beneficio moral y una habilidad inherente de fortalecer el carácter». De acuerdo con este concepto, si se aplican los principios éticos en el lugar de trabajo, esa práctica tiene un beneficio moral y no simplemente económico, que puede incluso fortalecer nuestro carácter. LA INTEGRIDAD
A la hora de trabajar, la persona íntegra
habla toda la verdad y no solamente parte de la verdad. Asimismo, la persona íntegra habla con claridad evitando malentendidos y sobretodo evitando que su falta de claridad pueda causar que otros sean vistos como responsables de algo, cuando en realidad, la responsabilidad era suya. Recuerde que una media verdad, cuando se dice con la intención de engañar al otro, es una mentira completa. LA INTEGRIDAD
Una persona con una buena ética de trabajo
honra su palabra. Cuando usted da su palabra procure siempre cumplirla. Es una falta de integridad comprometernos a hacer algo y luego no cumplir con el compromiso que hemos hecho frente a los demás. Y lamentablemente, ese es un problema muy común en la cultura de nuestros días LA INTEGRIDAD
Si un buen líder y hasta un empleado de
menor jerarquía entiende la ética de trabajo será capaz de tomar decisiones que desfavorecen su posición o su bienestar en beneficio de otros, por la simple razón de que es lo correcto, lo ético y lo que debe hacerse en ese momento. LA INTEGRIDAD
En el ámbito de trabajo, una persona íntegra
no es evasiva. Es una persona que no anda con rodeos, sino que responde a las preguntas de manera directa y sin ocultar nada. LA INTEGRIDAD
La persona íntegra en su trabajo es digna de
confianza: es diligente; es fiel en el manejo de sus finanzas y honra sus relaciones.
Finalmente, la persona íntegra en su trabajo
tiene un sistema de valores por medio del cual juzga todo su esfuerzo. LA INTEGRIDAD
La persona íntegra en su trabajo es digna de
confianza: es diligente; es fiel en el manejo de sus finanzas y honra sus relaciones.
Finalmente, la persona íntegra en su trabajo
tiene un sistema de valores por medio del cual juzga todo su esfuerzo. FACTORES QUE NOS LLEVAN A VIOLENTAR LA INTEGRIDAD EN EL TRABAJO LA AVARICIA
No hay que ser rico para tener un problema de
avaricia; lo único que se requiere es un deseo desmedido de poseer y adquirir riquezas.. Así que la avaricia es un problema mucho más serio de lo que nosotros pensamos. La avaricia ha llevado a muchos a violentar múltiples normas éticas del trabajo: a) informes falsos de ganancias; b) pérdidas no informadas para no asustar a los inversionistas; c) falta de control de calidad; d) evasión de impuestos; e) alteración de productos; e) falsificación de productos; f) irrespetos a las patentes; g) alteración del currículum y otras múltiples violaciones. LA PRESIÓN DE CUMPLIR METAS
Hoy en día, la presión que muchos gerentes y dueños
de empresas ejercen sobre sus empleados para que cumplan con ciertas expectativas de ventas hace que las personas con frecuencia comprometan su integridad para satisfacer dichas expectativas. Los vendedores, por ejemplo, muchas veces mienten sobre la calidad o efectividad de un producto determinado con tal de cumplir con la cuota de ventas que sus empleadores le asignaron. EL NARCISISMO ACTUAL
Como mencionamos anteriormente, el narcisista es
aquella persona que tiene una admiración excesiva por sí mismo y una idea agigantada de su importancia. El narcisista solo tiene en cuenta sus intereses personales y eso es algo que por lo regular lo lleva a comprometer su integridad. FALTA DE CARÁCTER
La falta de carácter tarde o temprano nos lleva a
violentar la integridad. Y esa falta de integridad se manifiesta en el lugar de trabajo de múltiples maneras: a) ausencias frecuentes o llegadas tardías, b) bajo rendimiento, c) mala conducta, d) malas actitudes, e) uso de las redes sociales en horario laboral, f) robo de tiempo y propiedad, g) hacer negocios personales desde el espacio de trabajo, h) publicar asuntos confidenciales LA PÉRDIDA DEL SENTIDO DE LA VERGUENZA Y EL SENTIDO DEL DEBER
Cuando el sentido de vergüenza y el sentido del deber
se pierden, a la persona no le importa incumplir con su horario de trabajo; no le importa pasar horas en las redes sociales en su lugar de trabajo; no le importa hacer uso de horas laborables para llevar a cabo negocios personales; no le importa tomar licencias médicas sin estar enfermo ni le importa robar el material utilizable de la empresa donde trabaja FALTA DEL SENTIDO DE EXCELENCIA
El trabajador debe tener un sentido de excelencia al
llevar a cabo su labor.
Si le están pagando por colocar sillas, entonces
procure colocarlas lo mejor posible, pues para eso le pagan. Y si no se siente cómodo con el salario que le están pagando por su labor, pues renuncie y busque otro trabajo, pero esa no es una excusa válida para realizar un trabajo mediocre. LA ÉTICA DEL TRABAJO REQUIERE HONESTIDAD, INTEGRIDAD, PRIORIDADES
La actitud con la que realizamos el trabajo que nos ha sido
encomendado también habla de nuestra integridad y ética laboral. Según una encuesta realizada por la firma consultora Robert Half International a los vicepresidentes y directores de personal de las 100 compañías más grandes de Estados Unidos, el 30 % de las razones más importantes para despedir a un empleado tenía que ver con la incompetencia de la persona, pero el resto de las razones tenía que ver de una u otra manera con problemas de actitud. Por otro lado, el Informe Cos de 1983 sobre los Negocios de Estados Unidos, decía que el 94% de todos los ejecutivos de Fortuna 500, atribuían su éxito más a la actitud que a cualquier otro ingrediente.