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Cosas copadas para poner de ella

“Siempre me pareció curioso que hay mucha literatura de lo


extraordinario y anormal que insistimos en llamar fantástica, pero una
cosa es lo imposible y otra es lo que difícilmente
sucede”http://www.lanacion.com.ar/1824851-animales-los-nuevos-
actores-politicosoliver-sacks-no-todos-los-heroes-se-mueren-
jovenesdesde-el-derecho-la-filosofia-y-el-activismo-ecologico-ganan-
fuerza-los-llamados-a-pensarnos-como-especie-y
"Donde no hay oscuridad, hay un cuento que no empieza", dice Samanta
Schewblin.-
http://www.elmundo.es/cultura/2015/06/08/5571ba4c268e3eff608b457a.html

¿Qué te motiva a escribir en ocasiones cuentos fantásticos o


bien, cuentos “realistas que incluyen anormalidades en su
trama”?
A veces me asusta la etiqueta de “género fantástico”; el lector que busque
fantasmas, brujas y mundos paralelos va a llevarse una desilusión. Mi
fascinación por el género fantástico nació de mis lecturas de Adolfo Bioy
Casares, Antonio de Benedetto, Julio Cortázar, donde todo sucede en un
plano realista, pero hay algo: un detalle, un gesto, una sospecha, que abre
la historia a la posibilidad de otra cosa. Creo que una de las cosas que más
me fascinan cuando escribo es lograr correr el velo entre lo “normal”, y lo
“anormal”, comprobar una y otra vez que lo que consideramos normal a
veces no es más que un pacto social, un espacio cerrado y seguro que nos
permite movernos sin vislumbrar nunca lo desconocido. Pero lo
desconocido no es lo inventado ni lo imposible, ¡por favor!-
https://www.vice.com/es/article/4wmkqm/samanta-schweblin-lo-
fantastico-de-la-realidad

También tiene que transformarme en algún punto, tengo que entender


algo nuevo o tengo que pensar algo en lo que antes no había pensado,
preguntarme algo nuevo, o sea, tiene que haber algún tipo de revelación
que de verdad me cambie.

http://www.leeporgusto.com/samanta-schweblin-la-literatura-vista-por-
una-lectora-y-escritora/

http://www.revistaleemos.com/pajaros-en-la-boca-por-que-todos-
hablan-de-samanta-schweblin/
Hipótesis

¿Cómo escribe Samanta Schweblin?

“Para hablar de Schweblin, hay que destacar dos aspectos principales de su forma de
escribir, que se ven en sus relatos. Por un lado, se distingue el género que ella escribe y
por otro un cierto “patrón” con el que ella juega a la hora de sorprender al lector.

El género que ella escribe es muy complejo de definir. Se maneja siempre en un plano
realista, nunca nos vamos a encontrar con relatos repletos de brujas, fantasmas, u
otros personajes del fantástico más convencional, sino que ella busca más bien jugar
con lo normal y lo anormal, ponernos en situaciones de pensar que tan retorcida se ha
vuelto la historia, y que tanto más nos puede sorprender haciéndolo todo verosímil.

También, en los cuentos de la escritora, podemos ver cierto “patrón” como dije antes,
con respecto a la sorpresa, que, si bien no aparece en todos, predomina en la gran
mayoría. En algunos cuentos, la sorpresa se puede ver en el primer párrafo, hasta en la
primera línea de texto, mientras que en otros, se toma el trabajo de hacernos esperar
hasta las últimas palabras para dar ese giro que nos deja pensando que acaba de
pasar, por qué todo es tan extraño.

Estos son los principales aspectos que creemos esenciales en Schweblin y por eso
decidimos analizarlos.”
Introducción

En nuestro informe, vamos a presentar Samanta Schweblin, una escritora argentina


contemporánea. Nos vamos a centrar en el libro de cuentos “Pájaros en la Boca” en el
que ella escribe varios cuentos, todos en distintos escenarios, sin utilizar los mismos
personajes, es decir, relatos separados entre sí, que abarcan distintas historias.

Nuestro principal objetivo, es descifrar cuales son las bases de su forma de escribir, si
tiene un género característico, como escribe cada cuento y si hay parecidos
estructurales entre ellos. Si podemos lograr esto, creemos que podríamos presentarle
a nuestros compañeros esta gran escritora y así introducirlos al último tema del año,
anticipándoles un poco que se les avecina.

Para llevar a cabo esto, leímos el libro antes mencionado, y buscamos principalmente
entrevistas que le han hecho a lo largo de su vida, siendo esa la mejor fuente posible,
ella misma.
Desarrollo
Para desarrollar nuestro tema, creemos que es necesario dividir los dos principales
aspectos investigados en dos subsecciones con sus ejemplificaciones.

Género

¿Hay un género puntual que caracterice a Schweblin? Muchos afirman que es el


fantástico, cosa que no estamos tan seguros por varias frases que ha dicho ella. Un
ejemplo es -“Siempre me pareció curioso que hay mucha literatura de lo

extraordinario y anormal que insistimos en llamar fantástica, pero una cosa

es lo imposible y otra es lo que difícilmente sucede”.1

Schweblin, se caracteriza por plantear atmosferas, escenarios y personajes, que son


realistas pero siempre están al borde de pasar a ser fantásticos. Es muy común, leer a
Schweblin y en un primer momento afirmar que ella escribe situaciones imposibles,
pero en realidad con mucho enrosque y dando casos muy particulares, podría ocurrir.
Ese es el conflicto entre los que afirman que escribe fantástico y los que dicen que no,
el hecho de que nos pone en situaciones que vemos irreales para lo que es nuestra
vida cotidiana porque nunca nos han pasado hechos similares, pero podrían ocurrirle
haberle ocurrido a otra persona en el mundo.

Para esto también hay otra entrevista que ejemplifica esto:

- ¿Qué te motiva a escribir en ocasiones cuentos fantásticos o bien, cuentos

“realistas que incluyen anormalidades en su trama”?

1 Martín Lojo. Samanta Schweblin: "Un relato no se escribe del todo en el papel, se completa

en la cabeza del lector", sección entrevistas Clarín. Buenos Aires, diario Clarín, Domingo 06 de

septiembre de 2015
A veces me asusta la etiqueta de “género fantástico”; el lector que busque

fantasmas, brujas y mundos paralelos va a llevarse una desilusión. Mi

fascinación por el género fantástico nació de mis lecturas de Adolfo Bioy

Casares, Antonio de Benedetto, Julio Cortázar, donde todo sucede en un

plano realista, pero hay algo: un detalle, un gesto, una sospecha, que abre la

historia a la posibilidad de otra cosa. Creo que una de las cosas que más me

fascinan cuando escribo es lograr correr el velo entre lo “normal”, y lo

“anormal”, comprobar una y otra vez que lo que consideramos normal a veces

no es más que un pacto social, un espacio cerrado y seguro que nos permite

movernos sin vislumbrar nunca lo desconocido. Pero lo desconocido no es lo

inventado ni lo imposible, ¡por favor!-2

Cabe destacar que en muchos relatos, aparece el miedo, lo excesivamente retorcido,el


suspenso, como punto central que genera en el lector una sensación rara, de no saber
que esperar, haciendo varios puntos de quiebre en lo que uno piensa que va a ocurrir,
con lo que finalmente ocurre. Ella misma habla de esto en una entrevista.

-"Donde no hay oscuridad, hay un cuento que no empieza", dice Samanta

Schewblin.-

Ahora vamos a pasar a mostrar ejemplos puntuales en los que vemos lo anteriormente
mencionado.

Pájaros en la Boca

En este cuento se nos presentan tres personajes, una familia. Esta familia tiene a sus
padres separados y una hija que vive con su madre. El punto de quiebre, entre lo que
consideramos cotidiano o normal, es cuando la madre, Silvia le comenta a su marido,

2
Paola Tinoco. Samanta Schweblin: Lo fantástico de la realidad, sección entrevistas semana de
la literatura. Buenos Aires, blog Vice, Viernes 02 de Agosto del 2013
Martin que su hija Sara tenia serios problemas. Así ella lo lleva a la casa donde vivían
con su hija, y le muestra como la adolescente se alimenta solo y exclusivamente de
gorriones (una pequeña ave) y lo obliga a llevársela a vivir con él.

Aquí es cuando lo normal deja ser tan normal, y empezamos a dudar del género del
relato que hasta ese punto era realista, con una peculiar situación.

Cabezas contra el asfalto

En este otro, tenemos una situación totalmente distinta. Se nos presenta a un niño, el
cual parece tener algún problema o trastorno, el cual le impide sociabilizar con otros
niños y se la pasa todo el día pintando. Llega un día, en que un compañero lo molesta,
quitándole su material de dibujo y como respuesta el protagonista le golpea la cabeza
contra al suelo al otro niño. Así, ocurren otras situaciones en las que el niño, ya no tan
niño sino más bien adolescente, piensa en resolver todos sus conflictos estampando la
cabeza de otros contra el suelo. El punto de quiebre, que deja de ser normal para
nosotros, es cuando el niño se convierte en hombre, y cuenta que trabaja de pintar
cuadros en los que las personas le pagan por tener sus cabezas estampadas por las
manos de nuestro personaje principal. Si bien, con el correr del cuento, nos damos
cuenta que el hombre tiene alguna deficiencia mental, o algo por el estilo, el hecho de
que su trabajo sea ese ya nos deja dudando que tan realista puede ser que eso ocurra.

El cavador

Esta vez, Schweblin nos presenta dos personajes. Un hombre que llega a una casa
alquilada, y que ahí tropieza con otro el cual dice conocerlo y que está cavando un
pozo. A lo largo del relato, tenemos dos historias. Una es la del cavador que dice
conocer a este hombre y que actúa dando por hecho muchas cosas que el lector no
sabe. Mientras que por otro lado, el hombre sabe lo mismo que nosotros del cavador,
nada, y se cuestiona el porqué de mucho de lo que hace el cavador. Este hombre que
está cavando un pozo con medidas exactas y profundidad indeterminada, actúa
generándonos cierto misterio y miedo del motivo de semejante pozo. Al final, el
cuento tiene un cierre increíble, el cual nos deja muchas posibles conclusiones.
Lo más extraño del cuento es principalmente el hecho de que el hombre que fue a
vacacionar a una casa, escapando del stress, no se preocupe del hecho que un hombre
que se pasa el día cavando al lado de su casa, diga conocerlo y esperar sus órdenes.

Bajo tierra

En este último caso que vamos a presentar, aunque se puede ver esto en todos sus
relatos, se nos cuenta la historia de un hombre que llega a un bar de paseo y un viejo
termina contándole una historia de un pueblo cercano. La historia decía que todos los
niños de ese pueblo, iban todos los días a cavar a un pozo hasta que un día
desaparecieron, y todo lo que habían cavado había sido tapado. Así, los padres
enloquecen y dicen escuchar a sus hijos desaparecidos llorando en las paredes de sus
casas. Luego de haber contado esto, salen el bar el hombre y el anciano y otra vez,
Schweblin nos deja con la boca abierta, con otro final inesperado, dándonos la
posibilidad de armar nuestro propio rompecabezas de conclusiones.

Giros inesperados en los cuentos

Como explique anteriormente, muchos cuentos de Schweblin tienen estos giros


inesperados, algunos sobre el final, otros llegando a la mitad, y en algunos el giro es al
principio. Esto tiene algo que ver con el aspecto anterior, suele ser el punto en el que
el relato deja de ser realista y pasa a ser fantástico. También, se ve reflejado el
misterio y suspenso del que hablé, ya que estos nos dejan muy atentos y esperamos la
salida obvia por parte del autor, pero ella se las ingenia para buscar otro camino, aún
más interesante e inesperado.

Si bien se nota cierto parecido con Cortázar, uno de los mejores escritores argentino, y
se ve que influencia bastante a Schweblin, no hay que quitarle méritos por poder llevar
algunos de los conceptos de Cortázar a la era moderna, y que aun así, sigan siendo
sorprendentes.
Por último, queremos agregar que al igual que Cortázar, a medida que vas leyendo el
libro ella suele dar indicios de que algo extraño esta por ocurrir, que el giro se esta
acercando.

En estas ejemplificaciones, vamos a usar textos distintos que en la anterior, pero


aparece en varios de los mencionados anteriormente, como en “El Cavador” y “Bajo
Tierra”

Irman

Irman es uno de los cuentos en los que mejor vemos este proceso en el cual podemos
anticipar que algo está por pasar. Desde el momento que se nos da la descripción del
mozo, pasando por su esposa muerta que era lo opuesto a él y terminando cuando el
hombrecillo los echa del bar amenazándolos, sabemos que ni cosas nos cierran, ni los
personajes tampoco, e intentamos anticipar lo que va a pasar, aunque probablemente
no le atinemos porque Schweblin nunca va a lo más posible, o pensado por la mayoría,
y le da un gran cierre.

Conservas

Conservas, es en cierto punto parecido a Irman por el hecho que Schweblin nos va
dando pistas que algo se avecina, pero en este caso estamos seguros que pudimos
entender cuál va a ser el final, (Un aborto espontáneo) siendo mucho más predecible
que en el resto de relatos. Pero una vez más, nos deja boquiabierto con el magnífico
desenlace que no es necesario comentar, y nos deja una sonrisa en la boca cuando
otra vez más, no pudimos acertar el final.

En la estepa

En la estepa, es un cuento que debido al constante recurso de la elipsis, nunca


sabemos que esperarnos. Desde el primer momento, cuando nunca se dice
específicamente que es lo que la pareja protagonista busca, sabemos que algo raro
ocurre. Y esto se intensifica cuando se juntan a cenar con la otra pareja que decía
tener “esto” que ellos tanto ansiaban ver y tener. Una vez más, tiene esa pizca de
misterio y miedo que hace un final rápido y sin demasiado detalle que nos deja todo el
trabajo de imaginación a nosotros, los lectores.
La medida de las cosas

Por ultimo vamos a hablar uno que fue de los más discutidos, pero de los preferidos
entre los compañeros del trabajo. Desde un principio se nos da a este personaje,
Enrique, el cual por cómo se lo describe en el primer párrafo se nos da la imagen de un
hombre rondando los treinta, cuarenta, cincuenta años de edad el cual vive con su
madre, o al menos ella lo mantiene y por una pelea con la misma, lo echan de casa y
termina viviendo y trabajando para la pareja que era dueña de un negocio que a este
hombre le gustaban los modelos a escala de vehículos para construir.

Así, cuando esta pareja, “adopta” por así decirlo a este hombre, le dejan dormir en el
negocio y el comienza a trabajar para ellos, en las primeras semanas las ventas suben
muchísimo, ya que Enrique reorganiza todo el lugar, y se encarga de que todo esté
mucho más atractivo. Hasta este momento, todo parecía totalmente normal ¿No es
así?

Y aquí es donde empezamos a ver estos indicios o pistas de los que le hablé, Enrique
empieza a comportarse y decir cosas extrañas, y llega a tener una pelea con un niño
del negocio por un superhéroe de juguete. Luego, el negocio vuelve a caer en ventas,
ya que Enrique deja de ser productivo y se concentra en armar rompecabezas en una
mesa aparte. Aun hasta aquí, podía ser todo medianamente posible.

Pero llega uno de los mejores finales, a nuestro gusto, y da un giro en el final, que si
bien no es tan abierto como en otros casos, nos hace darle una repasada a todo el
cuento para ver si tenía sentido, y efectivamente, Schweblin escribe todo el cuento,
sabiendo el final que le iba a dar, y dándole muchos doble sentidos al personaje en
cuestión.

Conclusión

Habiendo terminado nuestro trabajo, podemos sacar las siguientes conclusiones:

 Hoy en día, se la considera escritora fantástica pero creemos que es porque


todavía no existe un género el cual ella encaje en todo sentido.
 Suele ser bastante estructurada en la esencia de sus cuentos.
 Se nota que se ha visto influenciada bastante, y ella misma lo dice, por autores
no solo argentinos como Cortázar sino también norteamericanos.
 Es increíble cómo puede llevar tantos temas actuales, a una literatura que
muchos consideran olvidada como lo son los cuentos, y hacerlos atractivos.
 Nos quedamos con las ganas de leer algún otro trabajo literario de ella.
 La idea de hacer un informe, para tratar a un escritor, es muy interesante ya
que se puede tomar distintos enfoques para hacer el mismo trabajo.

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