Semiología

La semiótica de Peirce
- La semiótica de Peirce tiene una perspectiva filosófica, y según Peirce no se puede
pensar sin signos. Para él, la semiótica es equiparable a la lógica. La semiótica
tiene como estudio la “semiosis”, que es una inferencia a partir de signos. Según
Peirce la semiosis es tríadica y está compuesta por un representamen (signo que
está en lugar de otro), el interpretante (signo que se relaciona con el
representamen), y por último el objeto en sí mismo.
Por ejemplo, si vemos un local con una CRUZ VERDE (representamen), sabemos
que se trata de una FARMACIA (objeto), gracias a un proceso semiótico de
inferencia que hace que, al ver el representamen, se nos venga a la mente la
PALABRA FARMACIA (interpretante).

EL SIGNO SEGÚN PEIRCE:

- Para que algo sea considerado signo debe tener ciertas características:

1. El signo debe tener cualidades que lo diferencien de otros signos, por ejemplo,
una palabra suena o se escribe diferente a otras.

2. El signo debe tener un objeto al cual refiere.

3. Esa relación representamen-objeto debe ser reconocida por un interpretante.

EL INTERPRETANTE SEGÚN PEIRCE:

- La interpretación es la traducción de un signo en otro signo que refiere al mismo
objeto que el representamen y que puede adquirir varias formas.
Por ejemplo, el interpretante puede pertenecer a otro sistema semiótico, como
para la palabra “perro” (representamen), su interpretante puede ser un dibujo de
dicho animal.
Una traducción también, otro interpretante de “perro” puede ser dog.
Un nombre científico, un interpretante de “sal” puede ser cloruro de sodio.
Un sinónimo, un interpretante de “remedio” puede ser medicamento.

Para Peirce hay 3 tipos de interpretantes:

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1. El interpretante inmediato. Es aquel significado de un signo

independientemente del contexto de este. Es una “primera impresión”, una
posibilidad.

2. El interpretante dinámico. Es el efecto que causa un signo en un contexto

dado, en una especie de “aquí y ahora”. No es lo mismo decir fuego en un
incendio que para pedir un cigarrillo.

3. El interpretante final. Es pensado como hábito que hace posible la

interpretación recurrente y estable de un signo. Es el único resultado
interpretativo al que cada intérprete está destinado a llegar si el signo es
suficientemente considerado. Pierce dice que un hábito es "una tendencia a
actuar de manera similar en circunstancias futuras similares y que el
interpretante final de un signo es este hábito. Por ello, el interpretante final
es también la regularidad en la disposición a actuar en el mundo. Por ejemplo,
el interpretante final del signo de luz roja en un semáforo será el hábito de
detenerse.

EL OBJETO SEGÚN PEIRCE:

- Peirce clasifica 2 tipos diferentes de objetos.
1. El objeto inmediato (interior a la semiosis): Es el objeto en sí mismo,
representado por el signo.

2. El objeto dinámico (exterior a la semiosis): Es el objeto, pero con un significado

diferente dependiendo del contexto en el que se encuentre, por eso es
EXTERIOR a la semiosis.
Para que el signo pueda decir algo del objeto es necesario que ya haya sido
objeto de semiosis anteriores de las que el intérprete conoce, es por ello,
concebido también como un signo.

De esta manera, los tres componentes formales de la semiosis

(representamen-objeto-interpretante) son signos.

LA SEMIOSIS INFINITA:
- Para Peirce, los 3 componente de la semiosis, generan un ciclo infinito, ya que no
funcionan aislados, sino que forman una cadena de signos. Este ciclo se da debido
a que el representamen de un objeto es captado por un interpretante que deriva

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a su vez en otro interpretante, convirtiendo así al primer interpretante en un

representamen que es captado por otro interpretante, y así infinitamente.
(Ejemplo del perro y la pulga, la pastilla, la veterinaria, etc.)
Para Pierce todo pensamiento deriva en otro pensamiento.
La cadena semiótica genera un conocimiento cada vez más completo y
desarrollado de la idea en cuestión.

LAS CATEGORÍAS:
- Las tres categorías que postula Peirce son tres modos de ser de las ideas, tres
maneras en que las ideas están presente en la mente, tres puntos de vista. Peirce
sostiene que todas las ideas pueden ser pensados desde tres categorías: la
Primeridad, la Segundidad y la Terceridad.

1. Primeridad: Implica considerar algo tal como es, sin referencia a ninguna otra
cosa. Está relacionado con el inicio y la libertad, ya que se puede tomar
cualquier cosa como punto de partida, es una pura posibilidad indeterminada,
como la dureza, lo áspero, el rojo o cualquier otra característica antes de estar
manifestados en un objeto. En el signo, el representamen (cualidad) se
corresponde con la categoría de primeridad.

2. Segundidad: Implica considerar a algo tal como es, pero en relación con otra
cosa, es decir, establecer una relación que no involucre a una tercer cosa.
Peirce vincula la categoría de segundidad con la idea de existencia y en bruto.
En el signo, el objeto se corresponde con la categoría de la segundidad, la de
existencia.

3. Terceridad: La categoría de terceridad es la que hace posible la ley y la

regularidad. En una serie, es el tercero el que introduce una progresión
regular no azarosa mediante una ley. En el signo, el interpretante se
corresponde con la categoría de terceridad, ya que actúa como ley que pone
con relación a un primero con un segundo.

ICONO, ÍNDICE Y SÍMBOLO:

Estas 3 categorías son tipos de signos del tipo objeto.
1. El ícono: Es un signo que tiene una relación de semejanza con su objeto, por
ejemplo, un dibujo. Según Pierce, “un signo puramente por similitud con
cualquier cosa a la cual sea parecido”.

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Está relacionado con la primeriad, y Pierce los clasifica según la relación de

primeriad que tengan con su objeto.

A. Las imágenes: Son los íconos que comparten cualidades simples del
objeto, como su color, su forma, su tamaño, etc. Por ejemplo, los dibujos,
las fotografías, los cuadros.
B. Los diagramas: Son los íconos en los cuales existen similitudes entre las
relaciones de las partes del representamen y las del objeto. Por ejemplo,
un organigrama de una empresa (representamen) guarda similitud con las
relaciones jerárquicas de dicha empresa (objeto).
C. Las metáforas: Son íconos que guardan paralelismo (una relación de
similitud) con su objeto.
Peirce destaca que la única manera de comunicar una idea directamente es
mediante un ícono. También afirma que los íconos no tienen una conexión
dinámica con sus objetos, sino que solo mantienen semejanzas.

2. El índice: Relacionados con la segundidad. Son signos que entablan con el

objeto una relación existencial, de modo que participan los dos de una misma
experiencia. Por ejemplo, una nube negra como índice de que va a llover.
Para Pierce los índices tienen características que los diferencian de los
símbolos e íconos:
- Carecen de todo parecido con su objeto.
- Se refieren a entes individuales, unidades individuales, conjuntos unitarios
de unidades o continuidades individuales.
- Dirigen la atención a sus objetos por una compulsión ciega.
“Cualquier cosa que atraiga la atención es un índice. Cualquier cosa que nos
sobresalte es un índice, ya que marca la articulación entre dos partes de una
experiencia”.

3. El símbolo: Es un representamen que se refiere a su objeto dinámico por

convención, hábito o ley. Todos los signos que integran un sistema
convencional, que responden a una ley que les asigna un interpretante y los
relaciona con un objeto son símbolos, los signos de la escritura, los sistemas
de señalización, las notas musicales, etc.
Son un conjunto de ideas generales que operan de tal forma que hacen que
al símbolo se lo asocie a dicho objeto.
Los símbolos se caracterizan porque denotan clases de objetos, y no a algo en
particular como los índices. Sin embargo, los símbolos funcionan en conjunto
con los índices, ya que un símbolo por sí solo no denotaría ningún significado
ya que este está compuesto por índices.