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Nació en la fría Sabana de Bogotá el 17 de agosto de 1889

Nieto Caballero, fue un reconocido líder que cambió la historia de


la educación en el país, puesto que gracias a su compromiso con
la pedagogía, fue uno de los mayores propulsores de la Nueva
Educación en Colombia. Su gran ideal, era el de educar a la
juventud colombiana bajo exclusivos parámetros basados en
disciplina, confianza y desarrollo tanto personal como artístico e
intelectual de los estudiantes. Su nombre, no solo está vinculado a
la tradición pedagógica de la educación pública en Colombia, sino
que también, está estrechamente ligado a la historia y presente del
Gimnasio Moderno.
Desde muy pequeño, la vida de Don Agustín se tiñó de negro debido a la
temprana muerte de sus padres Agustín Nieto y Paulina Caballero. No
obstante, a pesar de la pérdida de sus progenitores, tuvo la oportunidad de
ser criado por sus tíos quienes se preocuparon por brindarle la mejor
educación tanto a él como a sus hermanos. Es así, como la historia
demuestra que asistió a los más destacados colegios de Bogotá, como los
Hermanos Cristianos, el Colegio Americano, Araujo y Ramírez y el Liceo
Mercantil.

Debido a la dificultad por obtener una educación de alta calidad en


Colombia, preocupados por su futuro profesional, sus tíos decidieron
enviarlo a Europa con la finalidad de que comenzara allí su vida
universitaria. Fue así como Nieto Caballero estudió en la Escuela de
Derecho en París donde obtuvo el título de Bachiller en Leyes.

(PAULA G)
En 1910, cuando realizaba sus cursos en Europa, vivió de cerca las
reflexiones y las reformas que surgieron en torno a la educación tradicional
basada en el castigo; además, tuvo acercamientos directos con nuevas
formas de educación y grandes pedagogos, como el doctor Ovidio Decroly
Y Maria montessori , De esta manera, incentivado por el gran amor que
sentía por Colombia y su deseo de hallar el bien común, tomó como
inspiración todo lo aprendido y regresó a su país, con el propósito de
modificar el modelo de educación existente.

Inicialmente, intentó formar un colegio estatal donde comenzaría a poner


en práctica estas nuevas modalidades, pero debido a las imposibilidades,
ajenas a su voluntad, decidió formar una institución privada que llegaría a
convertirse en la Escuela Nueva de Sur América: El Gimnasio Moderno.

A pesar de las adversidades, la intolerancia religiosa y la falta de docentes


que comprendieran estas nuevas ideas educativas, don Agustín Nieto
Caballero funda el Gimnasio en 1914 y pone en marcha mecanismos
educativos como las excursiones escolares, los trabajos manuales, la
disciplina de confianza y los métodos activos de enseñanza, rompiendo
con el esquema tradicional

(Carol)
A pesar de que la fundación de esta escuela demandaba grandes gastos
económicos y fue difícil conformar un grupo fundador de apoyo, este líder
pedagógico no desistió hasta ver su sueño hecho realidad: conformar una
institución pedagógica, donde la instrucción no podía ser independiente
del elemento educativo, manteniendo el lema: “Educar antes de Instruir”.
Y así mismo, su nombre fue elegido como un compromiso de mantener el
modelo de la Nueva Educación: “Gimnasio lo llamamos pensando en la
actividad del cuerpo y del espíritu; Moderno, agregamos, como para
sentirnos obligados a mantenernos en continua renovación. Ese nombre
es ciertamente un compromiso”.

En 1915, Don Agustín contrajo matrimonio con Adelaida Cano y junto a


ella, dedicó su vida a trabajar por el colegio y a recorrer extensamente los
principales países de Europa y América, donde pudo estudiar
meticulosamente toda tendencia nueva de educación y a su vez, establecer
vínculos de estrecha amistad grandes educadores contemporáneos, como
John Dewey, Maria Montessori y Ovidio Declory.

Sin embargo, su preocupación por Colombia generó que sus actividades


no se centrarán en un solo sector de la sociedad, pues al crear el Gimnasio
Moderno, colaboró simultáneamente, en reformas educativas nacionales;
organizó las Cajas Escolares, creadas en 1915, con el objetivo de asegurar
el desayuno y procurarles vestido a los niños de bajos recursos que
concurrían a la escuela pública, pues consideraba que era imposible
enseñar a quien tiene hambre y frío, “ y una vez asegurada la parte
material, se puede entrar a la inteligencia, lo corporal es un medio y no
un fin”.

(laura)
En 1928 fundó el Gimnasio Femenino, con el fin de contribuir en un
cambio al panorama de la educación de la mujer en Colombia. Y además,
como primer aporte pedagógico a la ciudad, se dedicó a crear bibliotecas
que contarán con material histórico y metodológico de la ciencia y la
enseñanza.

Se vinculó al Ministerio de Educación en 1931 y representó a Colombia


en la Sociedad de las Naciones y en diferentes conferencias
internacionales de Educación. En 1932, ocupó el cargo de Director
General de Educación y desarrolló la labor de Inspector Nacional de
Educación, donde tuvo la oportunidad de recorrer todo el país conociendo
directamente la situación de las diferentes escuelas, y a su vez, pudo
dialogar con maestros y alumnos.

Este cargo fue uno de los más importantes y enriquecedores para don
Agustín, pues consideraba que el inspector era aquella persona que decía
darse cuenta del ambiente espiritual y moral de las instituciones, pero su
visita no debía ser nunca la de un agente de policía que va a realizar una
investigación, sino la de un amigo cuya compañía es siempre agradable de
compartir, pues no se trataba de cohibir sino de estimular, en vez de
detener ha de hacer avanzar.

(Angie)
De este modo, los 60 años de su vida ciudadana en Colombia los dedicó al
Gimnasio y a las preocupaciones educativas y sociales, guiado por su
espíritu educativo y su sueño de transformar a la sociedad colombiana,
colaboró intensamente en programas para niños de bajos recursos
económicos, como lo fueron las Colonias de Vacaciones y la introducción
de programas de la Cruz Roja Juvenil en el Gimnasio Moderno, todo con
el fin de “servir”.

Al finalizar su trayectoria en la Universidad Nacional, nuevamente


representó a su país, ocupando durante 1942 y 1943, el cargo de embajador
de Colombia en Chile, y así, continuó por algunos años dictando
conferencias y clases en diferentes ciudades de Europa y América, hasta
llegar a ser nombrado Miembro Principal del Consejo superior de
Educación en 1947, grupo en el cual luchó por darle unidad al conjunto de
la educación colombiana, enfatizando siempre en la importancia de estar
en contacto con los organismos internacionales de educación y
manteniendo la idea de que no había objetivo de inventar lo que ya está
inventado, ni tampoco llevar el nacionalismo hasta tal punto de querer
resolver solos todos los problemas.

(lali)
Sus grandes pasos en la educación y su dedicación en esto, lo llevaron a
convertirse en un líder pedagógico, reconocido a nivel nacional e
internacional. Al finalizar la década de los 90’s, ya era el principal
invitado para representar a Colombia en conferencias y congresos
internacionales, principalmente, organizados por la UNESCO.

En enero de 1955 participó como huésped de honor de la Unión


Panamericana, del seminario de Segunda Enseñanza, reunido en Santiago
de Chile; y en el año 1958, integró como Delegado de Colombia, el
Comité Intergubernamental para el estudio de la Enseñanza Primaria en
la América Latina, donde fue nombrado su presidente.
La valoración de su trabajo fue constante, en 1964, con motivo del
cincuentenario del Gimnasio Moderno, el presidente de la República,
Guillermo León Valencia, le confiere la condecoración de La Orden de
Boyacá, en el Grado de Gran Oficial y a su vez, viaja a los Ángeles,
como invitado de honor de la universidad de California, para participar
como miembro activo de la Conferencia de Educación Comparada del
Hemisferio Occidental.

Finalmente, Agustín Nieto Caballero fallece en Bogotá, el 3 de


Noviembre de 1975; pese a su muerte, dejó un legado de enseñanzas a la
sociedad completa, sus aportes no solo fueron pedagógicos, sino que
también es el reflejo de una vida de trabajo y metas cumplidas, su actitud
jovial y luchadora representa los resultados de una labor realizada con
esfuerzo, dedicación y pasión; no le tuvo miedo ni a la muerte ni a la
vejez, y su interés por Colombia y su esperanza de lograr una
transformación social, lo convirtieron en una de las figuras más
importantes en la historia de la Educación de nuestro país.

(lina)
El Gimnasio Moderno creó en su honor, la MEDALLA DEL MÉRITO
“AGUSTIN NIETO CABALLERO”, destinadas a exaltar los servicios
que personas o entidades, nacionales y extranjeras, hayan prestado a la
educación en Colombia. Además, cumplieron con su sueño de
permanecer donde siempre habrá juventud y donde hizo realidad sus
grandes ideales, por lo tanto, fue sepultado en los jardines del Gimnasio
Moderno, donde permanentemente lo visitan los niños a quien tanto
quiso y las palomas que tanto cuido. Allí encontramos su frase “Educar
antes que instruir”.

Por otra parte, a lo largo de su vida recibió varias condecoraciones por


sus obras publicadas, las cuales cuentan con un minucioso y bien
elaborado, material histórico, crítico y pedagógico.

Sus Obras publicadas fueron:


La Educación Nacional

Dineros para la Educación

Rumbo de la cultura

Los maestros

La Segunda Enseñanza y Reformas de la Educación

Crónicas de Viaje
Crónicas Ligeras

Una Escuela

Palabras a la Juventud

(diego)

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