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Saussure es el primero en proponer una ciencia que se ocupe de los signos, que no pertenezca a la
lingüística, sino que sea la disciplina superior que la absorba. Se ocupa de definir los elementos de
la semiología y establecer ciertos conceptos.
Peirce, solo unos años después, avanza todavía un poco más y privilegia el término SEMIÓTICA,
que entiende el estudio de los signos desde la perspectiva frente a la SEMIOLOGÍA de Saussure
que aborda la ciencia como forma analítica y crítica. Incluye el plano del interpretante que
Saussure deja afuera, resultando en una tríada de conceptos.
Barthes, revierte el orden que propone Saussure y dice que la lingüística no puede ser parte de la
semiología sino viceversa, porque la semiología es la porción de la lingüística que podrá hacerse
cargo de las grandes unidades significantes del discurso. Los signos no pueden reducirse, dice él, a
los signos del lenguaje, sino que debe extenderse la ciencia a cualquier sistema de signos, incluso
el de la moda o el de la alimentación. Tratará de pensar las características de la cultura como un
gran y complejo sistema semiológico que no trabaja con signos como unidades distintivas, sino
más bien con diferentes sentidos. El sistema semiológico es diferente al sistema de la lengua y
trabaja como una serie de montaje de signos. La cultura va construyendo sentidos a través de
nuevas connotaciones, de nuevos ingredientes. Estos conjuntos de significantes son el objeto de
estudio de la semiología.
En una breve exposición enumeraré los conceptos de estos autores revisados en la materia.
SAUSSURE
En primer lugar Saussure refiere a la distinción de las partes social e individual del lenguaje, y
utiliza el término HABLA para referir a la porción individual y LENGUA para referir al producto que
el individua registra previamente. Lo localiza en el circuito donde la imagen acústica se relaciona
con un concepto por fuera del individuo. Es algo que el individuo aprende, un sistema de signos
que expresan ideas.
Acuña entonces el término SEMIOLOGÍA como denominación de la ciencia que estudia la vida de
los signos en el seno de lo colectivo y determina a la LINGÜÍSTICA como una parte de esta primera
ciencia.
En la primera parte de su Tratado sobre lingüística, define el SIGNO LINGÜÍSTICO como la unión
de dos términos psíquicos a través de la asociación. No une una cosa y su nombre, acalara, sino un
CONCEPTO Y UNA IMAGEN ACÚSTICA, que no es el sonido sino su HUELLA PSÍQUICA.
VALOR CONCEPTUAL: en un primer lugar se piensa el término como valor de un signo para
representar una idea. El VALOR CONCEPTUAL es un elemento de la significación, pero no se reduce
a eso, porque si no la lengua sería simple nomenclatura. El valor conceptual es el hecho de que
una cosa puede intercambiarse por otra desemejante cuyo valor se determina a través de ese
intercambio (significación, intercambio de cosa por idea), o por cosas similares que se comparan,
como otra palabra.
VALOR MATERIAL: lo que diferencia a un término de otro no es el sonido en sí mismo sino las
diferencias fónicas que distinguen a una palabra de las otras. Al igual que en la escritura, el valor
material de una letra escrita está en que su forma debe ser siempre perfectamente diferenciable
de la otra.
La manera en la que relacionamos los signos se corresponden con nuestra actividad mental.
RELACIONES SINTAGMÁTICAS
Las palabras pueden ser, por un lado, relacionarse por su carácter lineal, por su lugar en la cadena
del habla. Este tipo de combinación Saussure lo llama SINTAGMA y explica que su característica es
la imposibilidad de referir a dos signos en simultáneo. LOS TÉRMINOS OBTIENEN SU VALOR POR
OPOSICIÓN A LOS QUE LO PRECEDEN, y esa relación se da in presentia.
RELACIONES ASOCIATIVAS
Fuera del discurso, en cambio, las palabras se asocian o disocian en la mente y ya no utilizan la
extención como soporte, sino que se da en una especie de memoria virtual que los agrupo en
“conjuntos” imaginarios. Esta es in absentia, al contrario que la sintagmática, porque se da en el
cerebro y no en el habla.
PIERCE
Peirce, por su lado, incluye en la construcción de esta ciencia un elemento más a la teoría de
Saussure. La ausencia de interpretante había causado muchas dificultades, pero la teoría de este
autor lo establece cómodamente.
Establece tres clasificaciones que ordenan la relación entre los elementos del signo y sirven de
estructura para toda su teoría. Esta relación triádica propone un objeto de reflexión que es parte de
la ciencia de las ideas tal como aparecen. Propone las categorías como tres modos de ser de todos
los conceptos, tres modos en los que actúan las ideas. Todo puede pensarse a partir de ellas:
PRIMERIDAD o de POSIBILIDAD
La cosa tal como es, sin hacer referencia a otra. Es la cualidad tomada independientemente, fuera
de su realización concreta.
SECUNDIDAD o de EXISTENCIA
Cualidad como es, pero en relación a otra cosa. Vincula la categoría con la existencia, porque se
constituye por la primeridad (cualidad) aplicada a un hecho de la realidad.
TERCERIDAD
Hace posible la ley, la regularidad. Nuestra mente conecta las cualidad con las cosas que percibimos
y las transforma en razonamientos. Es la categoría que constituye la auténtica relación triádica.
El SIGNO está en el lugar de algo que se denomina OBJETO. El OBJETO no está en todos sus
aspectos, sino en una idea en particular, esta IDEA es el FUNDAMENTO DEL REPRESENTAMEN.
Este fundamento es uno o varios rasgos de un objeto, que llamaremos RASGOS DISTINTIVOS. El
SIGNO entonces instituye al objeto inmediato a través de él.
2) referir a un objeto
3) necesariamente el signo es una relación triádica: el representamen debe ser reconocido como
un objeto a través de un INTERPRETANTE.
En relación a estas condiciones surgen los tres elementos componentes del SIGNO:
- REPRESENTAME: algo que está, para alguien, en lugar de algo bajo su aspecto o capacidad.
Es una cualidad, un rasgo.
- OBJETO: aquello que es existente y el SIGNO-REPRESENTAMEN da cuenta. El objeto se
distingue entre
o OBJETO INMEDIATO: La cosa tal como la representa por el signo
o OBJETO DINÁMICO: La realidad misma
- INTERPRETANTE: mediador entre REPRESENTAMEN y OBJETO. Es el SIGNO equivalente y
más desarrollado. Supone una modificación que se produce en la mente. Los
interpretantes son infinitos, por eso es que se da la semiosis ilimitada. El interpretante es
esa nueva representación que se refiere al mismo objeto que el REPRESENTAMEN.
Ejemplos
INMEDIATO: concepto que comporta todo signo sin tener en cuenta el contexto o la situación de
enunciación. Relaciona un signo sin considerar la situación concreta en la que se encuentra. Su
interpretación posible (PRIMERIDAD)
SINSIGNO: Cualidad aplicada a un objeto. Ejemplo: vestido de novia blanco (objeto real)
RELACIÓN TRIÁDICA DE LA EXISTENCIA: Relación del signo con su objeto (en su SECUNDIDAD)
ÍCONO: signo similar a su objeto, comparten ciertas características. Ejemplo: ícono en el celular de
la cámara de fotos; una fotografía.
ÍNDICE: el signo determinado por un objeto y en relación con él, pero no igual. Ni siquiera tienen
que compartir rasgos. Ejemplo: huella, síntoma
SÍMBOLO: Signo que no tiene relación con el objeto, pero depende de una convención. Ejemplo:
bandera.
RELACIONES TRIÁDICAS DEL PENSAMIENTO: signo que establece una convención (en su
TERCERIDAD)
REMA o TÉRMINO: representa información en sí misma sin relación a otra cosa. Ejemplo: palabra
suelta.
ARGUMENTO o RAZÓN: aporta algo más en relación a una tercera cosa, genera un razonamiento o
una ley que se formula a través de algo concreto.
BARTHES
En términos generales, pues, la semiología tiene por objeto todos los sistemas de signos.
Los trabajos de Roland Barthes son fundamentales para la semiótica contemporánea. Sus aportes
hacen posible el desarrollo de lo que Saussure funda con sus “Cursos de lingüística”, retoma
muchas de sus tesis para hacer de la semiología una ciencia en la segunda mitad del siglo XX. Hace
del estudio del signo, así como de la significación, un problema central en las ciencias sociales.
Tratará de pensar las características de la cultura como un gran y complejo sistema semiológico,
porque hasta ahora la semiología se había ocupado tan sólo de sistemas de signos muy
restringidos, y apenas se pasaba a conjuntos dotados de una auténtica profundidad sociológica.
Sin embargo, este lenguaje no es el mismo que el de los lingüistas: es un segundo lenguaje, cuyas
unidades no son ya los monemas o los fonemas, sino fragmentos que remiten a objetos. Partiendo
de las distinciones saussurianas, Barthes va más allá del campo lingüístico y analiza los fenómenos
sociales, manifestados en forma de sistemas de signos susceptibles de ser leídos como discursos.
Propone una terminología, esperando introducir un orden inicial (si bien provisional) en la masa
de los significantes: se trata, sustancialmente, de un principio de clasificación de los problemas.
Todas las secciones las presenta en forma de dicotomía, como es frecuente en el pensamiento
estructural.
LENGUA / HABLA
Esta dicotomía, esencia en Saussure y una novedad respecto a la lingüística. La LENGUA para él es
el resultado del LENGUAJE menos el HABLA. Una institución social y con un sistema de valores que
no ni acto ni premeditación, arbitraria, inmotivada, inmutable y mutable, además de elemento de
un sistema de valores. El HABLA sería la parte individual, es la constitución que expresa el
pensamiento personal a través del código de la LENGUA.
Barthes plantea que una no existe sin la otra. La lengua es la herramienta de la práctica de los
sujetos de una comunidad. La suma colectiva de las huellas individuales siempre es incompleta,
porque la LENGUA no existe sino en la masa hablante y el HABLA, a su vez, solo puede provenir de
la LENGUA.
NORMA: lengua como forma materia, definida por cierta realización social, pero sin llegar a nivel
de manifestación específica.
De las relaciones que se establecen entre estos tres planos y el habla, surge una nueva dicotomía
que reemplaza a la de lengua/habla, esta es esquema/uso, en tanto que para Hjelmslev la norma
es pura abstracción metodológica y el habla una simple concreción; es por esto que formaliza el
concepto de Lengua a través del concepto Esquema y elimina el habla concreta para dar paso a un
concepto más social que es el uso.
Ejemplos:
* En el nivel fonológico y desde punto de vista del esquema la /r/ sería considerada como una
unidad, un fonema consonántico.
* En la norma, en cambio, tenemos que en español, por ejemplo, /r/ es un fonema con un rasgo
que lo diferencia de todos los demás del español: ser vibrante simple.
* En el uso, entrarían las distintas realizaciones particulares que del fonema /r/ hacen los
hablantes.
SIGNIFICADO Y SIGNIFICANTE