostuvo que no se encontraban presentes los elementos necesarios para encuadrar la
muerte de uno de los asaltantes del delito de homicidio, pues si bien la conducta era típica se
encontraba amparada por una causal de justificación, y por tanto no era antijurídica (TSJ, Sala
Penal, 16/06/1993 “Moyano” publicado en La ley Córdoba, 1993, pág. 814, también en Internet en
www.laleyonline.com.ar, se recomienda su lectura para esclarecer todas las dudas que existan
con la figura analizada). En el mismo sentido se expidió el mismo Tribunal agregando que el
artículo 165 sólo resguarda a terceros no involucrados en el asalto, que han sido puestos
involuntariamente en la situación de riesgo. Pero si el muerto, participó en el robo, se expuso
voluntariamente al riesgo que para su vida implicaba el asalto (TSJ, Sala Penal, 25/06/1996,
“Bustos”, publicado en La ley Córdoba, 1996, pág. 1255, también en Internet en
www.laleyonline.com.ar). El caso al que se hace alusión, puede ser el asalto perpetrado por tres
ladrones, donde en un intercambio de disparos resulta herido mortalmente uno de ellos en virtud
de la eficaz puntería del personal policial interviniente.
Este entendimiento respeta acabadamente el principio de culpabilidad, pues de otra
forma se reprocharían al autor hechos que no fueron planeados o tenidos en cuenta en su
accionar.
Siguiendo este lineamiento conceptual, quedan descartadas de la figura prevista
por el artículo 165 del Código Penal, aquellas muertes producidas durante el robo que no puedan
ser atribuidas a titulo de dolo, es decir que no sean queridas por el autor. Por tanto, si la muerte no
tiene ningún tipo de vinculación subjetiva con el obrar ilícito de los asaltantes, no procederá la
aplicación de la agravante prevista por la citada norma. Ahora bien, si el fallecimiento de un
tercero fuera consecuencia de un obrar negligente o culposo por parte de algunos de los
participes del robo, deberá resolverse el caso aplicando las reglas del concurso de hechos (art. 54

Materia: Derecho Penal II - 12 -


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y 55 del C.P), pudiendo concurrir realmente el robo con el homicidio culposo (art. 84 del Código
Penal). ¿Qué calificación correspondería aplicar sin con motivo de un robo, en virtud de las
terribles y cruentas amenazas efectuadas por los asaltantes desencadenan el infarto de la víctima
del asalto?
Como adelantamos, se advierte que entre la figura que estamos analizando y la
prevista por el artículo 80 inciso 7mo. del Código Penal, existe ciertas similitudes que obligan a
efectuar una correcta delimitación a los efectos de su correcta aplicación.
Ciertamente, ambas figuras tienen en común la concurrencia del homicidio de una
persona, el cual se encuentra relacionado con un hecho de robo. Es decir en ambas hipótesis, se
mata a una persona, dentro de un cuadro de situación que tiene por centro un ilícito, que en este
caso se trata de un apoderamiento ilegítimo de una cosa mueble total o parcialmente ajena con
violencia física en las personas (robo).
Ahora bien, existe una diferenciación entre ambas figuras en el plano subjetivo del
autor del ilícito, pues en la hipótesis de hecho comprendida por el artículo 80 inciso 7mo. del
Código Penal, se mata para llevar a cabo el robo, ya sea para prepararlo, facilitarlo, ocultarlo, o
para asegurar su resultado, procurando la impunidad o por no haber logrado el fin propuesto al
cometer el ilícito, es decir hay una conexión entre la muerte y el robo, que exige la concurrencia
de un elemento subjetivo especial (por o para).
En cambio, la situación contemplada por el artículo 165 del Código Penal, sólo
comprende el homicidio que se ha producido durante el robo, pero que no ha sido planeado o
tenido en cuenta por el autor, aunque si lo pudo haber previsto por la situación de riesgo que
genera el propio asalto. Por ejemplo cuando encontrándose perpetrando el robo, se dispara a la
víctima del asalto, sólo porque la situación de temor exaltó el ánimo del ladrón.
También ha sido objeto de polémica el momento de consumación del ilícito y si se
admite tentativa. Parte de la doctrina entiende que se trata de un delito pluriofensivo que es fusión
de hecho, y otro sector que es un delito complejo que es fusión de figuras.
Se entiende que en el tipo previsto por el artículo 165 el Código Penal, el robo es el
elemento circunstancial del delito que castiga el resultado del homicidio, por tanto este desenlace
debe haberse consumado, sin perjuicio que el robo este consumado o tentado. Es decir, para que
se de la calificante, el homicidio debe consumarse, no resultando determinante si el robo se
encuentra tentado o consumado.
No se admite la tentativa (art. 42 del Código Penal), pues el comienzo de la
ejecución del robo ya con la intención de matar excluye la figura del artículo 165 del C.P.,
correspondiendo la aplicación de la figura agravada prevista por el artículo 80 inciso 7mo. del
C.P..

Robo con lesiones:


En este caso el hecho de robo también se ve agravado por el resultado,
concretamente por las lesiones. Conforme al texto del artículo 166 sólo calificaran el hecho las
lesiones graves (art. 90 del Código Penal) y gravísimas (art. del Código Penal), quedando
absorbidas las lesiones leves por la violencia que se ejerce para perpetrar el robo (concurso
aparente de leyes). Es decir las marcas que se producen en virtud del apretón sufrido sobre el
tronco del cuello, quedan absorbidas por la misma violencia que agrava la conducta del hurto y la
transforma en robo.
La violencia que causa la lesión puede ser llevada a cabo antes del robo para
facilitarlo, durante la ejecución, o después para procurar su impunidad, es decir de acuerdo a las
finalidades o conexión subjetiva de la cual hablamos al momento de analizar la figura básica
prevista por el artículo 164 del Código Penal.
Una vez producidas las lesiones como consecuencia de la violencia ejercida
durante el asalto, el delito queda consumado, no siendo necesario que el robo se haya

Materia: Derecho Penal II - 13 -


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consumado14. Al igual que el robo agravado por el homicidio, en virtud de las razones señaladas
precedentemente, queda excluida la aplicación de la tentativa (art. 42 del Código Penal).
La agravante comprende no sólo las lesiones causadas con dolo, sino también
aquellas accidentales, ocasionales y preterintencionales15.

Robo armas:
También se califica el robo cuando la violencia física para cometer el hecho se lleva
a cabo mediante el empleo de un arma de cualquier tipo o naturaleza. Ya veremos que existirán
otras clasificaciones aumentando aún más la pena en el caso de que se trate armas de fuego, y
atenuando el castigo cuando se trate de armas de utilería o que no resulten aptas para el
disparo.
La razón de la calificante por el uso de armas responde según los casos a: 1) el
mayor poder vulnerante contra las personas, haciendo correr peligro cierto a la vida y a la
integridad personal de las víctimas; 2) la mayor peligrosidad que representa la utilización de un
arma de fuego, y su aptitud para causar daño a las personas; 3) la mayor capacidad intimidatoria;
todo lo cual hace que el robo cometido mediante el uso de armas sea más eficaz para impedir que
las víctimas puedan defenderse ante la acción de apoderamiento de sus bienes muebles.
Como se advierte esta modalidad de robo, no sólo atenta contra la propiedad, sino
también contra otros bienes jurídicos de suma importancia, como la vida, la integridad física y
libertad personal, los que se ven indudablemente afectados debido al poder ofensivo e intimidante
que el empleo de armas les confiere a quienes las utilizan.
Por tal motivo, para que el hecho sea calificado, no basta la simple tenencia o
portación de las armas, sino que también es necesario su utilización en cualquier tramo del hecho,
ya sea para facilitarlo, en la ejecución o para lograr su impunidad. No es necesario que las armas
sean utilizadas en el mismo momento en el cual se lleva a cabo la acción de apoderamiento, pues
este acto no agota el momento consumativo del robo. En otras palabras, cuando las armas son
utilizadas para facilitar o cometer el hecho, con el apoderamiento se consumará el hecho, ahora
bien cuando la violencia que se ejerce con el arma se lleve a cabo para procurar la impunidad, las
cosas no son de la misma forma, pues aquí la consumación del robo recién se produce en el
momento de la violencia.
Como adelantáramos en los párrafos precedentes, el artículo 166 del Código Penal,
prevé además del robo con armas tres subespecies de esta modalidad delictiva: 1) con armas de
fuego; 2) con armas de fuego sin aptitud para el disparo; y 3) con armas de utilería.
Para comprender la diferenciación que existe entre cada una de estas calificantes,
corresponde en primer termino dar el concepto genérico de arma.
El legislador prescindió de hacer una interpretación auténtica, como lo ha hecho con
otros términos en artículo 77 del Código Penal.
Por tal motivo, encontrar una definición a este elemento normativo del tipo, no
resulta una tarea fácil, más aún teniendo en cuenta que el concepto que aportemos, tendría que
resultar válido para todos los casos, tanto para aquellos en los que la ley ha optado por la
capacidad lesionadora del medio empleado (pistolas con capacidad de disparo), como para
aquellos en los que tomó en consideración sólo su condición intimidante (pistolas sin capacidad de
disparo o de utilería). Teniendo en cuenta esta diferenciación, podemos tomar como válido el
concepto que se ha efectuado de las armas, definiéndolas como “todo objeto capaz de aumentar
el poder ofensivo del hombre, sea para atacar o defenderse”.
En consecuencia, son armas cualquier instrumento fabricado para servir a la
defensa o al ataque, o cualquier otro objeto, que de acuerdo al empleo que se realice de los
mismos sirva a idéntica finalidad. Como característica común, en uno y otro caso, mediante la

14
BUOMPADRE, ob. cit., pág. 71.
15
NÚÑEZ, ob. cit. Pág. 232 - BUOMPADRE, ob. cit. Pág. 71.

Materia: Derecho Penal II - 14 -


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utilización del instrumento, se ve aumentada la capacidad ofensiva o defensiva de la persona que
se sirve de estos.
A partir de esta última consideración, podemos clasificar a las armas en propias e
impropias. Como ejemplo de las primeras, puede citarse a las pistolas, espadas, ballestas, es
decir aquellos objetos que fueron fabricados o pensados para atacar y defenderse, que por sí
mismos resultan capaces de aumentar el poder ofensivo de quien los utiliza, causando a su vez
intimidación por su propia naturaleza.
Entre ellas podemos citar: a) armas de fuego, como pistolas, revólveres, fusiles,
entre otras, cuya definición trataremos en forma extensa en párrafos sucesivos; b) armas de
disparo que no son de fuego (ballestas, arcos, y demás armas de tiro); y c) armas blancas, como
lo son las espadas y cuchillos, que tengan punta, filo o contra filo.
En el caso de las armas propias no es necesario que se las emplee para que se
califique el hecho como robo, ya sea disparando el arma de fuego o embistiendo con una espada.
La sola exhibición amenazante del arma propia, ya crea sobre el sujeto pasivo una situación de
peligro para su vida o integridad física.
Por su parte, son armas impropias los objetos que no fueron fabricados como
armas propiamente dichas, como un martillo, una tijera, una guadaña, un hacha, un destornillador,
y otros elementos que fueron ideados para otros menesteres, pero que sin embargo, son
considerados armas en el caso concreto, en razón del uso que se les confiere, que permite
aumentar el poder ofensivo del sujeto activo.
Entonces, se considera armas impropias, cualquier objeto no construido como arma
propia, pero que de acuerdo al modo de empleo lo convierte en un arma, por aumentar el poder
vulnerante de quien las utiliza. También lo son las armas de utilería, y las armas propias que son
utilizadas impropiamente, como es el caso del revolver que se utiliza para dar un golpe a la
víctima, pero que nunca se utilizó para intimidar.
Se ha entendido que constituye arma impropia, una “bufanda” que fue colocada
alrededor del cuello de una taxista asfixiándolo al ser presionada contra el asiento del vehículo
que conducía, mientras se le sustraía el dinero de la recaudación diaria, pues el modo de empleo
de la prenda puso en peligro la vida la víctima (ver al respecto fallo Tribunal Superior de la
Provincia de Córdoba, Sala Penal, 5/07/2002, “Maujo Eduardo y Otro”, publicado en Semanario
Jurídico Nº 1376 pág. 143, anotado por Marcelo Sayago, “un caso de asalto con bufanda, en
Semanario Jurídico 1384, pág. 385).
Ahora bien, para que se de la calificante en el robo, cuando se utilizan armas
impropias, resulta imprescindible que exista acometimiento, no bastando su simple exhibición
amenazante. Algún sector, entiende por acometimiento la acción de embestir con “ímpetu o
ardimiento”. ¿Correspondería aplicar la agravante si una persona se presenta en un local
comercial y exhibiendo un destornillador de grandes dimensiones exige al dueño del negocio que
le entregue el dinero de la recaudación diaria?
Sin perjuicio de lo expuesto, debemos significar que parte de la doctrina y de la
jurisprudencia, objeta la admisión de las armas impropias como elementos agravantes del delito
de robo, en base a considerar que se efectúa una interpretación analógica del elemento
normativo, que vulnera el principio de legalidad consagrado por nuestra Constitución Nacional
(Zaffaroni, Tozzini y Buteler)16.
Habiendo expuesto en líneas generales la definición de armas que califica el delito
de robo, corresponde ahora abordar los otros supuestos de hecho específicos contemplados en el
artículo 166 del Código Penal:

16
SAYAGO, Marcelo J., Nuevo Régimen Legal del Robo con Armas, Ed. Advocatus, Córdoba 2005, pág. 61.

Materia: Derecho Penal II - 15 -


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1) Armas de fuego: El segundo párrafo del inciso 2° del artículo 166 del Código
Penal, eleva la escala penal en un tercio en su mínimo y en su máximo cuando “el arma utilizada
fuera de fuego”.
Conforme se desprende del artículo 3° inciso primero del decreto Nº 395/75 que
reglamenta la ley Nacional de Armas y Explosivos Nº 20.429, se define al arma de fuego como “La
que utiliza la energía de gases producidos por la defragación de pólvoras para lanzar un proyectil
a distancia”.
La razón por la cual se incrementa la pena en este caso, esta dada no sólo por el
poder ofensivo e intimidatorio que otorgan este tipo de armas a quien las utiliza, sino también por
se ve acentuada o incrementada la “peligrosidad”, que por sí mismas, poseen estas armas, pues
de su propia naturaleza se desprende que cuenta con mayor posibilidad de producir daños a la
integridad física de las personas. Esta cualidad propia de las armas de fuego, explica los
mecanismos de seguridad que se les adosan para evitar daños, y los límites que se imponen a las
personas para poder lograr la autorización para su tenencia y portación (RENAR).
Como consecuencia de lo expuesto, para que concurra la calificante, el arma de
fuego debe tener “aptitud para el disparo”, es decir capacidad para lanzar un proyectil como
consecuencia de la energía producida por la deflagración de la pólvora.
El medio por el cual se demuestra acabadamente esta operatividad requerida para
que se de la agravante, es la pericia balística, sin perjuicio que pueda acreditarse este extremo
por otros medios, como por ejemplo las declaraciones testimoniales, conforme al principio de
libertad probatoria reina en el proceso penal. Concretamente, deberá demostrarse que el
mecanismo de acción del arma funcionaba correctamente al momento del hecho, y que se
encontraba cargada con proyectiles que podían ser lanzados por esa misma arma. Puede suceder
que luego de un asalto se aprehendan a los autores del hecho, pero estos conociendo la
legislación vigente, durante la huida rompen las armas contra el piso, lo que determina que la
pericia establezca que en el estado en que fueron secuestradas las armas no cuenta con aptitud
para el disparo. Ahora bien, ello no impediría que testigos pudieran dar cuenta del uso del arma
durante el robo, pues a través de sus sentidos, vista y oídos, podrían haber percibido el correcto
funcionamiento del mecanismo de disparo. ¿Correspondería aplicar la agravante si las armas de
fuego no se encontraban cargadas durante el asalto?

2) Armas de fuego sin aptitud para el disparo. El último párrafo del artículo 166
del Código Penal (incorporado por ley 25.882) prevé una pena atenuada “Si se cometiere el robo
con un arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudiera tenerse de ningún modo por
acreditada...”, estableciendo que la misma será de tres a diez años de prisión.
Como lo adelantáramos al momento de tratar en forma genérica el tipo agravado de
robo con armas, la ley admite el uso de distintos tipos de armas, a los cuales ha dado un diferente
encuadramiento de acuerdo al peligro para la integridad personal y el poder intimidante que tiene
cada una de ellas.
En este caso en particular la agravante se funda en el mayor poder intimidante que
tienen las armas de fuego, sin perjuicio que luego se determine que no representaba un peligro
para la víctima al no ser operativas. Este poder intimidante propio de las armas de fuego se
traduce en la disminución o anulación de cualquier actitud defensiva por parte de la víctima del
robo, pues estás no están en condiciones de establecer si el arma que exhibe el ladrón pudo o no
ser accionada.
Esta circunstancia llevó al legislador a imponer una pena que es sensiblemente
superior al robo simple, ya que el uso de este tipo de armas le confiere a quien las usa un mayor
poder intimidante y la consecuente disminución de posibilidades defensivas de la víctima, pero a
su vez es menor que la sanción correspondiente al robo con arma de fuego, pues en este caso -
sin aptitud para el disparo- no existe peligro para la integridad física de las personas. Podría
presentarse el caso de una persona quien acuciado por problemas económicos decide perpetrar

Materia: Derecho Penal II - 16 -


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un asalto, sin embargo le disgusta o no soporta el hecho de poner en peligro la vida de sus
víctimas, y por tanto lleva a cabo el robo con un arma vieja que no tenía percutor.
Por supuesto que para que el hecho encuadre en esta figura, el arma debe haber
sido exhibida, para poder causar la intimidación que es razón de la agravante. Respecto a la
forma de acreditar la operatividad del arma, corresponde remitirse a las consideraciones
efectuadas respecto a las armas de fuego, agregando solamente que además de tener por
acreditado el correcto funcionamiento del mecanismo de acción debe demostrarse que al
momento del hecho se encontraba cargada con balas que estaban en condiciones de ser
disparadas17.

3) Armas de utilería. También el tercer párrafo del artículo 166 del Código Penal
(incorporado por ley 25.882) atenuó la pena cuando el robo se cometiera con “un arma de
utilería”.
Aquí también, al igual que en el caso del robo con armas sin aptitud para el
disparo, la razón de la agravante reside en el mayor poder intimidante que le confieren estos
instrumentos al autor que se vale de los mismos, lo cual permite disminuir o anular cualquier
acción de defensa por parte de las víctimas que padecen el robo18. En otro lenguaje, estas armas
carecen de poder vulnerante pero tienen capacidad intimidante, que es la razón de la agravante 19.
Quedan comprendidas dentro de las armas de utilería las armas falsas, simuladas,
imitativas, símil de armas y las armas de juguete, es decir todos los artefactos que por su
características externas parecen ser armas sin serlo20.
Valen aquí las demás consideraciones que se efectuaron al momento de tratar el
robo con armas sin aptitud de disparo.

Robo en despoblado y en banda:


La agravante prevista por en el segundo supuesto del inciso 2 del artículo 166 del
Código Penal, requiere la concurrencia al mismo tiempo de dos circunstancias: una de ellas
referida al lugar de comisión, pues debe ser en despoblado, y la otra concierne al número de
participes intervinientes, ya que se exige que sea en banda, lo que ha llevado a la doctrina a
sostener que el agravamiento es complejo21.
Se entiende que el robo se lleva a cabo en despoblado cuando se realiza en un
paraje situado fuera del radio del poblado, esto es fuera de los lugares habitados de las ciudades,
villas, pueblos o aldeas22. El desamparo en el cual se encuentran las víctimas del robo, es la razón
que fundamenta la calificante. No es necesario que el robo ser realice a campo abierto, pues
puede tenerse una casa o un refugio en un despoblado23. Por ejemplo la vivienda del casero
ubicada a campo abierto, donde ni siquiera los gritos de este puedan ser escuchados por persona
alguna.
La agravante exige que el robo también se perpetre en banda. Aquí el tipo no ha
querido limitarse en requerir la concurrencia de varias personas, sino que reclama algo más, la
asociación de los ejecutores. En este sentido, por “banda” debe entenderse el conjunto de tres o
más individuos que integran una asociación criminal, con objetivos preconcebidos para cometer
toda clase de delitos en forma indeterminada24, con lo cual queda descartada la calificante ante la

17
SAYAGO, ob. cit., pág. 141.
18
SAYAGO, ob. cit. pág. 150.
19
REINALDI, Víctor Felix, Delincuencia Armada, 2da Edición ampliada y actualizada, Editorial Mediterránea,
Córdoba 2004, pág. 83.
20
SAYAGO, ob. cit. pág. 153.
21
NÚÑEZ, ob. cit. pág. 234.
22
NÚÑEZ, ob. cit. pág. 234, BUOMPADRE, ob. cit. pág. 74.
23
NÚÑEZ, ob.cit. pág. 235.
24
BUOMPADRE, ob. cit. pág. 75.

Materia: Derecho Penal II - 17 -


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mera concurrencia de pluralidad de personas. Es decir, si tres personas se encuentran
circunstancialmente en el lugar del hecho, y allí perpetran el asalto no concurre la agravante.
Los agentes integrantes de la banda deben haber participado en la ejecución del
hecho para que se de la figura agravada, por tanto quedan afuera los actos de cooperación, ayuda
o instigación que hayan sido realizados con anterioridad o posterioridad a la consumación del
hecho.

Robo en despoblado:
Con respecto a la figura prevista en el artículo 167 inciso 1 del Código Penal,
resultan de aplicación las mismas consideraciones efectuadas en el punto que antecede, con la
salvedad que en este caso no se requiere la existencia de una banda para cometer el ilícito.

Robo en lugares poblados y en banda:


El tipo agravado previsto por el inciso 2do. del artículo 167 del Código Penal, se
trata de un tipo complejo, pues requiere para su configuración que se den los dos supuestos de
hecho, la falta de concurrencia de uno de ellos remite la figura al tipo básico. En cuanto a la
concepto de banda y poblado, corresponde remitirse a lo especificado en el punto 10.3.3.4.,
debiendo interpretar el último de los elementos a contrario sensu, es decir como un sitio ubicado
dentro del radio urbano, o un siendo un lugar campestre, que la víctima tenga la posibilidad de
contar con el auxilio de otras personas.

Robo con perforación o fractura:


También denominado robo por efracción, el inciso 3ro del artículo 167 del Código
Penal, agrava la conducta cuando el robo se perpetrare con perforación o fractura.
Debe tenerse especialmente en cuenta que sólo se da la calificante, cuando las
maniobras descriptas por la ley se practiquen sobre un lugar habitado o sus dependencias. Ello
así, pues aquí no solo se protege la propiedad, sino también la intimidad de las personas que
resulta afectada por los actos del ladrón que vence las defensas predispuestas por la víctima.
Entonces, por lugar habitado debe entenderse aquel que sirve a la morada,
permanente o transitoria, de una persona, aunque este ausente al momento de llevarse a cabo el
hecho25. Las dependencias inmediatas son los lugares accesorios o secundarios de la finca, que
forma parte de la misma (quinchos, baños externos, depósitos, garaje, entre otros).
En cuanto a la perforación, además del concepto dado en el Manual, para una
mayor comprensión de su significado, pude agregarse que es la acción de agujerear una cosa,
atravesándola de lado a lado. Por su parte, fractura, implica la acción de quebrar o romper una
cosa. Ambas acciones se encuentran caracterizadas por el uso de la fuerza sobre un objeto que
ha sido puesto para impedir la sustracción de la cosa, como medio de defensa.
Aquí no interesa si la perforación o la fractura son llevada para entrar, salir, o sacar
la cosa, pues en todos los casos concurre la calificante.
No trae mayores problemas la caracterización de los objetos sobre los cuales
deben recaer las acciones, cuya enumeración se encuentra debidamente efectuada por la ley,
siendo su distintivo común, que han sido predispuestos para defensa de los extraños.

Robo agravado por las circunstancias calificadas del hurto:


La figura implica un hurto calificado por cualquiera de las circunstancias descriptas
en el artículo 163 del Código Penal (ver al respecto 10.2.4.), a las cuales se añaden las
modalidades características del robo, es decir la violencia sobre las personas y la fuerza en las
cosas.

25
BUOMPADRE, ob. cit. pág. 79.

Materia: Derecho Penal II - 18 -


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Robo en espectáculo deportivo:
Corresponde remitirse a las consideraciones formuladas en el Manual
proporcionado como biografía básica y las remisiones efectuadas en el mismo.

Robo cometido en las condiciones del abigeato:


Se hace remisión a lo señalado oportunamente respecto al delito denominado como
abigeato, conforme a las modificaciones introducidas en el Código Penal a partir de la reforma
efectuada por ley 25.890 (10.2.4.8, apartado b).

Robo con homicidio


Art. 165 del C.P. Armas de fuego
Art. 166 inc. 2
2do. Párrafo del
Robo con lesiones C.P
Art. 166 inc. 1 del C.P.
R Sin aptitud para
O Robo con armas
Art. 166. inc. 2 del. C.P.
el disparo
Art. 166 inc. 2 3er.
B párrafo del C.P

O Robo en despoblado y en banda.


Art. 166 inc. 2 del C.P. Armas de
utilería
S En despoblado Art. 166 inc. 2 3er.
párrafo del C.P
Art. 167 inc. 1 del C.P.
I
M Robo en lugares poblados y en
banda Art. 167 inc. 2 del C.P.
P
Robo con perforación o fractura
L Art. 167 inc. 3 del C.P.
E Robo agravado por las circunstancias
calificadas del hurto
Art. 164 Art. 167 inc. 4 del C.P.
del C.P.
Robo en espectáculo deportivo
Art. 1 y 1 de la ley 24.192

Robo cometido en las condiciones


del abigeato
Art. 167 quáter inc. 1 del C.P.

Materia: Derecho Penal II - 19 -


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10.4 Extorsión

10.4.1 Aspecto protegido del bien jurídico penal

La acción de extorsión ataca la libre determinación de la persona y su propiedad. La


ofensa a la libertad es sólo un medio para consumar la ofensa a la propiedad, bien jurídico
prevaleciente en este caso.

10.4.2 Extorsión común


Cualquier persona puede ser sujeto activo de este delito previsto por el artículo 168
del Código Penal, pues la ley no ha requerido ninguna condición o calidad especial. El sujeto
pasivo es la persona que se ve constreñida por la amenaza que sufre por parte del autor.

Acción Material:
La acción constitutiva del delito ha sido definida en la figura legal como “obligar”,
entendiendo este verbo como compeler, exigir, hacer cumplir una cosa o mandato26.
Para conseguir la conducta deseada de la víctima, el autor se pude valer de
cualquiera de los medios típicos que han sido descriptos por la ley, que a continuación pasamos a
repasar.
La intimidación consiste en infundir temor en la víctima a través de un anuncio o
advertencia de un mal, que recaerá sobre ella, sobre un tercero o los bienes de una persona. Esta
debe ser idónea como para causar en el sujeto pasivo una sensación de temor que lo lleva a
cumplir con la exigencia deseada por el autor. No resultan validas las amenazas consistentes en
anunciar que en caso de no cumplir con lo requerido caerá un rayo sobre su domicilio, o que
producirá la muerte de sus hijos mediante un hechizo.
No constituye intimidación los anuncios que no son ilegítimos, es decir aquellos que
se encuentran amparados en un derecho, es decir cuando la exigencia en sí misma este
justificada o constituya el ejercicio de un derecho. Por ejemplo el requerimiento de pago en
contraprestación de un servicio brindado bajo la advertencia que en caso de no hacerlo lo
demandará judicialmente.
Se da el caso de simulación de autoridad pública cuando el autor de ilícito finge
o aparenta ser un funcionario público. Aquí el temor o la intimidación que padece la víctima del
delito no provienen del anuncio del autor, sino del acto de autoridad que se invoca. Debe tratarse
de una autoridad falsa, pues de ser verdadera estaríamos en el ámbito de las exacciones ilegales
(Art. 266 del C.P.).
Por último, se puede extorsionar mediante la simulación de falsa orden de
autoridad pública, cuando el autor finge la existencia de un mandato o prohibición que proviene
de autoridad pública. En este caso puede existir la autoridad pública, pero la orden debe ser falsa,
sea porque la autoridad pública que se invoca no existe o porque no se ha dado el mandato o
prohibición que pretende imponerse.

Objetos sobre los que recae el delito:


Teniendo en cuenta siempre la ubicación sistemática del ilícito que se
analiza específicamente dentro de los delitos contra la propiedad, los objetos sobre los que recae
el delito de extorsión son las cosas, el dinero y los documentos que produzcan efectos jurídicos.

26
BUOMPADRE, ob. cit. pág. 84.

Materia: Derecho Penal II - 20 -


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Consumación y tentativa:
El delito se perfecciona cuando la víctima ha obrado conforme a los
requerimientos realizados por autor del ilícito, llevando a cabo cualquiera de las conductas que
han sido descriptas por la ley.
Es decir, el delito se consuma en el caso de la entrega, cuando la cosa es
recepcionada por el autor o la persona designada por el autor para ocupar este rol. En el mismo
sentido debe analizarse cuando el requerimiento se trata de enviar, depositar o poner a
disposición.
En todos los casos debe existir algún perjuicio patrimonial, que derive o sea la
consecuencia directa o indirecta del acto de disposición que realizado por la víctima a
requerimiento del autor.
El delito admite tentativa, que se da cuanto el autor comenzó a intimidar, simular
con la finalidad de obligar a la víctima a realizar la prestación con significado patrimonial.

10.4.3 De documentos
Al ser una verdadera especie de la extorsión común, valen las mismas
consideraciones efectuadas con respecto al tipo básico, con la salvedad de dos circunstancias
que han sido diferenciadas en el segundo párrafo del artículo 168 del C.P.: 1) se agrega a los
medios comisivos la violencia y 2) la exigencia que se realiza a la víctima consiste concretamente
en suscribir o destruir documentos de obligación de crédito.
Respecto al concepto de violencia como medio comisivo, corresponde su remisión
a lo señalado cuando la analizamos en el robo.
Son dos las exigencias especiales descriptas por esta figura especial. Por un lado,
suscribir, que consiste en firmar un documento, lo cual implica en el caso de un documento de
crédito, reconocer la obligación que se consigna en el mismo. Se destruye un documento cuando
se lo hace desaparecer rompiéndolo, borrando su contenido, o inutilizándolo para su lectura,
afectando su parte esencial.
El objeto sobre el cual deben recaer estas dos acciones, son documentos de
obligación o de crédito, por tanto que representen el derecho de exigir la cosa que es objeto de la
obligación o da dar la misma. La ley no ha diferenciado si el documento debe ser público o
privado.

10.4.4 Chantaje
La figura prevista artículo 169 del Código Penal, no es más que una especie de la
figura básica, diferenciándose sólo en cuanto al medio empleado por el autor para conseguir la
disposición por parte de la víctima. Específicamente los medios utilizados por el autor pueden
consistir en amenazar con imputaciones contra el honor o revelación de secretos.
La criminalidad específica de esta figura radica en los efectos que importa el acto
extorsivo: el temor a que trascienda un aspecto intimo de su vida.
Los demás elementos son los mismos que en la figura básica, por tanto remitimos
al análisis efectuado en su momento.
No resulta relevante a los fines de la concurrencia de la figura especial que la
imputación sea falsa o verdadera. Lo trascendental es la existencia de una imputación, que se
traduce en el hecho de atribuirle a alguien una conducta, un vicio, costumbre que sean
susceptibles de ser apreciadas peyorativamente para la personalidad del ofendido27. Por ejemplo

27
BUOMPADRE, ob. cit. pág. 90

Materia: Derecho Penal II - 21 -


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amenazar a la víctima con hacer público su condición de homosexual, circunstancias que el sujeto
pasivo deseaba mantener en secreto. El honor que esta en juego puede ser de la misma persona
a quien se le efectúa el acto de disposición o a un tercero, pudiendo asumir la amenaza variadas
formas, escrita, verbal, directa o indirecta.
Otro de los medios descriptos por la ley, es la revelación de secretos. Cuando se
alude a secreto, debe ser entendido como alguna cuestión que se ha decido mantener en reserva,
que a la víctima le interesa preservar. Para una mejor comprensión del ámbito protegido,
corresponde remitirnos a lo señalado al momento de tratar el delito de violación de secretos
(9.2.3). La amenaza también puede comprender la revelación de secretos de otras personas, por
ejemplo amedrentar al esposo diciendo que contará que su mujer ha contraído enfermedades
venéreas, a condición que entregue una suma determinada en dinero.

10.4.5 Secuestro extorsivo.

El artículo 170 del Código Penal (texto conforme reforma Ley 25.742), reprime la
sustracción, retención u ocultación de una persona con el propósito específico de obtener
rescate.
Se trata de un secuestro común al cual se agrega la extorsión, pues el autor para
liberar a la persona cautiva, exige el pago previo de un precio. Es la finalidad económica la que
llevó ubicar a esta figura dentro de los delitos contra la propiedad.
En razón de lo expuesto, se dice que es un delito pluriofensivo, pues además de la
ofensa al patrimonio se atenta contra la libertad individual.
La finalidad que caracteriza esta figura es la de “sacar rescate”, es decir obtener
un precio por la libertad de la persona que se tiene cautiva. El precio puede traducirse en dinero u
otra prestación que tenga significado patrimonial.
Respecto a los demás elementos del tipo, al resultar idénticos a los previstos por el
artículo 142 bis del Código Penal, corresponde la remisión al estudio de la unidad Nº 8,
concretamente al desarrollo efectuado en el Manual de Derecho Penal Parte Especial, páginas
177 a 180.. Ello así pues mediante la reforma realizada por ley 25.742 el legislador hizo
desaparecer las diferencias que existían entre ambas figuras en lo relativo a las circunstancias
calificantes y a la penalidades previstas28.
La figura básica prevé una pena de reclusión o prisión de cinco a quince años, la
cual se verá elevada en su mínimo a ocho años en caso de lograr el propósito. Es decir en caso
que el secuestrador logre hacerse del dinero requerido por el rescate.
Por su parte, en los tipos calificados previstos en los incisos 1, 2, 3, 4, 5 y 6 la pena
se aumenta de diez a veinticinco años, correspondiendo la remisión a la unidad Nº 8. Aquí
también, en caso de resultar la muerte de la víctima, como consecuencia no querida por el autor,
la pena será de quince a veinticinco años, y en caso de haberla causado intencionalmente se
prevé reclusión o prisión perpetua.
De la misma forma, el último párrafo del artículo 170 del Código Penal (ley 25.742)
ha previsto una reducción de un tercio a la mitad la pena del participe, cuando este se esforzare
para que la víctima recupere la libertad, siempre y cuando esto no se deba al pago del precio
requerido.
Asimismo, el artículo 41 ter (ley 25.742) ha incorporado la figura del arrepentido,
como ya se había hecho para otro tipo de delincuencia como es el narcotráfico (ley 23.737). Con
la consagración legislativa del arrepentido se ha buscado premiar a quien ciertamente se ha

28
REINALDI, ob. cit. pág. 142.

Materia: Derecho Penal II - 22 -


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iniciado en el camino de lo ilícito, pero con su accionar impide la consumación o continuidad del
mismo, manifestando su voluntad por medio de la delación de sus cómplices29.
Con el precepto legal se busca frenar o combatir la ola de secuestros de personas
acontecidos en los últimos tiempos, cuyo auge contribuyó a la sensación pública de inseguridad,
lo cual ha generado la preocupación del gobierno nacional.

10.4.6 Sustracción de cadáveres

La figura captada por el artículo 171 del Código Penal, como bien lo señala el
maestro Núñez en su Manual de Derecho Penal Parte Especial, se trata de una extorsión
especializada por el medio, siendo la finalidad buscada “hacerse pagar por su devolución”.
Cualquier otra finalidad presenta atípica la conducta. Si bien resulta difícil imaginar otra situación,
por ejemplo una broma, pueden darse casos de venganza, entre otras razones.
La acción típica es “sustraer”. El verbo alude a la conducta que consiste en
apoderarse, apropiarse o tomar el cadáver.
El objeto del delito, es el “cadáver”, es decir el cuerpo sin vida de una persona
humana. Quedan excluidos los huesos sueltos y las cenizas, como así también los cadáveres de
los animales.

29
CHAIA, RUBEN A, Código penal y normas complementarias, Tomo 2A, AAVV, Directores David Baigún y
Eugenio Raúl Zaffaroni, Ed. Hammurabi, Buenos Aires 2007, pág. 147

Materia: Derecho Penal II - 23 -


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Unidad 11: Delitos contra la propiedad (continuación)

11.1. El Delito de Usura.

11.1.1 Aspecto protegido del bien jurídico.


Corresponde remitirse a las consideraciones generales del texto aportado como
bibliografía básica.

11.1.2 Objeto. Tipos penales.

Figura básica:
El artículo 175 bis del Código Penal, prevé dos clases de usura: 1) el
aprovechamiento de la necesidad, ligereza o inexperiencia de otra persona para obtener intereses
u otras ventajas pecuniarias evidentemente desproporcionadas con la prestación y 2) el
otorgamiento de recaudos o garantías de carácter extorsivo.
En el primer supuesto, la acción consiste en hacerse dar o prometerse los intereses
o ventajas pecuniarias, es decir el autor debe lograr que la víctima entregue o prometa la entrega
de algo. Pero también, para el perfeccionamiento se necesita una acción por parte de la víctima,
pues esta debe realizar a favor del autor la acción descripta, constituyendo el tipo una suerte de
instigación. Es decir, se necesita una cooperación de la víctima, aunque viciada por la situación en
que se encuentra, pero que permite la entrega o la promesa de ello.
En otras palabras la figura delictiva requiere un hacer por parte del sujeto activo y la
consecuente actividad de la víctima.
Ahora bien, esta acción debe ser consecuencia del aprovechamiento por parte del
autor de la situación de necesidad, ligereza o inexperiencia en la que se encuentra el sujeto
pasivo. Si se consiguen las ventajas económicas sin el aprovechamiento de la situación, no hay
delito.
El sujeto activo debe conocer que la víctima se encuentra en esta situación y
valerse de ella para lograr la ganancia desmedida. Ello trae como consecuencia, que el dolo debe
abarcar ambas situaciones.
La necesidad de la cual debe aprovecharse el autor, es el estado de emergencia,
apremio, que limita la posibilidad de elegir entre otras opciones. Esta situación debe ser realmente
grave, excepcional, con entidad suficiente como para impedir que el sujeto tenga la posibilidad de
optar. No interesa las razones o las causas por las cuales el sujeto ha quedado en esa situación.
Tampoco el tipo de necesidad, si es económica o de otra naturaleza. Puede ser el caso de aquella
persona que apremiada por la necesidad de dinero para llevar a cabo una operación urgente de
su hija, y la imposibilidad de acceder a créditos, decide concurrir a un prestamista particular, quien
fija el interés al 80% anual, circunstancia que conciente la víctima.
En cuanto a la ligereza, como situación de la cual se vale el autor, se trata del
actuar precipitado, es decir sin examinar con debida reflexión la actividad que esta por realizar,
valen a propósito de esta situación, las consideraciones que se efectúan respecto al obrar culposo
o imprudente.
Se entiende por inexperiencia, a la ignorancia, ausencia de conocimiento o falta de
competencia respecto a la materia a la cual se circunscriben las operaciones comprometidas.
En cuanto al objeto de la acción, consiste en obtener un “interés usurario u otras
ventajas pecuniarias”. La primera, se trata de una cuestión de hecho cuya determinación se debe

Materia: Derecho Penal II -1-


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efectuar en cada caso en particular. En cuanto a la segunda, se trata de otro tipo de obligaciones
como la de entregar cosas muebles o inmuebles, o la prestación de servicios, siempre y cuando
sean apreciables económicamente.
Ahora bien, la nota que caracteriza al delito es la desproporción evidente con la
prestación ofrecida por la víctima. Por tanto, la diferencia debe ser notoria, manifiesta y llamativa,
entre lo que el usurero exige y lo que el deudor da o promete.
El otro tipo legal dentro del primer párrafo del artículo 175 bis del Código Penal,
como señalamos al principio del presente comentario, consiste en el otorgamiento de recaudos
o garantías de carácter extorsivo.
La acción típica es la misma que para el primer supuesto, sólo se diferencian en
cuanto al carácter extorsivo de los recaudos o garantías exigidos por el autor 1. Estos son los
aseguramientos o recaudos que toma el autor con la finalidad de contar con un medio eficaz para
coaccionar al deudor para que cumpla con la prestación debida. Por ejemplo con la firma de
cheques o pagares en blanco.
Se configura el delito solo en caso que autor aproveche las situaciones
excepcionales que han sido descriptas en los párrafos que anteceden. La consumación se
presenta justo en el momento en el cual se hace otorgar los recaudos o garantías de carácter
extorsivo.

Negociación de créditos usurarios:


El segundo párrafo del artículo 175 bis del Código Penal, viene a completar la
represión de las conductas relacionadas con la usura. Concretamente aquí se castiga a quien
“adquiere, transfiere, o hiciere valer”, un crédito usurario, es decir obtenido conforme a las
acciones descriptas en la figura básica (art. 175 bis, 1 párr.).
Es decir se pone en circulación aquellos créditos que han sido obtenidos en las
referidas.
El sujeto activo no puede ser el autor de la usura originaría.
Respecto al aspecto subjetivo, el tipo exige que se obre “a sabiendas” con lo cual
se excluye la posibilidad de dolo eventual, requiriendo por ende, el conocimiento acabado de la
naturaleza viciada por usura del crédito que se intenta poner en circulación, y la voluntad de
ponerlo en tráfico.
La consumación se da con la adquisición, transferencia o utilización del crédito. Ello
puede ser en forma onerosa o gratuita, pues la ley no ha efectuado diferenciación alguna.

11.1.3 Agravantes.
El tercer párrafo del artículo 175 bis del Código Penal, agrava la pena de tres a seis
años, si el autor fuere prestamista o comisionista usurario profesional o habitual.
Se trata de sujetos que intervienen en la gestión o negociación de operaciones
usurarias. El primero, es el que presta el dinero, el segundo quien actúa de intermediario entre
aquel y la persona que solicita el préstamo.
En ambos casos el sujeto debe actuar profesionalmente, haciendo de la actividad
una forma de vida, fuente de permanente ingreso, o habitualmente acostumbrado a este tipo de
actividad.

1
BUOMPADRE, ob. cit. pág. 222.

Materia: Derecho Penal II -2-


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11.2 Usurpación
El Capítulo VI del Título VI del Código Penal, contiene dos artículos donde
contempla varías figuras que se caracterizan por la naturaleza de los bines sobre los que recaen
las acciones delictivas: los inmuebles.
Así podemos enumerarlos del siguiente modo: 1) usurpación por despojo (art. 181
inc. 1 del C.P.) 2) destrucción o alteración de términos o límites (art. 181 inc. 2 del C.P.), 3)
turbación de posesión (art. 181 inc. 3 del C.P.) y 4) usurpación de aguas (art. 182 del C.P.), en sus
tres especies, sustracción de aguas, estorbo del ejercicio del derecho ajeno e interrupción de un
curso de agua.

11.2.1 Aspecto protegido del bien jurídico

Como bien se ha significado en el Manual aportado como biografía básica, el hurto


y el robo son conductas que atentan contra la propiedad mueble, en cambio a continuación
veremos una serie de figuras delictivas ubicadas en el Capítulo VI del Título VI del Código Penal
que constituyen atentados contra la propiedad inmueble.
El rasgo característico de los tipos contenidos en los artículos 181 y 182 del Código
Penal, es el ataque a la propiedad inmueble utilizando vías de hecho como medios de
desposesión.

11.2.2 Objetos. Los tipos penales.


Usurpación por despojo:
Respecto a la figura prevista en el inciso primero del artículo 181 del Código Penal,
teniendo en cuenta el extenso y basto desarrollo efectuado en el Manual aportado como biografía
básica corresponde su remisión.

Destrucción o alteración de términos o límites:


A lo señalado por el texto de base, corresponde agregar algunos conceptos para
tener una comprensión más acabada de la figura bajo análisis. En este sentido, por límite o
términos, debe entenderse los objetos o señales que sirven para delimitar los inmuebles
colindantes, cercos, alambrados, mojones, postes, estacas, hitos, entre otros objetos.
Respecto al sujeto activo, si bien la doctrina no es absolutamente pacífica, la
mayoría se inclina por considerar que sólo pueden ser los ocupantes del fundo vecino o
colindante.
Desde la óptica del aspecto subjetivo, se exige una finalidad específica para
configurar el delito, que la destrucción o alteración sea “para apoderarse de todo o parte del
inmueble”, cualquier otra finalidad excluye la figura. Es decir si el alambre se destruye porque no
les del agrado del vecino colindante, pero no existe por parte de este ninguna intención de
apoderarse del inmueble, podrá concurrir el delito de daño pero en modo alguno la figura bajo
análisis.
El delito se consuma con la destrucción o alteración de los límites o términos al
margen de conseguir o no el propósito de apoderarse del inmueble o parte de él.

Materia: Derecho Penal II -3-


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Turbación de la posesión o tenencia:
La figura prevista por el inciso tercero del artículo 181 del Código Penal se trata de
un caso de usurpación sin despojo, todo vez que no esta en juego la posesión o la tenencia del
inmueble, sino el tranquilo y pacífico uso por parte del poseedor.
Los actos turbatorios no deben tender al despojo sino solo a impedir el uso y goce
del inmueble. Son casos de turbación, el corte de energía, cortar el acceso al inmueble, entre
tantos otros.
Los medios por los cuales se puede llevar adelante la turbación son la violencia o la
amenaza. Al respecto nos remitimos a los conceptos oportunamente dados.
El delito se consuma con los actos turbatorios, pudiendo tener efectos permanentes
hasta tanto cese la acción que impide el uso y goce del inmueble. Admite tentativa.

Usurpación de aguas:
Respecto a las figuras específicas de usurpación de aguas contenidas en los
incisos 1, 2 y 3 del artículo 182 del Código Penal y agravante previsto en el último párrafo del
Código Penal, corresponde remitirnos al exhaustivo análisis efectuado en el texto base.
Sin perjuicio de ello, podemos agregar que el agua como objeto sobre el cual deben
recaer las acciones típicas, siempre debe mantener su calidad de inmueble (art. 2314 del Código
Civil), pues si el agua se encuentra separada del suelo adquiere el carácter de cosa mueble, y por
tanto sólo puede ser objeto de los delitos de hurto o robo (art. 162 y 164 del Código Penal).

11.3 Daño

11.3.1 Aspecto protegido del bien Jurídico.


El daño atenta contra el valor económico de la cosa, extinguiéndolo o
disminuyéndolo. No es un daño en sentido del artículo 183 del Código Penal, lo que sin afectar la
sustancia material de la cosa, sólo altera peyorativamente su aspecto2.

11.3.2 Estructura del tipo penal.

Sujeto activo:
Puede ser cualquier persona, siempre y cuando no sea el propietario de la totalidad
de la cosa mueble, inmueble o animal.

Acción Material:
La acción material ha sido descripta en la norma mediante los verbos “destruir”,
“inutilizar” y “hacer desaparecer”. El primero de ellos quiere decir, deshacer la cosa, arruinarla o
romperla en su materialidad. Aquí el daño se traduce en una afectación sobre la sustancia de la
cosa. Por ejemplo daña quien pinta con una aerosol una automóvil de modo tal que sea dificultoso
o imposible quitar o remover las manchas que se producen. Sin embargo, no constituye daño
quien arroja barro sobre el parabrisas o el baúl de un vehículo, pues su eliminación no implica un
considerable esfuerzo.
Inutilizar, es sacar a la cosa la aptitud que tenía antes del suceso, aquello que la
caracterizaba como tal.

2
NUÑEZ, ob. cit. pág. 530.

Materia: Derecho Penal II -4-


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Por su parte, hacer desaparecer ha sido entendido como ocultar o perder la cosa,
colocarla fuera del alcance de la esfera de custodia de su dueño. Por ejemplo tirarla a una
barranca donde no puede accederse nunca más a ella.
Normalmente se trata de un delito de acción, sin perjuicio de lo cual se admite la
omisión (impropia), por ejemplo dejando morir de hambre a un caballo que se tenía al cuidado
(posición de garante).

Objeto:
Los objetos sobre los cuales recaen las acciones típicas son muebles, inmuebles y
animales. Habiendo desarrollado en profundidad los conceptos aludidos nos remitimos al
tratamiento jurídico oportunamente efectuado.

Aspecto subjetivo:
Es un delito doloso, de dolo directo, no admitiendo dolo eventual. El tipo subjetivo
se satisface con el conocimiento de la ilicitud de la acción que recae sobre la cosa y la voluntad de
querer dañarla, no existiendo esta finalidad la conducta queda impune, más allá de la negligencia
o imprudencia en el accionar del sujeto.

Consumación:
Es un delito instantáneo que se consuma con la realización de las acciones típicas,
vale decir, con la destrucción, inutilización o desaparición de las cosas muebles, inmueble o
animales. Se admite tentativa.

Delito subsidiario:
El tipo penal previsto por el artículo 183 del Código Penal, sólo resulta aplicable
siempre que la conducta no constituya otro delito más severamente penado. Es decir, si el hecho
esta contenido también en otra figura más grave desde el punto de vista de la sanción penal, se
aplica esta última, por ejemplo el robo. Si para entrar a una casa se daña el picaporte de la puerta,
este hecho queda subsumido en el delito de robo. Por el contrario, si el hecho configura un delito
cuya pena es menor, ambos concurren idealmente (art. 54 del C.P.)

11.3.3. Agravantes.
Conforme lo prescripto por el inciso 1 del artículo 184 del Código Penal, el daño se
agravaba de acuerdo a la finalidad tenida por el autor. Estas pueden ser: 1) ejecutar el hecho con
el fin de impedir el libre ejercicio de la autoridad, b) ejecutar el hecho en venganza de una
determinación de la autoridad.
El primer caso no es otra casa que la perturbación del poder público mediante el
daño. No tiene relevancia para la consumación que se alcance la finalidad perseguida, basta con
la producción del daño. El segundo caso, constituye una revancha a raíz de algún acto que se
atribuye a la autoridad, por ejemplo haber clausurado su negocio ambulante.
El inciso 2 del citado artículo, agrava el delito por una doble circunstancia. Por un
lado, en virtud de producir el daño mediante infección o contagio. A lo cual debe agregarse que
este daño debe producirse en aves o animales domésticos. En consecuencia quedan fuera el tipo
los hechos en los cuales no concurran acumulativamente ambas circunstancias.

Materia: Derecho Penal II -5-


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Se da el agravante previsto en el inciso 3 del artículo 184 del Código Penal si se
utilizan sustancias venenosas o corrosivas para producir el daño, es decir se tiene en cuenta el
medio utilizado por el autor para producir el resultado contemplado por la norma.
El inciso 4 agrava la situación si es cometido en “despoblado y en banda”.
Remitimos para su análisis al capítulo del robo.
Por último, el artículo 184 inciso 5 del Código Penal agrava el daño de acuerdo a
los objetos sobre los que recae el mismo. El aumento de pena se funda en el interés general que
existe en la sociedad sobre la preservación de los objetos que han sido indicados en el precepto.
Al igual que en el hurto y el robo, el daño se encuentra agravado conforme lo
dispuesto por ley 24.192, es decir si se produce con motivo o en ocasión de un espectáculo
deportivo, sea en el mismo ámbito o en sus inmediaciones.

Agravamiento por el fin del autor


Art. 184 inciso 1 del Código Penal

Agravamiento por el medio y el objeto


Art. 184 inciso 2 del Código Penal
D
A
Ñ Agravamiento por el medio
O Art. 184 inciso 3 del Código Penal

Art. 183
del
C.Penal Agravamiento por el lugar y la cantidad de
personas intervinientes
Art. 184 inciso 4 del Código Penal

Agravamiento por el objeto


Art. 184 inciso 5 del Código Penal

Agravamiento por la ocasión


Ley 24.192

Materia: Derecho Penal II -6-


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11.3.4. Excusas absolutorias.

Corresponde la remisión a lo señalado al momento de analizar el hurto (ver Lectura


10, tópico10.2.5).

Materia: Derecho Penal II -7-


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Unidad 12: Delitos contra el estado civil y la identidad
de las personas
12.1. Bien Jurídico Protegido. Sistematización.
El título IV del libro II del Código Penal, denominado “Delitos contra el estado civil”,
tiene por bien jurídico el estado civil de las personas. Este debe ser entendido en forma
amplia, es decir como la posición jurídica que ocupa una persona en la sociedad, lo cual
se determina sobre la base de una serie de condiciones personales, que son las
cualidades constitutivas del estado.
Alguna de estas cualidades son inalterables, desde el nacimiento mismo de
la persona (sexo, lugar y fecha de nacimiento, entre otras) y otras que pueden ser
modificadas por actos posteriores, por ejemplo el matrimonio, adquisición de nueva
1
nacionalidad, y otras más .
En otro lenguaje, se protege el derecho que tiene toda persona a que se le
reconozca una determinada posición jurídica de participación en la sociedad.
A tal efecto el Código Penal Argentino, captó este interés en el Título IV, el cual
se encuentra distribuido en dos Capítulos, uno exclusivamente referido a los
matrimonios ilegales
(Art. 134 al 137 del C.P.), y el restante a la supresión del estado civil y la identidad
(art. 138, 139 y 139 bis del C.P.)
El primer Capítulo contiene tipificado los delitos relacionados, con el
matrimonio bilateral (art. 134) y unilateral (art. 135), y la simulación de matrimonio (art.
135 inc. 2). De la misma forma, contiene una norma exclusivamente dirigida contra los
actos llevados a cabo por el funcionario público oficial (art. 136) y los representes de
los menores de edad (art. 137), que autoricen el matrimonio.
Por su parte, el segundo Capítulo, reprime la supresión de estado civil (art. 138 del
C.P.), el delito de suposición de preñez o parto (art. 139 inc, 1 del C.P.) y
supresión de la identidad de menores de 10 años, su retención y ocultación (art. 139 inc.
2 del C.P.). También se castigan las conductas de los intermediarios (art. 139 bis
primer párr. del C.P.), funcionarios públicos y profesionales de la salud (art. 139 bis
segundo párr. del C.P.), que hubiesen cometido algunos de los delitos tipificados en los
artículos 139 y 139 del Código Penal.

12.2. Matrimonios ilegales. Aspectos protegidos del bien jurídico.


La legalidad del matrimonio, que es la objetividad jurídica de la figura tipificada en el
artículo 134 del Código Penal, surge de la ley 23.515 que rige el matrimonio civil y
divorcio vincular, estableciendo: 1) los impedimentos, 2) el acto de celebración y 3) la
observancia de su formalidad.

1
BUOMPADRE, ob. cit., Tomo 1, pág. 475.

Materia: Derecho Penal II -5-


Profesor: Dr. Maximiliano Davies
12.2.1 Matrimonio ilegal bilateral y unilateral.

Las figuras tipificadas en los artículos 134 y 135 del Código Penal tienen en común
distintos elementos a saber:
La acción típica consiste en contraer matrimonio, de acuerdo a las previsiones
establecidas por la ley 23.515.
En ambos casos, se exige la existencia por parte de uno o de ambos
contrayentes, de un impedimento que cause la nulidad absoluta del matrimonio.
Estos impedimentos están debidamente enumerados en el artículo 166 de la
ley 23.515: 1) la consanguinidad entre hermanos ascendientes y descendientes sin
limitación; 2) la consanguinidad entre hermanos; 3) el vínculo derivado de la
adopción plena y simple; 4) la afinidad en línea recta en todos los grados; 5) el
matrimonio anterior, mientras subsista; y 6) haber sido autor, cómplice, o instigador del
homicidio doloso de uno de los cónyuges.
Respecto a las causales previstas en los números 1, 2, 3, y 4 más allá de
la explicación que surge del Manual aportado como bibliografía básica, corresponde su
remisión a lo señalado al momento de desarrollar en la Unidad 2 las calificantes del delito
de homicidio.
En el punto número 5) se hizo mención al matrimonio preexistente o lo que
también es conocido como bigamia. Este supone la existencia de un matrimonio
anterior que invalida el segundo. Para que el delito se cometa, es menester que el primer
matrimonio sea válido conforme la normativa que regula la materia (ley 23.515).
Respecto al impedimento referido en el punto 6), puede tratarse de un
homicidio simple o calificado, atenuado o en riña, pero siempre doloso, por tanto no
quedan comprendidos dentro del impedimentos los preterincionales e imprudentes.
También para que concurra la nulidad debe haberse consumado el delito.
El impedimento abarca al autor (art. 45 del C.P.) al cómplice en sentido amplio
(Art. 45 y 46 del C.P.) y al instigador (art. 45 del C.P.)
La muerte debe ser del cónyuge del otro contrayente del matrimonio viciado, no del
2
propio cónyuge, careciendo de importancia la motivación .

Matrimonio ilegal bilateral:

El delito tipificado en el artículo 134 del Código Penal, exige la concurrencia de la


conducta de las dos personas que contraen matrimonio, por tanto en todos los casos se dará
co- delincuencia.
Se exige el conocimiento cierto de ambos contrayentes de la existencia de un
impedimento para contraer matrimonio, quedando excluidos la culpa y el dolo eventual.
El delito se consuma en el momento en el cual los sujetos son declarados unidos en
matrimonio por el oficial público, rubricando la correspondiente acta.

Matrimonio ilegal unilateral:


El inciso 1 del artículo 135 del Código Penal, funciona como una especie de
calificante de la conducta básica analizada precedentemente, pues aquí se incrementa la
pena en caso que sea uno solo de los contrayentes quien supiera la existencia de
impedimentos matrimoniales, y no los pusiera en conocimiento de su cónyuge. No sólo se
ofende al estado civil, sino también la cónyuge inocente.

3
BUOMPADRE, ob. cit., Tomo 1, pág. 490
Materia: Derecho Penal II -6-
Profesor: Dr. Maximiliano Davies
El sujeto activo, tiene pleno conocimiento del impedimento, pero se lo oculta al otro
contrayente. Esta conducta puede llevarla a cabo mediante actos positivos o negativos. Es
decir puede engañar con artificios al futuro cónyuge o simplemente callar la situación.
Al igual que el caso de matrimonio ilegal bilateral, el delito se consuma con la
celebración del matrimonio.

12.2.2 Simulación de matrimonio. Estructura de los tipos penales.


El supuesto de hecho previsto por el artículo 135 inciso 2 del Código Penal, no se
trata de un matrimonio legal ni ilegal, sino que en realidad se da un caso de
apariencia de matrimonio.
Es decir, se debe hacer creer a otra persona la existencia de un matrimonio,
mediante simulación, haciendo creer como verdadero un matrimonio que en realidad es
falso.
La víctima del delito, debe creer que está contrayendo un matrimonio real, en virtud
de padecer un error determinante causado por la maniobra ardidosa llevada adelante
por el autor que le impide tomar conocimiento que en realidad la unión legal no existe.
Para ello se debe aparentar todo lo relacionado con las formalidades propias de un
matrimonio. El acto debe contar con un funcionario público, testigos, celebración del acto,
consentimiento, y demás formas requeridas para la celebración de un matrimonio.
Los sujetos activos pueden ser cualquier persona, mujer o varón.
Desde el punto de vista del aspecto subjetivo, es un delito doloso, de dolo directo, no
admitiendo dolo eventual y culpa. No requiere una finalidad especial que guíe a la conducta
del autor (ventajas económicas, venganza, entre otras tantas), sin perjuicio que se tengan en
cuenta al momento de merituar la pena.

12.2.3 Autorización de un matrimonio ilegal. Tipo doloso y tipo culposo.

El artículo 136 del Código Penal contempla el actuar funcional del oficial público del
Registro Civil de las Personas, previendo tres modalidades de responsabilidad criminal.
1) Autorización dolosa de un matrimonio ilegal.
2) Autorización culposa de una matrimonio, por ausencia de los requisitos
formales.
3) Celebración dolosa por inobservancia de las formalidades legales.

Tipo culposo:

Autorización culposa (art. 136, 2do. párr. del Código Penal): se trata de un tipo
imprudente, que comprende la conducta negligente del oficial público que no ha cumplido
con los requisitos que la ley le exige para la celebración del matrimonio, concretamente lo
establecidos por los artículos 186 y 187 de la ley 23.515.

Tipos dolosos:
Autorización dolosa de un matrimonio ilegal (art. 134, 1er. Párr.): es el caso
en el cual el oficial público, en el marco de su competencia funcional, autoriza un
matrimonio, conociendo que existen impedimentos legales que causan su nulidad
conforme a la ley 23.515.
El delito es doloso, admitiendo solo el directo, quedando excluidos la culpa
o eventual, pues el autor debe conocer acabadamente la existencia de los
Materia: Derecho Penal II -7-
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impedimentos que nulifican el matrimonio. Por otra parte, debe existir por parte del oficial
público la voluntad de llevar adelante la celebración del matrimonio.
Celebración dolosa: este supuesto debe ser diferenciado de la figura analizada
en los dos párrafos que anteceden, pues aquí no se trata de la celebración de un
matrimonio ilegal.
La conducta reprochada al oficial público consiste en celebrar un matrimonio
al margen de las formalidades exigidas por la ley, concretamente en el artículo 188 y
ss de la ley 23.515 y su modificatoria del año 2010.
Solo admite dolo directo, no siendo posible la culpa o dolo eventual, pues el
autor debe saber certeramente que no se ha cumplido con las formalidades que
exige la ley de matrimonio.

12.2.4 Responsabilidad de los representantes legales del menor.


Conducta punible.

En este caso no se encuentra en tela de juicio la responsabilidad de los


contrayentes ni del oficial público del registro civil, sino del representante legítimo de un
menor de edad.
Concretamente, la responsabilidad del representante está dada por haber
autorizado la celebración de un matrimonio anulable, por la existencia de un
impedimento impediente, de nulidad relativa.
Al estar referidas las normas del presente Capítulo a los matrimonios, la minoridad a
la cual se hace referencia es la que concierne al matrimonio, esto es, 18 años (Ley 26579
del año 2009).
Son sujetos activos, los representantes legítimos de los menores, esto es padres
matrimoniales y extramatrimoniales, los adoptivos y los tutores.
La conducta consiste en autorizar conforme a las formalidades exigidas por la ley
(art. 187, inc. 2 y 189 de la ley 23.515) un matrimonio, que resultaba anulable por la
existencia de un impedimento impediente.
El delito es doloso, siendo admisible en este caso el dolo eventual.
Se consuma en el momento en cual se da el consentimiento para la celebración del
matrimonio, más allá de que el mismo se concrete.

12.3 Supresión y suposición de estado civil. Aspecto protegido del


bien jurídico.

Corresponde la remisión al texto de base, sin perjuicio de agregar que si bien la ley
ha equiparado los delitos del capítulo II, sus contenidos son diferentes. Ello así puesto
que la norma descripta en el segundo inciso del artículo 139 del Código Penal, no
tipifica la mera modificación del estado civil, sino que ha ido más lejos.
En efecto, la norma alude a una situación de alteración del ser mismo de la
persona, presentándose la identidad como un derecho inherente a la persona, pero que al
mismo tiempo trasunta su propia individualidad para constituir una patrimonio cultural con
características propias3.
El derecho a la identidad se presenta como el interés que cada sujeto tiene de ser
presentado en la vida en relación con su verdadera identidad.

3
BUOMPADRE, ob. cit., Tomo 1, pág. 490.
Materia: Derecho Penal II -8-
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12.3.1 Supresión de estado civil de mayores y menores.
Condiciones delictivas.

El sujeto pasivo de la figura delictiva prevista por el artículo 138 del Código Penal,
supresión de estado civil de mayores, pueden ser las personas que tengan diez años
cumplidos. Sólo podrán ser sujetos pasivos los menores que no hayan cumplido diez
años en aquellos casos en los que se ataque su estado civil, pues en caso de ser su
identidad la conducta se desplaza a la figura prevista en el artículo 139 inciso 2 del
Código Penal. También se exige que la persona esté viva, pues al producirse el
fallecimiento se pierde el estado civil.
De la misma forma, para poder configurase el delito se debe suprimir el estado
civil de otra persona, y no el propio.
Respecto de las acciones materiales previstas en la norma, son tres: hacer incierto,
alterar o suprimir.
Se entiendo por hacer incierto la conducta que crea una situación de inseguridad,
duda, falta de certeza respecto al estado civil de una persona, de modo tal que se torne
difícil el establecimiento del mismo.
Por su parte alterar implica modificar o cambiar el estado civil, en forma total
o parcial, remplazando por otro distinto al real.
Suprimir el estado civil de una persona, es hacerla desaparecer borrarla,
o cualquier acción que implique quitar al sujeto pasivo su verdadero estado sin
asignarle otro, de modo tal que no se sepa cuál es su nombre, a que familia pertenece, u
otros datos que hacen al estado civil.
Generalmente el medio que frecuentemente se utiliza para llevar a cabo
las acciones descriptas, es la falsedad documental, lo que ha desencadenado distintos
debates en torno a si existe concurso real, ideal o aparente, con los delitos contra la fe
pública. No obstante, en la actualidad parecería que la doctrina se inclina por afirmar
que existe un concurso material entre ambos delitos (art. 55 del C. Penal).
Desde punto de vista del aspecto subjetivo, la conducta no requiere ninguna
exigencia especial o ultrafinalidad, bastando para su configuración el dolo común, pues
cualquiera que sea la finalidad o el motivo que impulso al autor a producir el hecho solo
tendrá incidencia en la penalidad.
Por su parte el artículo 139 inciso segundo del Código Penal reprime la
supresión de la identidad de un menor de diez años. La acciones punibles resultan
idénticas a las desarrollada precedentemente.
Sujeto activo puede ser cualquier persona, salvo el caso de que concurran
las condiciones personas descriptas en el segundo párrafo del artículo 139 bis del Código
Penal, que agrava la conducta.
El sujeto pasivo, sólo puede ser un menor de diez años, la alteración de la
identidad de un mayor de diez años no se encuentra tipificada por el ordenamiento
punitivo.
El aspecto subjetivo se satisface con el dolo común, no siendo necesario
ningún propósito especial en el accionar del sujeto activo.

12.3.2 Suposición de estado civil. Facilitación, promoción,


intermediación en esos delitos.

Más allá de la interpretación que se ha efectuado en el Manual aportado como


bibliografía de base respecto a la acción material que surge del inciso segundo del artículo
Materia: Derecho Penal II -9-
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139 del Código Penal, se sostiene que el delito previsto en el inciso 1 del artículo 139 del
Código Penal, presenta una estructura compleja que se integra con un aspecto objetivo y
uno subjetivo.
En la faz objetiva, la acción implica fingir preñez o parto. Es decir simular el
proceso biológico de embarazo, fingiendo las manifestaciones propias de la preñez tales
como aumento de peso, sueño, y el acto de alumbramiento. En caso que el embarazo
fuese real no se configura el ilícito analizado. Debe existir un niño cuyo estado civil se
altera.
Subjetivamente la simulación de estos estados debe estar dirigida a otorgar
4
al supuesto hijo derechos que no le correspondan , todo ello sin perjuicio que el propósito
se termine logrando.
Sujeto activo solo puede ser una mujer, pues biológicamente es la única que puede
fingir el estado de embarazo. Por su parte resulta sujeto pasivo, el niño a quien se le
altera el estado civil.
La figura abarca una parte o tramo de la criminalidad conocida como tráfico
de personas. La intermediación que lleva a cabo el autor debe ser ilícita, es decir al
margen de las leyes que rigen la adopción o guarda de menores.
Por intermediar se entiende intervenir entre quien entrega, vende o cede al
menor.
También la ley hace mención a dos modalidades más, concernientes a la
intermediación: la facilitación y la promoción.

12.4. Delitos contra la familia.

Este tema se corresponde con el tratado en el Manual de Derecho Penal – Parte


Especial, del Dr. Ricardo Núñez, página 211 y ss. (3era. Edición actualizada por Víctor
Reinaldi, ed. Lerner, año 2008).

12.4.1 Incumplimiento de los deberes de asistencia familiar. Ley 13.944


Aspecto protegido del bien jurídico. Estructura del delito. Acción penal.

Teniendo en cuenta la simpleza del tema y el correcto tratamiento realizado en el


Manual mencionado en el punto anterior, corresponde remitirnos a ese texto,
específicamente página 211 y vta., punto I y II.

12.4.2 Contacto de menores con sus padres no convivientes. Ley 24.270.

En igual sentido, corresponde remitirnos al texto aportado como material


bibliográfico de base, sin perjuicio de lo cual agregamos alguna consideraciones
que se desarrollan a continuación (ídem, página 211vta. a 219, puntos III a VII).

4
BUOMPADRE, ob. cit. Tomo 1, pág. 498.

Materia: Derecho Penal II - 10


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Bien jurídico protegido:

El bien jurídico protegido no es el derecho de visita genérico cuyos titulares son los
parientes relacionado recíprocamente con la obligación alimentaria; sino el específico
derecho- deber de los padres no convivientes de visitar a sus hijos menores de edad no
emancipados, para tener una adecuada comunicación con estos y posibilitar la
5
supervisión de su ecuación, que surge del ejercicio de la patria potestad compartida .

Sujetos activos:

La ley menciona como sujetos activos al padre o tercero. La expresa mención a un


tercero permite la aplicación de la figura a cualquier persona que obstruya la comunicación
entre padres y sus hijos menores, cuya tenencia no ejercen por diferentes motivos. Es
decir el padre conviviente no es el único sujeto activo de estos delitos.

Sujetos pasivos:

Los sujetos pasivos del ilícito son el padre o los padres no convivientes hijos
menores no convivientes.

5
SUAREZ, María de las Mercedez – LASCANO, Carlos Julio, El impedimento de contacto de hijos menores
con padres no convivientes, ley 24.270, Ed. Lerner, Córdoba 1994, pág. 51.

Materia: Derecho Penal II - 11


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Unidad 13: Delitos contra la seguridad de la Nación,
contra los poderes públicos y el orden constitucional.

13.1 Bien jurídico protegido. Sistematización.


Los bienes jurídicos protegidos en los títulos denominados “Delitos contra la
seguridad de la Nación” (IX) y “Delitos contra los poderes públicos y el orden constitucional” (X),
serán oportunamente definidos al momento de efectuar el análisis de cada título en particular. Sin
perjuicio de ello, podemos diferenciarlos, diciendo que los delitos agrupados en el Título IX tienden
a la protección e la seguridad exterior, es decir al Estado en cuanto a sus relaciones
internacionales con otros países u organizaciones no estatales. En cambio, las figuras delictivas
contenidas en el Título X atacan al Estado como Nación jurídicamente organizada, por medio de
los cuales se intenta proteger la vigencia de la Constitución Nacional y el funcionamiento de los
poderes públicos
El primero de los Títulos esta compuesto por dos Capítulos, el primero dedicado a
la traición y el segundo a la criminalidad que ataca la paz y dignidad de la Nación.
Por su parte, el Título X, se divide en tres Capítulos, el primero referido a los
atentados contra el orden constitucional y la vida democrática, el segundo criminaliza la sedición,
y el restante contiene disposiciones que son comunes a los Capítulos I y II.

13.2 Atentado contra la seguridad externa.

Como se adelantó, los delitos tipificados en el Título IX del Código Penal, tienen
como bien jurídico la protección de la seguridad exterior del Estado. En otras palabras, puede
decirse que la objetividad del delito esta dada por el resguardo de Estado en el marco de sus
relaciones internacionales. La protección se proyecta sobre aquellas conductas que pongan en
peligro al Estado y sus relaciones con otras organizaciones estatales y supraestatales.

13.2.1. Traición. Noción. Estructura del delito sentido del art. 119 de la
Constitución Nacional.

El delito de traición que esta tipificado en el artículo 214 del Código Penal, posee la
particularidad que también ha sido definido por el artículo 119 de la Constitución Nacional de la
siguiente manera “La traición contra la Nación consistirá únicamente en tomar las armas contra
ella, o en unirse a sus enemigos prestándoseles ayuda o socorro. El congreso fijará por una ley
especial la pena de este delito; pero ella no pasara de la persona del delincuente, ni la infamia del
reo se trasmitirá a sus parientes de cualquier grado”.
Ahora bien la doctrina advierte que entre ambas normas existen diferencias, pues el
texto constitucional define dos conductas y la norma penal tres. Efectivamente, la Constitución
Nacional ha descrito: 1) tomar las armas contra la Nación; y 2) unirse a los enemigos prestándole
ayuda y socorro. Mientras tanto, el Código Penal prescribe como acciones punibles: 1) tomar las
armas contra la Nación; 2) unirse a los enemigos; y 3) prestar cualquier ayuda.
Como presupuesto, el delito de traición exige la existencia de una situación de
guerra exterior, que consiste en un conflicto armado entre dos o más países.

Materia: Derecho Penal II -1-


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Conforme a lo expuesto, sólo podrá existir traición durante la vigencia de una
situación de beligerancia, la cual comienza con la declaración formal de guerra o con la iniciación
de las acciones bélicas. Esta situación de beligerancia, termina con la celebración de un tratado
de paz o cualquier otra forma que ponga fin al conflicto armado1.
La acción típica consiste en “tomar armas”, que no es otra cosa que participar en
acciones bélicas, adoptando cualquier posición dentro de las filias del ejercito contrario, no siendo
preciso que se haya entrado en combate, pues en la conducta típica quedan atrapadas diversas
actividades, entre las que se pueden mencionar, las prácticas de inteligencia, ingeniería,
telecomunicaciones, planificación, estrategia, entre otras tantas.
La conducta señalada, además requiere una finalidad específica en el actuar del
sujeto activo. Concretamente que el enrolamiento en las fuerzas enemigas sea para combatir
contra nuestra Nación. Por ejemplo, cumpliendo servicios religiosos, de sanidad o justicia, dentro
del ejercito extranjero.
Quien obra bajo presión de amenazas, coacciones o torturas no comete traición,
pues su voluntad se encuentra viciada.
Por otro lado, el artículo 214 del Código Penal, ha previsto como acciones punibles
unirse al enemigo prestándole ayuda o socorro. La conducta es compleja, pues exige que
además de unirse al ejercito enemigo, formando parte de él, se preste ayuda y socorro, lo cual se
traduce en cualquier cooperación material en las acciones bélicas, sea proporcionado armas,
hombres, infraestructura, conocimientos, entre tantos elementos que pueden se aportados en un
conflicto bélico.
En todos los casos, sólo pueden ser sujetos activos los ciudadanos argentinos,
nativos o por opción, como así también toda persona que deba obediencia a la Nación en razón
de su empleo o función pública. En este último caso, se comprende a los extranjeros que tengan
alguna vinculación política con la Nación.
El tipo es doloso. El conocimiento debe abarcar la situación de guerra que se
mantiene con otro estado y la voluntad concreta de llevar adelante las acciones típicas descriptas
por la ley. Sin embargo, la figura de traición no requiere ningún tipo de motivación especial en el
accionar ilícito. Es decir, no se requiere que el alistamiento responda a remuneración económica,
ingratitud o venganza con el Estado, o cualquier otra causa imaginable.

Agravante:
El artículo 215 del Código Penal prevé dos circunstancias que agravan el delito
traición, con penas de prisión o reclusión perpetua.
El primer supuesto, se refiere a la conducta del autor que comete el hecho con el
propósito de someter a la Nación al dominio extranjero o menoscabar su independencia. Esta
situación se da cuando la Nación desaparece como tal, al encontrarse sometida al poder de otro
Estado, perdiendo de esta forma su soberanía.
No obstante lo expresado, la agravante se configura aún cuando la finalidad
perseguida no se consiga, es decir basta con cometer la figura básica y que el propósito del autor
sea someter la Nación al dominio de otro Estado extranjero, sin perjuicio que luego esta finalidad
no pueda concretarse, por cualquier causa.
En el segundo caso, el autor de traición endereza su conducta para que el enemigo
haga la guerra contra nuestro país. Se trata de un delito de intención, y se consuma cuando se
comete la traición con la finalidad de lograr los objetivos establecidos por la ley. Al igual que en el
supuesto anterior, no resulta necesario para que proceda la calificante que se alcance el resultado
perseguido.

1
BUOMPADRE, ob. cit., tomo II, pág. 398.

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Conspiración para la traición:
El artículo 216 del Código Penal, no hace más que penar un acto preparatorio del
delito de traición, pues la misma norma condiciona su aplicación al descubrimiento del hecho
antes de empezar su ejecución.
La acción típica consiste en formar parte de una conspiración de dos o más
personas que tenga por finalidad cometer el delito de traición. Se ha entendido que tomar parte es
participar en los actos de conspiración. Todos los que participan son autores.
A su vez, se define a la conspiración como el concierto de individuos que ejecuta un
plan previamente determinado para lograr un fin determinado.
Conforme al texto de la norma aludida, el número mínimo de intervinientes en el
hecho de conspiración deben ser dos, no calificando el accionar si se suman más personas al
concierto criminal.
Sujetos activo puede ser cualquier persona, siempre que uno de ellos reúna la
condición para cometer el delito de traición, es decir que se argentino, nativo o por opción o que
deba obediencia a la Nación en razón de su empleo o función pública.
El delito se consuma con el mero acuerdo de voluntades para llevar a cabo el plan
diseñado para cometer el delito de traición.
Se trata de un delito doloso, no siendo posible su comisión por dolo eventual, pues
se exige un acuerdo de voluntades con la específica finalidad de cometer el delito de traición.

Excusa absolutoria:
El artículo 217 del Código Penal prevé la exención de pena a favor de quien ha
revelado la existencia de una conspiración destinada a cometer el delito de traición. La ley sólo
beneficia al autor de la delación, y exige que la revelación se produzca antes de haberse
comenzado el procedimiento.

Traición contra potencia extranjera:


El artículo 218 del ordenamiento punitivo, amplía el objeto sobre el cual recae el
delito de traición, sin alterar los demás elementos objetivos y subjetivos de la figura analizada.
Los presupuestos para la procedencia del tipo son la existencia de una guerra
contra un enemigo en común, y que el acto de traición se lleve a cabo contra una potencia aliada,
es decir fuerzas de otras Naciones que hacen la guerra ante un mismo Estado hostil.
En otras palabras, para que proceda la aplicación de la figura analizada, al igual
que en el tipo básico de traición, debe existir un conflicto armado internacional, el sujeto activo
debe ser un argentino, nativo o por opción, o que deba obediencia a la Nación en razón de su
empleo o función pública, que tomare las armas o se una prestando ayuda o socorro a un ejercito
enemigo. La diferencia es esta dada porque aquí quien es sujeto pasivo del ataque no es nuestro
país, sino una Nación aliada.

13.3 Atentado al orden constitucional y la vida democrática.

Los delitos tipificados en el Título X del Código Penal atacan al Estado como
Nación jurídicamente organizada, y por medio de los cuales se intenta proteger la vigencia de la
Constitución Nacional y el funcionamiento de los poderes públicos.
Estos delitos tienden a la defensa de las instituciones democráticas.
Estas conductas son infracciones de naturaleza política, pues atacan a la Nación
como personalidad política, lesionado las bases fundamentales de su organización
gubernamental, en su existencia, integridad, formación u orden2.
2
NUÑEZ, Ricardo C., Tratado de Derecho Penal, Tomo VI, Ed. Lerner, Buenos Aires 1978, pág. 288.

Materia: Derecho Penal II -3-


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13.3.1 Alzamiento armado nacional. El tipo penal. Elemento subjetivo.
Agravantes.

La acción típica correspondiente al artículo 226 del Código Penal, consiste en


alzarse en armas contra el gobierno nacional con la finalidad de lograr algunos de los objetivos
señalados por la norma.
Debe tratarse de un movimiento constituido por un número indeterminado de
personas que mediante el uso de la violencia y la disposición de armas tienda a conseguir
aquellos objetivos definidos por la ley. No es necesario que se llegue a concretar la lucha o el
enfrentamiento, pero si que las personas cuenten con armas, sea que las utilicen o que
simplemente las tengan en su poder.
El tipo contiene un elemento subjetivo especial que acompaña a la acción, el
propósito de llevar a cabo cualquiera de las finalidades enumeradas por la ley, a saber;
1) Cambiar la Constitución. Debe tratarse de la Constitución Nacional, pues en caso de ser la
provincial, el hecho se desplazaría a la figura delictiva prevista por el artículo 229 del Código
Penal.
2) Deponer alguno de los poderes públicos. Al alzamiento no tiene por finalidad el cambio de las
instituciones, sino más bien, las personas que ocupan los cargos. Por ejemplo destituir al
presidente de la Nación o al Ministro de Economía.
3) Arrancar alguna media o concesión. Es decir, que a través del movimiento se busca que
cualquiera de los poderes dicte una resolución esperada por los autores de ilícito. Por ejemplo,
que se dejen en libertad a cierto grupo de presos, que se concedan subsidios, y otros tantos
pedidos que pueden canalizarse por medio de esta vía.
4) Impedir aunque sea temporalmente el libre ejercicio de las facultades constitucionales. Ello
implica no dejar que los funcionarios que ocupan cargos públicos puedan cumplir con aquellas
funciones que le han sido encomendadas por mandato constitucional o legal. Por ejemplo, que
los jueces dicten sentencia o que la Cámara de Senadores pueda tratar proyectos de ley.
5) Impedir la formación o renovación de los poderes nacionales en los términos y formas legales.
Concretamente, esta conducta tiende a obstaculizar el recambio de funcionarios del estado,
por ejemplo, impidiendo que un diputado pueda ocupar su banca, a la cual accedió por
elección legítima.
Puede ser sujeto activo del delito cualquier persona, pues la norma no exige
ninguna cualidad especial en el autor para que se configure el delito.
Desde el punto de vista del aspecto subjetivo, el delito es doloso, admitiendo solo la
modalidad directa, pues la figura exige también la concurrencia de un elemento subjetivo especial
que radica en conseguir las finalidades establecidas en la norma, circunstancia que impide
alcanzar el delito con dolo eventual.
El delito se consuma con el alzamiento, no resultando determinante a tal efecto que
se logren las finalidades perseguidas.

Agravantes:
El segundo y tercer párrafo del artículo 226 del Código Penal prevén agravantes en
razón del propósito perseguido por el alzamiento armado y también por las calidades especiales
de los autores.
El primero de los supuestos eleva la pena de ocho a veinticinco años cuando el
alzamiento en armas se realice “...con el fin de cambiar de modo permanente el sistema
democrático de gobierno, suprimir la organización federal, eliminar la división de poderes, abrogar
los derechos fundamentales de la persona humana o suprimir o menoscabar, aunque sea
temporariamente, la independencia económica de la Nación...”. El texto ha sido criticado pues no
se encuentra explicación para que el ataque a la independencia económica de la Nación pueda

Materia: Derecho Penal II -4-


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ser efectuado en forma temporaria, y en cambio en los demás casos se exige que el cambio sea
permanente.
Por último, el tercer párrafo eleva las penas en un tercio, si el alzamiento armado
“...fuere perpetrado por personas que tuvieren estado, empleo o asimilación militar...”. La razón de
esta agravante esta dada porque quienes tienen la obligación de usar las armas para defender la
Nación, las utilizan en contra de los intereses de esta, enderezando su accionar a la consecución
de las finalidades analizadas en párrafos anteriores. Corresponde aquí, la remisión a la
bibliografía aportada como texto base.

Amenaza de cometer un atentado al orden constitucional y la vida democrática:


En el artículo 226 bis del Código Penal, la acción típica consiste en amenazar, es
decir infundir temor, intimidar, anunciar que se va a cometer cualquiera de las conductas que han
sido descriptas por el artículo 226 del mismo ordenamiento legal. Sobre el concepto de amenaza,
corresponde la remisión a la definición oportunamente dada en unidades ya desarrolladas,
especialmente las concernientes a los delitos contra la libertad.
Ahora bien, esta amenaza debe efectuarse en forma pública. En otras palabras,
debe estar direccionada o dirigida a un número indeterminado de personas. Por otro lado, debe
ser idónea, vale decir con potencialidad como para causar temor que se producirán los hechos
anunciados.
El delito es doloso, quedando solo comprendido el directo, pues la figura exige para
su configuración que la amenaza con una finalidad específica, lo que hace imposible su comisión
por vía de dolo eventual.
Siendo un delito de pura actividad y de peligro abstracto, se consuma en el
momento del anuncio público de la comisión de los hechos descriptos en la figura del artículo 226
del C.P. En consecuencia no resulta admisible la tentativa.

Concesión de poderes tiránicos:


La figura prevista en el artículo 227 del Código Penal, se trata de un delito especial
propio, pues sólo pueden ser autores quienes revistan ciertas cualidades que han sido definidas
por la ley. Concretamente en este caso únicamente podrán ser sujetos activos, los miembros del
Congreso Nacional o Provincial.
La acción típica ha sido definida por el verbo conceder, que no es otra cosa que
conferir, otorgar, acordar facultades extraordinarias al gobernante.
Estas facultades extraordinarias son aquellas que se acuerdan al margen de los
procedimientos reglados por la Constitución Nacional y que no se corresponden con los que ella
ordinariamente establece3. Son facultades que se otorgan al Poder Ejecutivo pero que deben
inevitablemente ser controladas o ejecutadas por otros poderes del Estado (Legislativo o
Judicial).
La suma del poder público representa la supresión de la división de poderes. Es
decir el Poder Ejecutivo tiene en sus manos todos los poderes del Estado, los que les
corresponden a él y los atribuidos al Poder Judicial y Legislativo.
La sumisión es la subordinación, sometimiento, dependencia al Poder Ejecutivo. En
tanto que la supremacía implica el predominio de un poder sobre otro, es decir falta el equilibrio
sobre el cual descansa la división de poderes.
Es un delito doloso, que si bien no contiene ningún elemento subjetivo específico,
sólo admite la modalidad directa.
Siendo un delito de pura actividad y de peligro abstracto, se consuma cuando se
conceden los poderes tiránicos. La figura no exige ningún resultado particular.

3
BUOMPADRE, ob. cit., tomo III, pág. 44.

Materia: Derecho Penal II -5-


Profesor: Rodrigo Altamira
13.4 Sedición. Los artículos 6, 22 y 109 de la Constitución Nacional.
Los tipos penales: sedición propiamente dicha.

El bien jurídicamente protegido:


La objetividad jurídica es la estabilidad total o parcial de la Constitución de las
provincias o la seguridad de la autoridad provincial o federal en su caso, o el libre ejercicio de sus
facultades constitucionales4.

El tipo de sedición:
La figura descripta por el artículo 229 del Código penal tiene una descripción
semejante a la establecida para el delito de atentado contra el orden constitucional y vida
democrática (art. 226 del C.P.). La diferencia fundamental estriba en que la criminalidad en este
caso esta limitada y dirigida al ámbito provincial.
Las acciones delictivas se circunscriben a los actos beligerantes entre provincias o
a la invasión de una sobre otra. Aquí al igual que en el artículo 226 del C.P. junto a las acciones
constitutivas del delito se deben perseguir las finalidades expresamente enumeradas por la ley.
De la misma forma, para la consumación basta con la realización de las acciones
descriptas por la ley, siendo innecesario a tal efecto alcanzar los fines propuestos.
No obstante lo expuesto, corresponde la remisión al texto dado como bibliografía de
base.

El tipo de motín:
El artículo 230 del Código Penal contempla dos figuras delictivas, que se
caracterizan por constituir levantamiento colectivo, es decir movimientos efectuados por grupos
numerosos de personas, que importan una perturbación grave contra la tranquilidad de los
poderes constituidos y las resoluciones que emanen de estos.
1) La acción típica descripta en el inciso primero consiste en atribuirse los derechos
del pueblo y peticionar en nombre de este. Se trata por tanto de un tipo legal que requiere para su
configuración llevar a cabo dos conductas distintas.
Se trata de un delito especial propio, pues la ley exige ciertas cualidades
particulares en el sujeto activo. En particular sólo pueden ser autores quienes formen parte de una
fuerza armada o integren una reunión de personas, con o sin armas. Cualquiera que sea el
supuesto de hecho, para ser autor debe integrarse el grupo, en consecuencia la actuación
individual no configura el delito de motín.
Se consuma el delito en el momento en el cual el grupo se efectúa la petición en
nombre del pueblo, pues es un tipo de pura actividad y de peligro concreto, siendo indiferente que
se concreten o no los fines perseguidos.
2) En el segundo inciso, la acción típica es alzarse públicamente. Ahora bien este
alzamiento tiene que tener una finalidad específica que no es otra que ir en contra de una ley o
resolución de autoridad pública.
La consumación se produce en el momento del alzamiento público, siendo
indiferente que se consigan o se logren los fines que se perseguían.

4
BUOMPADRE, ob. cit., tomo III, pág. 53.

Materia: Derecho Penal II -6-


Profesor: Rodrigo Altamira
Unidad 14: Delitos contra la administración pública

14.1. Bien jurídico protegido. Sistematización del título.


El bien jurídico protegido:
El objeto protegido en este Título es el ejercicio de las funciones legislativas, ejecutivas y/ o
judiciales, nacionales, provinciales o municipales, frente al comportamiento de sus titulares o de
terceros, destinatarios o no del acto funcional.

El sujeto activo de los delitos que vamos a estudiar → puede ser un funcionario público o
un particular.

El art. 77 nos define que se entiende por funcionario y empleado público:

ARTICULO 77. …. Por los términos "funcionario público" y "empleado público", usados en este
código, se designa a todo el que participa accidental o permanentemente del ejercicio de
funciones públicas, sea por elección popular o por nombramiento de autoridad competente.

Una persona participa del ejercicio de funciones públicas si el Estado ha delegado en ella,
de modo exclusivo o en participación con otras, la facultad de expresar o ejecutar la voluntad
estatal.

Sistematización de los tipos penales:


Los delitos comprendidos en el Título XI del Libro Segundo del Código Penal atacan el
ejercicio de la administración pública, y se encuentran previstos en los Art. 237 a 281 bis.

14.2. Conductas que lesionan el ejercicio de la función pública.


Este acápite esta conformado por dos figuras penales, el “Atentado contra la autoridad” y la
“Resistencia contra la autoridad”. Su desarrollo se expone a continuación.

14.2.1 Atentado contra la autoridad. El tipo penal. Agravantes.

I. Atentado contra la autoridad.

ARTICULO 237. - Será reprimido con prisión de un mes a un año, el que empleare intimidación o
fuerza contra un funcionario público o contra la persona que le prestare asistencia a requerimiento
de aquél o en virtud de un deber legal, para exigirle la ejecución u omisión de un acto propio de
sus funciones.

Lo protegido → es la libertad de decisión del funcionario en el ejercicio de la función pública.

Materia: Derecho Penal II -1-


Profesora: Lorena Elbaum
Sujeto activo → puede ser cualquier persona. Si es funcionario público, la pena se agrava.

Sujeto pasivo → puede ser tanto un funcionario público como la persona que le prestare
asistencia.

Este delito, consiste en el empleo de intimidación o fuerza contra el sujeto pasivo, para que se
decida a realizar (ejecutar) o no realizar (omitir) un acto de autoridad para cuyo ejercicio tiene
competencia funcional y territorial.
El atentado contra la autoridad es posible mientras por propia voluntad o por una razón extraña, el
funcionario no haya resuelto ejecutar u omitir el acto funcional.

 Intimidación → es la amenaza de un mal a la persona, derechos o afectos de su victima.

 Fuerza → es el ejercicio de una energía física sobre o en contra de la victima.

Este delito:
- No Admite tentativa.
- Es instantáneo.
- Imputable a título de dolo. Requiere un dolo específico, pues el autor debe usar la intimidación
o fuerza para imponer al funcionario la ejecución o la omisión de un acto.
- Se consuma con el uso de los medios citados, aunque no logren el resultado buscado por el
autor.

Agravantes

ARTICULO 238. La prisión será de seis meses a dos años:

1 Si el hecho se cometiere a mano armada;

2 Si el hecho se cometiere por una reunión de más de tres personas;

3 Si el culpable fuere funcionario público;

4 Si el delincuente pusiere manos en la autoridad.

En el caso de ser funcionario público, el reo sufrirá además inhabilitación especial por doble
tiempo del de la condena.

Materia: Derecho Penal II -2-


Profesora: Lorena Elbaum
14.2.1 Resistencia a la autoridad. Desobediencia. Aspecto del
ejercicio funcional que lesionan cada uno de estos delitos.

II. Resistencia a la autoridad.

ARTICULO 239. Será reprimido con prisión de quince días a un año, el que resistiere o
desobedeciere a un funcionario público en el ejercicio legítimo de sus funciones o a la persona
que le prestare asistencia a requerimiento de aquél o en virtud de una obligación legal.

Es autor del delito  quien se opone activamente a la acción de un funcionario público o a la


persona que a su requerimiento o por obligación legal le presta asistencia, ejecutiva de una orden
legítima dada por el propio funcionario actuante o por otra autoridad pública.

Puede ser autor, el destinatario de la orden o un tercero.

Lo protegido → es la acción funcional del funcionario en el ejercicio de la función pública.

Este delito:
- Es imputable a título de dolo.
- No Admite tentativa.
- Se consuma con la oposición al acto, por cualquier medio, ya sea con o sin intimidación o
fuerza.

III. Desobediencia a la autoridad.

ARTICULO 239. Será reprimido con prisión de quince días a un año, el que resistiere o
desobedeciere a un funcionario público en el ejercicio legítimo de sus funciones o a la persona
que le prestare asistencia a requerimiento de aquél o en virtud de una obligación legal.

Este delito tiene, con relación al sujeto pasivo, las mismas exigencias que la resistencia a la
autoridad, pero difiere en lo relativo al sujeto activo y a la conducta de éste.

Este delito:
- Es imputable a título de dolo. Requiere el conocimiento efectivo de la orden, sin que baste, por
lo tanto, el conocimiento ficto admitido por las leyes procesales.
- No admite tentativa.
- Se consuma en el momento en que debiendo cumplir la orden, su destinatario no lo hace.

Materia: Derecho Penal II -3-


Profesora: Lorena Elbaum
14.3. Conductas que lesionan o perturban la represión del delito.

14.3.1. Falsa denuncia. El tipo penal.

ARTICULO 245. - Se impondrá prisión de dos meses a un año o multa de pesos setecientos
cincuenta a pesos doce mil quinientos al que denunciare falsamente un delito ante la autoridad.

(Nota: multa actualizada por art. 1° de la Ley Nº 24.286 B.O. 29/12/1993)

La vía legal para cometer este delito es la denuncia, y esta consiste en llevar a conocimiento de
la autoridad pública competente para perseguir o juzgar los delitos, en la forma y con el contenido
establecido por las disposiciones legales correspondientes, la comisión de un delito, ya sea, de
acción pública o de instancia privada, doloso o culposo y de cualquier gravedad.

La denuncia puede ser falsa objetiva o subjetivamente:


 Objetivamente: si el hecho que se dice sucedido no ha acontecido o ha sucedido pero con
modalidad distinta que al momento de denunciar.
 Subjetivamente: si es hecha de mala fe, a sabiendas de la inexactitud objetiva de la misma.

Diferencias entre la falsa denuncia y la calumnia judicial:

FALSA DENUNCIA CALUMNIA JUDICIAL


- Presupone que la denuncia no imputa - Importa imputar un delito a una
un delito a una persona determinada. determinada persona.

- Tiende a engañar a la autoridad, - Tiende a menoscabar el honor ajeno de


ofendiendo así a la administración pública una persona determinada.
encargada de la persecución o
juzgamiento de los delitos, porque
perturba su normal desenvolvimiento.

Este delito:
- Es imputable a título de dolo.
- Es formal.
- Admite tentativa.
- Se consuma con la presentación de la denuncia, sin necesidad que la autoridad resulte
efectivamente engañada.

14.3.2. Evasión y favorecimiento de la evasión. Los tipos penales.


Aspecto funcional lesionado. Agravante.
ARTICULO 280. - Será reprimido con prisión de un mes a un año, el que hallándose legalmente
detenido se evadiere por medio de violencia en las personas o fuerza en las cosas.

Materia: Derecho Penal II -4-


Profesora: Lorena Elbaum
Autor del delito → puede ser quien esté privado de su libertad personal, con o sin encierro, como
condenado, procesado, imputado, sospechado o arrestado o detenido en otra calidad, por una
autoridad competente, con las formalidades establecidas por la ley, o por un particular en los
casos de flagrancia.

Este delito:
- Es imputable a título de dolo.
- Admite tentativa.
- Se consuma con el acto mismo de la liberación del encierro o de la sustracción a la custodia

Aspecto funcional lesionado → la acción administrativa de ejecución de las penas privativas de la


libertad y de las medidas preventivas de detención personal.

Favorecimiento de la evasión:

ARTICULO 281. Será reprimido con prisión de un mes a cuatro años, el que favoreciere la
evasión de algún detenido o condenado, y si fuere funcionario público, sufrirá, además,
inhabilitación absoluta por triple tiempo.

Si la evasión se produjere por negligencia de un funcionario público, éste será reprimido con multa
de pesos argentinos mil a pesos argentinos quince mil.

Causación culposa de la evasión:

ARTICULO 281. Si la evasión se produjere por negligencia de un funcionario público, éste será
reprimido con multa de pesos argentinos mil a pesos argentinos quince mil.

(Nota: multa actualizada por art. 1° de la Ley Nº 24.286 B.O. 29/12/1993).

14.3.3. Falso testimonio. El tipo penal. Agravantes. Aspecto de la


función pública lesionado.
Este delito, lesiona el derecho de la sociedad a que las autoridades públicas, en resguardo del
acierto de sus resoluciones, conozcan la verdad en aquellos casos llevados al juzgamiento.

I. El tipo penal

ARTICULO 275. - Será reprimido con prisión de un mes a cuatro años, el testigo, perito o
intérprete que afirmare una falsedad o negare o callare la verdad, en todo o en parte, en su
deposición, informe, traducción o interpretación, hecha ante la autoridad competente.

…. En todos los casos se impondrá al reo, además, inhabilitación absoluta por doble tiempo del de
la condena.

Materia: Derecho Penal II -5-


Profesora: Lorena Elbaum
Análisis:

 Testigos → personas que deponen, en un juicio o procedimiento, sobre hechos que


han caído bajo la acción de sus sentidos.
 Peritos → personas ajenas al objeto de un juicio o procedimiento que informan sobre
elementos probatorios cuya verificación o valorización requiere conocimientos
especiales en una ciencia, arte, industria o técnica.
 Intérpretes → personas ajenas al objeto de un juicio o procedimiento que explican el
sentido de ciertos hechos, cosas, actos o textos, o que traducen al idioma castellano
declaraciones o textos producidos en un idioma distinto al nacional.

Este delito:
- Es imputable a título de dolo. El dolo propio de este delito consiste en la conciencia y voluntad
del autor de apartarse de la verdad al deponer, informar, traducir o interpretar. No se requiere
un fin ulterior, ni es necesaria la intención de dañar, ya que también es punible la falsedad que
tiende a favorecer.
- Se consuma al rendirse la deposición, el informe, la traducción o la interpretación. La oportuna
rectificación de la falsedad en el mismo acto procesal, excluye el falso testimonio.
- Es formal.

II. Figuras agravadas

 Falso testimonio en causa criminal.

ARTICULO 275. … Si el falso testimonio se cometiere en una causa criminal, en perjuicio del
inculpado, la pena será de uno a diez años de reclusión o prisión.

Este delito:
- Es imputable a título de dolo. El dolo propio de este delito consiste en la conciencia y voluntad
del autor de apartarse de la verdad al deponer, informar, traducir o interpretar en una causa
criminal, en perjuicio del imputado.
- El error o la duda excluyen el delito.

 Falso testimonio prestado por soborno.

ARTICULO 276. - La pena del testigo, perito o intérprete falso, cuya declaración fuere prestada
mediante cohecho, se agravará con una multa igual al duplo de la cantidad ofrecida o recibida.

El sobornante sufrirá la pena del simple testigo falso.

Materia: Derecho Penal II -6-


Profesora: Lorena Elbaum
14.4. Violación de sellos y documentos.

14.4.1. Definición de la figura penal


(Aspecto protegido del bien jurídico)

En este capítulo se protege la función pública tendiente a la seguridad de objetos o documentos


entregados a la custodia oficial, frente a los atentados contra medios de seguridad puestos por la
autoridad o contra los objetos confiados a ella.

14.4.2. Aspectos funcionales que lesionan. Los tipos penales


I. Violación de sellos.

ARTICULO 254. - Será reprimido con prisión de seis meses a dos años, el que violare los sellos
puestos por la autoridad para asegurar la conservación o la identidad de una cosa. Si el culpable
fuere funcionario público y hubiere cometido el hecho con abuso de su cargo, sufrirá además
inhabilitación especial por doble tiempo. Si el hecho se hubiere cometido por imprudencia o
negligencia del funcionario público, la pena será de multa de pesos setecientos cincuenta a pesos
doce mil quinientos.

(Nota: multa actualizada por Art. 1° de la Ley Nº 24.286 B.O. 29/12/1993)

Responsabilidad dolosa

ARTICULO 254. - Será reprimido con prisión de seis meses a dos años, el que violare los sellos
puestos por la autoridad para asegurar la conservación o la identidad de una cosa. Si el culpable
fuere funcionario público y hubiere cometido el hecho con abuso de su cargo, sufrirá además
inhabilitación especial por doble tiempo. …

Autor del delito → todo el que realiza la conducta típica, pero el culpable fuere además un
funcionario público en abuso de su cargo, además de la pena de prisión sufrirá la inhabilitación
especial.

Este delito:
- Es imputable a título de dolo, requiere la conciencia de la significación del sello.
- Admite tentativa.
- Se consuma con la violación del sello, aunque no se altere la conservación o identidad de las
cosas.

Responsabilidad culposa

ARTICULO 254. Será reprimido con prisión de seis meses a dos años, el que violare los sellos
puestos por la autoridad para asegurar la conservación o la identidad de una cosa. Si el culpable
fuere funcionario público y hubiere cometido el hecho con abuso de su cargo, sufrirá además

Materia: Derecho Penal II -7-


Profesora: Lorena Elbaum
inhabilitación especial por doble tiempo. Si el hecho se hubiere cometido por imprudencia o
negligencia del funcionario público, la pena será de multa de pesos setecientos cincuenta a pesos
doce mil quinientos.

II. Violación de medios de prueba, registros o documentos:

ARTICULO 255. - Será reprimido con prisión de un (1) mes a cuatro (4) años, el que sustrajere,
alterare, ocultare, destruyere o inutilizare en todo o en parte objetos destinados a servir de prueba
ante la autoridad competente, registros o documentos confiados a la custodia de un funcionario
público o de otra persona en el interés del servicio público. Si el autor fuere el mismo depositario,
sufrirá además inhabilitación especial por doble tiempo.

Si el hecho se cometiere por imprudencia o negligencia del depositario, éste será reprimido con
multa de pesos setecientos cincuenta ($ 750) a pesos doce mil quinientos ($ 12.500).

Responsabilidad dolosa

ARTICULO 255. - Será reprimido con prisión de un (1) mes a cuatro (4) años, el que sustrajere,
alterare, ocultare, destruyere o inutilizare en todo o en parte objetos destinados a servir de prueba
ante la autoridad competente, registros o documentos confiados a la custodia de un funcionario
público o de otra persona en el interés del servicio público. Si el autor fuere el mismo depositario,
sufrirá además inhabilitación especial por doble tiempo.

Este precepto protege la seguridad de los elementos probatorios, registrales o documentales,


vinculados al ejercicio de funciones públicas administrativas, legislativas o judiciales, custodiados
en el interés de un servicio público, por un funcionario o por quien no lo es.

Este delito:
- Es imputable a título de dolo.
- Admite tentativa.
- Se consuma con llevándose la cosa, o escondiéndola, o arruinándola, o volviéndola inútil en
relación a su destino probatorio, registral o documental.

Responsabilidad culposa.

ARTICULO 255. … Si el hecho se cometiere por imprudencia o negligencia del depositario, éste
será reprimido con multa de pesos setecientos cincuenta ($ 750) a pesos doce mil quinientos ($
12.500).

(Artículo sustituido por art. 13 de la Ley Nº 26.388 B.O. 25/6/2008)

De la misma manera que la violación de sellos, la violación de medios de prueba, registros o


documentos, no es imputable por culpa. A este título sólo responde el depositario de los medios
de prueba, registros o documentos que por su negligencia o imprudencia posibilitare que un
tercero los sustraiga, oculte, destruya o inutilice.

Materia: Derecho Penal II -8-


Profesora: Lorena Elbaum
UNIDAD 15: Delitos contra la administración pública
(continuación)

15.1. Conductas que lesionan la titularidad y legalidad del ejercicio de


la función pública.
Los delitos que vamos a tratar a continuación, ofenden la administración pública porque
atentan contra la facultad estatal de conferir autoridad, título u honores públicos.

15.1.1. Usurpación de funciones públicas.


ARTICULO 246. Será reprimido con prisión de un mes a un año e inhabilitación especial por
doble tiempo:

1- El que asumiere o ejerciere funciones públicas, sin título o nombramiento expedido por
autoridad competente;

2- El que después de haber cesado por ministerio de la ley en el desempeño de un cargo público
o después de haber recibido de la autoridad competente comunicación oficial de la resolución que
ordenó la cesantía o suspensión de sus funciones, continuare ejerciéndolas;

3- El funcionario público que ejerciere funciones correspondientes a otro cargo.

El militar que ejerciere o retuviere un mando sin autorización será penado con prisión de uno (1) a
cuatro (4) años y, en tiempo de conflicto armado de dos (2) a seis (6) años, siempre que no
resultare un delito más severamente penado.

(Párrafo incorporado por art. 14 del Anexo I de la Ley Nº 26.394 B.O. 29/8/2008)

Bien jurídico protegido  el correcto funcionamiento administrativo y la idoneidad de los que


ejercen la función. Lo que se protege es la legalidad de la función, una de cuyas bases es la
autoridad estatal para otorgar facultades de decisión o ejecución a determinadas personas y
distinguir distintas esferas entre los funcionarios. Es esa autoridad la que se ataca cuando quien
no es funcionario asume la función o cuando lo hace un funcionario que carece de competencia
para hacerlo.

Los distintos tipos  la ley prevé tres hechos distintos en el art. 246.
Ese distinto carácter de los hechos indica que la atribución de uno de ellos no involucra a los
otros, son tipos diversos que operan independientemente.

Materia: Derecho Penal II -1-


Profesora: Lorena Elbaum
a. Asunción y ejercicio arbitrario de funciones públicas.

Constituye una usurpación de funciones por parte de quien no ha tenido ni tiene la facultad de
realizarlas.

Hechos plurales  el inc. 1, contempla la punibilidad de dos conductas distintas:


- La de asumir la función, el cargo, sin ejercerla.
- La de ejercer la función sin asumirla.

Más, si se dan conjuntamente estaremos ante un delito único, ya que se trata de un tipo con
pluralidad de hipótesis consumativas.

Análisis:

 La asunción → no requiere actos de ejercicio de la función pública por parte del autor, sino,
simplemente, la toma de posesión del cargo público pertinente. No es indispensable que en la
toma de posesión se llenen las formalidades legales del caso, sino que basta la ocupación o
toma de ese cargo, no siendo suficiente la mera invocación del mismo.

 El ejercicio → implica que el autor, invistiéndose de la calidad funcional pertinente, ejecuta


actos que le son propios a la función pública. Se trata de un tipo con pluralidad de hipótesis,
ya que, quien asume un cargo y luego ejerce la función correspondiente, no comete un doble
delito, sino que se trata del mismo ilícito.

La asunción o el ejercicio son delictivos cuando el autor no está facultado por un acto
lectivo o por la designación de una autoridad competente para hacerlo.

Conducta típica:

 Asunción de funciones publicas:

Asume funciones públicas el que asume el cargo o la comisión que confiere las funciones.
- Cargo  oficio o empleo que importa la facultad de ejercer una función publica según
competencia establecida por las leyes y reglamentos.
- Comisión  encargo que autoriza el ejercicio de la función en uno o mas casos
determinados.

La asunción requiere la toma de posesión del cargo o comisión, de modo efectivo, por cualquier
medio, ya sea público (acto de juramento) o privado (actividad personal del autor que accede al
lugar donde se desarrolla la función, cuando ese acceso importa ya la ocupación). Si esta no se
pudo efectivizar completamente, no se podrá hablar de asunción, y el tipo podrá darse si existió
algún ejercicio funcional a través de la segunda hipótesis delictiva.
No basta que se invoque el cargo o comisión ante terceros, si no se lo ha ocupado efectivamente.
No resulta una exigencia del tipo que en la toma de posesión del cargo se llenen las formalidades
legales, pero si no se llenan estas, será muy difícil determinar cuando ha ocurrido verdaderamente
la ocupación. Debe tratarse de una verdadera ocupación, no de una simple simulación que puede
dar lugar a otros delitos, tampoco basta para el tipo, porque no se da la asunción, el hecho de que
un tercero designe al agente con el tratamiento reservado para el cargo que no se ocupa. (ej.:
dejarse llamar juez).

Materia: Derecho Penal II -2-


Profesora: Lorena Elbaum
 Ejercicio ilegítimo de funciones públicas:

Comete el delito el sujeto que efectivamente desempeña el cargo o comisión, realizando actos
que son propios de ellos.
No basta la sola invocación, es necesario que el agente, además de investirse de la calidad
funcional, atribuyéndosela, lo haga realizando actos pertenecientes a la función. Es fundamental
que el autor se auto atribuya la calidad de funcionario (ej.: sujeto que envía personal a destruir un
edificio que amenaza la seguridad por su estado ruinoso, cometerá solo el delito de daños, pero si
cometerá usurpación de autoridad, quien invocando ser intendente observa esa misma conducta).
Se trata de dos condiciones:
- Auto atribución de la calidad de funcionario.
- Realización del acto funcional.

Mientras se den estas dos condiciones, no importa si el acto se cumple legal o ilegalmente, o si es
o no formal, ni si ese acto corresponde a la competencia funcional del cargo.

Función publica  lo que se debe asumir o ejercer es una función pública, o sea, aquella que
implica el ejercicio de la voluntad estatal para realizar un fin público.
No debe confundirse con servicio publico, ni aquellos actos que pueda realizar el funcionario, pero
que no implique una actividad en la que se exprese la voluntad del estado.
Cualquier función pública puede ser usurpada, nacional, provincial, municipal, ejecutiva, legislativa
o judicial.
Esa función pública debe existir en el momento del hecho. (Ej.: usurpar el cargo de director
nacional de lucha contra la langosta años después de que aquella división ministerial fue dejada
sin efecto).
 Arbitrariedad de la asunción o ejercicio:

En la usurpación de la autoridad se da una asunción o ejercicio arbitrario de la función.


La arbitrariedad surge de la falta de:
o Titulo que autorice la ocupación del cargo o el ejercicio de la función.
o Nombramiento expedido por autoridad competente para el cargo de que se
trate.

Titulo  discusión doctrinal.


1. titulo como diploma expedido por autoridad competente que acredita
idoneidad en una rama del conocimiento, para ejercer una determinada
profesión reglamentada. (Gómez, Diaz, Moreno)
2. titulo se refiere a aquellas situaciones en que la investidura de la función no
depende de la designación de autoridad competente, sino de otros
procedimientos, como el electivo.

Ese título o nombramiento debe ser obtenido o expedido de conformidad a los reglamentos y
proceder de autoridad competente, debiendo existir con anterioridad a la ocupación o ejercicio
funcional.

Materia: Derecho Penal II -3-


Profesora: Lorena Elbaum
El nombramiento expedido por autoridad incompetente deja vigente el carácter arbitrario de la
ocupación o el ejercicio de la función, sin perjuicio de las situaciones de inculpabilidad.
El título defectuoso, o nombramiento nulo pueden dar lugar a la situación del llamado funcionario
de ipso, que no importa usurpación.

 Aspecto Subjetivo  es un tipo que no contiene ningún elemento subjetivo.


Alguna doctrina exige que la efectiva ocupación o toma de posición del cargo se funde
subjetivamente en la intención de ―ejercerlo materialmente‖. El cargo se tiene que ocupar para
ejercerlo, de lo contrario no se daría la acción típica.
Pero el texto legal no exige ese elemento subjetivo, por lo que se concluye que el tipo no contiene
ninguna exigencia subjetiva.

 Consumación  es un delito que se consuma con la actividad de asumir o con la de ejercer,


sin que se exija la concreción de daño alguno. Es un delito de peligro y hasta de peligro
abstracto.
Exige siempre una actividad, no admitiendo de esta forma la comisión por omisión.

 Posibilidad de tentativa  es posible la tentativa, ya que es posible que el autor realice actos
de ejecución del propósito de asumir o ejercer la función, sin que la logre, sin embargo, al ser
un delito de peligro abstracto, es difícil encontrar ejemplos de actos que sean realmente
ejecutivos y que no lleguen a la consumación.

 Sujetos
o Autor  puede ser autor del delito cualquier persona, aunque posea los caracteres y
calidades de idoneidad legalmente requeridos para el cargo.
Ejemplo: un abogado que reúna los requisitos para ser Juez, ocupara o ejercerá arbitrariamente
esa función si no ha sido designado por la autoridad competente.
o Complicidad  no rechaza el delito las posibilidades de participación. Ej.: el que colabora
necesariamente con el ejercicio arbitrario, como puede ser el Ministro de la Corte que recibe el
juramento del usurpador.

 Culpabilidad  es un delito doloso.


Exige el conocimiento por parte del autor, de la falta de titulo o nombramiento expedido por
autoridad competente, y del carácter de función publica de la que se ejerce.
Exige la voluntad de asumir el cargo o ejercer la función.
No exige otros requisitos el dolo típico. Por tanto es irrelevante la motivación, pero, la acción debe
estar dirigida a la ocupación del cargo o al ejercicio.
No parece admitir el dolo eventual.
El error sobre las circunstancias típicas elimina la culpabilidad.

b. Continuación arbitraria de la función publica.

Usurpación consistente en persistir en funciones que se han tenido y que ya no se tienen.

Conducta
o Función pública y competencia del cargo en que se cesa  la acción es la de ejercer
funciones publicas de un cargo que legalmente el autor ha dejado de desempeñar. Se trata de una
prosecución ilícita de la función pública.

Materia: Derecho Penal II -4-


Profesora: Lorena Elbaum
La función pública que se ejerce ilegítimamente debe corresponder a la competencia del cargo en
que el agente ha cesado, sino estaríamos ante la hipótesis del inc. 1.

o Requisitos de la continuación  para que se de esta figura el autor no debe haber


abandonado o dejado de hecho el cargo. La ley exige el no abandono del cargo. Si el abandono
existió, estaríamos ante la hipótesis del inc. 1.

o Cesación en el cargo. Casos  para que sea delito, el autor debe haber cesado en el
cargo publico por ministerio de la ley o por cesantía o suspensión

- Cesantía: terminación del desempeño del cargo, ya por disposición de la


autoridad superior, ya por la aceptación de la renuncia presentada por el
funcionario.
- Suspensión: el retiro funcional del cargo en forma temporal, ya con carácter
preventivo (investigaciones), ya como medida disciplinaria.

Tanto la suspensión como la cesantía deben ser legitimas tanto formal como sustancialmente.

o Comunicación oficial  el delito solo se perfecciona cuando el agente sigue actuando


funcionalmente en el cargo que ocupaba después de haber recibido de la autoridad competente
comunicación oficial de la resolución en la que se ordeno la suspensión o cesantía. Dicha
recepción es una circunstancia exigida por el tipo.
Aunque el autor tenga conocimiento de su situación, mientras no le sea comunicada oficialmente,
su continuidad en el cargo no será ilegal.

o Subsistencia de la función y del cargo en la Administración  el delito supone la


subsistencia de la función en la esfera administrativa, ya que se trata de continuar en la misma.

 Sujetos  Autor: puede serlo solo el agente que legalmente desempeñaba el cargo en el que
ha cesado o en el que se encuentra suspendido y cuyas funciones sigue ejerciendo.
No puede serlo quien detentaba la función ilegalmente, pues estaríamos en la hipótesis del inc. 1.

 Antijuridicidad – justificación  Consideración especial del estado de necesidad. Casos en


donde el funcionario que ha cesado continua ejerciendo sus funciones a fin de evitar daños en el
servicio. Siguiendo a Soler, no bastará la simple posibilidad de que la omisión de la actividad
funcional pueda afectar el buen orden y efectividad de la función, sino la probabilidad de que al
omitir la conducta se cuse un mal grave e inminente.

 Culpabilidad  es un delito doloso.


Requiere conocimiento de que ha dejado de ocupar el cargo, así como la voluntad de continuar
desempeñándolo mediante el ejercicio de funciones que son propias de el.
Los casos más numerosos de inculpabilidad, son los que provengan del error o de la ignorancia
sobre la cesación o incluso sobre su legitimidad.

c. Ejercicio de funciones correspondientes a otro cargo.

Usurpación que implica extender la competencia que el agente posee a funciones no


comprendidas en ella.

Materia: Derecho Penal II -5-


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 Bien jurídico protegido  este delito afecta la legalidad de la función publica, pero en el, lo
hace bajo la forma de una indebida injerencia en la competencia de cargos ajenos al que ocupa el
funcionario que lo consuma.

 Conducta
o Ejercicio de función ajena  la acción típica, que solo la puede ejercer el
funcionario publico, consiste en ejercer funciones correspondientes a un cargo distinto del que el
ocupa.
No basta la simple invocación, es necesario que el autor realice actos funcionales
propios del cargo que no ocupa. Lo que se pune, es la asunción arbitraria de la competencia
ajena.

o Consumación  es un delito de peligro abstracto que se consuma con la


realización del acto funcional correspondiente a la competencia del otro cargo, y admite
únicamente la consumación bajo forma de actividad, no admitiendo la comisión por omisión, no
exigiendo ni la materialidad de un daño, ni siquiera la concreción de un peligro.

o Posibilidad de tentativa  admite la tentativa, pero refiere el mismo problema que


en los inc. 1 y 2. Es difícil encontrar ejemplos aceptables.

 Sujetos  Autor: lo es el funcionario público que ocupa un cargo distinto de aquel cuyas
funciones ejerce. Se ha exigido que el funcionario este en el legitimo ejercicio de sus funciones,
aunque podría estar suspendido (sino estaría fuera de toda punibilidad típica del art. 246).

 Culpabilidad  es un delito doloso que exige el conocimiento de que la función que se ejerce
corresponde a otro cargo y la voluntad de ejercerla. Solo es compatible con el dolo directo,
quedando excluido el dolo eventual. Admite error o ignorancia, incluso la duda.

15.1.2. Ejercicio ilegal de una profesión para la que se requiere


habilitación especial.
ARTICULO 247. - Será reprimido con prisión de quince días a un año el que ejerciere actos
propios de una profesión para la que se requiere una habilitación especial, sin poseer el título o la
autorización correspondiente.

(Artículo sustituido por Ley Nº 24.527 B.O.8/9/1995)

Acción punible → ejercer de modo ilegal actos propios de una profesión para cuyo ejercicio debe
contarse con habilitación especial en el que se ha delegado el poder de policía.

Sujeto activo → cualquier persona que ejerce una de estas profesiones careciendo de título
habilitante o que teniéndolo, no posee la autorización correspondiente.

Este delito:
- Imputable a título de dolo, incluso eventual.
- Es formal, instantáneo y eventualmente permanente.
- No requiere para su consumación resultado alguno.

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15.1.3. Usurpación de títulos y honores. Aspectos de la función que
lesionan. Los tipos penales.
ARTICULO 247. ……. Será reprimido con multa de setecientos cincuenta a doce mil quinientos
pesos, el que públicamente llevare insignias o distintivos de un cargo que no ejerciere o se
arrogare grados académicos, títulos profesionales u honores que no le correspondieren.

(Nota: multa actualizada por art. 1° de la Ley Nº 24.286 B.O. 29/12/1993)

(Artículo sustituido por Ley Nº 24.527 B.O.8/9/1995)

Bien Jurídico protegido  lo que protege este art. es el monopolio estatal de la facultad de conferir
autoridad, títulos u honores, por eso los objetos del delito (el grado, titulo u honor) debe tener
carácter oficial, es decir, que deben corresponder legal o reglamentariamente a un cargo
administrativo.

Conductas  Este artículo reprime dos hechos distintos susceptibles de concurrir materialmente
en un mismo contexto de acción:

o Usurpación de insignias o distintivos:


Llevar públicamente insignias o distintivos de un cargo que no se ejerce  los lleva quien
se los pone o porta, y lo hace públicamente el que los ostenta de tal forma, que el conocimiento
del hecho de la colocación o potación pueda compartirlo un número indeterminado de personas.
La publicidad también se satisface con la ostentación de los objetos en un lugar privado, al que
puedan acceder personas indeterminadas.
 Insignia: señal o divisa honorífica constituida por objetos que pueden o no
usarse sobre el cuerpo (ej.: anillos, chapas).
 Distintivo: tendría en la ley un sentido mas amplio, ya que comprendería
cualquier objeto que sirva para distinguir de los demás a la persona que ejerce
el cargo (ej.: el uniforme)

Este delito:
- Imputable a título de dolo. El autor debe obrar con la conciencia del significado de la insignia o
del distintivo y que carece del derecho para llevarlo.
- Es permanente.
- No admite tentativa.
- Se consuma al llevar la insignia o el distintivo.

o Usurpación de grados, títulos u honores:


Arrogarse grados académicos, títulos profesionales u honores que o lo corresponden  se
los arroga quien se los autoatribuye sin poseerlos. Basta esta autoatribución, no siendo necesario
el ejercicio de la profesión correspondiente al titulo ni el efectivo goce de los grados u honores.
El delito solo es comisible por medio de una acción, quedando descartada la omisión. No
usurpa el titulo, grado u honor el que se límite a aceptar pasivamente la atribución de ellos por
parte de terceros.
El agente puede arrogarse el titulo, grado u honor adscribiéndolo a su propia identidad o
adoptando una falsa.
La arrogación también debe ser pública.

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 Objetos:
o Grado académico: es el titulo máximo o superior que otorgan los institutos de
enseñanza superior. Ej.: Doctor.
o Titulo profesional: es la habilitación para ejercer o enseñar un determinado arte,
ciencia, oficio o actividad, concedido oficialmente por las autoridades del país o
convalidado por ellas.
o Honor: es la distinción conferida por el Estado a una persona por su representación o
sus meritos.
No es típica la arrogación de honores que no existan en nuestro sistema jurídico, por
Ej. Títulos nobiliarios, ni las distinciones otorgadas por gobiernos o entidades
extranjeras, por Ej. El premio Nobel.

Este delito:
- Imputable a título de dolo.
- No admite tentativa.
- Se consuma con la atribución del título, grado u honor. Es necesario que la persona se
conduzca como titular en actos o circunstancias determinadas.

Para ambas figuras:

 Consumación  para la consumación bastan las acciones de llevar o arrogarse, sin que sea
necesario ningún resultado ulterior, ni la concreción de un peligro para la función administrativa.
Es un delito de carácter instantáneo, aunque en algunos casos puede adquirir características de
permanencia.
Solo puede reconocerse la acción en la actividad, no puede reconocerse la comisión por omisión.

 Sujetos  Autor: puede ser cualquier persona. Son delitos de propia mano que no admiten la
forma de la autoría mediata, lo que no importa la exigencia de que en la primera de las figuras la
acción material de llevar tenga que ser necesariamente realizada por el autor, aunque entre
nosotros no hay insignias o distintivos portables por terceros.

 Culpabilidad  son delitos dolosos.


En la primera figura el autor debe conocer el significado de la insignia o del distintivo y la ilegalidad
de su uso por quine no posee el cargo al cual corresponde, y querer llevarlos públicamente.
En la segunda figura debe conocer el carácter oficial del titulo, grado u honor y la ilegitimidad de
su autoatribución y querer concretar esta públicamente.
Ninguno de los delitos requiere un ánimo particular.

15.1.4. Omisión de actos de oficio.


ARTICULO 249. - Será reprimido con multa de pesos setecientos cincuenta a pesos doce mil
quinientos e inhabilitación especial de un mes a un año, el funcionario público que ilegalmente
omitiere, rehusare hacer o retardare algún acto de su oficio.

(Nota: multa actualizada por art. 1° de la Ley 24.286 B.O. 29/12/1993)

Bien jurídico protegido  se protege el correcto funcionamiento de la administración pública,


procurando el eficiente desenvolvimiento de los servicios que son propios de ella.

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Acciones típicas
Las tres acciones típicas denotan omisiones.
En dos de ellas, omitir y retardar, la estructura omisiva es clara, mientras que en la de rehusar,
requiere una actividad.

- Omite: el que no lo lleva a cabo.


- Retarda: el que no lo realiza en la oportunidad determinada por la ley. No se da un puro omitir,
ya que ello importa que el acto se realice, pero no en la oportunidad en que debió realizarse.
- Rehúsa: el que ante un pedido u orden legítimos, se niega a realizarlo. Es la omisión
precedida de la negativa en respuesta a la interpelación.

 Consumación  es un delito de simple actividad que se consuma con la omisión, el retardo o


el rehusamiento, sin que se necesite la producción de resultado dañoso alguno.
La omisión: requiere la no realización del acto funcional dentro del término fijado.
El retardo: implica la realización del acto, pero fuera del plazo legalmente determinado.
El rehusamiento: se consuma con la negativa a realizar el acto ante un requerimiento legalmente
formulado.
 Tentativa  la estructura típica rechaza toda posibilidad de reconocer la viabilidad de la
tentativa.

 Culpabilidad  algunos autores (Soler) llegaron a considerar que ese delito era una especie
de delito culposo, bastando la negligencia.

Creus: lo considera doloso, que requiere el conocimiento del carácter del acto omitido como propio
del oficio y que se trata de una omisión ilegal, lo que debe ir acompañado de la libre voluntad de
omitir, retardar o rehusar, por medio del dolo directo.

Sujeto activo → un funcionario público en el ejercicio de sus funciones.

Este delito:
- No admite tentativa.
- Se consuma en el momento en que debiendo realizar el acto el funcionario no lo hace, se
rehúsa o lo retarda.

15.2. Conductas corruptoras de la función pública. Ley 25.188.

Este capítulo, resguarda a la administración pública frente a los actos de corrupción venal de sus
funcionarios.

Los delitos causantes de un incremento patrimonial de su autor, del de sus cómplices o de


terceras personas, deben ser graves y dolosos.

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Bien jurídico protegido  se castiga la venalidad del funcionario público, procurando proteger el
funcionamiento normal de la administración, que puede verse amenazado por la sola existencia de
aquella, sin consideración a la licitud o ilicitud del acto.

En principio, para estos delitos no interesa el carácter o la naturaleza del acto, sino el motivo venal
por el que lo realiza.

15.2.1. Cohecho.
1. Cohecho pasivo.

ARTICULO 256. - Será reprimido con reclusión o prisión de uno a seis años e inhabilitación
especial perpetua, el funcionario público que por sí o por persona interpuesta, recibiere dinero o
cualquier otra dádiva o aceptare una promesa directa o indirecta, para hacer, retardar o dejar de
hacer algo relativo a sus funciones

(Artículo sustituido por art. 31 de la Ley Nº 25.188 B.O. 1/11/1999).

Son dos las modalidades de la acción: recibir dinero o cualquier otra dádiva; aceptar una promesa.
En ambos casos, para que el funcionario haga algo relativo a sus funciones o para que haga o
deje de hacer algo relativo a sus funciones.

Acción típica  es un delito de acción bilateral, que presenta una codelincuencia necesaria, ya
que no puede existir un cohecho pasivo si no ha existido cohecho activo. Aunque esa figura esta
configurada en otra norma (art. 258).
Las acciones objetivamente descriptas por el tipo son dos órdenes, que configuran una actitud
pasiva:
Análisis:
 Recibe → el que entre en tenencia material del objeto.
 Acepta → el que admite obtener lo prometido para el futuro.

No hay que confundir con las exacciones, ya que en ellas el funcionario no se limita a recibir o
aceptar, sino que exige, impone.

El bien jurídico protegido por esta figura es la moralidad y la corrección que debe imperar en la
administración pública.

Sujeto activo → un funcionario público.

Este delito implica un pacto, propuesto por un tercero y aceptado por el funcionario que recibe el
dinero o cualquier otra dadiva o aceptar una promesa directa o indirecta, para hacer, retardar o
dejar de hacer algo relativo a sus funciones.

Objetos que se reciben  puede estar constituido por dinero o por cualquier dadiva.
Dadiva: es cualquier otro objeto que pueda trasferirse del dador al receptor. Se discute en la
doctrina si el objeto que la constituye tiene que estar dotado de valor económico. Algunos exigen

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esta característica, otros, consideran que todo aquello que constituya beneficio, que se identifique
con algo codiciable para el receptor, es una dadiva, aunque no se le pueda signar valor
económico.

Creus: la expresión dádiva indica la existencia de algo que se puede dar y recibir en sentido
material, lo que constituye la dadiva típica. Pero si solo se suministra la satisfacción o goce de
ciertos deseos al margen de toda materialidad, no se podrá llegar a esta conclusión.

Aceptación de la promesa  el contenido de la promesa tiene que ser dinero u otra dadiva.
La dádiva puede ser de cualquier naturaleza, siempre que signifique un beneficio para el
funcionario.

 La persona interpuesta  las acciones las puede realizar el funcionario por si o por persona
interpuesta, es decir, personalmente o por intermedio de un tercero que aparezca como personero
del funcionario, o como falso destinatario de lo ofrecido o prometido.
No es persona interpuesta el simple participe en grado de complicidad. Ej.: el que se limita a
recibir el dinero para entregárselo al funcionario, sino el que se haga aparecer, a los ojos de
terceros como el destinatario del beneficio.

 Elemento subjetivo  el delito reclama un verdadero acuerdo. Tienen que tener las mismas
finalidades: que el funcionario haga o deje de hacer algo concerniente a sus funciones, o haga
valer su influencia funcional ante otro funcionario.
La convergencia de ambas voluntades tiene que hacerse sobre un acto u omisión futuros. La
dadiva entregada para retribuir una conducta funcional ya adoptada por el funcionario no cae
dentro de los limites del cohecho.
El acto o la omisión tienen que ser de competencia del funcionario.
La segunda posibilidad subjetiva del tipo, se da cuando el acuerdo persigue la finalidad de que el
funcionario haga valer la influencia derivada de su cargo ante otro funcionario público, a fin de que
él haga o deje de hacer algo referente a sus funciones.
Se trata de que el autor haga valer, utilice la influencia derivada de su cargo, sobre otro
funcionario.
Si lo que hace valer es su autoridad, el caso puede quedar comprendido en la otra forma
subjetiva, ya que entonces actuaría dentro de su propia competencia, y si lo que hace es valer la
influencia de otras circunstancias, Ej.: la amistad, no se dará el tipo por falta de este elemento
subjetivo.

 Consumación  lo que pune el art. 256 es el pacto venal. Por lo tanto la consumación se
determina por el perfeccionamiento de ese pacto: en el momento que se recibe el dinero o dadiva,
o cuando se acepta la promesa, con independencia de que el funcionario cumpla el acto o la
omisión pretendida.

 Autoría  solo puede serlo un funcionario público con competencia para llevar a cabo el acto
cuya realización u omisión se pretende.

 Culpabilidad  el dolo se determina en el acuerdo, requiere que el funcionario tenga


conciencia del sentido de la dadiva que recibe o de la oferta que acepta y que la recepción o la
aceptación se hagan teniendo presente las finalidades perseguidas por quien da o promete.

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Este delito:
- No admite tentativa.
- Requiere dolo directo.

15.2.2. Tráfico de influencias. Aspecto protegido del bien jurídico.


2. Trafico de influencias

ARTICULO 256 bis — Será reprimido con reclusión o prisión de uno a seis años e inhabilitación
especial perpetua para ejercer la función pública, el que por sí o por persona interpuesta solicitare
o recibiere dinero o cualquier otra dádiva o aceptare una promesa directa o indirecta, para hacer
valer indebidamente su influencia ante un funcionario público, a fin de que éste haga, retarde o
deje de hacer algo relativo a sus funciones. …

(Artículo incorporado por art. 32 de la Ley 25.188 B.O. 1/11/1999).

Lo que se busca proteger con este delito es la imparcialidad o la objetividad como medio para que
la función pública defienda los intereses generales y no los particulares.

Sujeto activo → puede serlo tanto un funcionario público como cualquier persona.

La acción es la de solicitar o recibir dinero o cualquier otra dadiva, por sí o por persona
interpuesta, o aceptar una promesa directa o indirecta para hacer valer indebidamente su
influencia ante un funcionario público para lograr aquellos mismos objetivos.

Este delito:
- No admite tentativa.
- Requiere dolo directo.
- Se adelanta el momento de la consumación, ya que basta, para que ésta se produzca que se
tome el dinero o la dádiva o la promesa con el fin de influir en un funcionario público.

Agravantes:

ARTICULO 256 bis. Será reprimido con reclusión o prisión de uno a seis años e inhabilitación
especial perpetua para ejercer la función pública, el que por sí o por persona interpuesta solicitare
o recibiere dinero o cualquier otra dádiva o aceptare una promesa directa o indirecta, para hacer
valer indebidamente su influencia ante un funcionario público, a fin de que éste haga, retarde o
deje de hacer algo relativo a sus funciones.

Si aquella conducta estuviera destinada a hacer valer indebidamente una influencia ante un
magistrado del Poder Judicial o del Ministerio Público, a fin de obtener la emisión, dictado, demora
u omisión de un dictamen, resolución o fallo en asuntos sometidos a su competencia, el máximo
de la pena de prisión o reclusión se elevará a doce años.

(Artículo incorporado por art. 32 de la Ley Nº 25.188 B.O. 1/11/1999).

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3. Cohecho pasivo del magistrado del Poder Judicial o del Ministerio Fiscal.

ARTICULO 257. - Será reprimido con prisión o reclusión de cuatro a doce años e inhabilitación
especial perpetua, el magistrado del Poder Judicial o del Ministerio Público que por sí o por
persona interpuesta, recibiere dinero o cualquier otra dádiva o aceptare una promesa directa o
indirecta para emitir, dictar, retardar u omitir dictar una resolución, fallo o dictamen, en asuntos
sometidos a su competencia.

(Artículo incorporado por art. 32 de la Ley Nº 25.188 B.O. 1/11/1999).

Lo particular de esta figura esta dado por la condición de autor y por la naturaleza del hecho que
es objeto del trato corrupto.
Autor del cohecho agravado puede ser únicamente un magistrado judicial, cualquiera sea su
competencia.

La acción consiste en que el juez acepta promesa o dádiva para dictar o demorar u omitir dictar
una resolución o fallo, en asunto sometido a su competencia.
La decisión puede ser justo o injusta, eso no esta aquí en cuestión. Cuando el hecho importa al
mismo tiempo un prevaricado, ambos delitos concurren formalmente.

Es un delito de codelincuencia necesaria porque el autor no puede recibir dinero u otra dádiva ni
aceptar una promesa sin otra persona que se lo dé, ofrezca o prometa.

Es un tipo autónomo, tanto desde el punto de vista del sujeto activo, como del elemento subjetivo.

Este delito:
- Admite tentativa.
- Requiere dolo específico.
- Se consuma aunque el magistrado no emita, dicte, retarde u omita el acto judicial.

4. Cohecho activo.

ARTICULO 258. - Será reprimido con prisión de uno a seis años, el que directa o indirectamente
diere u ofreciere dádivas en procura de alguna de las conductas reprimidas por los artículos 256 y
256 bis, primer párrafo. Si la dádiva se hiciere u ofreciere con el fin de obtener alguna de las
conductas tipificadas en los artículos 256 bis, segundo párrafo y 257, la pena será de reclusión o
prisión de dos a seis años. Si el culpable fuere funcionario público, sufrirá además inhabilitación
especial de dos a seis años en el primer caso y de tres a diez años en el segundo.

(Artículo sustituido por art. 34 de la Ley Nº 25.188 B.O. 1/11/1999).

El cohecho pasivo atiende a la corrupción venal del funcionario público por obra de un tercero.
El cohecho activo reprime al corruptor.
Lo que se persigue con el ofrecimiento o entrega de la dádiva es que el funcionario haga o deje de
hacer algo relativo a sus funciones o que haga valer la influencia derivada de su cargo para que
otro funcionario haga o deje de hacer algo relativo a sus funciones.
Cuando se trata de un juez, para que dicte, demore u omita una resolución o fallo en asunto
sometido a su competencia.

Materia: Derecho Penal II - 13 -


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No puede existir cohecho pasivo sin que concurra el auto de un cohecho activo, no obstante este
puede existir sin que se produzca aquél.

 Acción típica  es la de dar un ofrecer dadivas, da el que entrega, ofrece el que promete.
Paralelismo de conductas con el art. 256.

 Elemento subjetivo  la dadiva debe ofrecerse al funcionario en procura de alguna de las


conductas reprimidas por el art. 256. Debe tratarse de actos futuros, sin embargo quien da u
ofrece para que el funcionario haga lo que ya hizo, sin saber que lo había hecho, comete el
también el delito.

 Consumación  se consuma al dar la dadiva o al formular la promesa. Cuando estas


circunstancias llegan a conocimiento del funcionario, siendo indiferente la actitud que este asuma
frente a esas conductas.

 Tentativa  no es admisible.

 Sujetos  Autor: puede ser cualquier persona.

 Culpabilidad  Aspecto volitivo: el dolo se integra por la intención de querer llegar al acuerdo
venal. Aspecto cognitivo: requiere que el sujeto tenga conciencia del sentido de la dadiva que
entrega u ofrece teniendo presente las finalidades perseguidas

Este delito:
- No admite tentativa.
- Requiere dolo específico.
- Se consuma con el acto de dar u ofrecer, sin que interese que el sujeto pasivo reciba o
rechace la entrega u oferta.

15.2.3. Definición de funcionario público. Acciones típicas.


Agravantes.
El concepto de funcionario público está dado por el propio Código Penal, art. 77, siempre
que se trate de un hecho desarrollado en el ejercicio de sus funciones.

15.2.4. Exacciones ilegales. Aspecto protegido del bien jurídico. El tipo


penal. Conclusión.
En este Capítulo, se resguarda a la administración pública contra actos pecuniariamente abusivos,
cometidos en el ejercicio de la función pública.

Materia: Derecho Penal II - 14 -


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ARTICULO 266. - Será reprimido con prisión de uno a cuatro años e inhabilitación especial de uno
a cinco años, el funcionario público que, abusando de su cargo, solicitare, exigiere o hiciere pagar
o entregar indebidamente, por sí o por interpuesta persona, una contribución, un derecho o una
dádiva o cobrase mayores derechos que los que corresponden.

(Artículo sustituido por art. 37 de la Ley 25.188 B.O. 1/11/1999).

Bien jurídico protegido  el normal, ordenado y legal desenvolvimiento de la función de los


órganos del estado y el patrimonio particular, víctima de la indebida exigencia.

Sujeto activo → al delito analizado sólo puede cometerlo el funcionario abusando de su cargo.
Éste puede actuar personalmente, por sí, o por un prestanombre, persona interpuesta, siendo este
último, cómplice necesario.

El abuso funcional existe en dos casos:


 Cuando el funcionario se sirve coercitivamente de su función para uno de los fines
mencionados en el art. 266. En este caso, la entrega se haría con la voluntad constreñida
por el temor.
 Cuando mediante persuasión o engaño induce al sujeto pasivo en error sobre lo que está
obligado a pagar o entregar o sobre lo que le es exigible.

La característica de las exacciones radica en la exigencia de lo que indebidamente se recibe. Esto


en lo que hace a la diferencia con otros delitos de los funcionarios públicos, especialmente con el
cohecho.

Se trata de una exigencia indebida y arbitraria que se configura por una petición para la
administración, aunque lo pedido se transforme en provecho personal del agente.
Significa un actuar abusivo que puede ser:
- Explicito: el agente no oculta a la víctima que le esta exigiendo algo. Lo extorsiona
con un acto de autoridad.
- Implícito: oculta la arbitrariedad bajo una falaz procedencia jurídica de lo que exige,
engañando a la víctima sobre la dimensión de su deber.

 Acción típica  el funcionario requiere el pago de una cantidad o entregar algo que
jurídicamente es indebido, al no estar previsto por la ley, o si lo esta, el funcionario requiere un
pago cuya cuantía excede la prevista por misma.

 El abuso funcional  el agente tiene que realizar las acciones abusando del cargo que
desempeña. El abuso requiere la actuación funcional, no basta la mera invocación de la calidad de
funcionario público para menoscabar patrimonialmente a la víctima, si no se pone en juego el
ejercicio del cargo mismo.

 Objetos  son las contribuciones, derechos o dadivas.


- Contribuciones: se refiere a impuestos.
- Derechos: se refiere a prestaciones por pago de servicios, sanciones u
obligaciones fiscales provenientes de otros actos de la administración.

Materia: Derecho Penal II - 15 -


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- Dadivas: cualquier contribución graciable con contenido económico exigida por los
funcionarios en nombre de la administración para satisfacer servicios o
necesidades sociales.

 Consumación y tentativa  cuando la exacción se traduce en:


- Exigir: basta la exigencia, sin que sea necesario que el pago se produzca, el objeto
se entregue o la dadiva se de.
Es un delito de actividad y no admite tentativa.
- Hacer pagar o entregar: de consuma con el pago efectuado o la entrega realizada.
Es un delito de resultado, pues la actividad del agente tiene que haber provocado la
conducta de sujeto pasivo.
- cobrar: sucede lo mismo que el anterior.

Este delito:
- Requiere dolo. Es decir, exige la conciencia del autor que la solicitud, exigencia, pago, la
entrega o la cobranza es indebida.
- No admite tentativa.
- Se consuma cuando el funcionario solicita, exige o recibe el pago o la entrega o cobra.

Figuras agravadas.

a. Por los medios empleados.

ARTICULO 267. - Si se empleare intimidación o se invocare orden superior, comisión,


mandamiento judicial u otra autorización legítima, podrá elevarse la prisión hasta cuatro años y la
inhabilitación hasta seis años.

La acción consiste en exigir o hacer pagar o entregar una contribución, un derecho o una dádiva o
en cobrar mayores derechos de los que correspondían empleando para ello intimidación o
invocando orden superior, comisión, mandamiento judicial u otra autorización legitima.

Se da a través de medios taxativamente determinados por el tipo.

b. Por el destino del tributo.

ARTICULO 268. - Será reprimido con prisión de dos a seis años e inhabilitación absoluta
perpetua, el funcionario público que convirtiere en provecho propio o de tercero las exacciones
expresadas en los artículos anteriores.

Esta es la llamada concusión propiamente dicha.

Autor de este delito → el funcionario publico que ejecuto la exacción.


Si su apropiación fuere cometida por una persona distinta el hecho podrá configurar otro delito,
pero no concusión, puesto que faltaría de parte del tercero la exigencia a nombre del estado que
caracteriza el delito inicial y no podría hablarse para el de convertir.
La exacción puede convertirse en provecho propio o de un tercero, pero autor es el funcionario.

Implica participar en la exacción y luego convertirla para su beneficio.

Materia: Derecho Penal II - 16 -


Profesora: Lorena Elbaum
Este delito:
- Requiere dolo, bastando la conducta y la voluntad de convertir el objeto de la exacción en
provecho propio o de tercero.
- Se consuma en el momento de disponer el autor de lo obtenido o en el de no ingresado a las
arcas fiscales, si hay un termino para ello.

15.2.5. Negociaciones incompatibles con la función pública. Aspecto


protegido de la función pública. El tipo penal.
El bien jurídico tutelado es la administración pública, y especialmente la lealtad de los funcionarios
y empleados del estado, expuesta a través de su prescindencia e imparcialidad.

ARTICULO 265. - Será reprimido con reclusión o prisión de uno a seis años e inhabilitación
especial perpetua, el funcionario público que, directamente, por persona interpuesta o por acto
simulado, se interesare en miras de un beneficio propio o de un tercero, en cualquier contrato u
operación en que intervenga en razón de su cargo.

Esta disposición será aplicable a los árbitros, amigables componedores, peritos, contadores,
tutores, curadores, albaceas, síndicos y liquidadores, con respecto a las funciones cumplidas en el
carácter de tales.

(Artículo sustituido por art. 35 de la Ley 25.188 B.O. 1/11/1999).

El funcionario o los particulares a los que se hace

Este delito:
- Es imputable a título de dolo.
- No Admite tentativa.
- Se consuma con la oposición al acto, por cualquier medio, ya sea con o sin intimidación o
fuerza.

15.2.6. Prevaricato.
 Bien jurídico protegido  la actuación fiel de los funcionarios que integran los órganos
jurisdiccionales o los ministerios públicos, o quienes intervienen en ellos como auxiliares.

A. Prevaricato del Juez

ARTICULO 269. - Sufrirá multa de pesos tres mil a pesos setenta y cinco mil e inhabilitación
absoluta perpetua el juez que dictare resoluciones contrarias a la ley expresa invocada por las
partes o por el mismo o citare, para fundarlas, hechos o resoluciones falsas.

Si la sentencia fuere condenatoria en causa criminal, la pena será de tres a quince años de
reclusión o prisión e inhabilitación absoluta perpetua.

Materia: Derecho Penal II - 17 -


Profesora: Lorena Elbaum
Lo dispuesto en el párrafo primero de este artículo, será aplicable, en su caso, a los árbitros y
arbitradores amigables componedores.

(Nota: multa actualizada por art. 1° de la Ley Nº 24.2866 B.O. 29/12/1993)

ARTICULO 270. - Será reprimido con multa de pesos dos mil quinientos a pesos treinta mil e
inhabilitación absoluta de uno a seis años, el juez que decretare prisión preventiva por delito en
virtud del cual no proceda o que prolongare la prisión preventiva que, computada en la forma
establecida en el artículo 24, hubiere agotado la pena máxima que podría corresponder al
procesado por el delito imputado.

(Nota: multa actualizada por art. 1° de la Ley Nº 24.286 B.O. 29/12/1993)

Se reprime juez que dictare resoluciones contrarias a la ley expresa invocada por las partes o por
el mismo, o citare para fundarlas, hechos o resoluciones falsas.
Agravante Si la sentencia fuera condenatoria en causa criminal.

 Acción típica  la de dictar resoluciones de carácter jurisdiccional. Abarcando todo tipo de


resoluciones, sean fallos, autos, decretos o providencias o, fundamentación en hechos o
resoluciones falsas.

 Objeto  la resolución debe ser contraria a la ley. La contradicción entre la ley y la resolución
debe ser subjetiva y objetiva, tener la intención y que realmente la resolución contradiga la ley.
En cuanto a la fundamentación, se refiere a la invocación de hechos o resoluciones falsas como
argumentos decisivos de la solución que el juez de a la cuestión.

 Aspecto subjetivo  Importancia del elemento cognoscitivo. El juez debe saber que resuelve
contra lo que dispone la ley que invoca como fundamento de su fallo o que los hechos o las
resoluciones fundamentadoras no existieron o no existieron con el significado que el les otorga.
Hay una contradicción objetiva entre lo declarado y lo que se debió declarar, a la que debe
sumarse la contradicción entre lo declarado y lo conocido.

 Consumación  el delito se consuma con el dictado de la resolución, no siendo necesario que


esta alcance ejecutoriedad, bastando la firma de la misma o su pronunciamiento verbal.

 Tentativa  no se admite.

 Autor  solamente puedo serlo un juez o conjuez (integra circunstancialmente los cuadros del
poder judicial). No los que si bien son llamados jueces, ej.: juez de faltas municipales, son
funcionarios administrativos encargados de aplicar reglamentos. La ley no hace referencia a que
el juez deba poseer un determinado grado o competencia, por lo cual pueden ser autores los
llamados jueces legos, jueces de paz.

 Culpabilidad  es un delito doloso, cuyo contenido cognoscitivo requiere saber la


contradicción entre lo invocado y lo decidido. Volitivamente se concreta en querer decidir en
función de esa contradicción. Es imprescindible el dolo directo.

Materia: Derecho Penal II - 18 -


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B. Prevaricato de personas equiparadas.

ARTICULO 269. Sufrirá multa de pesos tres mil a pesos setenta y cinco mil e inhabilitación
absoluta perpetua el juez que dictare resoluciones contrarias a la ley expresa invocada por las
partes o por el mismo o citare, para fundarlas, hechos o resoluciones falsas.

Si la sentencia fuere condenatoria en causa criminal, la pena será de tres a quince años de
reclusión o prisión e inhabilitación absoluta perpetua.

Lo dispuesto en el párrafo primero de este artículo, será aplicable, en su caso, a los árbitros y
arbitradores amigables componedores.

Se equipara a los arbitradores y componedores a los jueces integrantes del poder judicial, ya que
estos cumplen una función jurisdiccional.

 Modo de prevaricar  mediante la invocación de hechos o resoluciones falsos, mas no


dictando resoluciones contrarias a la ley que invocan.

C. Prisión preventiva ilegal

ARTICULO 270. - Será reprimido con multa de pesos dos mil quinientos a pesos treinta mil e
inhabilitación absoluta de uno a seis años, el juez que decretare prisión preventiva por delito en
virtud del cual no proceda o que prolongare la prisión preventiva que, computada en la forma
establecida en el artículo 24, hubiere agotado la pena máxima que podría corresponder al
procesado por el delito imputado.

(Nota: multa actualizada por art. 1° de la Ley Nº 24.286 B.O. 29/12/1993).

Se reprime al juez que:


- decretare la prisión preventiva por delito en virtud del cual no proceda o,
- prolongare la misma mas allá del tiempo que correspondería a la pena máxima que
podría corresponder al procesado por el delito imputado.

1.5.2.7. Prevaricato del abogado o mandatario. Sujetos equiparados.

D. Prevaricato de los abogados y otros profesionales

ARTICULO 271. - Será reprimido con multa de pesos dos mil quinientos a pesos treinta mil, e
inhabilitación especial de uno a seis años, el abogado o mandatario judicial que defendiere o
representare partes contrarias en el mismo juicio, simultánea o sucesivamente o que de cualquier
otro modo, perjudicare deliberadamente la causa que le estuviere confiada.

(Nota: multa actualizada por art. 1° de la Ley Nº 24.286 B.O. 29/12/1993).

Materia: Derecho Penal II - 19 -


Profesora: Lorena Elbaum
Será reprimido el abogado o mandatario judicial que defendiere o representare partes contrarias
en el mismo juicio, simultáneamente o sucesivamente, o que de cualquier otro modo, perjudicare
deliberadamente la causa que le estuviere confiada.

 Bien jurídico protegido  el correcto desenvolvimiento de la actividad jurisdiccional, que


también depende de los abogados y mandatarios judiciales, tanto como del juez. La actuación
infiel la pone en peligro.

 Acción típica  algunos autores consideran que se trata de dos acciones distintas:
- Defender o representar partes contrarias en el mismo juicio.
- Perjudicar deliberadamente de cualquier modo la causa confiada.
Otros, consideran que la acción es la de perjudicar deliberadamente la causa, sea asumiendo una
doble representación, sea asumiendo cualquier otra conducta que produzca perjuicio.

 El perjuicio  consiste en la perdida de cualquier posibilidad procesal que redunde en


menoscabo del interés de la parte o de las partes. Y tiene que haberlo causado la actitud asumida
por el agente.

 Elemento subjetivo  el tipo reclama que el autor perjudique deliberadamente la causa. Debe
orientar su conducta a la causación del perjuicio, preordenándola para su producción. Es
fundamental que quiera lograrlo, no basta la simple aceptación de la posibilidad de su producción.

 Consumación y tentativa  se consuma cuando se produce el perjuicio. Es un delito de


resultado que admite tentativa.

 Autores  pueden serlo: abogados (actúa en defensa de los intereses de una parte) o
mandatarios judiciales (representan en juicio a las partes).

 Culpabilidad  dolo directo. No admite dolo eventual.

E. Prevaricato de otros auxiliares de justicia

ARTICULO 272. - La disposición del artículo anterior será aplicable a los fiscales, asesores y
demás funcionarios encargados de emitir su dictamen ante las autoridades.

Se aplica el art. 271 a los fiscales, asesores y demás funcionarios encargados de emitir su
dictamen ante las autoridades.
 Acción típica  perjudicar deliberadamente la causa confiada.

Materia: Derecho Penal II - 20 -


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15.2.8. Malversación de caudales públicos. Aspecto protegido de la
función pública. El tipo penal.

Bien jurídico protegido  se tutela la regularidad del cumplimiento de las actividades


patrimoniales del Estado, sea en relación a los bienes propios, sea con relación a los bienes
privados sobre los cuales aquel haya asumido una especial función de tutela.
No se protege específicamente la propiedad de estos bienes sino la seguridad de su afectación a
los fines para los cuales se los ha reunido o creado.

A. Malversación
ART. 260 Es la figura básica.

ARTICULO 260. - Será reprimido con inhabilitación especial de un mes a tres años, el funcionario
público que diere a los caudales o efectos que administrare una aplicación diferente de aquella a
que estuvieren destinados. Si de ello resultare daño o entorpecimiento del servicio a que
estuvieren destinados, se impondrá además al culpable, multa del veinte al cincuenta por ciento
de la cantidad distraída.

Se reprime al funcionario público que diere a los caudales o efectos que administrare una
aplicación diferente de aquella a que estuvieren destinados.
 Bien jurídico  es la regular inversión y aplicación de los bienes públicos dentro de la misma
orbita de la administración. Se protege el ordenamiento patrimonial de la administración.

 Acción típica  es la de dar a los caudales o efectos administrados por el autor una aplicación
distinta de aquella a la que estaban destinados.
- Caudal: comprende toda clase de bienes dotados de valor de naturaleza
económica.
- Efectos: documentos de crédito (valores en papel, títulos, sellos, estampillas)
emanados del Estado, que representan valores económicos y son negociables.

 Objetos  Los objetos tienen que ser públicos.


Son públicos cuando pertenecen al Estado en cuanto no estén afectados a actividades de
índole comercial, pudiendo el mismo disponer de estos para el cumplimiento de sus servicios
fines públicos.
Dos tesis: son solo públicos:
 Tesis del riesgo (Soler): solo los que están afectados a fines administrativos
específicos.
 Tesis de la pertenencia (Manzini, Maggiore): todos los que pertenecen al
Estado.

Esta segunda tesis parece más adecuada.


Se requiere que estos bienes estén asignados por ley, reglamento u orden a un destino
determinado, ya que la figura importa un cambio de destino, el que no debe salir de la esfera de la
administración, sino, seria peculado.
Ese destino, normalmente esta determinado por las leyes de presupuesto.

Materia: Derecho Penal II - 21 -


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 Consumación  el delito se consuma con la aplicación de los caudales o efectos a un destino
distinto del asignado por la ley, reglamento u orden.

 Tentativa  Esta aplicación de los fondos es un resultado material en cuya consecución se


pueden dar distintas etapas ejecutivas, lo que hace posible la tentativa.

 Sujetos  Autor: es el funcionario público que administra los caudales o efectos que se
aplican indebidamente. Tiene que tener facultades administrativas para disponer de los bienes.

 Culpabilidad  el dolo requiere el conocimiento del destino de los bienes y la voluntad de


disponer de ellos para un destino distinto.
El dolo puede ser directo como eventual.

ART. 262 Malversación culposa

ARTICULO 262. - Será reprimido con multa del veinte al sesenta por ciento del valor substraído,
el funcionario público que, por imprudencia o negligencia o por inobservancia de los reglamentos o
deberes de su cargo, diere ocasión a que se efectuare por otra persona la substracción de
caudales o efectos de que se trata en el artículo anterior.

Reprime al funcionario que por imprudencia o negligencia o por inobservancia de los reglamentos
o deberes de su cargo, diere ocasión a que se efectuare por otra persona la sustracción de
caudales o efectos.
Aquí se facilita la conducta dolosa de un tercero.
 Agravantes  art. 260, 2ª parte: si de esa conducta resultare un daño o entorpecimiento del
servicio a que estuvieran destinados, se impondrá además multa al culpable.

15.2.9. Peculado. Peculado de bienes y servicios.


Peculado de bienes

ARTICULO 261. - Será reprimido con reclusión o prisión de dos a diez años e inhabilitación
absoluta perpetua, el funcionario público que sustrajere caudales o efectos cuya administración,
percepción o custodia le haya sido confiada por razón de su cargo. ….

Será reprimido el funcionario publico que sustrajere caudales o efectos cuya administración,
percepción o custodia le haya sido confiada por razón de su cargo.
 Bien jurídico protegido  lo que se tutela es la seguridad de los bienes públicos como garantía
del normal cumplimiento de la función patrimonial del Estado.

 Acción típica  la acción reprimida es la de sustraer o quitar los bienes de la tenencia en la


esfera administrativa en que fueron colocados por leyes, reglamentos u ordenes legitimas. No se
trata de un apoderamiento, puesto que no es necesario que el agente actúe con el ánimo de hacer

Materia: Derecho Penal II - 22 -


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penetrar el bien en su propia esfera de tenencia o en la de un tercero. Eso sí, la sustracción no se
satisface por el simple uso del bien, este debe destruido, consumido o trasformado, de tal modo
que implique quebrar la tutela publica en que se hallaba.
 Se trata de una sustracción definitiva, absoluta, como decía Pacheco. (Donna, Edgardo
Alberto)

 No comete el delito el funcionario que saca el bien que custodia o administra otro funcionario.

 Objetos  son los caudales o efectos cuya administración, percepción o custodia le ha sido
confiada al funcionario por razón de su cargo. Deben ser públicos.
- Percepción: función de recibir bienes para la administración, para ingresaros o
regresarlos a ella.
- Custodia: actividad de cuidado y vigilancia sobre los bienes, que importa su
tenencia y realizada como función administrativa.
Estas deben haber sido confiadas al agente en función de su cargo.

 Consumación  el delito se consuma cuando el bien ha sido quitado de la esfera de la


tenencia administrativa.
El delito consumado no desaparece por la posterior restitución.
Una corriente doctrinal sostiene que la consumación del peculado se produce con la omisión de
ingresar los fondos en el tiempo debido según las reglamentaciones.
Este delito no requiere una lesión patrimonial (algunos opinan lo contrario), ya que se puede dar la
consumación sin esa lesión, ello no importa desconocer que se esta ante un delito de resultado,
en cuanto requiere la efectiva separación del bien de la esfera de tenencia de la administración.

 Tentativa  la admite.

 Sujeto  autor: puede serlo el funcionario que tiene competencia para administrar, percibir o
custodiar los caudales u objetos.

 Culpabilidad  el dolo requiere el conocimiento por parte del agente del carácter de los bienes
y de la relación funcional que lo une a ellos y la voluntad de separarlos de la administración.
Admite dolo eventual.

Peculado de servicios.

ARTICULO 261. Será reprimido con reclusión o prisión de dos a diez años e inhabilitación
absoluta perpetua, el funcionario público que sustrajere caudales o efectos cuya administración,
percepción o custodia le haya sido confiada por razón de su cargo. Será reprimido con la misma
pena el funcionario que empleare en provecho propio o de un tercero, trabajos o servicios
pagados por una administración pública.

Será reprimido el funcionario que empleare en provecho propio o de un tercero, trabajos o


servicios pagado por una administración pública.
 Bien jurídico protegido  la regularidad en el desenvolvimiento de la actividad patrimonial del
Estado.

Materia: Derecho Penal II - 23 -


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 Acción típica  emplear es utilizar el trabajo o servicio, o sea, afectarlos a un determinado
destino. Lo que se pune es la desafectación del trabajo o del servicio de su destino administrativo,
desviándolo hacia un destino extraño.

 Objetos  la doctrina no se ha puesto de acuerdo en la distinción de los servicios y trabajos.


- Trabajos: todas aquellas tareas que se emplean para la realización de una obra
determinada.
- Servicios: son todas las tareas que, sin estar destinadas a una obra determinada,
se prestan dentro de una situación o estado del sujeto que los realiza, y que se
caracterizan por una cierta permanencia de la tarea con relación a la actividad
administrativa.

El trabajo tiene que ser pagado por una administración pública.


Entre el funcionario y los trabajos o servicios tiene que haber una relación funcional por la que el
destino de aquellos dentro de la administración este a disposición de el.

 Aspecto subjetivo  plantea una exigencia de índole subjetiva. El autor tiene que actuar
persiguiendo el provecho propio o el de otro. Tiene que querer destinar el trabajo o servicio a la
satisfacción de necesidades o utilidades extrañas a la administración. La voluntad de desviar el
servicio o trabajo del destino que le corresponde, pero sin sustraerlo de la esfera administrativa,
no constituye peculado.

 Consumación  el delito se consuma con el desvío de los trabajos o servicios a la esfera


particular, siendo estos utilizados en provecho de un agente o de un tercero.
No basta que el servicio haya sido separado de la administración, si no se ha utilizado, lo que no
implica que la consumación requiera que el trabajo o servicio se haya llegado efectivamente a
satisfacer la necesidad o utilidad del agente o tercero.

 Tentativa  no hay dificultad en admitirla.

 Autor  solo puede serlo el funcionario público que dispone administrativamente de los
trabajos o servicios.

 Culpabilidad  el dolo requiere el conocimiento del carácter del trabajo o servicio y la voluntad
de desviarlo de su destino administrativo empleándolo en provecho del mismo agente o de un
tercero.

15.2.10. Enriquecimiento ilícito de funcionarios públicos. Aspecto


protegido del bien jurídico. El tipo penal. Carga de la prueba.

A. UTILIZACIÓN DE INFORMACIONES Y DATOS RESERVADOS

Materia: Derecho Penal II - 24 -


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ART. 268 1.
Será reprimido el funcionario publico que con fines de lucro utilizare para si o para un tercero
informaciones o datos de carácter reservado de los que haya tomado conocimiento en razón de su
cargo.

 Bien jurídico protegido  la protección de la imparcialidad de los órganos de la administración


frente a terceros, que se ve atacada por quienes se valen de los poderes que la función pone en
sus manos, para lucrar con ellos o para hacer lucrar a terceros.

 Acción típica  es la de valerse, la de utilizar con fines de lucro, para si o para un tercero, las
informaciones o datos.
No se requiere que el provecho efectivamente se haya obtenido.

 Objeto  informaciones o datos.


- Informaciones: son las noticias o conocimientos que adquiere el agente sobre
decisiones o futuras actividades de la administración.
- Datos: elementos que sirven para completar un conocimiento o para hacerlo
operativo.

Estos pueden o no ser de naturaleza económica, pero si deben ser aptos para ser utilizados con
finalidad lucrativa.
Tiene que ser de carácter reservado, o sea, al alcance de determinadas personas, y que no deban
ser comunicados a extraños.

 Elemento subjetivo  la acción debe dirigirse a la obtención de un lucro.

 Consumación  el delito se consuma con la aplicación, utilización del dato o información,


independientemente de que el beneficio se haya obtenido o no efectivamente.

Lo que se pune no es el enriquecimiento del autor, sino la utilización venal del dato o información.

 Tentativa  muchos autores la admiten.

 Autor  el funcionario público cuya competencia le haya proporcionado el conocimiento del


dato o la información. Se debe tener tal calidad al adquirir el conocimiento como al utilizarlo.

 Culpabilidad  es doloso. Se exige que el sujeto conozca el carácter del dato o información, y
voluntariamente que se los quiera utilizar con la finalidad típica, lo que descarta el dolo eventual.

Materia: Derecho Penal II - 25 -


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B. ENRIQUECIMIENTO ILÍCITO

ART. 268 2
Será reprimido el que al ser debidamente requerido, no justificare la procedencia de un
enriquecimiento patrimonial apreciable suyo o de persona interpuesta para disimularlo, ocurrido
con posterioridad a la asunción de un cargo o empleo publico y hasta dos años después de haber
cesado en su desempeño.
Se entiende que hubo enriquecimiento no solo cuando el patrimonio se hubiese incrementado con
dinero, cosas o bienes, sino también cuando se hubiesen cancelado deudas o extinguidas
obligaciones.

 Bien jurídico protegido  no esta muy claro.


- Algunos: es el interés social existente en que los funcionarios o empleados públicos
no corrompan la función pública y que justifiquen su enriquecimiento al ser
requeridos, como una exigencia no solo legal sino social.
- Otros: afirman que se trata de prevenir conductas anormales que persiguen el logro
de aumentos patrimoniales prevaliéndose de la condición de funcionario por parte
del agente.
Lo que se protege es la imagen de transparencia, gratuidad y probidad de la administración y de
quienes la encarnan.

 Acción típica  surgen dudas.


Letra de la ley: es la de no justificar la procedencia del enriquecimiento.
Núñez: estamos ante un delito complejo que requiere el acto positivo de haberse enriquecido
apreciablemente, y el negativo de no justificar la procedencia de ese enriquecimiento.
Creus: la conducta es la de no justificar el enriquecimiento. El enriquecimiento preexiste a esa
acción, pero no la integra.

No justificar: alude a la falta de acreditación de la procedencia del enriquecimiento.

 Enriquecimiento patrimonial apreciable  debe ser un incremento patrimonial considerable


con relación a la situación económica del agente en el momento de asumir el cargo y que no este
de acuerdo con las posibilidades de evolución normal de aquella durante el tiempo que se
desempeño en la función o en el periodo posterior a dos años luego de su cese.

 Requerimiento  debe haber mediado un debido requerimiento para que se justifique el


enriquecimiento.
Alguna doctrina reconoce que tienen facultad para requerirlo, la autoridad administrativa de la que
depende el funcionario, o los cuerpos legislativos en función de investigadores de la actividad de
los funcionarios.
Pero, para muchos, la facultad solo la poseen los jueces competentes para investigar el delito.

Materia: Derecho Penal II - 26 -


Profesora: Lorena Elbaum
 Carga de la prueba  doctrina presenta dudas de orden constitucional sobre las
circunstancias de que el tipo se asentaría sobre una inversión de la carga de la prueba, que
importaría una verdadera presunción de ilicitud del enriquecimiento, en donde seria la licitud lo
que tiene que demostrar el imputado.
 Si se tiene en cuenta que la acción típica es la de no justificar la procedencia del
enriquecimiento, la ley no esta consagrando una presunción, sino que esta imponiendo un deber y
sancionando su incumplimiento.

 Consumación  es un delito de omisión que se consuma cuando, vencidos los plazos fijados
para contestar el requerimiento o, transcurridos los plazos procesales pertinentes para ejercer el
derecho de defensa el agente no justifico o no lo hizo suficientemente la procedencia
extrafuncional de su enriquecimiento.

 Autor  cualquier persona que ocupe o haya ocupado un cargo funcionario o empleado.

 Persona interpuesta  algunos la consideran participe necesario (Fontan Balestra, Núñez),


otros, como Creus, consideran que es inexacto, puesto que si la acción es la de no justificar, y
quien debe hacerlo es el funcionario, no se puede advertir como ese tercero pueda ser cómplice
de tal omisión.
La conducta punible de este será la de haberse prestado a la disimulación del enriquecimiento de
aquel.
Pero, la última parte del art. 268 2, lo reprime con la misma pena que al autor.
Entonces hay que ver la tesis a seguir. Quienes siguen la tesis que la acción típica es la de
enriquecerse, no habrá problemas en considerarlo participe. Los que sigan la tesis de que la
acción típica es la de omitir la justificación, consideran que la parte final del articulo consagra una
forma autónoma de punición, una conducta delictual independiente.

 Culpabilidad  es un delito doloso que reclama en el autor el conocimiento del requerimiento y


de la existencia misma del enriquecimiento. Exige la voluntad de no justificar o no aportar los
elementos que demostrarían la procedencia del enriquecimiento.

Materia: Derecho Penal II - 27 -


Profesora: Lorena Elbaum
Unidad 16: Delitos contra la fe pública

16.1. Conceptos generales:

16.1.1. El bien jurídico protegido.


La característica de los delitos contra la fe pública es la de implicar una falsedad respecto
de ciertos valores, signos, documentos, actos o instrumentos que por su función pública deben
gozar de la confianza general respecto de su autenticidad o veracidad.

Bien jurídico protegido  confianza general, y no la de algunos dotados de saber técnico


por cuanto la fe otorgada es ergna omnes.

En estos delitos, la lesión del bien jurídico se configura en la medida que se ataque la
confianza general que emana de los signos e instrumentos convencionales impuestos por el
Estado con carácter obligatorio y de los actos jurídicos que respetan ciertas formas materiales,
destinadas a los objetivos legales previstos en determinadas leyes.

16.1.2. Sistematización de los tipos penales.

 Falsificación de moneda, billetes de banco, títulos al portador y


documentos de crédito.
Tipos penales
 Falsificación de sellos, timbres y marcas.
 Falsedad documental

Los delitos comprendidos en el Título XII del Libro Segundo del Código Penal atacan la fe
pública porque hacen aparecer como auténticos y reveladores de verdad signos representativos o
documentos que dan cuenta de lo pasado cuando no son auténticos o mienten sobre lo
representado.

16.2. Falsificación de moneda, billetes de banco, títulos al portador y


documentos de crédito.

Corresponde adentrarnos ahora en el los delitos de “falsificación de moneda, billetes de


bando, títulos al portador y documentos de crédito”. Este tema debe ser ampliado del texto
obligatorio páginas 491 y ss. (Manual de Derecho Penal – Parte General, Ricardo Núñez, Ed.
Lerner, año 2008).

Materia: Derecho Penal II -1-


Profesora: Lorena Elbaum
16.2.1. Aspecto protegido del bien jurídico.

Lo que la figura intenta proteger es la moneda (papel o metálica) con curso legal en la
República, de circulación obligatoria y con fuerza cancelatoria, como instrumento de cambio y
medio de pago.

I. Falsificación de moneda

ARTÍCULO 282. - Serán reprimidos con reclusión o prisión de tres a quince años, el que falsificare
moneda que tenga curso legal en la República y el que la introdujere, expendiere o pusiere en
circulación.-

Es autor del delito → el que falsificare moneda que tenga curso legal en la República y el que la
introdujere, expendiere o pusiere en circulación.

Lo protegido → es la moneda con curso legal en la República.

Instrumento de cambio y medio de pago de circulación obligatoria y con


fuerza cancelatoria de las obligaciones a ejecutarse en su territorio, contraídas dentro o fuera del
país.

 Falsifica moneda → el que imita la moneda auténtica en un grado que la hace susceptible de
circular como autentica entre el público, aunque no pueda engañar a los técnicos y todavía no
haya sido recibida por ninguna persona.
La imitación es tal que hace a la moneda expendible.

 Introduce moneda → el que la hace ingresar al territorio de la Nación o a un lugar sometido a


su jurisdicción.

 Expende moneda → el que a cualquier título, la entrega a quien la acepta y la pone en


circulación. El que la introduce al tráfico económico.

Este delito:
- Se consuma con el acto en sí, sin necesidad de cualquier efecto.
- Admite tentativa.
- Imputable a título de dolo.
- La pluralidad de actos, no multiplica el delito.
- Es de competencia federal (Ley 48, art. 3 inc. 3).

II. Cercenamiento o alteración de moneda.

ARTÍCULO 283. - Será reprimido con reclusión o prisión de uno a cinco años, el que cercenare o
alterare moneda de curso legal y el que introdujere, expendiere o pusiere en circulación moneda
cercenada o alterada.

Materia: Derecho Penal II -2-


Profesora: Lorena Elbaum
Si la alteración consistiere en cambiar el color de la moneda, la pena será de seis meses a tres
años de prisión.

Es autor del delito  el que cercenare o alterare moneda de curso legal y


 el que introdujere, expendiere o pusiere en circulación moneda cercenada o
adulterada.

Lo protegido → la moneda metálica que es la única susceptible de cercenamiento o alteración.

Cercena la moneda → el que de cualquier manera disminuye en mayor cantidad de la permitida el


metal valioso que legalmente le corresponde a esa moneda, manteniendo la apariencia que le es
propia y su expendibilidad por su valor.

Altera la moneda → el que le da una apariencia de otra moneda de curso legal de mayor valor, en
una forma que la haga expendible.

Este delito:
- Es imputable a título de dolo.
- Admite tentativa.
- Se consuma con la acción del agente sin necesidad de otro efecto.
- Es de competencia federal.

III. Expendio o circulación de moneda recibida de buena fe.

ARTÍCULO 284. - Si la moneda falsa, cercenada o alterada se hubiere recibido de buena fe y se


expendiere o circulare con conocimiento de la falsedad, cercenamiento o alteración, la pena será
de pesos argentinos mil a pesos argentinos quince mil.

(Nota: multa actualizada por art. 1° de la Ley N° 24.286 B.O. 29/12/1993)

Es autor del delito → el que habiendo recibido de un tercero, en pago o a otro título, incluso
gratuito, moneda falsa, cercenada o alterada creyéndola legítima, a sabiendas de ello o
maliciando que así sea, la expende o la pone en circulación.

Se advierte que la pena es sensiblemente menor atento a que, quien procede de la manera
descripta, lo hace, por lo general para evitar su propio perjuicio.

Materia: Derecho Penal II -3-


Profesora: Lorena Elbaum
16.2.2 Objetos protegidos. Instrumentos equiparados a moneda. Los
tipos penales.

IV. Valores equiparados a la moneda.

ARTÍCULO 285. - Para los efectos de los artículos anteriores quedan equiparados a la moneda
nacional, la moneda extranjera, los títulos de la deuda nacional, provincial o municipal y sus
cupones, los bonos o libranzas de los tesoros nacional, provinciales y municipales, los billetes de
banco, títulos, cédulas, acciones, valores negociables y tarjetas de compra, crédito o débito,
legalmente emitidos por entidades nacionales o extranjeras autorizadas para ello, y los cheques
de todo tipo, incluidos los de viajero, cualquiera que fuere la sede del banco girado.

V. Fabricación o emisión ilegal.

ARTÍCULO 287. - Serán reprimidos con reclusión o prisión de uno a seis años e inhabilitación
absoluta por doble tiempo, el funcionario público y el director o administrador de un banco o de
una compañía que fabricare o emitiere o autorizare la fabricación o emisión de moneda, con título
o peso inferiores al de la ley, billetes de banco o cualesquiera títulos, cédulas o acciones al
portador, en cantidad superior a la autorizada.

La falsificación de billetes de banco, títulos, cédulas o acciones de compañía, puede presentarse


también por una emisión ilegal.
Tanto el billete o la cédula tienen valor en los límites de la autorización legal.
La emisión es ilegal, aunque no se haga con el propósito de un beneficio o lucro personal,
constituye una de gravedad y que habitualmente se produce en épocas de importante actividad
comercial o de especulación.
Este delito importa la fabricación o emisión de billetes, cédulas o acciones al portador que deba
estar especialmente autorizada por ley, sino, será de aplicación el art. 301 del Código Penal.

ARTÍCULO 301. - Será reprimido con prisión de seis meses a dos años, el director, gerente,
administrador o liquidador de una sociedad anónima, o cooperativa o de otra persona colectiva
que a sabiendas prestare su concurso o consentimiento a actos contrarios a la ley o a los
estatutos, de los cuales pueda derivar algún perjuicio. Si el acto importare emisión de acciones o
de cuotas de capital, el máximo de la pena se elevará a tres años de prisión, siempre que el hecho
no importare un delito más gravemente penado.-

Este delito:
- Sólo puede ser cometido por el funcionario o director de banco o administrador autorizado
para fabricar o emitir valores, o para autorizar esos actos.
- Es imputable a título de dolo.
- No Admite tentativa.
- Se consuma con la fabricación o emisión o la autorización de éstas.

Materia: Derecho Penal II -4-


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16.3. Falsificación de sellos, timbres y marcas.

Bajo este título trataremos una serie de figuras que se comprenden en los tipos penales de
los artículos 288 a 291 del Código Penal.

16.3.1 Aspecto protegido. Bien jurídico.


Este capítulo se refiere a la falsificación de signos de autenticidad de determinados objetos y al
aprovechamiento indebido de los objetos falsificados

Sujeto activo → Cualquier persona.


Si fuera funcionario publico el que cometiera el delito, sirviéndose de su cargo o
con motivo u ocasión de su ejercicio, es decir, abusando de su cargo, sufrirá además de la pena
que le corresponde al delito, inhabilitación absoluta por el doble de tiempo de la condena
impuesta.

16.3.2 Objetos sobre los que recae la protección legal. Nociones


generales.

ARTÍCULO 291. - Cuando el culpable de alguno de los delitos comprendidos en los artículos
anteriores, fuere funcionario público y cometiere el hecho abusando de su cargo, sufrirá, además,
inhabilitación absoluta por doble tiempo del de la condena.-

I. Falsificación de sellos.

ARTÍCULO 288. - Será reprimido con reclusión o prisión de uno a seis años:

1º. El que falsificare sellos oficiales;

2º. El que falsificare papel sellado, sellos de correos o telégrafos o cualquiera otra clase de
efectos timbrados cuya emisión esté reservada a la autoridad o tenga por objeto el cobro de
impuestos.- En estos casos, así como en los de los artículos siguientes, se considerará
falsificación la impresión fraudulenta del sello verdadero.

La falsificación de sellos puede consistir en:

 La falsificación de sellos oficiales :


Los sellos oficiales son los instrumentos destinados por las autoridades estatales para ser
estampados en documentos a los efectos de su autenticación.
Se trata de la fabricación imitativa del instrumento que representa el sello verdadero, y no la
falsificación de la estampada, que puede constituir una falsedad documental.

Materia: Derecho Penal II -5-


Profesora: Lorena Elbaum
La impresión fraudulenta del sello, se considera como falsificación del mismo.
Es autor de este delito → el que a sabiendas lo imprime en actos u objetos que no corresponde
sellar. Puede ser el autorizado para usar el sello y el no autorizado, porque la naturaleza
fraudulenta del acto reside en la improcedencia objetiva del sellado, cualquiera sea su causa.

No incurre en este delito → el que sin estar autorizado para usar el sello verdadero, lo imprime en
un acto que corresponde sellar.
Ejemplo: el particular que le pone el sello a la copia que indebidamente se le entregó sin
sellar.

La ley 20.974, incorporó a la Ley 17.671 en sustitución del Capítulo 10 de ésta, un nuevo Capítulo,
en cuyo art. 33 reprime al que fabricare, mandar a fabricar o tuviera en su poder, bajo su guarda,
ilegítimamente, sellos del Registro Nacional de las Personas o de las oficinas seccionales.

 En la falsificación de papel sellado, sellos de correos o telégrafos o cualquier otra clase


de efectos timbrados cuya emisión esté reservada a la autoridad o tenga por objeto el
cobro de impuestos:

Se trata de la falsificación por imitación de valores timbrados nacionales, provinciales o


municipales, en uso.
Por sello se hace referencia también a otras clases de efectos timbrados
Al igual que en el inciso anterior, la impresión fraudulenta del sello verdadero equivale a su
falsificación.

Impresión Falsificación
fraudulenta de de sellos
sello
verdadero

Este delito:
- Es imputable a título de dolo.
- Es de competencia federal: cuando se procure mediante ellos la defraudación de rentas
nacionales.
- Autor de este delito → el que imprime, a sabiendas, más sellos de los que legalmente
corresponde.

II. Falsificación de marcas y contraseñas.

ARTÍCULO 289. - Será reprimido con prisión de seis meses a tres años:

1. El que falsificare marcas, contraseñas o firmas oficialmente usadas o legalmente requeridas


para contrastar pesas o medidas, identificar cualquier objeto o certificar su calidad, cantidad o
contenido, y el que las aplicare a objetos distintos de aquellos a que debían ser aplicados.

2. El que falsificare billetes de empresas públicas de transporte.

Materia: Derecho Penal II -6-


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3. El que falsificare, alterare o suprimiere la numeración de un objeto registrada de acuerdo con la
ley.

Análisis:

Inc. 1. Este artículo prevé dos conductas típicas:

 Falsificación → imitación de medios destinados, por un servicio público nacional,


provincial o municipal, para certificar la exactitud de los instrumentos utilizables en el
tráfico público para pesar o medir o para individualizar objetos a los fines del
cumplimiento de determinados servicios.
Ejemplo: sellos colocados en los envases de alimentos para
certificar la inspección sanitaria.

 Aplicación indebida → colocación de marcas, contraseñas o firmas oficialmente


usadas o legalmente requeridas a los mismos fines que el tipo anteriormente
descripto, que se aplicaren a objetos distintos de los que debían ser aplicados.
Implica una falsedad en el uso de los medios auténticos, consistentes en garantizar
con ellos la naturaleza, calidad o expendibilidad de productos o mercaderías a las que
no le corresponde.

Ambas conductas son dolosas

Inc. 2. El que falsificare billetes de empresas públicas de transporte.

Empresa pública de transporte → las que siendo propiedad del estado o de un ente
público, prestan servicio de transporte público de personas.

Este delito:
- Es imputable a título de dolo.
- Es de competencia federal: cuando se procure mediante ellos la defraudación de rentas
nacionales.
- Se consuma con la falsificación del billete, sin necesidad de que se lo use.

Hacer todo o en parte un billete falso o adulterar uno verdadero.

Inc. 3. El que falsificare, alterare o suprimiere la numeración de un objeto registrado de acuerdo


con la ley.

La protección abarca cualquier objeto registrado oficialmente por disposición y con arreglo a lo
dispuesto por ley.
Las numeraciones que se registran de acuerdo a un requerimiento legal son:
- automotores,
- aeronaves,
- embarcaciones,
- armas,
- otros.

Materia: Derecho Penal II -7-


Profesora: Lorena Elbaum
III. Restauración de sellos, timbre, marcas o contraseñas.

ARTÍCULO 290. - Será reprimido con prisión de quince días a un año, el que hiciere desaparecer
de cualquiera de los sellos, timbres, marcas o contraseñas, a que se refieren los artículos
anteriores, el signo que indique haber ya servido o sido inutilizado para el objeto de su
expedición.-

El que a sabiendas usare, hiciere usar o pusiere en venta estos sellos, timbres, etc., inutilizados,
será reprimido con multa de pesos setecientos cincuenta a pesos doce mil quinientos.

(Nota: multa actualizada por art. 1° de la Ley N° 24.286 B.O. 29/12/1993)

Se hacer referencia a → la restauración, uso, expendio de signos que ya han servido de objeto o
que por otra razón han sido puestos fuera de servicio, como si no lo hubieran sido.

Se considera la falsificación por la restauración del sello, timbre, marca o contraseña usado o
inutilizado.

En cuanto a los sellos, se hace referencia a los del art. 288, inc. 2.

Este delito:
- Es de competencia federal: cuando se procure mediante ellos la defraudación de rentas
nacionales.

16.4. Falsedad documental. Aspecto protegido del bien jurídico.


I. Falsedad material.

ARTÍCULO 292.- El que hiciere en todo o en parte un documento falso o adultere uno verdadero,
de modo que pueda resultar perjuicio, será reprimido con reclusión o prisión de uno a seis años, si
se tratare de un instrumento público y con prisión de seis meses a dos años, si se tratare de
un instrumento privado.

Si el documento falsificado o adulterado fuere de los destinados a acreditar la identidad de las


personas o la titularidad del dominio o habilitación para circular de vehículos automotores, la pena
será de tres a ocho años.

Para los efectos del párrafo anterior están equiparados a los documentos destinados a acreditar la
identidad de las personas, aquellos que a tal fin se dieren a los integrantes de las fuerzas
armadas, de seguridad, policiales o penitenciarias, las cédulas de identidad expedidas por
autoridad pública competente, las libretas cívicas o de enrolamiento, y los pasaportes, así como
también los certificados de parto y de nacimiento.

(Artículo sustituido por art. 9° de la Ley N° 24.410 B.O. 2/1/1995)

Materia: Derecho Penal II -8-


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16.4.1 Concepto de documento. Instrumentos públicos y privados.
Es autor del delito → el que hiciere en todo o en parte un documento falso o adulterare uno
verdadero, de modo que pueda resultar perjuicio.

Documentos y Penas
Instrumento Público Reclusión o prisión de 1 a 6 años.
Actos, actas, resoluciones, relaciones,
certificados, constancias etc., o sus testimonios
debidamente autenticados, extendidos por los
funcionarios o escribanos públicos, legalmente
facultados, en la forma, solemne o no, que las
leyes o sus reglamentaciones exigen o admiten,
siempre que presenten los signos que les
confieren autenticidad.
Instrumento Privado Reclusión o prisión de 6 meses a 2
Son aquellos que, cunado sin necesidad de años.
observar una forma especial y de estar
redactados en idioma nacional, está firmado por
las partes otorgantes, salvo que la ley disponga
lo contrario.
Documento destinado a: Reclusión o prisión de 3 a 8 años.
- Probar identidad de las personas.
- Titularidad del dominio o habilitación
para la circulación de automotores.

Documento → expresión de voluntad por escrito, emanada bajo forma pública o privada, de una
persona física o jurídica y que puede producir efectos jurídicos en el caso que se trata; y que por
su contenido resulte apto en el caso concreto para producir un determinado efecto jurídico
material.

Son documentos tanto:


- los escritos instrumentados en forma pública o privada con especial destino probatorio;
- cualquier escrito que, llenando la exigencia formal prevista por el art. 1012 del Código
Civil, necesaria para constituir un instrumento privado, por su contenido resulte apto para
producir un determinado efecto jurídico material, en el caso concreto.

16.4.2 Los tipos penales. 1. falso material. Agravantes. 2 falsedad


ideológica. 3. Certificado médico falso. 4. Supresión y destrucción
documental. 5. Uso de instrumento falso adulterado. 6. Falsedad de las
facturas conformadas. 7. Fabricación, introducción y conservación de
materias e instrumentos destinados a la falsificación.
Modos de cometer el delito:
 Hacer en todo un documento falso → es atribuir su texto a quien no lo ha otorgado.

 Hacer en parte un documento falso → importa hacerles agregados falsos a un


documento legítimo en lo que atañe a su texto y a su otorgante.

Materia: Derecho Penal II -9-


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 Adulterar un documento verdadero → significa que a un documento legitimo en lo que
hace a su otorgante y contenido, se lo modifique total o parcialmente respecto de lo
último.

La falsedad material de un documento sólo es punible si su creación total o parcialmente


falsa o su adulteración, se ha realizado de modo tal que pueda resultar un perjuicio, bastando el
daño potencial.

No se refiere a la lesión de la fe
pública sino, a la de otro bien
jurídico distinto, perteneciente a un
tercero

Este delito:
- Es imputable a título de dolo: requiere la conciencia y voluntad no sólo de cometer una
falsedad, sino también de cometerla de un modo que pueda resultar un perjuicio para un
tercero, porque esta posibilidad constituye uno de sus elementos.
- Es de competencia federal si la falsificación recayere en documentos nacionales.
- La falsedad material del documento se consuma:
Documento público: con la creación del documento falso o con la adulteración del verdadero.
Documento privado: con el uso del documento.

II. Falsedad ideológica.

ARTÍCULO 293: Será reprimido con reclusión o prisión de uno a seis años, el que insertare o
hiciere insertar en un instrumento público declaraciones falsas, concernientes a un hecho que el
documento deba probar, de modo que pueda resultar perjuicio.

Si se tratase de los documentos o certificados mencionados en el último párrafo del artículo


anterior, la pena será de 3 a 8 años. (Párrafo sustituido por art. 10° de la Ley N° 24.410 B.O.
2/1/1995).

Es autor de es delito → escribanos o funcionarios encargados de extender el instrumento público.


También pueden ser autores los particulares a cuyo cargo la ley pone la obligación de hacer
insertar por los escribanos o funcionarios encargados de extender los instrumentos públicos,
manifestaciones vertidas sobre ciertos hechos.

Con relación al segundo párrafo, los documentos a los que hace referencia son aquellos
destinados a acreditar la identidad de las personas que, por ser expedidos por funcionario
públicos, son documentos públicos.
En cuanto a los certificados de parto y de nacimiento, comprende aquellos emitidos tanto por
médicos que pertenezcan a un establecimiento público como aquellos expedidos por médicos
particulares.

Materia: Derecho Penal II - 10 -


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Este delito:
- Es imputable a título de dolo: requiere la conciencia y la voluntad de cometer la falsedad
capaz de perjudicar los intereses un tercero.
- Es de competencia federal.
- Se consuma con la perfección del instrumento público.

III. Falsedad por supresión o destrucción.

ARTÍCULO 294. - El que suprimiere o destruyere, en todo o en parte, un documento de modo que
pueda resultar perjuicio, incurrirá en las penas señaladas en los artículos anteriores, en los casos
respectivos.

Documentos y Penas
Instrumento Público Reclusión o prisión de 1 a 6
años.
Instrumento Privado Reclusión o prisión de 6 meses a
dos años.

Este delito supone la existencia de un instrumento público o privado verdaderos, cuya supresión o
destrucción afecta la verdad, a cuya prueba de existencia está destinado.

Modos de comisión del delito:


 Suprimir → suprime un documento tanto aquel que se lo sustrae a quien dispone del
mismo, como el que, estando obligado a exhibir o entregar el documento al derecho
habiente, no lo hace.

 Destruir → destruye un documento el que para eliminarlo como medio probatorio lo


deshace materialmente, borra o inutiliza la escritura de manera que no pueda servir
con arreglo a su destino. Para que haya rotura en los términos del art. 294, es
necesario el perjuicio a un tercero.

Ambos presuponen no solo la supresión o destrucción de uno de los ejemplares originales


o de una copia del instrumento, sino la exclusión de la pertinente prueba instrumental, ya que sólo
así el hecho puede originar el perjuicio en defecto de este medio probatorio.

Este delito:
- Es imputable a título de dolo: requiere la conciencia y la voluntad de perjudicar los intereses un
tercero.
- Es de competencia federal.
- Se consuma:
La supresión: en el momento en que el autor omite exhibir o entregar el documento.
La destrucción: en el momento que se produce la misma.

Materia: Derecho Penal II - 11 -


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IV. Certificado médico falso.

ARTÍCULO 295. - Sufrirá prisión de un mes a un año, el médico que diere por escrito un
certificado falso, concerniente a la existencia o inexistencia, presente o pasada, de alguna
enfermedad o lesión cuando de ello resulte perjuicio.

La pena será de uno a cuatro años, si el falso certificado debiera tener por consecuencia que una
persona sana fuera detenida en un manicomio, lazareto u otro hospital.

Es autor del delito → quien tenga título para ejercer en el arte de curar a las personas.

Se trata de una excepción al principio que la falsedad ideológica sólo puede cometerse en un
instrumento público, atento a que el certificado emitido por un médico es un instrumento privado.

Este delito requiere que de la falsa certificación resulte perjuicio efectivo, económico o de otra
índole, para alguna persona, que puede o no ser a la que se refiere en el certificado médico.

Agravantes → el delito se agrava si el falso certificado debiera tener por consecuencia que una
persona sana fuera detenida en un manicomio, lazareto u otro hospital.

Este delito:
- Es imputable a título de dolo: requiere la conciencia de la inexactitud de lo certificado y de la
posibilidad del perjuicio emergente.
- Se consuma con la producción del perjuicio.

V. Uso el documento o certificado falso.

ARTÍCULO 296. - El que hiciere uso de un documento o certificado falso o adulterado, será
reprimido como si fuere autor de la falsedad.

Este delito requiere que su autor, no sea responsable del delito de falsificación o adulteración del
documento.
Caso contrario, es decir, si quien usara el documento fuera quien lo falsificó o adulteró, la
calificación de su conducta será la que corresponda a estos últimos hechos, esto es, la prevista en
los arts. 292, 293 o 295 del Código Penal.

Este delito:
- Es imputable a título de dolo: el autor debe actuar a sabiendas de la falsedad del documento o
certificado.
- Es instantáneo.

Materia: Derecho Penal II - 12 -


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VI. Documentos equiparados.

ARTÍCULO 297.- Para los efectos de este Capítulo, quedan equiparados a los instrumentos
públicos los testamentos ológrafos o cerrados, los certificados de parto o de nacimiento, las letras
de cambio y los títulos de crédito transmisibles por endoso o al portador, no comprendidos en el
artículo 285.

(Artículo sustituido por art. 11 de la Ley N° 24.410 B.O. 2/1/1995)

La enumeración es taxativa.

VII. Pena para los funcionarios públicos.

ARTÍCULO 298. - Cuando alguno de los delitos previstos en este Capítulo, fuere ejecutado por un
funcionario público con abuso de sus funciones, el culpable sufrirá, además, inhabilitación
absoluta por doble tiempo del de la condena.

VIII. Facturas de crédito falsas.

ARTÍCULO 298 bis. - Quienes emitan o acepten facturas de crédito que no correspondan a
compraventa, locación de cosas muebles, locación de servicios o locación de obra realmente
contratadas, serán sancionados con la pena prevista en el artículo 293 de este Código. Igual pena
les corresponderá a quienes injustificadamente rechacen o eludan la aceptación de factura de
crédito, cuando el servicio ya hubiese sido prestado en forma debida, o reteniendo la mercadería
que se le hubiere entregado.

(Artículo sustituido por art. 3° de la Ley N° 24.760 B.O.13/1/1997)

Son dos las conductas típicas previstas:

 Las de emitir o aceptar indebidamente facturas de crédito.


 Rechazar o eludir injustificadamente la aceptación de factura de crédito, cuando el servicio
ya hubiese sido presentado en forma debida o reteniendo la mercadería entregada

El tipo contiene un elemento normativo que exige obrar a sabiendas de que no está justificado.

IX. Fabricación, introducción o tenencia de instrumentos destinados a falsificar.

ARTICULO 299. - Sufrirá prisión de un mes a un año, el que fabricare, introdujere en el país o
conservare en su poder, materias o instrumentos conocidamente destinados a cometer alguna de
las falsificaciones legisladas en este Título.-

Este es uno de los casos en que la ley eleva a la categoría de delito actos que son meramente
preparatorios de otros delitos.
Es necesario que los elementos señalados estén destinados para cometer alguno de los delitos
previstos en el Capitulo III del Título XII del Libro Segundo del Código Penal.

Materia: Derecho Penal II - 13 -


Profesora: Lorena Elbaum
Este delito:
- Es imputable a título de dolo: el autor debe actuar a sabiendas del destino de los objetos.
- Se consuma: con la perfección de las respectivas acciones, sin necesidad que se produzca
resultado alguno.

Se aconseja al alumno tener en cuenta las diferencias entre las distintas figuras que se
desarrollaron anteriormente, y su profundización, teniendo en cuenta el texto obligatorio (página
497/507).

Materia: Derecho Penal II - 14 -


Profesora: Lorena Elbaum
Unidad 17: Delitos contra el orden público

17.1. El Bien jurídico protegido. Sistematización


En el título VIII del Libro Segundo del Código Penal se tratan los delitos contra el orden
público. El título comprende cuatro capítulos dedicados a prever la instigación a cometer delitos, la
asociación ilícita, la intimidación pública y la apología del crimen, delitos que se encuentran
comprendidos en los art. 209 a 213.
Son delitos de alarma colectiva; en este título se amalgaman infracciones que bien podrían
ser actos preparatorios, o figuras accesorias con respecto a la comisión de otros hechos

El bien jurídico protegido es el orden público, una de las expresiones mas usadas en
Derecho.
El objeto de protección del presente título es una situación de naturaleza subjetiva, que es
la tranquilidad pública

Esto es el sosiego espiritual de las personas en general

17.2. Instigación a cometer delitos.


ARTÍCULO 209. - El que públicamente instigare a cometer un delito determinado contra una
persona o institución, será reprimido, por la sola instigación, con prisión de dos a seis años, según
la gravedad del delito y las demás circunstancias establecidas en el artículo 41.

ARTÍCULO 40.- En las penas divisibles por razón de tiempo o de cantidad, los tribunales fijarán la
condenación de acuerdo con las circunstancias atenuantes o agravantes particulares a cada caso
y de conformidad a las reglas del artículo siguiente.

ARTÍCULO 41.- A los efectos del artículo anterior, se tendrá en cuenta:

1º. La naturaleza de la acción y de los medios empleados para ejecutarla y la extensión del daño y
del peligro causado;

2º. La edad, la educación, las costumbres y la conducta precedente del sujeto, la calidad de los
motivos que lo determinaron a delinquir, especialmente la miseria o la dificultad de ganarse el
sustento propio necesario y el de los suyos, la participación que haya tomado en el hecho, las
reincidencias en que hubiera incurrido y los demás antecedentes y condiciones personales, así
como los vínculos personales, la calidad de las personas y las circunstancias de tiempo, lugar,
modo y ocasión que demuestren su mayor o menor peligrosidad. El juez deberá tomar
conocimiento directo y de visu del sujeto, de la víctima y de las circunstancias del hecho en la
medida requerida para cada caso.

Materia: Derecho Penal II -1-


Profesora: Lorena Elbaum
17.2.1 El tipo penal. Aspecto protegido del bien jurídico.
Autor de este delito → el que públicamente instiga a otro a cometer un delito.

El que instiga públicamente, atenta contra la tranquilidad general, excitando las pasiones o
tendencias criminales de un número indeterminado de personas, entre los cuales puede haber
muchas a quienes la instigación los mueva a delinquir.

Se trata de una instigación a los efectos de determinar dolosamente a otro. Se requiere la


voluntad de inducir a cometer un delito determinado, y ese delito debe estar delimitado en cuanto
a alguna figura delictiva, y deben estar señaladas la persona o institución contra quien han de
dirigirse los hechos.

17.2.2. Diferencia con la instigación como forma de participación


criminal.
La instigación pública es una excitación a la comisión de un delito individualizado, dirigida
en forma ostensible a la generalidad de las personas.

Difiere de la instigación como forma de participación, no sólo porque es pública, sino


también porque no es una determinación al delito directamente dirigida a persona determinada.
Además, su criminalidad y castigo no depende de la tentativa o consumación del delito instigado.

17.2.3. Momento consumativo.


Este delito:
- Se consuma con el acto de instigación.
- No admite tentativa.
- Imputable a título de dolo: el autor además de la intención directa que su finalidad exige, debe
tener conciencia de la naturaleza del hecho a cuya comisión instiga y de la publicidad de su
acto.

17.3. Asociación ilícita.


Bajo este acápite vamos a estudiar el discutido tipo penal de “asociación ilícita”, en sus
diferentes aspectos, y señalando sus características principales.

Materia: Derecho Penal II -2-


Profesora: Lorena Elbaum
17.3.1. El tipo penal.
ARTÍCULO 210. - Será reprimido con prisión o reclusión de tres a diez años, el que tomare parte
en una asociación o banda de tres o más personas destinada a cometer delitos por el solo hecho
de ser miembro de la asociación. Para los jefes u organizadores de la asociación el mínimo de la
pena será de cinco años de prisión o reclusión.

Bien jurídico protegido → el delito lesiona el orden público por la inquietud social que
produce la existencia de asociaciones de individuos cuyo objetivo es la comisión de delitos.

Este delito pone en peligro el orden social sin el cual no es posible la convivencia y vulnera los
sentimientos de seguridad y tranquilidad indispensables para le libre y completo desarrollo de las
actividades humanas y tiende a dar protección a la seguridad, la vida, la libertad y el patrimonio de
los particulares, de tal manera que aquélla es el presupuesto necesario de los delitos que se van
perpetrando en cumplimiento del criminal acuerdo, y éstos son consecuencia lógica.
El objeto de tutela es el orden público, entendiéndose por tal la seguridad y confianza social, y es
una protección mediata de bienes jurídicos primarios, no afecta de modo real, especial, singular y
directo a persona laguna en particular, presupuesto para la deducción válida de la pretensión
punitiva.

La figura se constituye con tres elementos:


 La acción de tomar parte en una asociación o banda.
 Un determinado numero mínimo de personas para constituir la asociación.
 El propósito de todos y cada uno de sus miembros de cometer.

Análisis:

- Asociación: es el acuerdo entre varias personas para dedicarse a cierta actividad; requiere
cierto grado de organización. No implica que estén reunidos materialmente y ni siquiera
que se conozcan sus miembros entre sí.
- Pluralidad de autores: Se trata de un delito con una forzosa pluralidad de autores, por el
requisito de las tres personas para la existencia de la asociación; y ese mínimo de tres
debe estar constituido por sujetos imputables.
- Destinada a cometer ilícitos: es un acuerdo que comprende una pluralidad de planes
delictivos, que conllevan una cierta permanencia. Lo característico es que la asociación no
se agota con la realización del plan delictivo.
El propósito de delinquir debe ser perseguido por la asociación;

Existirá una asociación ilícita o banda, si tres o más personas acuerdan, expresa o
implícitamente, obrar concertadamente para cometer delitos.
La opinión dominante requiere que el acuerdo se refiera a delitos indeterminados, pues de
otra manera, estaríamos ante un caso de participación criminal.

Si todos o algunos de los asociados a la banda ilícita, comenten uno de los delitos
comprendidos en el acuerdo, sin perjuicio de su castigo por el solo hecho de ser miembro de la
asociación, merecerán el correspondiente a su participación en el delito cometido.

Ambos hechos concurrirían materialmente.

Materia: Derecho Penal II -3-


Profesora: Lorena Elbaum
Son punibles No son punibles
Todos los que tomaren parte en la asociación. Los que no formando parte de la misma como
asociados o integrantes, la auxilian en alguna
forma desde afuera, mediante actos
Estar en el concierto delictivo, ya sea, independientes.
desde su formación o en cualquier momento
posterior.

La pena que corresponde a esta figura se aplica con independencia de la que pueda
corresponder al autor por los delitos cometidos como miembro de la banda: por los cometidos por
él, sea como autor o como participe; pero no todos los cometidos por la agrupación.
La responsabilidad por el delito de asociación ilícita no se extiende a los delitos cometidos
por la misma, para los que habrá de determinarse la responsabilidad individual en cada caso.

La asociación ilícita es un delito autónomo.

Este delito:
- Es permanente.
- No admite tentativa.
- Comienza a consumarse para cada integrante desde el momento en que toma parte de la
asociación.
- Imputable a título de dolo: cada integrante debe conocer que la integra y cuales son los
objetivos.

17.3.2. Agravantes.
ARTÍCULO 210 bis. - Se impondrá reclusión o prisión de cinco a veinte años al que tomare parte,
cooperare o ayudare a la formación o al mantenimiento de una asociación ilícita destinada a
cometer delitos cuando la acción contribuya a poner en peligro la vigencia de la Constitución
Nacional, siempre que ella reúna por lo menos dos de las siguientes características:

a) Estar integrada por diez o más individuos;

b) Poseer una organización militar o de tipo militar;

c) Tener estructura celular;

d) Disponer de armas de guerra o explosivos de gran poder ofensivo;

e) Operar en más de una de las jurisdicciones políticas del país;

f) Estar compuesta por uno o más oficiales o suboficiales de las fuerzas armadas o de seguridad;

g) Tener notorias conexiones con otras organizaciones similares existentes en el país o en el


exterior;

h) Recibir algún apoyo, ayuda o dirección de funcionarios públicos.

Materia: Derecho Penal II -4-


Profesora: Lorena Elbaum
La primera agravante la encontramos en el mismo art. 210, en cuyo último párrafo se dispone que
para los jefes u organizadores de la asociación, el mínimo de la pena será de 5 años de presión o
reclusión.
Es decir que la escala penal prevista para estos autores es de reclusión o prisión de 5 a 10 años.

El nuevo art. 210 bis castiga al que toma parte, coopera o ayuda a la formación o al
mantenimiento de una asociación ilícita destinada a cometer delitos cuando la acción contribuya a
poner en peligro la vigencia de la Constitución Nacional, siempre que reúna determinadas
características.
Si bien la acción se amplia con relación a la figura básica, pues reprime no solo el tomar parte en
la asociación sino también la cooperación o ayuda para su formación o mantenimiento, para la
configuración del delito es necesario que concurran los elementos subjetivos y objetivos de la
figura básica, con las modalidades de este tipo penal.

El dolo requerido por el tipo agravado → exige el conocimiento o la representación, tanto de las
circunstancias agravantes concurrentes como del peligro que significa para la vigencia de la
Constitución Nacional el accionar de la asociación ilícita o banda y la voluntad de cometerlo.

La acción → es la de cooperar o ayudar a la formación o al mantenimiento de una asociación


ilícita destinada a cometer delitos cuando la acción de ésta contribuya a poner en peligro la ley
fundamental del país.
No se refiere a cualquier tipo de ayuda, sino a la que incide en la organización o en la
permanencia de la asociación ilícita de ese tipo.
Cooperan o ayudan a la formación de la sociedad delincuencial lo que realizan las reuniones
preliminares aunque luego no la integren, los que confeccionan sus estatutos, sus actas
constitutivas o dan instrucciones sobre la formación de reunirse clandestinamente o de operar en
la comisión de delitos. Cooperan o ayudan al mantenimiento los que dan similares instrucciones
una vez conformada la asociación ilícita, los que suministran armas, proporcionan el o los lugares
de reunión, etc. La cooperación o ayuda es tanto material como material o intelectual.

El sujeto activo → no tiene que ser miembro de la asociación.


Se diferencia éste del cómplice de una asociación ilícita porque las acciones de cooperación o
ayuda que presta están dirigidas a la formación o mantenimiento de una asociación o banda ilícita
distinta.
El primer supuesto se diferencia del segundo en el hecho que, el accionar de la asociación
contribuye a poner en peligro la Constitución Nacional, lo que no ocurre con el cómplice de una
asociación ilícita.

Este delito:
- Es instantáneo.
- Se consuma en el instante en el que se cumple la cooperación o ayuda.
- Exige dolo, incluso el eventual: conocimiento o representación del peligro que crea para la
vigencia del ordenamiento institucional del país la asociación ilícita a la que asiste.

Materia: Derecho Penal II -5-


Profesora: Lorena Elbaum
Jurisprudencia

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA NACIÓN

Buenos Aires, 20 de noviembre de 2001.

Vistos los autos: "Recurso de hecho deducido por la defensa de Emir Fuad Yoma en la causa
Stancanelli, Néstor Edgardo y otro s/ abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario
público s/ incidente de apelación de Yoma, Emir Fuad causa n° 798/95-" para decidir sobre su
procedencia.

Considerando:

1°) Que la Sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal


confirmó la resolución de primera instancia que había dispuesto el procesamiento y la prisión
preventiva de Emir Fuad Yoma en orden al delito de asociación ilícita en carácter de organizador.
Contra dicha decisión, la defensa del nombrado interpuso el recurso extraordinario cuya
denegación dio origen a la presente queja.

2°) Que el recurrente tachó de arbitrario el fallo sobre la base del exceso e irrazonabilidad con que
se interpretó a su entender- el alcance de la figura de asociación ilícita y la agravante de
organizador con la que se señaló a Yoma; de la existencia de fundamento aparente respecto del
examen y valoración de los dichos del coprocesado Sarlenga; de la contradicción entre los
pronunciamiento del a quo del 4 de abril y del 24 de mayo de 2001; de no haberse hecho cargo de
la prueba referente a la enemistad de la testigo Lourdes Di Natale con el recurrente, y de la falta
de tratamiento de defensas concretas introducidas por la defensa.

En definitiva según el recurrente- lo resuelto por el tribunal a quo habría violado los principios de
inocencia, defensa en juicio, debido proceso e igualdad ante la ley.

3°) Que según la jurisprudencia tradicional de esta Corte, el auto de prisión preventiva no
constituía sentencia definitiva en los términos del artículo 14 de la ley 48 ni era equiparable a ella
(Fallos: 301:1181; 302:345; 304:152 y 848; 306:2090; 307:1186, 1615, 2348; 313:511, entre
otros).

Sin embargo, se reconocieron excepciones a ese principio a partir de la causa de Fallos:


310:2246, en la cual se estableció que el mencionado auto, en tanto restringe la libertad del
imputado con anterioridad al fallo final de la causa, ocasionando un perjuicio de imposible
reparación ulterior, es equiparable a una sentencia definitiva siempre que se encuentre
involucrada alguna cuestión federal y no sea factible que se suspendan sus efectos propios entre
los que está la privación de la libertad- por otra vía que la intentada, de tal modo que constituya la
ocasión pertinente para la tutela del derecho constitucional que se estima vulnerado (en el mismo
sentido, Fallos: 312:1351). En Fallos: 314:451, considerados 5° y 6°, se precisó esa doctrina al
establecer que "a exclusión de las apelaciones contra los autos que decretan la prisión cautelar
del imputado en juicio penal reposa en la circunstancia de que ello no impide, por sí solo, la
obtención de la tutela jurisdiccional de la libertad ambulatoria mientras no se destruya el estado de
inocencia del sospechosos de haber cometido un delito. Por lo general, esa tutela puede ser
obtenida por medio de la articulación de la excarcelación, y, en su caso, mediante la interposición
del recurso extraordinaria contra la sentencia que la deniega y que definitivamente coarta la
posibilidad de tutela inmediata de la libertad...Pero excepcionalmente, la frustración del beneficio

Materia: Derecho Penal II -6-


Profesora: Lorena Elbaum
excarcelatorio no reposa directamente en las normas procesales reglamentarias del derecho
constitucional a gozar de la libertad durante el proceso, ni en su interpretación, sino que se deriva
del reenvío que estas normas hacen al auto de prisión preventiva y a las calificaciones jurídicas
fijadas en él. Cuando esta medida cautelas ha sido dictada sobre la base de una disposición
tachada de inconstitucional, o sobre la base de una interpretación de normas federales que se
reputa errada, y la calificación jurídica de los hechos impide la excarcelación del imputado, no
existe otro modo de resguardar inmediatamente la libertad durante el proceso si no es admitiendo
la procedencia formal del recurso extraordinario contra aquella"(Fallos: 316:365).

4°) Que ese criterio resulta aplicable a la prisión preventiva decretada con arreglo al artículo 312
del Código Procesal Penal de la Nación, pues ella resulta de cumplimiento inexorable en tanto
excluye la posibilidad de excarcelación si no es por circunstancias que sólo pueden sobrevenir
después del transcurso de un lapso considerable (artículos 312 y 317 del mismo código; causa
P.1042.XXXVI, "anceira, Gonzalo y otros s/ asociación ilícita s/ incidente de apelación de Alderete,
Víctor Adrián" resuelta el 16 de mayo de 2001).

Por tanto, en el caso es aplicable el criterio reiteradamente sustentado por esta Corte en el sentido
de que si bien, en principio, las cuestiones de hecho y prueba y de aplicación del derecho común
están excluidas de la vía del artículo 14 de la ley 48, ese principio reconoce excepciones en los
casos en que es aplicable la doctrina de la arbitrariedad, toda vez que con ésta se tiene a
resguardar la garantía de la defensa en juicio y del debido proceso con base en el artículo 18 de la
Constitución- al exigir que las sentencias sean fundadas y constituyan derivación razonada del
derecho vigente con aplicación a las circunstancias comprobadas de la causa; a lo que se suma,
en el procedimiento penal, la necesidad de asegurar el derecho reconocido en el artículo 7, inciso
3, de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, en cuanto impide que persona alguna
pueda ser sometida a detención o encarcelamiento arbitrarios.

5°) Que el recurrente se agravia del alcance otorgado por el a quo a la figura de la asociación
ilícita, prevista en el primer párrafo del artículo 210 del Código Penal, y, subsidiariamente, de la
paliación de la agravante del segundo párrafo del mismo artículo.

Con relación al primer punto, bien que la asociación ilícita no requiera la existencia de otros delitos
consumados y ni siquiera de principio de su ejecución, cuando se trata, como en el caso, de
imputación de maniobras delictivas que habrían sido concretamente realizadas y a las cuales el
quo hace referencia tanto en la resolución recurrida como en su precedente del 4 de abril de 2001,
es necesario distinguir cuidadosamente la mencionada figura del acuerdo criminal, ya que aquélla
requiere un elemento de permanencia ausente en este último, que puede tener por finalidad la
comisión de varios delitos pero que es esencialmente transitorio. En otros términos, la asociación
ilícita requiere pluralidad de planes delictivos y no meramente pluralidad de delitos.

Desde otro punto de vista, es elemental que la expresión "asociación" por más que su sentido no
pueda ser equiparado al que tiene en derecho civil, requiere un acuerdo de voluntades, no
necesariamente expreso pero al menos tácito.

Por lo demás, es obvio que la finalidad de dicho acuerdo tiene que ser la de ejecutar actos
calificados por la ley como delitos de derecho penal pues si éstos no se tipificaran como tales no
habría ilicitud de la asociación.

Finalmente, no cabe perder de vista que para elementos del delito que el a quo encuentra prima
facie configurado, más allá de las sucesivas denominaciones del título de Código Penal que lo

Materia: Derecho Penal II -7-


Profesora: Lorena Elbaum
incluye originariamente, "delitos contra el orden público" luego, "delitos contra la tranquilidad
pública" y finalmente, aquella denominación restituida-, deben reunir la virtualidad suficiente como
para violar el bien jurídico que se intenta proteger, es decir, el orden público. Si bien es cierto que
la comisión de cualquier delito perturba la tranquilidad, la seguridad, y la paz pública de manera
mediata, algunos tales como los incluidos en el mentado título- la afectan de forma inmediata, ya
que el orden público al que se alude es sinónimo de tranquilidad pública o paz social, es decir, la
sensación de sosiego de las personas integrantes de una sociedad nacida de la confianza de que
pueden vivir en una atmósfera de paz socia, por lo que los delitos que la afectan producen alarma
colectiva al enfrentarlos los hechos marginados de la regular convivencia que los pueden afectar
indiscriminadamente. En consecuencia, la criminalidad de éstos reside esencialmente, no en la
lesión efectiva de las cosas o personas, sino en la repercusión que ellos tienen en el espíritu de la
población y en el sentimiento de tranquilidad pública, produciendo alarma y temor por lo que
puede suceder.

6° ) Que la línea argumental del a quo para hallar reunidos los requisitos exigidos por el art. 306
del Código Procesal Penal elementos de convicción suficientes para estimar que existe un hecho
delictuoso y que el imputado es culpable como partícipe de éste- parte del antecedente de su
sentencia fs. 17.676/17.703, la cual afirma la existencia de una entrega ilegítima a la Dirección
General de Fabricaciones Militares de armamento perteneciente al Ejército Argentino, la que se
habría realizado en virtud del convenio del 11 de octubre de 1994, entrega que habría posibilitado
la exportación de efectos de propiedad del segundo al amparo de los decretos 1697/91, 2283/91 y
103/95, convenio y decretos a todos los cuales achaca la falsedad ideológica, sea el primero por
incluir datos ilegítimos y pactar contraprestaciones de imposible cumplimientos, o bien los
segundos por la remisión al auto de procesamiento de uno de los coimputados (fs. 1831 y
4232/4243). De todo ello extrae, con relación al coprocesado Sarlenga, la existencia de un
"cuerdo de voluntades con otros funcionarios públicos... valorando para ello no sólo la pluralidad
de maniobras delictivas que se le achacan falsedades documentales, malversación de caudales,
contrabando-" las que se habrían extendido durante varios años, "sino también su activa y
probada participación" en ellas.

A partir de ese precedente, en el considerando VI de la resolución recurrida, el a quo reitera la


existencia del acuerdo de voluntades a que alude el art. 210 del Código Penal, valorando la
pluralidad de maniobras delictivas que se les achacan (a los procesados), como ser: falsedades
documentales, malversación de caudales públicos, contrabando, depósitos de sumas dinerarias a
determinados funcionarios según los dichos de Sarlenga (uno de los procesados)- y el pago de
'comisiones' a personas que cumplían algún lobby especial con el más alto nivel político" Examina
luego las gestiones y actividades realizadas para concretar las operaciones propuestas,
imputando al recurrente una intervención decisiva en ellas.

7° ) Que a pesar de su aparente fundamentación y de las afirmaciones genéricas que vierte, la


resolución recurrida omite examinar la existencia de pluralidad de planes delictivos en los
miembros de la supuesta asociación ilícita, contentándose con el número de gestiones realizadas,
cuando de constituir éstas delitos- tanto podría tratarse de la simple participación en su realización
como de la organización destinada a llevarlos a cabo, ya que a tal efecto no es lo decisivo el
número de personas intervinientes, en lo que parece poner el acento el a quo. En efecto, la
resolución del a quo encuentra acreditada la asociación ilícita sobre la base de maniobras
delictivas llevadas a cabo de manera organizada por múltiples actores. Ese criterio, que también
fue sostenido en la anterior resolución del 4 de abril, a la que ahora se remite, demostraría la
participación de varias personas en diferentes hechos, pero no acredita por sí mismo la existencia
de los elementos que configuran el tipo previsto en el art. 210 del Código Penal y que fueron
mencionados en el considerando 5°. No es posible equiparar el dolo específico exigido en esta

Materia: Derecho Penal II -8-


Profesora: Lorena Elbaum
figura la intención de asociarse para cometer delitos- con el que corresponde al autor de cualquier
otro delito, pues de lo contrario el tipo penal perdería su autonomía. Por otra parte, que las
acciones supuestamente delictivas requieran un "prolijo engranaje" la participación de "múltiples
autores" y que algunos de ellos hubiesen tenido entre sí presumibles vínculos, no constituye
indicio- aun en este estado de la investigación- para tener por acreditado el concurso de
voluntades decididas a llevar a cabo delitos, tal como lo exige la figura en cuestión, sino un posible
acuerdo transitorio; de otro modo se estarían soslayando las normas que regulan la participación
criminal y el concurso de delitos. Por lo mismo, no se puede asimilar el lapso en el cual se habría
llevado a cabo la presunta "pluralidad de maniobras delictivas" con el requisito de permanencia de
la convergencia de voluntades exigida a una asociación ilícita.

Falta, pues, aun con la provisionalidad de una resolución del tipo de la dictada, la consideración
fundada acerca de la existencia del acuerdo de voluntades explícito o implícito que caracteriza a la
figura, acuerdo que el a quo extra simplemente de la pluralidad de presuntos hechos delictivos,
algunos de los cuales inclusive no existen o no están siquiera indiciariamente demostrados; del
mismo modo, se ha perdido de visita el fundamento del tipo penal en cuestión, ya que no se ve
claramente en qué medida la supuesta organización para efectuar ventas de armas al exterior
pueda producir alarma colectiva o temor de la población de ser víctima de delito alguno, pues en
todo caso aquellos habrían estado dirigidos contra el erario nacional y no contra personas en
particular.

8°) Que, por otra parte, tampoco resulta claro cuáles habrían sido los delitos que la supuesta
organización habría encarado, y que el a quo enuncia en la resolución que sirve de antecedente
de la decisión impugnada y que amplía en ésta.

Cabría quizás aceptar siempre con la provisionalidad característica de la etapa en que el proceso
se desenvuelve y sin perjuicio de la duda que la propia resolución platea al referir el informe de
peritos oficiales según el cual no se habría causado perjuicio al Ejército- que se hubiese
configurado el tipo del art. 260 del Código Penal por haberse dado a las armas un destino
diferente al que les correspondía. Más se trataría, entonces, de un delito que sólo puede ser
cometido por los funcionarios públicos, calidad que no revestía este recurrente.

Por el contrario, no resiste el análisis la imputación de falsedad ideológica a decretos del Poder
Ejecutivo ni al convenio realizado entre el Ejército Argentino y la Dirección General de
Fabricaciones Militares. En efecto, no se comprende cómo pueden constituir la mencionada figura
delictiva decretos del presidente de la República, que son órdenes dictadas en el ejercicio de las
atribuciones que le confiere la Constitución, pues el art. 293 del Código Penal reprime, como delito
contra la fe pública, la inserción en un instrumento público de declaraciones falsas concernientes a
un hecho que el documento deba probar, y el decreto no está destinado a demostrar nada más
que la existencia de la orden misma. La falsedad ideológica, a la que algunos autores han
propuesto denominar falsedad histórica, se refiere al pasado y no al futuro, consiste en hacer
aparecer como reales hechos que no han ocurrido, o en hacerlos aparecer como ocurridos de un
modo determinado cuando sucedieron de una manera diferente, siempre dentro del contexto de
lesión a la fe pública en documentos que deben hacer fe. Luego, fuera de que el decreto no es un
instrumento destinado a la prueba de hechos, la circunstancia de que las exportaciones fuesen
dirigidas a destino diverso del contemplado en los decretos-hecho, por hipótesis, de futuro- no es
susceptible de caer dentro de la punición de la figura.

Lo mismo puede predicarse del convenio que, como tal, es un acuerdo entre partes que, por
aplicación de principios generales del derecho, no está destinado a hacer prueba frente a terceros
sino solamente con relación a aquéllas. En el caso, en el convenio en cuestión (fs. 1882/1889) se

Materia: Derecho Penal II -9-


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acuerda que el Ejército Argentino entregaría a la Dirección General de Fabricaciones Militares
determinado armamento y munición "con el propósito de mejorar el estado de mantenimiento y las
necesidades de munición de EA y en definitiva su capacidad operacional" El cumplimiento o
incumplimiento del mencionado convenio, la posibilidad o imposibilidad de cumplir las
prestaciones pactadas, así como su posible invocación para efectuar operaciones diferentes, son
también hechos del futuro que no pueden implicar declaraciones falsas.

En lo que se refiere al contrabando, es un hecho que al menos por el momento resulta ajeno a la
causa.

Finalmente, el supuesto pago de sumas de dinero a funcionarios carece de relación con el


recurrente, ya que no era funcionario, y la imputación de haber realizado tal tipo de entregas se
sustenta únicamente en los aislados y tardíos dichos de un coprocesado. En cuanto a las
comisiones a "lobbistas" tampoco se explica qué delitos configurarían.

9) Que de todo lo expuesto resulta una decisiva carencia de fundamentación en la resolución


acatada, lo que implica que no constituya derivación razonada del derecho vigente con aplicación
de circunstancias comprobadas de la causa, y la hace descalificable por la aplicación de la
doctrina de esta Corte sobre arbitrariedad de sentencias, al afectar la garantía constitucional del
debido proceso.

10) Que resulta necesario llamar a la reflexión a los señores jueces y fiscales de las instancia s
inferiores intervinientes en causas de significativa repercusión como la presente sobre la
necesidad, frente a una opinión pública sea formada espontáneamente u orientada por los medios
masivos de comunicación- particularmente sensible ante hechos, reales o supuestos, de
corrupción administrativa, de extremar la atención en el encuadramiento legal de los hechos
imputados a funcionarios o ex funcionarios. Pues resulta irreparable el daño producido por la
ligereza en la apreciación de tales hechos al crear expectativas públicas de punición que, en caso
de quedar luego desvirtuadas, alimentan sospechas o interpretaciones torcidas o aun malévolas
sobre la intención de los órganos judiciales que en definitiva hacer respetar el ordenamiento
jurídico. Nada se resuelve creando delitos de la nada ni buscando el tipo penal que permita el
procesamiento con efectiva privación de la libertad para luego acomodar los hechos a la figura,
invirtiendo así el orden lógico del razonamiento. Demasiados problemas han ocasionado a la
república las represiones ilegales del pasado para que ahora se intente la represión de los delitos
contra la administración o que perjudiquen el erario público por caminos aparentemente revestidos
de legalidad pero en definitiva ilegales, como que motivan la intervención de esta Corte por la vía
que debería ser excepcional de la arbitrariedad, con el agravante de provenir de los encargados
de asegurar el imperio del derecho y la consiguiente paz social. No es cuestión de satisfacer a la
opinión pública presentándose como adalides de la lucha contra la corrupción administrativa sino
de aplicar rigurosamente el ordenamiento jurídico sancionando mediante la utilización de los
medios legítimos suministrados por el derecho de aquellos que lo violan.

Por ello, habiendo dictaminado el señor Procurador General de la Nación, se declaran


procedentes la queja y el recurso extraordinario interpuestos y se deja sin efecto la sentencia.
Agréguese la queja al principal, notifíquese, y oportunamente vuelvan los autos al tribunal de
origen para que por medio de quien corresponda se dicte un nuevo pronunciamiento con arreglo a
derecho.

Materia: Derecho Penal II - 10 -


Profesora: Lorena Elbaum
VOTO DEL SEÑOR MINISTRO DOCTOR DON ANTONIO BOGGIANO

Considerando:

1°) Que contra la resolución de la Sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y


Correccional Federal que confirmó la resolución de primera instancia que había dispuesto el
procesamiento y la prisión preventiva contra Emir Fuad Yoma en orden al delito de asociación
ilícita en carácter de organizador (fs. 128/135 vta. Del recurso de queja), la defensa del nombrado
interpuso el recurso extraordinario (fs. 139/195 del citado recurso), cuya denegación dio origen a
la presente queja.

2°) Que la sentencia apelada tiene carácter definitivo de acuerdo con la doctrina de la causa
P.1042 "anceira, Gonzalo y otros s/asociación ilícita s/ incidente de apelación de Alderete, Víctor
Adrián " pronunciamiento del 16 de mayo de 2001, a cuyos términos corresponde remitir en razón
de brevedad.

3°) Que los agravios del recurrente suscitan cuestión federal suficiente para su consideración por
la vía intentada pues si bien remiten al examen de cuestiones de hecho, prueba y derecho común,
ajenos como regla- a la instancia del art. 14 de la ley 48, cabe hacer excepción a ese principio
cuando, como en el caso, lo decidido no constituye derivación razonada del derecho vigente con
aplicación a las circunstancias comprobadas de la causa (Fallos: 308:914, entre muchos otros).

4°) Que tal es el caso, pues la cámara realizó una elaboración teórica sobre la figura de la
asociación ilícita prevista por el art. 210, primera parte, del Código Penal pero no justificó cómo
sus elementos concurrían concretamente en la especia. En efecto, sobre el particular,
remitiéndose a una resolución anterior, en la que decidió la situación de otros procesados, hizo
referencia con pautas de excesiva latitud a que los hechos pesquisados exigieron un "prolijo
engranaje""con múltiples actores" para llevar adelante las maniobras propuestas, más sólo
enumeró diversos delitos. De esa mención no se infiere el acuerdo de voluntades, permanencia,
organización y pluralidad de planes propios del tipo en examen. Máxima cuando de los señalados
hechos no surge explícitamente la participación del recurrente.

5°) Que ello es así, pues la cámara tras señalar que la asociación banda de tres o más personas
debe estar destinada a cometer delitos y precisar que lo relevantes es la predisposición de sus
miembros a concretar una "pluralidad de planes delictivos" omitió valorar si las maniobras
investigadas en la presente causa calificadas principalmente como malversación de caudales
públicos, falsedad ideológica y contrabando- fueron meros eslabones para alcanzar un único
objetivo criminal con el aparente propósito de lucrar ilícitamente con bienes del patrimonio estatal,
que se agotó con la consecución de todo o parte del fin buscado, lo cual bien puede ser entendido
como la convergencia intencional propia de la participación criminal; o, por el contrario, si aquellas
maniobras revelan la existencia de conductas enmarcadas en plurales planes delictivos,
independientes entre sí aunque similares en su finalidad, de modo tal que pueda presumirse la
confabulación exigida por el art. 210 del Código Penal.

6°) Que la cámara parece entender que la pluralidad de planes delictivos está dada por las ventas
internacionales de armas, lo cual resulta insuficiente para fundar la existencia de una asociación
ilícita, ya que aquellas ventas no constituyen un delito tipificado por el Código Penal de la Nación,
sin perjuicio de que con ocasión de ellas pudiera haberse cometido otros hechos susceptibles de
reproche criminal.

Materia: Derecho Penal II - 11 -


Profesora: Lorena Elbaum
Sin embargo, cabe tener presente que el art. IV de la Convención Interamericana contra la
Fabricación y el Tráfico Ilícitos de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y otros Materiales
relacionados, aprobada por ley 25.449 (B.O. del 14 de agosto de 2001), ratificada mediante el
depósito del respectivo instrumento el 9 de octubre y vigente desde el 7 de noviembre de 2001,
dispone: ". Los Estados Partes que aún no lo hayan hecho adoptarán las medidas legislativas o de
otro carácter que sean necesarias para tipificar como delito en su derecho interno la fabricación y
el tráfico ilícitos de armas de fuego, municiones, explosivos y otros materiales relacionados. 2. A
reserva de los respectivos principios constitucionales y conceptos fundamentales de los
ordenamientos jurídicos de los Estados Partes, los delitos que se tipifiquen conforme al párrafo
anterior incluirán la participación en la comisión de alguno de dichos delitos, la asociación y la
confabulación para cometerlos, la tentativa de cometerlos y la asistencia, la incitación, la
facilitación o el asesoramiento en relación con su comisión.

Además, se han adoptado la Convención Interamericana sobre Transparencia en las


Adquisiciones de Armas Convencionales del 7 de junio de 1999, y el Tercer Protocolo Adicional
contra la Fabricación y el Tráfico Ilícitos de Armas de Fuego, sus Piezas Componentes y
Municiones del 31 de mayo de 2001, de la Convención de las Naciones Unidas contra la
Delincuencia Organizada Transnacional del 15 de noviembre de 2000. Empero, estos convenios
no han sido aprobados por la República Argentina.

7°) Que, asimismo, respecto del convenio de fs. 1882/1889 del que hizo mérito la alzada, es un
acuerdo entre partes que, por aplicación de principios generales del derecho, no está destinado a
hacer prueba frente a terceros sino solamente con relación a aquéllas. En el caso, en el convenio
en cuestión se acuerda que el ejército Argentino entregaría a la Dirección General de
Fabricaciones Militares determinado armamento y munición "con el propósito de mejorar el estado
de mantenimiento y las necesidades de munición del EA y en definitiva su capacidad operacional"
El cumplimiento o incumplimiento del mencionado convenio, la posibilidad o imposibilidad de
cumplir las prestaciones pactadas, así como su posible invocación para efectuar operaciones
diferentes, no fueron objeto de un adecuado tratamiento tendiente a establecer con la
provisionalidad propia de esta etapa del proceso- que se hubiera configurado falsedad ideológica.

8°) Que del contexto de la sentencia impugnada se desprendería que existió la intención de lucrar
mediante la ilícita disposición de bienes del patrimonio estatal. Sin embargo las razones dadas
sobre el punto no constituyen fundamento suficiente, porque la referencia a los aportes efectuados
por la empresa uruguaya Elthan Trading S.A. a Yoma S.A. remite a una resolución anterior en
donde sólo se pone de manifiesto la necesidad de ahondar la pesquisa sobre la cuestión. En este
sentido la línea argumental seguida por la cámara se reduce a considerar la constitución y
funcionamiento de dicha sociedad, lo cual "por sí sólo carece de aptitud Para justificar el vínculo
entre los aportes y la disposición de bienes antes mencionada.

9°) Que, por lo demás, en cuanto al valor probatorio que se le atribuyó a la declaración de
Sarlenga para tener a Yoma como organizador de una asociación ilícita, cabe recordar que esta
Corte ha establecido que "especto a la imputación de los co-procesados debe observarse que las
acusaciones de esta especie son siempre, en principio, sospechosas, aunque quienes las
formulen no hayan de conseguir con ellas excusar o aminorar su responsabilidad penal, por lo
cual para que constituyan prueba, es decir, para que suscite convicción en quien juzga han de
tener particular firmeza y estricta coherencia..."(Fallos: 215:324). En el caso, más allá de que
Sarlenga sostuvo que su declaración tenía como propósito mejorar su situación procesal lo que
efectivamente ocurrió- la cámara no ponderó que sus afirmaciones sólo se sustentaban en sus
propios dichos. Tales las referentes a la forma en que se habría iniciado la relación entre Palleros
y Yoma y las afirmaciones de éste relativas a que la venta respondía a una orden de los Estados

Materia: Derecho Penal II - 12 -


Profesora: Lorena Elbaum
Unidos y a la necesidad de firmar un nuevo decreto. Es pues de aplicación lo expresado por esta
Corte en el citado precedente y sus citas en el sentido de que "uando las declaraciones de los
procesados son contradictorias o contienen versiones distintas o han mediado retractaciones, por
más sospechosas que sean las circunstancias... sólo queda como saldo la duda y la perplejidad".

10) Que las apuntadas deficiencias en la fundamentación de la sentencia apelada adquieren


particular relevancia si se repara en que la Corte Interamericana de Derechos Humanos cuya
jurisprudencia debe servir de guía para la interpretación del Pacto de San José de Costa Rica- ha
consagrado, dentro del contexto general de los instrumentos internacionales vigentes, que la
prisión preventiva es una medida cautelar, no punitiva (Fallos: 321:3630 y sus citas, entre otros),
lo cual hacía particularmente imperioso extremar la prudencia en la interpretación de las normas y
en la apreciación de los hechos para encontrar prima facie acreditado el delito que se enrostra.

Por ello, oído el señor Procurador General, se declaran procedentes la queja y el recurso
extraordinario interpuestos y se deja sin efecto la sentencia. Vuelvan los autos al tribunal de origen
para que por medio de quien corresponda, se dicte un nuevo pronunciamiento con arreglo a lo
expuesto. Agréguese la queja al principal, hágase saber y, oportunamente, remítase.

DISIDENCIA DE LOS SEÑORES MINISTROS DOCTORES DON ENRIQUE SANTIAGO


PETRACCHI Y DON GUSTAVO A. BOSSERT

Considerando:

Que el tribunal que dictó la sentencia contra la que se dirige el recurso extraordinario no es el
tribunal superior, según el art. 14 de la ley 48 (conf. doctrina de Fallos: 318:514 y 320:2118
disidencia de los jueces Petracchi y Bossert-).

Por ello, habiendo dictaminado el señor Procurador General, se desestima la queja. Intímese al
recurrente a que dentro del quinto día efectúe el depósito que dispone el art.286 del Código
Procesal Civil y Comercial de la Nación, en el Banco de la Ciudad de Buenos Aires, a la orden de
esta Corte y bajo apercibimiento de ejecución. Hágase saber y archívese previa devolución de los
autos principales.

17.4. Incitación a la violencia colectiva.

Se incluye en este acápite las figuras que a continuación se describirán y que están
contenidas en el art. 212 del Código Penal.

17.4.1 Conducta punible.


ARTÍCULO 212. - Será reprimido con prisión de tres a seis años el que públicamente incitare a la
violencia colectiva contra grupos de personas o instituciones, por la sola incitación.

Materia: Derecho Penal II - 13 -


Profesora: Lorena Elbaum
Diferencias:

Instigación a cometer delitos Incitación a la violencia


La instigación del art. 209 del Código La incitación puede consistir en una
Penal, es una excitación o estímulo a excitación directa o en estímulos
cometer un delito realizado de modo indirectos, a la comisión de actos de
directo. violencia que pueden no estar tipificados
como delictivos.

17.4.2 Objeto protegido.


Se intenta evitar una alteración a la paz o tranquilidad, así como el ataca o agresión que
podría ser generada por una acción pública que incita la violencia general contra un grupo de
personas o instituciones.
Sujetos pasivos de la incitación → pueden ser grupos de personas o instituciones.
- Grupos de personas: constituidos por pluralidad de personas que forma un conjunto
individualizado por determinadas características.
- Instituciones → organizaciones estatales, establecimientos o fundaciones privadas.

Este delito:
- Es imputable a título de dolo: requiere la intención directa.
- Se consuma sin necesidad que se logre el efecto buscado.
- No admite tentativa.

17.5. Apología del delito.


ARTÍCULO 213. - Será reprimido con prisión de un mes a un año, el que hiciere públicamente y
por cualquier medio la apología de un delito o de un condenado por delito.

Bien jurídico protegido → esta conducta, lesiona el orden público por el temor que despierta, como
fuente de criminalidad, el enaltecimiento de los hechos delictuosos o e sus participes.

17.5.1 Acción típica.


La apología del crimen es → una instigación indirecta a cometer el delito.

Apología quiere decir tanto como discurso de palabra o por escrito, en defensa o alabanza de
personas o cosas. Lo más frecuente ha de ser la propaganda o el elogio de sus delitos políticos o
sociales.
La apología debe tener lugar públicamente, único modo como se lesiona el orden publico

Objeto de la apología, puede ser:


- Un delito.
- Un condenado por delito: no basta que esté perseguido o procesado por un delito.

Materia: Derecho Penal II - 14 -


Profesora: Lorena Elbaum
Este delito:
- Exige dolo de intención.
- No admite tentativa.
- Se consuma con la sola apología.

JURISPRUDENCIA

Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 1, Sala sin sala, 08/07/2005. -


Baseotto, Antonio s/apología del crimen - [ED, 215-95

Apología del crimen: imputación al obispo castrense por sus expresiones; sobreseimiento.

1 - La conducta desplegada por el obispo castrense no constituye ninguna de las hipótesis


contempladas por el art. 213 del cód. penal, por cuanto ya sea dentro del contexto en que se
enviara, como también de su interpretación literal, la misiva suscripta por él no sólo no hace
mención alguna a los sucesos señalados por los denunciantes, sino que tampoco ofende el bien
común ni hace exaltación, ponderación o elogio de ningún hecho criminal específico, sino que el
pasaje bíblico que se critica resulta una simple remisión literaria formulada por una autoridad
eclesiástica, sobre una obra que para su credo es la base misma del culto que profesa y cuya
redacción, quien la señalara, considera inspirada por Dios; por lo cual, aseverar que los dichos
formulados por el obispo significaban una exacerbación de hechos que se habrían producido en el
pasado, corre por cuenta de quien así lo entienda mas no merece el reproche de los entes
jurisdiccionales encargados de reprimir delitos.

2 - No debe resultar extraño, amenazador o alterador del orden público que una autoridad
eclesiástica cite y se exprese en orden a la religión que profesa, de ser así la simple mención que
un sacerdote formule sobre la vulneración de determinados mandamientos o la desventura que le
espera a aquel que cometa un pecado podría también entenderse como una conducta delictiva
amenazante.

Buenos Aires, 8 de julio de 2005. - Autos y Vistos: Para resolver en la presente causa que lleva
por número 2281/05 (B-8689/05), caratulada: "Baseotto, Antonio s/apología del crimen", que
tramita por ante este Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 1, Secretaría Nº 2
de la Capital Federal, respecto a la situación procesal del obispo castrense de la Argentina,
Monseñor Antonio Juan Baseotto.

Y Considerando: I. Que se investiga en autos si la presunta conducta llevada a cabo por el


obispo castrense de la Argentina, Monseñor Antonio Juan Baseotto, por la cual le habría enviado
una carta al ministro de Salud y Ambiente de la Nación, en respuesta a distintas manifestaciones
que el Dr. Ginés González García había efectuado respecto a asuntos relativos a la legalización
del aborto y salud reproductiva, en la que habría introducido una cita bíblica -cuyo texto se
transcribirá ut infra-, resulta una acción constitutiva de un delito de acción pública.

Que se presume que la misiva en cuestión fue enviada por el prelado al titular de la cartera
ministerial de Salud y Ambiente, con fecha 17 de febrero próximo pasado, y entre sus párrafos
habría consignado que: "La multiplicación de los abortos que usted propicia con fármacos
conocidos como abortivos es apología del delito de homicidio... Cuando usted repartió

Materia: Derecho Penal II - 15 -


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públicamente profilácticos a los jóvenes, recordaba el texto del Evangelio donde nuestro Señor
afirma que 'los que escandalizan a los pequeños merecen que le cuelguen una piedra de molino al
cuello y lo tiren al mar...'".

II. Que, a partir del estado público que tomara el contenido de la carta, como consecuencia de
su publicación en distintos medios periodísticos, se incoaron en la Secretaría General de la
Excma. Cámara del Fuero, sendas presentaciones dirigidas contra la persona del obispo
castrense de la Argentina, en las que se le imputara, a partir de la reproducción de referida cita
bíblica, la comisión de distintos delitos.

Que, la primera denuncia fue formulada por el Dr. Ricardo Monner Sans -ver fs. I-, en la cual
sostuviera que el pasaje de la Santa Biblia reseñado resultaba, a primera vista, un elogio al
homicidio, y una segunda interpretación del mismo invocaría no a cualquier modo de homicidio,
sino a "una de las formas más perversas utilizadas en la República Argentina en los tiempos del
horror militar".

Que según su interposición, la conducta llevada a cabo por el obispo castrense, Monseñor
Antonio Juan Baseotto, encuadraría en la figura de apología del delito, prevista y reprimida por el
art. 213 del cód. penal de la Nación.

Por su parte, en esta sede quedó radicada la denuncia presentada por el Dr. Luis María Llaneza
-ver fs. 14/18-, quien interpretara en su delación, que los hechos señalados configuran los tipos
normados en los arts. 211 y 213 del cód. de fondo, sosteniendo el letrado que las expresiones del
obispo "alcanzan a la sociedad toda, razón por la cual se hace merecedor de un castigo ejemplar
por haber utilizado una institución tan querida por la gente, como lo es la Iglesia Católica, para
hacer proclamas en defensa de una política de muerte y ajena a las libertades y derechos
humanos defendidos por la religión católica" (fs. 15), para terminar exponiendo que "se encuentra
suficientemente probada la comisión de los delitos por los que se querella", razón por la cual
solicitó que se cite al imputado a prestar declaración indagatoria y se decrete su procesamiento
con prisión preventiva, condenándolo al máximo de la pena prevista para los delitos por los que se
lo denunciara. (fs. 17/18).

Finalmente, se acumuló al expediente de marras la presentación del Dr. Guillermo Enrique


Pagura, quien con el patrocinio letrado del Dr. P. M. J., le enrostrara -ver fs. 25/27- a Monseñor
Baseotto la comisión de los delitos estipulados en los arts. 149 bis y ter y 211 del cód. penal. Ello
así, por entender que los dichos formulados por el obispo castrense constituían una amenaza
directa de muerte al ministro de Salud y Ambiente de la Nación, por expresar una opinión de
política sanitaria y que dicha amenaza "debía ser analizada a la luz de la historia reciente de
nuestro país, donde la forma de muerte contenida en la misma, era moneda usual de destino final
de los detenidos desaparecidos de la dictadura militar, a través de los denominados "Vuelos de la
Muerte".

Asimismo, solicitó se "investigue si dichas declaraciones no podrían configurar el delito de


intimidación pública, ya que actúan infundiendo temor en aquellas personas que pueden tener una
idea similar a la del ministro González, sobre un tema de salud pública y sanitaria como lo es el de
la prevención del SIDA a través del uso de preservativos y despenalización del aborto" (fs. 26).

Por último, expuso el denunciante de mentas que también podría interpretarse que las
afirmaciones del denunciado implicarían una instigación para que terceras personas agredan al

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ministro de Salud o a quienes sostengan una posición similar en cuanto al uso de profilácticos y la
despenalización del aborto (fs. 26 vta.).

III. Que enterado de la formación del proceso de marras, V. E. Monseñor Antonio Juan Baseotto
se presentó por ante el tribunal, por intermedio de la representación letrada de los Dres. E. O. y N.
G., a través de un escrito glosado a fs. 65/72, en el que efectuó las aclaraciones que a su
entender resultaban pertinentes.

En dicha presentación, el obispo no sólo reconoce haberle enviado una carta al ministro de
Salud y Ambiente de la Nación, sino que además transcribe su contenido, tal como surge de fs. 65
vta./66vta.

Que, en relación a los delitos que se le imputan en las denuncias dirigidas sobre su persona,
sostuvo que, en cuanto a la figura de apología del crimen (art. 213, CP), "la realidad resulta
opuesta a lo manifestado por los denunciantes de esta causa; vale decir, opuesta a la hipótesis de
que yo haya presentado ponderación o apología por el delito de homicidio. Bien por el contrario,
lejos de ponderar 'un delito de homicidio', reproché se propiciara abortos en cuanto ello sí era
apología del homicidio".

Asimismo, expuso que sus actos tampoco configuraban los tipos previstos en los arts. 149 bis y
149 ter, puesto que de la simple lectura de la misiva enviada al Dr. Ginés González García, no
surge en ella el "uso de amenazas para alarmar o amedrentar a una o más personas", ni mucho
menos empleo de armas, anonimato, ni se reprocha haber requerido medida alguna al Poder
Público" (fs. 66 vta./67).

Que, en pos de justificar su conducta, el prelado invocó su derecho a "presentar una objeción
de conciencia como ciudadano y como obispo", al dejar expresa constancia de su disconformidad
con las afirmaciones contrarias al ordenamiento natural y cristiano, como son las cuestiones
relacionadas al derecho a la vida.

En tal sentido, sostuvo que los hechos que se le imputan en la presente, no surgen de dichos
propios, sino de una cita textual de los Santos Evangelios "referida al pecado de escándalo, es
decir, a la circunstancia agravante de las faltas que se cometen con palabras o con hechos contra
o ante niños menores de edad". Abundando sobre el tópico, citó el Evangelio según San Mateo
(18, 1-6), "en el que Jesús, llamando a un niño enseña diciéndoles a los discípulos que si no se
hacen como niños, no entraréis en el reino de los cielos; que el que recibiere a un niño, a Jesús
recibe. 'Y al que escandalizare a uno de esos pequeños que creen en mí, más les valiera que le
cuelguen una piedra de moler y le hundieran en el fondo del mar'".

Que, expresó también que sus dichos se hallaban respaldados por el documento más
importante de la institución de la que forma parte, cual es el "Catecismo de la Iglesia Católica" en
cuyo número 2285 se afirma que: "El escándalo adquiere una gravedad particular según la
autoridad de quienes lo causan o de la debilidad de quienes lo padecen. Inspiró a nuestro Señor
esta maldición: 'al que escandalice a uno de estos pequeños que creen en mí, más le vale que le
cuelguen al cuello una de esas piedras de molino que mueven los asnos y le hundan en lo
profundo del mar' (Mt. 18,6; cf. 1 Co 8, 10-13). El escándalo es grave cuando es causado por
quienes, por naturaleza o por función, están obligados a enseñar y educar a los otros. Jesús, en
efecto, lo reprocha a los escribas y fariseos: los compara a lobos disfrazados de corderos (conf.
Mt. 7,15)".

Materia: Derecho Penal II - 17 -


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IV. Que acorde surge de las presentaciones efectuadas por los denunciantes, los hechos que
allí se le imputan a Monseñor Antonio Juan Baseotto encuadrarían en los tipos penales previstos
en los arts. 149 bis, 149 ter, 211 y 213 del cód. penal de la Nación.

De tal forma, como se señalara en el párrafo primero de este resolutorio, corresponderá


establecer si el prelado castrense, al enviarle una carta al ministro de Salud y Ambiente de la
Nación, en el marco de una discusión específica relativa a asuntos de políticas sanitarias de salud
reproductiva y aborto, entre cuyos párrafos se reprodujera un pasaje bíblico que reza: "La
multiplicación de los abortos que usted propicia con fármacos conocidos como abortivos es
apología del delito de homicidio... Cuando usted repartió públicamente profilácticos, a los jóvenes,
recordaba el texto del Evangelio donde nuestro Señor afirma que 'los que escandalizan a los
pequeños merecen que le cuelguen un piedra de molino al cuello y lo tiren al mar...'", resultaría
una acción constitutiva de dichas figuras penales, o bien de alguna otra de conducta determinante
de un delito de acción pública.

Que, los delitos previstos en los arts. 149 bis y ter del CP, castigan al que hiciere uso de
amenazas para alarmar o amedrentar a una o más personas, agravando la pena en el caso de
que las mismas fueren realizadas con el propósito de obligar a otro a hacer, no hacer o tolerar
algo contra su voluntad. Asimismo, en este último caso, conforme lo establecido en el art. 149 ter,
se aumentará la pena si para su realización se utilizaren armas o fueren anónimas, si tuvieren
como propósito la obtención de alguna medida o concesión por parte de cualquier miembro de los
poderes públicos, o el de compeler a una persona a hacer abandono del país, de una provincia o
de los lugares de su residencia habitual o de trabajo. De esta forma, se entiende que para que una
conducta encuadre en estas figuras, deberá necesariamente haber causado alarma, amedrentar o
bien obligar a alguien a hacer o dejar de hacer algo contra su voluntad.

Establecido ello, cuadra resaltar que ninguno de esos requisitos se observa como emergentes
de la misiva que Monseñor Baseotto le habría enviado a título personal al Dr. Ginés González
García. En efecto, difícil resulta presumir y no se tiene constancia de ello, que el titular de la
cartera de salud o algún otro sujeto, se haya visto alarmado o compelido a actuar de una forma
contraria a su voluntad luego de tomar contacto con la misiva en cuestión. Tanto es así que el
propio ministro González García ninguna manifestación realizó en este sentido, limitándose
simplemente, mediante su presentación de fs. 89/90, a expresar que las afirmaciones de Baseotto
contradecían políticas sanitarias y legislación vigente que tienen por fin, entre otros, evitar el
contagio del SIDA.

Sobre estas conductas, tiene dicho el Superior que: "Son atípicas las expresiones cuando
carecen de idoneidad para considerar que el receptor fuera víctima de una amenaza con la aptitud
de alterar su tranquilidad e inducirlo y obligarlo a conducirse contra su real voluntad" (CCCFed.
sala I, c. 33.088, "Villosio, María Fernanda s/sobreseimiento", rta. 21-2-02). Como se dijera ut
supra, nada permite suponer que la cita bíblica introducida por el obispo en la carta que le enviara
al ministro de Salud, alterara la tranquilidad de éste o lo obligara a desenvolverse violentando su
libertad.

Que, "El Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española describe amenazar como dar
a entender con actos o palabras que se quiere hacer algún mal a otro. Así, se ha sostenido que,
conforme a la definición, tal acción consiste en dar a entender que se quiere hacer algún mal y
esa acción, subjetivamente, debe tener como finalidad alarmar o amedrentar. Además, es
necesario que la producción del mal, dependa, en alguna medida, del sujeto amenazador" (sala I,
c. 35.074, "Miñón Bolívar, Alicia s/procesamiento", rta. 28-5-03). Véase que, tanto la cita bíblica

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introducida en la misiva, como el resto de los apartados que la conforman, resultan inidóneos, a la
luz de su definición conceptual, para constituir una amenaza.

En consecuencia, entiendo que el delito de amenazas (art. 149 bis) y el de coacciones (149 ter)
no se adecuan a la conducta llevada a cabo por Monseñor Baseotto, toda vez que para que se dé
la primera de estas figuras, debe atacarse la libertad mediante la creación de un estado
psicológico que influya en la determinación que finalmente adoptará el sujeto, mientras que en el
tipo agravado, el actuar debe dirigirse directamente a anular el estado de determinación (conf.
CNCn. c. 16.009, rta. 24-4-01), circunstancias que no se observan en el caso sub examine.

Por su parte, el art. 211 del cód. de fondo reprime al que, "para infundir un temor público o
suscitar tumultos o desórdenes, hiciere señales, diere voces de alarma, amenazare con la
comisión de un delito de peligro común, o empleare otros medios materiales normalmente idóneos
para producir tales efectos", agravándose la pena si "para ello se emplearen explosivos, agresivos
químicos o materias afines, siempre que el hecho no constituya delito contra la seguridad pública".

Que, de acuerdo a interpretaciones formuladas por la doctrina, a las que esta magistrada
adhiere, se entiende que la figura no es propiamente la conducta de provocar tumultos o
desórdenes, sino intimidar para que éstas resulten, puesto que el hombre alarmado se comporta
de maneras insensatas y peligrosas, y la insensatez y el peligro se multiplican ante una multitud.
Es por ello, que el bien jurídico tutelado por ley es la tranquilidad pública, como una condición de
seguridad por los peligros que derivan del desorden maliciosamente provocado (conf. Sebastián
Soler, "Derecho Penal Argentino", Tea, t. IV, pág. 613).

Que, en el mismo sentido, el Tribunal de alzada, al expedirse en un caso similar al presente,


sostuvo que: "El tipo penal del art. 211 del cód. penal, sanciona a quien hiciere señales, diere
voces de alarma, amenazare con la comisión de un delito de peligro común, o empleare otros
medios materiales normalmente idóneos para infundir un temor público o suscitar tumultos o
desórdenes. Así, requiere una intención dirigida a la perturbación del orden, que se asienta no
tanto en el resultado obtenido por los agentes, sino más bien en el elemento subjetivo consistente
en el designio de intimidar para que resulte afectada la tranquilidad pública. En síntesis, esta
figura está dominada por el aspecto subjetivo, es decir, que se exige la comprobación de la
configuración de esos particulares elementos subjetivos diversos del dolo, que puede consistir en
la intención de infundir un temor público o suscitar tumultos o desórdenes. Por ello, si se ha
comprobado que el autor ha desplegado una acción sin ese especial designio de conseguir alguno
de los objetivos previstos por la norma, la conducta resulta típica" -el subrayado me pertenece
[sic]- (CCCFed., sala I, c. 34.412, "Lombardo, Héctor s/sobreseimiento", rta. 1-10-02).

Que en esta inteligencia, opino que el texto bíblico incorporado por el obispo en la misiva de
mentas, en el contexto en que fuera citado, no va más allá de una expresión mediante la cual el
prelado intentara dejar aclarado el malestar que le ocasionaban las manifestaciones vertidas en su
momento por el Dr. Ginés González García, referentes a un tema que históricamente ha
interesado a los integrantes y representantes del culto católico y de la que objetivamente no puede
entenderse como constitutiva de una acción dolosa dirigida a infundir un temor público o suscitar
tumultos o desórdenes; razón por la cual, los sucesos bajo estudio no hallan adecuación típica en
la norma de mención.

Así, resta establecer si la conducta imputada a Monseñor Baseotto encuadra en las


disposiciones contempladas en el art. 213 del CP conocidas con el título de "apología del crimen".
Para ello, véase que dicha norma castiga al que "hiciere públicamente o por cualquier medio la

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apología de un delito o de un condenado por delito", entendiéndose de tal forma que la misma
reprime a aquel que formule una exaltación, ponderación o bien un elogio de lo que positivamente,
con fuerza de cosa juzgada, ha sido declarado criminal. "Resulta entonces que las conductas
receptadas por el art. 213 del CP deben importar una categórica y exaltada aprobación de hechos
reputados como delitos. Solidarizarse con el quehacer delictivo es lo que la ley atribuye a la
apología del delito. Ésta, tiene su razón de ser en la tácita instigación a cometer aquello que se
enaltece y que ataca, en consecuencia, el orden y la seguridad social" (CCC Fed., sala I, "Jorge
Antonio", rta. 13-12-79).

Que, como se diera en los casos anteriores, advierto que la acción desplegada por el obispo no
constituye ninguna de estas hipótesis contempladas en la norma en cuestión.

Ello así, por cuanto ya sea dentro del contexto en que se enviara, como también de su
interpretación literal, la misiva suscripta por Monseñor Baseotto no sólo no hace mención alguna a
los sucesos señalados por los denunciantes, sino que tampoco ofende el bien común, ni hace
exaltación, ponderación o elogio de ningún hecho criminal específico, sino que el pasaje que se
critica resulta una simple remisión literaria formulada por una autoridad eclesiástica, sobre una
obra que para su credo es la base misma del culto que profesa y cuya redacción quien la señalara
considera inspirada por Dios; por lo cual, aseverar que los dichos formulados por el obispo
significaban una exacerbación de hechos que se habrían producido en el pasado, corre por cuenta
de quien así lo entienda mas no merece, a criterio de la suscripta, el reproche de los entes
jurisdiccionales encargados de reprimir delitos.

Lo contrario implicaría vulnerar la libertad y autonomía de la que gozan las agrupaciones


religiosas, "para las cuales importa también el derecho a regirse por sus propias normas y a no
sufrir restricciones en la elección de sus autoridades ni prohibiciones en la profesión pública de su
fe" -el subrayado es propio- (CS c. "Bahamondez, Marcelo s/medida cautelar" voto en disidencia
de los ministros Cavagna Martínez, Belluscio, Petracchi y Boggiano).

En efecto, esta magistrada entiende que no debe resultar extraño, amenazador o alterador del
orden público que una autoridad eclesiástica cite y se exprese en orden a la religión que profesa.
De resultar así, la simple mención que un sacerdote formule sobre la vulneración de determinados
mandamientos o la desventura que le espera a aquel que cometa un pecado, podría también
entenderse como una conducta delictiva amenazante.

Desde antaño posturas cientificistas y religiosas han confrontado sobre cuestiones de diversa
índole, llegando alguna de ellas a conciliarse con el correr del tiempo mientras que otras, como la
implementación de específicas políticas de salud reproductiva y legalización del aborto, aún
permanecen en las antípodas; y así como el ministro de Salud sostuviera su criterio respecto al
asunto debatido en base a los principios que lo rigen, en términos aceptables, lo mismo ha
sucedido con Monseñor Baseotto cuando por su lado citara el pasaje bíblico criticado, pues resulta
normal, conforme a los usos y costumbres y, consecuentemente, ajustado a derecho, que los
exponentes de ambos sectores (cientificista y religioso) se expresen en orden a las premisas que
cada uno de ellos construyera a lo largo de su historia.

Así las cosas, en virtud de los argumentos sostenidos en los párrafos que preceden, es que
corresponde y así, resuelvo: I. Sobreseer a Antonio Juan Baseotto, en la presente causa nº
2281/05 (B-8689/05), por entenderse que el hecho investigado no encuadra en una figura legal,
conforme lo previsto por los arts. 334 y 336, inc. 3º y párr. último del cód. procesal penal de la
dación, dejando expresa mención que la formación del proceso no afectó el buen nombre y honor

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Profesora: Lorena Elbaum
del que hubiere gozado el nombrado. II. Notifíquese, debiéndose librar en el caso de la defensa
cédula de trámite urgente, regístrese y, firme que sea, archívese el legajo de marras sin más
trámite, en el que no hay sellado alguno que reponer. - María Servini de Cubría.

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Unidad 18: Delitos contra la seguridad pública

18.1. Nociones generales.


A continuación estudiaremos los aspectos generales de las principales figuras penales que
componen esta unidad (el bien jurídico que las normas protegen, los elementos que componen los
tipos penales, otros)

18.1.1. El Bien jurídico protegido.


Los delitos contra la seguridad pública son aquellos que generan una situación de peligro
respecto de otros bienes jurídicos respecto de cuya integridad debe velar el Estado.

18.1.2. Concepto de peligro. Peligro común. Peligro abstracto. Peligro


concreto.
Son delitos de peligro, los que se consuman con sólo poner en peligro o crear la posibilidad
de peligro para un bien tutelado por la ley penal en esa medida.

Los delitos de peligro común son aquellos en que el peligro que la ley considera relevante para
constituir el delito, es un peligro general indeterminado para las personas o las cosa.

Los delitos de peligro pueden ser:

 Delitos de peligro concreto son aquellos en los que el resultado consiste en la causación
efectiva y cierta de un peligro. El momento en que el peligro se produce es el de la
consumación.

 Delitos de peligro abstracto son los que caracterizan por la realización de una conducta
idónea para causar peligro. En este tipo de delitos, el momento consumativo coincide con el
de la acción propiamente dicha; no es preciso esperar para que el resultado peligro se
produzca.

18.1.3. Sistematización del contenido del título.


El título VII del Libro Segundo del Código Penal esta dedicado a los delitos contra la
seguridad pública. El título comprende cuatro capítulos, a saber:

- Capítulo I: Incendios y otros estragos (arts.186 a 189 ter).


- Capítulo II: Delitos contra la seguridad del tránsito y de los medios de transporte y de
comunicación (arts. 190 a 197).
- Capítulo III: Piratería (arts. 198 a 199)
- Capítulo IV: Delitos contra la salud pública. Envenenar o adulterar aguas potables o
alimentos o medicinas (arts. 200 a 208).

Materia: Derecho Penal II -1-


Profesora: Lorena Elbaum
18.1.4. Objetos sobre los que recae la protección legal. Medios
conceptos.
Este acápite se encuentra desarrollado en el tratamiento que se da a cada una de las
figuras que abarcan los “Delitos contra la seguridad pública”.

18.2. Incendios y otros estragos. Ley 25.086.

ARTÍCULO 186. - El que causare incendio, explosión o inundación, será reprimido:

1º Con reclusión o prisión de tres a diez años, si hubiere peligro común para los bienes;

2º Con reclusión o prisión de tres a diez años el que causare incendio o destrucción por cualquier
otro medio:

a) De cereales en parva, gavillas o bolsas, o de los mismos todavía no cosechados;

b) De bosques, viñas, olivares, cañaverales, algodonales, yerbatales o cualquiera otra plantación


de árboles o arbustos en explotación, ya sea con sus frutos en pie o cosechados;

c) De ganado en los campos o de sus productos amontonados en el campo o depositados;

d) De la leña o carbón de leña, apilados o amontonados en los campos de su explotación y


destinados al comercio;

e) De alfalfares o cualquier otro cultivo de forrajes, ya sea en pie o emparvados, engavillados,


ensilados o enfardados;

f) De los mismos productos mencionados en los párrafos anteriores, cargados, parados o en


movimiento;

3º Con reclusión o prisión de tres a quince años, si hubiere peligro para un archivo público,
biblioteca, museo, arsenal, astillero, fábrica de pólvora o de pirotecnia militar o parque de artillería;

4º Con reclusión o prisión de tres a quince años, si hubiere peligro de muerte para alguna
persona;

5º Con reclusión o prisión de ocho a veinte años, si el hecho fuere causa inmediata de la muerte
de alguna persona.

Análisis del artículo:

 Inc. 1: Incendio, explosión o inundación con peligro común para los bienes.

Materia: Derecho Penal II -2-


Profesora: Lorena Elbaum
Art. 186: …. Inc. 1º) Con reclusión o prisión de tres a diez años, si hubiere peligro común para los
bienes;

Tal cual lo señala el inciso transcripto, lo que caracteriza este estrago es la existencia de un
peligro común para los bienes, creado mediante un incendio, una explosión o una inundación.

Cuando
causan Cuando existe un peligro efectivo de que sus efectos
peligro alcancen a bienes indeterminados, de cualquier
común estos naturaleza y valor.
estragos

Estragos:
- Incendio → es un fuego de potencialidad expansiva incontrolada.
- Explosión → es la liberación súbita y violenta de energía, provenga o no de una materia
explosiva.
- Inundación → es la invasión de una considerable extensión de terreno por el agua. Puede
ser lenta o impetuosa, instantánea o continua.

Este delito:
- Es imputable a título de dolo, incluso eventual. Basta que el autor obre con la conciencia y
voluntad de crear un peligro común para los bienes.
- Admite tentativa.
- Es instantáneo, aunque de efectos permanentes.
- Se consuma con la producción del peligro común para los bienes.

 Inc. 2: Incendio o destrucción rural.

Art. 186: …. Inc. 2º) Con reclusión o prisión de tres a diez años el que causare incendio o
destrucción por cualquier otro medio:
a) De cereales en parva, gavillas o bolsas, o de los mismos todavía no cosechados;
b) De bosques, viñas, olivares, cañaverales, algodonales, yerbatales o cualquiera otra
plantación de árboles o arbustos en explotación, ya sea con sus frutos en pie o
cosechados;
c) De ganado en los campos o de sus productos amontonados en el campo o
depositados;
d) De la leña o carbón de leña, apilados o amontonados en los campos de su explotación
y destinados al comercio;
e) De alfalfares o cualquier otro cultivo de forrajes, ya sea en pie o emparvados,
engavillados, ensilados o enfardados;
f) De los mismos productos mencionados en los párrafos anteriores, cargados, parados o
en movimiento;

La delictuosidad de los hechos previstos en el inc. 2 del art. 186 reside en la naturaleza de lo
quemado o destruido. Lo que se resguarda aquí es la riqueza rural.

Materia: Derecho Penal II -3-


Profesora: Lorena Elbaum
 Inc. 3: Incendio, explosión o inundación con peligro para bienes de interés público.

Art. 186: …. Inc. 3º) Con reclusión o prisión de tres a quince años, si hubiere peligro para un
archivo público, biblioteca, museo, arsenal, astillero, fábrica de pólvora o de pirotecnia militar o
parque de artillería;

Las mayores penas que se advierten para este delito, atiende al resguardo de algunos de los
bienes señalados, en cuya conservación existe un interés cultural o de seguridad.
Se trata de la causación de un peligro efectivo de que, ya sea un incendio, una explosión o una
inundación, alcance uno de los bienes señalados por este inciso, que pueden ser públicos o
privados.

 Inc. 4: Incendio, explosión o inundación con peligro de muerte.

Art. 186: … inc. 4º) Con reclusión o prisión de tres a quince años, si hubiere peligro de muerte
para alguna persona;

El peligro de muerte a que hace referencia este inciso, debe ser producto de un resultado
preterintencional o debido a dolo eventual, porque si el autor causa el estrago para cometer un
homicidio el hecho implicaría una tentativa de homicidio calificado, castigado más severamente
por el art. 80, inc. 2° del Código Penal.

Las circunstancias del hecho deben demostrar, ya sea por la intensidad del estrago o la situación
en la que se encontraba la persona que, pudo haber muerto víctima del siniestro provocado.

 Inc. 5: Incendio, explosión o inundación con resultado mortal.

Art. 186: … inc. 5º) Con reclusión o prisión de ocho a veinte años, si el hecho fuere causa
inmediata de la muerte de alguna persona.

Este delito es el más gravemente penado.


En este caso, al igual que en el inciso anterior, la muerte debe ser preterintencional, pues de otra
manera estaríamos ante un homicidio calificado.

Otros estragos.

ARTÍCULO 187. - Incurrirá, según los casos, en las penas señaladas en el artículo precedente, el
que causare estrago por medio de sumersión o varamiento de nave, derrumbe de un edificio,
inundación, de una mina o cualquier otro medio poderoso de destrucción.

Este delito se caracteriza por su efecto y el medio empleado por el autor para causarlo. El medio
al que se hace referencia, debe ser de gran poder destructivo.

Este delito:
- Es imputable a título de dolo.
- Admite tentativa.
- Se consuma con la producción del estrago.

Materia: Derecho Penal II -4-


Profesora: Lorena Elbaum
Atentado contra obras de defensa común.

ARTÍCULO 188. - Será reprimido con prisión de uno a seis años el que, destruyendo o inutilizando
diques u otras obras destinadas a la defensa común contra las inundaciones u otros desastres,
hiciere surgir el peligro de que éstos se produzcan. ……..

Este delito:
- Es imputable a título de dolo, incluso dolo eventual.
- Admite tentativa.
- Se consuma con la producción del peligro.

Atentado contra los medios destinados a extinguir un incendio o la construcción de obras


de defensa.

ARTÍCULO 188. …… La misma pena se aplicará al que, para impedir la extinción de un incendio
o las obras de defensa contra una inundación, sumersión, naufragio u otro desastre, substrajere,
ocultare o hiciere inservibles, materiales, instrumentos u otros medios destinados a la extinción o a
la defensa referida.

Este delito:
- Es imputable a título de dolo, requiere que el autor sea movido por el propósito de impedir,
mediante la sustracción, ocultamiento o inutilización, la extinción del incendio o la realización
de la obra de defensa.
- Delito de peligro abstracto.
- Admite tentativa.

Estrago culposo.

ARTÍCULO 189. - Será reprimido con prisión de un mes a un año, el que, por imprudencia o
negligencia, por impericia en su arte o profesión o por inobservancia de los reglamentos u
ordenanzas, causare un incendio u otros estragos.

Si el hecho u omisión culpable pusiere en peligro de muerte a alguna persona o causare la muerte
de alguna persona, el máximo de la pena podrá elevarse hasta cinco años.

(Artículo sustituido por art. 3° de la Ley N° 25.189 B.O. 28/10/1999.

Los delitos previstos en el art. 189 bis.

El nuevo art. 189 bis del Código Penal introducido por la Ley N° 25.886 en sustitución del texto
anterior, ha sido conformado en cinco apartados.

ARTÍCULO 189 bis. - (1) El que, con el fin de contribuir a la comisión de delitos contra la
seguridad común o causar daños en las máquinas o en la elaboración de productos, adquiriere,

Materia: Derecho Penal II -5-


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fabricare, suministrare, sustrajere o tuviere en su poder bombas, materiales o aparatos capaces
de liberar energía nuclear, materiales radiactivos o sustancias nucleares, o sus desechos,
isótopos radiactivos, materiales explosivos, inflamables, asfixiantes, tóxicos o biológicamente
peligrosos, o sustancias o materiales destinados a su preparación, será reprimido con reclusión o
prisión de CINCO (5) a QUINCE (15) años.

La misma pena se impondrá al que, sabiendo o debiendo saber que contribuye a la comisión de
delitos contra la seguridad común o destinados a causar daños en las máquinas o en la
elaboración de productos, diere instrucciones para la preparación de sustancias o materiales
mencionados en el párrafo anterior.

La simple tenencia de los materiales a los que se refiere el párrafo que antecede, sin la debida
autorización legal, o que no pudiere justificarse por razones de su uso doméstico o industrial, será
reprimida con prisión de TRES (3) a SEIS (6) años.

(2) La simple tenencia de armas de fuego de uso civil, sin la debida autorización legal, será
reprimida con prisión de 6 (SEIS) meses a 2 (DOS) años y multa de MIL PESOS ($ 1.000.-) a
DIEZ MIL PESOS ($ 10.000.-).

Si las armas fueren de guerra, la pena será de DOS (2) a SEIS (6) años de prisión.

La portación de armas de fuego de uso civil, sin la debida autorización legal, será reprimida con
prisión de UN (1) año a CUATRO (4) años.

Si las armas fueren de guerra, la pena será de TRES (3) años y SEIS (6) meses a OCHO (8) años
y SEIS (6) meses de reclusión o prisión.

Si el portador de las armas a las cuales se refieren los dos párrafos que anteceden, fuere tenedor
autorizado del arma de que se trate, la escala penal correspondiente se reducirá en un tercio del
mínimo y del máximo.

La misma reducción prevista en el párrafo anterior podrá practicarse cuando, por las
circunstancias del hecho y las condiciones personales del autor, resultare evidente la falta de
intención de utilizar las armas portadas con fines ilícitos.

En los dos casos precedentes, se impondrá, además, inhabilitación especial por el doble del
tiempo de la condena.

El que registrare antecedentes penales por delito doloso contra las personas o con el uso de
armas, o se encontrare gozando de una excarcelación o exención de prisión anterior y portare un
arma de fuego de cualquier calibre, será reprimido con prisión de CUATRO (4) a DIEZ (10) años.

(Nota: Por art. 4° de la Ley N° 25.886 B.O. 5/5/2004, se establece que el primer párrafo del punto
2 del artículo 189 bis entrará en vigencia a partir del término del plazo establecido de seis meses,
en el cual el Poder Ejecutivo Nacional dispondrá, las medidas pertinentes para facilitar el registro
gratuito y sencillo de las armas de fuego de uso civil o uso civil condicionado. Asimismo, en el
mismo término, se arbitrarán en todo el territorio de la Nación, con contralor de la máxima
autoridad judicial que en cada jurisdicción se designe, los medios para recepcionar de parte de la
población, la entrega voluntaria de toda arma de fuego que su propietario o tenedor decida
realizar.)

Materia: Derecho Penal II -6-


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(3) El acopio de armas de fuego, piezas o municiones de éstas, o la tenencia de instrumental para
producirlas, sin la debida autorización, será reprimido con reclusión o prisión de CUATRO (4) a
DIEZ (10) años.

El que hiciere de la fabricación ilegal de armas de fuego una actividad habitual será reprimido con
reclusión o prisión de CINCO (5) a DIEZ (10) años.

(4) Será reprimido con prisión de UN (1) año a SEIS (6) años el que entregare un arma de fuego,
por cualquier título, a quien no acreditare su condición de legítimo usuario.

La pena será de TRES (3) años y SEIS (6) meses a DIEZ (10) años de prisión si el arma fuera
entregada a un menor de DIECIOCHO (18) años.

Si el autor hiciere de la provisión ilegal de armas de fuego una actividad habitual, la pena será de
CUATRO (4) a QUINCE (15) años de reclusión o prisión.

Si el culpable de cualquiera de las conductas contempladas en los tres párrafos anteriores contare
con autorización para la venta de armas de fuego, se le impondrá, además, inhabilitación especial
absoluta y perpetua, y multa de DIEZ MIL PESOS ($ 10.000.-).

(5) Será reprimido con prisión de TRES (3) a OCHO (8) años e inhabilitación especial por el doble
del tiempo de la condena el que, contando con la debida autorización legal para fabricar armas,
omitiere su número o grabado conforme a la normativa vigente, o asignare a DOS (2) o más
armas idénticos números o grabados.

En la misma pena incurrirá el que adulterare o suprimiere el número o el grabado de un arma de


fuego.

(Artículo sustituido por art. 1° de la Ley N° 25. 886 B.O. 5/5/2004.)

18.2.1. Delitos contra la seguridad de los medios de transporte y de


comunicación.

I.a. Exposición a peligro de medios de transporte acuático o aéreo.

ARTÍCULO 190. - Será reprimido con prisión de dos a ocho años, el que a sabiendas ejecutare
cualquier acto que ponga en peligro la seguridad de una nave, construcción flotante o aeronave.

Si el hecho produjere naufragio, varamiento o desastre aéreo, la pena será de seis a quince años
de reclusión o prisión.

Si el hecho causare lesión a alguna persona, la pena será de seis a quince años de reclusión o
prisión, y si ocasionare la muerte, de diez a veinticinco años de reclusión o prisión.

Las disposiciones precedentes se aplicarán aunque la acción recaiga sobre una cosa propia, si del
hecho deriva peligro para la seguridad común.

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Este delito:
- Es imputable a título de dolo. Requiere que el autor obre a sabiendas de que su acto pone en
peligro la seguridad de alguno de los medios protegidos.
- Admite tentativa.
- Se consuma con la ejecución del acto peligroso.

I.b. Agravantes:

ARTÍCULO 190: …
§ 2) Si el hecho produjere naufragio, varamiento o desastre aéreo, la pena será de seis a
quince años de reclusión o prisión.

§ 3) Si el hecho causare lesión a alguna persona, la pena será de seis a quince años de
reclusión o prisión, y si ocasionare la muerte, de diez a veinticinco años de reclusión o prisión.

II.a. Atentados ferroviarios.

ARTÍCULO 191. El que empleare cualquier medio para detener o entorpecer la marcha de un
tren o para hacerle descarrilar, será reprimido:

1º Con prisión de seis meses a tres años, si no se produjere descarrilamiento u otro accidente;

2º Con prisión de dos a seis años, si se produjere descarrilamiento u otro accidente;

3º Con reclusión o prisión de tres a diez años, si a consecuencia del accidente, resultare lesionada
alguna persona;

4º Con reclusión o prisión de diez a veinticinco años, si resultare la muerte de alguna persona.

Este delito:
- Es de peligro abstracto e instantáneo.
- No admite tentativa.
- Se consuma con el hecho o la omisión del autor.

II.b. Agravantes.

ARTÍCULO 191: ….

2º Con prisión de dos a seis años, si se produjere descarrilamiento u otro accidente;

3º Con reclusión o prisión de tres a diez años, si a consecuencia del accidente, resultare lesionada
alguna persona;

4º Con reclusión o prisión de diez a veinticinco años, si resultare la muerte de alguna persona.

Como se advierte, la escala penal se eleva por la mayor gravedad del efecto causado por el hecho
o la omisión del autor.

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III. Interrupción de telégrafo o teléfono ferroviario.

ARTÍCULO 192. - Será reprimido con las penas establecidas en el artículo anterior en sus casos
respectivos, el que ejecutare cualquier acto tendiente a interrumpir el funcionamiento de un
telégrafo o teléfono destinado al servicio de un ferrocarril.

Este delito:
- Exige dolo específico.
- Es de peligro abstracto.
- No admite tentativa.
- Se consuma con la ejecución del acto peligroso.

IV. Atentado contra un tren o tranvía en marcha.

ARTÍCULO 193. - Será reprimido con prisión de un mes a un año, si el hecho no importare un
delito más severamente penado, el que arrojare cuerpos contundentes o proyectiles contra un tren
o tranvía en marcha.

Este delito:
- Imputable a título de dolo. El hecho requiere intención, no interesando el móvil.
- Es de peligro abstracto e instantáneo.
- Admite tentativa.
- Se consuma con el acto del agente.

V.a. Entorpecimiento de trasportes y servicios públicos.

ARTÍCULO 194. - El que, sin crear una situación de peligro común, impidiere, estorbare o
entorpeciere el normal funcionamiento de los transportes por tierra, agua o aire o los servicios
públicos de comunicación, de provisión de agua, de electricidad o de sustancias energéticas, será
reprimido con prisión de tres meses a dos años.

La ubicación del delito dentro del título VII del libro II del Código Penal, denominado “Delitos
contra la seguridad de los medios de transporte y comunicación” indica inequívocamente que el
objeto de tutela de la norma en análisis es la eficiencia del transporte o servicio público, su normal
cumplimiento y prestación.

Para el caso del trasporte, esa tutela no apunta a la seguridad de los medios sino, antes bien, a la
circulación normal de éstos por las vías que corresponda, y en el caso del servicio telefónico, el
delito se comete cuando por cualquier medio se interrumpe o se entorpece la comunicación,
afectando la normal prestación del mismo.

Este delito:
- Imputable a título de dolo.
- Admite tentativa.
- Se consuma con el efectivo impedimento, estorbo o entorpecimiento.

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V.b. Entorpecimiento de trasportes e instalaciones con motivo u ocasión de un espectáculo
deportivo (Ley 24.192, incorporada a la Ley 20.655).

El art. 9 de la Ley 20.655, castiga con prisión de seis meses a tres años el que, sin crear una
situación de peligro común impidiere, estorbare o entorpeciere el normal funcionamiento de los
transportes e instalaciones afectadas a los mismos, hacia o desde los estadios, con motivo u
ocasión de un espectáculo deportivo, antes, durante y después de él.

Esta es una figura especializada de la anteriormente descripta, en virtud de las circunstancias de


tiempo y lugar en que se producen las acciones punibles.

VI. Abandono de servicios de transportes.

ARTÍCULO 195. - Serán reprimidos con prisión de un mes a un año, si el hecho no importare un
delito más severamente penado, los conductores, capitanes, pilotos, mecánicos y demás
empleados de un tren o de un buque, que abandonaren sus puestos durante sus servicios
respectivos antes de llegar a puerto o al término del viaje ferroviario.

Este delito:
- Es doloso.
- Es de peligro abstracto.
- Se consuma por el hecho del abandono del puesto.
- Si por su transformación, el hecho importa un delito más severamente penado, este delito, el
de abandono de servicios de trasportes, queda adsorbido por el más grave.

VII. Causación culposa de los accidentes previstos en el presente Capítulo.

ARTÍCULO 196. - Será reprimido con prisión de seis meses a tres años el que por imprudencia o
negligencia o por impericia en su arte o profesión o por inobservancia de los reglamentos u
ordenanzas, causare un descarrilamiento, naufragio u otro accidente previsto en este capítulo.

Si del hecho resultare lesionada o muerta alguna persona, se impondrá prisión de uno a cinco
años.

Como podemos ver, este artículo admite las cuatro formas de culpa previstas en el Código Penal.
Para imputar los hechos descriptos a título de culpa, deberá mediar una relación causal entre el
hecho del autor y el descarrilamiento, naufragio u otro accidente, el cual no es una conducta, sino
un suceso materialmente dañoso, por lo que no lo es cualquiera de los hechos punibles en el
Capitulo II del Título estudiado en esta unidad.
Corresponde aclarar que, además del descarrilamiento y naufragio mencionados, lo son el
varamiento, el desastre aéreo y el choque u otro accidente ferroviario, aunque sus circunstancias
no hagan de ellos un desastre o no se ocasione un peligro de carácter común.

Materia: Derecho Penal II - 10 -


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VIII.a. Interrupción o entorpecimiento de comunicaciones telegráficas o telefónicas.

ARTÍCULO 197. - Será reprimido con prisión de seis (6) meses a dos (2) años, el que
interrumpiere o entorpeciere la comunicación telegráfica, telefónica o de otra naturaleza o
resistiere violentamente el restablecimiento de la comunicación interrumpida.

Este delito:
- Es imputable a título de dolo, incluso eventual.
- Es material e instantáneo.
- Requiere para su consumación, que la interrupción o el entorpecimiento se produzca.

VIII.b. Resistencia violenta al restablecimiento de comunicaciones telegráficas o telefónicas


interrumpidas.

ARTÍCULO 197. - Será reprimido con prisión de seis (6) meses a dos (2) años, el que
interrumpiere o entorpeciere la comunicación telegráfica, telefónica o de otra naturaleza o
resistiere violentamente el restablecimiento de la comunicación interrumpida.

Este delito:
- Exige dolo específico.
- Es instantáneo.
- No admite tentativa.
- Se consuma en el momento de ejercer resistencia con el propósito de impedir el
restablecimiento de las comunicaciones interrumpidas, aunque no logre su objetivo.

18.2.2. Piratería.
ARTÍCULO 198. - Será reprimido con reclusión o prisión de tres a quince años:

1º El que practicare en el mar o en ríos navegables, algún acto de depredación o violencia contra
un buque o contra personas o cosas que en él se encuentren, sin estar autorizado por alguna
potencia beligerante o excediendo los límites de una autorización legítimamente concedida;

2º El que practicare algún acto de depredación o violencia contra una aeronave en vuelo o
mientras realiza las operaciones inmediatamente anteriores al vuelo, o contra personas o cosas
que en ellas se encuentren, sin estar autorizado por alguna potencia beligerante o excediendo los
límites de una autorización legítimamente concedida;

3º El que mediante violencia, intimidación o engaño, usurpare la autoridad de un buque o


aeronave, con el fin de apoderarse de él o de disponer de las cosas o de las personas que lleva;

4º El que, en connivencia con piratas, les entregare un buque o aeronave, su carga o lo que
perteneciere a su pasaje o tripulación;

5º El que, con amenazas o violencia, se opusiere a que el comandante o la tripulación defiendan


el buque o aeronave atacado por piratas;

Materia: Derecho Penal II - 11 -


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6º El que, por cuenta propia o ajena, equipare un buque o aeronave destinados a la piratería;

7º El que, desde el territorio de la República, a sabiendas traficare con piratas o les suministrare
auxilio.

La ubicación de la figura de piratería bajo el Título de los delitos contra la seguridad pública tiene
en cuenta el bandolerismo en el mar y ríos y las actividades accesorias, que significan un peligro
general para las naves y las personas.

I. Piratería propiamente dicha.

Inc. 1º El que practicare en el mar o en ríos navegables, algún acto de depredación o violencia
contra un buque o contra personas o cosas que en él se encuentren, sin estar autorizado por
alguna potencia beligerante o excediendo los límites de una autorización legítimamente
concedida;

El acto es pirático si se practica sin estar autorizado por alguna potencia beligerante o
excediéndose de los límites de una autorización legítimamente concedida.

Depredación → acción de apoderamiento violento.

II. Piratería Aérea.

Inc. 2º El que practicare algún acto de depredación o violencia contra una aeronave en vuelo o
mientras realiza las operaciones inmediatamente anteriores al vuelo, o contra personas o cosas
que en ellas se encuentren, sin estar autorizado por alguna potencia beligerante o excediendo los
límites de una autorización legítimamente concedida;

III. Piratería impropia.

Inc. 3º El que mediante violencia, intimidación o engaño, usurpare la autoridad de un buque o


aeronave, con el fin de apoderarse de él o de disponer de las cosas o de las personas que lleva;

La denominación de esta figura obedece a que si bien el delito requiere de un acto violento,
intimidatorio o engañoso, usurpatorio de la autoridad del buque o la aeronave, su tipo delictivo no
exige los otros elementos de la piratería propiamente dicha.

IV. Connivencia con piratas.

Inc. 4º El que, en connivencia con piratas, les entregare un buque o aeronave, su carga o lo que
perteneciere a su pasaje o tripulación;

Autor del delito → la persona bajo cuyo gobierno y dirección se encuentra el buque o la aeronave.

La connivencia existe no sólo si el entregador y el pirata están confabulados, sino también si el


primero adopta una actitud pasiva, es decir, tolera, acepta o deja obrar al pirata.

Materia: Derecho Penal II - 12 -


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Este delito:
- Es dolo.
- Exige connivencia.
- Admite tentativa.
- Se consuma con la efectividad de la entrega.

V. Oposición a la defensa contra piratas.

Inc. 5º El que, con amenazas o violencia, se opusiere a que el comandante o la tripulación


defiendan el buque o aeronave atacado por piratas;

Autor del delito → cualquiera persona que, formando parte o no del personal del buque o
aeronave, estorba o trata de impedir su defensa por intimidación o violencia.

El hecho descripto importa un verdadero acto de participación en el ataque pirático.

Este delito:
- Es doloso.
- Puede cometerse desde la manifestación del ataque hasta su terminación.
- Se consuma con la posición amenazante o violenta, aunque haya resultado ineficaz.

VI. Equipo de buque o aeronave pirático.

Inc. 6º El que, por cuenta propia o ajena, equipare un buque o aeronave destinados a la piratería;

VII. Tráfico con piratas.

7º El que, desde el territorio de la República, a sabiendas traficare con piratas o les suministrare
auxilio.

El tráfico comprende → no sólo la acción del reducidor de los efectos de la piratería, sino que
abarca la venta de armas o de otros efectos a los piratas, en forma regular o medida importante.

Suministra auxilio → el que los ayuda amparándolos o socorriéndolos personal o


económicamente.

Este delito:
- Exige dolo.
- Para ser punibles deben realizarse desde lugares sometidos a la jurisdicción de la Nación.
- Admite tentativa
- Se consuma con el tráfico o suministro.
- Es de competencia federal.

Materia: Derecho Penal II - 13 -


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VIII. Agravamiento de la piratería propiamente dicha.

ARTÍCULO 199. - Si los actos de violencia u hostilidad mencionados en el artículo anterior, fueren
seguidos de la muerte de alguna persona que se encontrare en el buque o aeronave atacados, la
pena será de diez a veinticinco años de reclusión o prisión.

Se trata de una consecuencia preterintencional.

18.3. Delitos contra la salud pública.


La inclusión de estos delitos en el Titulo de los delitos contra la seguridad pública,
obedece a que implican atentados contra el bienestar físico de las personas, animales o
vegetales, cuya ofensa se adecua, por su objeto y modo, a la propia de los delitos contra
la mencionada seguridad.

18.3.1 Bien jurídico protegido. Concepto de salud pública.


Este punto se encuentra desarrollado en el acápite que se encuentra a
continuación (18.3.2).

18.3.2 Tipos penales


I. Envenenamiento o adulteración de aguas potables, alimentos o medicinas.

ARTÍCULO 200. - Será reprimido con reclusión o prisión de tres a diez años, el que envenenare o
adulterare, de un modo peligroso para la salud, aguas potables o substancias alimenticias o
medicinales, destinadas al uso público o al consumo de una colectividad de personas.

Si el hecho fuere seguido de la muerte de alguna persona, la pena será de diez a veinticinco años
de reclusión o prisión.

Este delito protege la salud pública frente al peligro que para el bienestar físico de las personas en
general, representa la alteración de las aguas que ellas utilizan paral los fines alimenticios, y la
alteración de sustancias alimenticias o medicinales que usa o consume el público y/o las
colectividades.

El concepto “Salud” (BJP) al que hacer referencia este artículo, no tiene el alcance restringido que
se le debe atribuir, por ejemplo, en el art. 89 del Código Penal, al grado de equilibrio orgánico, en
ese caso, del que goza la víctima, sino que comprende el bienestar corporal y fisiológico de las
personas en general.

La alteración nociva para la salud puede realizarse:


 Envenenamiento → Agregando sustancias toxicas u otras materias dañosas para la
salud.
 Contaminación → Exponiendo, ya sea el agua o las sustancias medicinales o
alimenticias a sustancias de otras especie como las radioactivas o nucleares.

Materia: Derecho Penal II - 14 -


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 Adulteración → Agregando otras sustancias o sustrayendo alguno de sus elementos
o sometiendo a las sustancias referidas a otro proceso de descomposición.

Este delito:
- Exige dolo.
- Es de peligro abstracto.
- Admite tentativa.
- Se consuma con el logro de uno de los efectos señalados.
- Es instantáneo aunque de efectos permanentes.

Tipo culposo

ARTÍCULO 203. - Cuando alguno de los hechos previstos en los tres artículos anteriores fuere
cometido por imprudencia o negligencia o por impericia en el propio arte o profesión o por
inobservancia de los reglamentos u ordenanzas, se impondrá multa de dos mil quinientos a treinta
mil pesos, si no resultare enfermedad o muerte de alguna persona y prisión de seis meses a cinco
años si resultare enfermedad o muerte.

II. Delitos contra el medio ambiente que indirectamente lesionan la salud pública.

Se entiende por medio ambiente → el mantenimiento de las propiedades del suelo, el aire y el
agua, así como de la fauna y la flora, y las condiciones ambientales de desarrollo de estas
especies, de tal forma que el sistema ecológico se mantenga con sus sistemas subordinados y no
sufra alteraciones perjudiciales1.

Nuestro Código Penal no cuenta con un Capítulo dentro del Título de los delitos contra la salud
pública que agrupe los delitos contra el medio ambiente.

Las leyes complementarias del Código Penal que le brindan protección son:
- Ley 22.421 de conservación de la fauna.
- Ley 24.051 de residuos peligrosos.
- Ley 25.612 de residuos de origen industrial y de actividades de servicios.

III. a. Tráfico de medicamentos o mercaderías peligrosas para la salud.

ARTÍCULO 201. - Las penas del artículo precedente, serán aplicadas al que vendiere, pusiere en
venta, entregare o distribuyere medicamentos o mercaderías peligrosas para la salud, disimulando
su carácter nocivo.

Esta figura requiere que el autor disimule el carácter nocivo para la salud de los medicamentos o
mercaderías que lanza a circulación.
No basta que no se haga conocer el carácter nocivo del medicamento o mercadería, es decir
callar la verdad, sino que se reprime el hecho de disimular una realidad.

1
BACIGALUPO, Enrique: “La instrumentalización técnico – legislativa de la protección penal del medio ambiente”,
EPC, 1982, p. 200.

Materia: Derecho Penal II - 15 -


Profesora: Lorena Elbaum
Este delito:
- Exige dolo.
- Es de peligro abstracto.
- Admite tentativa.
- Se consuma con el acto de tráfico.

El resultado preterintencional de la muere de alguna persona lo agrava (art. 201 del Código Penal
con relación al art. 200 del mismo ordenamiento).

ARTÍCULO 200. Será reprimido con reclusión o prisión de tres a diez años, el que envenenare o
adulterare, de un modo peligroso para la salud, aguas potables o substancias alimenticias o
medicinales, destinadas al uso público o al consumo de una colectividad de personas.

Si el hecho fuere seguido de la muerte de alguna persona, la pena será de diez a veinticinco años
de reclusión o prisión.

Tipo culposo.

ARTÍCULO 203. - Cuando alguno de los hechos previstos en los tres artículos anteriores fuere
cometido por imprudencia o negligencia o por impericia en el propio arte o profesión o por
inobservancia de los reglamentos u ordenanzas, se impondrá multa de dos mil quinientos a treinta
mil pesos, si no resultare enfermedad o muerte de alguna persona y prisión de seis meses a cinco
años si resultare enfermedad o muerte.

III.b. Tráfico de sangre humana.

Ver la Ley 22.990, llamada Ley de Sangre.

Tipos penales que prevé la Ley 22.990:


- Intermediación indebida de sangre humana, sus componentes y derivados (art. 43).
- Cambio no autorizado de destino (art. 91 última parte).
- Funcionamiento irregular de servicios de hemoterapia y otros establecimientos
relacionados con la sangre humana (art. 92, 1er. párrafo).
- Obtención y procesamiento de sangre no autorizados (art. 92, 2° párrafo).
- Omisión de proporcionar datos, ocultarlos o alterarlos (art. 80)

IV. Propagación de enfermedad.

ARTÍCULO 202. - Será reprimido con reclusión o prisión de tres a quince años, el que propagare
una enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas.

Este artículo, castiga al que por actos idóneos para trasmitir la enfermedad o mediante la difusión
de los gérmenes patógenos crea el peligro que la enfermedad se disemine, no siendo necesario
que una o varias personas se enfermen.

Materia: Derecho Penal II - 16 -


Profesora: Lorena Elbaum
Cuando puede poner en peligro la vida
Peligrosa de las personas o puede ocasionarles
un grave daño en la salud.

Enfermedad

Si es transmisible, aunque no sea


Contagiosa epidémica y cualquiera que se la forma
en que se trasmita.

Este delito:
- Exige dolo.
- Es de peligro abstracto.
- No tiene agravantes.
- Se consuma con el acto de propagación.

Tipo culposo

ARTÍCULO 203. - Cuando alguno de los hechos previstos en los tres artículos anteriores fuere
cometido por imprudencia o negligencia o por impericia en el propio arte o profesión o por
inobservancia de los reglamentos u ordenanzas, se impondrá multa de dos mil quinientos a treinta
mil pesos, si no resultare enfermedad o muerte de alguna persona y prisión de seis meses a cinco
años si resultare enfermedad o muerte.

V. Suministro infiel doloso de sustancias medicinales.

ARTÍCULO 204.- Será reprimido con prisión de seis meses a tres años el que estando autorizado
para la venta de sustancias medicinales, las suministrare en especie, calidad o cantidad no
correspondiente a la receta médica o diversa de la declarada o convenida, o sin la presentación y
archivo de la receta de aquellos productos que según las reglamentaciones vigentes no pueden
ser comercializados sin ese requisito.

(Artículo sustituido por art. 1° de la Ley N° 23.737, B.O. 11/10/1989)

El tipo es un delito especializado por el sujeto activo.

Sólo puede ser una persona legalmente autorizada


para vender la sustancia medicinal de que se trata.

El vendedor incurre en el delito si le entrega al adquirente una sustancia medicinal legítima y no


peligrosa para la salud, sin atenerse a la calidad o cantidad establecida en la respectiva receta
médica o declarada en la cubierta del producta, o la convenida entre el autor y el adquirente.

Si el producto suministrado es de menor valor que el debía ser entregado, el expendio puede
concurrir idealmente con el delito previsto y penado por el art. 173 inc, 1°, esto es la defraudación.

Materia: Derecho Penal II - 17 -


Profesora: Lorena Elbaum
Este delito:
- Exige dolo.
- Es formal y de peligro abstracto.
- Se consuma con el suministro.
- Es de competencia federal, excepto en las provincias y Ciudad Autónoma de Buenos Aires
que por adhesión asumieran esa competencia.

VI. Suministro indebido doloso de sustancias medicinales.

ARTÍCULO 204.- Será reprimido con prisión de seis meses a tres años el que estando autorizado
para la venta de sustancias medicinales, las suministrare en especie, calidad o cantidad no
correspondiente a la receta médica o diversa de la declarada o convenida, o sin la presentación y
archivo de la receta de aquellos productos que según las reglamentaciones vigentes no pueden
ser comercializados sin ese requisito.

(Artículo sustituido por art. 1° de la Ley N° 23.737, B.O. 11/10/1989)

La acción punible consiste en entregar la sustancia medicinal sin la previa presentación, por parte
del adquirente de la receta de los productos que solicitó, exigida por las reglamentaciones
vigentes como condición ineludible para su comercialización u omitiendo el posterior archivo de
esa receta.

La receta debe existir en el momento del acto de expendio. La otorgada a posteriori no excluye el
tipo delictivo, ni lo justifica.
La omisión del archivo de la receta importa no hacer lo que legalmente estaba obligado. Su
consumación no demanda un daño efectivo para la salud de alguna persona, sino únicamente el
peligro abstracto de producción de ese daño.

Este delito:
- Exige dolo.
- Es formal y de peligro abstracto.
- Se consuma con el suministro.
- Es de competencia federal, excepto en las provincias y Ciudad Autónoma de Buenos Aires
que por adhesión asumieran esa competencia.

VII. Suministro indebido negligente.

ARTÍCULO 204 bis.- Cuando el delito previsto en el artículo anterior se cometiere por negligencia,
la pena será de multa de mil a quince mil pesos.

VIII. Incumplimiento del expendedor de los deberes a su cargo que posibilite por
negligencia la comisión de los delitos previstos en el art. 204 del Código Penal.

ARTÍCULO 204 ter.- Será reprimido con multa de dos mil quinientos a treinta mil pesos el que
teniendo a su cargo la dirección, administración, control o vigilancia de un establecimiento

Materia: Derecho Penal II - 18 -


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destinado al expendio de medicamentos, omitiere cumplir con los deberes a su cargo posibilitando
la comisión de alguno de los hechos previstos en el artículo 204.

(Artículo incorporado por Ley N°23.737 B.O.11/10/1989).

(Nota: multa actualizada por art. 1° de la Ley N° 24.286 B.O. 29/12/1993).

Este delito:
- Es de omisión simple.
- El obrar del autor es culposo, por negligencia.
- Es de competencia federal, excepto en las provincias y Ciudad Autónoma de Buenos Aires
que por adhesión asumieran esa competencia.

IX. Venta de sustancias medicinales sin autorización.

ARTÍCULO 204 quater.- Será reprimido con prisión de seis meses a tres años el que sin
autorización vendiere sustancias medicinales que requieran receta médica para su
comercialización.

(Artículo incorporado por Ley N° 23.737 B.O.11/10/1989).

A diferencia del art. 204 del Código Penal, la acción típica de este delito consiste en vender
sustancias medicinales que sólo pueden ser vendidas bajo receta médica y no en suministrarlas a
cualquier título. Además, debe hacerlo sin la autorización prevista por las leyes que regulan el
ejercicio de la farmacia.

Este delito:
- Es imputable a título de dolo, el que comprende el conocimiento de la calidad de la sustancia
y de que para la venta de ésta debe contar con una autorización de la que carece, y la
voluntad del venderla.
- El error excluye al dolo.
- Se consuma con la venta.
- Admite tentativa.
- Es de competencia federal, salvo en los casos dispuestos por las Leyes N° 23.737 y 20.052,
referidas en los delitos del art. 204 del Código Penal.

18.3.3. El delito de contagio venéreo (Ley N° 12.331).


ARTÍCULO 18 de la Ley N° 12.331. Será reprimido con la pena establecida en el artículo 202 del
Código Penal, quien, sabiéndose afectado de una enfermedad venérea transmisible, la contagia a
otra persona.

La figura exige que el autor, ya sea varón o mujer, contagie a otra persona, directa o
indirectamente, la enfermedad de transmisión sexual que padece.

Materia: Derecho Penal II - 19 -


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Este delito:
- Exige dolo. Sólo resulta punible quien actúa a sabiendas de su afección.
- No cabe la imputación culposa.
- Admite tentativa.
- Se consuma en el momento de producirse el contagio.

18.3.4. Estupefacientes. Concepto de estupefaciente. Estructura de los


tipos penales: Noción. Tenencia de estupefaciente para consumo
personal: Estructura típica. Reparos constitucionales

I. Bien protegido por la ley vigente.

El bien jurídicamente protegido es la salud pública a la que los delitos relacionados con los
estupefacientes ponen en peligro abstracto, el cual ya es una lesión considerada con relación a la
seguridad de las personas en general, la que resulta efectivamente disminuida por la sola
posibilidad de daños 2.

No obstante lo anteriormente expuesto, hay que destacar que a partir de la Convención de Viena
de 1988, la que tiene rango constitucional (art. 75 inc.22 de la CN), el delito de tráfico ilícito de
estupefacientes puede ser considerado pluriofensivo, por afectar, además de la salud pública, las
bases económicas, culturales y políticas de la sociedad y la misma seguridad y soberanía estatal.

II. Concepto de estupefaciente. Sustancias consideradas estupefacientes por ley.

ARTÍCULO 77 del Código Penal. Para la inteligencia del texto de este código, se tendrá presente
las siguientes reglas: …

…. El término "estupefacientes", comprende los estupefacientes, psicotrópicos y demás


substancias susceptibles de producir dependencia física o psíquica, que se incluyan en las listas
que se elaboren y actualicen periódicamente por decreto del Poder Ejecutivo Nacional. …

(Párrafo sustituido por art. 40 de la Ley N° 23.737 B.O.11/10/1989).

Si bien el ordenamiento citado no desconoce las diferencia entre psicotrópicos y estupefacientes,


sólo hace referencia a que tanto ellos como todas las sustancias susceptibles de producir
dependencia física o psíquica que se incluyan en las listas que elabore y actualice periódicamente
el Poder Ejecutivo Nacional, son estupefacientes a los fines penales.

Nos encontramos ante una norma penal en blanco, porque la tipificación de la conducta
relacionada a estas sustancias ilícitas dependerá de la inclusión de las mismas en la lista
respectiva.

2
LAJE ANAYA, Justo: “Narcotráfico y Derecho Penal Argentino – Ley 23.737”, Marcos Lerner, Editora Córdoba,
1992, pag. 31.

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III. Tipos penales.

a. Producción y tráfico delictivo de estupefacientes.

Art. 5º — Será reprimido con reclusión o prisión de cuatro a quince años y multa de seis mil a
quinientos mil australes el que sin autorización o con destino ilegítimo:

a) Siembre o cultive plantas o guarde semillas utilizables para producir estupefacientes, o materias
primas, o elementos destinados a su producción o fabricación;

b) Produzca, fabrique, extraiga o prepare estupefacientes;

c) Comercie con estupefacientes o materias primas para su producción o fabricación o los tenga
con fines de comercialización, o los distribuya, o dé en pago, a almacene o transporte;

d) Comercie con plantas o sus semillas, utilizables para producir estupefacientes, o las tenga con
fines de comercialización, o las distribuya, o las dé en pago, o las almacene o transporte;

e) Entregue, suministre, aplique o facilite a otro estupefacientes a título oneroso. Si lo fuese a


título gratuito, se aplicará reclusión o prisión de tres a doce años y multa de tres mil a ciento veinte
mil australes.

Si los hechos previstos en los incisos precedentes fueren ejecutados por quien desarrolla una
actividad cuyo ejercicio dependa de una autorización, licencia o habilitación del poder público, se
aplicará, además, inhabilitación especial de cinco a quince años.

b. Siembra o cultivo de plantas. Guarda de semillas, materias primas o elementos


destinados a la producción o fabricación.

Art. 5º — Será reprimido con reclusión o prisión de cuatro a quince años y multa de seis mil a
quinientos mil australes el que sin autorización o con destino ilegítimo:

a) Siembre o cultive plantas o guarde semillas utilizables para producir estupefacientes, o materias
primas, o elementos destinados a su producción o fabricación; …

Acciones típicas:
- Sembrar plantas para producir estupefacientes.
- Cultivar esas plantas.
- Guardar semillas utilizables para producir estupefacientes o materias primas aptas para
ello, o elementos destinados a su producción o fabricación.

Las tres hipótesis previstas:


- Son imputables a título de dolo.
- Admiten tentativa.
El delito de cultivo y el de guarda: son delitos permanentes.
El delito de siembre es instantáneo y de efectos permanentes.

Conforme el agregado que la Ley 24.424 hizo a este inciso, cuando por la escasa cantidad
sembrada o cultivada y demás circunstancias surja inequívocamente que ella está destinada a

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obtener estupefacientes para consumo personal, la pena se reducirá, siendo la misma de un mes
a dos años de prisión y serán aplicables las suspensión de la pena a prueba prevista en el art. 17
y la suspensión del juicio a prueba o sustitución de la pena por una medida de seguridad,
contemplado en el art. 18 de la Ley 23.737.

c. Producción, fabricación, extracción o preparación de estupefacientes.

Art. 5º — Será reprimido con reclusión o prisión de cuatro a quince años y multa de seis mil a
quinientos mil australes el que sin autorización o con destino ilegítimo: …

b) Produzca, fabrique, extraiga o prepare estupefacientes; …

Conforme lo establecido en la Convención de Viena de 1961, debe entenderse por:


 Producción → la separación del opio, de las hojas de coca, de la marihuana y de la resina
de ésta de las plantas de que se obtienen.
 Fabrica → el que obtiene estupefacientes por cualquier procedimiento distinto a la
producción.
 Extraer → este verbo significa, con relación a algunos estupefacientes, producir, y con
respecto a otros, fabricar.

Este delito:
- Exige dolo, incluso eventual.
- Admite tentativa.
- Es permanente.
- El tipo sólo se refiere a los estupefacientes, por tanto, si la producción y fabricación es de
materia prima, es atípico.

d. Comercio de estupefacientes, materias primas, plantas o semillas.

Art. 5º — Será reprimido con reclusión o prisión de cuatro a quince años y multa de seis mil a
quinientos mil australes el que sin autorización o con destino ilegítimo: …

c) Comercie con estupefacientes o materias primas para su producción o fabricación o los tenga
con fines de comercialización, o los distribuya, o dé en pago, a almacene o transporte;

d) Comercie con plantas o sus semillas, utilizables para producir estupefacientes, o las tenga con
fines de comercialización, o las distribuya, o las dé en pago, o las almacene o transporte;

En esta figura, la acción descripta es la de comerciar, esto es, ejercer una actividad lucrativa de
intermediación, de venta o de compra.

El sujeto activo debe poseer la calidad de comerciante, y ejercer la actividad por cuenta propia,
con habitualidad y con fin de lucro.

Este delito:
- Exige dolo, directo o eventual.
- Es permanente

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e. Tenencia de estupefacientes, materias primas, plantas o semillas para producir
estupefacientes, con fines de comercialización.

Art. 5º — Será reprimido con reclusión o prisión de cuatro a quince años y multa de seis mil a
quinientos mil australes el que sin autorización o con destino ilegítimo: …

c) Comercie con estupefacientes o materias primas para su producción o fabricación o los tenga
con fines de comercialización, o los distribuya, o dé en pago, a almacene o transporte;

d) Comercie con plantas o sus semillas, utilizables para producir estupefacientes, o las tenga con
fines de comercialización, o las distribuya, o las dé en pago, o las almacene o transporte;

Esta figura requiere no sólo tener la mercadería sino que debe hacerlo con el fin específico de la
comercialización.

Sujeto activo → puede ser una persona que revista la calidad de comerciante, o que, si bien no la
tenga, pretenda realizar de modo accidental un acto de comercio.

Este delito:
- Es doloso. Exige tener conocimiento de la tenencia de la mercadería y de su calidad, con la
voluntad de tenerla para su comercialización.
- Es permanente.

f. Distribución, dación en pago, almacenaje o transporte de estupefacientes, materias


primas, plantas o semillas.

Art. 5º — Será reprimido con reclusión o prisión de cuatro a quince años y multa de seis mil a
quinientos mil australes el que sin autorización o con destino ilegítimo: …

c) Comercie con estupefacientes o materias primas para su producción o fabricación o los tenga
con fines de comercialización, o los distribuya, o dé en pago, a almacene o transporte;

d) Comercie con plantas o sus semillas, utilizables para producir estupefacientes, o las tenga con
fines de comercialización, o las distribuya, o las dé en pago, o las almacene o transporte;

Las acciones punibles son:


 Distribuir → consiste en repartir entre una pluralidad de personas, a título oneroso o
gratuito, la mercadería señalada.

Este delito:
- Exige dolo, incluso eventual.
- Requiere cierta permanencia.

 Dación en pago → significa entregar esa mercadería en lugar de dinero para


satisfacer una obligación pendiente de pago.

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Esta figura:
- Exige dolo.
- Es instantánea.
- Admite tentativa.
- Se consuma cuando los bienes que se dan por ese concepto son recibidos por el acreedor.

 Almacenar → es acopiar las mercaderías que refiere el artículo, guardarlas en


cantidad superior a la necesaria para su distribución, ya que no almacena el que la
tenga para distribuirla, tampoco el que tiene poca cantidad, presumiendo en este
último caso que se la tiene para consumo personal.

Este delito:
- Es permanente.
- Es doloso.

 Transportar → consiste en trasladar esas mercaderías de un lugar a otro, valiéndose


o no, de un medio de transporte. El tipo no comprende el transporte de elementos
destinados a la producción o fabricación de estupefacientes.

Este delito:
- Exige dolo, bastando el dolo eventual.
- Es permanente.
- Se consuma cuando la mercadería llega al lugar fijado para su entrega.

g. Entrega, suministro, aplicación o facilitación de estupefacientes a título oneroso o


gratuito.

Art. 5º — Será reprimido con reclusión o prisión de cuatro a quince años y multa de seis mil a
quinientos mil australes el que sin autorización o con destino ilegítimo: …

e) Entregue, suministre, aplique o facilite a otro estupefacientes a título oneroso. Si lo fuese a


título gratuito, se aplicará reclusión o prisión de tres a doce años y multa de tres mil a ciento veinte
mil australes.

Las acciones punibles son:


 Entregar → consistente en el acto de poner el estupefaciente en manos o disposición
de un tercero a un título distinto al de la venta.

Este delito:
- Exige dolo.
- Admite tentativa.
- Se consuma en el acto de entrega.

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 Suministrar → es una forma de entregar, equiparada a la acción de proveer.

Este delito:
- Exige dolo, incluso eventual.
- Admite tentativa.
- La entrega y simultánea recepción determina su consumación.

 Aplicación → implica hacer ingresar el estupefaciente en el cuerpo de otra persona,


con el consentimiento de ésta.

Este delito:
- Exige dolo, incluso eventual.
- Se consuma con la incorporación de la sustancia en el cuerpo de quien la recibe.

 Facilitar → importa hacer más fácil o posible la obtención de estupefacientes.

Este delito:
- Exige dolo.
- Es instantáneo.
- Admite tentativa.
- Se consuma con la acción de facilitar y no cuando el tercero adquiere la tenencia.

h. Introducción en el territorio nacional de estupefacientes o materias primas destinadas a


su fabricación o producción con alteración posterior de su destino o uso.

Art. 6º — Será reprimido con reclusión o prisión de cuatro a quince años y multa de seis mil a
quinientos mil australes el que introdujera al país estupefacientes fabricados o en cualquier etapa
de su fabricación o materias primas destinadas a su fabricación o producción, habiendo efectuado
una presentación correcta ante la Aduana y posteriormente alterara ilegítimamente su destino de
uso.

En estos supuestos la pena será de tres a doce años de reclusión o prisión, cuando surgiere
inequívocamente, por su cantidad, que los mismos no serán destinados a comercialización dentro
o fuera del territorio nacional.

Si los hechos fueren realizados por quien desarrolle una actividad cuyo ejercicio depende de
autorización, licencia o habilitación del poder público, se aplicará además inhabilitación especial
de tres a doce años.

Se trata de un delito especial en razón de la calidad del sujeto activo, el cual debe ser un
importador.
Si la persona que introduce los estupefacientes no tiene esa calidad, no incurrirá en este delito
sino en el delito de contrabando calificado.

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Este delito:
- Exige dolo. El autor debe efectuar la alteración con conciencia y voluntad.
- Se consuma en el momento en el que se altera ilegítimamente el destino o uso.

i. Organización o financiación de actividades ilícitas referidas a estupefacientes.

Art. 7º — Será reprimido con reclusión o prisión de ocho a veinte años y multa de treinta mil a
novecientos mil australes, el que organice o financie cualquiera de las actividades ilícitas a que se
refieren los artículos 5º y 6º precedentes.

Se trata de la represión de partícipes principales en los hechos de producción y trafico de


estupefacientes.

j. Tenencia de estupefacientes en cantidades distintas a las autorizadas.

Art. 8º — Será reprimido con reclusión o prisión de tres a quince años y multa de seis mil a
trescientos mil australes e inhabilitación especial de cinco a doce años, el que estando autorizado
para la producción, fabricación, extracción, preparación, importación, exportación, distribución o
venta de estupefacientes los tuviere en cantidades distintas de las autorizadas; o prepare o
emplee compuestos naturales, sintéticos u oficinales que oculten o disimulen sustancias
estupefacientes; y al que aplicare, entregare, o vendiere estupefacientes sin receta médica o en
cantidades mayores a las recetadas.

Estamos ante un delito especial en razón de la calidad del sujeto activo.

Éste solo puede ser el que goza de


una autorización otorgada por la
autoridad sanitaria nacional.

k. Preparación o empleo de compuestos que oculten o disimulen sustancias


estupefacientes.

Art. 8º — Será reprimido con reclusión o prisión de tres a quince años y multa de seis mil a
trescientos mil australes e inhabilitación especial de cinco a doce años, el que estando autorizado
para la producción, fabricación, extracción, preparación, importación, exportación, distribución o
venta de estupefacientes los tuviere en cantidades distintas de las autorizadas; o prepare o
emplee compuestos naturales, sintéticos u oficinales que oculten o disimulen sustancias
estupefacientes; y al que aplicare, entregare, o vendiere estupefacientes sin receta médica o en
cantidades mayores a las recetadas.

Sujeto activo → la persona autorizada para fabricar.

Acción punible → la de prepara o emplear compuestos ocultando o simulando compuesto.

Materia: Derecho Penal II - 26 -


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Este delito:
- Exige dolo.
- Es instantáneo.
- Es de efectos permanentes.
- Se consuma en el momento en que se elaboró el preparado que se quiere ocultar o disimular
o se lo ha empleado.

l. Aplicación, entrega o venta ilegitima de estupefacientes por quien cuenta con


autorización.

Art. 8º — Será reprimido con reclusión o prisión de tres a quince años y multa de seis mil a
trescientos mil australes e inhabilitación especial de cinco a doce años, el que estando autorizado
para la producción, fabricación, extracción, preparación, importación, exportación, distribución o
venta de estupefacientes los tuviere en cantidades distintas de las autorizadas; o prepare o
emplee compuestos naturales, sintéticos u oficinales que oculten o disimulen sustancias
estupefacientes; y al que aplicare, entregare, o vendiere estupefacientes sin receta médica o en
cantidades mayores a las recetadas.

Este delito:
- Es imputable a título de dolo.
- Es formal, por cuanto no requiere que laguna persona sufra un daño en su salud, sino,
únicamente el peligro que ese daño se produzca.
- Se consuma en el momento en que se aplica, entrega o vende el estupefaciente sin cumplir
con el deber legal de exigir la receta médica.

m. Prescripción, suministro o entrega indebida de estupefacientes por parte del médico u


otro profesional autorizado.

Art. 9º — Será reprimido con prisión de dos a seis años y multa de tres mil a cincuenta mil
australes e inhabilitación especial de uno a cinco años, el médico u otro profesional autorizado
para recetar, que prescribiera, suministrare o entregare estupefacientes fuera de los casos que
indica la terapéutica o en dosis mayores de las necesarias. Si lo hiciera con destino ilegítimo la
pena de reclusión o prisión será de cuatro a quince años.

Estamos ante un delito especializado por el sujeto activo ya que sólo puede ser cometido por
profesionales autorizados para recetar.

Acciones típicas:
 Prescribir (recetar)
 Suministrar (aplicar) Estupefacientes susceptibles de ser recetados
 Entregar

Materia: Derecho Penal II - 27 -


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Este delito:
- Exige dolo. El autor debe obrar a sabiendas de la inadmisibilidad terapéutica.
- Es formal, de peligro abstracto.
- Se consuma con la entrega de la receta.

n. Facilitación de lugar o elementos.

Art. 10. — Será reprimido con reclusión o prisión de tres a doce años y multa de tres mil a
cincuenta mil australes el que facilitare, aunque sea a título gratuito, un lugar o elementos, para
que se lleve a cabo alguno de los hechos previstos por los artículos anteriores. La misma pena se
aplicará al que facilitare un lugar para que concurran personas con el objeto de usar
estupefacientes.

En caso que el lugar fuera un local de comercio se aplicará la accesoria de inhabilitación para
ejercer el comercio por el tiempo de la condena, la que se elevará al doble del tiempo de la misma
si se tratare de un negocio de diversión.

Durante la sustanciación del sumario criminal el juez competente podrá decretar preventivamente
la clausura del local.

Este delito:
- Exige dolo. Este supone la intención directa de que el lugar sea utilizado por concurrentes con
los fines expresados por la ley.

Agravantes.

Art. 11. — Las penas previstas en los artículos precedentes serán aumentadas en un tercio del
máximo a la mitad del mínimo, sin que las mismas puedan exceder el máximo legal de la especie
de pena de que se trate:

a. Si los hechos se cometieren en perjuicio de mujeres embarazadas o de personas disminuidas


psíquicamente, o sirviéndose de menores de dieciocho años o en perjuicio de éstos;

b. Si los hechos se cometieren subrepticiamente o con violencia, intimidación o engaño;

c. Si en los hechos intervinieren tres o más personas organizadas para cometerlos;

d. Si los hechos se cometieren por un funcionario público encargado de la prevención o


persecución de los delitos aquí previstos o por un funcionario público encargado de la guarda
de presos y en perjuicio de éstos;

e. Cuando el delito se cometiere en las inmediaciones o en el interior de un establecimiento de


enseñanza, centro asistencial, lugar de detención, institución deportiva, cultural o social o en
sitios donde se realicen espectáculos o diversiones públicos o en otros lugares a los que
escolares y estudiantes acudan para realizar actividades educativas, deportivas o sociales;

f. Si los hechos se cometieren por un docente, educador o empleado de establecimientos


educacionales en general, abusando de sus funciones específicas.

Materia: Derecho Penal II - 28 -


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o. Preconización o difusión pública del uso de estupefacientes; inducción a su uso y
consumo.

Art. 12. — Será reprimido con prisión de dos a seis años y multa de seiscientos a doce mil
australes:

a. El que preconizare o difundiere públicamente el uso de estupefacientes, o indujere a otro a


consumirlos;

b. El que usare estupefacientes con ostentación y trascendencia al público.

Este delito en todas sus modalidades:


- Exige dolo.
- Es instantáneo.
- Se consuma al comenzarse la ingesta con las modalidades exigidas por la ley, las que
estimulan a terceros a ser también consumidores de estupefacientes.

p. Uso de estupefacientes para facilitar o ejecutar otro delito.

Art. 13. — Si se usaren estupefacientes para facilitar o ejecutar otro delito, la pena prevista para el
mismo se incrementará en un tercio del mínimo y del máximo, no pudiendo exceder del máximo
legal de la especie de pena de que se trate.

q. Tenencia ilegal de estupefacientes.

Art. 14. — Será reprimido con prisión de uno a seis años y multa de trescientos a seis mil
australes el que tuviere en su poder estupefacientes.
La pena será de un mes a dos años de prisión cuando, por su escasa cantidad y demás
circunstancias, surgiere inequívocamente que la tenencia es para uso personal.

Este artículo reprime la tenencia ilegítima de estupefacientes, aún cuando fuera para consumo
personal. Sin embargo, cuando por la escasa cantidad y demás circunstancias, surgiere
unívocamente que la razón exclusiva de esa tenencia es para un uso personal, en vez de la pena
prevista en el primer párrafo, se le aplicara al autor, la pena de un mes a dos años de prisión.
Lo que castiga la presente figura es la tenencia de la sustancia, no así el uso efectivo.

r. Ingreso ilegal de precursores o productos químicos aptos para la elaboración o


fabricación de estupefacientes.

Art. 24. — El que sin autorización o violando el control de la autoridad sanitaria, ingrese en la zona
de frontera delimitada por ley, precursores o productos químicos aptos para la elaboración o
fabricación de estupefacientes, será reprimido con multa de tres mil a seiscientos mil australes,
inhabilitación especial de uno a cinco años y comiso de la mercadería en infracción, sin perjuicio
de las demás sanciones que pudieran corresponder.

Materia: Derecho Penal II - 29 -


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Los precursores, y productos químicos serán determinados en listas que, por decreto, el Poder
Ejecutivo nacional debe elaborar a ese fin y actualizar periódicamente.

Los precursores → son materias sin las cuales los estupefacientes no se pueden elaborar. Al igual
que los productos químicos, son determinados en listas que el Poder Ejecutivo Nacional, por
decreto, debe elaborar y actualizar periódicamente.

Esta circunstancia convierte a la norma citada en una ley penal en blanco.

Acciones punibles:
 Ingresar sin autorización en la zona de frontera, los productos, insumos o agentes
químicos aptos para la elaboración de estupefacientes.
 Ingresar la misma materia y en el mismo lugar con autorización pero violando el control
de la autoridad sanitaria, no sometiéndose a ella o no observando las debidas
condiciones legales.

Estos delitos:
- Son formales y dolosos.
- Sólo el error sobre a calidad del producto excluye la culpabilidad.

s. Lavado de dinero proveniente de la comisión de delitos previstos en la Ley de


Estupefacientes.

Art. 25. — Será reprimido con prisión de dos a diez años y multa de seis mil a quinientos mil
australes, el que sin haber tomado parte ni cooperado en la ejecución de los hechos previstos en
esta ley, interviniere en la inversión, venta, pignoración, transferencia o cesión de las ganancias,
cosas o bienes provenientes de aquéllos, o del beneficio económico obtenido del delito siempre
que hubiese conocido ese origen o lo hubiera sospechado.

Con la misma pena será reprimido el que comprare, guardare, ocultare o receptare dichas
ganancias, cosas, bienes o beneficios conociendo su origen o habiéndolo sospechado.

A los fines de la aplicación de este artículo no importará que el hecho originante de las ganancias,
cosas, bienes o beneficios se haya producido en el territorio extranjero.

El tribunal dispondrá las medidas procesales para asegurar las ganancias o bienes
presumiblemente derivados de los hechos descritos en la presente ley. Durante el proceso el
interesado podrá probar su legítimo origen en cuyo caso el tribunal ordenará la devolución de los
bienes en el estado en que se encontraban al momento del aseguramiento o en su defecto
ordenará su indemnización. En caso contrario el tribunal dispondrá de las ganancias o bienes en
la forma prescripta en el artículo 39.

Son dos las acciones punibles:

 La de formar parte en las operaciones o transacciones de contenido económico que la ley


enumera utilizando las ganancias, cosas o bienes provenientes de de delitos contemplados
en la ley de estupefacientes, después de su consumación, para disimular su origen.

Materia: Derecho Penal II - 30 -


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Este delito:
- Exige dolo.
- Es de peligro concreto.
- Se consuma al tomar intervención en las mencionadas operaciones, aunque no se logre
disimular mediante ellas las ganancias provenientes del narcotráfico.

 La de encubrir a los narcotraficantes mediante la receptación de aquellas ganancias, cosas


o bienes.

Este delito:
- Exige dolo.
- Se consuma en el momento en el que se opera esa reaceptación.

t. Impartir instrucciones públicamente.

Art. 28. — El que públicamente imparta instrucciones acerca de la producción, fabricación,


elaboración o uso de estupefacientes, será reprimido con prisión de dos a ocho años.
En la misma pena incurrirá quien por medios masivos de comunicación social explique en detalle
el modo de emplear como estupefaciente cualquier elemento de uso o venta libre.

Conductas punibles:
 Es la de enseñar públicamente el procedimiento, método o técnica para producir, fabricar o
emplear estupefacientes.
 Es la de explicar en detalle como emplear cualquier sustancia de uso o venta libre como si
fuera estupefaciente, logrando efectos análogos a los de éste.

Ambos delitos:
- Exigen dolo.
- Son formales

u. Falsificación de recetas médicas

Art. 29. — Será reprimido con prisión de seis meses a tres años el que falsificare recetas médicas,
o a sabiendas las imprimiera con datos supuestos o con datos ciertos sin autorización del
profesional responsable de la matrícula; quien las suscribiere sin facultad para hacerlo o quien las
aceptare teniendo conocimiento de su ilegítima procedencia o irregularidad. En el caso que
correspondiere se aplicará la accesoria de inhabilitación para ejercer el comercio por el doble de
tiempo de la condena.

v. Empleo de sustancias o métodos prohibidos o de estupefacientes en competencias


deportivas.

Art. 37. — Reemplázanse los artículos 25 y 26 de la Ley 20.655 por los siguientes:

Materia: Derecho Penal II - 31 -


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Artículo 25: Será reprimido con prisión de un mes a tres años, si no resultare un delito más
severamente penado, el que suministrare a un participante en una competencia deportiva, con su
consentimiento o sin él, sustancias estimulantes o depresivas tendientes a aumentar o disminuir
anormalmente su rendimiento.

La misma pena tendrá el participante en una competencia deportiva que usare algunas de estas
sustancias o consintiere su aplicación por un tercero con el propósito indicado en el párrafo
anterior.

Artículo 26: Será reprimido con prisión de un mes a tres años, si no resultare un delito más
severamente penado, el que suministre sustancias estimulantes o depresivas a animales que
intervengan en competencias con la finalidad de aumentar o disminuir anormalmente su
rendimiento.

La misma pena se aplicará a quienes dieren su consentimiento para ello o utilizaren los animales
para una competencia con conocimientos de esa circunstancia.

Destrucción de los estupefacientes en infracción o elementos destinados a su elaboración.


Decomiso de los bienes e instrumentos del delito e incautación del beneficio obtenido.

Art. 30. — El juez dispondrá la destrucción, por la autoridad sanitaria nacional, de los
estupefacientes en infracción o elementos destinados a su elaboración a no ser que pertenecieren
a un tercero no responsable o salvo que puedan ser aprovechados por la misma autoridad.

Las especies vegetales de Papaver somniferum L., Erithroxylon coca Lam y Cannabis sativa L., se
destruirán por incineración.

En todos los casos, previamente, deberá practicarse una pericia para determinar su naturaleza,
calidad y cantidad, conservando las muestras necesarias para la sustanciación de la causa o
eventuales nuevas pericias, muestras que serán destruidas cuando el proceso haya concluido
definitivamente.

Además se procederá al comiso de los bienes e instrumentos empleados para la comisión del
delito, salvo que pertenecieren a una persona ajena al hecho y que las circunstancias del caso o
elementos objetivos acreditaren que no podría conocer tal empleo ilícito. Igualmente se procederá
a la incautación del beneficio económico obtenido por el delito.

18.3.5. Ejercicio ilegal del arte de curar. Tipos penales. Concepto de


habitualidad. Sanción especial funcionarios o profesionales.
ARTÍCULO 208. - Será reprimido con prisión de quince días a un año:

1º El que, sin título ni autorización para el ejercicio de un arte de curar o excediendo los límites de
su autorización, anunciare, prescribiere, administrare o aplicare habitualmente medicamentos,
aguas, electricidad, hipnotismo o cualquier medio destinado al tratamiento de las enfermedades
de las personas, aun a título gratuito;

Materia: Derecho Penal II - 32 -


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2º El que, con título o autorización para el ejercicio de un arte de curar, anunciare o prometiere la
curación de enfermedades a término fijo o por medios secretos o infalibles;

3º El que, con título o autorización para el ejercicio de un arte de curar, prestare su nombre a otro
que no tuviere título o autorización, para que ejerza los actos a que se refiere el inciso 1º de este
artículo.

Este artículo castiga tres formas distintas de ejercer ilegalmente la medicina, las cuales ponen en
peligro la salud pública por el daño que pueden acarrear al bienestar físico de las personas en
general, en razón de los perjuicios que pueden sufrir los pacientes al ser atendidos médicamente
por sujetos idóneos y desviados así de la asistencia competente.

El bien jurídico protegido por esta figura es la salud pública, sin que sea necesario, para la
configuración de sus distintos tipos, que efectivamente se haya producido un resultado concreto
de perjuicio personal a alguien, más allá del peligro cierto corrido al desviarse el diagnostico o
tratamiento de una presunta enfermedad a manos de quien carece de las calidades legales
necesarias.

I. Curanderismo.

Incurre en curanderismo el que sin título ni autorización para el ejercicio de un arte de curar o
excediendo los límites de su autorización, anunciare, prescribiere, administrare o aplicare
habitualmente medicamentos, aguas, electricidad, hipnotismo o cualquier medio destinado al
tratamiento de las enfermedades de las personas, aun a título gratuito (inc. 1°).

Realiza la conducta típica el que sin título o autorización, de manera onerosa o gratuita, pública o
privada, ordena, suministra, emplea o utiliza habitualmente un tratamiento médico.

Título → es la certificación de capacitación profesional otorgado por las universidades oficiales o


privadas.

Autorización → es la facultad otorgada por una autoridad competente para que una persona sin
título que la habilite, ejerza el arte de curar.

Este delito:
- Exige dolo específico, ya que requiere la finalidad de realizar actos de cura.
- No admite tentativa.
- Se consuma con el acto del autor, sin necesidad de resultado alguno.

II. Charlatanismo.

Inc. 2º El que, con título o autorización para el ejercicio de un arte de curar, anunciare o
prometiere la curación de enfermedades a término fijo o por medios secretos o infalibles;

Estamos ante un delito especial, ya que el sujeto activo debe ser alguien autorizado para el
ejercicio del arte de curar.

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Delinque al dar la noticia o prometer la curación de enfermedades en lapsos determinados o por
procedimientos sobre cuya forma o sustancias guarda reserva, o bien por procedimientos que
presenta como de éxito seguro.

Este delito:
- Exige dolo.
- No admite tentativa.
- Se consuma con el acto del autor, sin necesidad de resultado alguno.

III. Prestación de nombre.

Inc. 3º El que, con título o autorización para el ejercicio de un arte de curar, prestare su nombre a
otro que no tuviere título o autorización, para que ejerza los actos a que se refiere el inciso 1º de
este artículo.

La comisión de este delito, requiere que la persona habilitada para curar consiente que un tercero
no habilitado, se instale a su nombre y realice actos de cura como si fuera él, al amparo de su
título o autorización.

Este delito:
- Exige dolo. El autor debe conocer que el beneficiario carece de título o autorización.
- No admite tentativa.
- Se consuma con el ejercicio por el tercero del arte de curar a nombre del prestanombre. El
tercero es un participe necesario del delito.

Sanción complementaria para los delitos contra la salud pública.

ARTÍCULO 207. - En el caso de condenación por un delito previsto en este Capítulo, el culpable,
si fuere funcionario público o ejerciere alguna profesión o arte, sufrirá, además, inhabilitación
especial por doble tiempo del de la condena. Si la pena impuesta fuere la de multa, la
inhabilitación especial durará de un mes a un año.

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