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INSUFICIENCIA RENAL

1.- DEFINICIÓN:
La insuficiencia renal o fallo renal se produce cuando los riñones no son capaces
de eliminar los productos finales del metabolismo presente en la sangre y de
regular el equilibrio hidroelectrolítico y el estado acido-base de los líquidos
extracelulares.
2.- ETIOLOGÍA:
Insuficiencia renal aguda
 Necrosis tubular aguda (NTA)
 Cirrosis hepática
 Enfermedad renal autoinmunitaria
 Coágulo de sangre por el colesterol (émbolo por colesterol)
 Disminución del flujo sanguíneo debido a presión arterial muy baja, lo cual
puede resultar de quemaduras, deshidratación, hemorragia, lesión, shock
séptico, enfermedad grave o cirugía
 Obstrucción de las vías urinarias
 Drogas ilegales como cocaína y heroína
 Medicamentos incluyendo los fármacos antiinflamatorios no esteroides
(AINE), ciertos antibióticos y medicamentos para la presión arterial, medios
de contraste intravenosos, y algunos fármacos para el cáncer y el VIH.
Insuficiencia renal crónica
La diabetes y la hipertensión arterial son las 2 causas más comunes y son
responsables de la mayoría de los casos.
Muchas otras enfermedades y afecciones pueden dañar los riñones, por ejemplo:
 Ciertos productos químicos tóxicos
 Lesión al riñón
 Infección y cálculos renales
3.- FISIOPATOLOGÍA
La isquemia y la hipoperfusión provocan dos alteraciones fundamentales en el
riñón:
1.- Alteraciones hemodinámicas que, a través de vasoconstricción, contracción del
tejido mesangial y congestión medular, conducen a la marcada reducción del
filtrado gromerular.
2.- Daño tubular isquémico, al cual son más sensibles la parte recta del tubo
contorneado proximal y la porción gruesa ascendente del asa de Henle,
probablemente por sus mayores requerimientos de ATP (transporte activo de
solutos muy importantes a estos niveles), y porque la medular externa, lugar de
asiento de estas estructuras, tiene peor aporte vascular que otras zonas renales.
La necrosis tubular causa obstrucción tubular lo que permite el paso del
ultrafiltrado hacia el tejido intersticial al perder el túbulo la integridad de su pared.
4.-SIGNOS Y SÍNTOMAS
Algunos de los signos y síntomas de la insuficiencia renal aguda pueden ser:
 Producción reducida de orina, aunque en algunos casos la producción de
orina es normal
 Retención de líquidos, lo que causa hinchazón en las piernas, los tobillos o
los pies
 Somnolencia
 Dificultad para respirar
 Fatiga
 Confusión
 Náuseas
 Convulsiones o coma en los casos graves
 Dolor o presión en el pecho
Algunas veces, la insuficiencia renal aguda no provoca signos o síntomas y se
detecta a través de análisis de laboratorio que se realizan por otros motivos.
La enfermedad renal crónica (ERC) empeora lentamente durante meses o años.
Es posible que no note ningún síntoma durante algún tiempo. La pérdida de la
función puede ser tan lenta que usted no presentará síntomas hasta que los
riñones casi hayan dejado de trabajar.
5.-FACTORES DE RIESGO:
La insuficiencia renal aguda casi siempre ocurre junto con otra enfermedad o
afección médica. Los factores que pueden aumentar el riesgo de insuficiencia
renal aguda incluyen los siguientes:
 Estar hospitalizado, sobre todo por una enfermedad grave que requiere de
cuidados intensivos
 Edad avanzada
 Obstrucciones en los vasos sanguíneos de los brazos y las piernas
(enfermedad arterial periférica)
 Diabetes
 Presión arterial alta
 Insuficiencia cardíaca
 Enfermedades renales
 Enfermedades hepáticas
FACTORES DE RIESGO DE LA INSUFICIENCIA RENAL RELACIONADO CON
EL HIGADO
La insuficiencia renal es una complicación de la cirrosis de difícil manejo y es uno
de los factores de riesgo más importante cuando se hace el trasplante hepático.
Los antiinflamatorios no esteroides pueden también causar insuficiencia renal en
pacientes con cirrosis, ya que su función renal depende mucho de la síntesis de
prostaglandinas renales. Por último, en algunos pacientes cirróticos puede haber
enfermedades renales intrínsecas que no están relacionados con alteraciones
hemodinámicas sistémicas, sino más bien con factores etiológicos subyacentes a
la enfermedad del hígado. Estas formas de nefropatía son las glomerulonefritis
asociadas a las hepatitis B o C y a la cirrosis alcohólica.
Evaluación general
La evaluación de los pacientes con cirrosis hepática e insuficiencia renal no solo
debe incluir la evaluación de la función renal sino también de la función hepática
como así la exclusión de posibles infecciones bacterianas. La posibilidad de
hemorragia gastrointestinal se evalúa a través de la determinación de la
hemoglobina. Deben revisarse los medicamentos que el paciente recibe y
suspender los diuréticos ya que pueden ser la causa de la insuficiencia renal o
contribuir a su empeoramiento
Diagnóstico diferencial de la insuficiencia renal en la cirrosis.
Es importante precisar el tipo específico de insuficiencia renal en la cirrosis, tanto
para el pronóstico como para el tratamiento. El síndrome hepatorrenal es una
causa frecuente de insuficiencia renal en la cirrosis y se caracteriza por la
vasoconstricción renal funcional que conduce a una severa reducción del IFG con
anormalidades histológicas mínimas del riñón. Dado que no se cuenta con
pruebas diagnósticas específicas se utilizan varios criterios diagnósticos. Como se
mencionó antes, las infecciones bacterianas (en particular la peritonitis bacteriana
espontánea) suelen precipitar la insuficiencia renal. El síndrome hepatorrenal se
puede clasificar en dos tipos, cada uno con diferentes manifestaciones clínicas y
pronóstico. El síndrome hepatorrenal de tipo 1 se caracteriza por la duplicación de
la concentración de creatinina sérica (>2,5 mg/dL]) en menos de 2 semanas; el
tipo 2 sigue un curso estable, menos progresivo que el tipo 1. Los pacientes con
síndrome hepatorrenal tipo 1 tienen disfunción multiorgánica grave, la cual afecta
no solo a los riñones sino también al corazón, la circulación sistémica, el cerebro,
las glándulas suprarrenales y el hígado, mientras que el curso clínico de los
pacientes con síndrome hepatorrenal de tipo 2 se caracteriza principalmente por
presentar ascitis refractaria.
La diferenciación del síndrome hepatorrenal de la necrosis tubular aguda sigue
siendo difícil. En el sedimento urinario de ambas condiciones se pueden observar
cilindros granulosos pero la presencia de células epiteliales del túbulo renal inclina
el diagnóstico a favor de la necrosis tubular aguda. Los índices urinarios no son
interpretables bajo el efecto de los diuréticos, pero en ausencia de diuréticos, una
fracción de excreción de sodio <1,0% indica integridad de la reabsorción tubular y
favorece el diagnóstico de síndrome hepatorrenal.
Otras causas de insuficiencia renal asociada a la cirrosis son la hipovolemia, la
enfermedad parenquimatosa y ciertos fármacos como los antiinflamatorios no
esteroides y los aminoglucósidos.
Síndrome hepático renal
El síndrome hepático renal aparece en pacientes con cirrosis hepática, en los
cuales súbitamente falla la función renal.
Causas
Como en la cirrosis hepática, se acumulan líquidos en el peritoneo y se produce
una retención de líquidos, se elimina menos orina y se acumulan productos
nitrogenados en al sangre.
Se suele dar en personas con:
 Hepatitis alcohólica
 Cirrosis
 Insuficiencia hepática aguda
Siendo los factores de riesgo para que estos pacientes presenten el fallo renal:
 Hipotensión ortostática
 Tratamiento con d diuréticos
 Hemorragia gastrointestinal
 Infecciones
 Paracentesis abdominal reciente ( extracción de líquido peritoneal)
6.- TRANSTORNO METABOLICO:
Dada la reducción en el filtrado glomerular que acontece en la IRA, lo más
frecuente es que exista impedimento para la excreción de sodio, potasio y agua
por lo que la sobrecarga de volumen, la hipercaliemia y la hiponatremia son
hallazgos sumamente frecuentes. El defecto existente en el poder de acidificación
urinaria conduce a la acidosis metabólica y a la alteración en el metabolismo de
los cationes divalentes, dando lugar especialmente a hiperfosforemia,
hipocalcemia e hipermagnesemia. En general la severidad de estas alteraciones
metabólicas es paralela a la del daño renal y al estado catabólico del paciente.
Para el correcto control, se debe vigilar su aparición e instituir medidas
preventivas desde el momento en que se vislumbre la posibilidad de su
diagnostico.
7.- Diagnostico y exámenes
 Historia clínica
Debe prestarse atención especial a la sintomatología urinaria como nicturia,
poliuria, polidipsia, disuria o hematuria. También hay que obtener una historia
completa de enfermedades sistémicas, exposición a tóxicos renales, infecciones y
posibles antecedentes familiares de enfermedad renal.
 Exploración física
Debe registrarse el peso, la talla, y posibles malformaciones y trastornos del
desarrollo.Es importante tomar la tensión arterial, el examen del fondo de ojo, la
exploración del sistema cardiovascular y del tórax, y la palpación abdominal
buscando masas o riñones palpables con contacto lumbar. En hombres es
imprescindible el tacto rectal para examinar la próstata. En las extremidades
pueden verse signos de edema y debe explorarse el estado de los pulsos
periféricos.
Las pruebas renales específicas incluyen:
 Tasa de filtración Glomerular: es una prueba que mide el grado de filtración
de la creatinina por parte de los glomérulos en los riñones. Cuando los
riñones no están funcionando adecuadamente los niveles de creatinina se
elevan en la sangre. Esta prueba nos ayuda a averiguar cuál es el grado de
filtración que tienen los glomérulos permitiendo predecir cualquier daño.
 Prueba de creatinina en sangre y orina: Chequea los niveles de creatinina,
un producto de desecho que sus riñones eliminan de la sangre.
 Análisis de albúmina en orina: Busca la presencia de albúmina, una
proteína que puede aparecer en la orina si los riñones están dañados.
 Proteinuria: es una prueba de la orina que detecta si los niveles de proteína
son más elevados y puede indicar daños irreversibles en los riñones. Los
valores normales del examen de proteína en la orina son de 0 a 8 mg/dl. Y
en el caso del examen de 24 horas, el nivel normal debe ser menor de 150
mg/dl. Cuando las personas presentan proteinuria, la progresión de este
daño puede ser retrasada con el uso de los inhibidores de la Encima
Convertidora de la Angiotensina (ACE).
 BUN: la prueba de BUN o nitrógeno ureico en sangre, sustancia que se
forma cuando la proteína se descompone y nos puede indicar cómo está
nuestra función renal. Los valores normales de BUN son de 6 a 20 mg/dl.
Niveles superiores a éstos pueden indicar daños en los riñones.
 Biopsia de riñón: Consiste en tomar una pequeña muestra de tejido del
riñón para analizarla en un microscopio. Comprueba la causa de la
enfermedad renal y qué tan dañados están sus riñones.
8.-Tratamiento
En ambos casos una vez iniciado el tratamiento, tanto la hemodiálisis como la
diálisis peritoneal hacen que se recupere la sensación de bienestar y mejore el
funcionamiento de los sistemas corporales.
Hemodiálisis:
Necesaria en los pacientes con insuficiencia renal muy grave.
Es una técnica en la que una máquina sustituye las funciones principales del riñón,
haciendo pasar la sangre a través de un filtro (funcionando como riñón artificial)
donde se realiza su depuración, ésta técnica no suple las funciones endocrinas ni
metabólicas del riñón.
Se trata de una técnica de depuración sanguínea extracorpórea, que se utiliza en
la insuficiencia renal aguda o crónica terminal y que suple las siguientes funciones:
excreción de solutos, eliminación del líquido retenido y regulación del equilibrio
ácido-base y electrolítico.
Diálisis peritoneal:
Es una técnica que en lugar de una máquina utiliza una membrana natural como
filtro, el peritoneo, por lo que la sangre se filtra sin salir del cuerpo. El líquido de la
diálisis se introduce en la cavidad peritoneal a través de un catéter previamente
implantado con una pequeña intervención quirúrgica, y se extrae una vez pasado
un tiempo, en el que se ha producido el intercambio de solutos en la membrana.
El trasplante renal:
El trasplante renal, es el mejor tratamiento renal sustitutivo ya que ofrece la
posibilidad de una mejor calidad de vida al restaurar todas las funciones afectadas
y elimina la necesidad de diálisis crónica. Un riñón trasplantado puede funcionar
bien durante muchos años, dependiendo del estado general de salud del receptor
y de las características del riñón del donante.
El tratamiento puede incluir medicamentos para bajar la presión arterial, controlar
la glucosa en la sangre y bajar los niveles de colesterol. La ERC puede empeorar
con el tiempo y causar insuficiencia renal.
Algunas opciones para llevar una vida saludable.
 Elija alimentos con menos sal (sodio)
 Mantenga su presión arterial por debajo de 130/80
 Si usted tiene diabetes mantenga los niveles de glucosa en la sangre bajo
control
9.- Prevención
Para prevenir la Insuficiencia renal es importante llevar un estilo de vida saludable.
Los mismos consejos y recomendaciones que nos ayudan a prevenir las
enfermedades del corazón nos sirven para cuidar nuestros riñones:
 Realizar ejercicio físico moderado
 Nutrición equilibrada
 Reducir el consumo de sal
 Evitar el tabaco
 Evitar la deshidratación ( beber lo que se tenga sed, ni más ni menos)
 Controlar la hipertensión
 Controlar la diabetes ( evitar el sobrepeso y la obesidad)
 Moderar el consumo de antiinflamatorios, evitarlos sobre todo en personas
de edad avanzada.
http://tratado.uninet.edu/c070105.html

https://medlineplus.gov/spanish/chronickidneydisease.html

https://www.friat.es/la-enfermedad-renal/insuficiencia-renal-cronica/prevencion-de-
la-irc/

https://www.friat.es/la-enfermedad-renal/insuficiencia-renal-cronica/el-trasplante-
renal/

http://www.diabetesaldia.com/examenes-para-chequear-funcion-renal-2/

http://hepatitis2000.org/insuficiencia-renal-en-la-cirrosis/

http://www.revistanefrologia.com/es-publicacion-nefrologia-articulo-enfermedad-renal-crnica-y-
sus-factores-de-riesgo-en-la-X0211699507020924

https://es.wikipedia.org/wiki/Cirrosis_hep%C3%A1tica

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