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LA CONSTRUCCIÓN

DE ARGUMENTOS
CONTEXTO

La argumentación es una de las competencias más importantes en el


proceso de desarrollo del pensamiento crítico. En todas las asignaturas y
áreas del conocimiento se nos pide constantemente argumentar una
posición sobre algún tema, pero no todos tenemos claridad sobre cómo
hacerlo.

A continuación, se plantearán los aspectos fundamentales de lo que


significa argumentar y qué caracteriza a un argumento.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE SABER ARGUMENTAR?

No está mal plantear nuestras propias opiniones, de hecho, es muy


importante que podamos desarrollar un pensamiento crítico e
independiente, no que nos convirtamos en simples reproductores o
relatores de las ideas de otros. Sin embargo, en el ámbito académico,
debemos aprender a generar opiniones razonadas, es decir, argumentar
nuestras ideas.

Opinión: Lionel Messi es el mejor del mundo.


Opinión razonada: Lionel Messi es el mejor del mundo porque: número de
goles y asistencias, balones de oro, copas champions, copa américa, copa
del mundo, etc.
¿QUÉ ES UN ARGUMENTO Y CÓMO LO RECONOCEMOS?

Definimos argumento como: un conjunto de proposiciones en el que se


intenta establecer la convicción acerca de una de ellas, a saber, la
conclusión, con base en otras que conocemos como premisas. Esto quiere
decir que todo argumento consta de unas premisas y una conclusión.
Para reconocer que un texto o discurso es argumentativo o contiene
argumentos, hay ciertas expresiones claves que nos permiten identificar
cuáles son esas proposiciones que cumplen la función de premisa o de
conclusión.

A continuación, se plantea una lista tentativa de giros en un texto o en un


discurso que indican la presencia de premisas o de conclusiones.
ARGUMENTOS DEDUCTIVOS Y ARGUMENTOS INDUCTIVOS

La diferencia entre un argumento deductivo y uno inductivo es que, en


caso del deductivo, se dice que es un argumento lógicamente VÁLIDO o
INVÁLIDO por su estructura, es decir, si las premisas son verdaderas y la
conclusión también lo es. Este tipo de argumento no suele ser debatible.

Un argumento inductivo puede ser FUERTE o DÉBIL, dependiendo de la


probabilidad de la conclusión, teniendo en cuenta las premisas.
ALGUNOS EJEMPLOS DE ESTOS TIPOS DE ARGUMENTOS SON:

Un argumento deductivo lógicamente VÁLIDO que va de lo general a lo


particular es el siguiente SILOGISMO:

P1. Todos los ciudadanos colombianos mayores de 18 años que residan en el


país podrán votar en las elecciones regionales del 29 de octubre del 2023.

P2. Álvaro es un ciudadano colombiano mayor de 18 años y vive en el país.

C. Álvaro podrá votar el 29 de octubre del 2023 en las elecciones regionales.


Un argumento inductivo que en su estructura lógica NO ES VÁLIDO, pero ES
FUERTE por su grado de probabilidad es el siguiente:

Hasta el momento todos los elegidos como Papas en la iglesia católica han
sido hombres, por lo tanto, el próximo Papa muy probablemente también
será hombre.
Un argumento inductivo que va de lo particular a lo general es el siguiente:

El oro, la plata, el hierro, el cobre, el mercurio y el titanio se dilatan ante el


calor. Entonces, todos los metales (probablemente) se dilatan ante el calor
Otro ejemplo de argumento inductivo es el siguiente:

González fue asesinado en su casa con un revólver calibre 38. Pérez


necesitaba dinero para saldar sus deudas de prestamistas, odiaba a
González desde hacía mucho tiempo. Él era amante de la esposa de
González, quien era la única beneficiaría del seguro de vida de su marido.
Dos testigos fidedignos vieron a este sujeto en los alrededores de la casa
de González unos minutos antes de la hora estimada de su deceso.

Por lo tanto, Pérez asesinó a González.


Los argumentos inductivos planteados tienen premisas que pueden ser
verdaderas y, sin embargo, su conclusión puede ser falsa. Puede que haya
algunos metales que no se dilaten ante el calor. Puede que Pérez, en
realidad, no haya asesinado a González.

La fuerza de un argumento inductivo está dada por el grado de


probabilidad que tiene la veracidad de la conclusión en el caso de que
todas las premisas del argumento sean verdaderas.
OTROS TIPOS DE ARGUMENTOS MUY UTILIZADOS SON LOS SOGUIENTES:

ARGUMENTO CAUSAL

Son aquellos argumentos que alcanzan sus conclusiones a partir de una


relación causa-efecto entre las premisas establecidas.

Por ejemplo:

Hay más gente de lo normal en la estación del bus. Debe tratarse de un


retraso en la ruta.
ARGUMENTO DE AURTORIDAD

Son aquellos argumentos que sostienen sus conclusiones acudiendo al


prestigio o la legitimación de quien enuncia las premisas, o sea, acudiendo
a la autoridad de quien afirma las conclusiones.

Por ejemplo:

Debe existir la vida extraterrestre, porque el mismo Carl Sagan dijo una
vez: “A veces creo que hay vida en otros planetas y a veces creo que no. En
cualquiera de los dos casos, la conclusión es asombrosa.”
ARGUMENTO PROBABILÍSTICO

Son aquellos argumentos que sostienen sus conclusiones empleando


criterios estadísticos o probabilísticos, esto es, números que reflejan la
posibilidad de que la conclusión sea cierta.

Por ejemplo:

Vota por el candidato 1, en las encuestas dicen que tiene 60 % de chances


de ganar.
ARGUMENTO POR ANALOGÍA

Los argumentos por analogía son aquellos que alcanzan sus conclusiones
estableciendo comparaciones entre diferentes referentes.

Por ejemplo:

Vamos a ver la nueva película de Marvel, pues la película anterior nos


gustó muchísimo.
ARGUMENTO EMOTIVO O AFECTIVO

Son aquellos que alcanzan sus conclusiones mediante premisas no


racionales, sino de tipo emotivo o afectivo, movilizando las emociones en
lugar de la razón.

Por ejemplo:

Done dinero a nuestra causa, las hermanitas de las escuelas rurales de


nuestro país se lo agradecerán.
¿QUÉ DEBO HACER CUANDO SE ME PIDE ARGUMENTAR?

Cuando se me pide argumentar mi idea o mi opinión debo conseguir que el


lector de mi texto, o mi auditorio, o mi interlocutor, según sea el caso,
infiera deductiva o inductivamente la conclusión o la tesis que yo quiero
demostrar o convencer de ella. Esto no se logra simplemente
explayándome en mis descripciones del asunto en cuestión. Para esto es
necesario dar razones, es decir, dar “por qués racionales”.
Referencias:

Sánchez, C., Serrano, G., & Peña, J. (2008). Lógica y argumentación


herramientas para un análisis crítico de argumentos. Universidad Nacional
de Colombia. Colombia.

Consultado en:
https://www. academia. edu/30339123/Libro_Logica_y_Argumentacion.

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