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Universidad Autónoma de Nuevo León

Escuela y Preparatoria Técnica Médica


“Biologia de la Salud”

Grupo: 414 Equipo: 7


Barboza Ortiz Allison Mariela-2168751
Celestino Castillo Yareli Monserrath- 2168834
Pérez Ramírez Leslie Janaleth -2168550
Aldo Rodrigo Rodriguez Tovar 2168594
Garcia Vázquez Emanuel Agustin 2168528
MOYEDA GUERRERO MARÍA MONTSERRAT-2168854
Gomez Reyna Kimberly Suhey
Maestra: Ibarra Ramírez Vanessa de Jesús
Enfermedad renal
Evidencia.2
Introducción
La enfermedad renal crónica es una condición progresiva en
la que los riñones pierden su capacidad para filtrar desechos
y líquidos de la sangre, lo que puede causar acumulación de
toxinas y complicaciones graves. Puede ser provocada por
varios factores como hipertensión, diabetes, enfermedades
autoinmunes y uso excesivo de ciertos medicamentos. Sin
tratamiento adecuado, puede progresar a etapas terminales
que requieren diálisis o trasplante de riñón. La detección y
tratamiento tempranos son fundamentales para prevenir
complicaciones graves.
Descripción
La enfermedad renal crónica (ERC) es una afección en la que los riñones no
funcionan adecuadamente durante un período prolongado de tiempo. Los riñones
desempeñan un papel vital en la eliminación de desechos y toxinas del cuerpo, así
como en la regulación del equilibrio de líquidos y minerales. Cuando los riñones
están dañados, pueden perder gradualmente su capacidad para realizar estas
funciones de manera efectiva.
La enfermedad renal crónica se clasifica en diferentes etapas, desde la etapa 1
(afectación leve con función renal normal) hasta la etapa 5 (insuficiencia renal
terminal). Los síntomas pueden ser sutiles al principio y pueden incluir fatiga,
hinchazón en las extremidades, aumento de la frecuencia urinaria y cambios en la
coloración y la cantidad de la orina.
Las causas de la enfermedad renal crónica son diversas e incluyen hipertensión
arterial, diabetes, enfermedades autoinmunes, infecciones del tracto urinario y
ciertos medicamentos. El diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado son
fundamentales para retrasar la progresión de la enfermedad y reducir el riesgo de
complicaciones graves, como enfermedad cardiovascular, anemia, trastornos óseos
y finalmente, la necesidad de diálisis o trasplante de riñón.
Causas de la enfermedad renal
Las enfermedades renales pueden tener diversas causas, que incluyen:

1. Diabetes: La diabetes mal controlada puede dañar los pequeños vasos sanguíneos
de los riñones, lo que lleva a enfermedad renal.
2. Hipertensión arterial: La presión arterial alta puede dañar los vasos sanguíneos de
los riñones y reducir su capacidad para filtrar los desechos y el exceso de líquidos.
3. Enfermedades autoinmunes: Como la glomerulonefritis, donde el sistema
inmunológico ataca los tejidos de los riñones.
4. Infecciones recurrentes del tracto urinario: Pueden conducir a daño renal si no se
tratan adecuadamente.
5. Enfermedades hereditarias: Como la enfermedad poliquística del riñón.
6. Consumo excesivo de ciertos medicamentos: Algunos medicamentos pueden
dañar los riñones si se toman en dosis altas o durante períodos prolongados.
7. Obstrucción urinaria: Cálculos renales o tumores pueden bloquear el flujo normal
de la orina, causando daño renal.
Etiologia
La etiología de las enfermedades renales se refiere a sus causas subyacentes. Algunas de las principales
etiologías de las enfermedades renales incluyen:
1. Enfermedades sistémicas: Como la diabetes mellitus, la hipertensión arterial y las enfermedades
autoinmunes, que pueden afectar directamente a los riñones.
2. Infecciones: Infecciones del tracto urinario, como la pielonefritis, pueden causar daño renal si no se
tratan adecuadamente.
3. Factores genéticos: Algunas enfermedades renales, como la enfermedad poliquística del riñón, tienen
una base genética.
4. Lesiones físicas: Traumatismos o lesiones en el área renal pueden provocar daño en los riñones.
5. Medicamentos y toxinas: El uso prolongado de ciertos medicamentos, así como la exposición a toxinas
ambientales, pueden afectar la función renal.
6. Obstrucción del tracto urinario: Cálculos renales, tumores u otras obstrucciones pueden causar daño
renal al bloquear el flujo normal de la orina.
7. Enfermedades vasculares: Trastornos que afectan los vasos sanguíneos, como la vasculitis, pueden
provocar daño renal al interferir con el suministro de sangre a los riñones.
8. Malformaciones congénitas: Anomalías en el desarrollo de los riñones o del tracto urinario pueden
aumentar el riesgo de enfermedades renales a lo largo de la vida.
Sintomas
1. Cambios en la micción: Esto puede incluir aumento de la frecuencia urinaria,
dificultad para orinar, orina espumosa o con sangre, o cambios en la cantidad de orina
producida.
2. Hinchazón: La retención de líquidos debido a la disminución de la capacidad de los
riñones para eliminar los desechos puede causar hinchazón en las piernas, los tobillos,
los pies, la cara u otras partes del cuerpo.
3. Fatiga y debilidad: La acumulación de toxinas en el cuerpo debido a la disminución
de la función renal puede provocar fatiga y debilidad generalizada.
4. Dolor de espalda: El dolor en la zona de los riñones, en la parte baja de la espalda,
puede ser un síntoma de enfermedad renal, especialmente en casos de infección o
cálculos renales.
5. Náuseas y vómitos: La acumulación de toxinas en el cuerpo puede causar malestar
estomacal, náuseas y vómitos.
6. Picazón en la piel: La acumulación de toxinas en la sangre puede causar picazón en
la piel, especialmente en las extremidades.
7. Cambios en el apetito: Puede haber una pérdida de apetito o cambios en los hábitos
alimenticios debido a la acumulación de toxinas y al desequilibrio de electrolitos.
Tratamiento
El tratamiento para la enfermedad renal
depende de la causa y la gravedad de la
enfermedad. Algunas opciones comunes
incluyen controlar la presión arterial,
controlar los niveles de glucosa en sangre (si
hay diabetes), limitar la ingesta de proteínas
y sal, tomar medicamentos para controlar
los síntomas y, en casos avanzados, diálisis
o trasplante renal. Es importante trabajar
con un médico para desarrollar un plan de
tratamiento personalizado.
Caso clínico
Paciente: María, mujer de 55 años, acude a la consulta
médica con quejas de fatiga persistente, hinchazón en las
piernas y disminución del apetito en las últimas semanas.

Antecedentes médicos: Hipertensión arterial controlada con


medicación (losartán), diabetes tipo 2 diagnosticada hace
10 años controlada con metformina, obesidad.

Examen físico: Se observa edema bilateral en las


piernas hasta las rodillas. La presión arterial es de
160/90 mmHg. Resto del examen físico sin hallazgos
relevantes.
Resultados de laboratorio:
- Creatinina sérica: 2.5 mg/dL (rango normal: 0.6-1.2 mg/dL)
- Nitrógeno ureico en sangre (BUN): 40 mg/dL (rango normal: 7-20 mg/dL)
- Glucosa en sangre en ayunas: 180 mg/dL (rango normal: 70-100 mg/dL)
- Proteína en orina: 2+ (rango normal: negativo)

Basado en la presentación clínica y los resultados de laboratorio, el


diagnóstico más probable es la enfermedad renal crónica (ERC) en
estadio avanzado. La paciente tiene antecedentes de hipertensión
arterial y diabetes, dos de las principales causas de ERC. El edema en
las piernas y los niveles elevados de creatinina y BUN sugieren disfunción
renal significativa. La presencia de proteína en la orina indica daño en
los glomérulos, lo que confirma el diagnóstico de nefropatía diabética.
El plan de manejo incluiría:
1. Optimizar el control de la presión arterial y la glucosa en sangre para prevenir más daño renal.
2. Prescribir medicamentos para controlar los síntomas del edema y corregir los desequilibrios
electrolíticos, como diuréticos y restricción de sodio.
3. Derivar a la paciente a un nefrólogo para una evaluación más detallada y considerar opciones
de tratamiento para la ERC, como la diálisis o el trasplante renal.
4. Educar a la paciente sobre la importancia de seguir una dieta saludable, mantener un peso
adecuado y cumplir con la medicación para controlar las enfermedades subyacentes que
contribuyen a la ERC.

Este caso clínico ilustra la importancia de


reconocer los factores de riesgo y los
síntomas de la enfermedad renal crónica y la
necesidad de un manejo multidisciplinario
para mejorar los resultados clínicos y la
calidad de vida de los pacientes.
Conclusión grupal
La enfermedad renal crónica es una condición progresiva que
afecta la capacidad de los riñones para filtrar desechos y
líquidos del cuerpo, lo que puede provocar complicaciones
graves si no se trata adecuadamente, como enfermedades
cardiovasculares, anemia y trastornos óseos. Es esencial
detectar y tratar la enfermedad en etapas tempranas para
retrasar su progresión y reducir el riesgo de complicaciones.
Adoptar un estilo de vida saludable, controlar condiciones
subyacentes como la hipertensión y la diabetes, y seguir las
recomendaciones médicas son cruciales para preservar la salud
renal y mejorar la calidad de vida de los pacientes con
enfermedad renal crónica.

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