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La respuesta es muy
PREPARACIÓN
PREPARACIÓN FÍSICA
sencilla pero tremendamente eficaz: su obra es, ante todo, metodológica. Busca
soluciones prácticas y las condiciona a todas las categorías deportivas y a todos
los entrenadores/preparadores físicos. Así el primer tomo va dirigido a los entre-
nadores jóvenes, y a veces inexpertos, de la categoría alevín (10 a 11-12 años), el
FÍSICA
segundo es para aquellos que desarrollan sus enseñanzas con infantiles y hasta
cadetes (13 a 15-16 años), quedando el tercero para los técnicos de la categoría
juvenil y las superiores.
La obra presenta conclusiones científicas, inéditas e ideas originales del Au-
tor como:
•C entrar toda la obra en un objetivo supremo: «la construcción del deportis-
ta». Sí, porque el Autor cree que el deportista se construye por el entrenador/
preparador físico, como la casa por el arquitecto o el puente por el ingenierio.
• Establecer «la construcción del deportista» entre los 10-11 y los 18-19 años,
y dividir todo el proceso en tres fases:
- Iniciación deportiva.
- Orientación deportiva.
- Especialización deportiva.
• Desarrollar y perfeccionar al máximo las cualidades perceptivo-motrices
pero «retando los sistemas energéticos.
• Recomendar, contra viento y marea, la iniciación al entrenamiento de fuerza,
con pesas en el estadio puberal pero con una metodología para veinte sesiones.
• Proponer cinco medidas cineantropométricas y un test de aptitud físico de-
portiva con cinco pruebas para seleccionar los más aptos -la élite- para la
práctica deportiva, que a la vez sirven para definir la especialidad y la posi-
ción o prueba deportiva, una vez pasada la pubertad.
Primer Nivel
PREPARACIÓN FÍSICA
8.ª
edición
8.ª edición
Augusto Pila Teleña
Julio Alfonso Novoa López
PREPARACIÓN
FÍSICA
PRIMER NIVEL
8.ª edición
(corregida y puesta al día 2014)
Director editorial:
Marco Pila
Diseño y Maquetación
Claudia Romero
Reservados todos los derechos. Quedan rigurosamente prohibidas, sin el permiso escrito de los titu-
lares del copyright, la reproducción o la transmisión total o parcial de esta obra por cualquier procedi-
miento mecánico o electrónico, incluyendo la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución
de ejemplares mediante alquiler o préstamo públicos.
A mis hijos
Augusto, Marco Tulio y Elena, la que considero mi
mejor obra
Dícenme.
Miguel de Cervantes Saavedra y en 1605 di a la
imprenta cierto librillo que granjeóme larga fama y
escasa fortuna.
El primer año víose el fruto de mi ingenio aventado
en cinco ediciones más ladronas que caco, las
cuales causaron no pocos disgustos a mi honra y no
menos quebrantos a mi diezmada hacienda.
No se usaban entonces, como agora se usan
derechos de propiedad intelectual.
Introducción a esta edición
La Educación Física es un concepto ligado al desarrollo evo-
lutivo y motor de los niños hasta convertirse en adolescentes.
Índice
VII. La relajación
1. Relajación. Clases.................................................................................................................. 265
La relajación dentro del movimiento....................................................................... 265
La relajación como desintoxicante............................................................................ 266
Repertorio de ejercicios.................................................................................................... 268
19
En este capítulo:
Esq. 1. Principales objetivos cognoscitivos, afectivos y motrices en «la construcción del deportista».
Objetivos en la construcción
del deportista
Esq. 2. La construcción del deportista y los tipos de entrenamiento que en ella inciden.
ENT
NA
RE CO SI
FÍ
ENTRENAMIENTO INVISIBLE =
TO
M
IEN
EN
Alimentación +
TO
ENTRENA MI
Descanso +
TÉCNICO
Vida higiénica +
Actitud positiva + CONSTRUCCIÓN
Entrenamiento psicológico DEL DEPORTISTA
EN
TR LE
EN IB
AMIENTO INVIS
Pues bien, este estudio que requirió de seis meses a cinco días por semana
y de tres a cuatro horas diarias de trabajo, me permitió aclararme y llegar a las
siguientes conclusiones:
1. «La construcción del deportista» debe iniciarse, por lo general, en el estadio
prepuberal (10 a 11-12 años) y darse por finalizada cuando cesa el creci-
miento anatómico-fisiológico (16-17 en las chicas y 18-19 en los chicos)2.
2. La construcción debe basarse en los procesos de maduración entre los 10
y los 18-19 años, atendiendo a la mielinización del sistema nervioso y a la
manifestación marcada de las cualidades perceptivo-motrices.
3. Al comienzo de «la construcción del deportista» el entrenamiento técnico
es la clave por su fuerte motivación. Prácticamente se basta para, además
de facilitar la adquisición, desarrollo y perfeccionamiento de las destrezas
del juego individual y las tácticas básicas del juego de conjunto, desarrollar
las cualidades perceptivo-motrices. La preparación física y el entrenamiento
psicológico quedan relegados a un segundo plano. La frase de «a la prepa-
2 El autor cree que la frase «la construcción del deportista» es demasiado seria para utilizarse en
los niños menores de 10 años. La educación deportiva (que debe formar parte de la educación
motriz) se debe iniciar mucho antes, tal vez a partir de los 6 años, pero dentro del programa de
Educación Física, en las escuelas deportivas y en los juegos libres de los niños. Por otro lado, hablar
de «la construcción del deportista» en estas edades es una utopía porque el deporte competitivo
comienza, en la mayoría de los países, a partir de los 10 años.
26 PREPARACIÓN FÍSICA I
tante para el deportista?, ¿se hace bien o mal al deportista?, ¿en que medida ace-
lera su «techo» de rendimiento?, ¿conviene acelerarlo? Véase que dice al respecto
un estudio de McGraw.
McGraw ensayó conseguir de un niño el dominio de los esfínteres antes de la
edad en que normalmente se adquiere. Los resultados demostraron que el niño
entrenado no dominó los esfínteres antes que el que se dejó en libertad, lo cual
demostró que una actividad voluntaria cortical no puede obtenerse más que
cuando los centros que la controlan han llegado a su madurez (mielinización). El
ejercicio no precipita los procesos de maduración. La maduración resulta, pues, de
factores internos sobre los cuales el entrenamiento no produce efectos más que
en el momento en que la función es posible.
Tabla1: Modelo esquemático de las fases sensibles de algunas funciones psicomotrices (coordinativas) y
capacidades condicionales (Martín, 1982)
Edad (años) 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15
C. de aprendizaje motriz
(coordinativo - funcionales)
C. de diferenciación y
Capacidades motrices
control
C. de reacción óptica y
acústica
C. de orientación
espacial
C. rítmica
C. de equilibrio
Resistencia
Capacidades
físicas
Fuerza
Velocidad
Características afectivo-
Capacidades
afectivo-cog
cognitivas
Estímulos para el
aprendizaje
Periodización. Cubre solo un año del proceso. En ella se manejan los periodos
anuales del entrenamiento: preparatorio, específico o competitivo y transitorio. Y
es interesante entender que hay que modificar las variables del entrenamiento y
ajustarlas al deportista de forma continua (intensidad, volumen, densidad, dura-
ción y frecuencia).
¿En qué basar la planificación? Solo cabe una respuesta: en las características
del niño/joven y los momentos de maduración cognoscitiva, afectiva y motriz, y
su relación con la adquisición, desarrollo y perfeccionamiento de las destrezas y
tácticas deportivas, y el desarrollo y perfeccionamiento de las cualidades percep-
tivo-motrices. El esquema 3 puede ser un buen punto de partida para basar la
planificación de «la construcción del deportista», si en paralelo se manejan las ca-
racterísticas y demandas del deporte en cuestión.
¿Cómo dividir el tiempo disponible? Los procesos de maduración del niño/jo-
ven que caracterizan los estadios evolutivos constituyen la piedra angular para
dividir ese tiempo disponible en «la construcción del deportista». Sobre esa piedra
angular, y de forma natural, surgen las fases en «la construcción del deportista» y,
posteriormente, la periodización del ciclo anual y los planes o programas de entre-
namiento. Los esquemas 4 y 5 pueden constituir la idea base de la planificación,
periodización y programación.
LA CONSTRUCCIÓN DEL DEPORTISTA 35
Esq. 3. Principales características de los momentos de maduración cognoscitiva, afectiva y motriz en «la construcción
del deportista» y su relación con la adquisición, desarrollo y perfeccionamiento de las destrezas y tácticas
deportivas, y con el desarrollo-perfeccionamiento de las cualidades perceptivo-motrices.
Esta tabla número 2 nos ilustra las capacidades físicas y su momento sensi-
ble en función de las diferentes edades del desarrollo, indicándonos momentos
o periodos sensibles de cada una de las capacidades físicas, y orientándonos para
poder trabajar en cada momento.
Tabla 1: Edades para el entrenamiento de la condición física. Inicial y aumentado (modificado de Grosser y Col, 1981)
Fuerza explosiva
Fuerza resistencia
Resistencia aeróbica
Resistencia anaeróbica
Velocidad de reacción
Velocidad acíclica
Velocidad cíclica
Flexibilidad
Inicio cuidadoso (1-2 veces por semana)
Entrenamiento más intenso (2-3 veces por semana)
Entrenamiento de rendimiento (3-4 veces por semana)
Si observamos la tabla, (Grosser y col. 1981), vemos que la velocidad (cíclica y
acíclica) como capacidad física, al igual que la fuerza explosiva, es a la edad de 10
años, cuando los niños y las niñas son capaces de empezar a asimilarlas dentro
de su periodo evolutivo, que coincide con la buena percepción y formación del
esquema corporal. De esta manera, se podrán adquirir nuevas habilidades que
permitirán, junto a la mejora de la coordinación, entender y adquirir mejor los ges-
tos técnicos de cada especialidad deportiva, tanto individual como de conjunto.
LA CONSTRUCCIÓN DEL DEPORTISTA 39
Esq. 4. División básica del tiempo disponible en «la construcción del deportista».
Esq. 5. Pirámide invertida de la división del tiempo disponible para «la construcción del deportista».
Todo un proceso articulado de menos a más basado en las leyes biológicas que
rigen el lapsus de tiempo de las edades evolutivas donde se produce «la construcción
del deportista». El autor solo se limitó a colocar, junto a los estadios evolutivos, unos
nombres muy conocidos en el mundo deportivo, dándole así fácil identificación.
¿Cómo se caracterizan estas fases? Es lo que trato de explicar a continuación.
Fase iniciación deportiva. Se corresponde con el estadio prepuberal, un es-
tadio bastante equilibrado. Es la base de «la construcción del deportista». De lo
que se haga en ella dependerán las siguientes; si se enseña mal, los vicios serán
irreversibles y los niños prontamente quedarán desmotivados. Por el contrario, si el
planteamiento docente es correcto, quedará garantizada la motivación y la conti-
nuación del niño en las siguientes fases. Como puede apreciarse en los esquemas
antes citados, esta fase dura de dos a tres años dependiendo de la edad en que el
niño se inicia en la práctica deportiva. En este tomo se estudia esta fase.
Esq. 6. Integración de los tres tipos de entrenamiento de las fases de «la construcción del deportista»
La periodización
En la periodización aparecen los cambios que va conociendo la planificación durante
su aplicación en el ciclo anual, según los momentos (periodos) por los que atraviesa y
debe responder a leyes objetivas, o al menos lógicas. Los periodos conducen a una me-
jor planificación y aplicación del entrenamiento porque permiten precisar sus detalles
en función del campeonato o de la temporada de competición, teniendo en cuenta
factores exógenos como los cambios climatológicos, la alimentación, el descanso y otros.
Matveyev sienta la importancia de la periodización con estas palabras: «La afir-
mación de que la periodización del entrenamiento debe responder a leyes obje-
tivas se considera, inoportunamente, como irreconciliable con el trabajo libre y
creador del entrenador y del deportista; es decir, como un intento de encorsetar la
actividad de estos dentro de unos límites prefijados. Pensar así es interpretar mal
las cosas porque la autonomía no consiste en una ilusoria independencia frente a
las leyes naturales, sino el conocimiento de estas y en la posibilidad de utilizarlas
ordenadamente para unos objetivos determinados».
Esq. 7. Principales objetivos y medios a utilizar en la planificación de «la construcción del deportista».
Fases en «la construcción del deportista»
Iniciación deportiva Orientación deportiva Especialización deportiva
Objetivos generales principales:
• Ayudar en «la • Ayudar en «la • Ayudar en «la construcción
construcción del construcción del del deportista».
deportista». deportista». • Determinar los medios
• Determinar los medios • Determinar los medios pertinentes de la
pertinentes de la pertinentes de la iniciación deportiva.
iniciación deportiva. iniciación deportiva. • Garantizar la aplicación
• Garantizar la aplicación • Garantizar la aplicación correcta de la
correcta de la iniciación correcta de la iniciación especialización deportiva.
deportiva. deportiva. • Perfeccionar todas las
• Adquirir y dominar las • Mejorar las destrezas y destrezas del juego
destrezas básicas del tácticas aprendidas en individual y las principales
juego individual y las la fase anterior y adquirir tácticas del juego de
tácticas también básicas y dominar nuevas. conjunto.
del juego de conjunto. Desarrollar la fuerza, la • Perfeccionar la fuerza, la
• Desarrollar la fuerza como elasticidad-flexibilidad y resistencia, la velocidad,
base de las coordinaciones la resistencia (esta con el la elasticidad-flexibilidad
y del equilibrio. entrenamiento técnico). e iniciar el trabajo de
• Desarrollar las cualidades • Determinar la potencia.
perceptivo-motrices especialidad deportiva y • Concluir «la construcción
y, en especial, las la posición o prueba. del deportista».
coordinaciones y el ajuste.
Medios a utilizar:
• El entrenamiento técnico • El entrenamiento • El entrenamiento técnico
es el principal. Utiliza técnico es el principal. no utiliza más del 60 %
más del 80 % del tiempo Utiliza más del 70 % del del tiempo disponible. Se
disponible. Se encarga de tiempo disponible. Se encarga de perfeccionar la
desarrollar la resistencia. encarga de desarrollar la resistencia.
• El entrenamiento físico resistencia. • El entrenamiento físico
(preparación física) • El entrenamiento físico (preparación física) alcanza
completa, con sus (preparación física) su mayor importancia.
ejercicios, las sesiones completa, con sus Utiliza más del 40 % del
técnicas. No habrán ejercicios, las sesiones tiempo disponible y
sesiones de preparación técnicas. Puede también utiliza sesiones aparte en
física aparte. aplicarse en sesiones el perfeccionamiento de
aparte, especialmente la fuerza, de la velocidad
en la iniciación a las y de la iniciación a la
pesas. potencia (multisaltos).
• El entrenamiento invisible (psicológico) se utiliza en cuantas situaciones lo reclamen,
programadas y eventuales.
LA CONSTRUCCIÓN DEL DEPORTISTA 47
Esq. 8. Lo que se puede y debe hacer en las tres fases de «la construcción del deportista» con los entrenamientos
técnico y físico.
La división del ciclo anual en estos tres periodos se justifica con estos argumentos:
• Debido a que el campeonato no ocupa todo el ciclo anual, los entrenadores
y deportistas, en su búsqueda de mayores rendimientos, dedican los meses
fuera del campeonato a otros entrenamientos.
• Los objetivos durante el campeonato o el periodo de competiciones son
distintos a los del resto del año.
• Un entrenamiento único durante todo el año no satisface los distintos obje-
tivos como pueden hacerlo tres distintos.
• El entrenamiento específico nunca es completo; siempre deja lagunas. Un
entrenamiento preparatorio echa las bases del entrenamiento específico.
Durante el campeonato las sobrecargas del entrenamiento deben ser dismi-
nuidas en volumen y no en la intensidad. No respetar esto es ir de cabeza al
sobreentrenamiento o fatiga crónica.
La programación
La programación está constituida por los cambios que va conociendo la periodi-
zación durante su aplicación en cada momento (periodo). La programación da
origen a los programas o planes de entrenamiento (también llamados de trabajo)
que caen dentro de los tres periodos del ciclo anual. El plan de entrenamiento es,
pues, la célula de la periodización y de la planificación. Determina los ejercicios del
entrenamiento y, en la práctica, se convierte en la sesión de entrenamiento.
Estos elementos tienen dos características muy definidas: por un lado, operan
estrechamente vinculados y, por el otro, son muy flexibles para acomodarlos a
los distintos niveles de deportistas, a las condiciones ambientales imperantes y al
tipo de entrenamiento. La forma de utilizarlos irá apareciendo a lo largo de los tres
tomos.
52 PREPARACIÓN FÍSICA I
Gráfico 1. Proporción entre general y formación especial dentro del ciclo de entrenamiento ( en % sobre el
tiempo total de entrenamiento)
100 0
80 20
1.º etapa 2.º etapa
60 40
40 60
Formación especial
Formación general
20 80
0 100
Periodo preparatorio Periodo de competiciones Periodo de
transición
Explicación de los signos: espacio blanco: parte reservada a la formación general; espacio sombreado:
parte reservada a la formación especial; columnas: posibles desviaciones.
ÓRGANOS (S)
RESPUESTA O CAMBIO ADICIONAL
ÓBJETO (S)
aumento de la frecuencia cardíaca,
corazón, pulmones,
Feedback negativo respiración, flujo sanguíneo, etc.
músculo, etc.
Esq. 10. Esquema general simplificado de las adaptaciones al entrenamiento del cuerpo humano.
EJERCICIO CRÓNICO:
Cambios en el medio ambiente RECEPTOR VÍAS DE RESPUESTA
celular
VÍAS DE ADAPTACIÓN
ÓRGANOS (S)
RESPUESTA ADAPTADA
ÓBJETO (S)
O CAMBIO ADICIONAL
Feedback negativo DE ADAPTACIÓN
60 PREPARACIÓN FÍSICA I
Lamb entiende que casi todos los cambios en la función corporal producidos
por el ejercicio o el entrenamiento tienden a reducir la totalidad de los estreses
sobre el organismo, y lo explica así:
«Los músculos que se contraen son fuertemente sometidos al estrés cuando se
ven obligados a usar más oxígeno, que reciben por la frecuencia cardiaca y respi-
ratoria aumentadas, lo que reduce el estrés. Otro ejemplo es el aumento de sudor
que acompaña a los repetidos estímulos producidos por el ejercicio bajo tempe-
raturas altas; el calor ambiental crea un estrés en todos los tejidos del cuerpo que
disminuye con el entrenamiento en condiciones de calor, porque la producción
aumentada de este ayuda a enfriar el cuerpo por evaporación.
La tendencia de los organismos vivos a mantener un medio ambiente equili-
brado para sus células se llama homeostasis. Además, el cuerpo humano regula
cuidadosamente la temperatura, la acidez, el oxígeno, la glucosa, el sodio, el po-
tasio, el ácido clorhídrico y otras características de los fluidos del cuerpo. El meca-
nismo más importante de regulación utilizado por el cuerpo para mantener la ho-
meostasis es la regulación feedback negativa que devuelve la normalidad al medio
ambiente celular. Por ejemplo, si los músculos durante el ejercicio comienzan a
reducir el nivel de azúcar en la sangre (glucosa), el páncreas controla la reducción
secretando glucagón, que a cambio acelera la entrada de glucosa en la sangre,
proveniente de las reservas del hígado; esta liberación de glucosa devuelve a la
normalidad el nivel de este en la sangre, nivel homeostático. Contrariamente, des-
pués de una comida rica en carbohidratos, el nivel de azúcar en la sangre se eleva
por encima de lo normal, pero rápidamente es disminuido por la acción de la insu-
lina del páncreas. Por tanto, puede comprenderse que la regulación feedback ne-
gativa actúa para cambiar el medio ambiente celular hacia una condición opuesta
(negativa) producida por el estrés».
La sorprendente capacidad de respuestas y de adaptación del organismo,
a cualquier estímulo o estrés, —siendo uno de ellos el ejercicio— es lo que ha
permitido a los entrenadores aplicar las llamadas y reconocidas sobrecargas del
entrenamiento, que se han convertido en uno de los principios de este. ¿Cómo
entender estas sobrecargas?
Las destrezas técnicas y las cualidades perceptivo-motrices se desarrollan y per-
feccionan en proporción a la demanda del ejercicio (fuerza de estímulo); así la mejora
del rendimiento va unida por principio a los esfuerzos realizados en el entrenamien-
to. Por consiguiente, debe ser nota característica de este ir aumentando constante-
mente los esfuerzos, siempre y cuando el deportista pueda cumplir con las tareas.
Las sobrecargas del entrenamiento siempre tienen una expresión «interna» y
otra «externa». La primera se caracteriza por la magnitud de respuestas y adapta-
ciones que provoca; la segunda, por los factores de los planes de trabajo (distancia,
duración, tiempo, peso, intervalos de recuperación, acción durante el intervalo,
LA CONSTRUCCIÓN DEL DEPORTISTA 61
Dentro del proceso del entrenamiento las cargas son desde relativamente ba-
jas en su magnitud hasta máximas, pero han de ser siempre óptimas, lo cual quiere
decir que han de corresponder a las posibilidades individuales del deportista. Esto
es: ni pecarán por defecto ni por exceso; no podrán ser ni insuficientes (no pro-
vocan mejoramiento) ni excesivas (agotan y sobreentrenan). Hay que conseguir
que mediante un grado óptimo de fatiga mejore el rendimiento. Según va au-
mentando progresivamente el rendimiento, las cargas irán creciendo. Las cargas
que producen los mayores cambios son las máximas que rozan los límites de las
posibilidades del deportista, pero su abuso, es decir, su repetición excesivamente
frecuente, conduce al agotamiento.
El principio de las sobrecargas progresivas del entrenamiento tiene un valor
limitado por el mismo volumen y por la intensidad. En el proceso de entrenamien-
to de un deportista de varios años, llegará el momento en que éste verá detenido
su rendimiento; ha alcanzado su tope, comienza la declinación. Paralelo con este
proceso evolutivo del rendimiento han de correr el volumen y la intensidad; pri-
mero se topará con el detenimiento del volumen y luego con el de la intensidad.
En el primero, la sensación le vendrá de su propio cuerpo que rechaza cualquier
sobrecarga innecesaria; el segundo llegará dado por los resultados, no se puede
entrenar con más kilos, los tiempos se detienen y los resultados en los deportes de
asociación ya no son cada vez mejores. Por tanto, este principio, en general, solo
es válido para los periodos del ciclo anual de las edades evolutivas, pero no como
tendencia general.
¿Dónde están los límites del crecimiento del volumen y la intensidad? Para co-
menzar diré que son diferentes para cada individuo pero ni he descubierto nada
ni he dicho algo orientativo. Aunque nada se puede dar como definitivo, el autor
opina que tanto el volumen como la intensidad han llegado a dimensiones de fá-
bula y que en el futuro tendrán que buscarse mejores resultados con un nexo más
racional de ambos y en una relación más estrecha con el criterio de los intervalos
de recuperación entre los esfuerzos y el carácter ondulante de las cargas en el ciclo
semanal; en esto se precisa más estudios.
De cualquier forma muchos entrenadores, y sobre todo investigadores,
han arremetido y advertido contra el crecimiento imparable del volumen
y la intensidad, sobre todo al utilizarlas en las edades evolutivas, donde in-
discriminadamente se han aplicado como si se tratara de adultos. También
las críticas han advertido sobre el acortamiento de las carreras de muchos
deportistas por el exceso indiscriminado de las cargas.
En general, el tope del volumen y de la intensidad viene dado por las característi-
cas individuales y por la edad, sin descartar —dentro del ciclo semanal— el número
de sesiones, la duración de estas y el total del tiempo; el total de kilos manejados
en el caso del entrenamiento de fuerza con pesas, de los metros y kilómetros en
LA CONSTRUCCIÓN DEL DEPORTISTA 63
Gráf. 2. Esquema de los cambios funcionales que se producen en el organismo durante la realización de
trabajos repetidos en las diferentes fases del proceso de recuperación.
(I) La repetición realizada cuando
ya han desaparecido las «huellas»
del trabajo anterior no provoca
cambio alguno en el nivel
funcional.
Esq. 11. Algunos ejemplos para juzgar, básicamente, el volumen e intensidad de las cargas de entrenamiento.
Gráf. 3. Ejemplo para establecer las cargas ondulantes del entrenamiento en el ciclo semanal, durante el
periodo específico o competitivo.
4 Se informa sobre el biorritmo natural de los procesos fisiológicos en el tomo III de esta obra den-
tro del capítulo «Lecturas complementarias».
LA CONSTRUCCIÓN DEL DEPORTISTA 67
Gráf. 4. Esquema de una dinámica de la carga en el ciclo de entrenamiento del año completo teniendo en
cuenta sus componentes principales: la intensidad y el volumen general.
Intensidad
100
3-i
90
2-i
Magnitud de los valores expresada en % sobre su valor máximo en todo el ciclo de entrenamiento
80
70
60
50 1-i
40
30
20
10
0
Volumen
100
90
80
70 1-u 2-u
60
50
40
30 3-u
20
10
0
vo-motrices requiere de todos los años dedicados a «la construcción del deportis-
ta», y mientras quede crecimiento anatómico-fisiológico por delante, las posibili-
dades de mejorarlas están abiertas.
¿Hasta qué punto influye el entrenamiento técnico y hasta donde el físico? Si
se acepta el término de «a la preparación física por el entrenamiento técnico», in-
cuestionablemente hay que aceptar que el técnico influye más. No obstante vuel-
vo a insistir que, llegado un nivel, las cualidades perceptivo-motrices (y especial-
mente estas últimas, las motrices) se inhiben ante el entrenamiento técnico, mo-
mento en que la preparación física comienza a jugar su gran papel. ¿Cuál es ese
momento? La respuesta se encontrará diseminada a lo largo de esta obra.
Cualidades perceptivo-motrices
Las cualidades perceptivas (los órganos sensoriales) se encargan de dar la in-
formación pertinente al sistema nervioso y de establecer las necesarias relaciones
entre todos los órganos y sistemas.
Hasta el presente han sido clasificadas y nombradas por los científicos de la
siguiente forma:
• Exteroceptivas: vista, oído y tacto.
• Propioceptivas: husos musculares, receptores tendinosos y receptores
articulares.
• Interoceptivas: relacionan las glándulas y otros órganos con el
rendimiento deportivo.
Perceptivas:
• Exteroceptivas: vista, oído y tacto.
• Propioceptivas: husos musculares, receptores tendinosos y receptores
articulares.
• Interoceptivas: órganos sensoriales que relacionan las glándulas y otros
órganos con el rendimiento deportivo.
Motrices:
Dan respuestas a los estímulos: fuerza (potencia), relajación (descontracción), elas-
ticidad-flexibilidad, resistencia, velocidad (agilidad) y equilibrio.
La utilización armónica de los entrenamientos técnico, físico e invisible exige
prever, apoyo lógico-científico-práctico, objetivos claros y precisos, y ordenar los
medios que se van a utilizar; todo lo cual reclama una planificación-periodización-
programación de «la construcción del deportista».
La planificación es la anticipación mental y por escrito de una actividad que
se va a realizar, siendo —en el presente caso— «la construcción del deportista».
Un proyecto mental y sobre el papel que se realiza antes de que comience el en-
trenamiento para establecer los objetivos que se desean alcanzar, los medios que
se van a utilizar y considerando los factores ambientales que lo van a afectar.
Los procesos de maduración del niño/joven que caracterizan los estadios evo-
lutivos, constituyen la piedra angular para dividir el tiempo disponible en «la cons-
trucción del deportista».
La mejor división básica para «la construcción del deportista» es la que corre
paralela con los estadios evolutivos de las edades comprendidas entre los 10 y los
18-19 años.
Fases Estadios
• Iniciación deportiva: prepuberal (10 a 11-12 años).
74 PREPARACIÓN FÍSICA I
Cuestionario de repaso
1. ¿Por qué son importantes los objetivos en «la construcción del deportista»?
2. ¿Cuál es más importante en «la construcción del deportista», el entrena-
miento técnico, el físico o el psicológico?
3. ¿En qué estadio de las edades evolutivas debe iniciarse «la construcción del
deportista»? ¿A qué edad debe ser finalizada?
4. ¿En qué debe basarse «la construcción del deportista»? ¿Qué es la «maduración»?
5. ¿Por qué el entrenamiento técnico es el más importante en «la construcción
del deportista»?
LA CONSTRUCCIÓN DEL DEPORTISTA 77
6. ¿En qué debe basarse la determinación de la edad ideal para comenzar «la
construcción del deportista»?
7. Explica brevemente la relación maduración-ejercicio-aprendizaje.
8. ¿Cuáles son los tres objetivos generales principales de la preparación física?
9. Explica cómo se vinculan y desdoblan la planificación, periodización y pro-
gramación en «la construcción del deportista».
10. ¿Qué es una planificación? ¿Una periodización? ¿Una programación?
11. Escribe el paralelismo entre las fases de «la construcción del deportista» y
los estadios evolutivos.
12. ¿Cómo se debe periodizar el ciclo anual del entrenamiento? Explica la rela-
ción de la periodización con el campeonato.
13. ¿Qué es un programa o plan de entrenamiento?
14. ¿Qué representan los principios del entrenamiento?
15. ¿Cuáles son los principios universales del entrenamiento deportivo?
16. Explica brevemente el principio del entrenamiento total y específico.
17. ¿Cuáles son los medios fundamentales de la formación especial?
18. Explica brevemente el principio de la continuidad del entrenamiento.
19. Explica brevemente el principio de las sobrecargas progresivas del entre-
namiento deportivo.
20. ¿Cuándo son correctas las cargas del entrenamiento?
21. ¿Qué diferencia existe entre los términos respuestas y adaptaciones?
22. ¿Cuál es la relación existente entre los procesos de «desgaste» y de «resta-
blecimiento» entre las unidades de entrenamiento?
23. ¿Qué significa el término perceptual-motor?
24. ¿Cuáles son más difíciles de desarrollar y perfeccionar, las técnicas de eje-
cución de las destrezas o las cualidades perceptivo-motrices? ¿Por qué?
Bibliografía
(1) LAMB, DAVID R. (1985): Fisiología del ejercicio. Respuestas y adaptaciones. Madrid:
Augusto E. Pila Teleña.
(2) MATVEYEV, L. P. (1977): Periodización del entrenamiento deportivo. Madrid: Insti-
tuto Nacional de Educación Física.
(3) RIGAL, R., PAOLETTI, R. y PORTMANN., M. (1979): Motricidad: aproximación psico-
fisiológica. Madrid: Augusto E. Pila Teleña.