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Patologías

neurológicas
Las patologías neurológicas son aquellas enfermedades que
afectan el sistema nervioso. El sistema nervioso es una red
compleja de tejido que incluye el cerebro, la médula espinal
y los nervios periféricos.
Las patologías neurológicas pueden afectar cualquiera de
estas áreas y pueden tener una variedad de causas, que
incluyen factores genéticos, lesiones, infecciones, trastornos
del desarrollo, trastornos autoinmunes y otros.
Estas enfermedades pueden manifestarse de
diversas formas y tener una amplia gama de
síntomas, que pueden incluir dolores de cabeza,
mareos, debilidad, entumecimiento, problemas de
equilibrio y coordinación, convulsiones, problemas de
memoria y cambios en la personalidad, entre otros.

Algunas patologías neurológicas comunes incluyen la


enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de
Parkinson, la esclerosis múltiple, la enfermedad de
Huntington, la epilepsia, el accidente cerebrovascular,
la migraña y la neuropatía periférica, entre otras. El
diagnóstico y tratamiento de estas patologías pueden
ser complejos y suelen requerir la atención de
especialistas en neurología.
Existen más de 600 enfermedades neurológicas. Los tipos
más reconocidos incluyen:
Enfermedades causadas por genes defectuosos
Tales como la enfermedad de Huntington y la distrofia
muscular

Problemas con el desarrollo del sistema nervioso


Tales como la espina bífida

Enfermedades degenerativas
En las cuales las células nerviosas están dañadas o mueren, tales
como las enfermedades de Parkinson y el mal de Alzheimer

Enfermedades de los vasos sanguíneos que abastecen el


cerebro,
Tales como los derrames cerebrales
Acúfenos
Los acúfenos son sonidos que una persona percibe en uno o ambos oídos, o
en la cabeza, en ausencia de cualquier estímulo externo. A menudo se
describen como un zumbido, silbido, chirrido o rugido. Pueden ser
constantes o intermitentes y pueden variar en intensidad. Los acúfenos
pueden ser causados por una variedad de factores, incluyendo la exposición a
ruidos fuertes, lesiones en el oído, problemas de la articulación
temporomandibular, trastornos del oído medio o interno, problemas
circulatorios, trastornos neurológicos, o incluso ciertos medicamentos.
Ataxia
La ataxia es un término que describe la falta de coordinación muscular durante
los movimientos voluntarios, como caminar o alcanzar objetos. Puede afectar
diversas partes del cuerpo y causar dificultades para hablar, tragar, escribir y
realizar tareas cotidianas. La ataxia puede ser el resultado de lesiones o daños en
el sistema nervioso central, como el cerebro y la médula espinal, o el sistema
nervioso periférico.
El Alzheimer
Es una enfermedad neurodegenerativa progresiva y la forma más común
de demencia. Esta condición afecta la memoria, el pensamiento y el
comportamiento de una persona, y eventualmente puede interferir con la
capacidad de realizar tareas cotidianas. El Alzheimer se caracteriza por la
acumulación de placas de proteína beta-amiloide y ovillos de proteína tau
en el cerebro, lo que conduce a la pérdida de conexiones entre las células
nerviosas y, finalmente, a la muerte de estas células.
Esclerosis múltiple
La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad crónica del sistema nervioso
central que afecta el cerebro y la médula espinal. Se caracteriza por la
destrucción progresiva de la mielina, la capa protectora que recubre las fibras
nerviosas, lo que conduce a la interrupción de la comunicación entre el cerebro
y el resto del cuerpo. Esto puede resultar en una amplia gama de síntomas, que
pueden variar en gravedad y duración en función de la ubicación y la extensión
de las lesiones nerviosas.
Parálisis de
Bell
La parálisis de Bell, también conocida como parálisis facial periférica,
es una condición que resulta en debilidad repentina o parálisis de los
músculos de un lado de la cara. Esto puede hacer que la mitad de la cara
se vea caída y dificulte la capacidad de realizar expresiones faciales. La
parálisis de Bell puede ser causada por la inflamación, hinchazón o
compresión del nervio facial, que es el nervio que controla los músculos
faciales.
Enfermedad de Parkinson
La enfermedad de Parkinson es un trastorno crónico y
progresivo del sistema nervioso que afecta principalmente el
movimiento. Se desarrolla gradualmente con el tiempo y
generalmente afecta a las personas de edad avanzada, aunque en
algunos casos puede manifestarse en personas más jóvenes.
Esclerosis lateral amiotrófica (ELA)
La esclerosis lateral amiotrófica (ELA) es una enfermedad
neurológica progresiva y degenerativa que afecta las células
nerviosas encargadas del control de los músculos voluntarios.
A medida que la enfermedad avanza, las neuronas motoras
degeneran o mueren, lo que conduce a una debilidad
muscular progresiva y a la atrofia muscular. Los pacientes
con ELA pueden experimentar una amplia variedad de
síntomas, que pueden incluir debilidad muscular, espasmos
musculares, dificultad para hablar, tragar y respirar, así como
cambios en la función cognitiva y del comportamiento.
Enfermedad de Huntington:
La enfermedad de Huntington es un trastorno genético hereditario que
afecta el funcionamiento del cerebro. Es causada por una mutación
genética que afecta la proteína huntingtina, lo que conduce a la
degeneración progresiva de las células nerviosas en ciertas áreas del
cerebro. Esta degeneración provoca una amplia gama de síntomas
motores, cognitivos y psiquiátricos.
Enfermedad de Alzheimer
La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa progresiva
y la forma más común de demencia. Afecta la memoria, el pensamiento y el
comportamiento de una persona, y eventualmente puede interferir con la
capacidad de llevar a cabo tareas cotidianas. La enfermedad de Alzheimer se
caracteriza por la acumulación de placas de proteína beta-amiloide y ovillos de
proteína tau en el cerebro, lo que conduce a la muerte de las células nerviosas y
a una disminución de las conexiones entre las células nerviosas.
El diagnóstico y tratamiento de estas patologías
neurológicas pueden variar según el trastorno
específico y la gravedad de los síntomas.

La investigación en neurociencia continúa


avanzando, lo que ha llevado al desarrollo de
tratamientos más efectivos y a una mejor
comprensión de la prevención y la gestión de estas
enfermedades.

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