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María Teresa Vergara Téllez

Literatura e Interdisciplinariedad

Biografía de un cimarrón.

La diferencia entre el discurso literario y otras semióticas radica en su referencialidad,


es decir, en aquello de lo que se habla. El hermeneuta francés Paul Ricoeur, en ¿Qué es
un texto?, distingue entre referencias y referencias diferidas, perteneciendo las primeras
al “mundo real”, y las segundas a lo que él denomina “cuasimundo”, el mundo en el que
se instaura lo literario. (2002, p. 130)

Renaro Prada Oropeza, en su ensayo Literatura y sociedad: La obra literaria como


realidad social, recupera estas ideas y concluye que la literatura, efectivamente, no
refiere la realidad de manera directa, sino que “[…] el discurso literario conforma con la
lengua […] una realidad diferente […]” (1999, p. 39) Es por esto que considerar a la
literatura como reflejo o imitación de la realidad social no sería del todo correcto. Si
bien es cierto que el discurso literario está ligado a la realidad, lo está simplemente para
apropiarse de ella, recrearla y transformarla. Si se sigue esta propuesta, la literatura se
entiende como generadora de sentido y estructuradora de realidades, y no como la
representación o reproducción de la realidad cotidiana.

Justamente en esta disyuntiva, entre el discurso que refiere “lo real” tal cual es, y el
discurso literario que refiere su propia realidad, se encuentra el texto del etnólogo y
escritor Miguel Barnet: Biografía de un cimarrón. En él se relata la vida del cubano
Esteban Montejo: sus años de esclavo en los barracones, su huida al monte, su trabajo
en los ingenios y su participación en la lucha por la independencia de Cuba; todo
recopilado en un texto híbrido y complejo, a modo de biografía novelesca, al que no es
sencillo asignarle un género.

En la introducción al texto, Miguel Barnet explica al lector sus intenciones: presentar


una transcripción casi exacta de la narración que Esteban Montejo ha hecho de su propia
vida, con el objetivo de difundir el testimonio de un hombre sobre acontecimientos
“reales”. Si bien Miguel Barnet admite que “[…] muchos de sus argumentos no son
rigurosamente fieles a los hechos. De cada situación él nos ofrece su versión personal.
Cómo él ha visto las cosas” (2001, p. 9), no pretende en ningún momento elaborar un
texto de ficción, un texto de literatura, sino simplemente transformar en palabras la
memoria de una persona que ha vivido situaciones supuestamente verídicas.

Para Renato Prada, al recrear la realidad por medio de la lengua, la literatura “niega” el
mundo cotidiano. (1999, p. 40) Al considerar esto, podría decirse que Biografía de un
cimarrón no es un discurso literario, o al menos, no del todo, ya que no utiliza la lengua
para, con fines estéticos, conformar una nueva realidad, al tiempo que niega la
cotidiana. Por el contrario, intenta mostrar una realidad social que no ha sido tan
documentada: “En Cuba son escasos los documentos que reconstruyan estos aspectos de
la vida en la esclavitud.” (2001, p. 7)

Sin embargo, si se descartara el género literario, tampoco resulta tan sencillo asignarle a
este texto otro tipo de género, perteneciente a los que, a diferencia de la literatura, dicen
tratar no con lo ficcional sino con lo “real”. Renato Prada define el término “real” o
“realidad” como aquello que “[…] garantiza una relación auténtica, “científica, directa,
frente a una falsificación, ilusión o fantasía.” (1999, p. 16) La relación entre realidad y
cientificidad invita a la creencia de que sólo lo que es comprobable puede recibir el
calificativo de verdadero. Y es por esto que Biografía de un cimarrón podría no ser
admitido fuera de lo literario, ya que, como el propio Miguel Barnet lo advierte en la
introducción, es imposible saber si lo que Esteban Montejo relata está apegado a la
realidad, el texto no proporciona ninguna prueba de ello.

Ahora bien, si Biografía de un cimarrón no es admitido ni por la literatura ni por otras


disciplinas, ¿ante qué tipo de texto nos encontramos? Renato Prada lo instala en un
género que, según él, podría ser una extensión del llamado literario: el discurso-
testimonio. Es éste un género interdisciplinario, que no pertenece al núcleo de ninguna
disciplina, sino que lo hace en sus periferias: no es literatura pura, ni sociología o
historia, sino que se halla entre todas ellas.

Biografía de un cimarrón se asemeja a la literatura en su estructura y procedimientos


narrativos: en ella se lleva a cabo una relación lineal de secuencias y además también
cuenta con cierto lenguaje poético tan característico de la literatura: “El cielo se puso
como una brasa de candela y habla una seca furiosa” (2001, p. 11) Aunque, como ya se
dijo anteriormente, no tiene una intención estética, Esteban Montejo no es consciente de
que está utilizando figuras retóricas. Y es por esto que al mismo tiempo se distancia de
la literatura, puesto que no recurre a mecanismos literarios con fines estéticos, para
establecer el valor de verosimilitud. Dice Renato Prada: “[…] el valor de verosimilitud
[…] no preocupa en primer lugar al discurso-testimonio […] la verosimilitud la
establece […] con su decir la verdad sobre la situación social referida.” (2001, p. 32)

Así pues, Biografía de un cimarrón es un texto validado por la interdisciplinariedad, en


el que sí se observa una conformación de la realidad, pero no del mismo modo que se
hace en la literatura, es decir, con fines estéticos. En el caso del texto de Miguel Barnet,
se aprecia la manera en la que Esteban Montejo crea su realidad por medio de su
particular lenguaje, con el objetivo de elaborar una narrativa no ficcional que pueda ser
difundida a manera de testimonio. Biografía de un cimarrón no pretende ser literatura o
historia o sociología, simplemente intenta dar voz a aquél que de otra manera no sería
escuchado.

Bibliografía

Barnet, Miguel. (2001). Cimarrón: Historia de un esclavo. Madrid: Siruela.

Prada, Renato. (2001). El discurso-testimonio y otros ensayos. México, D.F: UNAM.

Prada, Renato. (1999). Literatura y realidad. México, D.F: Fondo de Cultura


Económica.

Ricoeur, Paul. (2002) Del texto a la acción. Ensayos de hermenéutica II. Buenos Aires:
FCE.

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