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Centro Universitario Tecnológico

(CEUTEC)

Alumna

Laura Vanesa Monte de Oca Suazo

Catedrática

Lic. Ligia Melendez

Tarea

Resumen daño cerebral o trastornos neurológicos del sistema nervioso

Asignatura

Bases Biológicas del comportamiento Humano II

Fecha

28/05/2023
Daño cerebral o trastornos neurológicos del sistema nervioso
Los trastornos neurológicos afectan a unos siete millones de españoles. Estos trastornos son
enfermedades del sistema nervioso central y periférico, es decir, del cerebro, la médula espinal,
los nervios craneales y periféricos, el sistema nervioso autónomo, las raíces nerviosas, la placa
neuromuscular y los músculos.

Síntomas de los trastornos neurológicos

Los síntomas de los trastornos neurológicos dependerán según la enfermedad concreta.


Pueden producir tanto un exceso como un déficit de actividad neuronal en cualquier sistema del
organismo. Algunos de los síntomas que se pueden identificar son:

 Dolor de cabeza
 Pérdida de fuerza o adormecimiento de una extremidad
 Mareos
 Desmayos y pérdida de consciencia
 Problemas de memoria
 Dificultades cognitivas
 Problemas de habla
 Problemas de visión
 Temblores, espasmos, contracciones involuntarias

¿Cuáles son las causas de los trastornos neurológicos?

Las causas son distintas en función del trastorno. Se desconocen los motivos de varias
enfermedades neurológicas aunque el factor hereditario puede ser clave, como es el caso de
algunas enfermedades degenerativas como el Alzheimer o la enfermedad de Huntington.

Los traumatismos o lesiones cerebrales también pueden ser la consecuencia de múltiples


trastornos, como podría ser el caso del Parkinson, una hemorragia cerebral o la epilepsia.

Por otro lado, hay trastornos que se originan en el mismo cuerpo, como sucede con los
tumores cerebrales.
¿Se puede prevenir?

En varios casos los trastornos neurológicos son difíciles de prevenir, especialmente cuando son
debidos a factores hereditarios. En cualquier caso, hay varias medidas que podemos seguir
para reducir el riesgo:

 Mantener el cerebro y la mente sanos, realizando actividades que estimulen la actividad


cerebral.
 Hacer alguna actividad física de manera regular.
 Evitar la incomunicación o el aislamiento social, mediante relaciones sociales y
afectivas.
 Tener hábitos de vida saludables, evitando el consumo de alcohol, tabaco y drogas.
 Dormir un mínimo de 8 horas diarias.
 Tener una dieta equilibrada.
 Proteger el cerebro y evitar lesiones cerebrales, utilizando la protección necesaria en la
carretera o en actividades de riesgo.
 Evitar factores de riesgo como la hipertensión arterial, el alto colesterol, el estrés, el
agotamiento, obesidad, diabetes, etc.

Tratamientos para los trastornos neurológicos

El objetivo de la mayoría de tratamientos neurológicos es paliar los síntomas y, si es posible,


conseguir la curación del paciente.

Existen múltiples tratamientos para los trastornos neurológicos, que varían en función de la
patología diagnosticada. Es habitual que el tratamiento principal consista en la
neurorrehabilitación, que tiene por objetivo restituir, minimizar o compensar los déficits
funcionales que pueda tener el paciente, siempre en la medida de lo posible.

Los tratamientos pretenden una atención neurológica integral para mejorar la calidad de vida de
los pacientes que sufran alguno de estos trastornos, para que tengan la mayor autonomía
posible.

En todos los trastornos neurológicos es vital un diagnóstico precoz, para que el especialista
pueda establecer el tratamiento más adecuado en cada caso.

El daño cerebral o los trastornos neurológicos del sistema nervioso abarcan una amplia gama
de condiciones que afectan el funcionamiento normal del cerebro y el sistema nervioso. Estos
trastornos pueden ser causados por lesiones traumáticas en la cabeza, enfermedades
genéticas, infecciones, trastornos autoinmunes, trastornos degenerativos o factores
ambientales.
Algunos ejemplos de daño cerebral y trastornos neurológicos incluyen:
Accidente cerebrovascular: Ocurre cuando el suministro de sangre al cerebro se ve
interrumpido, ya sea por un coágulo de sangre (accidente cerebrovascular isquémico) o la
ruptura de un vaso sanguíneo (accidente cerebrovascular hemorrágico). Esto puede resultar en
daño cerebral y afectar funciones como el habla, la movilidad y el pensamiento.
Traumatismo craneoencefálico (TCE): Se produce cuando hay una lesión en el cerebro
debido a un golpe o sacudida en la cabeza. Dependiendo de la gravedad del TCE, los síntomas
pueden variar desde una conmoción cerebral leve hasta daño cerebral grave y discapacidad
permanente.
Enfermedades neurodegenerativas: Estas son afecciones en las que las células nerviosas
del cerebro se deterioran y mueren con el tiempo. Ejemplos comunes incluyen la enfermedad
de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson y la enfermedad de Huntington. Estas
enfermedades suelen tener un inicio gradual y progresivo, y pueden afectar la memoria, el
movimiento y la función cognitiva.
Epilepsia: Es un trastorno neurológico caracterizado por convulsiones recurrentes. Las
convulsiones son episodios de actividad eléctrica anormal en el cerebro que pueden causar
cambios en la conciencia, movimientos involuntarios y otros síntomas.
Esclerosis múltiple (EM): Es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico
ataca la mielina, que es la capa protectora alrededor de las fibras nerviosas en el cerebro y la
médula espinal. Esto puede causar una amplia gama de síntomas, como fatiga, dificultades de
movimiento, problemas de equilibrio y problemas cognitivos.
Estos son solo algunos ejemplos de los numerosos trastornos neurológicos y daños cerebrales
que pueden afectar al sistema nervioso. Cada condición tiene sus propios síntomas, causas y
opciones de tratamiento específicas, y es importante buscar atención médica adecuada para un
diagnóstico y manejo adecuados.

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