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Maestro y escritor, se dedicó a las letras para demostrar la posibilidad de una educación
“nueva” y manifestar su "rebelión como hombre" y su "escondida venganza contra la
despersonalización de la escuela hacia el individuo". Su primera experiencia docente la
realizó en la Escuela Experimental Nº 1 de Montevideo. En su tarea chocaba a menudo con
directores e inspectores que consideraban que su clase "paseaba demasiado".
Relata su experiencia en la escuela rural de Canteras del Riachuelo, a la que describe con
las siguientes palabras:
“...escuelita de un rincón de la tierra, simple barracón de cinc y madera, descascarado;
podridas sus puertas; raídos sus pisos; con latas y cartones por vidrios; con un grupito de
maestros salidos de la entraña de la realidad más que de cartapacios pedagógicos, como
sostenedores e inquietadores...”
Jesualdo así se dio cuenta que la escuela era el único agente de cultura y
que hacía felices a los niños, por eso suprimió vacaciones y feriados y creó cursos para ex
alumnos, además incluyó dentro de los estudios escolares el cálculo aplicado al valor de un
jornal, el precio de la mercancía, la ganancia de un propietario, para que los jóvenes se
movieran con mayor lucidez.
Sus inquietudes lo inscribieron desde el comienzo de su actividad docente, aunque desde
una actitud crítica, en los caminos renovadores de la corriente de la escuela nueva o activa
que proponía el traslado del interés que había existido por los métodos de enseñanza, hacia
lo relacionado con la psicología del niño y del aprendizaje, privilegiando nuevas pautas de
actividad, libertad y autonomía. Jesualdo profundizó en particular el tema de la expresión,
otorgándole una dimensión mucho más rica de la que se le daba corrientemente.
Jesualdo dijo: “La educación es el fundamental instrumento de transformación
social en cualquier proceso que exige cambios profundos y permanentes,
en cualquier época y sean cuales fueren las circunstancias
y regímenes que tengan que operar en tal sentido.”
Paulo Freire
Nació en Recife, Brasil, en el año 1921. Estudió letras y se doctoró en 1959 en Filosofía e
Historia de la Educación con la tesis Educación y actualidad brasileña. Fue parte del
primer Consejo Estatal de Educación de Pernambuco y en 1961 fue nombrado director del
Departamento de Extensión Cultural de la Universidad de Recife. Dos años luego, realizó
su primer experiencia educativa de grupo, dentro de la Campaña Nacional de
Alfabetización, logrando la alfabetización de 300 trabajadores rurales en mes y medio.
Luego, victima del golpe militar de 1964, Freire tuvo que abandonar su actividad ya que la
consideraban como ‘subversiva’ (otro intento para acallar y silenciar). Motivado por esto,
se refugió en Chile, donde participó en diversos planes del gobierno de Eduardo Frei. En
este mismo país es donde escribe Pedagogía del oprimido, cuyo texto no es bien visto por
autoridades de allí.
Paso por la Universidad de Harvard, colaborando con los grupos dedicados a la reforma
educativa en los ámbitos rurales y urbanos. Viajó a Ginebra y trabajó en los programas de
educación del Consejo Mundial de las Iglesias. Y luego regresó a su país donde ejerció la
docencia en dos universidades. Fue secretario de educación en San Pablo, recibió el premio
internacional ‘Paz y Educación’ de la UNESCO y fue investido doctor honoris causa por
una muchas universidades de todo el mundo. En 1997 fallece en San Pablo.
Dentro de estos objetivos, el empleo de los medios toma protagonismo. Se trata de llevar la
palabra y lo que acontece a esta gran mayoría que vive ajena a muchos derechos, como, por
ejemplo, llevar la radio a zonas de difícil escolarización.
Para que identifiquen el verdadero valor que Freire le otorga a los medios, os voy a
englobar una frase que deja claro su valor: Los medios son un instrumento cultural de
primera magnitud para romper el retardo de amplias capas sociales, para devolver la
palabra al ignorante, que es la negación del derecho de expresión y el origen de la cultura
del silencio.
La educación como práctica de la libertad. En esta obra, como nos deja ver su nombre,
resume lo que veníamos exponiendo; el empleo de la educación para desarrollar la libertad
de las personas.
Pedagogía del oprimido. Aquí realiza un estudio y análisis de las causas que oprimen a un
hombre y cómo hacer para dar vuelta dicha situación.
Extensión o comunicación. Profunda critica a las tradicionales formas y campañas de
alfabetización, las cuales Freire considera que adolecen de graves y grandes faltas.
Retomando la primer obra, cuyo texto define el trabajo de Paulo Freire, es preciso
mencionar cómo planea llevar adelante la educación liberadora. En este sentido, tres ideas
centrales aparecen: la relación educador educando, los niveles de conciencia y el rechazo de
la educación bancaria, una educación donde el educando es sólo un objeto en el proceso de
educación que no le permite ejercer la liberación y se mantiene en la ignorancia.
Para englobar y entender su pensamiento, hay que comprender la situación que se vivía a su
alrededor (y que aun se sigue viviendo). Una situación humana a la que él, con estas obras
y aportes, quiere modificar a través de un proceso educativo dialéctico, donde el hombre
sea un agente de su propia liberación. La educación siempre debe partir de la realidad que
rodea a cada hombre.
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