Estética de los elementos Plásticos

LA MATERIA
La Materia
Es imposible concebir una materia que no este
insertada en una forma, ya que “todo lo que es
presupone una forma”. Quizás la materia total,
carece de forma, pero al pensarla quedara
apresada entre sus limites.
Poemos hablar de la materia como sustancia,
como elemento originario

Wols, El pájaro, 1949.

La Materia Pictórica
Es la sustancia primordial el ente que
permitirá al pintor concretar su “sentimiento
vital”, en la creación de una realidad llamada
cuadro.
La materia será la misma, pero al construir
una “imagen significante” se transformara en
una estructura plásticamente expresiva.

Remedios Varo, Cazadora de astros, 1956.

En la materia pictórica se encuentra en
estado potencial la forma; pero la forma
significante es aquella que se originara al
ponerse en marcha un acto trascendente
realizado por el creador.
La materia es utilizada para decir lo que
nunca nos habíamos dicho a nosotros
mismos.

Oskar Schlemmer, Grupo gris claro, 1936. Lápiz y óleo sobre

papel,
 Una energía hecha
materia: La
Pincelada
La imagen pintada es el resultado de
los infinitos toques que el pintor va
dejando en la tela. Estos representan la
concreción de una energía que desea
manifestarse en la expresión pictórica.

Umberto Boccioni, Tarde de abril, 1908. Óleo sobre lienzo

La Pincelada delata
inmediatamente la intimidad
del pintor; cada toque es una
parte constitutiva del
sistema que ordena las
fuerzas energéticas de la
imagen.
Cada pincelada acumula y
manifiesta la energía que es
a toda la obra. La totalidad
de pinceladas otorgara a la
imagen una fuerza mayor
por acumulación y
concentración de una misma
energía manifestada.

Paul Gauguin, Iglesia en el campo, 1879. Óleo sobre lienzo,

El artista necesita estructurar paso a
paso la imagen que busca, y la
pincelada es él en la forma de esa
búsqueda y encuentro con la verdad
que le preocupa.
La materia de la pincelada es la
materia de la intencionalidad.

Karl Hauk, Paseo nocturno, 1926. Óleo

La materia y el pintor
La materia pone en situación de evidencia a
un ser que mira y se detiene en su propia
subjetividad, pero que al mismo tiempo se
enfrenta con el mundo objetivo, despojado de
todo acento personal.
e puede establecer entonces una relación
materia-personalidad; y esta relación abarcaría
las tres esferas donde se mueve el ser humano:
instintiva, afectiva, racional.

Emil Nolde, Bailarinas con velas, 1912. Óleo sobre lienzo,