0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
183 vistas4 páginas
Este documento resume la teoría de Adam Smith sobre cómo se construyen los juicios morales desde la simpatía. Según Smith, los fundamentos de la moralidad son los sentimientos, y la simpatía - la capacidad de ponerse en el lugar del otro a través de la imaginación - nos permite juzgar moralmente las acciones de los demás. La simpatía funciona de manera natural e inconsciente, haciendo que deseemos la felicidad de los otros casi como si fuera la nuestra propia. Los juicios morales se basan en un balance entre las causas
Este documento resume la teoría de Adam Smith sobre cómo se construyen los juicios morales desde la simpatía. Según Smith, los fundamentos de la moralidad son los sentimientos, y la simpatía - la capacidad de ponerse en el lugar del otro a través de la imaginación - nos permite juzgar moralmente las acciones de los demás. La simpatía funciona de manera natural e inconsciente, haciendo que deseemos la felicidad de los otros casi como si fuera la nuestra propia. Los juicios morales se basan en un balance entre las causas
Este documento resume la teoría de Adam Smith sobre cómo se construyen los juicios morales desde la simpatía. Según Smith, los fundamentos de la moralidad son los sentimientos, y la simpatía - la capacidad de ponerse en el lugar del otro a través de la imaginación - nos permite juzgar moralmente las acciones de los demás. La simpatía funciona de manera natural e inconsciente, haciendo que deseemos la felicidad de los otros casi como si fuera la nuestra propia. Los juicios morales se basan en un balance entre las causas
Cmo se construyen los juicios morales desde la simpata?
Gonzalo Martnez Licea Para el filsofo y economista escocs Adam Smith existe una relacin ntima entre los sentimientos y la moralidad. De hecho esta idea ser tan importante para l en los planos moral, poltico y econmico que la desarrollar profusamente en su obra Teora de los sentimientos morales (1759). De acuerdo con la teora de Smith el fundamento primero de la moral son los sentimientos. De stos provienen los criterios necesarios para enjuiciar moralmente sobre las dems personas y sobre nosotros mismos. Smith supone una naturaleza humana que espontneamente, a travs de los sentimientos, nos permite juzgar sobre la propiedad o impropiedad, bondad o maldad, piedad o crueldad, etc., de una conducta. Dicha naturaleza no busca otra cosa que la propia felicidad de los individuos. El ser humano es, pues, egosta. Pero no lo es al modo hobbesiano, que hace de los hombres animales malvados y calculadores que slo buscan su propio inters a costa de los dems. El egosmo de Smith ms bien se cifra en la limitacin del individuo para sentir nicamente a partir de s mismo, es decir se basa en su condicin de yo que vive y experimenta desde s mismo y no de otra manera. Esta forma de entender el egosmo permite a Smith incluir en su teora genuinos sentimientos altruistas: es parte constitutiva de la felicidad de cada hombre la felicidad de los dems, que nunca dejamos de desear. Nuevamente hay aqu un punto de confrontacin con Hobbes, esta vez con respecto a la naturaleza de la moral. Si para el autor del Leviatn la moral no es ms que el difcil resultado de un contrato racional entre individuos, por tanto a posteriori y artificial, para Smith lo moral se encuentra ya inscrito naturalmente en los corazones de todo ser humano, incluso del ms cruel. Ahora bien, la clave para entender la forma en que los sentimientos permiten conformar los juicios morales es a travs de un proceso que Smith denomina simpata. Por simpata ha de entenderse la coincidencia o correspondencia de nuestros sentimientos con los sentimientos de otras personas. Como slo podemos sentir desde nosotros, la facultad de la imaginacin es la responsable de ponernos en el lugar de los dems, de manera casi inmediata e inevitable. 2
Dado lo anterior, Smith sostiene la tesis de que el hombre no slo es capaz de ponerse (imaginativamente) en el lugar de los otros, sino que espontneamente desea el bienestar de los dems casi como si fuera el suyo propio el que est en juego. Smith se vale de muchos ejemplos para mostrar que la simpata funciona en casi todos los registros de las pasiones: dolor, sufrimiento, melancola, ira, indignacin, alegra, etc. Menciona cmo instintivamente nos espantamos al presenciar cuando alguien est a punto de recibir un espadazo o cmo el pblico del circo sigue con el cuerpo y el nimo tenso los movimientos del que se mueve por la cuerda en las alturas. No somos nosotros los que resultaremos directamente afectados, simplemente somos espectadores y sin embargo nos parece sentir lo que creemos que el actor siente o sentir. Lo mismo ocurre cuando alguien est alegre y nos contagia esa alegra suya, pese a que nosotros no hemos experimentado los efectos que han puesto a nuestro interlocutor en tal estado. Otro tanto se puede decir de los registros ms oscuros de las pasiones, como la tristeza o la melancola: nos duele en el nimo ver el llanto de otra persona, la expresin de dolor en el rostro. Esta es la clave para entender sentimientos morales tan importantes como la compasin o la lstima, que Smith define como condolencia por el sufrimiento ajeno. La idea principal de la argumentacin de Smith es que el corazn de la moralidad y el origen de los juicios morales estn en la simpata a la que tendemos de manera natural, que a su vez se articula con la bsqueda de la propia felicidad; lo que quiere decir que egostamente pretendemos la felicidad de los otros. Se dira que los dems son como nuestros espejos. Cuando creemos que otros sufren, nosotros experimentamos cierto sufrimiento y deseamos que termine para ellos; cuando creemos que se alegran los acompaamos en su alegra. Pero cuando hay disonancia o simplemente ausencia de simpata juzgamos negativamente y nos sublevamos. Mostramos aversin por los exagerados y enjuiciamos como malos a los que se muestran fros. Lo ideal es la justeza o exactitud en el sentir. Esto es lo que significa simpata. Ahora bien, Smith explora en profundidad los matices de esta justeza o exactitud. Al hacerlo lo que le interesa sobre todo es ampliar los alcances explicativos de su teora de los sentimientos morales y al mismo tiempo confrontarla con otras teoras. Para l, existen al 3
menos dos perspectivas desde la cual se pueden considerar los juicios sobre la justeza en el sentir: 1. Las causas y los efectos. No siempre nuestra simpata es completa al primer golpe de vista; primero necesitamos conocer la situacin que contextualiza los sentimientos de una persona. Algunos se enfocan en las causas que provocaron los sentimientos, otros en sus efectos. As los primeros piensan que los sentimientos deben ser adecuados, proporcionados a su motivacin, mientras que los segundos, utilitaristas, se enfocan en la cantidad de dao o de placer por s mismos, desvinculados de sus causas. En opinin de Smith lo que se debe hacer, y que es lo que en realidad sucede en la vida cotidiana, es enjuiciar haciendo un balance de ambas pticas. 2. La perspectiva del espectador. De acuerdo con esto podemos sentir simpata o bien hacia cosas que no nos afectan personalmente a nosotros ni a otra persona, o bien hacia aquellas que nos afectan personalmente a nosotros o a otros. En el primer caso se engloban aspectos estticos y de conocimientos, que nosotros enjuiciamos de una manera y esperamos que otros las juzguen igual. Por ejemplo la belleza de un poema o la verdad expresada en una proposicin lo que sugiere una interesante prioridad de la moral frente a la esttica y la epistemologa. En ambos ejemplos, nos dice Smith, se da un doble ejercicio de simpata: con los otros espectadores en su justeza para aplaudir algo que creemos lo merece y con el artista o el cientfico en su justeza para producir cosas tan unnimemente aceptables. En el segundo caso, cuando algo afecta personalmente a alguien, la aparicin de la simpata es ms radical y tiene prioridad sobre lo esttico o epistemolgico. Smith sostiene que siempre ser ms importante para las personas que haya simpata con respecto a cosas que les conciernen de cerca que sobre cualquier obra de arte o sistema filosfico o cientfico. En resumen, los juicios morales, pese a que se juegan en variedad de situaciones y contextos, siempre estn orientados por el principio de simpata, que busca naturalmente la justeza o sintona en el sentir (o en el pensar, como lo sugiere el ejemplo de Smith sobre la ciencia y la filosofa). A la insuperable subjetividad (egosmo) de los individuos, Smith opone como remedio una naturaleza sentimental, una suerte de common sense, que es no slo capaz de dar cierta consistencia y normalizacin a nuestros juicios sobre lo moral, sino 4
tambin de justificar la existencia de una preocupacin verdaderamente desinteresada por el destino de nuestros semejantes.