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Este documento discute el problema de la vivienda en Argentina y el rol de la autoconstrucción. Señala que la sociedad capitalista urbana tiene dificultades para proveer viviendas adecuadas debido a la lógica de lucro. En Argentina, la mayoría de viviendas no son construidas por empresas privadas sino a través de formas no estrictamente capitalistas como la autoconstrucción. Los sectores populares a menudo recurren a estrategias como la autoconstrucción o la ocupación de tierras para satisfacer sus necesidades habitacionales, ya que son
Este documento discute el problema de la vivienda en Argentina y el rol de la autoconstrucción. Señala que la sociedad capitalista urbana tiene dificultades para proveer viviendas adecuadas debido a la lógica de lucro. En Argentina, la mayoría de viviendas no son construidas por empresas privadas sino a través de formas no estrictamente capitalistas como la autoconstrucción. Los sectores populares a menudo recurren a estrategias como la autoconstrucción o la ocupación de tierras para satisfacer sus necesidades habitacionales, ya que son
Este documento discute el problema de la vivienda en Argentina y el rol de la autoconstrucción. Señala que la sociedad capitalista urbana tiene dificultades para proveer viviendas adecuadas debido a la lógica de lucro. En Argentina, la mayoría de viviendas no son construidas por empresas privadas sino a través de formas no estrictamente capitalistas como la autoconstrucción. Los sectores populares a menudo recurren a estrategias como la autoconstrucción o la ocupación de tierras para satisfacer sus necesidades habitacionales, ya que son
La autoconstruccin y el problema de la vivienda en argentina
-pp 1: Algunas pistas sobre el problema de la vivienda en Argentina
Si se intentara reducir el problema de la vivienda a su ms simple expresin, se lo podra definir como la incapacidad de la sociedad capitalista urbana para proveer una cantidad y calidad de viviendas acorde a sus propias necesidades y aspiraciones (3). Se trata de una incapacidad que resulta tanto ms inadmisible cuanto que se manifiesta en un contexto de desarrollo tcnico-productivo jams antes visto. Algunos planteos clsicos del marxismo arrojan pistas sobre los nudos de esta contradiccin. Para la perspectiva marxista, la vivienda cobra un sentido particular en el contexto urbano capitalista, ya que se manifiesta bajo la forma de mercanca. Es decir, si bien la vivienda conserva un sentido original de satisfaccin de necesidades humanas -abrigo, intimidad, etc.-, no es esta finalidad de uso la que comanda el proceso de produccin, sino, por el contrario, una finalidad de cambio, tributaria de la acumulacin capitalista. As, esta lgica de acumulacin operara a travs del comando del proceso productivo; es decir, mediante la construccin y comercializacin de unidades a manos de empresas privadas. En este caso, la obtencin de ganancias se generara por la subsuncin directa del trabajo y, en ocasiones, por la apropiacin de rentas urbanas extraordinarias (por cambios de usos del suelo, incorporacin de suelo rural, etc.). Sin embargo, tambin se obtendran ganancias a travs de la incorporacin a la circulacin mercantil de viviendas que no fueron concebidas ni construidas bajo lgicas capitalistas (subsuncin indirecta). En este caso, el capital no comanda el proceso productivo, sino slo una comercializacin parcial. -pp 2: En Argentina, a diferencia de lo que parece suceder en Europa, la construccin capitalista directa interviene en una porcin sensiblemente menor -aunque igualmente clave- del subsistema de la vivienda. Diversos autores observan que la produccin de viviendas bajo formas no estrictamente capitalistas representa un parte substancial cuando no directamente mayoritaria de la produccin total de viviendas, tanto en Argentina como en Latinoamrica (Hardoy, 1982; Ramrez, 1999; Reese, 2001;Wiesenfeld, 2001, etc.). Esto es, la mayor parte de las viviendas no son construidas por empresas privadas(4). Esta caracterstica del caso argentino (comn a muchos otros pases latinoamericanos) se explicara por la intensificacin de ciertas dinmicas generales negativas del mercado capitalista de la vivienda, producto de una mayor debilidad del Estado en materia de intervencin y regulacin. En efecto, el sector privado nicamente aparece dispuesto a comandar la produccin de aquellas viviendas orientadas a segmentos sociales con ingresos suficientes para asegurar la rentabilidad del capital, incluyendo aqu la mediacin del crdito privado. Este segmento rentable con acceso a vivienda, cubierto espontneamente por el mercado, se expande luego por la intervencin estatal directa (produccin de vivienda social a travs de licitaciones a empresas privadas) o indirecta (crdito, poltica de tierras, etc.). Tanto el crdito como la construccin de vivienda social tienen una doble funcin: dan respuesta a la demanda habitacional de los sectores marginados del mercado, a la vez que amplan los horizontes de negocio del sector privado, volviendo econmicamente rentable la construccin o remodelacin de viviendas para sectores populares, as como el aprovisionamiento de sus servicios (Yujnovsky, 1984).
-Ahora bien, en Argentina, al igual que en la mayora de los pases latinoamericanos,
esta produccin de vivienda a manos del sector privado con acompaamiento estatal siempre ha dejado sin respuesta a enormes masas populares, relegndolas a situaciones habitacionales precarias, insalubres y/o ilegales. -pp 3: Es en este contexto que gran parte de los sectores populares, marginados del mercado habitacional formal -y muchas veces juzgados como poblacin econmicamente sobrante- intenta satisfacer sus necesidades de vivienda a travs de estrategias de autoproduccin y/o recuperacin de la unidad fsica (autoproduccin, ocupacin de inmuebles), del suelo urbano (produccin de suelo urbano perifrico, ocupaciones centrales) y/o de los servicios (autogestin, conexiones irregulares). Dentro de estas formas no estrictamente capitalistas, se destaca la figura de la autoconstruccin (Cuenya, 1997), que en su versin pura puede ser definida como una forma de produccin social de la vivienda en la cual las personas se hacen cargo de la edificacin, haciendo uso de los activos de los que disponen (fuerza de trabajo familiar, recursos tcnicos por allegamiento, pequeos ahorros, etc.). -Una respuesta detallada a la primera pregunta excedera las posibilidades de este artculo, por lo que ser suficiente con recuperar algunas ideas bsicas (5). Si se concibe la autoconstruccin simplemente como el proceso por el cual una persona construye por s misma su vivienda, se la debera asumir como la forma ms elemental y antigua de construccin, de amplia predominancia histrica y geogrfica. As, para una lectura marxista ingenua, la autoconstruccin podra representar una lgica no-capitalista y/o pre-capitalista. Sin embargo, desde un abordaje que por ejemplo tomara en cuenta los procesos de subsuncin indirecta - omnipresentes en Latinoamrica-, la autoconstruccin debera entenderse como una lgica co-capitalista (Di Cione, 2002), esto es, una lgica de produccin especfica, que es refuncionalizada y subsumida por la lgica capitalista dominante, y que le resultara tributaria tanto por la cesin de valor mediante la circulacin mercantil ulterior de las unidades habitacionales, como por la coadyuvancia con el mantenimiento de las condiciones generales de produccin (reproduccin de la fuerza de trabajo, regulacin de salarios, mantenimiento de la paz social, etc.).
Cuando la igualdad parecía posible: Una historia de los intentos por reducir las asimetrías en América Latina, del siglo XIX a los gobiernos progresistas del siglo XXI