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5.2.- ¿En Qué Casos se Recomienda la Sustitución por Diazepam y Posterior Retirada
Gradual del Diazepam?
7.- Conclusiones
7.1.- Más Información Sobre Como Dejar las Drogas, la Abstinencia a las Drogas
Benzodiacepínicas y Tranquilizantes
Beneficios y Efectos Negativos
Las drogas depresoras, ralentizan el sistema nervioso central. Por eso, por sus
propiedades hipnóticas-sedantes-ansiolíticas, se usan para aliviar la ansiedad y el
insomnio. Además, muchas de estas drogas benzodiacepínicas y los denominados
tranquilizantes se emplean también como relajantes musculares o para aliviar espasmos
musculares. Otros usos extensivos de estas drogas, se encuadran en el tratamiento de
algunos síntomas de la abstinencia de alcohol, en el tratamiento del pánico o de ciertos
ataques convulsivos como la epilepsia.
Las benzodiacepinas como drogas de fácil utilización, actúan rápidamente y son más
seguras que los barbitúricos, por lo que han sustituido a estos últimos y son la
medicación preferida para la mayoría de desórdenes de ansiedad.
En este sentido, el consumidor y su entorno deben saber que el consumo prolongado de
benzodiacepinas tiene efectos negativos sobre la memoria, la concentración, el patrón
de sueño, el estado de ánimo y la agilidad mental entre otros, y además recientemente se
ha asociado el consumo prolongado con el desarrollo de algunos tipos de demencia.
Es frecuente que mientras consuma benzodiacepinas no sea del todo consciente de que
está sufriendo estos efectos negativos, pero si inicia un proceso de retirada, verá cómo
pasado un tiempo comienza a recuperar progresivamente esas funciones que estaban
alteradas, lo cual le hará sentirse mejor y además le motivará a continuar en el proceso
hasta el abandono total del consumo.
Por tanto, si consume benzodiacepinas desde hace meses y sin control médico le
animamos a que abandone su consumo ya que mejorará sin duda su salud y su bienestar.
El Abuso de Drogas
El hecho de que su prescripción esté tan extendida y que sea fácil conseguirlas ha
propiciado que las benzodiacepinas y los tranquilizantes hayan ingresado en la escena
de las drogas de abuso. Las benzodiacepinas, en este contexto, son consumidas de
forma ilícita y en dosis altas por un gran número de poliadictos en todo el mundo,
desencadenando efectos nuevos y peligrosos que no eran imaginados cuando las
benzodiacepinas se introdujeron en la medicina, hace cincuenta años, como una
panacea.
Síndrome de abstinencia de dosis bajas: la dependencia física puede ocurrir con dosis
bajas de benzodiacepinas. El tiempo de consumo necesario para producir síntomas de
abstinencia es variable, y puede resultar difícil distinguir entre abstinencia y retorno de
los síntomas preexistentes por los que se comenzó a usar benzodiacepinas. En pacientes
que han consumido benzodiacepinas durante un largo tiempo a niveles terapéuticos, el
síndrome de abstinencia puede ser bastante prolongado, pero no implica, normalmente,
convulsiones u otros síntomas muy graves.
Aunque cada caso es diferente, por lo general, la pauta de retirada gradual consiste en
disminuir la dosis diaria total de benzodiacepina entre un 10% y un 25% y mantener
esta dosis diaria reducida durante 1-3 semanas hasta la siguiente reducción de dosis y
así sucesivamente hasta el cese total del consumo.
Es aconsejable comenzar con una reducción de dosis pequeña como por ejemplo del
10% de la dosis diaria total y en función de la aparición o no de síntomas de retirada y
su intensidad vaya estableciendo su propia pauta de retirada gradual.
Le recomendamos que con las pautas que le hemos indicado vaya estableciendo usted
mismo el ritmo de retirada en función de cómo se encuentre durante el proceso. No
tenga prisa, se sabe que da mejores resultados hacer una retirada gradual muy lenta que
hacerla demasiado deprisa. En general, el proceso de retirada gradual hasta el abandono
total del consumo puede durar desde 4-6 semanas hasta 6-12 meses o más, dependiendo
del caso.
Conclusiones
Si sigue una pauta de retirada adecuada y está motivado logrará con éxito
dejar las benzodiacepinas.
Nunca suspenda de formar brusca el consumo de benzodiacepinas.
Siga una pauta de reducción gradual de la dosis, y si toma una
benzodiacepina de las llamadas de vida media corta (también llamadas
de acción corta) siga una pauta de sustitución progresiva por diazepam y
posterior reducción de la dosis de diazepam hasta la retirada total.
Siguiendo una pauta de retirada gradual adecuada no tienen por qué
aparecer síntomas de abstinencia. Pero si aparecieran síntomas de
abstinencia como ansiedad, intranquilidad, insomnio, cambio en el
estado de ánimo, debe saber que es normal y que probablemente
desaparecerán en unos días (en el plazo de 1-2 semanas), si no
desaparecen en ese plazo puede continuar con esa dosis durante más
tiempo antes de pasar al siguiente nivel de dosis pero evite siempre que
sea posible volver al anterior nivel de dosis.
No tenga prisa, siempre es preferible hacer una retirada gradual muy
lenta que hacerla demasiado deprisa.
No se frustre si no lo logra en el primer intento, más adelante vuelva a
intentarlo o consulte con una clínica de desintoxicación especializada.
Dejar las benzodiacepinas será muy beneficioso para su salud y
bienestar.