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EL MUNDO DEL RECIÉN NACIDO

En el momento de nacer, el feto se convierte en un neonato, que significa “recién


nacido”. Se le llama neonato hasta el final de su primer mes de vida.

Justo después del nacimiento se examina al neonato para ver si es necesaria asistencia
médica a través de la escala Apgar que es un test que sirve para valorar la apariencia del
recién nacido (color de piel), ritmo cardíaco, reflejo de irritabilidad, tono muscular y
capacidad respiratoria.

La mayoría de los bebés están muy alerta al momento de nacer.

ESTADOS Y RITMOS DEL BEBÉ.

La principal tarea del neonato es integrar la acción a los órganos y sistemas del cuerpo.
Gran parte de la conducta del recién nacido está ya organizada, pero hasta que los bebés
no aprenden a controlar estos sistemas de interacción es posible que no puedan dormir
bien o atender a las cosas que les rodean.

Muchas de las funciones básicas del bebé tienen ritmos detectables que se repiten en
ciclos que oscilan de segundos a horas. Los ritmos respiratorios y de succión se miden
en segundos y son esenciales para conservar la vida.

Algunos ritmos diarios, como la subida o bajada de la temperatura, aparecen poco


después de nacer; otros, como el balanceo rítmico, el mecerse y dar patadas, aparecen
durante el primer año mientras se va desarrollando el sistema neuromuscular.

Los bebés atraviesan seis estados de conciencia, que reflejan tanto las respuestas a su
entorno interno como al externo. A medida que estos estados van cambiando, los bebes
pasan del sueño profundo al sueño activo, al adormecimiento, al estado de alerta, al
nerviosismo y llanto. Con cada cambio, los bebés están más o menos atentos y
receptivos al entorno.

Estados de consciencia del bebé:

 Sueño profundo: poco movimiento, respiración profunda y regular.

 Sueño activo: movimiento facial y del cuerpo, respiración superficial rápida e


irregular, movimiento rápido de los ojos..

 Soñolencia: movimientos lento; si los ojos están abiertos, el bebé parece


aturdido, respiración rápida y superficial.

 Alerta: ojos abiertos y brillantes, el bebé está callado e inactivo.

 Agitación: movimiento generalizado, muecas faciales, llantos breves ( cada1/10


segundo ).

 Llanto movimientos intensos, llanto contínuo.


Los neonatos están bastante alerta solo durante cortos períodos, pueden recoger
información en pequeñas dosis, no es probable que recuerden mucho de lo que ven u
oyen. Durante la primera semana los bebés experimentan todos los estados de
consciencia y empiezan a demostrar patrones estables que reflejan las diferencias
individuales.

INQUIETUD Y LLANTO

La temperatura dentro del útero acuoso oscila alrededor de los 37º C mientras que en la
sala de partos esta entre 20 y 30º C. El sistema de control de temperatura del bebé
empieza cuando contrae los vasos sanguíneos de la superficie y apartan la sangre de la
superficie del cuerpo, donde la temperatura es inferior. La habilidad de los bebés para
controlar la temperatura del cuerpo no estará en funcionamiento óptimo hasta las 4 o 9
semanas. Para el frío reducen la superficie de su cuerpo levantando brazos y piernas y
enrollándose, evitando de este modo la pérdida de calos.

La calidad de llanto de un recién nacido refleja el estado de su sistema nervioso central


y está relacionado con su posterior desarrollo.

PATRONES DEL SUEÑO

Los recién nacidos duermen mucho, alrededor de 16 o 17 horas cada 24 horas. A lo


largo de las primeras 5 semanas aumenta el tiempo de estar despiertos durante el día.

El sueño conserva la energía y el bebé que duerme mucho tiene más calorías para
emplear en el crecimiento. Durante el sueño el bebé se protege de la posible sobrecarga
de multitud de estímulos que le bombardean durante sus estados de vigilia.

El sueño activo en los neonatos y bebés simplemente indican inmadures neural en los
niveles superiores del cerebro que están implicados en el sueño profundo.

PATRONES EN EL MAMAR Y BIENESTAR.

El ciclo del neonato de sueño/vigilia está íntimamente relacionado con la nutrición.

Los bebés pueden succionar y respirar al mismo tiempo por que pueden sacar leche del
pezón presionándolo contra el paladar, adaptan con rapidez su succión a la consistencia
y fluido del líquido, cambiando la presión o bajando la mandíbula para aspirar.

El hambre, edad, salud, y nivel de conciencia influyen en el patrón de mamar del bebé.

El mamar a demás de satisfacer el hambre proporciona una agradable estimulación oral,


satisface el gusto del bebé, ejercita la boca y los músculos de la garganta, aporta un
contacto social y supone una poderosa fuente de alivio para calmar a un bebé inquieto.

Chupar tiene aparentemente un efecto apaciguador por que reduce el ritmo cardiaco del
bebé y hace que este pase a un estado de alerta, es similar al abrazo de la madre.

Llorar, dormir y succionar parece funcionar conjuntamente para mantener y cambiar los
estados del bebé, regulando los períodos de calma y atención.
REFLEJOS.

Los reflejos son respuestas no aprendidas a estímulos específicos, respuestas que no


están afectadas por la motivación y que son comunes a todos los miembros de la
especie. Algunos son adaptativos, pueden ayudar al bebé a evitar el peligro y a que se
alimente. Otros parecen ser vestigios del pasado, heredados de nuestros antepasados
prehumanos cuyos bebés tenían que agarrarse bien para poder sobrevivir y otros son
manifestaciones simples del circuito neurológico del bebé que se suprimirán o
integrarán en patrones de conducta más maduros.

--Reflejo de los puntos cardinales: tendencia a mover la cabeza y la boca en dirección a


cualquier objeto que estimule solamente la comisura de la boca.

--Reflejo de marcha automática: parece indicar cierta organización neurológica innata


que es la base para caminar y estar de pie. A medida que los centros superiores del
cerebro maduran, toman el control de las partes inferiores y elimina el reflojo de andar y
sortear el obstáculo.

DESARROLLO TEMPRANO DE LA PERCEPCIÓN.

Los sentidos de los neonatos les informan a cerca de lo que les rodea. Algunos de los
sistemas sensoriales están más desarrollados que otros. Los sentidos del tacto, del gusto
y olfato son más agudos que el del oído. La vista del bebé, aunque activa,
probablemente es la menos desarrollada.

GUSTO.

Cuando se les pone gotas de alguna solución en la lengua, los recién nacidos responden
con gestos faciales similares a los de los adultos. En un estudio que se hizo los líquidos
más dulces le hacían sonreír, con la solución ácida cerraban sus labios y ojos, con el
sabor amargo sacaron la lengua y escupieron.

Los recién nacidos parecen ser sensibles a la intensidad del gusto. Si se les da
soluciones fuerte, su expresiones se intensifican, señal de que pueden distinguir la
diferencia entre el dulce y el muy dulce, entre en amargo y el muy amargo.

La succión también varía cuando la solución es más dulce, ya que succionan más
despacio y su ritmo cardíaco se acelera.

OLFATO.

Los recién nacidos reaccionan a los olores fuertes. Los investigadores creen que los
bebés que maman pueden reconocer el olor de su madre por que establecen un contacto
muy íntimo.

OIDO.

El feto aparentemente puede oír y responder a los sonidos a la edad de 28 semanas. La


mayoría de los recién nacidos giran sus cabezas en dirección al ruido tardando entre un
segundo y medio o dos en hacerlo.
Los bebés parecen preferir unos sonidos que otros y prefieren los tonos exagerados que
el habla normal.

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