Pájaros en la boca y otros cuentos 

son relatos inesperados, breves y fantásticos

en donde el suspenso crece, alcanza un punto máximo y luego decae, pero
nunca se va por completo.

En TODOS los relatos hay incertidumbre que incomodan al lector y queda, la

sensación de que los cuentos pudieron seguir durante algunas páginas más, pero
Schweblin es tajante y corta la duración de los mismos en el momento adecuado.

Los finales son abruptos sirven para reforzar la incomodidad o impresión de las
historias, ya sean sobre una adolescente que, sin explicación, come pájaros vivos, o
de un aspirante a sicario que se topa con el horror de un trabajo para el que no estaba
preparado.

Los personajes son seres comunes y corrientes cuyas vidas tienen un toque
surrealista: un pintor demasiado sensible que se desahoga reproduciendo en sus
cuadros cabezas estrelladas en el asfalto o una niña adorable que tiene un trastorno
alimenticio que horroriza a su padre.

los personajes casi siempre, esconden un misterio que complica las cosas y también
ellos sienten la incomodidad de no poder hacer más que fluir con la corriente de sus
circunstancias, extrañas e inexorables. Sus diálogos expresan que algo terrible se
asoma en el horizonte y que no se puede hacer mucho , Ninguno de ellos dice nada
realmente importante, entonces la autora hace que el lector en vez de meterse en la
cabeza de los protagonistas, preste atención al contexto y al clima ambiguo de cada
cuento.

Los cuentos terminan y en algunos casos hay un tipo de resolución, pero el

sentimiento que prevalece, que queda es de extrañeza o rareza… incluso después
de terminar de leer el libro.

Por ejemplo : Oliver y el narrador de “Irman” escapan –dejando atrás al pequeño

hombrecito, Irman, con su escopeta de doble cañón y el cadáver de su mujer–, pero la
intriga que genera el encuentro se mantiene, tal como quedan flotando en el aire las
cartas que los protagonistas encuentran en la caja que roban creyéndola llena de
dinero.

 A lo largo del libro, lo fantástico ocurre en distintos grados.

hay relatos que son más reales, como la amenaza de una violencia que se ve en
“Cabezas en el asfalto” (la autora incorporó rasgos autobiográficos, específicamente
sus problemas de conducta durante su etapa escolar) 5o “Matar a un perro”, hay otros
en los que lo fascinante nace de lo improbable.

Los relatos parecen ser algo inusual, pero se desarrollan en situaciones cotidianas (de
todos los días) o hay preocupaciones comunes, como por ejemplo las tensiones entre
los miembros de una familia, de viajes a lugares desconocidos, o de la ansiedad del
embarazo.
O sea, la autora crea algo extraño en situaciones comunes –como el embarazo y la
maternidad / paternidad–, y también imagina alternativas en la forma en que se viven.

En varias de las situaciones predomina lo fantástico, aunque los personajes son

seres con preocupaciones como las nuestras.

Así, “Conservas” abre con un embarazo imprevisto y la angustia que le provoca a la

narradora y a su pareja:

…Tengo insomnio. Paso las noches despierta, en la cama. Miro el techo con las
manos sobre la pequeña Teresita. No puedo pensar en nada más. No puedo entender
cómo en un mundo en el que ocurren cosas que todavía me parecen maravillosas –
como alquilar un coche en un país y devolverlo en otro, descongelar del freezer un
pescado fresco que murió hace treinta días, o pagar las cuentas sin moverse de la
casa– no pueda solucionarse un asunto tan trivial como un pequeño cambio en la
organización de los hechos.

Después de recurrir a varios profesionales q “a su manera cada uno presenta

soluciones conformistas o perversas que nada tienen que ver con lo que busco”, la
narradora finalmente encuentra una alternativa, un tratamiento del Dr. Weisman que
le permite ese “pequeño cambio en la organización de los hechos” para que ella y su
pareja puedan retomar control de su vida y seguir con sus planes, sabiendo que
Teresita “estará bien, hasta el momento indicado”.

Al contrario de la narradora de “Conservas”, la de “En la estepa” busca la fertilidad.

Sin embargo, las dificultades que le presenta esta búsqueda no están relacionadas
con la medicina, ni con su cuerpo, sino con algo más parecido a la caza de un ser que
no se revela. El centro del relato queda oculto y nunca se resuelve la pregunta más
importante, el qué Explica:

…Oscurece tarde en la estepa, lo que no nos deja demasiado tiempo. Hay que tener
todo preparado: las linternas, las redes.

[…] Cuando estamos listos Pol me pasa la campera y la bufanda, o lo ayudo a ponerse
los guantes y cada uno se cuelga su mochila al hombro. Salimos por la puerta trasera
y caminamos campo adentro.

Dos parejas conversan durante una cena. Una oculta “algo” a la otra. El punto central
de la historia es el deseo de unos por descubrir y los otros por alargar la cena y
defender el misterio escondido en un cuarto de la casa.

Hay sorpresa y desconcierto en casi todos los relatos, no son ni predecibles ni

repetitivos y son asombrosos hasta el final .

-Podemos encontrar una visión feminista, en el relato «Mujeres desesperadas»,

donde una serie de mujeres abandonadas por sus maridos en el mismo lugar, en
mitad de un bosque, deambulan como fantasmas en pena, una pena que la mujer se
niega a asumir: «Lloran. ¡Sí, lloran! ¡Lloran toda la maldita noche!… ¿No me ves la
cara? ¿Cuándo dormimos? ¡Nunca! Lo único que hacemos es oírlas todas las malditas
noches. Y no lo vamos a soportar más, ¿se entiende?» Los hombres están hartos del
victimismo , el que termina cuando un grupo de mujeres se organiza para salvar a una
nueva abandonada… Pero si a toda acción corresponde una reacción, el enemigo
responde de forma aplastante y desproporcionalmente violenta, el cuento no termina
en la esperanza de un éxito para estas mujeres…

Los relatos finales:

El penúltimo de los cuentos, “Olingiris”, empieza con un grupo de señoras que se

permite el placer –sádico– de arrancarle con una pinza los pelos de las piernas a una
mujer que permanece quieta en una camilla. Sin embargo, el relato no se centra en
este pasatiempo, sino que da un giro inesperado y hace un retrato íntimo de la vida
de dos mujeres, solitarias, que descubren que, aunque ocupan diferentes puestos en
la jerarquía que se establece en el local, no son tan distintas.

En el último relato, “Un gran esfuerzo”, un hombre intenta curarse de un sueño

molesto que se repite, en el que “Él y su padre eran un animal amarillo, un mismo
animal mirándose al espejo”. Este sueño lo lleva a examinar su relación con su hijo, y
empieza a recordar su relación con su padre y sus intentos repetidos de fuga, pero
no tuvo la habilidad final de abandonar a su familia. Contrario a lo que se podría
esperar, la profesional a la que el hombre asiste en busca de ayuda es una masajista
–la Señora Linn– quien alivia sus síntomas y lo ayuda a solucionar los problemas con
su padre e hijo, únicamente ejerciendo presión en los lugares indicados. El tema es la
masculinidad, en la forma en que ellos están condicionados a comportarse de forma
coercitiva por el rol paterno establecido que es capaz de causar un daño terrible si no
se asume dicho papel de forma libre.

Al leer el libro , tenés la intuición o el presentimiento de que algo terrible va a

desvelarse o a suceder y eso nos mantiene atrapados en la lectura, y hay relatos
que son muy inquietantes; como es la brutalidad, la violencia en «Cabezas contra el
asfalto». Y, sin embargo, aguantamos hasta el final porque nos atrae y queremos
develar el misterio.

PAJAROS EN LA BOCA

Resumen del cuento

Introducción

El cuento comienza con que Silvia (la madre) llega a la casa del padre y le dice que
tienen que hablar, que no es una buena noticia y que tampoco le iba a gustar, era
sobre Sara, su hija. Al llegar a la casa donde se encontraba Sara, el padre notaba algo
raro.

La madre quería que el padre vea con sus propios ojos lo que hacía Sara, entonces le
dijo que se siente frente a ella y mire. Silvia fue hasta el garaje, trajo un pajarito y lo
dejó en su jaula. Sara se levantó, se dio vuelta y abrió la jaula de los pájaros, luego el
padre vio como Sara forcejeaba con el pájaro y se lo comió. Tenía la boca, la nariz, el
mentón y sus manos manchadas con sangre, después de lo sucedido martin se la
lleva a la casa , a la noche preparaban la comida y sara no comía, se iba a su cuarto y
después bajaba dando a entender que había comido pájaros y así sucesivamente
hasta que la mama enfermó y martín tuvo que comprar pájaros para que su hija
comiera ya que parecía débil por la falta de comida.

Marco narrativo

El cuento se narra en diferentes casas y en una veterinaria, en Argentina

Este cuento transcurre en el siglo XXI

Esta narrado en primera persona por martin, el papá

"Fui con el auto hasta la veterinaria, busque al vendedor y le dije que necesitaba un
pajaro chico..."

Personajes

Martin: El era el padre de Sara, estaba separado de Silvia. Se lo notaba preocupado y

alterado con la situación de su hija.

Silvia: Madre de Sara, estaba separada de Martin. Estaba preocupada por su hija y lo
único que podía hacer era darle pájaros vivos para alimentarla.

Sara: Ella era la hija de la pareja separada, su comportamiento era extraño, parecía
tener un trastorno con comer pájaros vivos.

Conflicto del relato

El conflicto del relato, se desarrolla cuando la mamá (Silvia) le muestra al papá

(martín), como su hija (sara) empieza a comer pájaros vivos.

El padre se niega a aceptar que su hija come pájaros —pájaros crudos, puestos en
una jaula por la madre—, llevándola al borde de la muerte por inanición al negarse a
que su hija siga con el hábito.

Sara no tiene conciencia de lo extraño que son sus hábitos, para ella es
absolutamente natural comer pájaros vivos y pasar horas en una misma posición
esperando a que su “presa” llegue a ella.

Resolución del conflicto

Al final, sabiendo que comer pájaros no es lo peor que podría hacer su hija, decide
llevarle él mismo un pájaro a la habitación para que lo coma. El personaje reconoce:

…”Pensé en cosas como que si se sabe de personas que comen personas

entonces comer pájaros vivos no estaba tan mal.

También que desde un punto de vista naturista es más sano que la droga,

y desde el social más fácil de ocultar que un embarazo a los trece.

Pero creo que hasta la manija del coche seguí

repitiéndome come pájaros, come pájaros, come pájaros, y así…”

El genero fantástico

fantástico es aquello que es extraño (que puede ocurrir, pero que es atípico, muy raro)
y también maravilloso (aquello cuya existencia desafía las reglas de nuestro mundo).

 realismo mágico, es cuando lo real causa extrañeza y lo fantástico es algo cotidiano,

una parte natural del funcionamiento de las cosas.

Los relatos fantásticos empiezan como realistas (en espacio y tiempo) y después se
tornan algo fantástico.

En todos los relatos hay presente algo sobrenatural, en este caso, lo sobrenatural
sería que Sara come pájaros vivos. Además, la función es que el lector sienta algo de
miedo al leer estas rarezas y que Sara lo tome como algo muy cotidiano y natural.

También se refiere a que el final se define por la incertidumbre, es decir que nunca se
resuelve el conflicto, no hay explicación lógica para ese. Lo cual en este relato eso se
ve reflejado.

Educacion sexual integral en este cuento

En el caso del relato “Pájaros en la Boca” la Educación Sexual Integral (ESI) lo

podemos relacionar en la parte la cual el padre dice:

“...llevaba puesto el jumper de la secundaria, que le quedaba como esas colegialas

porno…”

Refiriéndose a su hija, ya que no está aplicada esta educación sexual integral y se ve

claramente la mal forma de hablar del padre.

También podemos relacionarlo en donde el padre dice:

“Siempre había sido más bien pálida y flaca, y ahora en cambio se la veía rebosante
de salud. Sus piernas y brazos parecían más fuertes”.

Con la siguiente imagen

Ya que el cuerpo cambia, también aparecen los patrones hegemónicos de la belleza

ya que el padre dice que su hija está más linda ahora que no está tan flaca como
antes

También podemos relacionarlo con el padre que prefiere que su hija como pájaros
antes que tenga un embarazo a los 13 años

Relacion del titulo con lo narrado:

El título “Pájaros en la Boca” se ve claramente reflejado en el texto ya que la niña Sara

tiene un trastorno y se alimentaba con pájaros vivos.
"...Abrio la jaula y saco el pajaro (...) el pajaro chillo y ella forcejeo un momento
(...)Tenia la boca, la nariz el menton y las dos manos manchados con sangre..."

La primera edición de la obra está conformada por los siguientes cuentos:4

Título Sinopsis

Narra la historia de dos hombres, Oliver y el narrador,

que se encuentran en un viaje por la ruta bajo un calor
abrasador. Se detienen en un sucio parador, y son
«Irman» atendidos por un hombre muy bajo y de muy corta
inteligencia. Luego de minutos de demora en traer el
pedido, los hombres descubren que la mujer del mozo
está tirada, muerta en la cocina del lugar.

Mariposas» trata de un padre que espera a su hija a la

salida de la escuela. Junto a él, otros padres esperan a
sus hijos. Justo entonces, de las puertas de la escuela,
sale una mariposa, que revolotea alrededor del padre
protagonista, quien, sin querer, termina apretándole las
alas, condenándola para siempre a no volver a volar.
Ante la mirada atónita de otros padres, decide
aplastarla para evitarle sufrimiento. Un momento
«Mariposas»
después, un montón de mariposas salen de la escuela.
El cuento, que bien podría pasar por microficción),
abre con la ilusión de encontrar a una hija al salir de la
escuela y concluye con un parricidio (eso, claro, si
admitimos que la mariposa sí es la hija, y no una
extraña coincidencia).

Cuenta la historia de una mujer aparentemente

embarazada, su relación con su pareja Manuel y sus
parientes, y como inicia un extraño tratamiento -del
cual no queda clara su finalidad- con el doctor
«Conservas»
Weisman. El relato reflexiona sobre la maternidad, los
roles del hombre y la mujer en las parejas
heterosexuales e incluso hay una lectura sobre la
interrupción voluntaria del embarazo.

«El cavador» Un hombre alquila una casona en la costa, con vista a

la playa. En ésta, descubre que hay alguien que está
cavando un pozo, quien lo trata como si fuese su
patrón. Pese a las interrogantes que se plantea, nadie
Título Sinopsis

le explica la razón por la que el hombre cava ese pozo

que, aparentemente, le pertenece a él.

Muestra el punto de vista de un niño sobre el

matrimonio en crisis de sus padres. Su padre se queda
sin empleo y tiene una relación amorosa con su
«Papá Noel duerme en
vecina, Marcela; su madre sufre de depresión y pasa
casa»
horas sentada en el sillón viendo televisión en bata. El
final del cuento se centra en un episodio que
transcurre durante la noche de Navidad.

«Pájaros en la boca»

«Última vuelta» Un relato corto sobre dos hermanas en la niñez.

Una estresada mujer, mientras espera a su hermano

«El hombre sirena» Daniel en un bar, encuentra a un hombre sirena en el
muelle, quien le atrae rápidamente.

Un asistente social llamado Gismondi llega a un

pueblo pobre en un valle, con el fin de entrevistar a la
población sobre su nivel de vida para registros del
«La furia de las pestes»
gobierno. Sin embargo, pronto se percata de las
actitudes extrañas de las personas que viven en el
poblado, quienes parecen no entender lo que dice.

El dueño de una juguetería lidia con un hombre rico

«La medida de las cosas» llamado Enrique Duval, que se obsesiona con el local
cuando comienza a trabajar y vivir en el mismo.

Cuenta la historia de un hombre casado y los cuidados

que mantiene con Walter, su depresivo hermano.
«Mi hermano Walter» Mientras él permanece en ese estado, el negocio en el
que están involucrados el resto de los miembros de la
familia es cada vez más próspero.

«Bajo tierra» Un hombre llega a un bar, donde le ofrecen escuchar

el relqto del "viejo" si le compra una cerveza. Él le
cuenta una vieja historia sobre la desaparición de un
Título Sinopsis

grupo de niños en un pueblo.

Un pintor llega al éxito comercial con sus cuadros de

cabezas sangrantes rompiéndose contra el cemento.
«Cabezas contra el asfalto» Se amiga y luego se pelea con un dentista llamado
John, provocando un enojo y odio desproporcionado
por parte del pintor.

«Perdiendo velocidad»

«En la estepa»