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EL DELITO DE HURTO: Se entiende por hurto, todo acto en el cual una persona

se apodera de algún objeto mueble, perteneciente a otro para aprovecharse de él,


quitándolo, sin el consentimiento de su dueño, del lugar donde se hallaba.

El hurto se ha conceptualizado como la figura básica de los delitos contra la


propiedad, especialmente a la figura del apoderamiento material.

ELEMENTOS:

1. La acción de apoderarse
2. El Apoderamiento ilegítimo
3. Sobre una cosa mueble
4. La Ajenidad de la cosa
5. El Valor de la cosa

La acción de apoderarse: apoderarse es sinónimo de adueñarse, es decir, lograr


de algún modo sustraer una cosa mueble de la esfera jurídica de un dueño, para
lo cual el autor tiene necesariamente que sustraerla del poder de otro y pasarla a
su poder o dominio. La acción en el delito de hurto, debe estar caracterizada de un
modo negativo, para poder permitir diferenciarla del robo, es decir, debe realizarse
sin que medie la fuerza en las cosas y sin violencia o intimidación en las personas.

El verbo que dirige la acción del sujeto activo es apoderare, ello representa una
noción compuesta: comprende un acto material de apoderarse de la cosa mueble
y el apropósito que es de orden subjetivo ya que se encuentra en la conciencia
libre y voluntaria del sujeto activo. De esta manera, no basta tomar la cosa sino
que también debe existir la intención de adueñarse de ella, de tomarla para sí,
esto comporta la plena intención, consiente y decidida y la posibilidad de ejercitar
el actos de apoderarse de la cosa mueble. El resultado de la acción es la
apropiación de la cosa. El hurto es un delito de resultado, ya que hace falta el
desplazamiento patrimonial y exige la separación física de una cosa del patrimonio
y esfera jurídica de su dueño y su incorporación a la esfera jurídica patrimonial del
agente o sujeto activo del delito.

El apoderamiento ilegitimo: consiste en la sustracción de una cosa mueble sin


que exista el consentimiento del dueño, es decir, un apoderamiento arbitrario de lo
ajeno, con el convencimiento e intención manifiesta de pasar el bien mueble a la
esfera jurídica de disposición del sujeto activo, que le permita adquirir la facultad
de disponer realmente de él.

La Cosa mueble: es sobre quien recae directamente la acción del hurto. En


principio, para el derecho penal, será lo que pueden ser llevado o transportado.
Las cosas susceptibles de hurto son aquellos objetos corpóreos o tangibles, que
debe tener un valor o gozar de apreciación personal o mejor dicho que se ostente
un derecho sobre ellos.
El objeto del delito es una cosa mueble ajena. Es dable recordar que, de acuerdo
al artículo 531 y siguiente del Código Civil, son bienes muebles los objetos
materiales susceptibles de apropiación. Es decir, un bien mueble es un objeto
marial que puede ser corporal, por ejemplo, una mesa o incorporal, por ejemplo,
energía eléctrica o un programa de computadora.

También debe indicarse que para el derecho penal el significado de cosa mueble
es más amplio, puede no solamente comprender los muebles por su carácter
representativo y, en algunos casos, las cosas muebles por su naturaleza. Al
respecto Carrara explica que "el hurto puede recaer sobre cosas que en manos
del propietario eran inmuebles pero que se movilizan en virtud de la acción del
delincuente" (por ejemplo, la tierra, mientras no está separada del suelo, es una
cosa inmóvil por excelencia, pero puede ser hurtada en el caso que una persona,
valiéndose de un balde, la sustraiga del terreno vecino para usarla en sus propios
beneficios. Es que en el derecho penal determina el carácter de mueble de una
cosa atendiendo a su "transportabilidad" o movilidad, es decir, si una cosa puede
ser transportada para el derecho penal es "mueble".

La Ajenidad de la cosa: La cosa debe ser ajena, aspecto que implica un requisito
negativo ya que no le pertenece a quien la hurta, como también uno positivo pues
la cosa pertenece a alguien quien de alguna manera tiene que demostrar su
titularidad. Esto es importante pues no hay hurto si la cosa es propia o carece de
dueño por estar en condición de abandono. La cosa debe ser "total o parcialmente
ajena", presentándose este último caso cuando sobre ella existe condominio o son
varios los titulares del derecho de propiedad.

Debe recodarse que "res nullius" es una cosa que carece de dueño como un
animal salvaje y que "res derelictae" son las cosas abandonadas por su dueño y
los mismos no tienen el ánimo de recuperarlas. En ambos casos quien se apodere
de ellas y logre demostrar esta condición, no comete hurto.

Sin embargo las cosas pérdidas o "res desperditi" u olvidadas no son cosas
abandonadas porque su dueño sigue teniendo la esperanza de recuperarla y, por
ello, no son susceptibles de apropiación, En todos los casos, si se presentan
dudas acerca de si una cosa fue abandonada por su dueño o ha sido perdida, se
presumirá que ha sido extraviada, siempre que tenga algún valor material.

El Valor de la cosa: representa la utilidad dada y el valor económico de


intercambio de una cosa mueble establecido en un momento determinado. En el
proceso es requerido el justiprecio, que será realizado por un perito o experto,
sobre el valor de la cosa hurtada, en el tipo penal contenido en el artículo 451 del
Código Penal solo existe un límite mínimo que es el de una unidad tributaria, el
cual opera como elemento de disminución de la pena.
El valor es el elemento necesario que justifica la apreciación proporcional del bien
mueble y determina la naturaleza y cuantía del daño causado, en los delitos
patrimoniales constituye el elemento esencial para determinar el agravamiento o
disminución de la pena.
Estructura Típica: pretende establecer el análisis de la norma penal en cuanto a
la composición del tipo penal del Hurto, dentro de las peculiaridades que
determinó el legislador en la construcción normativa respecto a la forma básica y
complementaria.

Estructura básica del Tipo Penal del Hurto contenido en el artículo 451 del
Códico Penal:

Núcleo Rector: constituye la forma verbal que nutre antológicamente la conducta


típica en general en los tipos penales que agrupa, de tal manera que ella gira en
torno del mismo.

La importancia de lo dicho radica en que la interpretación que sobre la norma


hacen jueces, magistrados, fiscales y abogados en su diario administrar o
participar en la administración de justicia, establece la ubicación general de los
tipos penales que agrupa un núcleo dentro de las peculiaridades propias que lo
caracterizan. En detalle, la interpretación de la adecuación de la conducta se
realiza respecto del verbo que dirige la acción, el cual está planteado dentro de un
núcleo rector, que indica la generalidad de la acción.

En el Hurto, el núcleo rector es Hurtar, el representa la generalidad de la acción


que está planteada en el código penal y en otras leyes especiales como la de
hurto y robo de vehículos o delitos informáticos. Así mismo el legislador establece
en el articulado del Código Penal, una serie de normas en donde señala distintos
verbos respecto a la misma acción de hurtar.

El verbo que dirige la acción: es apoderarse.


El apoderamiento es el acto consumativo del hurto. Por tanto, en los tipos penales
descritos en el Código Penal para el hurto, se admite el grado de frustración, más
no el de tentativa.

En la construcción de la oración en la norma penal, el legislador pudo hacer uso


de varios verbos, por ello es preciso analizar la conducta desplegada por el agente
con la finalidad de subsumir la acción en el verbo rector de la norma penal.

En los tipos penales compuestos, existen distintos verbos, cada uno representa o
identifica una acción determinada, en este caso el verbo rector será aquel que se
ajusta a la acción que el sujeto activo despliega y dentro de la cual se subsume.

Sujeto Activo: El hurto es un delito de sujeto activo indiferente o indeterminado,


porque la norma no exige en su redacción para el agente, una cualidad especial
determinada.

Sujeto Pasivo: Es también indiferente o indeterminado. Puede ser el propietario,


el poseedor legítimo o el tenedor (el dueño).

Objeto Material: El objeto material del hurto es un objeto mueble perteneciente a


otro. Es decir, una cosa mueble ajena. En consecuencia, entendemos por cosa
mueble todo objeto del mundo exterior que sea susceptible de apoderamiento
material y de desplazamiento. También se encuentra dentro de esta clasificación
los animales y aquellos elementos que pueden ser separados y trasladados a otro
lugar tales como: materiales de construcción, escombros, demoliciones entre
otros. El concepto de cosa mueble en el delito de hurto es de carácter funcional lo
cual se distingue a la concepción que fija el derecho civil. En relación a la
ajenidad, ajeno es todo lo que no pertenece a una persona, en este caso, todo lo
que no es propiedad del sujeto activo del delito.

Bien jurídico tutelado: El bien jurídico protegido es la propiedad, entendida en


sentido penal, comprende la propiedad civil o dominio, la posesión y la tenencia,
ya que por ejemplo, la sustracción de una cosa perdida al depositario de la misma
representa de igual forma un hurto aunque el propietario legitimo no aparezca
nunca. Concebida como un derecho, se encuentra establecida en el artículo 115
de la Constitución de la República.

Estructura Complementaria Del Hurto


Momento consumativo (teorías): la denominación que hace el legislador al
establecer la determinación de la acción con el verbo “apoderarse”, hace que sea
a veces muy difícil precisar el momento consumativo del hurto. Por lo cual la
doctrina ha desarrollado una serie de teorías que buscan de alguna manera
precisar el momento consumativo, en los términos siguientes:

 Teoría de la “aprehensio rei”, o de la aprehensión de la


cosa: Considera que el momento consumativo en el delito de hurto, se
presenta cuando el agente activo posa su mano sobre la cosa ajena. En
esta teoría, el hurto se consuma cuando el sujeto activo, toca la cosa que
es considerada ajena, entendiendo que esta acción representa la plena
intención de sustraerla, lo cual no permite apreciar en un sentido estricto la
intención o no de tomar la cosa con la finalidad de poseerla, esta teoría es
la más rigurosa de todas las que desarrollan el momento consumativo para
el tipo penal del hurto, por su rigidez sólo se ha admitido su valor histórico.

 Teoría de “la amotio rei” o de la remoción: Considera consumado el


hurto cuando la cosa ajena ha sido trasladada del lugar donde reposaba
originalmente; de manera que establece que no basta con tocarla, sino que
es necesario haberla desplazado de su lugar original. Según esta teoría, el
delito está consumado porque la cosa fue movida de su lugar original, la
intención de sustraer quedaría sobreentendida dentro de la voluntad de
desplazar la cosa ajena.

 Teoría de la “ablatio rei”: Es más exigente y elaborada que las anteriores,


incorpora una serie de elementos que pretenden determinar la intención
manifiesta del sujeto activo en su acción. Sostiene que el hurto se consuma
cuando el delincuente toma la cosa ajena y la sustrae de la esfera jurídica
de custodia o de vigilancia de quien la detenta, desapoderándolo a la
víctima de su legítimo derecho de propiedad o de posesión.

 Teoría de la disponibilidad: se fundamenta en las premisas desarrolladas


por la teoría de la “ablatio”, para la cual el hurto queda consumado cuando
el delincuente, habiendo desapoderado a la víctima, ha sometido la cosa a
su propio poder, de modo tal que tiene la posibilidad de disponer de ella.
Ello implica, que si el autor ha tenido la posibilidad de disponer de la cosa,
aunque sea por breve tiempo, el hurto está consumado. Esta teoría de la
disponibilidad, ha sido aceptada por gran parte de la doctrina y la
jurisprudencia.

 Teoría de la “locupletatio re” o de la obtención de provecho: Establece


que el hurto queda consumado cuando el agente ha obtenido provecho de
la cosa ajena, ya que ha ejercido algunos de los derechos que permite los
atributos de la propiedad como es: haberla vendido, usado o aprovechado
de alguna forma.

 Teoría de la “illatio re”: Es una teoría descartada en la actualidad.


Sostiene que el hurto se consuma cuando la cosa ha sido llevada al lugar
donde el agente piensa utilizarla, sacar provecho de ella o tenerla
definitivamente.

 Teoría del apoderamiento verdadero y propio: El hurto se consuma


cuando la cosa entra en la esfera jurídica de disponibilidad del sujeto activo.
Es decir, cuando éste adquiere un poder de hecho que es asumido por la
misma tenencia sobre la cosa.
Ilegitimidad del apoderamiento: Tanto en el robo como en el hurto, el
apoderamiento debe ser ilegítimo; es decir, sin derecho. El que se apodere de
algo legítimamente, con derecho, no comete hurto, es así el caso de los cónyuges
no separados de bienes o cuando no existan capitulaciones. De igual forma, no
hay hurto si se lleva a cabo el desapoderamiento en cumplimiento de un deber, o
en ejercicio de un derecho, o con el consentimiento expreso o tácito del tenedor.
El consentimiento tácito o presunto, actúa normalmente como causa de
justificación, ya que en estos casos puede considerarse como una causa de
exclusión de la responsabilidad penal. Normalmente cuando se presentan
conflictos entre el propietario y un poseedor, se considera que mejor derecho
tendrá el propietario a menos que exista una protección jurídica, como el contrato
de depósito, que otorgué derechos específicos al poseedor del bien en cuestión,
que presuntamente había sido hurtado.

Medios: Todos los medios son aptos para consumar el hurto, siempre que no
sean violentos, pues en este caso estaríamos ante la figura del robo. Ciertos
medios son tenidos en cuenta por la ley para agravar o calificar el hurto, ejemplo:
escalamiento, uso de ganzúa, llave falsa, entre otros.

Circunstancias

De modo: despojando a una persona mediante astucia usando algún tipo de


sustancias psicotrópica o enervantes de la voluntad; abusando la confianza que
nace de un cambio de buenos oficios, de un arrendamiento de obra o de una
habitación; abriendo cerraduras sirviéndose de llaves falsas u otros instrumentos o
valiéndose de la llave verdadera perdida o dejada por su dueño; empleando algún
uniforme o insignia para infundir autoridad; un hecho realizado por tres o más
personas, entre otros.

De tiempo: de noche; aprovechando la facilidad que brinda algún desastre;


violando los sellos puestos por alguna autoridad en virtud de un procedimiento
administrativo o judicial; entre otros.

De lugar: en las oficinas, archivos o establecimientos públicos, en cementerios,


tumbas o sepulcros, en los sitios de culto religioso, en transporte público, naves o
aeronaves, entre otros.

Causas Agravantes para el delito de hurto: son todas aquellas que de una
manera u otra incrementan el quantum de la pena respecto al parámetro
establecido en la forma general del tipo penal configurado en el artículo 451 del
Código Penal.

Artículo 451. Todo el que se apodere de algún objeto mueble, perteneciente a otro
para aprovecharse de él, quitándolo, sin el consentimiento de su dueño, del lugar
donde se hallaba, será penado con prisión de un año a cinco años.
…/… Resaltado nuestro
Causas atenuantes: constituyen rebajas o disminución de la pena probable a
imponer, cuando la norma específica algunos supuestos. Por ejemplo en el delito
de hurto previsto en el artículo 451 del Código Penal, el legislador establece que si
el valor de la cosa sustraída no pasare de una unidad tributaria (1 U.T.), la pena
será de prisión de tres meses a seis meses. Esto representa una circunstancia
que atenúa el quantum de la pena a imponer, precisamente por el valor
insignificante de la cosa hurtada. De igual forma señala el artículo 480 del Código
Penal:

Artículo 480. Cuando el culpable de alguno de los delitos previstos en los


Capítulos I, III, IV y V del presente Título y en los artículos 473, en su primera
parte, 475 y 478, antes de toda providencia judicial en su contra, haya restituido lo
que hubiese tomado, o reparado enteramente el daño causado, en el caso de que
por la naturaleza del hecho o por otras circunstancias no fuere posible la
restitución, la pena se disminuirá en la proporción de uno a dos tercios.

Si la restitución o la reparación se efectúan en el curso del juicio antes de la


sentencia, la pena se disminuirá en la proporción de una sexta a una tercera parte.

Causas eximentes o de justificación:

 El hurto famélico, que es una hipótesis específica de estado de necesidad.

 Mendoza T., siguiendo a Rodríguez Devesa, afirma que el consentimiento


del propietario o del poseedor es una causa de justificación que excluye el
delito de hurto en todo caso en que el propietario o el poseedor puedan
disponer de la cosa.

 Si alguien se apodera, violentamente, de una cosa que le pertenece y que


otro no quiere restituirle, cuando procede la devolución, no existe hurto (ni
robo), pero sí ejercicio arbitrario de la propia razón o auto-justicia. La
comprobación de la existencia del derecho con que se procede, funciona
corno atenuante, solamente.

·Causas eximentes o de inimputabilidad:

 Minoridad penal. Si el agente no ha alcanzado la edad de catorce años,


para el momento en que ha cometido el hurto, no puede ser considerado
penalmente de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 531 de la Ley Orgánica
de Niños, Niñas y Adolescentes (LOPNA).

 Enfermedad mental. En materia de hurto, es obligada la referencia a la


cleptomanía, que es una impulsión morbosa a hurtar (casi siempre, en
supermercados o tiendas por departamentos) pequeños objetos, de escaso
valor, en la mayoría de los casos, que la persona podría comprar.
Excusas absolutorias: Hay ciertos casos en los cuales, a pesar de haberse
cometido hurto, defraudación, incluso la estafa o daños a la propiedad, el autor
está exento de persecución penal, de acuerdo a lo que contempla el artículo 481
del Código Penal en los términos siguientes:

Artículo 481. En lo que concierne a los hechos previstos en los Capítulos I, III IV y
V del presente Título, y en los artículos 473, en su parte primera, 475 y 478, no se
promoverá ninguna diligencia en contra del que haya cometido el delito:

1. En perjuicio del cónyuge no separado legalmente.


2. En perjuicio de un pariente o afín en línea ascendente o
descendente; del padre o de la madre adoptivos, o del hijo
adoptivo.
3. En perjuicio de un hermano o de una hermana que viva bajo el
mismo techo que el culpable.

La pena se disminuirá en una tercera parte si el hecho se hubiere ejecutado en


perjuicio de su cónyuge legalmente separado, de un hermano o de una hermana
que no vivan bajo el mismo techo con el autor del delito, de un tío, de un sobrino o
de un afín en segundo grado, que viva en familia con dicho autor; y no se
procederá sino a instancia de parte.

Culpabilidad: El hurto es un delito necesariamente doloso. Ello implica que la


decisión consciente del agente se apodera de la cosa mueble ajena sacándola de
la esfera de custodia de su legítimo dueño o poseedor sin el consentimiento de
éste, para aprovecharse de ella, perfecciona la acción. No puede haber
apoderamiento culposo, porque el verbo apoderarse (objetivo-subjetivo) implica no
sólo una acción física, sino, además el propósito de someter la cosa al señorío
fáctico del autor.

Penalidad: El hurto simple acarrea una pena de prisión de un año a cinco años,
término medio: tres años de prisión, de acuerdo a lo que dispone el primer aparte
del art 451 del Código Penal. Si el valor de la cosa sustraída no pasare de una
unidad tributaria, la pena será de prisión de tres meses a seis meses, lo cual en
doctrina se ha denominado hurto mínimo.

Naturaleza de la acción penal: El hurto es un delito enjuiciable de oficio incluso


el mínimo.

Tipos de Hurto
Hurto Simple: se encuentra establecido en el artículo 451 del Código
Penal en los términos siguientes:

Artículo 451. Todo el que se apodere de algún objeto mueble,


perteneciente a otro para aprovecharse de él, quitándolo, sin el
consentimiento de su dueño, del lugar donde se hallaba, será
penado con prisión de un año a cinco años.

Si el valor de la cosa sustraída no pasare de una unidad tributaria


(1 U.T.), la pena será de prisión de tres meses a seis meses.

Se comete también este delito cuando el hecho imputado recaiga


sobre cosas que hagan parte de una herencia aún no aceptada, y
por el copropietario, el asociado o coheredero, respecto de las
cosas comunes o respecto de la herencia indivisa, siempre que el
culpable no tuviere la cosa en su poder. La cuantía del delito se
estimará hecha la deducción de la parte que corresponde al
culpable.

Hurto Agravado: contempla situaciones que permiten realizar un


incremento a la pena, está establecido en el artículo 452 del Código
Penal en los siguientes términos:
Artículo 452. La pena de prisión por el delito de hurto será de dos a
seis años, si el delito se ha cometido:

1. En las oficinas, archivos o establecimientos públicos,


apoderándose de las cosas conservadas en ellos, o de otros
objetos destinados a algún uso de utilidad pública.

Comentario: El fundamento de esta agravante estriba en la


duplicidad de la ofensa, porque, además de vulnerar la
propiedad, se lesiona a la Administración Pública y, por ende,
se perjudica el interés colectivo. Por otra parte, se aprecia la
alarma pública que causa este acto.

El tipo penal previsto en este artículo, supone un sujeto activo


indiferente o indeterminado. En lo que atañe a la culpabilidad,
es necesario que el agente se apropie de bienes propios del
trabajo y quehacer de la Administración Pública en las
circunstancias ya señaladas, por las cuales se configuran las
circunstancias agravantes. Para establecer en encuadre en las
condiciones establecidas por este numeral, es necesario que el
agente conozca el carácter del lugar donde efectúa la acción y
el destino público dado a la cosa hurtada (elemento intelectual
y elemento afectivo del dolo). De lo contrario, solo configurará
el hurto es simple. Si la cosa sustraída es de las destinadas
notoriamente a la defensa pública o a la pública reparación o
alivio de algún infortunio, el hurto será calificado, ver numeral
11 del artículo 453 CP.

2. En los cementerios, tumbas o sepulcros, apoderándose ya de


las cosas que constituyen su ornamento o protección, bien de
las que se hallan sobre los cadáveres o se hubieren sepultado
con éstos al mismo tiempo

Comentario: este es el llamado hurto funerario. El agravante se


fundamenta en la duplicidad de la ofensa, ya que además de
lesionar la propiedad, el agente vulnera sentimientos éticos-
sociales relativos al respeto debido a los difuntos. Este
dispositivo del tipo penal, encierra una referencia espacial: el
hurto ha de cometerse en los cementerios, tumbas o sepulcros.
El objeto material está formado por las cosas que constituyen
el ornato ornamento de las tumbas: cruces, floreros, busto;
también incluye los mismos restos funerarios; por otra parte
las defensa cercas, cadenas, muros, entre otros que protegen
los sepulcros, de los cementerios, tumbas; también abarca las
cosas que se hallan sobre los cadáveres o han sido sepultadas
con éstos prendas, libros, entre otros.

3. Apoderándose de las cosas que sirven o están destinadas al


culto, en los lugares consagrados a su ejercicio, o en los anexos
y destinados a conservar las dichas cosas.

Comentario: El fundamento de esta agravante estriba en que


el agente, además de lesionar la propiedad, viola el respeto
que merecen las cosas y los lugares sagrados destinados al
culto religioso, el tipo penal no hace distinción en credo
alguno. La redacción de este dispositivo entraña una referencia
espacial: el hurto sacrílego es el cometido en los lugares
consagrados al ejercicio del culto, como las iglesias y capillas o
en sus anexos, como las casas parroquiales. Para que la
agravante opere es menester que al dolo de apoderamiento,
con conciencia de la ajenidad de la cosa, se añada el
conocimiento de la condición sacra del objeto y del lugar, que
desaparecería al acreditarse error sobre tales extremos.

4. Sobre una persona, por arte de astucia o destreza, en un lugar


público o abierto al público.

Comentario: Esta agravante se fundamenta en la particular


peligrosidad del agente que, casi siempre, es un delincuente
habitual. El tipo estudiado incluye una referencia espacial: el
hurto es agravado si se comete en un lugar público o abierto al
público. El dispositivo que comporta este ordinal plantea dos
hipótesis, en lo atinente a los medios de comisión: hurto con
astucia y hurto con destreza. El arte de astucia implica engaño,
que debe dirigirse únicamente a distraer la atención de la
víctima. La destreza consiste en cualquier clase de habilidad,
como soltura de manos u otra agilidad. El hurto con destreza es
el cometido por los llamados carteristas.

5. Apoderándose de los objetos o del dinero de los viajeros, tanto


en los vehículos de tierra, aeronaves o por agua, cualquiera que
sea su clase, como en las estaciones o en las oficinas de las
empresas públicas de transporte.

Comentario: En particular, el dispositivo contenido en este


numeral denota un sujeto pasivo calificado en esta modalidad
de hurto ya que especifica al viajero, es decir, la persona que se
traslada o se hace trasladar de un lugar a otro, y realiza un
recorrido largo, mayor que el ordinario. La acción, como en
todas las formas del hurto, estriba en el apoderamiento de una
cosa ajena que está conformando o integrando el equipaje del
viajero. El objeto material está constituido por las cosas o el
dinero de los viajeros. También el dispositivo contenido en este
numeral agravado, encierra una referencia espacial: el hurto
debe perpetrarse en el propio vehículo ya sea avión, ferrocarril,
barco, o transporte público o en las estaciones, en las oficinas
de las empresas de transporte o en alguna de sus
dependencias.

6. Apoderándose de los animales que estén en los establos, o de


los que por necesidad se dejan en campo abierto.

Comentario: Este ordinal prevé el hurto de ganado menor:


ovino, porcino, cabrío, así como también el hurto de ganado
mayor: bovino y equino. Establece como circunstancia de lugar
ya que bien el ganado objeto del hurto puede estar en los
establos o bien pastando en campo abierto. De esta manera el
numeral en cuestión establece el llamado “abigeato”, que
puede determinar una pluralidad de bestias o bien tratarse de
una sola. La calificante en cuestión se refiere a la protección del
objeto y no sobre la cantidad.

7. Apoderándose de las maderas depositadas en las ventas de leña


amontonadas en algún lugar, o de materiales destinados a
alguna fábrica, o de productos desprendidos del suelo y dejados
por necesidad u otro motivo en campo raso u otros lugares
abiertos.

Comentario: El fundamento del dispositivo que contiene este


agravante, estriba en la disminución de la protección privada
de la propiedad. El objeto material plantea tres hipótesis:

1. Las maderas depositadas en las ventas de leña.

2. Los materiales destinados a alguna fábrica. Estos


materiales: ladrillos, cemento, arena, cal, entre otros, han de
encontrarse en el sitio de la construcción. En un lugar abierto
de una fábrica, dejados bajo la confianza que implica el
lugar por lo que existe una condición de disminución de la
defensa privada ejercida sobre los materiales indicados.

3. El producto desprendido del suelo y dejado por necesidad en


el campo raso u otros lugares abiertos.

El presente dispositivo establece que el apoderamiento ha de


efectuarse en campo raso u otro lugar abierto lo cual determina
una referencia espacial.

8. Apoderándose de los objetos que en virtud de la costumbre o de


su propio destino, se mantienen expuestos a la confianza
pública.

Comentario: estos son objetos expuestos a la confianza pública


los que están desprovistos de custodia, sin más amparo que la
probidad colectiva.
El fundamento del presente dispositivo establece como
agravante la violación de la confianza puesta en la comunidad.
Como ejemplos de cosas que se suelen dejar expuestas a la
confianza pública, pueden citarse las siguientes: los floreros y
los muebles colocados en la parte exterior de las casas, los
relojes de las calles, los bloques de mármol sacados de las
canteras, las sillas de los parques, el cableado que integra la
red de electricidad publica, las defensas de aluminio de las
carreteras, calles y autopistas entre otros.

Hurto Calificado: establece unas series de situaciones que permite


calificar la circunstancia de su comisión, contemplado en el artículo 453
del Código Penal señala lo siguiente:

Artículo 453. La pena de prisión para el delito de hurto será de


cuatro años a ocho años en los casos siguientes:

1. Si el hecho se ha cometido abusando de la confianza que


nace de un cambio de buenos oficios, de un arrendamiento
de obra o de una habitación, aún temporal, entre el ladrón y
su víctima, y si el hecho ha tenido por objeto las cosas que
bajo tales condiciones quedaban expuestas o se dejaban a la
buena fe del culpable.

Comentario: Este es el llamado hurto con abuso de


confianza. El fundamento de la calificante descansa, por una
parte, en la deslealtad del agente para con su víctima y, por
la otra, en las especiales facilidades de que ha gozado el
sujeto activo para cometer el hurto.

En el hurto con abuso de confianza, el agente se apodera de


la cosa que ha quedado a su merced, gracias a la confianza
que le tiene la víctima en los siguientes términos:

a) De un cambio de buenos oficios, en el cual una


persona cree en la honradez de otra, tomando en
consideración las relaciones precedentes que existe
entre ambas.

b) De un arrendamiento de obra. Una interpretación


sistemática de la ley, nos convence de que el
legislador se refiere a la prestación de servicios,
concretada en una relación laboral o contrato de
trabajo.

c) De una habitación, aun temporal, entre el agente y su


víctima. La interpretación doctrinal ha tomado el
término habitación como convivencia o cohabitación.
No es necesario que el sujeto activo y el pasivo vivan
en el mismo cuarto. Basta con que vivan en el mismo
inmueble.

2. Si para cometer el hecho el culpable se ha aprovechado de


las facilidades que le ofrecían algún desastre, calamidad,
perturbación pública o las desgracias particulares del
hurtado.

Comentario: Esta calificante tiene un fundamento, según


Carrara, objetivo-subjetivo:

a) el fundamento o razón objetiva, está representado


por una parte, en la disminución de la posibilidad de
defensa propia o privada que puede ejercer la victima
contra el ataque a su propiedad; y,

b) por la razón subjetiva, la temibilidad o peligrosidad


especial que pone de manifiesto la voluntad de quien
se vale del infortunio común o individual para hurtar
las pertenencias en medio de una situación de
calamidad, explican la calificación del delito.

Por ello, existe hurto calamitoso cuando el sujeto activo se


aprovecha, para cometer el delito, de una desgracia que
motiva el abandono de los objetos de propiedad. No opera
esta calificante si el hurto se comete contra una persona
dormida, porque el sueño natural no es una desgracia, el
dispositivo de la norma exige que el hurto se cometa en
ocasión al surgimiento de una situación calamitosa, ello
puede ser: durante o después, nunca antes. El agente se
aprovecha, para cometer el hurto de alguna de las
siguientes situaciones:

Un desastre o calamidad: Es decir, una desgracia


extraordinaria, un acontecimiento desdichado y
grandemente deplorable, determinado por cualquier causa,
que afecta a una parte considerable o a toda la población de
un lugar o de una región. Ejemplos: terremotos,
inundaciones, incendios, entre otros.

Una perturbación pública: Se trata, en este caso, de las


conmociones causadas por una multitud en estado de
confusión o alboroto: motín, asonada, huelga, disturbios
violentos, en ocasión puede surgir a consecuencia de
situaciones que distraen la atención de la colectividad como
un triunfo deportivo, político entre otros.

La desgracia particular del hurtado: La causa de este


infortunio puede ser física o moral Puede tratarse de una
enfermedad, como la epilepsia, la apoplejía o el infarto o un
desmayo, también puede surgir cuando la víctima es presa
de un accidente o situación inesperada: colisión, perdió un
avión o tren, entre otras. En estos casos en agente se
aprovecha de la confusión y se apropia los bienes de la
víctima.

3. Si no viviendo bajo el mismo techo que el hurtado, el culpable


ha cometido el delito de noche o en alguna casa u otro lugar
destinado a la habitación.
Comentario: Este es el hurto nocturno, en este ordinal se
prevé, alternativamente, dos calificantes: la primera está
contenida en una modalidad de tiempo, cometer el hurto de
noche; la segunda calificante está contenida en una
modalidad de lugar, ya que el hurto se comete en un lugar
destinado a la habitación.

Los fundamentos de este dispositivo respecto a la calificante


establece la violación de la morada, lo cual implica mayor
peligro para sus habitantes y la situación de disminución de
la defensa privada. El tipo calificado que analizamos
contiene, además de la referencia temporal ya explicada (de
noche), una referencia espacial: el hurto ha de cometerse en
alguna casa u otro lugar destinado a la habitación.

Para que exista el hurto calificado que nos ocupa, pueden


cumplirse alternativamente cualquiera de las referencias:
temporal o espacial.

4. Si el culpable, bien para cometer el hecho, bien para


trasladar la cosa sustraída, ha destruido, roto, demolido o
trastornado los cercados hechos con materiales sólidos para
la protección de las personas o de las propiedades, aunque el
quebrantamiento o ruptura no se hubiere efectuado en el
lugar del delito.

Comentario: para esta calificante se toma en cuenta que el


hurto se haya perpetrado con fractura, los fundamentos
están presente en: la mayor peligrosidad y temeridad
desplegada por el agente, que demuestra audacia y especial
decisión; y en atención a la mayor alarma social que puede
causar esta modalidad dentro del delito y sus causas. La
acción consiste en destruir, romper, demoler o trastornar
los cercados, entendido esto a todo elemento que es
colocado o confeccionado con materiales sólidos para lograr
la protección de las personas y sus propiedades. Para que
este presente esta calificante debe existir fractura del
lindero protector, es preciso que la fuerza consiente del
agente ejerza sobre las cosas destinadas a proteger la
propiedad, la venza y se apodere del objeto de propiedad
ajena.

5. Si para cometer el hecho o trasladar la cosa sustraída, el


culpable ha abierto las cerraduras, sirviéndose para ello de
llaves falsas u otros instrumentos, o valiéndose de la
verdadera llave pérdida o dejada por su dueño, o quitada a
éste, o indebidamente habida o retenida.

Comentario: El fundamento de esta calificante estriba en


que el agente ha vencido la especial protección impuesta
por el tenedor y que esta protección está constituida de un
mecanismo del tipo cerradura controlada por una
combinación o llave. Es preciso que el autor haya abierto la
cerradura, es decir, que la llave o la ganzúa haya actuado
sobre el mecanismo interno de la tecnología empleada para
alcanzar la protección del o los objetos resguardados. En
otros términos, es necesario que se haga funcionar el
dispositivo que comporta la cerradura, vulnerando así la
integridad del mecanismo o tecnología de protección
empleada, ya que si el agente rompe la cerradura,
estaríamos frente a otra calificante como podría ser el hurto
con fractura.

6. Si para cometer el hecho o para trasladar la cosa sustraída el


culpable se ha servido de una vía distinta de la destinada
ordinariamente al pasaje de la gente, venciendo para
penetrar en la casa o su recinto, o para salir de ellos,
obstáculos y cercas tales que no podrían salvarse sino a
favor de medios artificiales o a fuerza de agilidad personal.

Comentario: El hurto con escalamiento es calificado porque


el agente vence la defensa privada de la propiedad,
emplazada por la víctima para su protección mediante el
empleo de medio artificial o su agilidad. En estos casos, el
agente demuestra una especial temibilidad, ya que por esta
razón el hurto despierta mayor alarma pública. El
escalamiento puede ser interno cuando el agente lo realiza
al interior del inmueble con el fin de apoderarse del bien
ajeno o externo. Para que exista la calificante que analiza el
presente dispositivo, es menester que el agente haya
vencido los obstáculos impuesto por la víctima mediante el
empleo de medios artificiales o a fuerza de agilidad personal
que de otra forma no podrían ser superados. No existe
hurto con escalamiento si el muro es discontinuo, ello
quiere decir que no cubre todos los sectores o linderos del
inmueble en donde se perpetro el delito. Tampoco rige esta
calificante cuando el agente se vale de un medio que el
propietario mismo había dispuesto de forma evidente o
dejada en ese sitio para su acceso particular.

7. Si el hecho se ha cometido violando los sellos puestos por


algún funcionario público en virtud de la ley, o por orden de
la autoridad.

Comentario: El fundamento de este dispositivo establece


una calificante que aplica en razón a la duplicidad de la
lesión jurídica, ya que el delito ofende la propiedad y la
Administración Pública. Los sellos han de ser puestos por el
funcionario competente, en virtud de la Ley, por orden de
una autoridad administrativa o judicial. Por ejemplo, en los
casos de embargos, secuestros, incautación entre otros, o
en los casos de inventario de las cosas que forman parte de
una herencia. Se comete el delito rompiendo, despegando o
cortando los sellos. Por su naturaleza, se evidencia que el
presente dispositivo establece la condición dolosa en su
comisión.
8. Si el delito de hurto se ha cometido por persona ilícitamente
uniformada, usando hábito religioso o de otra manera
disfrazada.

Comentario: el dispositivo establece la calificante que se


explica porque la persona disfrazada espera no ser
reconocida por su víctima y, por ello, confía en que su acción
quedará impune dada a la cualidad simulada. Esa confianza
determina que actúe con mayor decisión y audacia lo cual
conlleva a una mayor peligrosidad desplegada por parte del
agente, por lo que comporta una notable alarma pública,
derivada de la confianza. De la redacción de este ordinal se
infiere que el uso ilícito de uniforme y el uso indebido de
hábito religioso son formas de disfraz, ya que si un militar o
un sacerdote, que usan lícitamente y hasta obligatoriamente
el uniforme o el hábito, hurtan, no opera esta calificante.

9. Si el hecho se ha cometido por tres o más personas reunidas.

Comentario: El fundamento de este dispositivo, determina


una calificante que reside en la mayor potencialidad
delictiva y, por consiguiente, en la menor potencialidad
defensiva, que entraña el hurto en examen. El hurto es
calificado cuando intervienen en su perpetración tres o más
personas reunidas, en calidad de autores o cómplices.

La diferencia con el agavillamiento radica en que en este


dispositivo existe la calificante cuando tres o más personas
se ponen de acuerdo para cometer un hurto determinado,
que en efecto perpetran, o intentan perpetrar, reunidas, en
cambio que el agavillamiento es un delito contra el orden
público.
10. Si el hecho se ha cometido valiéndose de la condición
simulada de funcionarios públicos, o utilizando documentos
de identidad falsificados.

Comentario: El dispositivo para esta calificante se


fundamenta en la lesión causada a la credibilidad que han
de merecer los funcionarios públicos y los documentos de
identidad, para el normal desarrollo de la vida colectiva. La
simulación de autoridad es, en este caso, constituye el
medio que facilita el apoderamiento de la cosa mueble,
objeto material del delito. El otro medio de perpetración del
hurto calificado que consagra este ordinal, es la utilización
de documentos de identidad bien sea pasaportes, cédulas u
otro falsificados.

11. Si la cosa sustraída es de las destinadas notoriamente a la


defensa pública o a la pública reparación o alivio de algún
infortunio.

Comentario: Para que opere la calificante, la cosa sustraída


ha de estar destinada notoriamente a la defensa pública o a
la pública reparación o alivio de algún infortunio. Notorio es
lo público y sabido de todos, para que rija la calificante, es
menester que el agente conozca las circunstancias fácticas
en las cuales se asienta aquélla, lo cual representa para el
agente el elemento intelectual o consiente del dolo. Con
esta calificante se protege enérgicamente las cosas
vinculadas a la seguridad pública. Por otro lado, se tiene en
cuenta la especial temibilidad de la persona que sustrae las
cosas que están destinadas a reparar o aliviar algún
infortunio, las cosas que se recogen para auxiliar a los
damnificados por un terremoto, inundación, entre otras.

Si el delito estuviere revestido de dos o más de las


circunstancias especificadas en los diversos numerales del
presente artículo, la pena de prisión será por tiempo de seis
años a diez años.

Comentario: el legislador quiso ser ejemplarizante al


establecer esta circunstancia de modo acumulativa
incrementando la pena que podría aplicarse.

Espigamiento en Fundo Ajeno: Se denomina también “hurto


campestre” porque se lleva a cabo sobre los frutos que se encuentran
en un área campestre o rural. De manera que, el hurto campestre recae
sobre cosechas o frutos que al estar expuestos en un fundo quedan al
aire libre y sin protección respecto de terceros, sujetos a la confianza
pública, ya que se conoce que existe un dueño a quien le pertenece, por
razón de lógica apreciación de las cosas.

Artículo 454. El que sin estar debidamente autorizado para


ello, haya espigado, rateado o rebuscado frutos en fundos
ajenos, cuando en ellos no se hubiere recogido enteramente la
cosecha, será castigado con multa de cinco unidades tributarias
(5 U.T.) a veinticinco unidades tributarias (25 U.T.), a querella
de parte. En caso de reincidencia, la pena será de arresto de
tres a quince días.

Comentario: La acción consiste en espigar, ratear o rebuscar


frutos. Objeto material, Está constituido por los frutos
escapados a la cosecha, que aún no se ha recogido
enteramente. Un elemento del tipo en estudio requiere que el
agente no esté autorizado para espigar en fundo ajeno. El
delito se consuma con el apoderamiento, lo mismo que el
hurto. Por tanto, es admisible la tentativa. Este delito es de
acción privada, enjuiciable por querella de la parte agraviada.

Diferencias esenciales con otros delitos contra la propiedad.


1. El hurto se distingue del robo, porque en éste el agente se vale de
violencias contra las personas, como medio de apoderarse de la
cosa. Sintéticamente: Robo = Hurto + violencia contra las
personas.

2. El hurto se diferencia de la estafa, puesto que en ésta el sujeto


pasivo entrega la cosa al agente, en virtud de que el último lo ha
engañado e inducido en error. En la estafa, el consentimiento de
la Víctima está viciado.

3. El hurto es distinto de la apropiación indebida, en la cual el sujeto


pasivo entrega la cosa al sujeto activo por un título legítimo, que
comporta para el agente la obligación de restituirla o de hacer de
ella un uso determinado. El hurto implica la realización de una
conducta positiva encaminada a apoderarse de la cosa; en la
apropiación indebida, el autor recibe la cosa de manos de su
legítimo dueño o poseedor, en cambio que en el hurto, el agente
va a la cosa; en la apropiación indebida, la cosa viene al agente; en
el hurto, el agente se apropia la cosa ajena.

Ubicación en el Código Penal venezolano: Estos delitos se encuentran


tipificados en el Libro Segundo, Título X, De los Delitos Contra la
Propiedad, Capítulo I, Del Hurto, artículos del 451 al 454.

Artículo 451. Todo el que se apodere de algún objeto mueble,


perteneciente a otro para aprovecharse de él, quitándolo, sin el
consentimiento de su dueño, del lugar donde se hallaba, será
penado con prisión de un año a cinco años. Si el valor de la cosa
sustraída no pasare de una unidad tributaria (1 U.T.), la pena será
de prisión de tres meses a seis meses.

Se comete también este delito cuando el hecho imputado recaiga


sobre cosas que hagan parte de una herencia aún no aceptada, y
por el copropietario, el asociado o coheredero, respecto de las
cosas comunes o respecto de la herencia indivisa, siempre que el
culpable no tuviere la cosa en su poder. La cuantía del delito se
estimará hecha la deducción de la parte que corresponde al
culpable.

Artículo 452. La pena de prisión por el delito de hurto será de dos


a seis años, si el delito se ha cometido:

1. En las oficinas, archivos o establecimientos públicos,


apoderándose de las cosas conservadas en ellos, o de otros
objetos destinados a algún uso de utilidad pública.

2. En los cementerios, tumbas o sepulcros, apoderándose ya de


las cosas que constituyen su ornamento o protección, bien de
las que se hallan sobre los cadáveres o se hubieren sepultado
con éstos al mismo tiempo.

3. Apoderándose de las cosas que sirven o están destinadas al


culto, en los lugares consagrados a su ejercicio, o en los anexos
y destinados a conservar las dichas cosas.

4. Sobre una persona, por arte de astucia o destreza, en un lugar


público o abierto al público.

5. Apoderándose de los objetos o del dinero de los viajeros, tanto


en los vehículos de tierra, aeronaves o por agua, cualquiera que
sea su clase, como en las estaciones o en las oficinas de las
empresas públicas de transporte.

6. Apoderándose de los animales que estén en los establos, o de


los que por necesidad se dejan en campo abierto.

7. Apoderándose de las maderas depositadas en las ventas de leña


amontonadas en algún lugar, o de materiales destinados a
alguna fábrica, o de productos desprendidos del suelo y dejados
por necesidad u otro motivo en campo raso u otros lugares
abiertos.
8. Apoderándose de los objetos que en virtud de la costumbre o de
su propio destino, se mantienen expuestos a la confianza
pública.

Artículo 453. La pena de prisión para el delito de hurto será de


cuatro años a ocho años en los casos siguientes:

1. Si el hecho se ha cometido abusando de la confianza que nace


de un cambio de buenos oficios, de un arrendamiento de obra
o de una habitación, aún temporal, entre el ladrón y su víctima,
y si el hecho ha tenido por objeto las cosas que bajo tales
condiciones quedaban expuestas o se dejaban a la buena fe del
culpable.

2. Si para cometer el hecho el culpable se ha aprovechado de las


facilidades que le ofrecían algún desastre, calamidad,
perturbación pública o las desgracias particulares del hurtado.

3. Si no viviendo bajo el mismo techo que el hurtado, el culpable


ha cometido el delito de noche o en alguna casa u otro lugar
destinado a la habitación.

4. Si el culpable, bien para cometer el hecho, bien para trasladar


la cosa sustraída, ha destruido, roto, demolido o trastornado
los cercados hechos con materiales sólidos para la protección
de las personas o de las propiedades, aunque el
quebrantamiento o ruptura no se hubiere efectuado en el lugar
del delito.

5. Si para cometer el hecho o trasladar la cosa sustraída, el


culpable ha abierto las cerraduras, sirviéndose para ello de
llaves falsas u otros instrumentos, o valiéndose de la verdadera
llave pérdida o dejada por su dueño, o quitada a éste, o
indebidamente habida o retenida.
6. Si para cometer el hecho o para trasladar la cosa sustraída el
culpable se ha servido de una vía distinta de la destinada
ordinariamente al pasaje de la gente, venciendo para penetrar
en la casa o su recinto, o para salir de ellos, obstáculos y cercas
tales que no podrían salvarse sino a favor de medios artificiales
o a fuerza de agilidad personal.

7. Si el hecho se ha cometido violando los sellos puestos por


algún funcionario público en virtud de la ley, o por orden de la
autoridad.

8. Si el delito de hurto se ha cometido por persona ilícitamente


uniformada, usando hábito religioso o de otra manera
disfrazada.

9. Si el hecho se ha cometido por tres o más personas reunidas.

10. Si el hecho se ha cometido valiéndose de la condición


simulada de funcionarios públicos, o utilizando documentos de
identidad falsificados.

11. Si la cosa sustraída es de las destinadas notoriamente a la


defensa pública o a la pública reparación o alivio de algún
infortunio.
Si el delito estuviere revestido de dos o más de las
circunstancias especificadas en los diversos numerales del
presente artículo, la pena de prisión será por tiempo de seis
años a diez años.

Artículo 454. El que sin estar debidamente autorizado para ello,


haya espigado, rateado o rebuscado frutos en fundos ajenos,
cuando en ellos no se hubiere recogido enteramente la
cosecha, será castigado con multa de cinco unidades tributarias
(5 U.T.) a veinticinco unidades tributarias (25 U.T.), a querella
de parte. En caso de reincidencia, la pena será de arresto de
tres a quince días.
Delito de Hurto tipificado en la Ley sobre El Hurto y Robo de Vehículos
Automotores:

Este tipo penal establece una modalidad específica, que caracteriza


inclusive circunstancias agravantes autonomas, de igual forma
contempla el desvalijamiento como una modalidad de esta especie.
Dentro de las circunstancias de su comisión establece la tentativa
determinando para ella una penalidad disminuida respecto al tipo penal
general. La ley sobre el Hurto y Robo de vehículos Automotores fue
promulgada por La Comisión Legislativa Nacional de la Asamblea
Nacional Constituyente de 1999, en ejercicio de las atribuciones
conferidas en el numeral 1 del artículo 6 del Decreto de la Asamblea
Nacional Constituyente que estableció el Régimen de Transición del
Poder Público, dando cumplimiento a lo estipulado, en el para entonces
reciente, texto Constitucional aprobado.

La ley sobre el Hurto y Robo de vehículos Automotores, fue publicada


en la Gaceta Oficial N° 37.000 del 26 de julio del año 2000, en referencia
al Hurto de Vehículo señala en el artículo 1, lo siguiente:

Artículo 1.- Hurto de Vehículo Automotores. El que se apodere de


un vehículo automotor perteneciente a otra persona natural o
jurídica con el propósito de obtener provecho para sí o para otro,
sin el consentimiento de su dueño, será penado con prisión de
cuatro a ocho años.

Comentario: en cuanto al cómputo de la pena para establecer el


término medio se ubica en seis años; en relación a la estructura
básica el tipo penal en cuestión se encuentra ubicado dentro del
Núcleo Rector del Hurto; El Verbo Rector establece una forma
simple siendo: apoderarse; El Sujeto Activo es Indeterminado; El
Objeto Material está constituido por los vehículos Automotores; El
bien jurídico tutelado es el derecho a la propiedad establecido en
el artículo 115 de la Constitución de la República.

El legislador hace énfasis en la condición de ajenidad de la cosa


hurtada cuando señala que, “El que se apodere de un vehículo
automotor perteneciente a otra persona natural o jurídica”, de
igual forma establece la condición subjetiva que demarca la
voluntad de aprovechamiento propio o ajeno. Por otra parte,
señala que la acción debe realizarse sin el previo consentimiento
de su dueño o poseedor, lo cual es evidente y necesario para
ubicar este tipo penal dentro del núcleo rector del hurto.

Artículo 2.- Circunstancias Agravantes. La pena a imponer para el


hurto de vehículo automotor será de seis a diez años de prisión si
el hecho punible se cometiere:

Comentario: este artículo establece una series de circunstancias


agravantes especificas determinando un incremento de pena por
lo cual el computo del término medio se ubica en ocho años.

1. Sobre vehículos destinados al transporte público, colectivo o


de carga.

Comentario: La Ley de tránsito terrestre establece las


categorías de trasporte público, colectivos o de carga, el tipo
penal establece de forma general con esta calificante que se
protege enérgicamente los vehículos destinados al
transporte público. Por otro lado, se tiene en cuenta la
especial temibilidad de la persona que sustrae bienes que
son de utilidad a la colectividad.

2. Valiéndose de la actividad realizada por menores de edad.

Comentario: Este dispositivo, establece una agravante para


el determinador o autor intelectual del hurto de vehículos
automotores, presupone que el agente determinador del
hurto es un mayor de edad, el cual emplea para perpetrar su
acción a niños o adolescentes, con lo que no se deja a un
lado la responsabilidad penal del adolescente que sirvió de
medio en la comisión del hecho punible.
3. Sobre Vehículos expuestos a la confianza pública por
necesidad, costumbre o destinación.

Comentario: este dispositivo establece la condición de


confianza en que se encuentran los vehículos que de alguna
manera han sido puesto bajo la responsabilidad de algún
espacio público, como son las depositarias o
estacionamientos que se encuentren bajo el dominio del
Estado.

4. De noche o habiendo penetrado en cualquier lugar habitado


o
dependencia propiedad de otro.

Comentario: en este dispositivo el agente pudiera


aprovechar dos condiciones: la primera representa una
condición de tiempo como es la nocturnidad; La segunda
representa una condición de lugar estableciendo un margen
mayor de peligro y temeridad al señalar cualquier lugar
habitado o dependencia propiedad de otro.

5. Por dos o más personas que se hubieren reunido o puesto


de acuerdo para realizarlo.

Comentario: El fundamento de este dispositivo, determina


una calificante que reside en la mayor potencialidad
delictiva y, por consiguiente, en la menor potencialidad
defensiva, que entraña. El agravante opera cuando
intervienen en su perpetración dos o más personas
reunidas, en calidad de autores o cómplices.

La diferencia con el agavillamiento radica en que en este


dispositivo existe la circunstancia agravante cuando el hurto
de vehículo es perpetrado por dos o más personas que se
hubieren reunidos o puestos de acuerdo, que en efecto
perpetran, o intentan perpetrar, de forma reunidas, en
cambio que el agavillamiento es un delito contra el orden
público.

6. Sobre vehículos pertenecientes a los cuerpos policiales de


seguridad pública o sobre vehículos destinados al transporte
de valores.

Comentario: Para que opere el agravante, el vehículo


sustraído debe estar adscrito a un cuerpo policial, de
seguridad pública, o bien destinado al transporte de valores.
Debe ser notorio el carácter público y por tanto evidente,
sabido o conocido el carácter particular del vehículo. Para
que rija la calificante, es menester que el agente conozca la
particular vinculación que existe entre el vehículo objeto de
la acción y el órgano o dependencia de adscripción. Con
esta calificante se protege enérgicamente las cosas
vinculadas a la seguridad pública. Por otro lado, se tiene en
cuenta la especial temibilidad de la persona que sustrae las
cosas que están destinadas a estos fines.

7. Con escalamiento, llaves sustraídas o falsas, ganzúas o


cualquier otro instrumento similar, o violando, o superando
seguridad electrónica u otras semejantes.

Comentario: El fundamento de este agravante establece


modalidades empleadas para superar la especial protección
impuesta por el dueño o tenedor y supera una cercha o
muro o emplea una llave sustraída o falsa, ganzúa que
permite vulnerar la protección. Es preciso que el autor haya
sobrepasado el lindero protector mediante el escalamiento
o abierto la cerradura, es decir, que la llave o la ganzúa haya
actuado sobre el mecanismo interno de la tecnología
empleada para vencer la protección del vehículo automotor.

8. Aprovechando la confianza depositada por el dueño,


poseedor o tenedor del vehículo.
Comentario: El fundamento de la calificante descansa, por
una parte, en la deslealtad del agente para con su víctima y,
por la otra, en las especiales facilidades de que ha gozado el
sujeto activo para cometer el hurto del vehículo automotor.

En el hurto de vehículo automotor con abuso de confianza,


el agente se apodera del vehículo que ha quedado a su
merced, gracias a la confianza que le tiene la víctima, en el
cual una persona cree en la honradez de otra, tomando en
consideración las relaciones precedentes que existe entre
ambas. También puede ocurrir que tal confianza emerja de
un arrendamiento del vehículo, ya que una interpretación
sistemática de la ley, nos convence de que el legislador se
refiere a la prestación de servicios, concretada en una
relación laboral, contrato de trabajo o bien contrato de
servicio en el cual está vinculado algún vehículo automotor.

9. Aprovechando situaciones de calamidad, infortunio o


peligro común.

Comentario: Este agravante tiene un fundamento o razón


objetiva, que está representado por una parte, en la
disminución de la posibilidad de defensa propia o privada
que puede ejercer la victima contra el ataque a su
propiedad representada en el vehículo automotor y de
forma o razón subjetiva, la temibilidad o peligrosidad
especial que pone de manifiesto la voluntad de quien se
vale del infortunio común o individual para hurtar un
vehículo en medio de una situación de calamidad. En estos
casos, el sujeto activo se aprovecha, para cometer el delito,
de una desgracia que pudo motivar el abandono del
vehículo automotor que es expuesto, por las circunstancias,
a la disposición del delincuente.

10. Por persona disfrazada, ilícitamente uniformada, usando


indebidamente identificación falsa o hábito religioso.
Comentario: El dispositivo para este agravante se
fundamenta en la lesión causada a la credibilidad que han
de merecer los funcionarios públicos y los documentos de
identidad, para el normal desarrollo de la vida colectiva. La
simulación de autoridad es, en este caso, constituye el
medio que facilita el apoderamiento del vehículo, objeto
material del delito. El otro medio de perpetración del hurto
agravado de vehículo que consagra este numeral, es la
utilización de documentos de identidad bien sea pasaportes,
cédulas u otro falsificados.

Desvalijamiento de Vehículos Automotores: representa un tipo penal


autónomo que se encuentra dentro del núcleo rector del hurto,
especifica una serie de singularidades que determina la modalidad
contenida en el artículo 3 de la ley sobre el Hurto y Robo de vehículos
Automotores, en los siguientes términos:

Artículo 3.- Desvalijamiento de Vehículos Automotores. Quienes


sustraigan partes o piezas de un vehículo automotor perteneciente
a otra persona, sin apoderarse del mismo, con el propósito de
obtener provecho para sí o para otro, serán sancionados con pena
de prisión de cuatro a ocho años. Igual pena se impondrá a quien
detente, esconda o comercialice las partes o piezas sustraídas aun
cuando no haya tomado parte en el delito.

Comentario: ello implica que para que tal delito se configure, es


menester que el apoderamiento tenga por objeto partes o piezas
de un vehículo, entendiéndose por tales, las que integran el
sistema de energía por ejemplo, o el de lubricación o de
enfriamiento o de combustible, embrague, frenos, el de
encendido, entre otros, cada uno de los cuales está compuesto de
piezas indispensables y esenciales para su funcionamiento. Es
evidente que no necesariamente quien perpetre el
desvalijamiento puede estar incurso en el delito de hurto de
vehículo automotor, por lo que el delito de desvalijamiento
representa una forma autónoma e independiente de la otra.

El núcleo rector de este tipo penal se encuentra dentro del hurto;


el verbo rector de la acción es: sustraer; el sujeto activo es
indeterminado; el sujeto pasivo es indeterminado; el objeto
material tutelado está constituido por los vehículos automotor y;
el bien jurídico tutelado es el derecho de propiedad establecido
en el artículo 115 de la Constitución de la República.

Así mismo establece otra condición a quien alternativamente


detente, esconda o comercialice las partes o piezas sustraídas a un
vehículo automotor, aun cuando no haya tomado parte en el
delito, lo cual representa una estructura complementaria de la
norma que configura otra forma típica autónoma e incompleta ya
que hace una remisión a la disposición anterior contenida en el
mismo artículo para establecer idéntica pena.

Esta norma penal, se encuentra igualmente ubicada en el núcleo


rector del hurto, presenta de forma alternativa tres verbos
rectores de la acción del agente o sujeto activo que a saber son:
detentar, esconder o comercializar; el sujeto activo es
indeterminado; el sujeto pasivo es indeterminado; el objeto
material tutelado está constituido por los vehículos automotor y;
el bien jurídico tutelado es el derecho de propiedad establecido
en el artículo 115 de la Constitución de la República.

De igual forma la ley sobre el Hurto y Robo de vehículos Automotores


establece en su artículo 4, la tentativa como forma inacabada del delito
en los términos siguientes:

Artículo 4.- Tentativa de Hurto. Quien iniciare la ejecución del


delito de hurto de vehículo automotor, aun cuando no se produzca
la consumación del mismo, será castigado con pena de dos a
cuatro años de prisión.
En cuanto a la frustración, opera los parámetros generales que contiene
el Código Penal en su articulado.

El Hurto de Información: establecido en la Ley Especial contra los


Delitos Informáticos, aprobada a finales del año 2001, significa un gran
avance en materia penal el país, visto que permite la protección de
bienes vinculados a las tecnologías de la información, persiguiendo
todas aquellas conductas antijurídicas que se realicen en este campo.
De forma particular configura en el artículo 13 el hurto de información
en los términos siguiente:

Artículo 13: Hurto. El que a través del uso de tecnologías de


información, acceda, intercepte, interfiera, manipule o use de
cualquier forma un sistema para apoderarse de bienes o valores
tangibles o intangibles de carácter patrimonial sustrayéndolos a su
tenedor, con el fin de procurarse un provecho económico para sí o
para otro, será sancionado con prisión de dos a seis años y multa
de doscientas a seiscientas unidades tributarias.

Comentario: para el establecimiento de las sanciones la ley


adopto simultáneamente el sistema dual de penalidad, esto es,
pena privativa de libertad y pena pecuniaria. Con relación a esta
última se fijan montos representativos calculados sobre la base de
unidades tributarias por considerarse que la mayoría de estos
delitos, no obstante la discriminación de bienes jurídicos tutelado,
afecta la viabilidad del sistema económico, el cual se sustenta,
fundamentalmente, en la confiabilidad de las operaciones de
intercambio que utilizan estas tecnologías.

El tipo penal de hurto de información adquiere la forma de delitos


de resultados ya que no admiten la tentativa. El núcleo rector de
este tipo penal se encuentra dentro del hurto; el verbo rector
asume una forma alternativa en la acción que despliega el sujeto
activo que es: acceder, interceptar, interferir, manipular o usar; el
sujeto activo es indeterminado; el sujeto pasivo es indeterminado;
el objeto material tutelado está constituido por la información
que esta contenida en un sistema informático y asociada a bienes
o valores tangibles o intangibles de carácter patrimonial; el bien
jurídico tutelado es el derecho de propiedad establecido en el
artículo 115 de la Constitución de la República, ya que pretende la
protección de bienes o valores tangibles o intangibles de carácter
patrimonial.

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